Para hacer Patria (y Matria de paso) debemos de comenzar a ampliar nuestra concepción de lo que nos caracteriza y une como país, trascender de una Nicaragua imaginada y celebrada por firmas políticas de élites y hechos violentos a un país donde cada septiembre sirva como encuentro de todas las otras poblaciones que han sido y siguen siendo excluidas de esa patria, una Nicaragua donde estén todas esas otras naciones sean incluidas, donde sus derechos sean garantizados y se sientan verdaderos nicaragüenses. Hasta que no cambiemos la forma de hacer patria, esas otras Nicaraguas no tienen nada que celebrar. ¡Sólo pido paz y amor Y para todos amor Pues todos son mis hermanos! Rubén Darío
08