La transición que experimentó un país como Estados Unidos, de los años veinte a los treinta del pasado siglo, resultó ciertamente convulsa y trascendental para su propio destino y el resto del mundo. Y el cine se forjó como testigo muy valioso para representar dicha historia: la prosperidad de los felices años veinte, la vorágine del crack de 1929, la Depresión socioeconómica y el esperanzador New Deal. Pero además, fueron años donde se concibieron las bases para la consagración de la industria del cine estadounidense (con Hollywood a la cabeza), gracias a unos factores que, curiosamente, actuaron con gran solvencia en un contexto de crisis. Sirva este manual para interpretar un periodo histórico y cinematográfico, cuya enormes repercusiones todavía forman parte ineludible de nuestra actualidad.