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Poéticas poco visibles. Kurt Folch

presentación

William Rowe es poeta y Anniversary Professor of Poetics en el Bir kbeck College de la Universidad de Londres, donde es también director del Contemporary Poetics Research Centr e, que incluye la editorial Veer Books. Ambas instancias se orientan a la investigación y publicación de poéticas de avanzada. Además se ha dedicado a la in vestigación, enseñanza y traducción de poesía latinoamericana, desde Vallejo hasta Z urita, y sus estudios han sido ampliamente reseñados.

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Lo anterior nos indica, a grandes rasgos, que el profesor Rowe tiene una carrera y un prestigio profesional que inclu ye todas las formalidades, los r econocimientos y distinciones más o menos convencionales o esperables en un académico (estudios en Cambridge, doctorado en Londres, director de un centr o de estudios, tantas publicaciones, etc.). Sin embargo, más allá de lo estrictamente a cadémico, lo que resulta más interesante, o lo que es más interesante para mí, es el hecho de que a William Rowe le interesan poéticas y autores en general poco visibles o desco nocidos, porque no se inscriben dentro de una lírica convencional, o porque provienen de una tradición distinta de la inglesa. Esta dualida d no es un gesto de puro eclecticismo sino resultado de una curiosidad genuina motivada por una idea de lo que es o puede ser el lenguaje poético . Para Rowe la intensidad de la poesía se origina del enfrentamiento entre dos fuerzas: una que tiende a so meter el poema a estructuras ya dadas y otra que lo empuja hacia la «exploración en lo desconocido» o lo que está fuera, o más allá del lenguaje. Ante este panorama Rowe toma partido por la exploración. Esto es significativo porque desde hace ya mucho tiempo que el espíritu experimental de la poe sía es visto, dentro de los estudios literarios, con desconfianza. En gr an medida esta desconfianza ha ganado terreno tras la S egunda Guerra Mundial, por la falacia posmodernista que culpa a las vanguardias de traición política, traición que haría de su articulación una forma de es capismo en una oscuridad en la que no ha y referentes, ni sentido, que permitan al lector comprender lo que dice o nombra un poema. Es decir, la intención política de la experimentación se contradice por su oscuridad. Esta situación, que es más o menos la mirada común sobre la poesía, se ha transformado en un conservadurismo que mezcla oportunismo político (posmodernismo), el trauma y el miedo (poesía testimonial). Así las cosas, no es casual que tras la Segunda Guerra Mundial toda una tradición experimental –en carnada en autores que van desde Basil Bunting, pasando por Bob Cobbing , Jeremy Prynne, Tom Raworth, Lee Harwood, hasta los más contemporáneos como Sean Bonney– sea más bien desconocida, no solo en Latinoamérica sino que en su propio país.

Creo que la exposición que el profesor Rowe nos ofrecerá hoy

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tiene que ver con esa situación. Es decir, a estas alturas los poemas, la poesía y los poetas se ven colocados en un mapa ordenado por los así llamados estudios culturales que comprenden la poesía como un nicho tan mercantilizable como cualquier otro. El problema, claro, es que la poesía no resiste mucho ese tipo de situaciones pues en ella opera, para bien o para mal, esa fuerza que empuja al poeta a encontrar y articular formas nuevas para llegar a territorios nuevos. Pero es precisamente esa fuerza, por su desorden, su carácter subversivo en un nivel elemental como es el lenguaje, la que se resiste a ser clasiˆcada e incluida dentro de la sacro santa economía contemporánea que tiende a domesticar cuanto toca, asignándole un espacio glamorosamente preparado. «¿Cuándo se acabarán los cientos de poetas que tomen tal gesto por poesía?», preguntaba George Oppen. Bueno, William Rowe se empeña en dar algunas respuestas. Pero no es una cuestión fácil de digerir porque nos demanda ver desde afuera cómo operan cuestiones sumamente abstractas y con las que vivimos a diario. La fantasmagoría que es la base de la fetichización de los elementos o agentes cultu rales involucra nuestro lenguaje como herramienta generadora de discursos, y esa es una trampa que la poesía a la que Rowe se ha dedicado intenta romper y hacer evidente. Por lo tanto, se trata de un asunto urgente porque es un intento de ver la realidad a través de nuevas formas de percepción, evidenciando las capas de supuestos que se van anquilosando entre las cosas y los hechos que nos rodean y nos deˆnen.

Serie lírica (de La Tierra ha sido destruida, 2009)

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ese colapso en el que elementos sobrepuestos pueden suceder de tal manera más allá de la adivinación erosiona los portales no son envenenados pero dejan de funcionar entonces masacraron a los inmigrantes el desastre nunca sucedió apenas unos cuantos murieron un claro cielo sin nubes

rápidamente el miedo fue un aliado en las calles y en los cafés no sucedió nada

Kurt Folch es poeta y traductor, y hoy secretario académico de la Escuela de Literatura Creativa UDP. Estudió literatura inglesa en la Universidad de Chile y Creative Writing en la Universidad de Melbourne.

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