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Ciorán Laberinto de Obsesiones
Arango Agudelo, Alejandro. “Ciorán Laberinto de Obsesiones”. Manizales, Universidad de Caldas. pp. 64.
El pensamiento del filósofo (o escritor- filósofo) rumano Emil Ciorán (1911-1995) es presentado de una manera bastante interesante. El trabajo del tesista consiste en un diálogo con el Filósofo, y muchas veces se convierte en monólogo entre el autor y su propia angustia, de ahí que la escritura se convierta en una especie de “confesionario” donde Arango Agudelo muestra su experiencia ante la nada. Más que referirse a las obsesiones de Ciorán, Arango Agudelo presenta sus obsesiones por el escritor. El laberinto es conformado por el texto mismo en su conjunto y cada capítulo simula ser una puerta que nos lanza al laberinto paralelo que es la obra de Ciorán. Si algo debo de resaltar es que la reflexión del autor parece situarse a modo de glosa en el pensamiento del escritor, mientras que la obra de Ciorán parece estar inscrita entre las márgenes de la propia vida del Autor. La obra de Ciorán es difícil de catalogar del lado de la filosofía o de la literatura, se sitúa más bien en aquel lugar donde los límites entre ambas parecen diluirse. El estilo fragmentario del escritor muchas veces se ha convertido en un dolor de cabeza para quienes nos hemos adentrado en su obra. Arango Agudelo trata de poner algo de orden a este supuesto caos durante seis capítulos y, de la extensa obra del rumano, se centra especialmente en dos textos que constituyen la génesis de la obra de Ciorán: “En las Cimas de la Desesperación” y “Breviario de Podredumbre”; sin embargo, no olvida los demás textos que constituyen el enorme trabajo del escritor. Durante los primeros capítulos (I-III) se hace una presentación y explicación de los conceptos y obsesiones del rumano, de su escritura y su particular interés por la mística de occidente. En el cuarto capítulo el monólogo de Arango Agudelo se acentúa y analiza desde su propia experiencia de vida la angustia ante el vacío de la existencia y la eterna búsqueda del hombre (y la suya propia), para encontrar la conciencia misma de esa existencia. En el quinto capítulo muestra la búsqueda ante la nada y la existencia de tres escritores: Raúl Gómez Jattín, Alejandra Pisarnik y Andrés Caicedo, ellos se convierten en acompañantes de la preocupación del escritor y del autor (de Ciorán —al compartir su angustia— y de Arango Agudelo —en su búsqueda a través de la literatura—). En el último capítulo muestra una serie de
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reVIsta CazamosCas - año 3 - No. 3-4 - PerIodICIdad: semestral - eNero-JuNIo, 2009 - PP. 201-202
luís mIguel gallego sePúlVeda
conclusiones que como él mismo señala son “a guisa de fe de erratas”, y situando como final de las mismas una oración dirigida hacia Ciorán, su ángel guardián en la búsqueda de una respuesta, por una satisfacción a esa angustia en la que se convierte la vida.
Luís Miguel Gallego Sepúlveda
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