“En este 6 de Enero aparecen, ante el portal del pesebre y nuestro corazón, los Tres Reyes Magos trayéndole hermosos regalos a nuestra existencia.”
Los Tres Reyes Magos fueron Maestros de Sabiduría que vinieron a buscar a Jesús para adorarle con regalos que tienen un gran simbolismo. Representan las tres razas poderosas y reinantes en el mundo: la negra, la india y la blanca, que han ido inclinando el cetro de su poder y comando ante el poder de Dios. Los Reyes Magos fueron los Maestros Ascendidos EL Morya, Koot Hoomi y El Tibetano, que vinieron a buscar a Jesús para conocerlo y adorarlo, con regalos que tienen un simbolismo y que le fueron de gran utilidad a la Sagrada Familia en la vida de Jesús. Ellos representaban los cuerpos físico, emocional y mental; también las razas reinantes en el mundo, que han ido inclinando el cetro de su poder y comando ante el nacimiento del Cristo. Eran inicialmente nueve, pero ante los horrores del desierto, algunos se devolvieron y no siguieron en la caravana. La palabra “Mago”, para la época, quería decir “astrólogo”.
El ORO que es la manifestación de la opulencia en la tierra. Para ser espiritual no hay que ser pobre. La Iglesia nunca ha sido pobre, muchos templos del mundo tienen muchas riquezas, porque eso no es malo, porque si fuese malo, Dios no habría hecho el oro ni la opulencia. El oro es dinero, es el medio a través del cual el Espíritu Santo funciona y nos hace mover, porque si no tuviéramos dinero no iríamos a ninguna parte; ni a almacenes a comprar nada, ni a ninguna parte, no haríamos nada. “El dinero es el movimiento del Amor Divino”, hay que bendecirlo y usarlo adecuadamente. El Cristo en tu interior es la fuente de riqueza y provisión más grande que pueda tener; Él jamás desea que estés carente de algo. Afirma: “El Cristo en mi me provee de todo dinero y riqueza que necesite para vivir holgado y despreocupadamente”. El INCIENSO significa que el oro no es para apegarse, se puede usar; pero se consume, se quema y se vuelve cenizas. El incienso también es la desaparición del pasado perturbador y triste. Dios no nos trajo a la encarnación a pasar penalidades. “El Fuego Sagrado Consumidor del Perdón consume y disuelve todos los errores cometidos por mi y por toda la humanidad”.
