en primer plano, señalando, con su mano izquierda, al fondo la acción bélica que se llevó a cabo cerca del fortín San Gerónimo y el fortín San Antonio. Historiadores de arte, como René Taylor en su obra Puerto Rico: Arte e identidad, han afirmado que en dicha pieza se puede apreciar un antes y después en las pinturas de Campeche, del estilo rococó, que caracterizó gran parte de sus retratos, a un estilo más neoclásico (Taylor 25). Muchos de los retratos oficiales que realizó Campeche se caracterizaban por las galas del rococó, típicas de la época. Este estilo europeo (rococó) tuvo su desarrollo en Francia como respuesta al Barroco pomposo de la monarquía de Luis XIV. Además, sirvió como medio de glorificación de la fe y del poder civil por su forma hedonista y aristocrática. Sin embargo, con esta pintura, quedó atrás el cortinaje, la solería de ladrillo o baldosas, el bufetillo o escritorio y la cómoda o biblioteca característico de los retratos campechanos (Dávila 35). Durante este periodo se sustituyó su típico esquema de interiores por paisajes más naturales y sencillos, más acordes con el Neoclasicismo. El estilo neoclásico surgió como respuesta al rococó de la aristocracia europea. La caída de los antiguos valores opulentos de la monarquía francesa provocó un desanimo por el arte lujoso de la nobleza. Además, el redescubrimiento de las antiguas sociedades clásicas de Europa, gracias al hallazgo arqueológico de la civilización de Pompeya y Herculano y del pensamiento ilustrado de la época, abonó, también, a esta tendencia del arte de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Estos aspectos históricos alentaron este nuevo movimiento artístico en todas sus expresiones (arte, música, arquitectura, escultura), que fue acogido en parte por las nuevas burguesías liberales parisinas y de otras partes de Europa. Este redescubrimiento de lo clásico, se enfocó en la expresión de los sentimientos y el movimiento, es decir, buscaban retomar las técnicas empleadas por los clásicos y recuperar los valores clásicos. Investigadores del arte han afirmado que este nuevo estilo europeo pudo ser una de las tácticas que le enseñó el pintor español Luis Paret (17461799) a José Campeche durante su corto destierro en la isla. De esta forma, se puede explicar el cambio en el estilo del retrato, género que mejor manifestó la vocación del pintor. Son esos cambios los que podemos observar en el cuadro Retrato de un desconocido fechada cerca del 1800. Este retrato es casi coetáneo con el retrato del gobernador Ramón de Castro, y ha levantado el fisgoneo entre los estudiosos e historiadores del arte por el desconocimiento de la identidad del personaje y por los detalles insuperables que son representados en la fisionomía del modelo.
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