Tomate
PLANEACIÓN DE LA
SECUENCIA DE CULTIVOS Y MANEJO PARA CONTROLAR NEMATODOS POR ELIZABETH ANDRADE TORRE
El manejo de nematodos en cultivos requiere la integración de varios componentes para lograr reducir sus poblaciones y los perjuicios que son capaces de producir. En general, para conseguirlo deben implementarse medidas de manejo cultural, biológico, resistencia y control químico.
L
os nematodos son los organismos multicelulares más abundantes sobre la tierra; son muy activos y pertenecen a un grupo no segmentado de lombrices ubicuas ya que es posible detectarlos en cuerpos de agua, en todos los suelos naturales, en humus y en tejido vegetal en descomposición. No pueden ser observados en detalle sin la ayuda de un microscopio, son translúcidos e imposible de distinguir en el suelo. La mayoría de las especies que parasitan las plantas son elongados y vermiformes a través de sus ciclos de vida. Se mueven en el suelo lentamente por sus propios medios, alrededor de unos pocos centímetros por estación. Sin embargo son fácilmente distribuidos por cualquier agente que mueva las partículas del suelo como
equipos de labranza, así como por el riego, agua de inundación y de drenaje. Existen más de 40 géneros de fitonematodos que actúan como parásitos obligados de plantas superiores y la mayoría pertenecen al orden Rhabditida. Dentro de este orden, los fitonematodos del género Meloidogyne son responsables de grandes pérdidas en cultivos de importancia económica, como el tomate. Entre las especies más importantes económicamente se encuentran Meloidogyne incognita (Kofoid y White) Chitwood, M. javanica (Treub) Chitwood y M. arenaria (Neal) Chitwood (3, 4). M. incognita habita en climas tropicales y es posiblemente el parásito más dañino de los cultivos en el mundo. Este fitonematodo posee una amplia gama de hospedantes y provoca daños en cultivos, tales como tomate, papa, algodón y pimiento. En el caso del tomate, se presenta en la actualidad como plaga, tanto en plantaciones cultivadas por los métodos tradicionales, como en las cultivadas con tecnologías más modernas: sistemas de cultivos protegidos, hidropónicos, huertos intensivos, invernaderos y organopónicos. Las plantas infestadas muestran un desarrollo aberrado del sistema radical caracterizado por la formación de agallas. Las agallas pueden medir desde 1 o 2 milímetros de diámetro en las raíces pequeñas y hasta 1 cm o más en las raíces grandes. Las raíces altamente infestadas son mucho más cortas que las sanas, tienen menos
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Junio - Julio, 2020