Desarrollo de la Fuerza de superar las propias limitaciones, de ir más allá del dolor y el miedo, se trata de valentía y coraje, de perseverancia y disciplina. Así trabaja el Muay Thai, sobre la base de un trabajo mental, espiritual y físico, en cuya práctica encontramos un canal para evolucionar en cuanto a procesos de análisis, a mejorar por tanto nuestra comunicación, nuestros movimientos y encontrarnos con Dios. Lo anteriormente dicho, se manifiesta en el “Ram Muay” ritual en el que se invoca la fuerza y protección de los Dioses y se establece el reconocimiento de las 5 verdades de Buda. Se protege al peleador mediante el uso de un Mong Kong Tradicional, una cinta para la cabeza bendita por monjes budistas. Indiscutiblemente, nos encontramos ante un arte completo y honorable, que reivindica los valores más intrínsecos del ser humano, pero que como toda expresión se desvirtua y corrompe por causa de personas que no entienden lo que enseñan y, por lo tanto, lo difunden mal, ensuciando éste maravilloso arte a causa de la ignorancia.
vivir y ser. A partir de lo mismo, se puede llegar a comprender que si se pueden establecer procesos comunicacionales más elevados a nivel del pensamiento, inebitablemente se mejoran dichos procesos a nivel de palabra (idea) y movimiento (acción), si logras establecer un equilibrio interno (Homeostasis) a nivel histoquímico, lógicamente se establece un equilibrio a nivel de reacciones, mentales, sociales y físicas por encontrarse todo en armonía. La práctica del Muay Thai se ve asociada a la necesidad de dominar al contrario, así se establecen juegos, artes y deportes que guardan relación con la necesidad evolutiva de ser mejor que el resto, pero insisto a nivel de pensamiento, palabra y acción, através de su compleja y maravillosa coordinación. Ahora bien, más que superar al otro se trata más bien
Ilustración: Sofrenia
“Trabaja el cuerpo la mente y el corazón. La condición física no tiene sentido sin el correcto desarrollo de la concentración y la dedicación. Demuestra paciencia contigo mismo y con otros. Demuestra respeto por tus padres, maestros, naturaleza y contigo mismo. Sé honesto cortés y ayuda a los demás cuando tengas la oportunidad. Afronta las situaciones con diligencia y confianza en ti mismo. Contribuye a la unidad y espíritu de la hermandad del Muay Thai. Utiliza el sentido común cuando surja una situación difícil. Practicar el buen muay thai significa recurrir a la pelea solamente como último recurso.” 28