Los bajos precios se relacionan directamente con el crecimiento dramático de la producción de café (que aumentó de 85 millones de sacos de 60 kg en 1995 a 115 millones en 2001) y el estancamiento del consumo de café a nivel mundial (que causó una sobreoferta de alrededor de diez millones de sacos de 60 kg.) En consecuencia, el precio se mantuvo por debajo de los USD 50 por quintal (46 kg) durante el ciclo de producción 2000-2001, el más bajo en términos reales en más de cincuenta años. Considerando la magnitud de la sobreoferta, es previsible que las cotizaciones del café no se recuperen de manera significativa antes del ciclo 2003-2004 (CEPAL, 2002). Aunque para las cosechas del ciclo 2002-2003 los precios subieron levemente y en la actualidad se mantienen en USD 65 por quintal, se asume que la recuperación será lenta y muy probablemente, el precio no llegará a los niveles en los que estaba a mediados de los años noventa, cuando llegó hasta USD 150 por quintal.