“Valió la pena trasnochar” D-mentes
¿Cómo hicieron la distribución del trabajo en el grupo? El trabajo siempre se hizo “tête à tête” (Cabeza a cabeza), cada uno aportando lo mejor de sí mismo, construyendo desde puntos de vista muchas veces opuestos pero que sentados en argumentos y a través de una toma de decisiones estrictas pudieron llegar a articularse y dar el resultado que ahora podemos ver. Obviamente cada uno tiene sus fortalezas y en ciertos momentos se asumía un liderazgo, pero procuramos en todo momento trabajar lado a lado para llegar a un resultado mejor estructurado y con aportes de los dos puntos de vista, al fin y al cabo eso es diseñar, ¿no?, abrir tu mente a nuevas ideas y unificarlas en un “todo”.
¿Cuándo y dónde se reunían para trabajar? A diario durante los cuatro meses de desarrollo del proyecto nos reuníamos en la casa de ella o en la mía, además de las clases tres veces por semana en la U, a fin de ir afinando detalles poco a poco y de resolver los interrogantes que iban surgiendo a lo largo del camino. Sin embargo en muchas ocasiones las mejores ideas se nos venían a la cabeza en un bus o mientras comíamos algo y bueno, había que aprovechar esos destellos en el momento que sucedían.
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