Mezquita en Kani Kombolé
apreciar algunas de las antiguas creencias en el acantilado. Aún se distinguen las oquedades y cuevas excavadas en la pared, que sirvieron inicialmente a los Telem para vivir y que ahora sirven a los Dogón para enterrar a sus muertos. Dicen que si se entierra un Dogón en el suelo, la tumba explota. Quizá es por eso que los muertos, en el País Dogón, se colocan en esas cuevas excavadas por los Telem en la pared del acantilado. Colgados de cuerdas hechas con corteza de baobab, los Dogón se encaraman en la roca para situar a sus muertos en las alturas. A cuatro kilómetros de Kani Kombolé se encuentra Téli, donde hay el campamento para pasar la primera noche. Justo al pie del
Mercado africano en Kani Kombolé
acantilado se ven las antiguas casas de los Telem: altas, estrechas y abandonadas. Desde que los leones y hienas o los agresores humanos ya no son un problema, los habitantes de Téli prefieren vivir en la llanura, a pocos centenares de metros del acantilado
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