[ cobertura especial ] creerlo. Y es que Lidia se aproximaba a la meta con la bandera peruana alzada por sus brazos, extinguiendo las últimas energías que albergaba su cuerpo. Al cruzar la meta, junto a su coach Alfredo López Albujar, se rindió ante el abrazo de su pequeño hijo Maximiliano, a quien le cedió su medalla. La segunda mujer en cruzar la meta fue Aayde Soto, al promediar las 8:17 am, quien inmediatamente fue dirigida a la zona de hidratación. El tercer puesto fue ocupado por Vanna Pedraglio, quien al llegar, pasada las 10 de la mañana, acompañada por su team y un furioso sol, no aguantó las lágrimas y el cansancio: cayó rendida a menos de un metro de la meta, donde la esperaba su pareja y su inquieta mascota. El Desert Challenge no solo fue una competencia ruda y de sobrevivencia, sino también de compañerismo, de unión y de hermosas muestras de afecto. La zona de llegada fue el escenario perfecto para ello cada vez que un atleta se aproximaba y llegaba a la meta. Es por todo esto que este evento desértico fue el triunfo de todos, porque todos son unos guerreros, porque lo lograron.
AGOSTO 2013
iFitness.pe
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