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NUESTROS HIJOS nos necesitan

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PADRE

PADRE

Recuerdo que cuando era pequeña y estaba en la escuela primaria, mis padres y los padres de mis compañeros tenían algo en común: No eran tan expresivos con nosotros. Ahora entiendo que su formación y estilo de vida de acuerdo a la generación en la que crecieron, el ser expresivos no era tan común.

Años más tarde y siendo ya madre de dos niños, una ocasión hablé con mis padres acerca de ese tema. Fue doloroso para mí escuchar la historia de su niñez y de la forma en como lo criaron. Fue doloroso escuchar que sus padres no solo fueron inexpresivos con ellos, sino que fueron ausentes. Mi madre fue huérfana desde muy pequeña, así que creció sin el amor de una mamá, la historia de mi padre fue similar. Cuánto bien me hizo escuchar la historia de mis padres aquella tarde. Fue doloroso, sí, pero también liberador.Es cuando aprendes a dar un paso atrás y ver la vida desde otro ángulo, con otra perspectiva y sin resentimientos que, logras ver la realidad de las situaciones pero también comprendes que siempre se puede mejorar.

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Hoy por hoy puedo ver que la necesidad tan grande que tuve de las expresiones de amor de mis padres para conmigo, si no pongo manos a la acción, seguramente puedo cometer lo mismo con mis hijos. Debo decir que hasta antes de hablar con mis padres estaba siguiendo el mismo camino que ellos me modelaron; si embargo, fue su confesión y el escuchar su historia la que me hizo frenar y ver que hay otros caminos por los cuales debo forjar mi propia historia junto con mis hijos.

Sin duda ¡ellos nos necesitan! Nos necesitan más de lo que pensamos, pero no solo necesitan nuestra presencia y nuestras expresiones de amor, ellos necesitan nuestras palabras que los afirmen, nuestras oraciones a Dios, necesitan que estemos presentes, necesitan que los escuchemos, que los miremos a los ojos y muchas cosas más que puedo asegurar tú conoces también. Es verdad que en muchas ocasiones no sabemos qué es lo que ellos necesitan de nosotros porque son callados, son distantes, son niños autodidactas; pero gracias a Dios hay recursos a nuestro alcance en los cuales podemos guiarnos y aprender de otros que han pasado por lo mismo o bien, otros que son expertos en el tema. No permitamos que nuestros niños crezcan sintiéndose apartados de nosotros, es un buen momento para reorientar nuestro camino y transitarlo de la mano con nuestros hijos, para que en un futuro ellos puedan voltear y dar gracias a Dios porque su mamá estuvo presente en sus vidas.

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De: Ángela Thomas

Editorial: Unilit

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