Jorge González lleva adelante el “Teatro de las Memorias” en Lomas de Zamora. Su pasión por el teatro comenzó a los 19 años. Se recibió de abogado, trabajó de eso, pero nunca dejó de lado al teatro. Luego aparecieron sus cinco hijos: Lorena, Esteban, Florencia, Julia y Juan. Todos pasaron por la experiencia artística como su padre. Con algunos comparte más esa pasión, con otro menos. Pero el teatro era y es la vida cotidiana de todos esos chicos que hoy son artistas.
Jorge González es artista y dueño del teatro “de las memorias” que abrió sus puertas el 26 de noviembre de 1991. Lo hizo con el propósito de ofrecer un espacio alternativo desde donde generar, apoyar y estimular las actividades relacionadas con el teatro, particularmente la de los artistas y la gente de la zona sur del conurbano bonaerense. Jorge cuenta que su pasión por el teatro comenzó a los 19 años, junto con su hermana a quien le gustaba la danza, es decir, también artista. Se recibió de abogado, trabajó de eso, pero nunca dejó el teatro. Luego aparecieron los cinco hijos: Lorena (40), Esteban (37), Florencia (35), Julia (28) y Juan (25). Todos pasaron por la experiencia artística como su padre: Lorena hace muchas cosas vinculadas al arte, de hecho es una de las asistentes y dirección de “Las enfermera de Evita”, documental. Esteban y Florencia se dedican exclusivamente al teatro. Julia se brindó al teatro también, dirigía, escribía y cantaba, aunque actualmente no lo hace con frecuencia. Y por último, Juan nunca se abocó al teatro, pero sí a la música: es compositor y forma parte de una banda de rock. Dos son los que actualmente siguen los pasos de su padre: Esteban se dedica a la escenotecnia, fue iluminador del bailarín Julio Boca en la gira que hizo por todo el mundo, inauguró el Estadio Único de La Plata y además, se aboca al teatro. Florencia es actriz, con mucha formación como iluminadora y como vestuarista. “Se enamoraron del teatro como alguna vez me enamoré yo”, expresó Jorge. El padre recordó: “Ellos arrancaron conmigo de muy chiquitos. Venían a verme y me acuerdo que se quedaban dormi-