Revista Larus 002 | Edición especial Susana Moya

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Origen

SOY HIJA DE UN SUICIDA

EN EL VIENTRE SENTÍ EL IMPACTO

DE SU BALAZO EN LA SIEN

QUE MARCÓ EN MI PARA SIEMPRE

SU REDENCIÓN EN MI POESÍA

SOY SU CAMINO DE SALVACIÓN

DE LA SOLEDAD ABRUPTA

EN QUÉ QUEDARON SUS OJOS

EL CONTINUO VIVIENDO

EN LA AUSENCIA DE MI MIRADA

SIN DARME CUENTA (YO) CABAL

EN EL NO ACEPTAR JAMÁS

UN PEDAZO DE TIERRA QUE LO COBIJARA

QUE NO FUERA (YO)

SILENCIOSA NIÑA OJOS LUNA.

1 Este poema fue escrito originalmente en mayúsculas, se ha decidido mantener el formato original.

A SUSANA MOYA: EL TIEMPO TRAS LA ORILLA TRÉMULA

Las poetas coquimbanas se hacen de sal y piedra, caminan entre los cerros de una cruz impuesta. Miran, escuchan a las gaviotas entre las bolsas de basura, entre el ajetreo de un puerto caído, de la soledad de las casitas de adobe y el mar de medianoche, donde se posa la luna brillando entre la calma orilla. Y agitadas, con voz ronca leen a destiempo, escriben secos versos que se esconden y florecen, según el año y sus signos, pasando por generaciones, de boca en boca, de trajín sexual en el baño maltrecho del único bar de la cuadra, poniendo el cuerpo completo a través de las épocas, como un pulso impertinente y atrevido, que se dibuja en las palabras que escriben.

Hay nombres que nacen aquí, como en otras ciudades recónditas de Chile. Uno de ellos es el de Susana Moya, un temporal que azotó Coquimbo la vio nacer en 1957, y tal como la inclemente circunstancia que la trajo al mundo, fueron sus palabras las que se construyeron bajo una fuerte convicción, y una visión crítica de la labor poética. Desde Larus, queremos recobrar sus pensamientos e inquietudes vitales, para que nuevas generaciones puedan escudriñar su poesía, que arde todavía a pesar de su partida.

Esta edición especial, es el primer trabajo que sale a la luz sobre la poesía inédita de Susana Moya en colaboración con su familia, en ella han cooperado su hija y viudo, además de amigos cercanos de la poeta. Gracias a este trabajo conjunto, tienes en tus manos no solo poesía nunca antes publicada de la autora, sino que además reflexiones vitales en torno al rol de la mujer en el arte, el feminismo, una incansable labor sobre los derechos humanos en el país, y la historia personal que llevó consigo hasta el día de su muerte.

Queremos contribuir no solo a la difusión, sino que también a la reconstrucción de las memorias de aquellos autores y autoras que nacieron en la región de Coquimbo, creemos que esta edición representa esa mirada, e invita a que las nuevas generaciones puedan contar con un acervo tanto digital como físico, de uno de los nombres más relevantes e interesantes de la literatura chilena contemporánea.

Equipo Larus, Agosto de 2024.

SOY SUSANA MOYA

En esta sección encuentras extractos de ensayos encontrados en el archivo personal de la autora, relacionados a reflexiones sobre la labor poética y el rol de la mujer en el arte y la historia latinoamericana. Algunos de estos fueron escritos a mano y máquina, transcritos especialmente para esta edición.

“Ser mujer y ser indígena, es una herencia que la xenofobia del entorno no te permite recibir con alegría, la mujer como chamana, como machi, como posee dará de la sabiduría de su pueblo. Es valorada sólo por generaciones feministas emergentes que buscan situar a la mujer latinoamericana en el lugar que les fuera arrebatado en el periodo de la conquista” 2 .

“Indagar en el Ethos latinoamericano, referido a la realidad de la mujer, significa una búsqueda de identidad, una necesidad de reconstrucción de un imaginario castrado, que balbuceamos en una lengua de signos travestidos, significa actualizar significados relevantes para nuestra evolución histórica” 3 .

“(...) Ser mujer y latinoamericana conlleva una doble implicancia: ser botín, objeto del mestizaje, paridera de una historia de marginación que involucra raza y género.

Existen nombres que reclaman ser dichos, porque en ellos se encierra la obsesión de la escritura, como un camino por recorrer. Estas mujeres tienen la osadía de ser en contra de la corriente, que pretende arrancarlas de su ser esencial y en ello recae su valor y el valor de su trabajo, que nos enriquece al aportar la mirada de la otra mitad que somos” 4 .

2 Ensayo sin título 1

3 La alteridad desde una perspectiva de género en Latinoamérica

4 Ensayo sin título 2

CARTAS A SUSANA

La luz del sol

Susana tuvo una hija, Valentina, una mezcla entre una poeta y un músico, una cantautora que casi a diez años de la muerte de su madre, mientras vivía en México, le dedicó esta canción en homenaje.

“Se fue la brisa temprana”.

Pero ha quedado el rocío.

De aquel cariño mío

Poesía de la mañana

La bella flor que engalana

Semilla de donde vengo raíces donde mantengo

De una poeta en posta

Su palabra con finura

“La fortaleza que tengo”

Dicen que la luz del sol

Se va, pero siempre vuelve

Se va, pero siempre vuelve

Dicen que la luz del sol

Así vuelve tu recuerdo.

Pues cada día yo te pienso.

Y me inunda la nostalgia…

De encontrarnos otra vez oler tu cabello rojo

reconocerme en tu cara.

Ver tu cuerpo pequeñito.

Llegando a envejecer

Se va, pero siempre vuelve

Dicen que la luz del sol.5

5 Letra y música, Valentina Isadora Peralta Moya

Décima de Alberto Alor (Músico y versador de Veracruz)

Fragmentos del poema “Nadie es profeta en su tierra”, de Susana Moya

RÉQUIEM PARA

LA PARIA/PATRIA/POETA

Por Carola Pizarro Araya, poeta y amiga.

Susana Moya era una mujer pequeña, menuda, cuya fragilidad orgánica se hacía patente en el mismo grado que el peso de sus convicciones adquirían un carácter rayano en la obstinación. Durante los veinte años que la frecuenté, tuve acercamientos y alejamientos que no llegaron a ser heridas; sin duda en mi recuerdo de Susana faltaban renglones por llenar, que fueron completados por esbozos arbitrarios de juicios de valor. Su intensa vocación por la defensa de los DDHH violentados en estos supuestos tiempos democráticos me la dibujaron rara avis, su intransable actitud ante los agentes civiles del horror dictatorial que circulaban libres de polvo y paja por La Serena y Coquimbo, me mostraban una mujer cuya carencia de cautela era temeraria.

Su poesía tenía un perfume doloroso, de puerto, trinchera y soledades, pero también de amor por los márgenes, donde, de un modo u otro, empezó a vivir, de resultas de su vocación por no comer en la casa del verdugo, a la manera lihneana. La institución de la democracia de Concertación la dejó fuera, sistemáticamente, del espacio laboral, para el cual estaba sobrecalificada. Su exilio de las salas de clases fue su último dolor, que empezó a sanarse muy tarde.

DEDICATORIAS

A fines de diciembre, en medio de la farra eleccionaria, nos reencontramos; me dejó el regalo de poder, por primera vez, hacer algo, un gesto diminuto, por ella, que había hecho tanto por muchos y me devolvió, en cuatro semanas de confidencias, risas y penas compartidas, abrir la puerta a una nueva mirada sobre el mundo de la poesía, la política y la vida y por primera vez, llenar mis vacíos de información con la verdad sobre su ser, siempre azaroso.

La tarde del domingo 31 de enero, su llamada me sorprendió; su voz, extrañamente titubeante me dejó en alerta, “Estoy enferma, me siento mareada, mi prima grande me viene a buscar, te llamo porque el taller va igual, no te preocupes, lo vamos a hacer de todas maneras, donde sea...”. Pasó una larga noche, luego todo se deslizó como un barco en aguas mansas: Susana Moya, poeta de la generación ochentera, rendía su cuerpo durmiente a un sueño más intenso el martes 2 de febrero de 2010.

Mirando la sonrisa definitiva que la iluminaba entre flores y cantares, más allá de la imposible reunión en el puerto donde vivió sus gozos y sufrimientos más profundos, pensé que quizás ahora, entre los brazos amorosos del dios-príncipe azul que había encontrado, estaría a salvo de las jaurías del horror que irrevocablemente vuelven, y su gesto de intransigencia se me hizo al fin claro, iluminando la larga noche de mis cobardías 6 .

6 Este texto fue originalmente publicado en la plataforma https://www.poesias.cl/susana_moya.htm

SUSANA MOYA Y SU LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Por Mauricio Toro-Goya

La poeta Susana Moya siempre buscaba el punto crítico de la palabra, y su imaginario desafiaba las poéticas panfletarias del puerto. No hablaba de las miserias evidentes de un Coquimbo pobre que salía de la dictadura; más bien, narraba desde la resistencia, pues nunca le creyó al poder y siempre supo lo que se avecinaba.

Sus palabras estaban con los desaparecidos, con las mujeres, con el amor no correspondido. Constantemente escarbaba en las contradicciones del cuerpo que se revelaba contra la falsa libertad que se nos ofrecía, cargando la agonía de quienes anhelaban justicia. Su poesía acudía al rescate de la sensatez ingenua que se dopaba con la reconciliación.

Sigo creyendo que existen dos Coquimbos: uno que deambula llorando su pasado y otro que habita, rabioso de verdad, en los versos de Susana 7 .

7 Este texto va acompañado por una fotografía tomada por el fotógrafo coquimbano Mauricio Toro-Goya.

POESÍA INÉDITA

Osamentas

Quién dijo que se extinguió el dolor

quién fue el blasfemo impúdico

Quién dijo

a quién no se le partió el alma el cerebro el corazón (literalmente hablando)

Quién puede abotonarse la corbata calzarse el terno

Quién es el hi de puta follón que erradicó el dolor

Y estas ánimas que emergen mi palabra estas ánimas que se sientan conmigo a la mesa y me soplan la palabra dolorida

Quién no está salpicado de sangre quién no advierte las manchas de sangre sub-brushing-punk-unisex mírate las manos no desvíes los ojos mírate las manos MIERDA.

Estibadores

El muelle atochado

humean los barcos sudan las grúas se pasean japoneses y putas-niñas

El día es de unos tonos dulces y terribles como en Van Gogh

suenan las alas de los gorriones un tango las hojas de los árboles el planeta los yaler la voz idiotizante del animador de televisión

tu palabra en mi memoria las micros el corazón

Aquí no terminan de florecer las niñas

o nunca podrían haber florecido

no florecieron pero florecerán así me cueste la vida

como en un bolero de cantina

Estaría feliz mi abuela mitológica de ver tanto ‘Vapores’

Coquimbo se llenaba de vida y doña Nena vendía su elixir de dioses envuelto en celofán amarillo

Ya se empiezan a escuchar los llantos de los niños ya los perros y los niños hurguetean la basura de la década ya el horizonte del tiempo menea el culo

ya tu órbita y la mía

ya tu ojo y el mío

ya tu labio y el mío

ya tu piel

ya tu corazón

ya mi corazón

En trajes 8

d tercera selección

ceñidas de cuero reciclado las caderas

transitan

pómulos salientes hacia esquinas sin rostro

q pernoctan ciegas

La piel hiede

a basurales desperdigados

D tercera selección

el amanecer d este paisaje

D tercera selección sus calles

sus favelas

8 El manuscrito original de este poema encontrado en sus archivos personales no se encuentra con título.

ceñidas al sub-suelo

hurgueteando rumas malolientes

El primer mundo y sus desechos

instalado en cualquier esquina

luma en mano

La urbe desflorada

aúlla d dolor

susurra el mar y sus cicatrices

la inmensidad del silencio

Fatalle Femme

No lograba definir claramente que era tal vez el tiempo la Itaca post-pesadilla se convertía en un sucedáneo de utopía y allí insertos

El maldito que firmaba Rimbaud

En los baños de los tugurios la musa que deliraba por los callejones del puerto meneando el culo reprimido desde la infancia y por los bares mala muerte a orillas del mercado gastábamos la existencia en cervezasbolerosysensuales nostalgias en un retro-tour por mesitas toscas cubiertas con hules baratos frente a paredes empapeladas con minas en pelotas que no saciarían la sed no saciada por el mejor vino - nos vamos a hacer dañocríptica advertencia para convertirte en breve convertirme en musa conchadesumadre responsable de más de una angustia y oníricos buscar esa humedad esquiva que nos redimía y a lo más éramos eso el combustible necesario para crear brillantes obras inéditas amontonadas en algún cajón del ropero leídas cantadas lloradas musitadas con ansia nos voz-quejabamos clandestinos en apagones que nos alumbraban con la posibilidad de un tiempo que se abría paso desprotegido marginal donde cualquier noche se dejaban caer a patearnos hasta el alma y vernos después ulcera y locura en algún amanecer no preciso en el que se conjugaban esencias preñadas de una savia letal.

BAJO EL VOLCÁN II

a stella díaz varín

ADIOS COLORINA

NOS DESPEDIMOS ASÍ

SIN ADIOS

TE DEJO ENCALLADA AL PAISAJE DE MI INFANCIA

RODEADA DE LAS IMÁGENES DE MI POESIA

ADIOS COLORINA

AHÍ ESTAS CON LOS POETAS CHANGOS

QUE SALEN A CAZAR PALOMETAS Y MERLUZAS PARA TI

AHÍ TE QUEDAS EN LA COCINA DE CLAUDIA

FRENTE AL MUELLE DE COQUIMBO

COCINANDO CALDILLOS Y FRITANGAS

MIENTRAS LOS POETAS LLEGAN

EN PEREGRINACION AMOROSA

HACIA ESE SANTUARIO PAGANO

QUE ENCARNAS

Y TÚ LOS EXPULSAS COMO HIJOS NO DESEADOS

ADIOS COLORINA

TE QUEDAS EN MI MEMORIA

IMPROVISANDO TEATRO COSTUMBRISTA CON CLAUDIA

HERNÁNDEZ

QUE TE CEDE SU CAMA

PARA DORMIR EN EL SUELO RODEADA DE GATOS

VELANDO TU DESVELO

ATRACADA A COQUIMBO COLORINA

ROMPES EL DIPLOMA

QUE TE ACABA DE OTORGAR UN ILUSTRE MUNICIPIO

HIJA ILUSTRE DIONISIACA

POR LAS CALLES DE ‘SERENA’ “IGUAL TE QUEREMOS” -RONRONEA BLANCA MORENO-

EN SU LUCIDEZ EBRIA

Y BESA ESTE SUEÑO

DEL QUE ME DESEMBARCO

PARA RECORDARTE ODIÁNDOME

Tanatos urbana

En el 1° aniversario del anarquista tránsfuga

Tú sabes en q anda la muerte q s pasea provocativa y lanza días d lluvia tormentas

soles añejos sobre nuestros gestos

Sabes Tú q hace la muerte cuando convoca

al escenario q ella diseña para decir su parlamento y nos abruma d mudez

La aliada d Cortazar y Poe experta en cerrar puertas definitivas musitando sensual su final abrupto

La egocéntrica

q nos sitúa a todos/as a sus pies y nos define el calendario a su antojo sin respetar metas rutas atajos nos despierta y nos cierra el paso según sus caprichos

La seductora q nos atrae a sus brazos gélidos y danza su desnudez en la sutileza d su mirada q nos besa hasta el último estertor cincelando nuestro gesto definitivo

Q hace la muerte a esta hora en q escribo ¿diseña estrategias/jugadas certeras?

¿focaliza ojos asombrados?

q s deleitan en ella en un vértigo orgásmico

q t coje y conduce al hades q habita la parca tejiendo hilos quebradizos sobre la cuerda floja d tus sueños

POESÍA INÉDITA

Cuarto Arrendado

“Nada es real a menos que lo escriba”

Virginia Woolf

Q lejos Virginia en pensar/dilucidar/desesperarse

Q lejos mujeres así en medio d la silicona

Ningún cirujano plástico podrá implantar neuronas desarrolladas a fuerza d pensamiento

Siglo XXI vagas esperanzas recónditas en nuestro ADN vagas memorias

Alienación y vacío es la consigna el capitalismo dirige la orquesta d los parias como otra droga más manipula conciencias y relativiza el horizonte

Q lejos Virginia y el Ouse

Q lejos tu mirada

Los muertas en su hades

Y los vivos abortando metáforas atraviesa calles el pequeño hombrecito d Reich y hasta los poetas mueren d muerte oficial cotidianos y rutinarios en sus madrigueras

La poesía no inunda las calles

La poesía no inunda las calles y lo dejamos ser

La poesía no inunda tu corazón sólo pervive en la otredad q resiste

Has traicionado la poesía en cada oficina tributaria en cada moneda manchada d sangre q t alimenta o paga tu alcoholizado amanecer en cada célula d tu cuerpo trastocada en mercancía acariciada lujuriosa por los mercaderes del templo

Has sacrificado tu vida a 8 horas laborales sin retorno

la plusvalía horada tu cuerpo

Q lejos Virginia ni t lo imaginas

la obsesión escancia el cuarto aún no propio

este espacio rentado pagado con sudor y lágrimas (mujeres verdugas d mujeres ensuciaís el paisaje)

¿cuántas d vosotras?

Los espejos delatan el rostro d la ignominia

Dios no ha muerto nunca estuvo desesperadas nos aferramos a mediaciones esclavizantes

Eso es todo sino cómo explicas el sufrimiento/el hambre/la injusticia

Q lejos Virginia y q cerca el Ouse

NEWEN PARA UNA PUMA HERIDA

A Isabel y Alen

AQUÍ Y AHORA

SITUADAS GESTALTICAS

A MEDIO MORIR SALTANDO

PERO AUN PATALEANDO

TU RECOLECTANDO LAWEN

YO SIGUIENDO PEWMAS

NUNCA VENCIDAS RESISTIENDO

LA MALA LECHE SISTEMICA

Q OBLIGA A SER MUCHAS A LA VEZ

MUJERES COMBATIENTES D ESPEJISMOS

VOLVIENDO AL ORIGEN

PARIÉNDONOS UNAS A OTRAS

CREANDO EL MANDALA MESTIZO

AKI ESTOY/AKI ESTAS/AKI ESTAMOS

NUTRIENDO D PECHOS SAGRADOS

A LA Q NACE Y S ALZA WIPALA

TEJIENDO ESTA RED D PEZONES

POESÍA INÉDITA

Y SANGRES MENSTRUALES

OVÁRICAS Y MATRIARCALES

REHACIENDO SUEÑOS TRIZADOS

ACUNANDOLOS PARA Q FLOREZCAN

TRASTOCANDO LUNAS

TRUEKEANDO SOLES Y PRIMAVERAS

POR MIRADAS LIMPIAS

SINCRÉTICAS ÑUSTAS FELINAS

NOS PUEDEN VER POR AHÍ

DISLOCANDO ESTE SUELO

EN VEREDAS/PLAZAS PUBLICAS/MERCADOS

COLECTIVIZANDO CONOCIMIENTO ANCESTRAL

NO APTO PARA QUIEN DESOIGA:

Q LO PARIO Y AMAMANTO UNA MUJER

KEMADAS EN HOGUERAS INQUISITORIALES

AKI ESTAMOS CEIBAS/CANELOS/PEWEN

VIVITAS Y COLEANDO

A MEDIO MORIR SALTANDO

PERO AUN PATALEANDO

BRUJAS/ PARCAS/ ÑUSTAS

ESPLENDOROSAS Y KARMICAS HETEIRAS MILENARIAS

LLORONAS INCANSABLES

CHINAS DESPRECIADAS Y DESEADAS

EN LOS FALICOS TALAMOS DEL PODER

AUN CASTIGADAS POR RESISTIR BLANKEARNOS

DANZANDO MISTICAS AL SONIDO DEL TROMPE

ENCARNADAS KULTRUN

ABRAZANDOTE ABYA YALA

SIENDO TU NEWEN TU KIMUN

Montegrande

Creció rústica se amasó entre pirca y metales atado de leña pan amasado cataplasma/ventosa/aro

Y fue inti y fue machi y fue ñusta sandalia y pie descalzo se coronó de sendero antes que asfalto no fue mar y fue roca no fue roca y fue cactus petroglifo/cultrun/quena nido de aurora recado del río claro sauce/vereda ataúd y trapo pizarra y maleza página y árbol temblor y desvelo rebozo y pájaro trozo de Mitla neurona y relámpago Época descascarada tajada de tiempo amargo lámpara cruda vocal de pez y lagarto

A Lucila

POESÍA INÉDITA

Re-pactaciones

Asumo la mañana

Stravinsky Roque Dalton

ratonadas proteínas

jugos vaginales

Y sabes tú la tragedia amaneciendo bajo el rocío

Emerge el poema

entre té de pésima calidad

entre palta casi dura casi blanda

naufraga en el té

te toco en la memoria

cuando el piano cae como cascada auditiva

y me apertrecho a estas sábanas uterinas con su taquillero estigma

(digno de poeta que se precie)

Me calzo me descalzo

y atravieso un día higiénico oficinesco

tributario despolitizado

(la letra con sangre entra)

LAR I

SOY LA DE CALLEJUELAS EMPEDRADAS DE SIGNOS

O SOLO ESTE ROSTRO FLACO

Y ESTE LAPIZ ESCEPTICO

O ESTE REMEDO DE FEMINISTA SUBDESARROLLADA

EN LA MAS DESNUDA HORA QUE ANUNCIA LA LUNA

SUSURRANDO A MI OIDO INTERIOR

LA POSIBILIDAD DE ACCEDER A LA BELLEZA

TAL VEZ SOY LA PAISAJE

TAL VEZ ONIRICO FORMA MI VAGINA

TAL VEZ - SUSANA - UN RECODO DE LA MEMORIA COLECTIVA

TAL VEZ (TU) FOSFORESCENTE EN TROZOS DE MI PIEL

TAL VEZ LAR ES HIMEN

RIO QUE CLAMA POR MI CUERPO METAFISICO

EPÍLOGO

“Las muertas de Auschwitz reciclándose en el planeta el aura de la pachamama ensombrecido en su horizonte el sol s extingue y en cautiverio lo abriga este poema:

Las muertas de Auschwitz

Las desaparecidas de Chile

Las mujeres en Huelga de Hambre del Wallmapu

La anciana que baja desde el Alto Bío Bíocon a defender con su kultrun la Ñuke Mapu

Las torturadas de Argentina

Las mujeres sin silicona en los pechos y sin botox en los labios que continùan trabajando de sol a sol sacando papas y arvejas con el hijo colgando a la espalda

(La eterna juventud promovida por el siglo XXI expulsa del juego a Dios) el Imperio enloquece de soberbia y se clona a sí mismo

(la aldea global es la ciudad de Dios crucificado al signo peso)” 9 .

9 Este extracto corresponde a un poema mayor titulado “Lili Marlen”, último poema escrito por Susana Moya, y que iba a leer en la Feria del Libro de La Serena, antes de fallecer el 2 febrero de 2010. Existe mucho más material de Susana, y como revista quisimos ser los primeros, junto a su familia, en dar a conocer a la comunidad la obra inédita de la poeta, siendo este el primer trabajo de su tipo luego de su muerte. Esperamos que sus palabras, tal como su carácter, sigan saliendo a la luz con fuerza, y estas y las futuras generaciones, puedan conocer su incansable labor poética.

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