magellan De viajero a viajero
Año 6 - Nº43
CUBA LUCIÉRNAGAS Y RON, MUCHO RON
IRLANDA
KENIA
LA MAGIA DE GALWAY Y SUS ALREDEDORES
ESPECTÁCULO DE VIDA SALVAJE
GRECIA
SUDÁFRICA ENCUENTRO EN HERMANUS
PERFECTO CRUCE DE CULTURAS
TÍBET DOS SEMANAS EN EL TECHO DEL MUNDO 1
magellan De viajero a viajero
magellan De viajero a viajero
Año 6 - Nº43
EDITORIAL CUBA LUCIÉRNAGAS Y RON, MUCHO RON
IRLANDA
Año 6 - Nº43 - Abril 2020
KENIA
LA MAGIA DE GALWAY Y SUS ALREDEDORES
ESPECTÁCULO DE VIDA SALVAJE
GRECIA
SUDÁFRICA ENCUENTRO EN HERMANUS
Editor Fabrizio Rodilossi fabrizio@magellanmag.com Directora Yolanda Peris yolanda@magellanmag.com Director de marketing Riccardo Lamberto lamberto@magellanmag.com Redes sociales Gonzalo Paraíso redes@magellanmag.com Publicidad publicidad@magellanmag.com Han colaborado en este número José Luis Bauset Navarro Marta G Pérez Francisco Padilla Chacón Celia Montes César Gil Mayo Enrique Sancho Suscripciones Suscríbete y te mantendremos informado sobre la salida de cada número y acerca de todas las novedades de Magellan. Contacto Tel. +34 680 624 660 info@magellanmag.com Web www.magellanmag.com
‘Magellan’ no se hace responsable de los artículos firmados por los autores. Foto de portada: Monje tibetano con rueda de plegarias (prospero_design)
PERFECTO CRUCE DE CULTURAS
TÍBET DOS SEMANAS EN EL TECHO DEL MUNDO 1
Viajes cercanos y sostenibles
D
e la manera más cruel y dolorosa la llegada de un virus mortífero ha impuesto un parón global en todo el planeta; de un día para otro nos hemos visto obligados a confinarnos para defendernos y luchar contra él. Han sido y serán meses en los que palabras como responsabilidad, disciplina y solidaridad son las que seguirán marcando la hoja de ruta, para que podamos seguir adelante con la certeza de que podremos recuperar una nueva normalidad. Somos muchos los viajeros para los que este parón obligado nos a llevado a renunciar a una pequeña escapada, a unas vacaciones lejanas o a una simple excursión a ese parque natural en el que nos gusta perdernos los domingos. Cuando todo esto haya pasado confiamos que la manera de viajar habrá cambiado para siempre, y se convertirá en una experiencia más sabia, más sostenible, más solidaria. Por lo pronto ahora sería muy importante colaborar con todas las empresas del sector del turismo, que serán sin lugar a dudas uno de los sectores más dañados por la pandemia. Esta es, por tanto, una excelente ocasión para optar por el turismo local, por acercarnos a las realidades que en ocasiones desconocemos y por contribuir con nuestra ayuda a levantar un sector que tantas alegrías nos ha dado a los viajeros del mundo.
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SUMARIO
GALWAY
GRECIA TÍBET CUBA KENIA
SUDÁFRICA
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06 Noticias Damos un repaso a las noticias y even-
semanas en el Tíbet 10 Dos Un esperado viaje para descubrir los más
tos más destacados que han tenido lugar alrededor del mundo.
bellos templos y parajes de un territorio apasionante.
mejor foto de mi viaje 08 La Escocia, Gandia, Andorra y Ushuaia
y sus alrededores 24 Galway Inmersión en la cultura irlandesa a través
son los lugares en el punto de mira de nuestros lectores este mes.
de sus leyendas, su naturaleza salvaje y el estilo de vida de sus gentes.
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SUMARIO
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en Hermanus 34 Encuentro Fragmento de Tres Sures sin Norte, la
Kenia 48 Saboreando Descubriendo el mayor espectáculo de
primera novela de Francisco Padilla Chacón.
vida salvaje del planeta.
y ron, mucho ron 42 Luciérnagas El Valle de Viñales en Cuba, maravillosa
perfecto cruce de culturas 58 El Diez interesantes y variadas propuestas
naturaleza en estado puro a cuya magia también ha sucumbido la Unesco.
para conocer y familiarizarse con una parte de la siempre bella Grecia.
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NOTICIAS British Airways reanuda el 50% de sus vuelos en julio British Airways reanudará el 50% de sus vuelos a partir de julio. La aerolínea confirma que no bloquearán la reserva de ningún asiento y están buscando nuevas medidas alternativas de seguridad y distanciamiento social para evitar nuevos contagios de la COVID-19, De momento no han llegado a establecer como obligatorio el uso de mascarillas o guantes. International Airlines Group (IAG), holding de esta compañía, entre otras, ha advertido de que el número de pasajeros no volverá a la normalidad hasta 2023.
Dos tercios de los aviones del mundo están en tierra En estos momentos, más de 16.000 aviones de pasajeros están en tierra, según los datos de la consultora de la aviación Cirium, en un momento en que las aerolíneas se enfrentan un colapso casi total de la demanda aérea por la pandemia de coronavirus y las restricciones operativas y de movilidad establecidas por casi todos los gobiernos del mundo. Europa es, por cierto, la región con mayor número de aeronaves inactivas.
La Feria de Enoturismo de Valladolid más internacional
Museos: aforo máximo límite de personas en visitas guiadas
La Feria trabaja ya en su segunda edición, que tendrá lugar los días 9 y 10 de febrero de 2021 y que en esta ocasión incrementará la presencia de mercados extranjeros. En concreto, contará con representantes de Italia y Francia, que se suman Portugal, que tuvo una destacada presencia en el primer certamen celebrado el pasado mes de febrero. El director general de la Feria de Valladolid, Alberto Alonso, destaca la vocación internacional de esta feria, desde su puesta en marcha, y la voluntad de convertirla en foro de negocios de referencia para los profesionales del enoturismo.
Adiós a las aglomeraciones en los museos en la era pos-Covid-19. A partir de ahora estas instalaciones tendrán un aforo máximo, contarán con marcadores de distancia para evitar multitudes, fomentarán la venta de entradas online, eliminarán los folletos de uso común, establecerán un máximo de personas en los grupos que realizan visitas guiadas y tendrán que desinfectar las audioguías, para las que preferentemente se usarán auriculares desechables.
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Escocia, Kilchurn Castle
Fran Pacheco
Gandia
Laura Gil
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LA MEJOR FOTO DE MI VIAJE
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Ordino, Andorra
Yolanda Pons
Ushuaia, Faro Les Éclaireurs
Miguel Àngel Pes
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VI AJ ER O A BL O G UE RO DE
Dos semanas en el Tíbet
Un esperado viaje para descubrir los más bellos templos y parajes de un territorio apasionante TEXTO Y FOTOS JOSÉ LUIS BAUSET NAVARRO
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Xining
L
a aventura de viajar a Tíbet llegó a ser para nosotros en una obsesión, no en vano nos hacemos llamar viajefilos y esa misma pasión que nos había embarcado en otras tantas ocasiones, nos llevó a acometer este destino, un viaje que, sin lugar a dudas, se ha convertido en uno de los más fascinantes de nuestras vidas. Viajar a Tíbet no es sencillo ni es barato. Son muchas las trabas administrativas que se ponen en el camino pero ni mucho menos resulta imposible. Una carta de invitación, un visado especial, más caro que los habituales para viajar a China, la necesidad de viajar con guía y conductor y, por ende, a través de una agencia… son trámites burocráticos ineludibles. A ello hay que sumar la altura a la que se encuentra el territorio de los Dalai, por encima de los 3000 msm y las precauciones en salud que hay que tener en cuenta consecuencia de ello.
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Nuestro viaje a Tíbet transcurrió a lo largo de la más que recomendable carretera de la Amistad, la que une la capital de Tíbet, Lhasa, con la frontera nepalí, siendo así el puente que une dos culturas tan potentes y tan cercanas. Unos mil kilómetros de recorrido que atraviesan los más bellos templos y parajes de la región autónoma china y a través de los cuales no es difícil comenzar a comprender su religión y tradiciones, una cultura plagada de bondad y sacrificios.
Diez días pueden ser suficientes para emprender esta ruta, una ruta que termina habitualmente por encima de los 5000 msm en el campamento base del Everest, leéis bien, una altitud más que considerable y no apta para todos los públicos. Y ¿cuál es el secreto para llegar a disfrutar de estos paisajes sin problema?: la aclimatación. Tan sencillo como tomarse el viaje con calma. Para ello nosotros decidimos arrancar desde Xining y fue el mejor de los aciertos. Ello
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DNI DEL BLOGUERO
Xining
Nombre: José Luis Apellidos: Bauset Navarro De: Murcia (España) Edad: 49 años Médico de Urgencias que trata de escapar a la más mínima oportunidad para vivir su auténtica pasión: viajar. Fruto de está adicción desmedida nace viajefilos, la red viajera montada hace ahora 8 años en la que comparte junto a otros amigos viajeros sus experiencias, porque como reza el lema de la web: ¡lo compartido sabe doble! Página web: www.viajefilos.com Facebook: @joseluis.bausetnavarro
nos permitía partir desde unos 2000 msm de altitud e ir progresivamente ganando altura. También sumará algún día más al viaje pero podemos asegurar que es necesario. Además, aterrizar en Xining nos permitió disfrutar de la ciudad y de los interesantes alrededores y tomar, como aperitivo a la aventura de viajar al Tíbet, el famoso tren de las Nubes del que ahora os hablaremos. Pero para comenzar vamos a conocer algo de Xining, nuestra primera escala. Xining,
Twitter: @viajefilos Instagram: @viajefilos YouTube: https://goo.gl/kQ5AkD
que significa “mar azul”, es la antigua capital de la provincia de Qinghai en China y se ha convertido en un crisol de culturas en la que uygures, huis, hans o tibetanos viven en armonía. Dos son los platos fuertes que nos aguardaban en la ciudad y sus alrededores: el
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Lhasa, el palacio de Potala
Lhasa
monasterio Kumbun, uno de los monasterios tibetanos más venerados fuera del Tíbet y el lago Qinghai, el mayor lago salado de toda China, además de uno de los cuatro lagos sagrados para los tibetanos. El monasterio de Kumbun se construyó en el siglo XVI para venerar a Tsong Khapa, fundador de la secta budista Geluppa en el siglo XIV, los conocidos como “gorros amarillos”. Aquí fue donde nació Tsong Khapa,
uno de los grandes maestros tibetanos cuyo nombre, hasta entonces, era para nosotros desconocido y que sin embargo terminó por convertirse en uno de los que más escucharíamos durante el resto de viaje por Tíbet. La conocida como nueva escuela es una de las corrientes más seguidas del budismo tibetano. La visita del monasterio comienza por la imponente puerta Zhongshan y a partir de ahí se suceden estupas y recintos, salas de oración, salas de lectura y amplios habitáculos ricamente ornamentados donde los monjes continúan sus rituales ajenos a nuestra presencia. Aquel no podía haber sido mejor comienzo. Para el segundo día en la interesante ciudad visitamos el inmenso lago Qinghai: unas dos horas de trayecto adentrándonos en la cordillera de las montañas Riyue. Se sitúa a
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3200 msm de altitud y se va notando la falta de oxígeno recién comenzado el viaje, pero las vistas merecen la pena. Con algo ganado en aclimatación a la altura, el viaje sigue rumbo a Tíbet y la mejor manera de adentrarnos en este apasionante territorio es subido a bordo del tren de las Nubes, un prodigio de la ingeniería china que llega a alcanzar los 5000 msm en su recorrido de 24 horas hasta Lhasa. Nada más y nada menos que un día completo cruzando los más inimaginables paisajes. El recorrido se hace en cómodos compartimentos y es toda una experiencia viajera de primer nivel. Poco a poco el convoy alcanza su destino y para el día siguiente, todavía desperezándonos de la emoción del trayecto amanecíamos en Lhasa. Lhasa es la capital de Tíbet y la que debiera ser la residencia del Dalai Lama, el máximo
representante político y religioso de los tibetanos que ahora se encuentra exiliado. Para nosotros tal vez la más bonita e interesante de las visitas en Tíbet y que merece al menos dos días para recorrerla con tranquilidad. Lo primero que llama la atención es la férrea vigilancia y controles a los que son sometidos los habitantes y turistas. El gobierno chino se mantiene alerta y a pesar de todo no resulta desagradable, ni mucho menos, el paseo. De todas las visitas, la estampa clásica e imprescindible, el palacio de Potala. Situado sobre la conocida como colina roja, de 130 metros de altura. El palacio es uno de los más grandes edificios del mundo que todavía sigue en pie. Aquí fue donde el rey Songsten Gampo construyó su palacio en el siglo VII. En 1645 el V Dalai Lama decidió trasladar hasta aquí su gobierno y comenzó
Lhasa
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Monasterio de Sera
la edificación del actual edificio sobre el antiguo palacio del rey tibetano. En realidad son dos palacios, el blanco y el rojo, que sirvieron durante muchos años como residencia de los Dalais. Recorrer sus estancias y admirar su silueta desde el exterior se convertirá en uno de las más imborrables recuerdos de tu viaje a Tíbet. Pero Lhasa no es solo el palacio de Potala. Una vez visto el palacio quedan por delante muchos templos que visitar y alguna kora que hacer. Las koras no son ni más ni menos que los recorridos circulares de oración que los tibetanos hacen alrededor de sus lugares más sagrados y el kora que recorre la plaza Jokhang de Lhasa es uno de los más habituales para los habitantes de la capital. El templo Ramoche, el templo de los mil Budas junto a
tantos otros puntos en que detenerse y todo ello en compañía de los tibetanos que siguen su paseo girando sus molinillos de oración, una increíble tentación para nuestra cámara. Los tibetanos, lejos de enfadarse con las instantáneas, sonríen ante las fotos, un pueblo abnegado y pacífico como ninguno. Y si todavía no crees que Lhasa en una visita obligada, acércate al monasterio de Sera, el más importante de los geluppas y el segundo mayor de Tíbet. Disfrutar al atardecer de los debates de los monjes resulta, de nuevo, una experiencia única. Nuestro viaje a Tíbet se alejaba a partir de aquí un poco del clásico circuito y es que queríamos ir más allá y así lo habíamos diseñado. La siguiente de nuestras escalas sería el lago Namtso, otro de los cuatro sagrados y El lago Namtso
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El monasterio de Drigung Thill El monasterio de Ganden
el primer gran reto para nuestra salud. Llegaríamos aquella noche a los 4700 msm, eso si, previamente cruzábamos el paso Lankela y sus 5200 msm. La cosa no fue a mayores y los paisajes del lugar cumplieron con creces con nuestras expectativas. Curiosos grupos de pastores tibetanos en torno a sus manadas de yaks observan nuestra intromisión en su
territorio, de nuevo nos regalan la mejor de sus sonrisas. Visitamos el monasterio Thasi Dor, despacio, muy despacio. Hicimos noche bajo el manto de estrellas y amanecimos frente al lago… Sólo 24 horas a esta altitud y en camino hacia el monasterio Reting, otro de los menos visitados y al que de nuevo llegamos cruzando valles y montañas de dimensiones paranormales. A Reting, como digo, llegan muy pocos turistas y hay que estar preparado para pernoctar. No son muchas las comodidades pero merece la pena llegar: Pensemos que el propio Dalai Lama se retiró en este monasterio para meditar ante la belleza de sus alrededores. Pasamos la noche, conocimos a los jóvenes monjes que allí viven y de nuevo nos maravillamos con el país y su
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tranquilidad. La siguiente parada Tidrom y sus aguas termales, en un convento no apto para todos los estómagos en el que también pasamos una noche. Al día siguiente visitábamos el monasterio de Drigung Thill impactante por su localización en lo alto de una ladera y donde se asentaron la secta de los gorros negros allá por 1167. Su importancia viene dada por ser el lugar predilecto para los budistas para celebrar los famosos funerales celestes en los que el cuerpo descuartizado del difunto es ofrecido a las aves carroñeras como último acto de caridad para así alcanzar el cielo finalmente. Sin salir de nuestro asombro a medida que nos adentrábamos más y más en el conocimiento de las tradiciones budistas hacemos una nueva parada, esta vez en el monasterio de Ganden, la sede más importante de los geluppa. Se nota su importancia en la riqueza
del monasterio, entre otros destaca la enorme estupa de oro y plata con los restos del maestro Tsong Khapa. Regresábamos de nuevo a Lhasa para una noche y una más que merecida ducha y salimos al día siguiente hacia el valle de Yarlung. En el camino nos detendríamos a visitar el monasterio Tramdruk, uno de los primeros monasterios tibetanos y en el magnífico monasterio Samye, lugar donde se instauró el budismo en Tíbet. Su construcción, en
El monasterio de Tramdruk
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El monasterio de Samye
forma de gran mandala, mezcla varios estilos: tibetano, chino e indio. El paseo por el gran recinto nos dejó boquiabiertos. Quizás parezca difícil pero cada uno de los lugares que visitábamos mejoraba si cabía el anterior. Antes de llegar a Gyantse para hacer noche bajo la atenta vigilancia del viejo fuerte, divisamos el lago Yamdrok cuya forma de escorpión y sus aguas azul turquesa resultan hipnotizantes. Más adelante el glaciar Karola,
parada imprescindible para deleite de la vista y de nuevo disfrutar de unas fotos increíbles. Hacia el atardecer llegábamos a Gyantse. Varios controles militares mantenían la incertidumbre sobre el final del recorrido. Tras una apacible noche tratando de digerir lo vivido y, conscientes de lo que nos aguardaba por delante, emprendíamos de nuevo la ruta siguiendo aquella carretera de la Amistad. Y es que, para aquel día, entraríamos de
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El lago Yamdrok
rior. Otro momento mágico de conversación y algo más que sonrisas de agradecimiento: Una complicidad inigualable con alguien tan desconocido hasta ese momento. Siguiente parada, Tashilumpho, sede de los Panchen Lamas, los segundos en importancia en la jerarquía tibetana e igualmente fruto de la reencarnación. Tashilumpho es una pequeña ciudad donde se agolpan las estupas funerarias y los restos de varios Panchen Lamas. Una de ellas, la gran capilla de Maitreya, con la estatua dorada de Buda más grande del mundo, 26 metros y 279 kg de oro. En todos y cada uno de los edificios nos acompaña el tranquilo fervor de los tibetanos, sus rezos y oraciones. Hecha la visita, disfrutamos de la tarde en la ciudad de Shigatse y justo antes del anochecer, de la kora del templo que nos lleva a contemplar desde la colina, el gran Tsong de Shigatse, el enorme fuerte que recuerda por momentos al Potala de Lhasa. Fantástico El monasterio Shalu
lleno en algunos de los monasterios más significativos de la religión budista tibetana. En primer lugar Shalu, donde se recopilaron y tradujeron los textos sánscritos que dieron origen a la misma. En la sala de oración un viejo monje, el maestro del templo nos invita a quedarnos un rato más y nos permite la fotografía en el inte-
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El monasterio Sakya
Shigatse
paseo para terminar un nuevo día, cada vez más cerca del cielo. Los días se sucedieron como digo, ganando altitud a medida que nos dirigíamos al oeste en busca del Everest. Aquella mañana entraríamos en el monasterio de Sakya, la “tierra gris”, uno de los templos de mayor importancia histórica. Y es que la orden Sakyapa surgió en el siglo XI y se hizo con la hegemonía religiosa y el poder en pocos años. De aquí surgió el pacto con el imperio mongol y el primer gobierno del Tíbet. El monaste-
rio, construido a modo de fortaleza, alberga uno de los mayores descubrimientos en la historia del mundo de los últimos años y es que, tras los muros de la sala de reuniones, se escondieron durante siglos decenas de sutras apilados en enormes estanterías, la que probablemente sea la biblioteca más importante de los tibetanos. Desde aquí a Shegar y ya solo quedaba adentrarse en la reserva natural del monte Everest, Qomalangma, “la madre del Universo” en tibetano. Al día siguiente terminaba nuestro viaje, no sin antes pernoctar en el campamento base del techo del mundo, a los pies del monte Everest y sus 8848 msm. Partíamos hacia Nepal después del amanecer en que el Everest tímidamente nos enseñó su cumbre. Allí finalizaba nuestro viaje por Tíbet dejando atrás la atrayente carretera de la Amistad hasta Kathmandú, pero eso ya es otra historia… v
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www.bnbwinecooking.com info@bnbwinecooking.com T. 931 354 300 - 626 276 695
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La magia de Galway y sus alrededores Inmersión en la cultura irlandesa a través de sus leyendas, su naturaleza salvaje y el estilo de vida de sus gentes TEXTO Y FOTOS MARTA G PÉREZ FECHA DEL VIAJE OCTUBRE 2019
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Dolmen Poulnabrone
H Panorámica de los acantilados de Moher
oy ya hace algunos meses que terminó un viaje muy especial por Irlanda. Y no un viaje cualquiera... un viaje que me ha enamorado… sus gentes, su estilo de vida, su cultura y por supuesto su naturaleza. Quiero contagiarte lo alucinada que he salido de este país y despertarte las ganas de visitarlo. Tengo que decir que casi pierdo mi vuelo. Todos los problemas que uno puede tener de camino al aeropuerto, que nunca pasan, pasaron todos juntos! y cogí el vuelo gracias a que llevaba retraso. Por suerte una vez aterrizada en Dublín pude coger el bus directo a Galway sin problema y ya me pude relajar. Cuando llegué al hostal me fui directamente a dormir. Llegué tan tarde y estaba tan nerviosa, que no me quedó otra que imaginar en sueños como conocía al resto del grupo con el que iba a compartir este viaje. Y
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es que iba a participar por tercera vez en un viaje fotográfico, pero esta vez iba a descubrir Irlanda en compañía de otras 7 personas desconocidas para mí, ya estaba deseando empezar la aventura! ACANTILADOS DE MOHER Y EL BURREN
El 1r día empezamos por todo lo alto, visitando los famosísimos Acantilados de Moher, 8 km de acantilados de hasta 215m de altura que te dejan sin respiración. En los que si eres un/a fanático/a de Harry Potter te gustará saber que allí se grabó una escena de la
7ª película ;) Pero volviendo al relato, utilizamos toda la mañana para ir conociéndonos unos a otros, romper el hielo y por supuesto disfrutar. Especialmente en un minúsculo y encantador pueblo, llamado Doolin, muy próximo a los acantilados e ideal para probar una típica sopa de marisco irlandesa. Tras probar satisfecha la sopa (la primera de muchas que vendrían!) nos dirigimos a un lugar muy especial llamado The Burren. Un lugar que contrasta mucho con lo verde que es la mayor parte del país. Pero aquí en este rinconcito del noroeste de Irlanda, se encuentran nada más que 300 km cuadrados de paisaje sólo de piedra, piedra y más piedra con un aspecto agrietado. Parece que estés en otro mundo y lo curioso es que no es una zona de montañas, sino de colinas fácilmente alcanzables. Además de un paisaje bastante peculiar, existen asentamientos arqueológicos como los dólmenes o los poblados en ruinas. Aquí existe un dolmen muy famoso llamado Poulnabrone. Pero si hay algo aún más interesante en el Burren, es un irlandés llamado Tomás. No es un irlandés cualquiera, es un irlandés celta, artista, artesano, que habla por lo menos 6 idiomas y que detrás de una pinta épica, se esconde todo un personaje,
Athenry Heritage Center, antigua iglesia medieval conservada
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Una de las tomas al estilo medieval
un tío súper majo y divertido, que hasta puede discutir contigo en catalán qué le parece el sistema de trenes de Manresa (Barcelona). Nuestro día terminó haciendo una pequeña compra de supermercado, para hacer algunas comidas en el hostal y no gastar demasiado, pero a excepción de este primer día fue una misión imposible ya que terminamos cenando fuera todos los días por voluntad propia! IRLANDA MEDIEVAL Y MÚSICA
El 2º día nos fuimos atrás en el tiempo para revivir la época medieval. Durante unas horas nos disfrazamos e íbamos a ser nuestros propios modelos para el que iba a ser el reto fotográfico del día, contar una historia ambientada en el medievo. Aunque pocas, entre risa y risa alguna foto seria conseguimos!
Que nos trasladamos a la época medieval, no fue solo cosa de disfraces. Durante el día estuvimos viendo muchas ruinas medievales cómo abadías, castillos, torres o cementerios entre otras. En casi cada pueblo o incluso en medio de la nada encontrábamos algunas de estas ruinas, cada una con sus historias, tamaños, más o menos deterioradas e incluso algunas laberínticas. Y ya que el día se presentaba lluvioso, visitábamos cada lugar como podíamos. Así que de vuelta en Galway la noche la terminamos en el O’Connors Famous Pub escuchando un pedazo de concierto de música en directo. Esa noche empezamos a descubrir cómo era el día a día allí: ir a un pub, escuchar música muy muy buena y gratis mientras te tomas unas pintas. Una pinta suele ser una cerveza Guiness pero en mi caso que no me sienta
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Músicos tocando en el O’Connors
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bien la cerveza, descubrí las sidras y ya no sé vivir sin ellas! CONNEMARA Y LA WILD ATLANTIC WAY
En el 3r día nos adentramos a una zona muy salvaje de Irlanda, el Parque Nacional de Connemara. La naturaleza es el principal protagonista de este lugar pero en cada rincón hay algo que ver: una cascada, un pueblo, una abadía, una montaña, más ruinas,… y además sin necesidad de recorrer muchos kilómetros entre sí. A diferencia del día anterior tuvimos bastante suerte con el tiempo, con la luz y con las vistas que pudimos contemplar haciendo una pequeña excursión a una pequeña montaña. La tarde estaba preciosa, los colores muy vibrantes y las nubes entonaban muy bien con el paisaje otoñal. Si esto ya era una
belleza, aún no sabíamos lo que nos esperaba en el camino de vuelta a Galway. Para ello fuimos rodeando la costa (aún en Connemara) por una carretera llamada la Wild Atlantic Way. 2500km que recorren la costa noroeste a suroeste de Irlanda, con un montón de cosas que ver y hacer. Uno de esos impresionantes lugares del recorrido era el Sky Road Wild Atlantic View Point, un mirador en plena naturaleza salvaje. Fue mágico desde el momento en que llegamos y no tengo palabras para describirlo. No importa lo selectivo que uno va aprendiendo a ser con la fotografía porque en un lugar así donde los colores, la luz, los elementos, las líneas, todo sirve, no dejas de tomar fotos. Y ya en Galway, la noche terminó en otro local llamado The Crane Bar en el que los músicos con gran variedad de instrumentos
Vistas desde el Parque Nacional de Connemara
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Una de las coloridas calles de Galway
GALWAY Y LOS RETOS
Irish Breakfast, sin ser full
improvisaban y nunca sabías qué iba a sonar. Lo curioso, es que el bar a pesar de estar lleno, te inundaba el silencio porque todos los querían escuchar. Sólo siendo el segundo día ya nos empezaba a sorprender cómo se vive la música en esta ciudad.
Como no podíamos irnos de este país sin probar un irish breakfast, para allá que fuimos a por una versión modesta de garbanzos, salchichas, huevos, patatas, bacon,… Aunque para los más valientes también había disponible el full irish breakfast, toda una bomba para el estómago. Aprovechando que el 4º día apuntaba lluvioso, el organizador del viaje nos montó una gincana a lo estilo “Pekín Express” alrededor de la ciudad de Galway ¡Qué emocionante! Debíamos encontrar 10 cosas y fotografiarlas desde puntos de vista originales. Para orientarnos solo podíamos utilizar una especie de mapa antiguo o preguntar a la gente y al
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DNI DEL VIAJERO Nombre: Marta Apellido: G Pérez De: Palma de Mallorca (España) Edad: 27 años Hola, soy Marta, una viajera ahora mismo confinada y recién llegada a España tras tres años viviendo en Alemania. La independencia me ayudó a descubrí dos de mis pasiones: la fotografía y los viajes. Y desde entonces supe que mi sueño era vivir viajando. Para ello he empezado a caminar en el último año en esa dirección, viajando un poco pero tampoco mucho y utilizando mi Instagram cómo un blog de viajes. Además estreno página web con la publicación de este artículo! Si te ha gustado mi relato te invito a visitar mi Instagram ya que allí encontrarás ampliamente explicado todo lo que no te he contado aquí. Web: www.martagperez.com Instagram: @_martagperez_
completar la tarea tan solo podíamos presentar una solo foto de cada lugar de las que luego el organizador elegiría las mejores. Fue un modo inusual e interesante de conocer la pequeña pero viva y colorida ciudad de Galway. Y también de perder la vergüenza. Pasamos el resto del día paseando por la ciudad mucho más relajados, acom-
pañados del barullo y de los artistas que daban vida a las calles con su música. Una vez más nos quedamos sorprendidos por la pasión musical que se respira en esta ciudad. Aunque Galway es pequeña también tiene un prado enorme junto al río y a una larguísima playa. El lugar perfecto para buscar la tranquilidad. Y es que cada rincón en esta ciudad es especial, tiene hasta barcos abandonados! ¿Adivinas a dónde fuimos por la noche? Seguro que lo has adivinado. Al día siguiente volvimos de nuevo a explorar la espectacular Connemara, pero también estuvimos más centrados en hacer “deberes fotográficos”, por ese motivo tan solo quiero destacar una cosa de este día. Unos días antes les conté a mis compañeros uno de mis secretos más “escondidos” y sin saberlo ese secreto se iba a convertir en todo un reto personal esa noche. Para variar fuimos a un pub, concretamente al Róisín Dubh en el que una vez a la semana cualquiera puede apuntarse a una lista para cantar una canción. Mis compañeros se compincharon y me habían apuntado… nunca actué en público antes, ¡¿puedes imaginarte los nervios?! ¡No me lo podía creer! A pesar de todo, fue un momento especial y ahí que me lancé a cantar una composición propia. HADAS Y SUPERSTICIONES
Algo curioso es que de alguna forma Irlanda y Galicia están muy conectadas entre culturas. Entre otras cosas además de ser bastante supersticiosos, comparten muchísimas historias paranormales. En Irlanda cada vez
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los problemas. Como te puedes imaginar, es mejor no molestar a estos árboles, no vaya ser que traiga mala suerte! Estos árboles también suelen estar localizados en luga res a nt ig uos o ancestrales, como es el caso de Knockma Hill, un bosque de hadas que visitamos en nuestro 6º y último día. Knockma Hill, es perfecto para ver muchos de estos árboles juntos pero con la peculiaridad de que en vez de cintas, tienen puertecitas a los pies, en las ramas o entre los troncos de los árboles para que las hadas puedan entrar a sus casitas. La leyenda de este Árbol de hadas ubicado lugar dice que las ruinas en Knockma Hills que se encuentran en la cima de la colina, podrían que se construye una casa, es algo muy nor- haber sido la residencia del rey de las hadas mal que venga un cura a bendecir y echar Finvara. los malos espíritus de la casa para garantiCong fue nuestro siguiente mágico destino zar que no ocurran desgracias por razones porque es uno de esos pequeños pueblos que paranormales. reúne toda la esencia de Irlanda: naturaleza, Entre muchas de sus supersticiones hay ruinas, casitas monas y arquitectura típica. muchas relacionadas con las hadas. Es Me enamoró tanto que por unos minutos me común encontrarse árboles solitarios alrede- senté en medio de un puente a mirar el río dor del país con cintas atadas a las ramas. La y me perdí entre sus reflejos. ¿Recuerdas el leyenda dice que la gente las ata con la espe- reto fotográfico que hicimos explorando la ranza de que las hadas se las lleven y con ellas ciudad de Galway? ¿En el que no te conté el
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resultado? El último destino del día se convertiría en la escena del desempate. El Monasterio de Ross o Ross Errily Friary, una abadía en ruinas muy grande y hasta algo laberíntica. El reto: solo podíamos tomar una foto y por la noche votaríamos entre todos la ganadora. LA DESPEDIDA
¿Puedes imaginarte dónde terminamos la noche? Efectivamente en un pub de Galway! Era lunes por la noche y ahí parecía viernes por la noche. Una llega a preguntarse qué pasa en esta ciudad. Pues es que esto es Galway, música y gente dispuesta a ser amable y divertirse en cualquier rincón de la ciudad! Y siempre acompañada de buena música en directo. Cuando ya decidimos terminar la noche, nos fuimos despidiendo porque tocaba volver a casa al día siguiente. De todo este viaje puedo asegurar dos cosas. La primera es lo impresionada y enamorada que me he quedado de la esencia de esta ciudad, sus gentes, su cultura, su naturaleza y sobretodo su pasión por la música. Y lo segundo, lo nutritivo que es mentalmente hacer este tipo de viajes con personas
Cong, un pequeño pueblo para enamorarse
que no conoces de nada. Te hace salir de tu zona de confort y conectar con una energía propia que quizás no sabías que tenías. Aprendes muchísimo sobre tí mismo y la forma de percibir el mundo a tu alrededor y además al compartir día y noche con esos desconocidos (inesperada e inevitablemente) se crean unos lazos muy especiales. Así que, no solo me llevo a Galway en mi corazón, sino también pedacitos de otras personas. Ha sido un viaje mágico. v
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NO VE LA
Encuentro en Hermanus
Fragmento de Tres Sures sin Norte, la primera novela de Francisco Padilla Chacón. La historia se enmarca en un viaje alrededor del mundo, por países del hemisferio sur donde ha arraigado la Cultura del Vino (Sudáfrica, Nueva Zelanda y Chile) y la protagoniza un viajero que transita desde el desgarro de un mal de amores hasta un final abrupto y sorprendente TEXTO Y FOTOS FRANCISCO PADILLA CHACÓN
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rotto beach, Hermanus (Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica). El abrazo que te da esta playa inacabable es imposible de olvidar; un resplandor emerge de la arena desde donde ascienden millones de microscópicas gotas que flotan formando una bruma que se funde con las mismas olas, y éstas con un cielo esponjoso a fuerza de reflejarse en sí mismo. Camino agradeciendo cada paso al amigo que casi me ordenó venir, me detengo observando los rastros de burbujas que dejan pequeños moluscos que se entierran en la arena a salvo del sol, las gaviotas y los caminantes. El mar bate con una fuerza que se disipa al recorrer la vasta extensión de la orilla. Entonces les veo. Aún lejos, emergiendo lentamente del agua, como si fueran un espejismo, dos figuras avanzan al ritmo de los empellones de las olas, con una extraña torpeza que hace que me fije en ellos. El sol está alto y el efecto que causa la bruma emborrona mi vista con irisaciones que eclipsan a la pareja. Van apoyados el uno en el otro y se acercan hasta donde han dejado sus toallas. Las recogen y ¡ahora lo veo!, del suelo él levanta una muleta y se la entrega a ella, que de repente gana en agilidad. Las siluetas, ya inconfundibles, son las de dos personas de unos sesenta años, estilizados ambos, que vienen hacia mí, ella dando saltos porque su pierna izquierda está amputada a la altura de la rodilla. Me asombran dos cosas extremas entre sí: la Dureza y la Belleza. Porque la silueta recortada a contraluz de un muñón que cuelga es la de la esperanza truncada en
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Esculturas mirando al Cabo Agulhas
su dura asimetría. Y porque la hermosura de una pareja que es un todo en su determinación y esfuerzo, compensan esa dureza hasta que acabas olvidando que ves una lisiada para admirar sólo a una persona. Cuando alcanzan el punto en que me encuentro cruzamos miradas, sonrisas y un tímido ‘buenos días‘. Les sigo con la vista y, cuando estimo que puedo regresar sin darles alcance, emprendo camino hacia el restaurante que está en un extremo de la playa. El camarero me sienta en la última mesa disponible a regañadientes porque es para cuatro, aunque al verme sospecha que aún en solitario puedo resultar ser un buen cliente. Pido un pescado y una copa
de Sauvignon Blanc de una bodega local y, unos minutos después, aparece la pareja que sale del vestuario buscando una mesa con la mirada. Cuando escucho al camarero decirles que tendrán que esperar al menos media hora, me levanto y les ofrezco que compartan la mesa conmigo, que me siento algo responsable porque he llegado apenas cinco minutos antes. La misma sonrisa que me regalaron en la playa y aceptan sentarse junto a mí. Una corta introducción sirve para resquebrajar todos los hielos de la vecina Antártida; son cordiales hasta enamorarme de ellos. Annalie y John han venido a Grotto desde que se conocieron en la universidad en Ste-
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Valle de Sonoma, su trayectoria era la inversa de Annalie: abocado como estaba a estudiar enología para asumir la herencia impuesta, dio un giro para estudiar economía en el Berkeley de la época más beligerante. Después de dos años lo dejó para hacer lo que le apasionaba aunque hubiera tardado ese tiempo en admitirlo. Sentado a la mesa con ellos, intuyes que Annalie es la artista y John el empresario, pero que ambos juegan papeles cruzados en el viñedo que compraron en Walker Bay en el que hacen, precisamente, el elegante Sauvignon Blanc que me estoy tomando. Ese intercambio de papeles vino forzado. Annalie, ama la tierra, comprobar in situ el lento madurar
DNI DEL VIAJERO Nombre: Francisco Apellidos: Padilla Chacón De: Mérida (España) Edad: 57 años Desde su infancia soñó ser escritor, pero pospuso el impulso en favor de proyectos más ‘razonables’. Licenciado en Derecho por la Complutense y con estudios de posgrado en Esade y la Universidad de California, hasta 2018 ha trabajado en empresas multinacionales. Padre de dos hijas, extremeño apasionado, viajero curioso, siempre dispuesto a dejarse sorprender. Tres Sures sin Norte es su primera novela, “aunque no la última”, desea él.
“De repente, tu vida la ha decidido otro me responde Annalie cuando le pregunto cómo sobrevivió al accidente”
Instagram: @pacopadillachacon
llenbosch hace cuarenta años. A Annalie le atraía todo lo relacionado con el mundo del vino. Había viajado con su padre a Francia y lo que iba a ser una carrera orientada a continuar con la empresa maderera de la familia se transformó de la noche a la mañana en una apuesta casi a ciegas por estudiar ingeniería agrícola orientada a enología, algo que entonces sonaba con fuerza en boca de unos pocos sudafricanos. Su padre moriría muy poco después de un súbito ataque, convencido -piensa Annalie- de que su única hija era una excéntrica. Los cursos se sucedieron y fue en el último cuando se incorporó John; de California, hijo de un conocido productor del
de la fruta, aplicar nuevas técnicas bio en el viñedo; ella que lo vive con pasión tiene que dejarlo en manos de John a quien, por contra, le excita alcanzar acuerdos con distribuidores y buenos restaurantes, o hacer brillar en ferias y guías internacionales a su ‘pequeño bastardo’,w como él llama a su vino. Ambos se ven obligados a mirar lo que le apasiona con los ojos del otro. La visita a unos amigos en la costa Este de Australia hace veinticinco años fue la que les obligó a tomar la decisión. Acababan de embarcarse en la aventura de la bodega, sus ahorros y un inmenso préstamo, se habían convertido en el proyecto de sus vidas, su ‘ahora o nunca’ frente a tener
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para la boda de esos amiPlegaria en la bruma gos de la que bien podían haberse excusado, pero es que era la ‘percha’ perfecta para tomarse el primer momento de descanso, después de casi dos años trepidantes con el nacimiento de la bodega, a sabiendas de que los dos años siguientes tampoco dejarían un momento de relax hasta la primera cosecha; otro ‘ahora o nunca’. Asistieron a la boda con la cabeza puesta en la isla de Fraser, el lugar que habían escogido para irse los cuatro días siguientes a bucear, comer marisco y hacer el amor hasta vaciar la mente. El segundo día salieron en el pequeño barco que habían alquilado hasta una zona en la que depender de sus negocios familiares o, que la noche anterior les dijeron que podrían peor aún, de empresas que hacían lo que les ver un atolón de corales extraordinarios. No gustaba pero de un modo que no les gusta- habían pasado diez minutos, cuando Annaba. Saltaron a su particular vacío, buscaron lie sintió que a su lado pasaba un pez grande, tierras que cumplieran con sus exigencias, metro y medio quizás, pero lo suficiente para querían que fuese en Walker Bay, se enamo- notar la zozobra que transmite el agua en sus raron de unas parcelas junto al Onrusrivier, cambios de presión. Al mirar bajo ella vio a del clima, del reto de producir junto al mar un tiburón blanco, joven y solitario, de más sacándole carácter a una uva como la Sauvig- de dos metros. Aterrada, miró al barco donde non Blanc. No había dificultades suficientes John se disponía a saltar y le gritó para que no para estos dos locos. El viaje a Australia era lo hiciera. Él empezó a golpear con sus aletas
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el agua para distraer a la bestia. Lentamente, Annalie comenzó a acercarse al barco. Cincuenta metros nada más. El marrajo dudaba entre su presa acuática y la promesa de algo mayor que aleteaba desesperadamente más allá. Su dorsal se hundía y reaparecía intermitentemente. Hubo un momento, a veinte metros, en que se decidió por las aletas y se vio asomar la cabeza a dos metros escasos de John para volverse a hundir con la rabia del engaño grabada en su primitiva mente. Estaría a siete metros cuando John arrojó el salvavidas y un momento después, cuando Annalie estaba a punto de asirlo, notó el paso del escualo rozando la pierna con su piel de lija. Sabía que ya era cuestión de segundos, la piel levantada, la sangre brotando y el ataque enajenado serían sólo uno. Gritó a John
que tirara con todas sus fuerzas del cabo y la arrastrara. Sólo recuerda de ese último instante que pensó que su vida dependía exclusivamente de la fuerza de sus brazos, que tirase lo que tirase hacia atrás el tiburón, ella no se soltaría. El hábil torniquete de John hizo el resto. Terminamos de comer y me invitan a tomar un café en su casa con tanta generosidad que soy incapaz de negarme. Su bodega serviría de cochera a no más de media docena de vehículos. Seis o siete empleados es lo máximo que contratarán en la temporada de vendimia que se avecina. Una pequeña y coqueta sala de catas, junto al laboratorio donde Annalie da rienda suelta a su creatividad, es todo lo que los visitantes ven, el resto son olores y sabores. La balaustrada de su sencillo porOliphant pass
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Hasta un día como hoy, lo recuerdo porque se acercaba la cosecha. Mar batiendo en Hermanus Me desperté a media mañana; la noche anterior me había emborrachado, no recordaba que hubiera llovido; era un día oscuro con olores de turba que impregnaban las paredes de la casa del halo siniestro de la soledad. Sentí que estaba sola en el mundo, como en esa novela, La Carretera, un apocalipsis sin almas; pero no era que la casa estuviera vacía, ¡era yo la que se había vaciado! Me resultaba difícil respirar, así de angustiada me sentía. A duras penas me abrí paso, entonces me negaba a usar las muletas y, al llegar a esta balaustrada, lo que vi sacudió tanto mi vida como la dentellada de aquel tiburón: de entre los pliegues de las nubes se asomó, tímido, un rayo de sol que fue a iluminar nuestra viña che apenas se separa cinco metros del viñe- en la que más allá, en un silencio religioso, do, ahora en su esplendor. Orientada al Sur, se partía la espalda John con una camisa roja nos ofrece el espectáculo del sol embocando que, después de veinticinco años, aún guardo su ocaso hacia el mar que se halla a nuestra como un talismán. Lloré hasta que dejé de ver derecha. y John llegó para dejarse abrazar como sólo se De repente, tu vida la ha decidido otro me abrazan las tablas que salvan al náufrago de responde Annalie cuando le pregunto cómo su propio olvido. v sobrevivió al accidente. Cuenta que se inundó de rabia contra todo; contra John, al que La novela de Francisco Padilla Chacón, ya abandonó aquí más de seis meses; al viñedo, está disponible en Amazon, tanto en versión cuya visión llegó a aborrecer tanto como la de electrónica como en tapa blanda. El autor su propia figura tullida en el espejo. Abortó donará a la ONG Médicos Sin Fronteras 1€ sus planes de ser madre, avergonzada de ser por cada ejemplar vendido hasta el 30 de vista por el niño que aún no había concebido. junio, para ayudar a combatir la pandemia Empezó a beber en exceso. del COVID-19.
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YA DISPONIBLE EN AMAZON Cómpralo aquí
en formato electrónico y en tapa blanda.
• El autor donará a la ONG Médicos Sin Fronteras 1€ por cada ejemplar vendido hasta el 30 de junio, para combatir la pandemia.
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Luciérnagas y ron, mucho ron El Valle de Viñales en Cuba, maravillosa naturaleza en estado puro a cuya magia también ha sucumbido la Unesco TEXTO Y FOTOS CELIA MONTES
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staba sentada detrás del conductor, la ventanilla de aquel Dodge del 70 estaba rota y me pegaba en la cara todo el aire húmedo de aquellos campos cubanos, esa humedad pegajosa y al mismo tiempo placentera que se inserta directamente bajo la dermis. A lo lejos, se divisaban infinitas altas colinas de piedra con laderas empinadas, conocidas como mogotes, las cuales atraen a escaladores de todas partes del mundo. Pero yo no estaba allí para eso. Había llegado al maravilloso Valle de Viñales para conocer las plantaciones de tabaco, la vida en el campo y quiénes lo habitaban. La UNESCO justifica así su inscripción en la Lista de Patrimonio Natural de la Humanidad: El Valle de Viñales es un sobresaliente paisaje cársico en el cual los métodos tradicionales de agricultura (principalmente la cosecha de tabaco) han sobrevivido sin
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cambios durante varios siglos. La región también conserva una rica tradición vernácula en su arquitectura, artesanías y música. Nada mas poner mi pie izquierdo en el suelo, decenas de gallinas curiosas me recibieron con un alegre cacareo dándome la bienvenida a la que sería mi casa por unos días. Todo estaba encharcado de barro, pero a los pies descalzos de Francisco alias Bolo le importaban más bien poco. Bolo y Juana me hospedaron en su modesto hogar por unos días, como lo harían en las próximas semanas con nuevos turistas, como lo han estado haciendo durante los últimos años a miles de viajeros de todas partes del
mundo. Me contaron que “eso del airbnb” lo llevaba su hijo, que ellos no tenían ni idea de cómo funcionaba pero les encantaba la idea de hospedar a gente en casa y recibir algo de dinero a cambio. Nada mas dejar la maleta en mi habitación con vistas al valle, Bolo me dijo si quería adentrarme en una cueva llena de murciélagos pero con unas vistas estupendas. No soy fan de la oscuridad, pero estaba allí para conocer nuevos rincones así que no pude decir que no. La entrada de la Cueva de la Vaca era como la garganta de un dinosaurio en extinción, grande, gigante. Todo estaba completamen-
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DNI DEL VIAJERO Nombre: Celia Apellido: Montes De: Cabo de Gata (España) Edad: 26 años Después de tres años viviendo y trabajando en Irlanda he vuelto a España. Interesada por la fotografía y el periodismo de viajes.
te oscuro, cientos de murciélagos volaban sobre nuestras cabezas y gotas de agua caían en charcos formando barro. Yo intentaba seguir las pisadas de Bolo, pero era imposible, a pesar de su baja estatura sus piernas se movían a la velocidad de la luz. De vez en cuando se giraba y alumbraba mi camino con la linterna de bolígrafo que le acababa de regalar y se reía, se ría muchísimo al verme esquivar piedras y pozas. Seguramente pensaría que los turistas no tenemos ni idea de cómo hay que moverse por el campo. Al otro lado de la cueva se podía ver un inmenso valle, naturaleza en estado puro. Daba gusto ver paisajes que no han sido tocados por el hombre, que permanecen intactos a manos ajenas. Allí se respiraba pura vida. Volvimos por donde entramos y empezamos a andar. Caminamos durante horas bajo el abrasador sol cubano. Eso a Bolo se le daba bastante bien ya que todas las mañanas se levantaba a las cinco de la mañana y salía a caminar, daba igual el día del año que fuera. Y cuando el gallo de Sebastián (su vecino) cantaba a las seis de la mañana empezaba su jornada laboral, la misma que un día comenzó cuando cumplió 9 años, desde entonces día tras día, años tras año ha estado labrando la tierra con bueyes, mulas y vacas, oficio que ha seguido de su padre y abuelo. Aquel hombre era más fuerte que el cuero, lo juro. Sus manos y pies eran rastrillos vivientes, ásperos, agrietados pero más ágiles que una liebre. Durante nuestro agradable paseo me contó que nunca había salido de Cuba y muy pocas de Viñales.
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“Mi hijo me ha llevado dos veces a la playa de Varadero pero no me gustó, yo prefiero estar en el campo”-dijo con esa sonrisa permanente. Tras atravesar campos de caballos, vacas, casas de campesinos, vallas de alambre, cafeterías situados en la absoluta nada y muchas plantaciones de tabaco llegamos a la casa de la mejor amiga de Bolo. -“Clara es la mejor enrollando cigarros, ya lo verás, ella tiene los mejores cigarros de toda Cuba”. Clara nos recibió con alegría, la misma que tuvo durante las cuatro horas que estuve en su casa. Casa que prácticamente estaba vacía, solo pude ver la cocina y el salón; no tenía ningún sofá ni mucho menos televisión, el suelo era de cemento un trozo de madera cubierto por un hule ejercía como mesa,
cinco sillas alrededor, una repisa con ollas y sartenes y un hornillo de gas donde hervía verduras, recuerdo que olía a zanahorias y patatas. Con 73 años, casada y sin hijos había estado toda una vida trabajando en las plantaciones de tabaco, ahora se dedicaba a enrollar puros valiéndose únicamente de una tabla de madera. Me demostró la habilidad y fuerza de sus manos y la rapidez con la que podía terminar uno mientras la mirábamos con cierta envidia. El riguroso y complejo proceso de elaboración del tabaco comienza con la siembra y acaba con el sellado del envase de los puros, tras recorrer el largo camino que va desde la curación y la fermentación al añejamiento y la selección. Algunas de las regiones de tabaco principales en Cuba incluyen a Villa Clara y al
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Bolo
Valle de Viñales. La región de Vuelta Arriba de Villa Clara, al este de Santa Clara, se dice que es la segunda después de Pinar del Río cuando se trata de la producción de tabaco. Ya que Viñales se encuentra dentro de un Parque Nacional, los fertilizantes químicos son ilegales y todo el tabaco por lo tanto es orgánico, tanto Clara, Bolo o los demás agricultores de la zona insistían en que esto hace que su tabaco sea el mejor en toda Cuba. Me explicó las diferencias en las hojas que se utilizan en la capa, la tripa y el capote o el delicado proceso de cura del tabaco en aquellas plantaciones mientras Bolo y yo fumábamos y bebíamos ron de guayabita del pinar seco. Ambos afirmaron que les había tocado la lotería con el turismo, que gracias a nosotros
podían echarse un trozo de pan a la boca y que la Cuba que conocieron siendo niños, gracias a Dios, desapareció para siempre. Había caído la noche y el ventanal que tenía justo delante de mis ojos me permitía ver un cielo estrellado y cientos de luciérnagas que volaban sin rumbo fijo, incitando a soñar y a reflexionar sobre aquel país, lleno de gente humilde y trabajadora. Gente que vive para compartir. A nosotros aún nos queda mucho que aprender. Larga vida para Bolo y Carla. Ellos son solo dos ejemplos de los millones de campesinos cubanos que han pasado toda una vida trabajando en la tierra recibiendo una miseria a cambio. v
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VI AJ ER O A BL O G UE RO DE
Saboreando Kenia Descubriendo el mayor espectรกculo de vida salvaje del planeta TEXTO Y FOTOS Cร SAR GIL MAYO FECHA DEL VIAJE JULIO 2018
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Dik-dik el antílope más pequeño del mundo
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n la lengua suajili, lengua oficial de Kenia, safari significa “el viaje”...y eso fue lo que hicimos mi familia y yo en julio de 2018. Nos embarcamos en un viaje que, a mi entender, todo el mundo debe realizar antes de morir. Tras buscar mucha información, teníamos ya decididos los parques nacionales que íbamos a visitar una vez allí: Samburu, Lago Nakuru, Lago Naivasha y la joya de la corona, aquel sitio en el que se graban el 80% de los documentales que vemos de África, el Maasai Mara. Comenzaríamos visitando la Reserva Nacional de Samburu, situada en el centro de Kenia y famosa por su clima árido y grandes poblaciones de elefantes y felinos. En nuestro primer safari allí, pudimos ver especies que sólo se encuentran allí al necesitar de esos climas áridos, como son la Cebra de Grevy y el Gerenuk, símbolo de la reserva. Joven leopardo en el Maasai Mara
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A pesar de lo que la gente puede pensar, viajar a África no significa malos alojamientos, suciedad, mala comida... todo lo contrario! Los alojamientos eran espectaculares, la gente super servicial y amable, la comida era sencillamente espectacular y a un precio realmente económico para lo que ofrecían y sobretodo por el entorno único en el que te hallabas; estar rodeado de elefantes, hienas, oír a los leones rugir por la noche, ver cebras desde la puerta del campamento y eso por no hablar de la inmensa variedad de aves que podías encontrar en las inmediaciones del lodge, una auténtica maravilla! En nuestra primera tarde en Samburu nos quedamos atónitos, mirases donde mirases
había animales... una manada de elefantes, jirafas a lo lejos, gacelas... para aquel que le guste hacer fotos es sin duda el paraíso. Tras disfrutar de los elefantes y tener algún pequeño susto con ellos (no dejan de ser animales salvajes de 6 toneladas), nos avisaron por radio de que se estaba viendo un guepardo a 10 minutos en jeep de donde nos encontrábamos; tras llegar vimos unos cuantos coches parados, pero al parecer el guepardo había desaparecido, nadie sabía nada de él. Tras 1 hora esperando, el animal más rápido sobre la faz de la tierra hizo acto de presencia y nos deleito con su majestuosidad , a una distancia algo lejana para lo que nos hubiera gustado, pero no nos podíamos quejar.
Grupo de Jirafas en Samburu
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co y negro, de toda Kenia y una de las mejores de toda África. En este lugar, con apariencia bastante más selvática que Samburu, pudimos ver grandes cantidades de aves como la majestuosa grulla coronada, marabúes, pelícanos, búfalos cafre, cebras, gacelas thompson y por supuesto, rinocerontes, razón por la cual decidimos visitar Nakuru. Y es que, posiblemente, el rinoceronte sea el más complicado de avistar de los famosos “ Big five” africanos: león, leopardo, elefante, búfalo y rinoceronte; esto se debe a que son animales muy tímidos y a la gran presión procedente de cazadores furtivos a la que están sometidos. Esta caza está provocando la rápida desaparición de los rinocerontes,
DNI DEL BLOGUERO
Nombre: César Apellidos: Gil Mayo De: Oviedo (España) Edad: 21 años Soy naturalista, amante de la fauna salvaje y fotógrafo de naturaleza. Suelo enfocar mis viajes siempre en la aventura y sobretodo en el avistamiento de fauna silvestre en su entorno. Me gustaría poder ver la mayor cantidad de animales posibles y fotografiarlos para, con mis fotos concienciar a la ciudadanía de la importancia de la naturaleza.
El símbolo de Samburu, el Gerenuk
Blog: avesyfauna.blogspot.com Instagram: @cesargilwildlife Web: César Gil Wildlife
El siguiente destino sería el Parque Nacional Lago Nakuru, lugar donde hace 10 años se concentraban millones de flamencos enanos, pero a día de hoy por culpa de vertidos al lago se ha transformado la salinidad de este y los flamencos ya no visitan este paraje peculiar; a pesar de esto, Nakuru concentra las mejores densidades de rinocerontes, blan-
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en especial del negro, habiendo a día de hoy unos 5000 ejemplares en todo el mundo. Después de un par de noches en el parque, ser abrasados por los mosquitos y haber disfrutado mucho de la fauna del lugar, nos tocaba abandonar Nakuru sin haber podido avistar ningún rinoceronte; cuando de
Hiena moteada descansando en las llanuras del Maasai Mara
repente, en una de las pistas que atraviesan un denso bosque lleno de vegetación para dirigirte hacia la salida, nos encontramos de bruces con... ¡una hembra de rinoceronte negro y su cría! Tras disfrutar del momento, nuestro guía nos comentó la suerte que habíamos tenido, que posiblemente habíamos visto una de las cosas más difíciles de ver en África, un rinoceronte negro con cría. Tras el subidón por el encuentro con aquel imponente animal, nos encaminamos hacia donde para nosotros iba a ser la parte más salvaje e increíble de todo el viaje. Después de varias horas de viaje, unas pistas con unos baches tremendos, atravesar varias poblados masai y tragar mucho, pero que mucho pol-
El esquivo rinoceronte negro
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La impresionante Grulla coronada
vo; una gran puerta pintada con los colores de una jirafa nos recibía para la entrada al posiblemente lugar más famoso del mundo en cuanto a naturaleza se refiere: Maasai Mara. Este parque, ubicado en el sur de Kenia, pertenece al famoso parque del Serengeti del que todo el mundo, le guste o no la naturaleza, ha oído hablar. Estos dos parques juntos, reciben miles de turistas todos los años para poder disfrutar de la inmensa cantidad de vida salvaje que alberga: elefantes, leopardos, leones, guepardos, jirafas, hipopótamos, búfalos... Además de todas estas especies, en estos dos parques se produce seguramente el mayor espectáculo de naturaleza del mun-
do, la gran migración; en la que millones de cebras y ñues cruzan el río Mara (infestado de inmensos cocodrilos del nilo), que hace frontera entre Kenia y Tanzania, para poder acceder a pastos verdes. Esta migración se puede contemplar entre los meses de Julio y Agosto en el Maasai Martín pescador pío Mara y en el mes de Noviembre encon el su parque captura del Serengeti en Tanzania. El ver esa puerta y cruzarla, es un sueño para cualquier amante de los animales, significa que estás en uno de los lugares más salvajes del mundo y si a eso le sumas el poder pernoctar dentro de la reserva en unos campamentos muy bien acomodados y sin estar vallados a la fauna, la experiencia es sin duda inolvidable.
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En nuestro primer safari dentro, pudimos ver un grupo de leones jóvenes a escasos 10 metros de distancia, tener a un animal como un león salvaje tan cerca la verdad que impresiona, pero te hace conectar con el espíritu más salvaje que llevas dentro y lo convierte en una sensación indescriptible. En los 4 días que pasamos en el Mara, tuvimos la suerte de ver a los “Big five” con creces; los avistamientos que tuvimos de leopardo fueron memorables, un montón de hipopótamos amontonados en el río, varios grupos de elefantes, miles de cebras que empezaban a agruparse para la migración, ñues, el antílope más grande del mundo: el eland, un guepardo subido a un
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Amor maternal entre elefantes
montículo desde el cual oteaba toda la sabana, hienas, incluso pudimos observar como dos enormes machos de león, rodeados por una docena de hienas, un par de chacales y varios buitres, devoraban un cadáver de cebra capturado en la noche pasada. Esos momentos en los que te vas a acostar y rememoras todo lo que has visto durante el día son únicos, una cantidad de animales inimaginable, mires a donde mires siempre hay algo que observar... desde un lagarto monitor a los inmensos elefantes, desde un desgarbado marabú a un asombroso macho de leopardo, y todos esos momentos te puedo asegurar que no se te olvidarán jamás. Después de poder contemplar el vergel de vida salvaje que nos ofreció el Maasai Mara, nos dirigimos a nuestra última parada del viaje : el lago Naivasha. Águila pescadora africana en el lago Naivasha
Un macho de león protege su captura
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Retrato de hipopótamo en Naivasha
En este lago, de mediano tamaño, los safaris que se pueden hacer son de escasa duración (en torno a 2 horas) y se realizan en bote a motor con el que te adentras en un medio diferente, el acuático: dominio de los enormes hipopótamos; unos animales que pesan 2 toneladas y con unos colmillos de 30 cm. Sinceramente, todos teníamos algo de respeto (por no decir miedo) a realizar este safari, pero una vez decides montarte en la barca te das cuenta de que ha merecido totalmente la pena: pelícanos, cormoranes, garzas, águilas pescadoras africanas, ibis... unas especies que si no realizas esta actividad difícilmente avistarías. Aunque nosotros queríamos ver a los hipopótamos de cerca, y vaya si lo conseguimos; los tuvimos a 5 metros con la cabeza aso-
mada fuera del agua y pudimos disfrutar de estos animales a una distancia impensable. Al terminar esta excursión, tocaba coger el coche para ir de vuelta al aeropuerto y embarcarnos en nuestro viaje de regreso a casa. Pero sin duda, jamás olvidaremos aquellos días de safari por Kenia, disfrutando y descubriendo los maravillosos tesoros que esconde este increíble país y que invito a todo el mundo a visitar. Para finalizar, me gustaría hacer un alegato para que todos los ciudadanos, sin importar la nacionalidad, nos involucrásemos en el respeto y concienciación hacia el medio ambiente; no sólo para poder preservar tesoros como las sabanas africanas o las selvas amazónicas, si no porque pertenecemos a él y debemos darnos cuenta que sin él, no somos nada. ¡Nos volveremos a ver África! v
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El perfecto cruce de culturas Diez interesantes y variadas propuestas para conocer y familiarizarse con una parte de la siempre bella Grecia TEXTO Y FOTOS ENRIQUE SANCHO
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na leyenda griega dice que Dios distribuyó el suelo a través de un tamiz y usó las piedras que quedaron para construir Grecia que, por cierto, quedaron muy diseminadas en medio del mar. Es un país que es a la vez europeo, balcánico, mediterráneo y del Cercano Oriente. Se encuentra en la coyuntura de Europa, Asia y África y es heredero de la Grecia clásica, el Imperio bizantino y casi cuatro siglos de dominio turco otomano. Grecia tiene más de 2.000 islas, de las cuales unas 170 están habitadas, algunas de las islas del Egeo más orientales se encuentran a pocos kilómetros de la costa turca. Descubrir Grecia es un viaje apasionante por tierra, pero sobre todo por mar. Aquí 10 experiencias que hay que tener para conocer una parte del país. DESCUBRIR LA HISTORIA DE ATENAS EN EL MODERNO MUSEO DE LA ACRÓPOLIS
La primera visita en Grecia es Atenas y la primera en Atenas es la Acrópolis, pero el moderno Museo de la Acrópolis es una de las visitas imprescindibles en Atenas, después de visitar su Acrópolis. Inaugurado en 2008, se trata de un edificio moderno de cuidada arquitectura contemporánea y cuya principal cualidad es su estructura de hormigón y cristal que proporciona una inusual transparencia hacia el exterior del edificio. Sus proporciones se basan en las del Partenón y está orientado hacia él de tal forma que desde las principales salas se tiene una visión real de la Acrópolis y del Partenón. Allí están nume-
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rosas esculturas e importantes piezas de los edificios de la Acrópolis, como son los Propileos, el templo de Atenea Niké, el Erecteion y el Partenón que dispone de una sala exclusiva. Otro de sus grandes atractivos es la Sala de las Cariátides, las famosas columnas con forma de mujer que sostenían parte del Templo del Erecteion de la Acrópolis de Atenas. Una curiosidad: la última planta del museo tiene las mismas dimensiones que el Partenón y está desviada con respecto al edificio para así quedar alineada con dicho monumento. Hay que dedicarle al menos dos horas a la visita. SABOREAR UN SURTIDO DE ‘MEZEDES’ EN EL BARRIO DE PLAKA
Plaka es el barrio que se encuentra a los pies de la Acrópolis, podría considerarse como
el casco histórico de Atenas, de hecho, es probablemente la zona poblada más antigua de la ciudad actual. Observado desde lo alto, parece un pequeño y pintoresco oasis inmerso dentro del centro ateniense. Un entramado de callejuelas y placitas unidas por escaleras que se entremezclan formando un laberinto por el bullicio de viandantes y comerciantes, hay que pasar por las calles Lisiou y Mniseklous, las más pintorescas y animadas. Durante el día se siente el ajetreo de los innumerables cafés, tabernas y tiendas que abarrotan las coloreadas calles. Filas de vasos multiusos, pulseras, esponjas naturales, amuletos con el mati (el ojo griego contra el mal de ojo), bisutería pero también plata y joyas a precios que quitan el sentido. Pero sin duda lo mejor del barrios son sus muchos restaurantes y tabernas, aquí llamados ouzeMuseo de la Acrópolis
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DNI DEL VIAJERO Nombre: Enrique Apellido: Sancho De: Madrid (España) Edad: 44 años
Mezedes
Desde que era pequeño en mi casa siempre había una maleta hecha en la puerta, mis padres eran, son y serán periodistas de turismo toda su vida y cada vez que podían nos llevaban a mi hermana y a mi a conocer mundo. Después de un periodo en el que me dediqué a la publicidad me di cuenta que mi vida era la que había vivido en mi infancia y juventud y que lo que más feliz me hacía era viajar, así que convertí el ir de viajes con otros periodistas en mi profesión. Actualmente dirijo OPEN COMUNICACIÓN, una agencia de comunicación dedicada exclusivamente al turismo y la gastronomía.
y especias, el dakos, un riquísimo aperitivo tradicional de la isla de Creta que lleva tomate triturado, queso y aceitunas sobre un pan y, por supuesto, todo acompañado de ensalada griega con queso feta, aceitunas negras, pepino, tomate y cebolla. Como postre una baklava, un pastelillo hecho con una pasta de pistachos y bañado en miel. Todo con vino blanco de la casa. REVIVIR LA HISTORIA EN SALÓNICA... O PARTICIPAR EN EL EUROPRIDE 2020
rís, en los que degustar los típicos “mezedes” o tapas griegas, entre las que no pueden faltar la tradicional moussaka, el tzatziki, una crema a base de yogur, aceite de oliva, pepino y ajo rallados untada con pan de pita, el saganaki, una variedad de queso duro y graso frito en aceite de oliva y al que se le añade limón escurrido una vez servido, las kolokizokeftedes, croquetas de calabacín y hierbabuena, las keftedakia parecidas a las albóndigas tradicionales, con carne picada de cerdo y ternera mezcladas a la que se le añaden hierbas
La ciudad de Salónica es la segunda más importante de Grecia, pero en cierto modo poco conocida. Se trata de una urbe cosmopolita, moderna, vibrante y con el encanto particular de una ciudad convulsa en la que macedonios, romanos, bizantinos y otomanos formaron parte de su historia, y musulmanes, cristianos y judíos sefardíes convivieron en el tiempo. Una mezcla de culturas y arquitectura que todavía puede verse a través de su rico patrimonio. Visita imprescindible es la Torre Blanca, junto al paseo marítimo, construida por Solimán el Magnífico sobre los cimientos de una torre
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bizantina que sirvió tanto de prisión como de fortaleza, y que formaron parte de las murallas hasta que fueron destruidas en 1866. No muy lejos está la obra Paraguas, del artista Georgios Zongolopoulos, un lugar ideal para disfrutar la puesta de sol. Este año, además, Salónica acoge la EuroPride 2020, del 20 al 28 de junio, será el primer evento LGBTI internacional después de los 50 años de conmemoración de los disturbios de Stonewall en junio 2019. Hay previstas infinidad de fiestas y celebraciones. LLENARSE DE HISTORIA EN LA VIAJES CIUDADES CONTINENTALES
Aunque la tentación de viajar hacia las infinitas islas griegas es grande, hay que encontrar tiempo para visitar las antiguas ciudades continentales que marcaron hitos en la historia.
El paisaje griego, montañoso y lleno de luz, está pintado con dos colores: el azul del mar, que es intenso y un verde de gama muy amplia en el que destaca el oscuro olivo. Las carreteras son buenas, aunque la sinuosidad del trazado, forzada por la orografía, demora los trayectos. Muy cerca de Atenas está el cabo Sunion, allí se alzan las ruinas del templo de Poseidón, deswde donde se puede ver, a la hora del crepúsculo, una puesta de sol formidable: el mar Egeo encendido de rojo en el horizonte. Tampoco se puede dejar de conocer el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos en la Antigüedad. En Olimpia uno se emociona al contemplar las ruinas del estadio original en el que se celebraban las competiciones. También existen restos del estudio de Fidias, el gimnasio y el Templo de Zeus. Olimpia
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El canal de Corinto
Corinto es otra de las paradas obligadas. Se encuentra a pocos kilómetros de Atenas, justo en el istmo que enlaza la Grecia continental con la península del Peloponeso. Y su mayor atracción tiene que ver con esa circunstancia geográfica: el canal de Corinto, que une el mar Egeo con el golfo de Corinto. En la antigüedad, los barcos, arrastrados por bestias, eran transportados desde tierra a lo largo de los seis kilómetros del istmo para evitar que tuvieran que dar la vuelta completa a la península. El camino continúa hacia Micenas, a pocos kilómetros, donde se encontró el tesoro y tumba de Atreo –o de Agamenón–, que se encuentra antes de llegar a las ruinas de la ciudad propiamente dicha. Se trata de una
enorme tumba excavada en la roca, a la que se accede por un corredor descubierto construido con grandes bloques de piedra. No muy lejos está el teatro de Epidauro. Desde sus gradas se divisa un oleaje de montañas arboladas hasta el horizonte. Es uno de los teatros mejor conservados de la antigüedad y sigue usándose para conciertos y representaciones. La última etapa de la Grecia antigua será Delfos, un lugar elegido por los dioses. Por el dios Apolo, en este caso. Hace muchos siglos se creyó que este punto era el centro del mundo. Sus ruinas están alzadas en la pendiente del monte Parnaso, desde la que se contempla la inmensidad y desde la que las arboledas del paisaje parecen más espirituales que botánicas.
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SENTIR VÉRTIGO EN LOS MONASTERIOS DE METEORA
Meteora es un lugar de apariencia surrealista. Sobre la tierra se levantan unas moles rocosas verticales que parece la geología de otro planeta. Pero sobre las cumbres de esas torres de roca, además, fueron construidos en el siglo XIV varios monasterios de retiro y oración. Todo comenzó con unos ermitaños que vivían en cuevas altas para estar más cerca de Dios. Después comenzaron a fundarse los monasterios, inaccesibles, aislados del mundo. Incluso hoy en día, que ya han sido habilitadas escaleras y accesos, para llegar a ellos hay que gastar esfuerzo y sudor. Desde arriba, desde sus terrazas, el vacío cae a plomo. Quedan en pie seis monasterios que se pueden visitar. Hay dos de visita inexcusable: el del Gran Meteoro –el más grande– y el de Varlaam.
En ambos, los frescos de sus iglesias, bien conservados, emocionan y asombran. En el Gran Meteoro no puede dejar de verse el refectorio que, a pesar de los aditamentos de que está lleno, conserva a la perfección la vaga soledad de la vida monástica. En el valle, a apenas diez kilómetros, la ciudad de Kalambaka recibe a los curiosos. Desde la distancia, esta pintoresca ciudad, anclada siglos atrás, ofrece una magnífica imagen de Meteora. Una serie de colinas, similares a gigantescas columnas separadas, sobre las que se asientan los increíbles monasterios. Los cenobios se turnan para recibir a los visitantes y no romper su clausura. Tan solo alguna de las monjas o monjes, elegidos, pueden tener contacto con los turistas. Actualmente, sinuosas carreteras permiten llegar a la cima, aunque siempre hay algún atrevido que prefiere practicar la escalada. Skopelos
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Meteora
SEGUIR LOS PASO DE “MAMMA MIA” EN LAS ESPÓRADAS
Aunque la isla de Kalokeri donde transcurre casi toda la acción de la célebre película Mamma Mia de 2008 (porque ha habido una segunda parte en 2018) o el hotel Villa Donna no existen, la mayor parte de los escenarios exteriores y algunas de las principales escenas, como la mítica boda final en la pequeña ermita de Agios Ioannis Prodromos, fueron rodadas en Grecia, en concreto en las Islas Espóradas, sobre todo en Skiathos y Skopelos. Mucho menos turísticas, aunque seguramente más bellas que las Cícladas o las Jónicas, estas islas tienen la peculiaridad de encontrarse dentro del Parque Marino, una reserva nacional de protección de especies en
vías de extinción, como la tortuga caretta, el halcón de Eleonor y la gaviota de Audouin. Skiatos debe parte de su fama a la playa de Koukounariés, para algunos es la mejor playa de Grecia, que se llena en los meses de julio y agosto y que merece la pena ver fuera de temporada. Skopelos con sus iglesias y su fortaleza veneciana tiene un encanto que reside en parte en su paisaje, donde los viñedos y olivos sacan provecho de sus fértiles tierras. Skopelos es un caso peculiar ya que el rodaje de la película Mamma Mia con Meryl Streep y Pierce Brosnan revolucionó la isla hasta el punto que está viviendo todavía hoy una época dorada con turistas llegados de todo el mundo para ver las localizaciones paradisíacas que sirvieron de telón de fondo para el film.
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PASEAR POR LA ISLA DE HIDRA, DONDE LOS COCHES ESTÁN PROHIBIDOS
Hay que optar por el paseo en burro, en bicicleta, a pie o en taxi acuático, porque en la isla de Hidra los coches están prohibidos. Se trata de una isla montañosa, con menos de 3.000 habitantes y escasa vegetación, con casas de piedra encaladas de blanco, un puerto histórico donde amarran veleros, caiques y yates. Su carácter único y muy pintoresco contribuyó a su transformación en un lugar cosmopolita, ideal para las vacaciones y el descanso. Artistas e intelectuales mostraron su admiración por la isla instalándose en ella, uno de los más famosos fue Leonard Cohen, y también la visitaron Melina Mercouri, Sophia Loren, Brigitte Bardot, Greta Garbo y Mick Jagger.
Hay una ciudad principal, conocida simplemente como Puerto Hidra, un puerto de forma de media luna, alrededor del cual está la playa y los pocos establecimientos comerciales. En torno al puerto destacan las casas nobles diseñadas y construidas por arquitectos genoveses y venecianos. Algunas de ellas están abiertas al público. En medio del muelle y cerca del mar se encuentra el Monasterio de Teotocos, actual catedral de la isla. DESCUBRIR LOS MISTERIOS DE LA ATLÁNTIDA Y LA MEJOR PUESTA DE SOL EN SANTORINI
Aunque hay muchas islas que visitar en Grecia, la más conocida y visitada es Santorini. Lo típico hasta hace poco era subir desde el muelle a la ciudad en burro, nada menos que 600 infernales escalones que conducen a los
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hoteles o a los miradores, en la zona elevada de los acantilados, aunque ahora se han impuesto restricciones, especialmente a los gordos y se intenta proteger a los animales. Siempre queda la posibilidad de usar el teleférico. Las fachadas blancas y los dinteles y puertas azules de las casas de los pueblos que se asoman a acantilados que mueren en el mar, aparecen en cualquier postal de lugares turísticos de Grecia. También aquí, como en toda Grecia, se pueden ver ruinas, como las excavaciones de Akrotiri o de la antigua Thira, una ciudad del siglo IX antes de Cristo, pero Santorini es ante toda una isla para el descanso y el ocio. Lo mejor es alojarse en Fira, la capital, o en Ía, en la punta norte. Las dos tienen esa arquitectura de blancos encalados
en líneas curvas y quebradas con remates de azul. Cualquier alojamiento posee una piscina colgada sobre el mar con vistas al volcán que se alza frente a la isla. Una visita que sí es recomendable es el nuevo Lost Atlantis Experience, una mezcla de museo y parque de atracciones dedicado al mito de la Atlántida que se dice estuvo aquí. Para acabar el día, nada mejor que tomar una copa (o dos) contemplando la puesta de sol en el Franco’s Bar, al borde de la caldera donde sólo ponen música clásica. DISFRUTAR EL AMBIENTE GAY Y NO GAY EN LA ISLA DE MYKONOS
La isla de Mykonos está situada en el centro del archipiélago de las Cícladas y junto con Santorini es una de las más visitadas y
Santorini
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escala imprescindible de todos los cruceros por el Egeo. Es una pequeña isla griega, pero mundialmente conocida tanto por sus paradisíacas playas, sus casitas encaladas y sus molinos de viento, como por sus fiestas. Las discotecas junto a la playa y la música electrónica son características básicas de Mykonos, por eso también es llamada “la Ibiza de Grecia”. Las calles son angostas y laberínticas y están llenas de tiendas de todo tipo para hacer compras. El pequeño puerto de Mykonos está situado en el casco antiguo y en él se encuentran los barcos pesqueros de los habitantes de la ciudad mezclados con los yates de lujo. En el puerto también se encuentran buenos restaurantes donde poder disfrutar de la gastronomía típica griega con unas bellas vistas al mar.
Una de las zonas más bellas y fotografiadas de la isla es la Pequeña Venecia o Alevkandra. Está situada en la parte baja de la ciudad y destaca por ser un conjunto de casas con la arquitectura típica construidas sobre el agua. Se trata de casas del siglo XVIII de dos o tres plantas y balcones de madera de colores orientados hacia el mar. Hay bares y restaurantes prácticamente colgados sobre el agua. En los últimos tiempos, Myconos se ha convertido en lugar de cita del público LGBT, destacando sus playas Paradise, Elia y Super Paradise, en la que se puede practicar el nudismo. INTENTAR VISITAR EL MONTE ATHOS (SÓLO SI ERES HOMBRE)
El Monte Athos es un auténtico Estado autónomo en el interior de la soberanía griega.
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Esta franja de tierra está considerada sagrada y es montañosa, la cumbre más alta llega a los 2.039 metros sobre el nivel del mar, de gran belleza natural: aquí se encuentran 20 monasterios ortodoxos, de los cuales 17 son griegos, uno ruso, uno serbio y otro búlgaro, con reliquias y monumentos religiosos de inmenso valor artístico, a menudo construidos sobre las cimas de pequeñas colinas. Sólo la comunidad monástica, que hoy cuenta con poco más de un millar de religiosos, puede establecerse en la península. Para los laicos hay la posibilidad de visitar el Monte Athos una vez obtenido un permiso especial, para las mujeres, sin embargo, está vigente la prohibición absoluta de acceso (no solo mujeres, cualquier animal de sexo femenino está prohibido). El procedimiento para obtener el permiso es largo y complicado,
sobre todo para los visitantes no ortodoxos que están obligados a especificar en una carta el motivo de la solicitud, que puede ser exclusivamente por peregrinaje o por estudio. Hay un cupo diario de 120 peregrinos ortodoxos y 10 no ortodoxos. La solicitud de visita puede requerir varios meses antes de ser acogida. La península, accesible sólo en barca a pesar de estar unida a la tierra firme, tiene pendientes empinadas, valles verdes y una vegetación exuberante interrumpida aquí y allá por la arquitectura imponente de los monasterios, castillos bizantinos fortificados con paredes monumentales, todo ello alrededor de un patio. En el interior de los monasterios y de las numerosas iglesias hay una riqueza inimaginable a tal punto que el Monte Athos conserva la colección de arte cristiano más grande del mundo. v Monte Athos
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