Revista Identitas. Tercer número

Ediciรณn Nยบ 3 Julio, 2016 ISSN 0719-3866

Rescate Patrimonial: La importancia de la puesta en valor del patrimonio cultural regional Licenciatura en Historia

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Consejo Editorial

Dr. Andrés Medina Académico Licenciatura en Historia UdeC – UCSC

Francisco Mena Mena Claudia Sagredo Astudillo Diego Fernández Gutiérrez Claudia Cona Pereira Kenia Lagos Saez Daniel Jaña Lagos

Dr. Mauricio Rubilar Académico Licenciatura en Historia UCSC Dra. Erna Ulloa Académica Licenciatura en Historia UCSC

Diagramación y Diseño Daniel Tapia Valdés

Comité Científico

Dr. José Miguel de Toro Vial Jefe de carrera Licenciatura en Historia Académico Licenciatura en Historia UCSC Mg. Manuel Gutiérrez Jefe de departamento de Historia y Geografía Académico Licenciatura en Historia UCSC

Mg. Natalia Baeza Académica Licenciatura en Historia UCSC – USS Mg. Leticia Astudillo Académica Licenciatura en Historia UdeC – UCSC Mg. Rubén Elgueta Académico Licenciatura en Historia UCSC

Proyecto financiado por la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales.

Patrocinada por la carrera de Licenciatura en Historia de la Universidad Católica de la Santísima Concepción

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Indice Presentación

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Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó; y su posterior proceso de preservación como espacios patrimoniales urbano Carlos Martínez M.

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“Casa de huespedes Schwager”: valoración y rescate de la identidad coronelina con pesrspectivas de futuro Alexis Sanhueza R, Cristian Sanhueza C y Pablo Soto J.

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Al rescate del patrimonio cultural inmaterial: el caso del mercado El Cardonal de Valparaíso

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Sebastian Cofré C, Camila Lazo I, Nicole Manzo S y Camila Ruz L.

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Reflexiones en torno al patrimonio material e inmaterial

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Reflexiones sobre la cultura literaria en la región del Bío Bío y el estado de Marta Brunet en el escenario local Carla Deppeler Quilodrán

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Presentación En esta tercera publicación de “Identitas”, Revista de Historia Regional y Local, el consejo editorial se ha propuesto como objetivo, abrir la dimensión de publicaciones, dando un espacio a las investigaciones ligadas al Patrimonio cultural, siendo este número especial titulado, “Rescate Patrimonial: La importancia de la puesta en valor del patrimonio cultural regional”. Esto, a modo de contribuir el desarrollo investigativo interdisciplinario en torno a temáticas de patrimonio, historia y cultura.

Desde nuestra perspectiva, los estudios e investigaciones en el campo de la historia y otras disciplinas de las ciencias sociales ligadas a temáticas de patrimonio cultural, contribuyen fuertemente a la construcción de identidades, imaginarios y representaciones de las colectividades humanas de determinados espacios y territorios, de su misma cultura y desenvolvimiento político-social. Es por ello que destacamos como “Revista Identitas” la ampliación de líneas investigativas hacia temáticas de patrimonio cultural, material e inmaterial, por parte de los investigadores, que si bien siguen siendo escasas, concebimos su aumento progresivo a través del tiempo, permitiendo este medio académico como espacio para la difusión de tales trabajos e investigaciones académicas.

Por otro lado, nos parece pertinente señalar como “Revista Identitas” la puesta en marcha de un nuevo equipo de

trabajo que configura nuestro consejo editorial desde este tercer número. Asumimos y resaltamos nuestro compromiso, motivación y responsabilidad en cada cargo para la continuación de este proyecto académico-estudiantil de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, como también destacamos la labor realizada por el anterior consejo editorial en la creación de este proyecto de publicación investigativa organizado por estudiantes de la carrera de Licenciatura en Historia y con el respectivo apoyo y compromiso de estudiantes, académicos y autoridades de la Facultad de Comunicaciones, Historia y Ciencias Sociales de la UCSC. Por último y como forma de agradecimientos, destacamos a la académica y profesora Natalia Baeza, el apoyo, dedicación y erudición en la colaboración con el consejo editorial y el proceso de realización de la Revista. Como también agradecemos a los académicos del Departamento de Historia y Geografía de la UCSC que constituyen el comité científico, trabajadores y autoridades de la Facultad en la colaboración y compromiso para mantener vivo y latente este proyecto.

Francisco Javier Mena Mena Editor Jefe Consejo Editorial

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Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó; y su posterior proceso de preservación como espacios patrimoniales urbanos Carlos Armando Martínez Matamala1

Resumen El presente artículo presenta una breve perspectiva socio-histórica sobre los procesos de conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó; considerando los periplos letárgicos del dinamismo de transformación urbano en ciudades con calidad de intermedias, determinadas por cambios sociales y percepciones ético-morales atribuidas a la muerte, para terminar en los actuales emplazamientos urbanos del Cementerio General Municipal de Copiapó, Cementerio Laico de Caldera y Cementerio Municipal de Curicó. Para terminar, en una segunda parte se da cuenta de los procesos de preservación y mantención de estos cementerios, considerados en la actualidad como verdaderos espacios de patrimonio local, y desde allí un pequeño recuento de las actividades realizadas en ellos en su condición de importancia para la historia, memoria local, cultura y la arquitectura de estas ciudades de la Región de Atacama y el Maule.

Palabras Clave: Cementerios, Copiapó, Caldera, Curicó, Patrimonio, Memoria Local.

Abstract This article presents a brief socio-historical perspective on the processes of formation of the cemeteries in Copiapó, Caldera and Curicó; considering the lethargic periplos the dynamism of urban transformation in cities with quality intermediate, determined by social changes and ethical-moral perceptions attributed to death, ending in the current urban locations of the General Cemetery Municipal Copiapó, Secular Cemetery of Caldera and Municipal Cemetery Curicó. Finally, in a second part realizes the processes of preservation and maintenance of these cemeteries, regarded today as true spaces of local heritage, and from there a small account of the activities conducted there in his capacity as important for history, local memory, culture and architecture of these cities in the Region of Atacama and Maule.

Keywords: Cemeteries, Copiapó, Caldera, Curicó, Heritage, Local Memory.

1 Carlos Armando Martínez Matamala es Bachiller en Ciencias Sociales y Económicas de la FACSE, Universidad Católica del Maule (UCM), Talca. Actualmente es tesista de la carrera de Sociología de la misma casa de estudios. Contacto: c.martínez.matamala@ gmail.com

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Introducción Toda ciudad se debe a procesos, algunas veces considerados como lentos, paulatinos e incluso de debidos y penosos retrocesos de destrucción y reformulación territorial. La ciudad es un espacio dinámico y, por lo tanto, cada espacio de su institucionalidad se debe articular como un reflejo de ésta. A continuación se plantea presentar los relatos y antecedentes históricos sobre la conformación de los espacios dedicados a la muerte en tres ciudades de nuestro país, la ciudad de Copiapó y Caldera en la Región de Atacama, y por otra parte, en la ciudad de Curicó ubicada en la Región del Maule. La elección de estas ciudades se articula como un muestreo que se basa en la diversificación de casos de construcción y planificación territorial compleja, y que se pueden ver reflejados en la conformación propia las ciudades de los muertos, las cuales son una fiel representación de la identidad local, manifestaciones políticas y sociales, y finalmente, una abierta invitación a reconocer a estos como espacios intersticiales de una extralimitación cultural. Aquellos imbricados procesos de construcción, deconstrucción, erradicación y traslados, dan cuenta de la complejidad manifiesta de la sociedad, y su incipiente tradición al estigma de la extra-corporalidad que fue reflejada en la política local, bajo su ética y más tarde en un desarrollo de los preceptos jurídicos para la regulación de la muerte, incluso como parte de su ritualización, los cuales son una parte manifiesta de la vida.

Principalmente, tras la vuelta a la democracia, los ciudadanos de nuestro país se han volcado a reconocer a las manifestaciones culturales de sus ciudades, y los espacios de los muertos, y de esta manera los cementerios no pueden quedar fuera de ésta, puesto que más que un no-lugar, estos son un espacio de memoria, donde se realza la identidad y la manifestación simbólica de la vida. En ellos podemos ver el arte, la arquitectura y la memoria de la propia ciudad en cada una de las calles, pabellones y callejuelas que se realzan con los nombres, apellidos, epitafios, nacionalidades, instituciones, tumbas y mausoleos que conforman los cementerios. Aquel pluralismo decimonónico de la ciudad y su sociedad, ha sido revitalizado en este periodo para entender finalmente a estos como lugares patrimoniales, por lo cual se ha buscado la fórmula de preservación, ya sea por medio de la legislación, política pública e incluso por mero activismo de su institucionalidad actual o aportes de la misma comunidad.

El presente artículo plantea, primero, reconocer los relatos de la construcción de los espacios dedicados a la muerte en cada una de las tres ciudades, relatos desgastados o incluso olvidados por gran parte de sus ciudadanos, y que por lo tanto, apuntan a llenar el vacío del relato de la memoria histórica local, como una manifestación viva de la propia muerte en sus cementerios. En una segunda

parte, reformulado el ideario de los cementerios en relatos individuales para cada uno de los cementerios señalados, se pasará a reconocer el punto en común que los une, indistintamente por distintos procesos, es decir, su actual posicionamiento como patrimonio histórico de estas tres ciudades intermedias.

El estudio de la muerte: Una forma de entender los Cementerios. “¡Pensad! Que nosotros fuimos lo que, ustedes son, y que pronto serán lo que nosotros somos” (Epitafio en cerámica del mausoleo de Don Evaristo Merino, esposa y familia ubicada al ingreso del Cementerio Municipal de Curicó).

El estudio de la muerte y los cementerios no tiene nada de novedoso, sino que más bien se ha articulado como corriente de estudio ampliamente desarrollada desde la perspectiva francesa y anglosajona. Desde esta perspectiva, podríamos entender a la muerte como parte de la vida; y desde allí notaremos que la filosofía y la literatura han explotado esta faceta desde hace siglos, con autores como Homero, Sófocles, Shakespeare, Tolstoi, Agee, Faulkner, Gaine, entre otros, ya que “la muerte es tratada como una experiencia humana aplastante social e individualmente”2; lo cual se puede extender en su manifestación física a lo que conocemos como los Cementerios o la ciudad de los muertos, pues se suele entender a éstos como lugares repulsivos, abiertos a la manifestación de la otredad, el lugar para los muertos en la extra-corporalidad. Sin embargo, no es hasta los años 50´s que se da lugar predilecto a la Historia y la Sociología de la Muerte con la connotada obra “El hombre y la muerte ante la historia” (1951) de Edgar Morín. Aquel puntapié inicial, que es requerido para comprender este estudio, constituye pues la piedra angular para comprender la muerte y los Cementerios, puesto que más tarde han destacado connotadas obras en esta línea temática como Phillipe Ariès, Michel Vovelle, algunos de los personajes pertenecientes a la Escuela de los Annales “los que supieron redireccionar el fenómeno biológico del deceso, proyectándolo históricamente tanto en términos de las percepciones, actitudes y significados individuales y colec2 LEÓN, Marco (1997). Sepultura sagrada, tumba profana: los espacios de la muerte en Santiago de Chile, 18831932. Santiago: DIBAM, p. 8.

Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó...

tivos sobre el particular como en términos de la especie de envolvimiento del acto a través de los ritos y solemnidades que han permitido a los vivos manejar las despedidas y los recuerdos”3.

De la misma manera y de forma contemporánea en nuestro país se han realizado trabajos bastante interesantes en cuanto al Patrimonio, articulado en tanto, la muerte y los Cementerios son lugares transicionales de toda existencia humana. Destacan en tal consideración obras como la de Marco Antonio León, Gonzalo Cornejo, Patricia Stambuk, Christian Formoso y Margarita Fernández; en especial estos últimos, que quisieron visibilizar el patrimonio mortuorio de las ciudades de regiones, como Valparaíso, Concepción y Punta Arenas. Finalmente para cerrar esta breve introducción cabe señalar que se debe compartir la visión que se tiene sobre los Cementerios, al entender a estos como parte del patrimonio, ya que “comprende los bienes tangibles e intangibles heredados de los antepasados; el ambiente donde se vive; los campos, ciudades y pueblos; las tradiciones y creencias que se comparten; los valores y religiosidad; la forma de ver el mundo y adaptarse a él”4.

Debido a lo anteriormente señalado, en los siguientes tres apartados pasaremos a recorrer los procesos de instalación e institucionalización de los Cementerios en las ciudades de Copiapó, Caldera y Curicó, respectivamente, y conoceremos las dificultades, sueños, dejaciones, el ímpetu de diversas autoridades, normas y derechos, a los cuales se han visto sujetas cada una de la ciudades en la conformación de sus thanatos y desde allí la conformación de sus idearios y memoria local ensalzada en arquitectura, historia e identidad que se pueda reconocer como patrimonio en estas locaciones o lugares del espacio urbano en las regiones de Atacama y Maule.

Cementerios en la Villa de San Francisco de la Selva de Copiapó, Región de Atacama.

“Esta es la mansión del luto a do el débil como el fuerte corrido el plazo absoluto viene a pagar su tributo a la inexorable muerte” (Frase ubicada en el Frontis del Cementerio Municicipal de Copiapó).

3 STAMBUCK, Patricia (2007). Voces en el Panteón.

Historias y personajes del Cementerio Nº 1 de Valparaíso.

Valparaíso: Pontificia Universidad de Valparaíso, p. 2-3.

4 BARRAZA, José (2003). Manual de Patrimonio Cultural y Natural. Santiago: Concejo de Monumentos Nacionales, p. 24.

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El proceso de la conformación de un Cementerio en la ciudad de Copiapó fue constituida de manera tortuosa y letárgica en varios periodos. Los primeros antecedentes de un emplazamiento del thanatos en ésta ciudad se refieren más bien a lo que hoy se conoce como San Fernando o Pueblo de Indios, ya que en el S.XVII existió uno perteneciente a los pueblos originarios sobre la meseta contigua a donde se levanta el cerro de Cápis, a lo que los invasores españoles llamaron de orresquis o indios infieles; el cual estaba constituido en una rica muestra antropológica por doscientos túmulos redondos, los cuales estaban cercados por piedras y ubicados en manifiesta condición simétrica de veinte a lo largo y diez aborígenes a lo ancho, los cuales a la vez mostraban indicios de profanación, ya que de esta manera se intentaba robar los objetos de oro de los cuales se tenía fama que eran enterrados5.

Tras la Fundación de la Villa de San Francisco de la Selva de Copiapó en el año 1744, se procedió a la repartición de los solares y de inmediato el cura Varas hizo posesión como párroco de media manzana de la parte occidental.

Con gran determinación tras la visita de inspección de los adelantos del Templo de la ciudad en 1746, por el Obispo González Malgarejo y en 1747 por el Corregidor Luque Moreno, tanto el cura Varas como el padre Jesuita Villegas y un albañil, del cual no queda constancia del nombre, se dispuso a la temprana fecha del 04 de Febrero de 1748 de los inicios de las obras del templo de la ciudad y con ella de un pequeño Cementerio de calidad parroquial6, constituido como el primer cementerio bajo la autoridad española erigido en la ciudad.

Otro antecedente relevante en cuanto a los Cementerios en la ciudad de Copiapó, ya bajo la autoridad del Estado de Chile, corresponden a lo acontecido tras el 01 de enero de 1820, cuando se renovó el Cabildo de la ciudad, de esta manera el vecindario decidió otorgar el poder administrativo el Sr. Miguel Gallo como Alcalde, Sr. José Antonio Campos como Segundo, Sr. Gabriel Alejo Vallejo como Alférez Nacional, Sr. doctor Sierralta como Regidor decano y censor, Sr. Juan Ulloa y Requena como Alcalde provincial, Sr. Adrián Mandiola como Alguacil mayor, Sr. José Bernardino Gallo como Procurador y el Sr. José Pascual Salas como para Juez de aguas, los cuales como primera tarea se dispusieron los cometidos del estudio de la distribución de aguas del río y la construcción de un cementerio público; esta última recurrida como abierta indicación del Sr. Manuel Antonio de Matta Goyenechea, en su calidad de ecónomo de la Iglesia Parroquial, la que hoy es la Iglesia de San Francisco ubicada en la Alameda de la ciudad de Copiapó7. Para aquellos importantes trabajos se dispuso a 5 SAYAGO, S.M. (1874). Historia de Copiapó.

Copiapó: El Atacama, p. 15.

6 Ibíd., p. 247.

7 Ibíd., p. 232.

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decisión de los cabildantes Vallejo y Requena, él mismo Matta y el teniente-cura fraile José Tomas Lagos de un terreno ubicado en las lomas del Cerro Chanchoquin, hoy llamado de la Cruz, y donde por aquel entonces se ubicaba en sus laderas un almacén de pólvora8. Aquel Cementerio funcionó efectivamente entre los años 1824 y 1847, y del cual actualmente no quedan vestigios, espacio hoy totalmente urbanizado9.

Aquel Cementerio poseía características bastante peculiares para la época, puesto que contemplaba la iniciativa de separar aquel espacio público en dos explanadas, una para los Católicos y otra para los llamados “Disidentes”, medida poco habitual para la época, lo cual se logró por medio de una simple reja de madera y la plantación de algunos árboles. El Cementerio Católico tenía alrededor de 20 varas de largo y ancho, sin embargo del lugar de los disidentes no se exponen las medidas, sino que sólo se da cuenta que era más extenso en cuanto a terreno que el anteriormente señalado10.

Algunas consideraciones claras sobre el tratamiento de los cadáveres, en especial sobre los disidentes se exponen a partir de 1822, ya que queda totalmente prohibido sepultar cadáveres en las Iglesias, Monasterios y Capillas, por motivos de salubridad11. Desde el mismo año, en la ciudad de Copiapó los Certificados de Defunción de los llamados “disidentes” o “laicos” eran extendidos por el Subdelegado, el cual es consignado en su calidad de subordinado del Gobernador de la Región de Atacama; el cual debía atestiguar fe de todo movimiento que se hiciera tanto de sepultación como remoción de los cadáveres12.

Sin embargo, y a pesar de la importancia de estos antecedentes preliminares del Cementerio de Copiapó, no es hasta 1847 que comienza la verdadera historia del actual camposanto de la ciudad, ubicado en la ribera poniente del actual seco Río de Copiapó, que en el pasado marzo de 2015 causó estragos tras el desbordamiento de las aguas tras la destrucción de las represas con residuos de la gran minería ubicadas alrededor de la localidad de Tierra Amarilla. Fue en el año 1847 que el destacado copiapino, Sr. Luis Flores Fritis donó el actual terreno que comprende el Cementerio General Municipal de Copiapó, que comprende 999 m², y que alberga alrededor de 200.000 sepulturas, teniendo una avenida que la circundaba llamada Manuel Rodríguez, constituida en su interior por 19 patios. Aquella obra benéfica habría sido pactada ante la necesidad de la comunidad, a lo cual sin más agravio económico, el Señor Flores Fritis lo cede a la comunidad de Copiapó desintere-

sadamente para las sepultaciones de él y sus vecinos13.

Ya constituido el Cementerio General Municipal en sus actuales dependencias, y del cual se da testimonio por muchos que en su entrada estaba ubicada una capilla a la cual se le arrancó la torre, se pasa a la etapa de congregar a ésta a los disidentes, laicos o protestantes; principalmente porque el amplio auge minero hizo convocar a la región de Atacama amplios capitales extranjeros y con ello la llegada de familias británicas, alemanas, italianas, libanesas, españolas y norteamericanas, entre otras14. Con este motivo en la Sesión Municipal del 05 de Noviembre de 1856 se expone que el Vice-cónsul inglés y el norteamericano habían oficiado directamente a la Intendencia Regional que se les cediera dependencias para instalar el Panteón de los Protestantes en la ciudad de Copiapó; por lo cual la misma Municipalidad hizo entrega de los terrenos del lado sur del terreno cedido por el Señor Flores Fritis, llamado por aquel entonces “Cementerio Católico”15. Aquella resolución es concretada oficialmente 1861, ya que la Intendencia da curso al protocolo suscrito por Derecho Internacional en razón del artículo 15 del Tratado suscrito entre Chile y el Reino de Gran Bretaña e Irlanda, construyéndose de esta manera uno de los primeros Cementerios de Disidentes en nuestro país16.

Testimonio de los servicios prestados por esta honorable institución en la ciudad, fueron encontrados por medio de la Ordenanza Municipal del 30 de octubre de 1868, donde se expone que los oficios fúnebres de sepultación debían acontecer en la madrugada, con un horario de tope hasta las 9.00 de la mañana, de no acontecer en este horario, el cuerpo debía esperar hasta el otro día y cancelar a modo de multa un 50% más por el retraso y las gestiones administrativas17. Además se debe agregar que más tarde el Cementerio de la ciudad de Copiapó debía ser administrado por el Servicio Hospitalario, ya que existen antecedentes que exponen que a partir del 25 de Enero de 1982, por medio de lo dispuesto en la Ley Nº 18.096 se dispuso el traspaso de la administración de los Cementerios de acuerdo al Municipio de cabecera de esta digna institución del thanatos, “sin prejuicio de someterse a normativa técnica”18, dejando la excepción de los aspectos arancelarios que hasta el día de hoy deben ser decretados por cada una de las Municipalidades, a lo cual Copiapó no es la excepción19. Otro elemento importante sobre los Cementerios en Chile, que se aplica tanto en el caso de Copiapó como a los Cementerios que serán comentados a continuación se refiere a que de acuerdo al Decreto Supremo Nº 357 de 1970, perteneciente

8 Ibíd., p. 233.

9 MUNICIPALIDAD DE COPIAPÓ (2001).

Cementerio General Municipal de Copiapó (1848-2001), p. 2.

10 Ídem.

11 Ibíd., p. 3.

12 Ídem.

13 14 15 16 17 18 19

Ibíd., p. 4.

Ibíd., p. 5. Ídem. Ídem.

Ibíd., p. 3.

Ibíd., p. 4. Ídem.

Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó...

y declarado en el Diario Oficial por el Ministerio de Salud, se aprueba el “Reglamento General de Cementerios”, el cual dio las facultades y pautas necesarias para el control de las enfermedades e higiene en estos emplazamientos20.

Testimonio invaluable de aquella larga historia iniciada en lo que hoy es el Cementerio General Municipal de Copiapó, destacan antiguas tumbas con prohombres, algunos destacados incluso como personajes históricos de quehacer nacional. En sus dependencias se alberga como ciudadano de esta ciudad-museo al aire libre al Sr. Pedro León Gallo Goyenechea (1810-1877), quien fuera el Fundador del Partido Radical de Chile, político, escritor y empresario minero; ubicado específicamente en la tumba Nº 99 del Patio 2, formó parte de la afamada dirección de la Revolución Constituyente de 185921. Otro destacado personaje de la ciudad enterrado en este cementerio corresponde a José Joaquín Vallejos, más conocido simplemente como “Jotabeche”, ubicado en el mismo patio 2 en la tumba Nº 30 (1811?-1858), gran escritor costumbrista y periodista22.

Destacan también como patrimonio historico la Tumba erigida a los Veteranos Civiles y Militares de Atacama, correspondiente a los veteranos de la Guerra del Pacífico de los Batallones de Atacama; la tumba de Don José Antonio Carvajal (1837-1891), destacado pedagogo nacional quien fuera el primer director del Liceo de esta ciudad; Mausoleo del Cuerpo de Bomberos de Copiapó, el cual alberga el primer mártir de la Compañía Sr. Pedro Segundo Robledo, el cual falleció en 1948 y que desde entonces se mantiene la única tradición de los enterramientos bomberiles con su capilla ardiente y puntualmente ejercida a las 21:00 hrs.; Mausoleo de Carabineros de Chile construido en 1943; Las Adrianitas, las cuales son verdaderas animitas de devoción popular; el Mausoleo de los Caidos del 73`, donde se hayan los restos de los fusilados por la Caravana de la Muerte y el Mausoleo de la Sociedad de Obreras del Socorro Mutuo de 1901 el cual versa en su exterior23:

“Dignas obreras que merecedoras en vida por vuestras virtudes y el fiel cumplimiento del deber, engrosasteis las filas de esta filantrópica institución.

Dormid en paz en este modesto mausoleo que vuestras compañeras de labor os han erijido”.

20 Ibíd., p. 6.

21 IBAÑEZ, José (2010). Pedro León Gallo. Santiago: Fundación Tierra Amarilla, p. 12.

22 SILVA, Raúl (1969). José Joaquín Vallejo (18111858). Santiago: Andrés Bello, p. 24.

23 MUNICIPALIDAD DE COPIAPÓ (2001).

Cementerio General…, Op. Cit., p. 15.

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Cementerio Laico de Caldera, Región de Atacama.

“And all wept and bewailed him, but he said weep not is not dead but sleepeth” (Tumba de Richard Johnstone, nacido en la ciudad de Millhill, Escocia en 1813 y fallece en el Puerto de Caldera en 1866).

La importancia de este Cementerio se resume de manera clara en la placa apostada inmediatamente a la entrada a este camposanto, donde se puede leer:

“CEMENTERIO LEGO PRIMERO EN LA REPÚBLICA -------Construido con erogaciones del pueblo Por el Gobernador de este Departamento DOMINGO REYES Y GOMEZ Ynaugurado el 20 de Septiembre Del presente año 1876”.

Inmediatamente tras su instalación se realizaron las gestiones administrativas, como las contenidas a partir del 1º de septiembre de 1876 en el connotado “Reglamento para el Cementerio Lego de Caldera”, donde se dispone que los fallecidos en la ciudad de Caldera serían divididos en cuatro departamentos de primera a cuarta clase o de solemnidad, disponiendo además un artículo que irrumpía en su disputa con el clero al disponer que “ningún cadáver que pertenezca a1 puerto de Caldera podría ser inhumado sino en cementerios públicos. El que contraviniere a esta disposición incurrirá en la multa de cien pesos o un mes de prisión”24. Por otra parte, y bajo la consigna del laicismo instauraron en el mismo reglamento la idea de implementar sepulturas perpetuas y temporales, donde los cadáveres sepultados en esta última consignación serían desenterrados y depositados en el osario pasado un año de su sepultación, tras estar en calidad de impago25. Otro elemento importante en cuanto a este Cementerio se sustenta en su capacidad de haber decretado disposiciones técnicas que salvaguardaran la higiene pública al exponer que “toda sepultura perpetua de familia tendrá dos metros diez centímetros de largo, un metro cincuenta centímetros de ancho, y por lo menos dos metros de profundidad, en el centro de un cuadro de cinco metros quince centímetros de superficie”26, antecediendo 24 REYES GÓMEZ, Domingo (1876). Reglamento para el Cementerio Lego de Caldera. Copiapó: El Constituyente, p.

5.

25 Ibíd., p. 6.

26 Ídem.

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las disposiciones tecnicas propuestas por las “Leyes Laicas”.

Si bien no se pudo encontrar textos que expusieran cuestionamientos de las disputas a nivel religioso en la ciudad y otros, se destaca de sobremanera su patrimonio histórico por medio de la sola idea de ser constituido como el Primer Cementerio totalmente Laico oficialmente en el Estado Chileno, antecediéndose 7 años a la reñida promulgación de la “Ley de Inhumación de cadáveres” de 1884, constituida en el Gobierno del Presidente de la República Domingo Santa María en su total derrota de los conservadores bajo la publicación de las llamadas “Leyes Laicas”27.

Se debe destacar que dentro del Cementerio Laico de Caldera están los restos de los Marinos del Acorazado Blanco Encalada el cual fue hundido heroicamente en la Bahía de Caldera tras la Revolución de 189128, así como algunos soldados que participaron en la Guerra del Pacífico, pertenecientes al Regimiento Atacama29. En cuanto a la industria, se encuentran algunos de los primeros obreros, maquinistas y funcionarios del Ferrocarril, ya que se debe recordar que fue en esta ciudad donde comenzó este ingenio tecnológico en Chile, gracias a intereses extranjeros, principalmente británicos y norteamericanos30.

En la misma línea de los pobladores extranjeros, destacan además las tumbas de los náufragos ingleses de la llamada tragedia de Puerto Viejo de 1877; así como también de sus congéneres nacionales que trabajaron en la afamada Fundición de la Compañía American Smelting31. Otro extranjero importante que fue sepultado en este Cementerio, es el querido colombiano “Padre Negro”, Fray Crisógono Sierra y Velásquez (1877 - 1945), del cual la ciudad posee además su Gruta, otorgándose más tarde la calidad de jefe espiritual de la ciudad y la región32.

Sus tumbas poseen la típica parafernalia artística y arquitectónica europea, destacando el uso del mármol de carrara, el hierro forjado, maderas de excelente calidad y una gran cantidad de esculturas. Sus tumbas están colmadas de epitafios en gran diversidad de idiomas, ejemplo de la temprana integración de los inmigrantes en la comunidad de Caldera, principalmente italianos, alemanes, ingleses y 27 MINISTERIO DEL INTERIOR (1883). Boletín de las Leyes y Decretos del Gobierno. Santiago: Imprenta Nacional, p.

7.

28 KING, James (1880). The War-Ships and Navies of the World 1880. Greenwich: Conway Maritime Press, p. 245.

29 BULNES, Gonzalo (1911). Guerra del Pacífico.

Valparaíso: Sociedad Imprenta & Litografía Universo, p. 23.

30 ALLIENDE, María (1997). Historia del Ferrocarril en Chile. Santiago: Pehuén, p. 22.

31 AMERICAN ASSOCIATES (1953). Norteamericanos notables en la Historia de Chile: William Wheelwright.

Santiago: Zig-Zag, p. 12.

32 CABALLERO, Tussel (2005). El padre negro: Un cura de alma blanca. Caldera: Inédito, p. 7.

asiáticos, como la Familia Kong, los cuales poseen su propio mausoleo33.

Sin embargo, dentro de la negra historia acontecida a estos camposantos cabe agregar, que a éste se le descuidó demasiado, a tal punto que una escritora calderina, llamada Sofía Sayago Siggelkow escribió una nota en un Diario de destacada circulación regional el 21 de abril de 1994, dando cuenta de la deplorable condición de las tumbas y del Cementerio en general34. Finalmente aquel llamado tuvo sus frutos y se concretó en la medida que representantes de Caldera realizaron las respectivas peticiones de Declaración de Monumento Histórico de estas instalaciones de manera oportuna y a la brevedad, debido a su alto nivel patrimonial. Aquella petición se concretó en las gestiones del Alcalde de la época, Sr. Freddy Campusano Olmos, el Rector de la Universidad de Atacama Sr. Mario Maturana Claro, el representante del Club Copiapó Sr. Alejandro Latorre Alonso y del presidente del Centro de Ex – alumnos del Liceo José Antonio Carvajal (Q.E.P.D.). Testimonio de aquella determinación se colocó una placa conmemoratoria en el ingreso del Cementerio donde se puede leer:

“1876 – 1994 Homenaje al primer Cementerio Laico de la República Expresión de respeto a la Libertad de pensamiento Y de culto que en el camino Hacia Dios, el ser supremo o la causa primera, hizo Hermanos a los hombres De Chile. I. Municipalidad de Caldera Universidad de Atacama Club Copiapó - Centro de ex –alumnos Liceo J.A. Carvajal”.

Finalmente con fecha 03 de Junio de 1996, el Cementerio Laico de Caldera es declarado Monumento Nacional con firma del Ministro de Educación de aquel entonces Don Sergio Molina Silva y el Sub – Secretario de Educación Sr. Jaime Pérez de Arce Araya35.

Cementerios en San José de Buenavista de Curicó, Región del Maule.

“Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos, y llegamos al tiempo que fenecemos, así que cuando morimos descansamos” (Placa 33 VILLALOBOS, José (2007). Perfil histórico de Caldera. Caldera: Municipalidad de Caldera, p. 34.

34 Ídem.

35 Consejo de Monumentos Nacionales de Chile declara Monumento Histórico el Cementerio Laico de Caldera. 03 de Junio de 1996.

Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó...

conmemoratoria ubicada en el patio central del Cementerio Municipal de Curicó).

Los primeros antecedentes que se tienen de un Cementerio en la ciudad de Curicó se remiten al periodo en que era Gobernador de Curicó el Sr. José Antonio de Irisarri, iniciando su mandato en 1835. Refiriéndose a los problemas suscitados por la matanza de animales para consumo diario de la población de esta pequeña ciudad de Curicó por aquel entonces, se consideró la idea de trasladar el Cementerio a unas próximas dependencias en las afueras de la ciudad, disponiendo no contaminar de manera alguna a la cañada36. Cabe recordar que por aquel entonces se disponía de las Iglesias para enterrar a los difuntos, y desde aquella época ya se podía observar los problemas de salubridad suscitados ante los malos olores y la humedad contenida en las Iglesias, lo que las hacía insostenibles en el tiempo.

El historiador Tomás Guevara Silva expone en su capítulo XIII de la Historia de Curicó (1890), un apartado titulado “Sistema primitivo de Cementerios”. En aquel documento destaca que de manera efectiva se dispuso bajo la administración de Curicó del Sr. José María de Labbé en 1841 que se retirara el Cementerio afuera de los límites urbanos de la ciudad, ya que “estaba en uso todavía la costumbre de los españoles de enterrar los muertos en las iglesias, cuando sus deudos cubrían los derechos de los párrocos, y en un lugar contiguo a la parroquia, llamado enterratorio o campo santo, destinado para los cadáveres de pobres de solemnidad”37. Más adelante expone que el primer Cementerio de la ciudad estuvo ubicado en el costado poniente de la Iglesia de la ciudad “a pocas varas de la plaza”38, lo que correspondería a la cuadra contigua a la Plaza de Armas de Curicó tras la Iglesia que hoy llamamos de la Merced.

En aquella época las plazas eran utilizadas como centros de abastos, por lo cual Guevara expone de manera aberrante las situaciones acontecidas en aquel lugar exponiendo que: “(…) daba el aspecto repugnante y lúgubre, pues la gente del campo esperaba en la calle durante noches enteras que llegara el día para poder enterrar los cadáveres. Impacientes a veces, los dejaban abandonados, sobre todo a los párvulos, para que el cura o la autoridad ordenasen su entierro. Frecuentemente los sepultureros de la iglesia al remover la tierra para dar lugar a otro cadáver, se encontraban con mortajas, almohadas, pedazos de ataúd y horribles despojos humanos que solían votar a la calle. De esta 36 GUEVARA, Tomás (1998). Historia de Curicó.

Curicó: Mataquito, p. 70.

37 Ibíd., p. 88.

38 Ídem.

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manera la misma iglesia se convertía en un lugar inmundo, que requería como obra de aseo diario, una prolongada ventilación que arrastrara las pestilencias de la descomposición cadavérica”39.

Tal nivel de abandono se alcanzaba en este primer espacio utilizado como cementerio que incluso un 10 de marzo de 1848 en calle Estado fue encontrada la cabeza de una difunta, lo cual cobró gran revuelen la población, solicitando la inmediata búsqueda del asesino o los culpables.

Finalmente ante las diligencias se llegó a la horrorosa conclusión de que algún perro había entrado al camposanto y había desenterrado los despojos de aquella mujer malograda, por lo cual el Juzgado de Letras de San Fernando pasó a sobreseer el caso40. Como se entenderá, aquella situación poco provechosa para la higiene y la salubridad de la población hizo acelerar las gestiones que ya se discutía desde 1835 como hemos revisado, y se dispuso de manera exitosa el traslado del Cementerio, que por aquel entonces tenía calidad de Parroquial, a las afueras de la ciudad, en el oriente, el cual corresponde con su actual emplazamiento en la que hoy se llama calle Freire con Camino el Boldo, los que constituían los terrenos a nombre del Sr. Manuel Cruzat41.

Un segundo Cementerio estuvo ubicado contiguo al antiguo hospital de la ciudad ubicado en la esquina de calle San Martín con O`Higgins, de lo cual queda muy poca constancia, pero se debe destacar una lápida actualmente ubicada en el acceso del Cementerio Municipal de Curicó que versa:

“Aquí yacen los restos de Don José Domingo Correa Que trabajara en este Hospital I fue durante muchos años su administrador Falleció el 26 de Mayo de 1892 A la edad de 63 años Trasladado en 1979”.

Sin embargo se dispuso más delante de una comisión municipal para encontrar el mejor lugar, por lo cual se extendió la compra del loteo perteneciente por aquel entonces al Sr. Francisco Donoso, el cual no quería venderlos, pero finalmente cede por la suma de 150 pesos por cuadra, instalándose el Cementerio en 1848 con cerco de espino42. Para asegurar aquella resolución Municipal, se destaca que el Intendente de Colchagua, que por aquel justamente sería el Sr. Domingo Santa María, más tarde Presidente de la República quien promulgaría las Leyes Laicas, decretó:

39 40 41 42

Ibíd., p. 88-89.

Ibíd., p. 89. Ídem. Ídem.

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“San Fernando, junio 23 de 1848.

En atención a que es urgente la traslación del cementerio de Curicó, que al presente se encuentra en el seno de la población, en contravención a lo dispuesto por el supremo Decreto de 31 de julio de 1823, y a que la expresada traslación no puede verificarse sin dictar previamente un reglamento provisorio que determine el orden que debe guardarse en el cementerio, vengo en aprobar en todas sus partes el anterior reglamento que me ha sido pasado por el gobernador e ilustre municipalidad de aquel departamento, debiendo darse cuenta al supremo gobierno para su superior aprobación. Devuélvase y anótese.

Domingo Santa María.- Agapito Vallejo”43.

El 15 de Junio de 1848 es sepultado el primer cadáver en las dependencias de lo que hoy es el Cementerio Municipal de Curicó. Como un triste augurio de los cadáveres que les siguieron, la primera difunta de este Cementerio correspondió a la pequeña niña Valentina del Carmen Navarro, ya que de los nueve difuntos que le siguieron siete eran niños o párvulos44. Sin embargo, por descrédito de la población y las mismas autoridades aquel santo terreno de los muertos era profanado por faltas de respeto, ya que incluso en 1850 queda constancia de que fueron soltados incluso los toros que darían lugar a las fiestas del 18 de septiembre de aquel año45.

En cuanto a cuestiones de práctica cotidiana al interior del recinto, cabe señalar que no fue hasta las tumbas de los señores Joaquín Riquelme, Gaspar Vidal y Ramón Moreira, que se realizaron tumbas cavadas, cerradas por cerco y con colocación de lápida; lo que demuestra el gran descuido atribuido a este lugar sacro en la época, introduciéndose de manera tardía la construcción de mausoleos, que por lo demás en sus inicios no eran demasiado ostentosos, ni buscaban refinados gustos artísticos46. Finalmente, aquella disputa sobre la ubicación y el ente administrativo del Cementerio iniciará una desencarnada contienda entre el poder Eclesiástico y Civil, en cual se desarrolla principalmente por el Gobernador de la Parroquia de Curicó el cura Don Pedro José Muñoz, “hombre terco, de carácter difícil, intolerante y tildado en los documentos oficiales de la época de ambicioso y díscolo”47.

Como ya quedó expreso en los relatos anteriores, más 43 44 45 46 47

Ídem. Ídem. Ídem. Ídem.

Ibíd., p. 90.

tarde aquellas disputas se vieron acalladas no sin varias descalificaciones de un bando a otro, lo cual se debió acatar en una perspectiva más bien liberal tras las promulgación de las “Leyes Laicas” de 1883, a lo cual Curicó no quedó ajeno48. Fuera de la austeridad señalada en párrafos anteriores sobre la construcción de tumbas y mausoleos al interior del Cementerio de Curicó, se dio paso más tarde a magnificas construcciones como el de la Sociedad Italiana, Sociedad B. Española, Carabineros de Chile, Orden de las Mercedarias, Masones como el Sr. Manuel Labra, Sr. Antonio Court Aylwin y el Sr. Renato Ramos, Sociedad Unión de Artesanos (derrumbado tras el terremoto del 27F), Sindicato de Taxis Básicos de 1937, Mausoleo del Hogar de Cristo, los gitanos de la Familia Meléndez Nicolich, el Mausoleo del Colegio de Profesores de 1989 y Judíos como el Sr. Fabricio Folatre Burg. A simple vista se puede dar cuenta de la diversidad abarcada en la población de la ciudad de Curicó, contemplado en un Museo Abierto que entrega a su disponibilidad arte en esculturas y trabajos de arquitectura en cada uno de sus rincones desde 1848.

Consideraciones finales: Los Cementerios y la búsqueda de su preservación como espacios del patrimonio urbano Analizados los antecedentes de los procesos individuales de configuración e institucionalización de los Cementerios de Copiapó, Caldera y Curicó; vemos que los une la condición extensa, tortuosa y lenta sobre sus orígenes, principalmente sujetos a cambios desde la sociedad y su consideración de la muerte, ya sea nivel ético como jurídico-legal. Finalizada la instauración de estos emplazamientos urbanos, cada uno se ha articulado en torno a las necesidades de la comunidad que los cobija, y tras sus largos periplos de existencia han dado lugar a la representación de las épocas y la historia en sus pabellones. Sin embargo, sabemos que nada es eterno, y los cementerios como nexo de la arquitectura del pasado, principalmente datados del S.XIX necesitan de estrategias para su preservación, la cual se debe ajustar a las distintas necesidades y estrategias que poseen sus usuarios como comunidad.

Como se pudo observar, el Cementerio General Municipal de Copiapó ha mantenido estrategias particulares de preservación de las instalaciones del thanatos atacameño, ya que las mayores iniciativas se traducen en favores políticos y trabajos internos de la misma dirección del cementerio como institución. Por otra parte, ante la falta de recursos se han perdido gran cantidad de mausoleos y construcciones internas, las cuales se han visto imposibles de reparar 48 MINISTERIO DEL INTERIOR (1883). Boletín de las Leyes…, Op. Cit., p. 8.

Relatos socio-históricos sobre la conformación de los Cementerios en Copiapó, Caldera y Curicó...

y directamente derrumbadas. Además, gran cantidad de artículos de ornamentación han sido robados, desde estatuas de soldados del Mausoleo de los Veteranos del 79`, hasta figuras de mármol ubicadas en distintas dependencias del cementerio. Si bien, gran parte de la comunidad de la ciudad de Copiapó, así como expertos del ámbito cultural, sitúan al Cementerio General Municipal de Copiapó en la categoría de espacio patrimonial de la ciudad, con una historia ininterrumpida desde 1847, relatando una memoria ineludible de la sociedad y las transformaciones territoriales de Copiapó, muy poco se ha hecho para mantenerlo. A pesar de estar ideada esta impresión, el Municipio no puede disponer de fondos para su mantención, pero sin embargo, se ha avanzado en la instalación de placas conmemorativas y mantener un orden respetable para un camposanto, que de vez en cuando se ve ultrajado por vandalismo y profanaciones. Hasta la actualidad no han existido conocidas intenciones de postular este camposanto a la calidad de Monumento Histórico, a pesar de la gran importancia que posee como emplazamiento urbano histórico y definido como patrimonial, idea reforzada por las periódicas visitas nocturnas planificadas por el Servicio Nacional de Turismo y la Municipalidad de Copiapó en la época estival.

Por su parte, el Cementerio Laico de Caldera ha seguido un camino distinto en ésta materia. Como se pudo observar en su relato, tras un largo letargo en la sociedad de Caldera, se dispuso la necesidad de postular al Cementerio como Monumento Histórico por iniciativa de un destacado grupo de personalidades de la comunidad regional, lo cual se concreta definitivamente el 03 de Junio de 1996, medida insuficiente para preservar este espacio patrimonial de ésta ciudad, ya que gran parte de sus mausoleos construidos con caña forrada en una mezcla de barro y cal se han derrumbado de manera parcial. A pesar de estas deplorables condiciones, se intenta mantener un respetuoso orden y limpieza, y por otra parte ingresar este emplazamiento dentro de las rutas turísticas en la ciudad. Aún falta señalización para ubicarlo de manera más expedita, debido al honor de poseer calidad de Monumento Histórico, y por otra parte, de cuantiosos fondos para su mantención como patrimonio calderino.

El Cementerio Municipal de Curicó se mantuvo hasta hace cinco o seis años en una completa condición de deterioro y falta de mantención. No fue hasta una etapa posterior al terremoto del 27 de febrero de 2010, que la Municipalidad comenzó a revitalizar el espacio del cementerio. Los daños irreparables acontecidos en casi un tercio de las tumbas de éste cementerio, principalmente en los pabellones de nichos y mausoleos más antiguos, ubicados en los corredores principales de ingreso a las instalaciones.

No fue hasta la llegada del último periodo de alcaldía, que fueron asignados una nueva dirección del Cementerio Municipal de Curicó que intenta implementar una nueva mi-

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rada al thanatos de esta ciudad como “Espacio Reflexivo”, al cual apunta a entender a este cementerio como un lugar para la historia, patrimonial y de la memoria curicana, más allá de la mera condición de la muerte. Desde entonces se comenzaron a realizar visitas guiadas nocturnas, celebración del Día de los Enamorados, celebración del Día del Patrimonio, y visitas guiadas para estudiantes. A la fecha, ha mantenido aquella condición principalmente por las actividades y esfuerzo de su dirección, sin embargo, aún faltan fondos para perpetuar principalmente los mausoleos, lo cual se ha solventado contactando familiares y solicitando reparar de alguna manera estas dependencias. Sin embargo, para los tres casos presentados queda un largo camino por recorrer y de esta manera preservar estos patrimonios urbanos invaluables.

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Imagen 1. Tumba de Pedro León Gallo en el Cementerio General Municipal de Copiapó.

Fuente: Fotografía de Carlos Martínez, 2015.

Imagen 2. Típicas tumbas con hierro forjado y lápidas con epitafios en inglés antiguo ubicadas en el Cementerio Laico de Caldera, y al fondo se observa el Mausoleo de la Familia Kong de ascendencia China.

Fuente: Fotografía de Carlos Martínez, 2015.

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Imagen 3. Mausoleo de la Sociedad de Beneficencia Española en el Cementerio Municipal de Curicó.

Fuente: Fotografía de Carlos Martínez, 2015.

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“Casa de huespedes Schwager” Valoración y rescate de la identidad coronelina con pesrspectivas de futuro Alexis Sanhueza Rodríguez1, Cristian Sanhueza Cáceres2, Pablo Soto Jerez3 Resumen El artículo a continuación está orientado a rescatar del olvido una de las construcciones más significativas de la comuna de Coronel, cuyo origen coincide con el período de mayor esplendor de la ciudad, asociada al auge carbonífero predominante en Chile durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera parte del siglo siguiente. Demostrar las particularidades más características de la Casa de Huéspedes, como éstas encuentran sentido de unidad entre el pasado, presente y futuro de la comuna, conjugando las raíces identitarias de la cultura minera con los procesos globalizantes y modernizantes de la actualidad, permite entender un proceso de desarraigo cultural, asociado al alejamiento de las prácticas sociales vinculadas a lo histórico y a lo propio, tan característico de una “modernidad liquida” como la actual. He ahí la necesidad de buscar, rescatar, enaltecer y hacer perdurar el legado histórico y cultural de la comuna, como una intención de fortalecer los lazos históricos y sociales, poniendo énfasis en las oportunidades y beneficios asociadas al rescate patrimonial de la localidad minera.

Palabras Claves: Historia local, patrimonio cultural, Coronel, identidad, Abstract The article later there is orientated to rescue of the oblivion one of the most significant constructions of the Colonel’s commune, which origin coincides with the period of major brilliance of the city, associated with the coal-bearing predominant summit with Chile during the second half of the 19th century and the first part of the following century. To demonstrate the particularities most typical of the Rooming house, these are felt of unit between the past, present and future of the commune, bringing together the roots identitarias of the mining culture with the processes globalizantes and modernizantes of the current importance, it allows to understand a process of cultural uprooting, associated with the withdrawal of the social practices linked to the historical thing and to the own thing, so typical of a “ modernity liquidates “ as the current one. Is there the need to seek to rescue, enaltecer and to make last the historical and cultural legacy of the commune, as an intention of strengthening the historical and social bows, putting emphasis in the opportunities and benefits associated with the patrimonial rescue of the mining locality.

1 Licenciado en Historia por la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Licenciado en Educación y Profesor de educación media en Historia y Geografía por la misma casa de estudios. Actualmente cursa el programa de Magíster en educación vinculada a tal Universidad.

2 Licenciado en Historia por la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Licenciado en Educación y Profesor de educación media en Historia y Geografía por la misma casa de estudios.

3 Licenciado en Historia por la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Licenciado en Educación y Profesor de educación media en Historia y Geografía por la misma casa de estudios.

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Introducción

La cultura y la Historia de un determinado lugar, adquieren diversidad de formas a través del tiempo, las cuales salen a flote mediante la originalidad y la interacción constante de las identidades presentes dentro de una sociedad. Es una forma de innovación creativa que no puede desaparecer, ya que constituye el Patrimonio común de una localidad y debe ser reconocida y destacada para que las generaciones futuras tengan el privilegio de acceder y disfrutar de la pluralidad cultural. En este sentido, es imperioso elaborar políticas que garanticen la protección del Patrimonio local y que también sean objeto de participación de los grupos sociales, procurando una participación activa de los miembros de la comunidad, haciéndolos participe de un algo que les pertenece por derecho propio. Asimismo, el rescate y valoración de la Casa de Huéspedes Schwager, permitiría la inclusión de las nuevas generaciones dentro de su propio espectro imaginativo, transformándose en muestra latente de la interacción de las nuevas tendencias globalizantes con lo histórico-cultural de la ex industria carbonífera.

Mediante este ensayo se buscará legitimar en términos históricos, sociales y jurídicos la importancia de la Casa de Huéspedes, asociada a los requerimientos presentados por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) para entender de forma clara por qué es importante el hito urbanístico de la Casa de Huéspedes Schwager como patrimonio local, dando a conocer las razones pertinentes que avalan la idea de que sea considerado o elegido como Monumento Nacional según la ley Nº 17.288. Bajo esta perspectiva, incluimos una breve contextualización histórica en la cual se encuentran aparejados el período de mayor auge de la localidad carbonífera, los precursores de ésta y la trascendencia de la Casa de Huéspedes como lugar de encuentro entre el pasado y el presente de la comuna.

Para comprender el auge económico de la industria del carbón, es necesario visualizar la importancia de los empresarios carboníferos Jorge Rojas y Federico Schwager y como éstos fueron partícipes de las construcciones del barrio Maule donde se enmarca la edificación antes mencionada, acompañado de planos arquitectónicos y especialmente de fotografías del siglo XIX, XX y por supuesto de hoy en día. Como un apartado del informe será analizado brevemente el sector de Maule a principios del siglo XX, ya que fue dentro de sus primeras décadas donde todo el barrio recibió una remodelación, especialmente la Casa de Huéspedes Schwager, adquiriendo una forma característica que mantiene (aunque muy deteriorada) hasta el día de hoy.

Jorge Rojas y Federico Schawer, gestores del desarrollo arquitectónico y económico de Coronel Jorge Rojas empresario de la industria carbonífera, no escatimó en gastos para dedicar parte de su capital y de su vida en busca de mantos de carbón en Chile. Conforme a sus descubrimientos consiguió establecer zonas industriales como los piques carboníferos en Talcahuano, lo cual no tuvo buenos resultados, sin embargo al conocer que existía según sus investigaciones (un poco más al sur) un lugar rico en mantos de carbón (Coronel), logró imponer su vasta experiencia como industrial y estableció la extracción del mineral en el sector conocido como Puchoco. Lugar que le trajo bastantes réditos debido a la excelente calidad del recurso extraído, “convirtiéndose en el primer industrial carbonífero de Coronel y de Chile, haciendo un paralelo con Thomas North quien hizo lo propio con las salitreras del norte del país”4. Al momento de retirarse de la actividad carbonífera, Jorge Rojas vio su obra legada en otros precursores industriales, como los hermanos Délano en Coronel y la familia Cousiño en Lota.

Federico Schwager empresario alemán inició sus actividades en Coronel en 1859. Posteriormente compró terrenos o fundos a manos de otros industriales que al igual que él, se establecieron al sur del rio Bio Bio para extraer el deseado recurso natural. El terreno más importante que adquirió fue el sector Puchoco que más tarde se llamó PuchocoSchwager. A fines del siglo XIX, Federico Schwager hijo (conocido también como Federico Schwager II) se impuso económicamente, adquiriendo la hegemonía casi completa de la extracción y de la comercialización del carbón, sin embargo no logró ejercer una gran influencia en el desarrollo arquitectónico en plena ciudad de Coronel, no así en el sector Maule, donde las majestuosas construcciones y la inmejorable calidad de vida contrastaba con la precariedad del obrero minero propio de la llamada cuestión social.5 El comienzo de la construcción del barrio Maule, junto con la casa de huéspedes de Schwager, fue gracias a la extracción del carbón bajo el mar (mantos submarinos).

Zona típica Puchoco-Schwager

El barrio Puchoco-Schwager es una de las construcciones más impresionantes de la zona carbonífera, originados bajo el alero de la minería del carbón en el sur de Chile.

4 CARIOLA, Carmen y Osvaldo Sunkel (1983). Un siglo de historia económica de Chile 1830-1930. Madrid: Ed. Cultura Hispánica, p. 63.

5 BENEDETTI, Laura (2007) La cuestión social en Concepción y los centros mineros de Coronel y Lota (18851910). Tesis para optar al grado de Magister en Historia, Universidad de Concepción, Chile, pp. 59-63.

Casa de huespedes Schwager: Valoración y rescate de la identidad coronelina con pesrspectivas...

Dada su importancia, ha sido objeto de múltiples estudios urbanísticos, donde se conjugan aspectos geográficos y climáticos de la zona. Con la llegada de Federico Schwager y la consiguiente consolidación de la industria carbonífera a finales del siglo XIX, produjo el despunte del desarrollo demográfico, prueba de aquello es que el sector PuchocoSchwager hacia 1890 ya contaba con más de diez mil habitantes. El modelo urbano fue realizado bajo una arquitectura moderna racionalista iniciada con la revolución industrial y la máquina a vapor, es decir el sector se ordenó de acuerdo a las funciones que desempeñaban: Iglesia, teatro, mercado, escuelas, Gimnasio, entre otras. Lo anteriormente expuesto, junto a otros elementos, sentaron las bases para permitir que Puchoco-Schwager sea reconocido como Monumento Nacional Histórico. “Se declara Zona Típica o pintoresca al sector Puchoco-Schwager, ubicado en la comuna de Coronel Provincia de Concepción en la VIII Región del Bio-Bio”.6 Por lo tanto, se convierte en la segunda zona típica existente en la Octava Región, acompañando en esa categoría a la localidad de Cobquecura.

La zona de Maule a fines del siglo xix y principios del siglo xx.

Cuando se habla del funcionamiento de todo el aparataje industrial carbonífero en la Ciudad de Coronel, es necesario relacionarlo con los asentamientos urbanos de los operarios e ingenieros a cargo de los altos mandos de la industria del carbón. Por ello en el sector Maule se encontraban activas las construcciones de: La administración de la compañía, la planta termoeléctrica, el club de Maule y por supuesto el más importante desde nuestra perspectiva, la Casa de Huéspedes Schwager.(Anexo N°1) Los que llegaban al sector Maule, se encontraban de frente con el imponente Océano Pacífico, lo que significaba una vista espectacular y privilegiada. Desde el cerro del sector Maule, donde se ubicaban las construcciones de los altos mandos de la industria carbonífera, se podía deleitar especialmente desde la Casa de Huéspedes, el paisaje del atardecer, digno de una imagen viva de la creación de Dios.

El sol era un actor importante al lanzar sus rayos de luz que traspasaban los espacios de las ramas de los eucaliptos Australianos importados y de un sin fin de especies autóctonas. “Los habitantes de las viviendas frente al mar, observaban a diario ocultarse el sol centímetro a centímetro, mientras las olas golpeaban con fuerza en las rocas e iban muriendo al llegar a la playa”7 6 Diario Oficial de la República de Chile, Núm. 39.698, Santiago, 30 de mayo de 2010.

7 OGALDE, Rosa (2000).Coronel de ayer y hoy: Cómo vivirá el tercer milenio. Coronel de Chile: Trama, p.140.

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La UNESCO considera los bienes culturales cualquiera que sea su origen o propietario si: “Los bienes muebles o inmuebles tengan una gran importancia para el Patrimonio cultural de los pueblos, tales como LOS MONUMENTOS DE ARQUITECTURA, de arte o de historia, religiosos o seculares….los grupos de construcciones que por su conjunto ofrezcan un gran interés histórico o artístico…”8.

Está más que claro que de acuerdo con la UNESCO, la Casa de Huéspedes Schwager cumple con el total de los requisitos para ser considerado como una construcción de suma importancia para el Patrimonio local, por ende se hace imperioso y urgente la protección por parte del Estado y así evitar la destrucción y el olvido completo de un inmueble con más de 140 años de historia. Es preciso explicar que la UNESCO dentro de sus postulados, reconoce la importancia que puede tener un bien Patrimonial como un legado del hombre hacia las futuras generaciones, con el objetivo de conocer lo que nos rodea, entender en que tiempo se insertan y el efecto producido en el desarrollo de la historia del hombre.9 En función de la investigación se encuentra el desarrollo de la comunidad de Coronel, conformada por mineros, ingenieros, empresarios, arquitectos, artistas, poetas, músicos, etc., que a su vez participaron de la vida económica de todo un país. La idea de conservar está relacionada con la salvaguardia que es un término ampliamente utilizado por la UNESCO y que se encuentra ligada con la idea actual de preservación, ya que se puede utilizar el Patrimonio de una localidad para adaptarlo a la realidad presente y a las nuevas directrices que se puedan gestar.

Casa de huespedes Schwager.

La antigua Casa Schwager, también conocida como Casa de Huéspedes, está ubicada al sur oeste de Concepción en la ciudad de Coronel a 37° 00’ 12,33’’ latitud Sur y a 75° 10’ 46,65’’ longitud Oeste. No se conoce la fecha exacta de su construcción, sin embargo se cree que en 1870 se concretó su edificación (Anexo N°1). La casa fue diseñada para el destacado industrial carbonífero Federico Schwager, lo cual la utilizaba como residencia de la familia por los períodos de tiempo en que se encontraba en Coronel. La construcción sufre una remodelación en las primeras décadas del siglo XX específicamente en “1936 a manos de los arquitectos pertenecientes a la compañía carbonífera, don Hernán Vega y Luis Arrets”.10 (Anexo N°2) 8 UNESCOPRESS, Comunicado de prensa de la UNESCO, N° 15, año 2003.

9 Ibíd.

10 Ilustre Municipalidad de Coronel, Casa Schwager En: http://www.coronel.cl/2011/06/casa-de-huespedes-schwager/. [consultado el 13 de octubre de 2012].

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De esa forma fue transformada en Casa de Huéspedes con un diseño bastante particular y que mantiene hasta el día de hoy, pero en paupérrimas condiciones (Anexo N°3). La construcción abarcaba un espacio de más de mil quinientos metros cuadrados, apostado en lo alto de un cerro en el sector Maule de cara al Océano Pacífico, por ello poseía una de las vistas más impresionantes de Chile, acompañada de un parque de aproximadamente ocho hectáreas con especies arbóreas nativas y también de especies importadas.

La vivienda estaba compuesta con todo lo necesario para el goce intelectual como una sala de lectura; para la diversión con un salón de billar, una cantidad de diez dormitorios, once baños, una cocina de lujo y por supuesto adornos elegantes al estilo de la realeza Inglesa, por lo cual la Casa de Huéspedes Schwager simbolizó la prosperidad de la industria carbonífera y el estilo de vida de la elite propio de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Para complementar la características de la Casa de Huéspedes Schwager, podemos decir que la edificación posee elementos distintivos y particulares de la arquitectura colonial chilena, es decir, estaba conformada de acuerdo a áreas específicas y que cumplían ciertas funciones dentro de ellas. En este sentido se presentaba con un patio interior amplio unido con el acceso central por dos pasillos idénticos en tamaño y forma, no podía faltar dentro de la conformación arquitectónica un espacio para la diversión, acompañado de un área para el descanso y la tranquilidad, lo maravilloso de aquello es que tanto el espacio de diversión como el área de descanso, se encontraba articulada con una galería completamente vidriada que a su vez conducía hacia el salón, el comedor y el dormitorio principal.

El sentido del espacio es conmovedor, ya que demuestra el ingenio y el profesionalismo de los arquitectos, lo que hace a la construcción única en su estilo. Todo lo articulado dentro de la vivienda se conectaba con la salida al parque de ocho hectáreas y a su vez con la brillante vista al Océano Pacífico. “Destacable aun, es su fina decoración y estructuras vistas con maderas nativas, herrajerías artísticas, en puertas y ventanas, relieves y frontones neocoloniales en vanos, vestigios que nos hablan de un pasado esplendoroso y que plasmados en una obra inmueble, son dignas de conservar y exhibir”.11 En otras palabras la Casa Schwager es el patrón dominante del entorno espacial que rodea la localidad de Maule, ya que su forma absorbe la naturaleza del lugar y la proyecta sobre los pies de la colina donde se encuentra ubicada, situándose por sobre la costa y de acuerdo a un esquema que combinaba lo colonial y lo europeo (Anexo N°4) No obstante, a pesar de esto, en la actualidad la casa de 11 GROLLMUS, Christian (2003). Elementos Patrimoniales Arquitectónicos de la ciudad de Coronel, Seminario, Universidad de Concepción, p. 36.

huéspedes se encuentra vinculada un proceso crítico, común a los procesos globalizantes y modernistas, los cuales absorben en su seno gran parte de lo “histórico”, oscureciendo en el olvido lo que no se adecua a los planes e intereses de “futuro”.

En razón a lo anterior, y como un intento de sintetizar de forma efectiva este proceso, es necesario describir algunas de las situaciones que afectan al inmueble. En este sentido, la construcción se encuentra en un grave estado de deterioro, agravado por el último terremoto de 2010 y por la decisión del grupo Ludcick (dueños del inmueble) de demoler parte de la misma. Es necesario que la vivienda pase a manos de la Municipalidad de Coronel o a manos del Estado y se logre su recuperación De igual manera, a pesar de pertenecer a un privado, la vivienda se encuentra en un total abandono y es presa de delincuentes e inescrupulosos que no conocen el valor patrimonial del inmueble El factor ignorancia o desconocimiento forma parte fundamental de las dificultades actuales que vive el lugar.

En esta perspectiva, es común en muchos lugares que la población, sobre todo la juventud, desconozca el carácter Histórico-Patrimonial de su localidad. Los que saben de la existencia del inmueble son gente mayor de sesenta años, profesores e intelectuales. Es urgente políticas educativas que enseñen a los más jóvenes el valor de la Casa Schwager, que está envuelta en un valor intrínseco que no es aprovechado para la enseñanza de la historia.

Además, lamentablemente, casi un 95% de su riqueza interior digno de los palacios reales europeos, ha sido despojado paulatinamente en el tiempo. No se sabe el destino de aquellas piezas arrebatadas, pero probablemente estén en manos de coleccionistas o en su defecto muchas de ellas hayan vuelto a su génesis original en el continente Europeo.

Por otro lado, se encuentra la falta de interés de la comunidad y autoridades, lo que constituye una gran amenaza, ya que puede representar el olvido completo de un inmueble que puede menoscabar los valores de la localidad en su aspecto patrimonial e histórico. Esto último asociado al tema de la modernidad, conectado a una visión superficial y materialista, desvinculada de los aspectos perdurables que son representativos del pasado. Porque precisamente ese pasado, ya no encuentra sentido en las vivencias actuales ni en las que vendrán. Bajo esta perspectiva modernizante, la idea de modernidad supone renovación y en reiteradas ocasiones lo antiguo no forma parte de aquello.

En otras palabras “bota lo viejo para que venga lo nuevo”.

Sin embargo, se puede articular sin ningún inconveniente, los nuevos vientos, con inmuebles arquitectónicos históricos, sólo hay que saber realizar políticas inclusivas que logren armonizar ambos elementos y que valoren el potencial educativo que tiene casa Schwager.

Casa de huespedes Schwager: Valoración y rescate de la identidad coronelina con pesrspectivas...

La casa de Huéspedes, como se menciona en las páginas anteriores, no sólo constituye un cúmulo de características pasadas que nos recuerdan la grandeza e importancia de un periodo con gran significado para el desarrollo económico, cultural y social de la comuna, región y del país, sino que también, encuentra sentido y razón en el futuro de la localidad, tan diezmada por los avatares económicos, y que en estas prácticas valorativas de la tradición y de la identidad comunal, puede abrir camino en la búsqueda de oportunidades de desarrollo y progreso en distintos ámbitos. Sin olvidar, el valor del patrimonio para la enseñanza contextualizada y significativa.

Así es como, el inmueble en cuestión, representa una oportunidad única de mantener vivo un patrimonio con marcados elementos históricos, que junto con la historia minera y arquitectónica de Coronel, desarrollan una identidad propia que enriquecen las características establecidas a lo largo de su Historia. De igual manera, constituye una oportunidad para realizar redes de contactos e incluir nuevas herramientas al quehacer de las Ciencias Sociales y su enseñanza, es decir articular conocimientos multidisciplinares, en la que interactúen ideas y estrategias para el desarrollo del país y la educación. En esta dirección, se convierte en una oportunidad muy importante, para que los profesionales dentro y fuera de la ciudad, desarrollen sus actitudes profesionales, aportando con conocimientos al crecimiento de la ciudad, evitando así, el masivo éxodo de profesionales fuera del ámbito que estamos estudiando.

Un aspecto no menor supone la intención de fortalecer, a través de la riqueza histórica y cultural de la comuna, los aspectos turísticos, mediante el conocimiento y respeto de un pasado que se mantiene enraizado a las características del presente coronelino.

Como todo objeto admirable la construcción del inmueble en el presente, posee sus fortalezas y debilidades, por ello es preciso analizarlas de acuerdo a lo que fue y a lo que es en la actualidad, ponderándola frente al crecimiento urbanístico existente en la ciudad de Coronel. En este sentido, encontramos una serie de particularidades propias del lugar, lo que acrecienta su magnitud y enaltece su importancia. a) El acceso: Para llegar al lugar, se necesita solamente estar dispuesto a experimentar la naturaleza en movimiento. El camino se ejecuta de forma ascendente y mientras se realiza, la magnificencia del lugar hace que el conocedor se interne en una especie de selva modificada a través del espacio, entregando una sensación de fuerza y dominio. b) Reciprocidad con el entorno: Existe una total y absoluta avenencia entre la construcción y el entorno, debido a la ubicación del inmueble. Lo hace acreedor absoluto del terreno exterior, relacionado activamente con el cuerpo estructural de la construcción.

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c) Magnificencia arquitectónica: Herrería estilo inglés, pilares neocoloniales, simetría entre los espacios, sensación de grandeza, etc., son algunas de las características que le dan a la construcción una magnificencia arquitectónica, constituyendo una de las pocas viviendas que poseen una historia viva dentro del nacimiento y desarrollo de una ciudad. d) Riqueza Patrimonial: Es una obra maestra que por sí sola es merecedora de un estudio más acabado por todo el aparataje histórico que presenta en su conjunto.

Además por ser una construcción hecha por un arquitecto chileno, que logró representar la opulencia de la elite en una sola vivienda. Es decir, la riqueza de un pasado glorioso en la industria carbonífera de Chile. e) Reconocimiento de la autoridad local: existe un reconocimiento al menos en el plano local, de que la construcción representa la identidad de una ciudad, por lo tanto se debe proteger y difundir como un Patrimonio a través del Plan Regulador. Sin embargo, falta que ese reconocimiento se vea manifestado mediante las instancias políticas, culturales y educacionales pertinentes.

Ahora bien, es de suma importancia que el inmueble se mantenga, ya que representa para Coronel y para la ex zona carbonífera chilena, una configuración arquitectónica apoyada en una necesaria retrospectiva del pasado que permanece en relación a un imaginario social a través de los elementos que se mantienen latentes en la memoria de la población. En otras palabras, es la configuración de una identidad cultural que necesariamente debe relacionarse con “el otro”, es decir, con las nuevas tendencias modernizadoras que, indudablemente, se encuentran presentes en el desarrollo de una localidad y que no deben ser un obstáculo que limite o destruya los ecos del pasado.

Se comprende que los empresarios carboníferos nombrados en párrafos anteriores, entregaron una nueva dinámica a las localidades donde se extraía el carbón, entendiendo, además, que la coyuntura comercial a finales del siglo XIX y principios del XX les era favorable. Hoy en día, existe una nueva coyuntura comercial, que la antaña actividad carbonífera dejó a través de sus edificaciones, nos referimos al turismo, una actividad que llama al pasado para que sea parte de la modernidad. Por otro lado, y desde un punto de vista de la enseñanza, “ayuda a comprender mejor desde su propio contexto los valores intrínsecos que representan los bienes que configuran el patrimonio cultural de una comunidad”.12 Dado lo anterior, la Casa de Huéspedes Schwager representa una edificación que junto a las particularidades 12 GABARDON DE LA BANDA, José (2005). La enseñanza del patrimonio: propuestas educativas entorno al patrimonio local. En: Investigación en la Escuela, Nº56, pp. 8794.

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propias del inmueble (nombradas anteriormente) el pasado glorioso que lo caracterizó, la convivencia con la modernidad y el potencial educativo, constituyen una suerte de juego dialéctico que más que alejarlos los une bajo una identidad cultural dirigida hacia la reflexión y hacia la integración de los habitantes que la conforman. Pero ya no como la antigua relación entre fuerza laboral representada en los mineros con la empresa extractora del mineral, sino que a través de la sociabilización de sus habitantes con diversos hitos arquitectónicos, actividades comerciales, representaciones artísticas, juntas de vecinos, etc., sirviendo de puente de comunicación y de entendimiento para que el pasado glorioso que representa la Casa de Huéspedes Schwager no se desvanezca ni se destruya. En otras palabras, para que la identidad cultural se manifieste bajo el inmueble antes mencionado, se necesita en el corto y mediano plazo que la dialéctica entre tradición y modernidad se desarrolle bajo los espectros de la sociabilización.

Sin embargo, el riesgo que se tiene de perder la Casa de Huéspedes Schwager como un bien material identitario de la cultural minera de la ex zona carbonífera, nos hace pensar que al abrir la fronteras locales hacia la globalización de los hitos arquitectónicos desde un manejo cultural por parte de las autoridades pertinentes sin el debido cuidado, puede llegar a sofocar y, por consiguiente, destruir el espíritu de cualquier manifestación tradicional representado en un bien patrimonial que, de por sí, lleva años abandonado, pero sin duda alguna enraizando una identidad cultural.

Ahora bien, para que lo anterior no ocurra, la sociabilización debe estar firmemente establecida, ya que si la debilidad se apodera de los cimientos en las relaciones sociales en relación a una identidad cultural, la avalancha de información tecnológica; las constantes imágenes que llaman al consumo, junto con la mentalidad del mundo occidental de ir a la vanguardia en los temas culturales, puede generar en una localidad con un pasado latente, caer en el juego de la competencia para lograr los avances necesarios y el desarrollo tanto económico como social; elementos que son positivos para los tiempos de hoy, pero si no se conducen de manera consiente pueden llegar a perjudicar las raíces culturales que representa para la comunidad un bien material.

Conclusiones

El verdadero significado que la Casa de Huéspedes tiene para la comuna de Coronel en términos históricos, sociales, económicos, culturales y educacionales sobrepasa en demasía la mirada cortoplacista tan característica de la sociedad en que vivimos. El poco interés y la minusvaloración que ésta posee no pueden constituir un obstáculo para propiciar instancias políticas de diálogo, debate y consenso con lo cual dar paso a estudios en profundidad que permitan realzar las figuras patrimoniales de la comuna y

abrazar nuevas ideas que consientan hacer resurgir la identidad cultural de la comunidad coronelina, revalorizando los atributos emblemáticos de la localidad, acrecentando el sentido de pertenencia para con la comuna y su historia.

Por otro lado la información histórica no puede estar en pocas manos, es decir se deben aplicar políticas comunales para presentar el inmueble como un legado de la industria carbonífera en Chile y para ello se necesita que la población tome conciencia de que se cumpla la misión de recuperar los sectores Patrimoniales. Lo anterior es una tarea conjunta con el Estado, ya que éste, debe ser partícipe de la recuperación y su posterior preservación en el tiempo. En otras palabras la Casa de Huéspedes Schwager representa una riqueza o un valor cultural para la ciudad de Coronel.

La educación de los ciudadanos es otra forma para que el inmueble se mantenga incólume, debido a que la educación sensibiliza a la población y los hace actuar conjugando el desarrollo económico actual con el respeto y admiración de un Bien Patrimonial con más de cien años de historia. La mejor manera de realizarlo es a través de la capacitación, donde las autoridades locales se hagan presentes contratando a profesionales que sean capaces de expresar ideas y desafíos para el futuro, entendiendo que la Casa de Huéspedes Schwager y todo el entorno Patrimonial puede ser utilizado como un recurso sustentable para Coronel, la Región, Chile y el Mundo.

Por último y a pesar de que la Casa de Huéspedes Schwager se encuentra en muy malas condiciones, cumple con todos los aspectos, requisitos y criterios (según la institucionalidad chilena y según lo estipulado por la UNESCO) para que sea considerado como parte del Patrimonio arquitectónico de Chile, eligiéndolo como un Monumento Nacional de acuerdo a la ley 17.288. Por consiguiente es deber de toda la comunidad coronelina apoyar la iniciativa, ayudando a preservar el inmueble, educando a los más pequeños y elaborando propuestas para los nuevos desafíos de desarrollo a futuro, fomentando los aspectos culturales propios, aquellos que representan el pasado, el presente y el futuro de la localidad.

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Anexos

Anexo N°1: Puchoco Schwager, la residencia de la administración y la fachada del hospital Schwager. Fuente: Diario Desafío edición especial, N° 66, agosto 1999

Anexo N°2: Casa de Huéspedes Schwager a principios del siglo XX. Fuente: Elementos Patrimoniales y Arquitectónicos de la ciudad de Coronel. Universidad de Concepción

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Anexo N°3: Estado actual de la Casa de Huéspedes Schwager. Fuente: Archivo fotográfico Pabellón 83 Lota.

Anexo N°4: Corte transversal, fachada lateral y fachada frontal, mostrando la axialidad de orden y espacio. Fuente: Diagnósticos y tendencias, archivo Casa de la Cultura, Coronel.

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Al rescate del patrimonio cultural inmaterial: el caso del mercado El Cardonal de Valparaíso1

Sebastian Cofré Córdova, Camila Lazo Ibarra, Nicole Manzo Serrano, Camila Ruz Lorca2

Resumen El siguiente artículo tiene como finalidad exponer los resultados obtenidos a partir de la investigación histórica orientada a fundamentar la condición patrimonial inmaterial del Mercado El Cardonal. Esta dimensión se estudió a través del análisis a las fuentes orales obtenidas a partir de entrevistas a expertos en patrimonio, trabajadores y clientes del Mercado El Cardonal, para luego enfocarse en el estudio de su valor social, cultural e histórico como aspectos fundamentales para su posible en valor.

Palabras claves: Mercado El Cardonal — Patrimonio — Patrimonio inmaterial — Valor.

Abstract The purpose of this work is to support the immaterial patrimonial status of El Cardonal Market. This dimension will be studied through the analysis of oral sources obtained from interviews with experts on patrimony, workers, and customers from El Cardonal Market to then focus on the study of its social, cultural, and historical value as fundamental aspects for its possible official immaterial patrimony designation.

Key Words: El Cardonal Market — Patrimony — Immaterial Patrimony — Value.

1 Esta investigación nace como una extensión de la tesis de pregrado titulada con el mismo nombre, que busca fundamentar históricamente la condición patrimonial inmaterial del Mercado El Cardonal de Valparaíso.

2 Estudiantes tesistas de Pedagogía en Historia y geografía de la Universidad de Playa Ancha Ciencias de la Educación de Valparaíso.

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Introducción “La ciudad es la memoria histórica del pasado.

El patrimonio cultural es el que recoge lo que ella ha sido en el pasado y cómo lo ha proyectado hacia el presente. La riqueza de ese patrimonio se manifiesta en la arquitectura urbana, la poesía, la música, lo vernáculo y los bienes materiales que el hombre ha producido. El ser de una sociedad se manifiesta en la forma en que cautela su pasado, traducido en el conjunto de las reservas patrimoniales. Ellas determinan la identidad cultural de una nación, estado o región”3 Sergio Flores Farías.

Lo anterior, expresado por el profesor Sergio Flores, nos invita a pensar la ciudad Valparaíso como la construcción recíproca entre el hombre y su medio. Este puerto alberga de manera excepcional la memoria histórica del pasado expresada de múltiples formas, a través del permanente diálogo entre lo material y lo inmaterial, entre lo tangible y lo intangible, que no sólo se manifiesta en sus centenarias construcciones, sino que también en las relaciones que allí convergen. Tal es el caso del Mercado El Cardonal, ubicado en la antigua zona El Almendral, área urbana que en sus inicios fue de carácter periférico y que sólo a partir de 1820, se integró al trazado urbano de la ciudad. En sus inicios se estableció como un mercado de abasto público, rodeado de corrales, ganados, bodegas y ranchos que no tardaron en convertirse, por ejemplo, en la Calle del Peligro, lugar que por su cercanía al estero de Las Zorras (actual calle 12 de febrero) y a las constantes inundaciones y anegamientos de sus terrenos producto de la entrada del mar, se tornaba sumamente peligroso. Aun así, este establecimiento se convertía en el hito que comunicaba directamente la playa con el cerro. Deliberadamente se diseñó el trazado de este sector para que su promisoria actividad abarcara unas cuantas cuadras circundantes. Esto conllevaría a que posteriormente cada calle adquiriera su identificación con alguna actividad comercial específica4.

Aunque los orígenes del surgimiento del Mercado El Cardonal como edificio son difusos, podemos situar su edificación durante la segunda mitad del siglo XIX, cuya 3 JARA, Mauricio; Pablo Mancilla (comp.), (2011), Sergio Flores Farías: Estudios sobre historiografía, historia universal e historia regional, 1985-2011. Valparaíso: Puntángeles, p. 94.

4 ÁLVAREZ, Luis; Verónica Navarro (1991- 1992), Análisis geo-histórico del espacio urbano del barrio el Almendral, Valparaíso (entre Av. Argentina y Av. Francia, hacia 1835-1842). N° 22- 23, pp. 97-121.

actual versión es posterior al terremoto de 19065, situación que deja de manifiesto la trascendencia de la memoria colectiva sobre dicho lugar de la ciudad en el que se desarrolla una fuerte actividad comercial hasta nuestros días.

La búsqueda de un reconocimiento a su condición patrimonial inmaterial tiene relación con su permanencia física a través de los años, pero por sobre todo, con el inigualable valor de las expresiones culturales inmateriales que acoge, ya que, a pesar de los embates de la naturaleza traducidos en terremotos y en el desgaste mismo de la edificación del Mercado El Cardonal, éste ha logrado subsistir de la mano de los deseos del porteño por mantenerlo vivo, cuestión que se ve cristalizada en las relaciones comerciales de las que es protagonista el ciudadano de Valparaíso en su diario vivir, donde el intercambio comercial, la antigua idea de “mercar”, va gestando su identidad cultural.

De este modo, este trabajo estuvo orientado a fundamentar la condición patrimonial inmaterial del Mercado El Cardonal para su posible puesta en valor, rescatando su importancia histórica, social y cultural que pervive y trasciende la historia de Valparaíso.

Antecedentes de la Investigación

En relación a las preguntas de investigación que establecieron los lineamientos de la presente investigación se consideró como precedente el hecho de que el Mercado el Cardonal se encuentra ubicado en la Zona de Conservación Histórica El Almendral como un Inmueble de Conservación Histórica (ICH), clasificación que, dentro de una Planificación Territorial, realza sus características arquitectónicas, urbanísticas e históricas. Tal situación se plasmó oficialmente mediante una ficha técnica que data de julio de 2005. El establecimiento de esta ficha significa que no se podrá llevar a cabo una demolición o refracción del Mercado sin haber solicitado una previa autorización a la Secretaria Regional de Vivienda y Urbanismo y sin haber considerado aquellos valores consignados al inmueble.

Teniendo en cuenta esta situación más la idea del rescate del Patrimonio Inmaterial que subyace en el Mercado El Cardonal, se problematizó la investigación a partir de tres preguntas de investigación: ¿Qué características culturales posee el Mercado El Cardonal que lo realzan como patrimonio inmaterial de Valparaíso? ¿Cuál es la percepción de los ciudadanos de Valparaíso respecto del valor patrimonial inmaterial de este inmueble? ¿De qué forma es posible articular una puesta en valor del Mercado El Cardonal?‫‏‏‬.

En cuanto a la justificación de la investigación se debe señalar que ésta surgió a partir de tres situaciones. La primera corresponde a la declaración de Valparaíso como Pa5 CASTRO ROSSEL, José Alberto (1991). Mercado del Cardonal, Tesis de pregrado, Escuela de Arquitectura, Universidad de Valparaíso, Valparaíso, p. 27.

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trimonio de la Humanidad el 02 de julio de 2003 por la UNESCO, cuestión que tuvo por consiguiente el establecimiento de un trazado oficial de patrimonio en la ciudad, que en consecuencia dejó al margen una serie de lugares, áreas, inmuebles, calles u otros, que también representan parte importante de la historia de Valparaíso, ya sea por su singularidad arquitectónica o por ser fuente de diversas relaciones humanas. La segunda situación corresponde a la ya mencionada declaración de Inmueble de Conservación Histórica (ICH) del Mercado El Cardonal en julio de 2005.

Mientras que la tercera, se relaciona con el evidente abandono en el que se encuentra el patrimonio tanto material como inmaterial de la ciudad de Valparaíso.

Teniendo en cuenta estas tres situaciones más el afán de rescate y valorización del Patrimonio Inmaterial de la ciudad de Valparaíso es que esta investigación ha fijado su mirada en el Mercado El Cardonal, considerado como el corazón que mueve la vida comercial del barrio El Almendral, cuya centenaria infraestructura es objeto de estudio y dignataria de la fotografía obligada del turista, pero que sobretodo, corresponde a un edificio que alberga las más originales relaciones laborales, comerciales y sociales que simultáneamente alimentan y reflejan la identidad del habitante de Valparaíso. El Mercado El Cardonal, encierra la memoria del porteño, del barrio y de la ciudad.

Es por ello que esta investigación tuvo como objetivo general el fundamentar la condición patrimonial inmaterial del Mercado El Cardonal de Valparaíso para su posible puesta en valor. Y como objetivos específicos, primero, identificar las características culturales inmateriales que presenta el Mercado El Cardonal; segundo, determinar las características patrimoniales inmateriales que presenta el Mercado El Cardonal; tercero, conocer la percepción de los expertos en patrimonio, trabajadores y clientes del Mercado El Cardonal acerca de su posible reconocimiento patrimonial inmaterial oficial; y por último, analizar la precepción de los expertos en patrimonio acerca de una posible puesta en valor del Mercado El Cardonal.

Metodología

En cuanto a la metodología empleada en esta investigación se debe señalar que se valió de las características de la investigación cualitativa, puesto que ésta se propone la descripción de la realidad de las personas, haciendo hincapié en el comportamiento del hombre y los fenómenos que lo envuelven. En este sentido y de acuerdo a lo expresado por Gregorio Rodríguez, “los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o de interpretar, los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen las

personas implicadas”6. Es por ello que esta metodología resultó de vital importancia para esta investigación, ya que permitió el estudio de la realidad de las personas que se relacionan cotidianamente con el Mercado, así como también de quienes poseen conocimientos avanzados acerca de él y la temática patrimonial, por medio de la aplicación de entrevistas, en las que la información recabada permitió proyectar una puesta en valor del patrimonio inmaterial que encierra el Mercado El Cardonal.

El diseño de investigación utilizado fue de carácter cualitativo etnográfico-fenomenológico, el que, de acuerdo a Ana Cecilia Salgado, busca “describir y analizar ideas, creencias, significados, conocimientos y prácticas de grupos, culturas y comunidades. Incluso pueden ser muy amplios y abarcar la historia, la geografía, los subsistemas socioeconómico, educativo, político y cultural de un sistema social (rituales, símbolos, funciones sociales, parentesco, migraciones, redes, entre otros”7, por lo que su carácter interdisciplinar permitió que la investigación pudiera moverse en áreas como la Historia, Geografía e inclusive la Antropología, facilitando darle énfasis a los valores culturales inmateriales que presenta el Mercado.

En cuanto al diseño fenomenológico, también siguiendo a Ana Cecilia Salgado, se enfoca en “las experiencias individuales subjetivas de los participantes”8, y gracias a su carácter holístico permitió dar respuesta a la interrogante de cuál es el significado de aquellas experiencias vividas por los trabajadores del Mercado dentro del mismo lugar.

En relación al tipo de estudio utilizado, se definió como exploratorio-descriptivo. Exploratorio puesto que se emplea cuando existen ideas poco estudiadas en relación al tema de investigación, siendo escogido en esta ocasión debido a que el objetivo capital del presente trabajo, fundamentar la condición de patrimonio inmaterial del Mercado El Cardonal; y el objeto de estudio, el Mercado El Cardonal, no han sido estudiados en conjunto.

Respecto del tipo de estudio descriptivo, éste busca especificar, dar a conocer y describir todas las aristas del objeto de estudio, por lo que en este caso, permitió describir todas aquellas características de patrimonio inmaterial del Mercado El Cardonal.

Ahora bien, en cuanto a la confección del instrumento aplicado se debe señalar que se escogió la entrevista cualitativa de tipo semi-estructurada que se caracteriza por la previa confección de una batería de preguntas abiertas y porque permite la profundización en aquellos temas relevantes para la investigación que hayan sido mencionados 6 RODRIGUEZ, Gregorio y otros (1999). Metodología de la investigación cualitativa, Archidona, p. 32.

7 SALGADO, Ana Cecilia (2007). Investigación cualitativa: diseños, evaluación del rigor metodológico y retos.

Lima. pp. 71-78.

8 Ibídem, p.3.

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por los entrevistados durante la entrevista. En cuanto a los sujetos de estudio se debe señalar que se entrevistó a un total de cincuenta personas divididas en tres grupos; para cada grupo se elaboró un modelo de entrevista semi-estructurada acorde con los objetivos que se buscaban alcanzar para cada uno de ellos. El primer grupo de entrevistados estuvo conformado por diez expertos en la temática patrimonial que conocieran el estado actual del Mercado. El segundo grupo se encontró constituido por veinte trabajadores del Mercado El Cardonal que tuviesen una permanencia de cinco o más años en el mismo. Mientras que el tercer grupo estuvo conformado por veinte clientes habituales del Mercado.

Resultados de la investigación: Análisis de las entrevistas El análisis a las entrevistas realizadas se planteó de forma separada para cada instrumento confeccionado según los objetivos planteados en cada uno de ellos.

De este modo, comenzando con el análisis de las entrevistas realizadas a los expertos en patrimonio y deteniéndonos en la percepción que poseen acerca de la existencia de otras áreas, calles o inmuebles de la ciudad susceptibles de una puesta en valor oficial, al margen del trazado oficial señalado por la UNESCO y por el Estado de Chile para Valparaíso, constatamos que efectivamente, existen diversos lugares, calles e inmuebles que podrían obtener tal connotación, destacando entre ellos colegios como el Seminario San Rafael y calles como la Avenida Argentina por su singularidad arquitectónica.

Sin embargo, los expertos detectaron una serie de aspectos que según ellos, se deben prever antes de abordar cualquier valoración patrimonial oficial. Entre ellas destacan que se debe conjugar voluntades políticas y civiles, impulsar una Educación Patrimonial y fortalecer las políticas públicas destinadas a la conservación y promoción del patrimonio, a fin de evitar, entre otras cosas, lo que Carlos Carroza, Director de la Biblioteca Pública Santiago Severín de Valparaíso, señala como sobrerregulación de los espacios: “la ciudad tiene distintas capas de normativas sobre distintos territorios que no precisamente coinciden entre sí. Hay zonas de protección que están instaladas en el plan regulador de la Municipalidad como Zonas de Conservación Histórica o Inmueble de Conservación Histórica.

Esos polígonos declarados y protegidos no necesariamente coinciden con los que están declarados por el Consejo de Monumentos Nacionales, como Zona Típica o Monumento Nacional y esto tampoco coincide con la zona declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Hay zonas en las que coinciden los tres instrumentos y están

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súper reguladas”9, situación que tendría como consecuencia la sobrevaloración de los territorios y propiedades, por ejemplo.

Pasando al análisis del segundo de los objetivos propuestos en el instrumento aplicado a los expertos, orientado conocer la percepción que poseen sobre una posible puesta en valor de El Cardonal, la opinión generalizada se inclina por resaltar el alto valor cultural que este proyecta. Dicho valor estaría contenido en una serie de elementos, entre los cuales destaca la tradición familiar generacional de la que es poseedora este lugar, ya que desde segunda mitad del siglo XIX el Cardonal se posicionado como enclave comercial en el sector, por lo que generaciones y generaciones se han beneficiado de él, ya sea porque una serie de familias han trabajado en él, como porque tantas otras han concurrido a comprar y abastecerse. En este punto, en la opinión de algunos de los expertos, bajo dicho comportamiento subyace la automatización de la conducta del habitante de Valparaíso que sin pensarlo, baja desde los apesadumbrados cerros hacia el corazón de la ciudad para abastecerse de verduras, frutas y menesteres. Dicha automatización sería en respuesta al verso cercano, el trato amable y las lealtades en base a las cuales las relaciones humanas que se allí se desarrollan, se han cimentado.

Otro elemento contenido en el valor cultural, a juicio de los expertos, es el espíritu porteño. Para entenderlo, es necesario comprender cómo opera el concepto identidad.

Se debe entender la identidad como la interiorización de la cultura, cuya principal función será marcar fronteras entre un nosotros y los otros. Así, el sujeto que habita y vive el Mercado, asimilará repertorios culturales diferenciadores, para desmarcarse de un chileno común. Así, esos repertorios diferenciadores de El Cardonal están presentes en el lenguaje, la historia, las costumbres, festividades e incluso las fotografías del equipo porteño repartidas en cada uno de los locales.

Otro elemento de este valor cultural es la concepción del Mercado como un lugar de encuentro. Allí convergen, a juicio de los entendidos en patrimonio, las diferentes clases sociales de la ciudad que van construyendo el mundo que se desarrolla en su interior.

Sin embargo, y a pesar del valor cultural que le reconocen al Mercado, los entrevistados enfatizan que un reconocimiento patrimonial oficial no le reportaría beneficios concretos al lugar. Esto estaría relacionado, en primer lugar, con las insuficiencias que presenta el cuerpo legal vigente en relación a las necesidades reales que se surgen en torno a la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, ya que la actual Ley de Monumentos fue concebida durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, cuyas nociones 9 Com. pers. Carlos Carroza. Valparaíso, 14 de noviembre de 2014.

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datan de 1925. Esta condición de obsoleta se sumaría a que las disposiciones actuales reducen los reconocimientos patrimoniales oficiales a una placa conmemorativa o, a casi encerrar un edificio dentro de una vitrina. Por otra parte, las problemáticas que detectan en este punto se relacionan con la falta de educación patrimonial y conciencia ciudadana sobre el cuidado y protección del patrimonio, por lo que enfatizan en que cualquier reconocimiento patrimonial oficial debiera estar acompañado del ejercicio de una educación patrimonial. En este sentido, Dámaris Collao, experta en didáctica del patrimonio, señala que “el principal motor o brazo articulador de cualquier reconocimiento o puesta en valor, para mantener o preservar, es la educación”10.

En esta misma línea, a juicio de los expertos, una puesta en valor integral del Mercado El Cardonal estaría completa con una toma de conciencia de su condición desde adentro, es decir, que el trabajador, el cliente y todos aquellos que habitan el Mercado deben hacerse responsables del patrimonio del que son parte, se deben reconocer como sujetos de cultura y hacedores de su realidad.

Ahora bien, algunos de los expertos señalan la posibilidad de efectuar una puesta en valor integral por medio de alianzas público- privadas, donde ambas partes interactúen en beneficio de la comunidad y el desarrollo de la ciudad en general.

Pasando al segundo de los ejes de análisis a los instrumentos aplicados, tenemos las entrevistas realizadas a los trabajadores del Mercado El Cardonal.

La realidad inmaterial que construye el trabajador está contenida en las celebraciones, costumbres, cábalas, lenguaje e incluso la historia que posee El Cardonal. Sobre lo primero, son las celebraciones festivas las que tienen mayor recepción entre los trabajadores, siendo común verlos celebrar el 18 de septiembre con juegos típicos en Avenida Brasil y la navidad con una fiesta para los hijos de trabajadores.

También es posible reconocer ciertas costumbres muy arraigadas entre ellos, como la fiesta que realizan los trabajadores más viejos por pasar agosto o la cena de navidad para los indigentes. Incluso, cuando algún trabajador ha muerto, se cierra uno de los accesos al edificio y se decora con algún motivo fúnebre.

Sobre el lenguaje, el rescate que hacen los trabajadores se relaciona con la serie de expresiones particulares que allí se crean para denominar situaciones, personajes o elementos de su entorno. En este mundo, las pesas son “romanas”, el “tirador” es el encargado de cargar y descargar la mercadería, el “carretón” es el mejor vehículo para trasladar los pesados sacos y “la pelá” es el fiscalizador que frecuenta el lugar para inspeccionar que cada cosa esté en su lugar y

en correcto funcionamiento. La frase “después de Dios, el Mercado” es moneda corriente entre los trabajadores más antiguos, y en ella se refleja el alto grado de valoración que sienten por el Mercado y su trabajo.

Finalmente, la realidad inmaterial que construye el trabajador también está contenida en la historia del lugar. Eso sí, mantienen conocimiento poco preciso sobre ello y solo se limitan a destacar la cantidad de años que tiene el inmueble y el tipo de construcción, tanto por su arquitectura, como por los materiales empleados, muy singulares en el barrio y transgresores para la época.

La importancia y valoración que le otorgan los trabajadores al Mercado El Cardonal dentro de la historia de Valparaíso, descansa fundamentalmente sobre dos pilares que guardan especial relación. El primero, pone su atención en la antigüedad del emplazamiento físico del edificio en la zona, mientras que el segundo hace referencia a la tradición comercial que este ha proyectado a los largo de su historia. De esta forma, la valoración a la cantidad de años que lleva funcionando el Mercado en el mismo lugar, se relaciona con el rol tradicional de centro de abastecimiento que le adjudican los trabajadores. Así mismo, los trabajadores valoran el lugar por cuanto históricamente ha servido como importante fuente laboral para los habitantes de la ciudad, destacando su vinculación personal y emocional en que más allá de ser un lugar de trabajo, es un lugar de encuentro, una pieza de su trayectoria de vida y parte de su progreso familiar.

Por lo tanto, según la percepción de los trabajadores, un reconocimiento patrimonial oficial no sería un merecimiento para ellos, sino más bien justicia, por todo lo que entregan a la ciudad. Y ese justo reconocimiento, traería varios beneficios, entre los que ellos destacan, siempre en el ámbito material, la conservación del inmueble, mayor difusión y propaganda de la oferta que representan, un reconocimiento hacia su trabajo en cuanto a oficio, y finalmente, les aseguraría el emplazamiento, como lo manifiesta Braulio Muñoz quien indica creer “que nos reconocerían a nosotros por nuestro oficio y eso me imagino que se traduce en que no será fácil que un día lleguen y nos saquen de aquí”11.

Siguiendo con el análisis de las entrevistas efectuadas, es necesario destacar la importancia que otorga el ciudadano para la validación del patrimonio, y en este caso, el eje fue conocer la valorización que hacen los clientes del Mercado El Cardonal de Valparaíso al inmueble y la percepción que tienen estos sobre un posible reconocimiento patrimonial oficial.

Respecto a la valorización, se desprenden ciertas ideas ligadas a la costumbre o práctica de ir a comprar al Merca-

10 Com. pers. Dámaris Collao. Valparaíso, 20 de noviembre de 2014.

11 Com. pers. Braulio Muñoz. Valparaíso, 30 de octubre de 2014.

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do asociada a la conformación de una identidad, la que se vislumbra en una opinión de uno de los clientes, señalando que “muchas personas llevan años comprando en el Mercado y eso conforma un poco lo que es el quehacer de la persona. Que días va a comprar, que fruta escoge, a quien le compra”12, por otro otro comprador usual del Mercado expresa que, “yo creo que sí refleja la identidad porque en el Mercado imagina cuánta gente de los cerros ha vivido y pertenecido a esta ciudad por largos años y que ha encontrado en el Mercado una fuente de trabajo importante”13.

Según lo anterior, hay cierto consenso en cuanto a la representatividad de la identidad que proyectan las personas que trabajan en el Mercado hacia el resto de la ciudad.

En este sentido, un cliente usual del Mercado confiesa que “la gente que trabaja en el Mercado representa mucho a la gente en general de Valparaíso, la amabilidad, las ganas de ayudar, cuando están vendiendo, eso del ‘regateo’ es muy particular, muy del puerto”14, dentro de este hábito cotidiano de ir a comprar al Mercado, los clientes observan que el inmueble se proyecta como un lugar de abastecimiento, esta opinión expresa que “me gusta porque está todo, las verduras, frutas, todo fresco, más barato”15 haciendo referencia además, que en el Mercado encuentran variedad y buenos precios para el bolsillo de cada uno, a lo que otro cliente agrega sobre el Mercado “es tradicional, siempre uno viene a comprar las cosas más baratas que en el supermercado. Ahí uno busca y encuentra más variedad de precios”16.

Sobre la cercanía a la hora de comprar, uno de los clientes habituales del Mercado destaca su “valor humano, creo que presta un servicio bien alternativo a las grandes empresas (…) el trato directo con las personas, las ofertas, la informalidad, la cercanía que te hace volver a comprar ahí”17, y en torno a esta idea, sobre el ámbito personal que se desarrolla en este lugar, un cliente añade que hay “interacción entre las personas, no solamente sacar, elegir y pagar, hay un diálogo mayor”18 En cuanto al valor del Mercado El Cardonal, percibido por los clientes, y como inmueble vital para la ciudad de 12 2014.

13 2014.

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Com. pers. Cliente 8, Valparaíso, 4 de noviembre de Com. pers. Cliente 3, Valparaíso, 29 de octubre de Com. pers. Cliente 18, Valparaíso, 5 de noviembre de Com. pers. Cliente 15, Valparaíso, 5 de noviembre de Com. pers. Cliente 12, Valparaíso, 4 de noviembre de Com. pers. Cliente 17, Valparaíso, 5 de noviembre de Com. pers. Cliente 20, Valparaíso, 5 de noviembre de

Valparaíso, algunos clientes señalan que se debe a la importancia de carácter “histórica, valores de tradición”19 y otro cliente señala que el Mercado posee “un valor inmenso, porque es el único lugar de la ciudad donde un choque de olores arremete contra el visitante, verduras, frutas, conservas (…) el derrame de colores en conjunto con los olores, crean una atmósfera que va más allá de sólo ir a comprar”20.

Respecto a su importancia económica como enclave comercial de la ciudad de Valparaíso, uno de los clientes entrevistados indica que “es clave, es el supermercado de la ciudad, o sea aquí la gente viene porque sabe que va a encontrar las mejores cosas y es importante porque si no hubiese un Mercado acá, ya que el Mercado Puerto no está funcionando, entonces muchos tendrían que comprar en el supermercado o ferias más locales y ahí no van a encontrar los mismos productos que acá”21.

Sintetizando lo anterior, los clientes destacan la necesidad de abastecimiento, lo que proyecta el Mercado y como se plasma una identidad que empatiza con el ciudadano de Valparaíso, que a fin de cuentas, es quien le otorga valor a lo que constituye la ciudad.

Respecto a la percepción que poseen los clientes sobre un posible reconocimiento patrimonial oficial para el Mercado El Cardonal, muchos coinciden en la idea que se debe a la antigüedad que presenta el actual edificio, por ejemplo, algunos clientes señalan que “porque tiene una antigüedad de cien años, una construcción de un edificio que está de fachada bien mantenido”22, no obstante, de estas opiniones generales sobre un posible reconocimiento patrimonial oficial se desprenden algunas que son diferentes a lo usual y que contradicen lo que muchos señalaron.

Un cliente señala que “patrimonial como edificio, no.

Pero como entidad, como funcionamiento sí, en el ámbito inmaterial de las personas que trabajan acá, por la labor que hacen sí (…) lo que significa, lo que se proyecta sería valorable”23. Otro cliente opina de similar forma sobre el rol que cumple el trabajador del Mercado, indicando que “por la labor, el rol que cumplen a diario y aunque no estén dentro de un área UNESCO, creo que sí debiese ser parte, por lo menos que el Estado le destine fondos”24. Otro cliente alude sobre las relaciones humanas que se dan en el 19 2014.

20 2014.

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22 23 2014.

24 2014.

Com. pers. Cliente 10, Valparaíso, 4 de noviembre de Com. pers. Cliente 19, Valparaíso, 5 de noviembre de Com. pers. Cliente 2, Valparaíso, 29 de octubre de Ibíd.

Com. pers. Cliente 14, Valparaíso, 4 de noviembre de Com. pers. Cliente 19, Valparaíso, 5 de noviembre de

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Mercado, y que un reconocimiento “ayudaría a preservar todas estas manifestaciones culturales que son tan importantes y que nos signan como únicos y especiales”25.

A modo de síntesis, la mayoría de los clientes sí estaba de acuerdo con una clara necesidad de que el Mercado recibiera un reconocimiento patrimonial oficial, algunos respondían de modo breve, por lo que las respuestas más significativas permiten tener claro el horizonte sobre el patrimonio a rescatar del Mercado: no como inmueble, como edificio no necesariamente, sino aquellas relaciones humanas, de trabajo, de trato, y la actividad comercial arcaica que se produce allí, junto a esa tradición económica que aún persiste y resiste, es aquello que sí es merecedor de un reconocimiento de índole patrimonial.

Conclusiones y consideraciones finales

Después de haber expuesto el análisis realizado al conjunto de entrevistas aplicadas a expertos en patrimonio, trabajadores y clientes del Mercado El Cardonal, fue posible establecer que el objetivo capital de la presente investigación fue alcanzado. Esto se cimentó en el logro y desarrollo de cada uno de los objetivos específicos propuestos, en la resolución de las preguntas de investigación planteadas, en el conocimiento de las definiciones y conceptualizaciones contenidas en la legislación chilena vigente y en las convenciones internacionales en torno al Patrimonio Cultural y su salvaguarda; así como también en las fundamentaciones metodológicas y teóricas que planteamos para su realización.

Respecto al primer objetivo específico, orientado a identificar las características culturales inmateriales que presenta el Mercado El Cardonal, se identificaron como rasgos culturales inmateriales, en primer lugar, las costumbres que practican los trabajadores del Mercado, ya sean las relacionadas con su cotidiano, es decir, su rutina, como las atañidas a la celebración de festividades.

En relación a las costumbres cotidianas, la rutina diaria de los trabajadores del Mercado inicia entre las cuatro y cinco de la madrugada, con un horario de término relativo, pero que se ubica dentro del rango de las seis y ocho de la tarde, ellos laboran los 365 días del año, destacando el apego que tienen con su oficio, la necesidad de trabajar día a día para obtener su sustento, la idea de un “buen convivir” entre pares, así como también la mantención de cábalas para que el negocio marche bien.

Respeto de las costumbres festivas, es típico que todos los años en la época de Navidad se realicen dos celebraciones, una cena gratuita para todas aquellas personas que se 25 2014.

Com. pers. Cliente 20, Valparaíso, 5 de noviembre de

encuentran en situación de calle y una celebración para los hijos de los trabajadores de El Cardonal. También destaca la celebración del 18 de septiembre en el sector de Avenida Brasil, el paso de agosto de los trabajadores más ancianos y al igual que los cumpleaños de los empleados. Asimismo el cerrar uno de los accesos del edificio y ornamentarlo con alguna decoración en señal de luto cuando algún trabajador del Mercado ha fallecido, se reconoce como costumbre.

Una segunda característica cultural inmaterial que se identificó, se relaciona con el lenguaje usado en el Mercado, si bien es cierto, el lenguaje es propio de toda persona perteneciente a un lugar de comercio, las expresiones de los habitantes del Mercado destacan por la cercanía que logran con la clientela y lo particular de ellas, así nos encontramos con el uso del “casera/casero”, “mi reina”, “mi dama” al momento de referirse a su clientela. Mientras que para referirse a sus utensilios y tareas, nos encontramos con “la romana”, “los carretones”, así como “la pilastra”, “los tiradores” y “la merma”. La expresión “anda la pelá” es utilizada para advertir situaciones extraordinarias de inspección a las pesas, y el dicho “después de Dios, el Mercado”, revela el alto grado de valoración que tienen los trabajadores por el Mercado.

Una tercera característica cultural inmaterial radica en la tradición generacional que caracteriza a la transmisión de los oficios que se encuentran en el Mercado. Allí tiradores, carretoneros y pilastreros en su mayoría han heredado su oficio de sus padres y abuelos.

Misma trascendencia temporal ha forjado otro de los rasgos culturales inmateriales detectados en este lugar. El Mercado El Cardonal ha permanecido cerca de 100 años en el sitio en el que hoy lo encontramos, abasteciendo con frutas, verduras y otros productos, a la ciudad de Valparaíso y a las comunas del interior. En este sentido, ha sabido mantenerse en el tiempo llegando a constituirse como lugar de tradición económica en la que resalta la antigua noción de “mercar”, del comercio informal en donde las partes coinciden en la cosa y el precio, y se estila el trato cercano y fluido, Otra de estas características se relaciona con la identidad que alberga y proyecta el Cardonal a través de las personas que conforman su comunidad. Tal identidad estaría reflejada en aquella persona de espíritu esforzado y sacrificado que lucha día a día por mantenerse a flote en su labor y que considera su trabajo como el sustento diario de su familia.

Una última característica del tipo, corresponde a la condición de lugar de encuentro que simboliza el Mercado. Tal condición es atribuida tanto por los clientes del Mercado como por los expertos de la temática patrimonial. Ambos sostienen que en el Mercado El Cardonal confluyen las diferentes clases sociales que construyen la ciudad y de este modo, su cultura.

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Respecto al segundo de los objetivos específicos, que buscó determinar las características patrimoniales inmateriales que presenta el Mercado El Cardonal, podemos estipular a partir de lo señalado, que la primera característica patrimonial inmaterial identificada se relaciona con que el Mercado representa un legado histórico de más de cien años, una antigüedad que no sólo radica en un edificio que fue reconstruido luego del terremoto de 1906, sino que sobre todo en que las prácticas que allí subsisten persisten en nuestra actualidad. A raíz de ello, podemos destacar la tradición comercial que existe en el Mercado, esa representación de la forma más básica y simple de lo que es la actividad comercial, que no se ha visto mermada por el avance global de grandes cadenas comerciales dentro de la ciudad de Valparaíso. La cantidad de años que lleva El Cardonal en la ciudad es una proyección de éste en su historia.

Sin embargo, esta tradición comercial no sería posible sin la trascendencia generacional que encuentra el Mercado, tanto por las generaciones de familias han trabajado y traspasado su oficio, como por las que han acudido en busca de su abastecimiento personal. Este bagaje de años y generaciones, de permanencia y devenir ha creado y dotado al Mercado de su propio lenguaje y festividades, las que fueron mencionadas con anterioridad y que también destacan como patrimoniales.

En cuanto al tercer objetivo específico, conocer la percepción de los expertos, trabajadores y clientes del Mercado acerca de su posible reconocimiento patrimonial inmaterial oficial, es posible señalar que respecto del punto de vista que nos entregaron los expertos, señalaron casi de forma unánime que un reconocimiento patrimonial no traería beneficios concretos al inmueble, pues la actual legislación es desde los años setenta, cuya idea se evidencia ya en 1925, cuando existía otra constitución y otra inspiración para la legislación patrimonial.

Aun así, los expertos identificaron otras vías para obtener beneficios ciertos, estos serían fondos concursables de distintos organismos y sobre todo, precisaron, sería óptimo lograr una alianza público-privada. Así mismo, para los expertos es capital resolver el problema de la educación patrimonial, promoviéndola, y en el mejor de los casos, integrándola al curriculum nacional, pues, sostienen que no hay preocupación por difundir el patrimonio y entienden que no es posible ninguna valoración si la ciudadanía no se hace cargo de su ciudad, de allí la importancia que la propia gente del Mercado tome conciencia de su labor y valore su oficio.

Los trabajadores nos entregaron un punto de vista más crítico y práctico en torno al posible otorgamiento de una valoración patrimonial oficial del Mercado. Para algunos de ellos, el reconocimiento oficial no es un merecimiento, sino justicia, es una deuda que tiene la ciudad y la alcaldía con el Mercado. Ese merecimiento justo, está contenido en

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la antigüedad del Mercado. Para ellos un reconocimiento patrimonial oficial si acarrearía beneficios, eso sí, ni siquiera nombran el aspecto inmaterial, sino que mantienen una concepción puramente tangible. De ahí que para los trabajadores, los beneficios irían destinados a una conservación material de lugar, mayor difusión de su actividad y de los productos que comercializan, para un mayor flujo de clientes. En este sentido, cabe señalar que para ellos el valor lo entrega los años y no aprecian con mayor acuciosidad la dimensión inmaterial de la que son sujetos. La valoración que hacen los propios trabajadores de El Cardonal no los posiciona como sujetos de cultura ni se valoran por el oficio que hacen. Eso sí, comparten con los expertos la idea de los elementos que entregan a la comunidad, allí describen la identidad, la idea del esfuerzo, la importancia económica del Mercado y las generaciones que se han beneficiado de él, es decir, de su trascendencia generacional y comercial.

Con todo lo mencionado, podemos establecer semejanzas entre ambas visiones, los expertos sostienen la idea de trascendencia junto con los trabajadores, pero otorgan matices a ese punto, unos dan mayor importancia a lo temporal, mientras que otros dan un sentido real a la vida inmaterial que allí se da, por ejemplo las costumbres, los oficios, el lenguaje.

La visión de los clientes, al igual que los trabajadores, resalta la antigüedad como un valor, pero confieren algunas otras consideraciones. Para los clientes, el Mercado es el fiel reflejo de lo que es el resto de la ciudad. Para ellos el Mercado permanece, articula la identidad, refleja el esfuerzo diario del porteño esforzado.

Finalmente, los clientes, hacen un ejercicio que los trabajadores no, pues advierten en el Mercado un componente inmaterial digno de ser reconocido, por ejemplo, las relaciones laborales que se dan, el trato amable con los clientes, los tipos de trabajos que se ejercen, entre otros. Sobre los beneficios, los clientes, aseveran que ayudaría a preservar las manifestaciones culturales que son tan importantes como únicas.

Sobre último de los objetivos específicos, “conocer la percepción de los expertos sobre una posible puesta en valor del Mercado”, ella se podría alcanzar a través de la consideración de cuatro de sus aspectos fundamentales: el valor social, el valor cultural y el valor histórico que posee, en consideración directa de una educación patrimonial.

El valor social, se relaciona con la tradición generacional familiar que ostenta el Mercado, así, se constituye como un centro de abastecimiento de la ciudad, resaltando el valor utilitario que tiene para la comunidad. Este elemento responde a la idea de que el Mercado funciona gracias a lealtades, pues son generaciones y generaciones las que han concurrido allí para abastecerse y trabajar. Como tradición familiar, debemos destacar también que se articula como lugar de encuentro. Allí, más que ir a comprar se

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va a socializar y en este devenir tiene lugar la convergencia de diferentes clases sociales. El Mercado en tal condición, es origen de nuevas expresiones culturales, las que nacen de la multiplicidad de formas que allí concurren. Acá, llegan los del norte, del sur, del interior; allí también se juntan los ricos, los pobres e incluso los sin techo.

Así también, el Mercado representa una tradición económica, pues como se dijo, ha sido el centro histórico de abastecimiento para Valparaíso, manteniendo una tradición de mercadeo casi extinta, allí es posible todavía encontrar el regateo, el comercio informal, y las relaciones comerciales y laborales afectuosas.

A la hora de analizar el segundo eje, el valor cultural, debemos tener en cuenta una serie de elementos que lo conforman. Las tradiciones, las costumbres, el verso, el trato amable, la música, los sonidos y los sabores se funden para entregar un todo. La construcción del patrimonio es un proceso vivo, es una construcción de identidad por la cual se establecen diferencias con los otros grupos sociales.

Respecto del valor histórico que posee el Mercado El Cardonal, podemos señalar que corresponde a un inmueble de más de cien años, de una singularidad arquitectónica que lo hace especial. Situado en el corazón del barrio el Almendral, el Mercado ha trascendido frente a los embates del tiempo y la naturaleza, por lo que su valor patrimonial estaría perfectamente contenido en su dimensión históricotemporal.

Por último, como ya señalamos, difícilmente se puede llevar a cabo una puesta en valor si la comunidad en general no tiene clara la noción de patrimonio. La educación patrimonial resulta capital a la hora de pensar una puesta en valor íntegra, pues la valoración se debe hacer desde adentro, involucrando a los sujetos que construyen el espacio.

En este sentido, la educación patrimonial no solamente debería estar orientada al plano institucional de los colegios, sino que debe estar contenida también en propuestas para la comunidad en general.

Para finalizar, se hace necesario exponer dos de las consideraciones generales que surgieron como proposiciones frente al tema de investigación.

La primera sostiene que frente a la deficiencia que presenta la legislación nacional vigente en torno a la salvaguarda del patrimonio cultural en general; a la carencia de un cuerpo legal que contemple la protección particular del patrimonio cultural inmaterial, y a la difícil exigibilidad de los compromisos internacionales adquiridos dada la existencia de una legislación nacional pre-configurada, se genera la necesidad de contar a nivel país con una regulación legislativa orientada al cuidado y protección efectivos del patrimonio cultural, cuyas disposiciones contemplen alcanzar su salvaguarda, a partir de la formulación de nuevas definiciones y tipificaciones patrimoniales acotadas y vinculadas a las necesidades reales de la comunidad, y a

la inyección de recursos fiscales para la formulación de distintas iniciativas y proyectos que pretendan fomentar y proteger el patrimonio cultural, considerando una participación directa de la comunidad, teniendo como premisa que el patrimonio es definido por y para la comunidad.

De esta última proposición arranca la segunda de nuestras consideraciones generales, que se expresa en la necesidad de contar como país con una educación patrimonial integrada al currículum nacional, cuya enseñanza sea capaz de complementar la puesta en valor de cualquier categoría de patrimonio cultural, inmaterial o material, pero que a la vez ayude en la inclusión de la comunidad al proceso de definición de qué elementos culturales queremos mantener, cuidar, proteger y legar a las generaciones chilenas venideras.

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Clientes Cliente 2. 29 de octubre de 2014.

Cliente 3. 29 de octubre de 2014.

Cliente 8. 4de noviembre de 2014.

Cliente 10. 4 de noviembre de 2014.

Cliente 12. 4 de noviembre de 2014.

Cliente 14. 4 de octubre de 2014.

Cliente 15. 5 de octubre de 2014.

Cliente 17. 5 de octubre de 2014.

Cliente 18. 5 de octubre de 2014.

Cliente 19. 5 de octubre de 2014.

Cliente 20. 5 de octubre de 2014.

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Reflexiones en torno al patrimonio material e inmaterial María Esperanza Rock Núñez

Académica Universidad San Sebastián

María Esperanza Rock es Doctora en Historia mención Etnohistoria por la Universidad de Chile, realizando además una pasantía en la University of Cape Town de Sudáfrica como becada. También es teórica e historiadora del arte por la misma casa de estudios. María Esperanza ha realizado diversas investigaciones en torno al patrimonio cultural material e inmaterial como rescate de las tradiciones culturales propias de diversas localidades, uno de sus trabajos más representativos es “Voces de la Historia: Relatos del Carbón” del año 2011, proyecto financiado por el Consejo de la Cultura y las Artes, a través del Fondo Nacional de las Artes (FONDART). Actualmente es académica de la carrera de Pedagogía en Historia en la Universidad San Sebastián, sede Concepción.

Desde su perspectiva cómo definiría el concepto patrimonio

Es un concepto que se ha trabajado hace muchos años, que tomó particular preponderancia en la segunda guerra mundial, con la conformación definitiva de la UNESCO, y con todo el aparataje que esto significó. En términos conceptuales el patrimonio puede abordarse desde el concepto de la herencia, la herencia que las culturas ancestrales nos han dejado, o de la culturas anteriores a la nuestra. En este punto yo en realidad discrepo de todos los conceptos que están predefinidos, pues se olvidan que nosotros también estamos generando patrimonio, y se olvidan también que Muchas declaratorias las cosas están siendo valoradas desde la misma cultura hegemónica, y que de monumentos histómuchas veces la gente local y actual no está siendo del todo incorporada, ricos, han sido o están entonces en esos términos se declaran monumento históricos -por ejemplo siendo declaradas por acá en chile- y después de la declaratoria alegan que están rayados y que la gente no los cuida. Mi pregunta es la siguiente: si entro al living de mi casa un grupo personas que me siento cómoda, y cuido las cosas porque son mías, porque me identifican, olvida la identidad y tienen historia y significado para mí, porque he almorzado con mi familia y la memoria de la locaposiblemente han pasado generaciones usando el mismo comedor, ¿acaso yo lidad en que se enno lo voy a cuidar? Si llega alguien y dice este comedor es tuyo, en otra casa, cuentran emplazados en un contexto simbólico e histórico distinto al mío y luego me dice cuídalo dichos monumentos porque si, porque este comedor te identifica y tiene memoria para ti… difícilmente yo lo voy apreciar, porque ese comedor no es mío, por lo que no tengo motivación alguna para cuidarlo. A que voy con este ejemplo. Muchas declaratorias de monumentos históricos, han sido o están siendo declaradas por un grupo personas que olvida la identidad y la memoria de la localidad en que se encuentran emplazados dichos monumentos. En esos términos, es que entendemos por qué no hay un apego, pues carecen de memoria e historia local. Al no ser precisas las reglamentaciones o bien contextualizadas en nuestro contexto contemporáneo, se produce una la gestión patrimonial más vinculada al comercio y turismo que a la real conciencia de preservar la memoria e historia de una localidad. No estoy declarando acá que eliminemos el turismo de nuestros M.H., sino que más bien evaluemos esa comercialización rápida, inmediata, que muchas veces deja como resultado algo que no es lo esperado como: el hecho que rayen un monumento o se descontextualicen los espacios patrimoniales resignificándolos al turismo frenético e irresponsable, que lo único que produce es el exilio de los locales. Entonces, en el fondo si nosotros pudiésemos evaluar un concepto, o más bien, definir el concepto de patrimonio primero tendríamos que conocer muy bien el concepto de identidad, cultura, de que es memoria, que es la localidad. El

contexto territorial, el contexto cultural, el contexto urbano, entonces a tu pregunta no le puedo dar una respuesta cerrada, hermética e inmóvil, porque también va a depender de lo que piensa un grupo humano específico, de lo que significa para una comunidad dicho elemento (por no decir solo objeto) o lo que significó históricamente. En ello también olvidamos que podemos generar patrimonio nuevo que aborde elementos significativos de la cultura actual y que en la posteridad será recordado como tal.

¿Cuál es la relación del estado frente al patrimonio, y si existe relación con él?

El estado tiene distintos mecanismos, o instituciones que están hace bastante tiempo trabajando temas patrimoniales. De hecho está le Ley de Monumentos Nacionales, y está la conformación del Consejo de Monumentos Nacionales; que depende del Ministerio de Educación, éste tiene ciertas conexiones a su vez con Bienes Nacionales. Desde mi punto vista considero que algo se está haciendo. Sin ir más lejos desde el año pasado se generaron nuevas líneas de financiamiento, lo que genera s más movimientos en temas patrimoniales. No obstante eso me preocupan las licitaciones que nos auto imponemos, porque gran parte de esto lo reducimos a términos comerciales de oferta y demanda no al real significado que podría tener el patrimonio cultural de Chile, que de por sí es diverso y extremadamente rico.

Por otro lado vemos que cada vez hay más gente capacitada en Chile para trabajar temas patrimoniales, ya no sólo arquitectos, sino también antropólogos, sociólogos, historiadores con estudios nacionales e internacionales, ya no solo diplomados, sino que también magísteres y doctorados, hasta post doctorados que trabajan estos temas, pero que lamentablemente vemos como se llenan las bibliotecas de valiosísima información, la que pocas veces llega a las localidades. Hay muchos de ellos que de pronto por el aparataje gubernamental, o quizás político, se cansan de presentar iniciativas interesantes de abordar a nivel país con investigaciones serias y con resultados comprobados. A saber, por lo general tenemos a un lado los equipos técnicos gubernamentales y por otro los políticos que son finalmente los que liberan los fondos. Y por ahí está la complejidad, puesto que posiblemente podríamos canalizar de mejor manera tanto el capital humano (intelecto) y el recurso monetario. Ahora, posiblemente haya más de algún buen resultado en lo que se ha hecho recientemente. Lo que sí sabemos son las excelentes intervenciones que se han hecho en términos de conservación y restauración en Isla de Pascua y Rapa Nui, por ejemplo, pero con fondos que no provinieron precisamente de nuestro gobierno, pero que involucran a chilenos de muy buena categoría.

En relación al patrimonio ¿Qué rol cumple la identidad en la sociedad?

Es precisamente lo que estamos hablando anteriormente. Uno no puede generar o declarar patrimonios, o monumentos históricos, o zonas típicas, -que son la categorías que maneja el Consejo de Monumento Nacionales- obviando la identidad, la memoria local y por sobre todo el significado que le otorgan a elementos inmuebles o inmuebles. Ocurre que muchas veces el centralismo de nuestro Chile querido, está permeando incluso estos ámbitos. Entonces, es muy difícil que alguien que no sea de acá –entendiendo acá como localidad-, declare un M.H. desde Santiago por ejemplo, cuando nunca ha visitado si quiera el lugar, pues se dificulta la comprensión de lo que realmente es identidad local, ojo con eso, identidad local!!, la que no siempre se ve reflejada en los expedientes de declaratoria. Entonces hay que derribar artos mitos o muros, para poder entender que en el fondo “uno mismo” -entendiendo el sí mismo, como cualquier persona que habita un lugar- hace historia. La historia genera identidad, por eso es delicado hacer historia, es tan delicado el tema que evoca una responsabilidad mayor, pues como bien dice Maturana, “el discurso genera realidades”, por lo que en estos casos deberíamos de usar los otros recursos que tenemos, porque la historia nacional – que no sé si es tan nacional, o sea siguen pidiéndole a los mapuches que celebren el 18 de septiembre, siendo que para esa fecha el

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“

Es muy difícil que alguien que no sea de acá – entendiendo acá como localidad-, declare un monumento histórico desde Santiago por ejemplo, cuando nunca ha visitado si quiera el lugar, pues se dificulta la comprensión de lo que realmente es identidad local

“

Reflexiones en torno al patrimonio material e inmaterial: Entrevista con María Esperanza Rock

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límite era el Río Biobío, pero en los colegios poco enseñan esto-, Los otros recursos me refiero ya no solo al archivo, sino a una interpretación de este cercano a la realidad local, atentos al giro epistemológico que estamos viviendo las Ciencias Sociales que hoy nos denominamos Ciencias Humanas, entonces también ésta es la tarea de ustedes como estudiantes de Licenciatura en Historia. ¿Qué historia realmente estamos enseñando?, ahí también pasa el tema educacional, el que también da origen al concepto de patrimonio como lo vemos en la conferencia que termina redactando la carta de Atenas o el fin de crear UNESCO en plena segunda guerra mundial, el que dice “Contribuir a la conservación de la paz y de la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones con el fin de asegurar el respeto universal de la justicia, de la ley, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales para todos, sin distinción de raza, de sexo, de idioma o de religión, que la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos”.

Entonces hay que tener claro los vínculos directos acerca de los conceptos de patrimonio, identidad, memoria, historia y cultura, siempre y cuando se aborden con la seriedad, y responsabilidad que eso tiene, es decir desde la colaboración y el respeto mutuo. No podemos abordarlos por una licitación porque ofrecieron buen financiamiento y listo, porque eso pasa.

¿Existe un verdadero proceso de integración hacia la ciudadanía, referente al patrimonio? Porque nosotros estamos haciendo esta entrevista desde la perspectiva de la academia, existe en realidad una orientación real hacia las personas Siempre hay iniciativa locales que generan esto, por ejemplo Tomé. Tomé tiene una declaratoria de Monumento Histórico a su patrimonio industrial, una salida para que no le siguieran construyendo proyectos inmobiliarios y lo lograron, mi pregunta es que va a pasar ahora. Porque dejar al privado sin su dinero, que es legalmente dueño y por ende tiene todo el derecho y todas las libertades para hacer lo que guste con su espacio, y segundo ¿qué va hacer la comunidad sin dinero? insisto. ¿Cuáles son las medidas creativas que nosotros tenemos para que las dos partes quedan felices y contentos?

Vayan al Starbucks si quieren, insisto en lo mismo, o un McDonald’s. Que le paguen una buena plata al dueño arrendando uno de los espacios, pero que al lado esté el club de rayuela o no sé, entregar iniciativas y soluciones creativas y desde lo local comprendiendo que también estamos en el siglo XXI. Necesitamos aplicar esto, y necesitamos lo mismo que tú dices que la academia también llegue a las localidades. En ese sentido es importante que el intelecto se empiece a fusionar con el sistema público, es la única forma de poder lograr un real impacto en las comunidades, desde la interdisciplinariedad, desde el trabajo comunitario, desde la comprensión mutua y el respeto.

¿El patrimonio tiene un sentido mercantil acá en Chile?

Muchas declaratorias de monumentos históricos, han sido o están siendo declaradas por un grupo personas que olvida la identidad y la memoria de la localidad en que se encuentran emplazados dichos monumentos.

No solo en Chile, mira la linda publicación que tenemos de UNESCO. ¿Usted sabe lo que hacen la mayoría de los jubilados del extranjero que le llegan un buen fondo de jubilación?

Hay que ver dónde van a viajar por el mundo. Miran las Torres del Paine, ¿Has ido a la Torres del Paine? en los grupos turísticos es muy difícil ver a un chileno. Hablan de una economía sustentable del turismo local y la verdad es que dudo de esa sustentabilidad cuando veo a los cerros de Valparaíso, donde uno se puede ir a tomar un chocolate caliente, con el churro de Barcelona, espectacular el café de no sé quién, pero me pregunto ¿qué paso con el porteño que estaba todos los jueves en la esquina del cerro los placeres tocando una cueca porteña? Cierto, han mantenido las fachadas pero a cambio descontextualizaron el cerro.

Reflexiones en torno al patrimonio material e inmaterial: Entrevista con María Esperanza Rock

Cuál es la solución para eso? ¿Qué propone usted desde la academia?

Desde la academia propongo más estudios, dedicar tiempo, mucho más estudios, dedicar mucho más tiempo considerable a esto, estudios patrimoniales, estudios culturales, estudios étnicos, congresos nacionales, internacionales, seminarios con el sector público, capacitaciones mutuas, trabajo de campo. Porque todo se puede hacer con responsabilidad y conciencia, si no queremos que se vuelva a descontextualizar un cerro en Valparaíso. Reflexionemos sobre lo ocurrido, existen regulaciones en los planos reguladores, existen un montón de mecanismos, existen ahora declaratorias de patrimonio humano vivo, ya comenzamos a valorar a nuestros pocos antiguos que nos van quedando. También son declaraciones que empiezan a recuperar la memoria de la gente, pero lo que yo propongo en definitiva es apelar a nuestra creatividad.

¿Existen los medios para eso?

Sí, podemos usar los mismos que están, pensarlos de manera consciente y colectiva, diversificar a los expertos, armar equipos multidisciplinarios. En el puerto tiene que haber un equipo de un músico, de un antropólogo, de un arquitecto, tiene que estar el músico y acá en Chile hay músicos se dedican a la reconstrucción patrimonial, a la recolección, nuestra misma Violeta Parra era una grande compilando y usando su creatividad, pero no siempre están ellos en los equipos que presentan una declaratoria. El tema de la educación primaria como cree usted o como se debería abordar el tema de patrimonio a los niños a los jóvenes? Seguimos reproduciendo lo que nos indicó la cultura hegemónica? O hacemos el cambio desde nuestras raíces, reconociendo que esa cultura hegemónica también hace parte de ello?

Considerando la educación primaria ¿Cómo se debería abordar el tema de patrimonio para los niños, considerando que en las aulas los temas patrimoniales se entienden solo bajo el cuidado del medio ambiente?

Yo creo que el concepto patrimonio está bastante manoseado, en términos de concepto, yo

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Es distinto enseñar quienes fueron los presidentes, y en que época, a enseñar cuales fueron las regulaciones del porque hicieron el plano urbano de esta manera, y no de otra

creo que el patrimonio está más cercano de lo que creemos, no hay para que ponerlo tanto en “la categoría”. Hay elementos que uno puede usar de lo cotidiano. Si uno le dice a un niño usted tiene que cuidar el bosque nativo, y él nunca ha ido al bosque nativo y comparado esa experiencia con un niño que ha recolectado digueñe, changle, mora en el bosque nativo, a ese niño que recolectó todo esto junto a su familia, si le indicamos que lo que él hace es patrimonio inmaterial no va saber qué es eso o que significa ese concepto, pero él sí tiene en su ADN la identidad, la memoria, y todos los recuerdos que significó el bosque nativo. A él sí le va a sorprender / doler que echen abajo el bosque nativo, y le pongan pinos ¿se entiende? si uno le habla del concepto patrimonio a ese niño no lo va entender pero si le hablan desde de lo que él vivió lo va entender desde su memoria e identidad. Y si va a ir con pancarta a protestar para que no le echen abajo el bosque nativo porque la significación trasciende a solo el bosque nativo, si no que tiene que ver con la recolección, juntarse con la abuela con la hermana, con la prima, tiene que ver después de la recolección cocinar la mermelada de mora, cocer el piñón y todos sentarse al lado del fogón, compartir y crear instancias amorosas, claramente el asunto va por otro camino.

Entonces es distinto el tema del patrimonio como concepto, pues por un lado se idealiza y en ello se “aleja” de lo cotidiano, pero muchas veces esta aun cerca de lo que uno cree, entonces el llamado no es a poner un programa e indicar de manera arbitraria que es lo patrimonial o no. Este tema vas más allá de las normativas de cultura y educación institucionalizada o bien “normada”. Hay que tomar conciencia desde los profesores a Alumnos, son ustedes los futuros profesores de Chile quienes harán el real giro. Es distinto enseñar historia universal que historia de Chile. Es distinto enseñar quienes fueron los presidentes, y en que época, a enseñar cuales fueron las regulaciones del porque hicieron el plano urbano de esta manera, y no de otra, porque me pusieron aquí una diagonal y quebraron con el damero, cuáles fueron los motivos de las tomas de decisiones por época, la mentalidad que regía… en definitiva comprendernos desde el origen. Porque en el día y en lo cotidiano el niño si está pasando por la diagonal y nunca se cuestionó porque hubo una diagonal. Si los profes le empiezan a contar esta historia urbana el niño se empezará interesar porque la memoria está viva y depende de nosotros mantenerla viva, está presente en el día a día, si uno le da argumento y trasfondo se convierte en algo mucho más importante de lo que ya es, comenzamos a entender esa nostalgia que por ese eje (siguiendo con el ejemplo de la diagonal) caminó su papá que estudiaba en la Universidad de Concepción o su abuelo que trabajó allí, entonces ya no se vuelve solo un paseo, sino que se vuelve parte de la historia de vida del niño. Por ahí debemos comprender el concepto identidad, como un concepto móvil, permanente y permeable, flexible y complejo a la vez, lejano a lo que se enseña como identidad inmóvil y perpetua.

Este es uno de los motivos del porque se requiere hacer estudios patrimoniales, y estudios culturales. Identificar esos espacios que debemos valorar y respetar, lugares compartidos, con memoria, con respeto, no valoramos solo el lugar por su fachada o estilo arquitectónico, sino por su valor de recordarnos el pasado propio. ¿Por qué vamos a valorar un fuerte? ¿Por qué fue fuerte? si en verdad está en un terreno indígena y ahí murió un montón de gente. ¿Por qué valorar el fuerte Tucapel? bueno ahí hay un tema muy complejo… ahora recientemente bien estudiado. Pero el Fuerte Tucapel, por ejemplo, es uno de los pocos fuertes que está cercano al sitio de una de las grandes victorias de los Mapuches y de eso no hay nada en el fuerte. En Cañete (alrededores) Murió Pedro de Valdivia!. Uno entiende por qué declaran un Fuerte Español, de acuerdo, declarémoslo M.H. pero ¿Qué ocurre ahí realmente?. En el Archivo Nacional encontramos cartas de los españoles que vivieron ahí alrededor de 1700, que dan a entender que la batalla fue más bien psicológica, porque amedrentaron a los españoles día y noche, querían puro dormir, descansar, nunca hubo una batalla en ese período y cómo eso no va a ser relevante para la historia de Chile? Siempre se habla de las estrategias de guerra de los Españoles y las estrategias mapuches?. En el fondo hay declaratorias con escasa información (hasta hace poco, pues se han tomado medidas para enriquecer las declaratorias) pero hoy en día se visita M.H. Fuerte de Tucapel y a pesar de que hicieron algunas intervenciones, los vecinos lo declaran como un verdadero nicho de delincuencia, están cansados del Fuerte Tucapel y ojo que además sobre parte de él se emplaza un

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Reflexiones en torno al patrimonio material e inmaterial: Entrevista con María Esperanza Rock

liceo. Pero ahora, que tenemos algo más de información, qué medida tomamos? Desde donde abordamos un Fuerte cuyo único original son unos fosos que los llenan de basura? Creo que el dinero está, los profesionales también, pero a veces también en Chile se requiere de voluntad, voluntad por hacer las cosas con amor y por el bien público, porque si o si, hay que mover un gran aparataje.

¿Es el privado finalmente enemigo de este patrimonio cultural y material?

La guerra entre el privado, lo público, el sistema siempre impera… pero considero que no va por ahí el tema, yo creo que hay muchos privados que se han dedicado a preservar patrimonio nacional de una manera exquisita, también el gobierno, pues de alguna manera también se hace presente a través de la DIBAM, quienes se han esmerado en mejorar día a día su gestión y participación. Por ejemplo Tompkins con nuestro patrimonio natural del Sur, o el mismo Sr. Stom con las colecciones mapuches de la región. Algunos por filantropía, otros por pasión, otros por gusto, cada cual aporta desde su sentir, y de alguna forma eso es lo que deberíamos buscar a nivel nacional e internacional, pero de manera colectiva y comunitaria, desde el respeto y del compartir, pues es en este último el que se vincula directamente a la educación… compartir.

Sí claro, pero tú me estas preguntado respecto a la conservación.

Pero insisto, el tema va más allá del límite de lo privado a lo público, dime tú entonces los argentinos, y los chilenos, o los cubanos, o Hay muchos privados mexicanos, somos todos hijos de una geografía política totalmente que se han dedicado contemporánea, pero estos estudios deben trascender a eso, te fijas a preservar patrimonio ¿?. La cultura trasciende a los límites geográficos políticos establecinacional de una mados, por ejemplo uno habla con los Pehuenches de Alto Biobío y a nera exquisita, también más de a alguno le da lo mismo si están en el lado argentino, porque el gobierno, pues de las veranadas se siguen haciendo en la cumbre de la montaña y pocas veces hay líneas divisorias ahí. Siguen siendo la misma comunidad alguna manera tamPehuenche uno tiene que trascender a todas estas delimitaciones y bién se hace presente limitaciones, que también se establecen de lo privado o lo público, al a través de la DIBAM. menos en términos de estudio, de comprender las significaciones y la cultura, que no se confunda. Es decir, hay que tener conciencia que en la actualidad tenemos diversidad, nos guste o no nos guste. Tiene que ver con temas públicos, privados, comerciales o no comerciales.

Si vamos a comercializar las pirámides de Egipto, hagámoslo, ningún problema, va a servir para difundir el patrimonio para difundir la historia, para enseñarla, para atraer estudios científicos, aunque no esté de acuerdo (pero tampoco yo lo decido) podría aceptar un Starbucks, pero si se propone de la mejor manera posible, y esa mejor manera tiene que ver con la pertinencia del lugar, con que la gente que vive cotidianamente pueda encontrarse con su pasado a pesar de que hoy el inmueble tenga otro uso, que sea armónico con su propia identidad. Es una lástima cuando ocurre que algún “experto” vio que un inmueble era europeo, de un bello estilo neoclásico y lo declara M.H., tal cual define UNESCO bajo el concepto de patrimonio, pues invito a revisar dicha definición, da como ejemplo las iglesias barrocas de la Latinoamérica, “iglesias barrocas de Latinoamérica” y ¿Qué paso con las pirámides de los mayas?, es decir, también podemos valorar a Europa en Latinoamérica, pero debemos ser conscientes de ello, sino entonces ¿de qué límites estamos hablando? ¿Culturas hegemónicas?

Perfecto que existan pero ¿Qué paso ahí, en esa iglesia? Ok, tenemos una iglesia barroca con un estilo peculiar, pero resulta muy interesante por ejemplo lo que ocurre con la imagen de la virgen de Guadalupe en México, es súper interesante de analizar desde la perspectiva cultural desde la apropiación de la imagen o de la adaptación de las imágenes católicas en Latinoamérica, pero es muy distinto lo que ocurre en el Perú, donde la tradición Inca no era tan icónica como la Maya, pero sí más apegada al “amuleto” y eso tiene que ver en parte con lo que ya les

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comenté, la ascendencia espiritual relativa a las dinámicas que se vivieron en el imperio Inca y Maya indistintamente, en el imperio Maya encuentra imagen, las pirámides tenían imágenes murales, estelas, tenían una historia documentada desde el dibujo y la pintura, a diferencia de los incas, que tenían más desde el amuleto. Entonces hay cosas que independiente de una declaratoria o un privado o público se mantienen, y es ahí desde donde uno tiene que estudiar, entender y es imposible hacerlo sino es desde lo local.

Con respecto a las localidades, en la identidad, en los monumentos, en la cultura. ¿Cuál es la labor que tiene el historiador penquista?

Todo y más. Primero tenemos que derribar los propios mitos que tiene la disciplina histórica. Entender que hay un cambio epistemológico, y que hay conceptos que debemos actualizar o adaptar a los requerimientos del ser humano, pues todos aquellos preceptos herméticos y rígidos son muy limitantes en términos culturales y desde ahí también tratar de generar equipos interdisciplinarios. Hace mucho tiempo ya que la Historia como Ciencia Social está evolucionando, dado que en algún momento la historia humana se ha olvidado del humano en su dimensión de “ser” y el humano tiene un mundo completo y una complejidad de sistemas simbólicos maravillosa que hay que abordar desde la creatividad y una de las mejores formas es la interdisciplinariedad, ustedes que son estudiantes de historia, deberían armar grupos interdisciplinarios desde ya, están en Universidades, con alumnos de arquitectura, de antropología, periodismo, conversen! hagan “tertulias” o “carretes conversados”. Somos hijos del siglo XXI y si vamos a un bar nos regimos por el que este más lleno y tenga el reggaetón más fuerte, pero en esos lugares no se puede hablar ni debatir, no podemos conversar y eso es grabe.

Sin ir más lejos, el lugar donde se gestó el quiebre cultural más importante en Europa del siglo XX fue en los encuentros nocturnos de la bohemia, desde esas conversaciones surgieron los cambios de percepción respecto del arte y el quehacer artístico que rompía con la tradición de Academia de las Bellas Artes y generaron las vanguardias artísticas y las vanguardias artísticas cuyo origen a su vez está en la literatura. En esas “juntas” hablaban de literatura, de las problemáticas del momento, de soluciones, de creatividad, de arte, materialidad, modernidad, empezaron a derribar los límites y con ellos las limitancias que nos imponen algunos, con este ejemplo no quiero que los jóvenes de hoy vivan en la vida nocturna y bohemia pues hoy no tiene las características que se tenía en el siglo XX, pero si los invito a leer, debatir, reflexionar y abrámonos mentalmente desde el conocimiento, pues somos mucho más que eso. La

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tarea en primer lugar parte desde ahí, segundo para entender esto, hay que leer filosofía, hay que leer antropología, conocer el origen del pensamiento grecolatino no es por nada, uno estudia y lee eso y entiende porque uno piensa como piensa.

Pero esto nos plantea una contradicción, porque si bien usted dijo que había que respetar la identidad, y nos dice que hay que estudiar el pensamiento grecolatino, en vez de estudiarnos a nosotros mismos como cultura.

No es una contradicción, es el conocimiento en profundidad. Analiza tú misma cultura, nuestra cultura esta occidentalizada si nos vamos al origen (o parte de éste) de occidente está en la cultura grecolatina por ello debemos revisarla. Para bailar buena danza contemporánea, tienes que aprender primero clásico, si no, no tienes las habilidades ni las herramientas para debatir ni rebatir el ballet, es aprender desde el origen a conocer, porque no nos identificamos al 100% con la cultura hegemónica, hay que estudiar porque de “opinólogos” está lleno el mundo, nosotros somos académicos, nosotros hacemos crítica que es distinta a la “opinología” la diferencia es que esta argumentada, y para saber argumentar debemos ir al origen y si ese origen es doble, triple, hay que buscar.

Han tratado mucho temas de patrimonio material en esta cultura occidentalizada, del patrimonio arquitectónico desde el monumento, pero creo una importante perspectiva que debemos abordar (que ya se está trabajando de alguna manera en Chile), es el patrimonio desde sus múltiples aspectos, o bien aplicar el concepto de patrimonio inmaterial, es decir desde las costumbres, desde las tradiciones, desde la oralidad, desde el conocimiento local.

Si me preguntas a mi yo no veo distinción entre lo material e inmaterial, para mí el concepto de Patrimonio Cultural es un todo, por ello discrepo con la Ley de Monumentos Nacionales, o al menos debemos volver a revisarla. El hecho que se permita que un inmueble la fachada descontextualiza todo su sentido patrimonial, ¿qué es lo importante de un inmueble? Además que su belleza está “el habitar” ese habitar que nos propone de manera exquisita Heidegger. Es el Habitar, el uso, el cobijo, las formas de morar en él, todo esto que tiene que ver con cómo la comunidad se apropia de este espacio a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la iglesia barroca que refiere UNESCO, estilísticamente es barroca, pero vayan a verla y se encontrarán con ofrendas votivas, incluso en algunas partes de Latinoamérica verán hasta pies, manos, elementos de cera u otra materialidad como partes de las ofrendas y ahí está la importancia –y lo interesante de analizar- ¿cómo la cultura local se apropia de

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esta o adopta la cultura extranjera o viceversa?

Los conceptos como el “inmaterial” “material” son hijos de nuestros tiempos donde la materialidad tiene un valor significativo y lo inmaterial debe de alguna manera denominarse para visibilizarse en esta sociedad. Por otro lado la proliferación de estos conceptos de alguna forma parten de la base de su validación y por ende de su reconocimiento, sino revisemos lo que ha hecho UNESCO, Consejo de Monumentos Nacionales, ONU, entre otras instituciones vinculadas a la educación, cultura y -no ingenuamente- a la Paz mundial… pero en la vida real todos los conceptos están ligados. Ni por mucho que UNESCO declare en el 2003 tras la convención por la salvaguarda del Patrimonio Inmaterial 5 líneas “distintas” de reconocer el Patrimonio Cultural Inmaterial, los estudiosos de la cultura sorprendemos que una no puede desligarse de la otra, pero que también estas definiciones y diferencias son recursos pedagógicos y De qué sirve declarar de “orden” muy bien valorados en los tiempos actuales. la feria lota bajo, si a En términos concretos, de qué sirve declarar la feria lota bajo, si la gente no le interea la gente no le interesa o no visualiza en ella parte de su cultura, la que no tiene solo que ver con su gastronomía, sino que también el sa o no visualiza en paseo obligado de los fines de semana, o el encuentro familiar. Enella parte de su cultonces que pasa concretamente, estas categorías o definiciones al tura, la que no tiene institucionalizarlas comienzan a funcionar como recursos locales, por ejemplo lo que paso en Tome, donde como medida para frenar solo que ver con su proyectos inmobiliarios hicieron un expediente y lograron declarar gastronomía, sino Monumento Historio la Fabrica Bellavista Oveja Tomé. Y lo misque también el pamo ocurre con CONADI y la declaratoria de pueblo indígena como seo obligado de los reconocimiento de minoría étnica, ya sea para recuperar suelos en el sur de Chile o para recuperar los derechos de agua en el Norte, fines de semana, o el nuestros pueblos originarios han de institucionalizarse para lograr encuentro familiar. objetivos comunitarios… es delicado, es muy complejo, por lo que hay que darse el tiempo de entenderlo para luego proponer. Y en temas inmateriales insisto, está todo ligado, es decir es cultura, son estudios culturales, una de las líneas de los estudios culturales que pudiese estar adscrita es el patrimonio, pero hay miles de millones más, está la geografía política, como influyen las medidas forestales en las comunidades indígenas, los ISO, que hacen los ISO 9000 o la certificación industrial internacionales que exigen una buena comunidad con el medio. Qué pasa con los derechos de agua en las comunidades tras las leyes de privatización, ya no han quedado privadas de sus suelos ancestrales sino que también del recurso hibrido. Y qué pasa en concreto con ese montón de aparataje gubernamental? es para estudiarlo, hay muchos estudios ya, otros que recién comienzan, pero en concreto ¿Qué es lo que es? Y eso es lo que los nuevos historiadores tienen que pensar y reflexionar, lo que pasa es nos han coartado la capacidad de reflexión con tanta “tablet y touch”… cuesta pensar y repensar, pero nuestra tarea es clave.

Por último, ¿cuál es su mensaje principalmente para los lectores de esta revista?

Insisto, hay que ser creativos, hay que ser reflexivos, hay que confiar en los instintos y reflexionar sobre los hechos, ese es el mensaje, que no es solo para temáticas ligadas al patrimonio sino que para la vida en general, ¿desde dónde nos estamos situando? Nos están despojando de todo o mejor dicho, de nuestra esencia. No nos vamos a situar desde el consumo, pero eso está ocurriendo y vemos los resultados. Entonces si somos intelectuales que estamos pensando reflexionando estudiando la invitación es detectar problemáticas pero a la vez solucionarlas con creatividad, no quedarnos en el “esto está mal, porque está mal” no, eso ya paso de moda, se tiene que ver y proponer una iniciativa con creatividad, con conocimiento, con empatía y con algo clave, que para mí es lo primordial: con amor.

Entrevista realizada el día 3 de mayo del 2016 en dependencias de la Universidad San Sebastián, Concepción.

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Reflexiones sobre la cultura literaria en la región del Bío Bío y el estado de Marta Brunet en el escenario local Carla Deppeler Quilodrán1

Resumen Esta reflexión plantea las variantes que influyen actualmente en la relación región, literatura y cultura. Además es un acercamiento a la escritora Marta Brunet, y el complejo desarrollo de un legado post mortem en el Bío Bío, delatando las falencias de las políticas públicas en cuanto a una institucionalidad que fomente el desarrollo regional y la construcción de una identidad a través de la cultura.

Palabras clave: Marta Brunet, cultura, literatura, Bío Bío.

Abstract: This reflection states the factors that presently influence in the region, literature, and culture relationship. In addition, it is an approach to the writer Marta Brunet, and the complex development of a post mortem legacy in the Bío Bío region, discovering the lacks in public politics regarding an institutionality that fosters regional development and the construction of an identity through culture.

Keywords: Marta Brunet, culture, literature, Bío Bío

1 Licenciada en Historia Universidad Católica de la Santísima Concepción. Actualmente cursa el programa Magister en Educación en la Universidad de Concepción. Contacto: carla.deppeler@gmail.com

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Planteamiento

Apunta a contrastar a través de una división imaginaria, las pretensiones culturales que suponen el desarrollo e impulso local, versus la realidad de la escritora en el escenario contemporáneo. La débil vinculación con la comunidad y la falta de proyectos que activen su lectura como un medio de revivir su papel en la región.

¿Cómo se construye cultura local?

Cultura se ha vuelto un concepto de moda en la actualidad. Desarrollándose con fuerza entre los jóvenes, profesionales, actores y gestores del medio, el debate centra su atención constantemente en cómo acercar la cultura a la comunidad y cómo dar más espacios a los artistas y actividades emergentes. En la teoría, medios y fondos existen, pero en la práctica esos recursos no alcanzan a cubrir la demanda con la que se desearía financiar todas las iniciativas culturales que se cree, el país y las regiones, necesitan.

Con la llegada del nuevo Gobierno durante el 2014, el actual Consejo de la Cultura y las Artes, ha desarrollado numerosas mesas de trabajo en un proceso de consultas ciudadanas que en la región del Bío Bío comenzaron en abril del presente año. Esta primera actividad, que concentró a gestores y artistas de la zona elaborando propuestas en torno a las mesas de trabajo: Institucionalidad, Patrimonio, Arte y Cultura, Participación ciudadana y Descentralización, arrojó como resultado unánime una falencia de acceso a fondos y la necesidad de fomentar un foco regional de apoyo a los artistas y gestores, situación que de acuerdo al Informe Regional del Bío Bío elaborado por el CNCA se resume en las siguientes situaciones a resolver en sus principios: • Generación de una política cultural estable, que no cambie con la alternancia de los gobiernos y que guarde vinculación con la política regional y que sea fácilmente ejecutable por las instituciones.

• Institucionalidad que permita la construcción de identidad.

• Se financien también o se creen líneas que no parten del concepto de impacto como número de asistentes a un espectáculo.

• El sentir de la convocatoria mencionada no es una proclamación aislada, puesto que es coincidente con otras propuestas cotidianas que parecen típicas del sentimiento regionalista y de las voces que se hacen partícipes en el debate a diario. ¿Es exclusivamente el CNCA responsable de la falta de programas culturales eficientes que promuevan el desarrollo local? o ¿son los actores y espectadores quienes se restan de participar eficientemente en la promoción de la cultura en su comunidad? Respecto a estas interrogantes,

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e incontables más, existen infinitos ejemplos para describir las falencias que presenta el sistema en cuanto a estructuras participativas, que son en específico, el pilar más débil de un modelo cultural que aún no se deshace algunas de sus debilidades más complejas: la cultura como un proceso inmediato, y la cultura como un fenómeno selectivo que aún no consigue establecerse como un proyecto horizontal e inclusivo.

Los planes de fomento lector impulsados por algunas entidades, e incluso los planes y programas que regulan las lecturas de los estudiantes en los colegios, estandarizados y sin desarrollar a fondo el plan de “cultura local”, tampoco favorecen el conocimiento y la difusión pública de la lectura de escritores por zonas de alcance. Una propuesta interesante sería desarrollar desde temprana edad en los niños la oportunidad de crear identidad a través de la lectura de quienes han escrito muy cerca de ellos, y generar de tal modo un sentimiento común entre el lector y su entorno, poniendo como ejemplo lo que es Baldomero Lillo para Lota o Gabriela Mistral para Vicuña.

En cuanto al fomento de la literatura: el estado de Marta Brunet y su escurridizo renacer La lectura en Chile patrocinada, principalmente, por el Fondo del Libro y la Lectura, la Sociedad de Escritores Chilenos y el MINEDUC, es un asunto que aún podría considerarse débil si es que se juzga y compara con otras actividades que generan mayor entusiasmo e inmediatez en la comunidad. La balanza cultural parece todavía inclinarse a favor de actividades con más arrastre en cuanto a convocatoria, impacto y difusión comercial, olvidando un tanto, o delegando tal vez a las minorías, propuestas patrimoniales, manuales, y, por supuesto, literarias. Claro está que esta crítica no es nueva, y revela tal vez un sentimiento propagado por los actores y profesionales ligados a esta última rama. Durante noviembre de 2013, la SECH ya hacía público su profundo pesar en cuanto a esa “falta de valoración y ostensible discriminación2” hacia su sector.

La sensación que deja el estado cultural y su valor de espectáculo hiere en su paso a quienes quedan relegados a un segundo plano en el rescate y la promoción de la lectura de escritores icónicos como figuras. Este es el caso de Marta Brunet, chillaneja que no consigue despegar culturalmente y aún se mantiene como una personalidad literaria estudia2 Carta SECH a Ministro Ampuero ante irregularidades de funcionarios en el Consejo del Libro. Disponible en: http:// www.sech.cl/2013/11/carta-sech-a-ministro-ampuero-anteirregularidades-cometidas-en-consejo-nacional-del-libro-y-lalectura/

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da por especialistas3 y leída por nostálgicos de los relatos criollistas que describen escenarios comunes, locales y con personajes típicos chilenos del siglo pasado.

Marta Brunet Caravés nació el 9 de agosto de 1897 en la ciudad de Chillán, desarrollando su infancia entre Ercilla en la región de la Araucanía, España y nuevamente Chile, país al que volvió junto a su familia al desatarse la Primera Guerra Mundial.

Su primera obra, Montaña Adentro (1923) sería el primer testimonio de un sentimiento profundamente regionalista plasmado en los tintes criollistas manifiestos en su narrativa. Un perfecto ejemplo que retrata los paisajes de antaño, sus escenarios y a su gente, en tiempos donde aún era posible sumergirse en un informe campestre y disfrutar de él porque retrataba lo propio, eso de lo que tanto disfrutaba Brunet. Posteriormente y con sus nuevos trabajos, la escritora fue explotando matices humanos más profundos y con elaboradas problemáticas típicas de la época, legando en tanto un material que dejó de ser exclusivamente un deleite para lectores y que se podría sumar perfectamente a las herramientas con las que un historiador escudriña el pasado en busca de fenómenos o sucesos que consigan transportar los recuerdos.

Después de otras obras, durante la década de los 50’s Marta Brunet alimentó los ánimos y el deseo de sus lectores con una nueva novela, María Nadie (1957), que giraba en torno a la vida de una mujer trasplantada a un nuevo pueblo, viviendo en medio de los prejuicios y las transformaciones características de las provincias chilenas.

El mismo año que obtuvo el reconocimiento literario, Premio Nacional de Literatura (1961), la revista de la época En viaje señala tal vez una de las impresiones más cercanas sobre la vida que llevaba la escritora por esos días, y sus homenajes no acabarían entonces, ya que en 1962 su ciudad la nombra Hija Ilustre de Chillán. Un año después, en 1963 El Mercurio alude de manera muy particular el lanzamiento de la colección titulada Obras Completas de Marta Brunet por la Editorial Zig Zag, subrayando la imprudencia de nombrar a una colección “obras completas” mientras la escritora aún permanecía viva. Por esos mismos días Hernán del Solar resume en La Nación una pequeña nota biográfica de la autora, demostrando que su valor y goce la hacían partícipe constante de la agenda cultural del periodo. Marta fue apoderándose de un estilo que encantaba y que la llevó a ser reconocida por sus pares y por la política. En 1966 Dora Isella Russel la describe en un suplemento de circulación como “la más grande novelista de Chile, y acaso de toda nuestra Hispanoamérica”, título y 3 Uno de los trabajos más recientes es el de Natalia Cisterna, La definición de las trayectorias literarias de dos escritoras modernas: María Flora Yáñez y Marta Brunet.

Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S0718-22952014000100005&lng=es&nrm=iso.

mérito por el cual en la actualidad muchos harían sus más profundos esfuerzos.

Un año más tarde, el 29 de octubre y 6 de noviembre de 1967, Hernán Poblete y Tito Mundt respectivamente, agregan sus impresiones en cuanto a la obra y vida de Brunet.

El primero de ellos anticipando en La Nación “lo mucho que le debían las nuevas generaciones”, y luego en el diario la Discusión es reseñada con profunda estima apuntando a aquél “hálito chillanejo” que la caracterizaba.

Un par de décadas más tarde, en el año 1997 Brunet era recordada en la prensa de la época gracias al lanzamiento, por la Editorial Universitaria, de la colección Premios Nacionales. Un año antes, Marino Muñoz (1996) intentó en las páginas de La Prensa Austral reanimar también la otrora notoriedad de la escritora. Y en el año 1999 es destacada como una de las pocas figuras tan identificada con las letras nacionales, por el periodista Ronnie Muñoz Martineaux. Ese mismo año Marta Balart Carmona analizó en la Narrativa chilena femenina la obra de Brunet.

Berta López Carmona aporta igualmente con “Recepción crítica de la obra de Marta Brunet” (1999), discutiendo las consideraciones que hubo en la crítica en torno al trabajo de Brunet a través del siglo XX. Y en el 2007 continúa con Una lectura crítica de lo femenino en Humo hacia el sur de Marta Brunet.

Muy posteriormente, su labor y figura como representante de la literatura femenina en Chile, fue discutida y analizada por María Cárdenas en el 2008. Además de su carácter regional, su descripción de la mujer sería el tópico más fuerte desde la perspectiva analítica que recogen los investigadores.

En el año 2009 Richard Astudillo consideró la narrativa chilena del siglo XX comparando a cuatro escritores, entre ellas Brunet al momento de tratar la violencia y el erotismo presente en sus novelas4.

Si bien Marta Brunet es reconocida como una escritora de mediados del siglo XX, y con su Premio Nacional de Literatura alcanzó una amplia notoriedad durante su época, con el paso del tiempo la memoria se volvió injusta con ella y relegó su trabajo a las estanterías de los más apasionados.

En la actualidad sólo trabajos e investigaciones relacionadas con la especificidad de algunos tópicos desarrollados en las novelas son los que permanecen elaborándose sólo gracias al entusiasmo individual de gestores como Alejandro Witker e investigadoras como Alicia Romero.

Luego de un glorioso reconocimiento en vida manifestado en los párrafos anteriores, la posterioridad de Marta se fue esfumando como el humo que ella describió en sus tantas escenas del campo chileno. Ya no fueron suficientes sus méritos, ni su indudable talento, para mantener el le4 Es relevante destacar que en este estudio se comparó a Bombal, Brunet, Donoso y Eltit.

Reflexiones sobre la cultura literaria en la región del Bío Bío y el estado de Marta Brunet en el...

gado que la construcción de una cultura regional necesita.

El concepto de mampara utilizado por Brunet en su novela del año 1946, se repite en la actualidad y cobra fuerzas al definir ese espíritu divisorio en el que esta vez, es ella su propia protagonista.

Entrampada, entre su legado literario y la escasa promoción de esta en la comunidad, el desarrollo cultural pareciera acrecentar la deuda con la escritora en la medida que continua avanzando el tiempo. La mampara esta vez, reitera esos ánimos separatistas que dividen las apariencias de la realidad, y Marta Brunet desde el umbral hacia afuera se vuelve sólo un nombre.

Con abundantes virtudes que en vida lograron destacarla, es importante preguntarse ¿Quién es Marta Brunet en la actualidad cultural? Marta hoy es: una categoría en el concurso literario del Premio Consejo Nacional del Libro y la Lectura que reconoce a las mejores obras para niños en los géneros: cuento, teatro, novela y poseía. Marta Brunet es también el nombre del Liceo Bicentenario de la ciudad de Chillán, y es el nombre de un colegio en la ciudad de los Ángeles. Pero, la comunidad ¿reconoce a Marta Brunet según sus méritos como Hija Ilustre de Chillán?, o en este caso los trabajos y esfuerzos meritorios de quienes también persiguen resucitar su legado ¿tienen un público a quien donar sus saberes?, sin duda alguna los hay, pero sin el respaldo de instituciones culturales intermediarias modernizadas es difícil alcanzar los objetivos justos para la sociedad.

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Desde la visión institucional, y como lo señala Pablo Chiuminatto: “no es posible dejarlo todo a la oferta promovida por los propios ciudadanos, suponiendo que la sociedad civil se expresará a través de proyectos que ellos mismos deben ejecutar”7, ante esto resulta clara la situación en la que el CNCA, sin ser el único responsable de los problemas culturales que aún afectan al país y a las regiones, mantiene todavía una posición un tanto estática, es decir no acaba de apoderarse aún de los ánimos que la vuelven obligatoriamente el instrumento que ha de guiar las nuevas directrices como órgano del Estado encargado de “implementar las políticas públicas para el desarrollo cultural”8.

La competencia actual por fondos entre los distintos proyectos enfrenta, por ahora, no sólo a quienes postulan a las mismas categorías y persiguen alcanzar un cupo en la tan preciada lista de proyectos aceptados, sino que también a las áreas involucradas en el marco cultural y donde las regiones aún no superan la etapa de la descentralización. Tal vez no será hasta que este último punto se complete cuando realmente cada región, y en particular la del Bío Bío pueda atender sus necesidades internas con total plenitud.

Conclusiones

En las cronologías sobre la vida y obra de Marta Brunet, pareciera costumbre citar en reiteradas ocasiones su origen chillanejo, pero no así cederle el merecido valor a su raíz provinciana, al valor de su trabajo como forjadora de una identidad. Además de esta falencia, los artículos referidos a su figura parecieron congelarse en el tiempo y estancarse en las décadas más próximas a su premiación, más no en las décadas sucesoras o las más recientes5. Sólo de manera muy entrecortada alguna crónica, reseña o nota reanima su memoria, obviando inclusive su destacado trabajo como diplomática del gobierno de Pedro Aguirre Cerda.

Durante los últimos años, los nuevos investigadores han sugerido rescatar la memoria de Brunet, desarrollando iniciativas culturales que promueven su valor y papel para la comuna. El diario local La Discusión ha difundido proyectos e ideas en torno a la promoción de la escritora6 5 Kemy Oyarzún coincide con este “decidor e inmerecido olvido”, Véase: Oyarzún, Kemy (1998) Género y cánon la escritura de Marta Brunet. Estudios Universidad de Chile SN: s/p.

6 Versión digital, escrito por Jorge Chávez. Municipio elabora registros de nombres para bautizar las futuras calles

de Chillán. http://www.diarioladiscusion.cl/index.php/ciudad/ noticias964883477/chillan/38289-municipio-elabora-registrode-nombres-para-bautizar-las-futuras-calles-de-chillan.

Consultado el 4 de septiembre del 2014.

7 Chuiminatto, Pablo. Cultura y regionalización: ¿boceto para un mapa mudo o uno realmente participativo?, Observatorio Cultural, N°24. Disponible en: http://www.observatoriocultural. gob.cl/revista/3-articulo-2/24-cultura-y-regionalizacion%C2%BFboceto-para-un-mapa-mudo-o-uno-realmenteparticipativo/ 8 Descripción institucional del CNCA, disponible en: http://www.cultura.gob.cl/institucion/quienes-somos/

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