Revista Asunción 64 (2022)

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Nuevamente tenemos la satisfacción de llegar hasta ustedes en nuestro afán de contribuir a promover la cultura, a través de las letras. Siempre es alentador contar con la participación de los colaboradores que apoyan esta manifestación característica del terruño.Como en otras ediciones, esta revista lleva impreso el mensaje de alegría y deseos porque el presente se conjugue con los mejores propósitos de salir adelante en cada ámbito donde se desarrollan las tareas diarias, contribuyendo al engrandecimiento de la región y del país. Observando el atardecer en el paisaje tactiqueño, pretendemos ser uno entre varios rayos de cultura que iluminan a nuestro amado Tactic. Por ello, reciban una vez más la ofrenda que se traduce en palabras con el anhelo de que a través de ellas se encuentre un espacio de solaz y regocijo, que inunde con energía y positivismo nuestras acciones. Tactic, Alta Verapaz Guatemala, C. A. agosto revistaasuncion.org2022

Fundador Eduardo Lemus Dimas Consejo editorial Adela Leticia Lemus, María del Carmen Lemus de Sierra, Susana Lemus, Marta Lillian Lemus de Paz, José Antonio Lemus Acompañamiento técnico Tatiana Paz, Luis Velásquez, José Eduardo Sierra

DIRECTORIO Editorial Diagramación e impresión Editorial Serviprensa, S. A. PBX: 2245 8888 3ª Av. 14-62, zona 1. Ciudad de Guatemala

Portada Horas crepusculares en una tranquila tarde, el sol se despide del valle bañado con pinceladas de oro. Fotografía Sergio Ponce.

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Como era de esperarse, nos hacía ilusión echarnos una vueltecita y junto con un grupo de amigas, tomamos la decisión de enfilar hacia lo que según nosotras, sería una inolvidable tarde de agosto. El primer paso fue pedir permiso en casa, lo que no resultó tan complicado porque supieron que las compañeras irían conmigo (gran compromiso) pero lo que yo ignoraba hasta ese momento era en qué las llevaría; así que aprovechando la ausencia de papá, incursioné en el taller donde afanosamente trabajaba la gente reconstruyendo un viejo picop, resultado o saldo de algún negocio y que al salir de tremenda maquillada con masilla y pintura serviría para el acarreo de materiales de construcción y uso pesado. Hablé con el mecánico y me indicó que aún le faltaban los sillones, que no tenía llantas nuevas ni de repuesto, etcétera. En mi cabeza desfilaban soluciones para cada inconveniente y fue así que a las dos de la tarde, con unos blocks de cemento improvisé lo que sustituiría los cómodos sillones de un carro normal. Tomamos camino rumbo a la feria muy confiadas y haciendo mil planes; unas viajaban en la cabina, otras en la palangana, era un bullicio alegre, risas y carcajadas pero sucedió que a la altura de Tontem, la nave empezó a sonar extraña con un ruido de “chiploc ¡Vamos a la feria! María del Mar Godoy chiploc chiploc” para nuestro infortunio; habíamos pinchado lo que en vida fuera una llanta pero para ese entonces parecía melón y ¡sin repuesto! ¡Malaya tu celular en esos tiempos! Confiamos en Dios y en que alguien pasaría por ahí y nos auxiliaría y así fue. El reloj no perdonaba las horas y se nos hacía demasiado tarde para llegar a nuestro destino pero decidimos correr la aventura porque para eso habíamos pedido permiso y faltando poco para las seis, aterrizamos en los alrededores del campo de la feria, bajo la infaltable lluvia y aún así, nos fuimos a pegar una empapada de aquellas que enfrían hasta el alma. Una de las viajeras se nos extravió en el camino y no apareció sino una hora después entre la penumbra de la calle donde solamente dejaba vislumbrar su silueta tras una pirámide de mazapanes, bocadillos, chicharrinas, papalinas, etcétera, que se había detenido a comprar para calmar su apetito. La lluvia arreciaba y el espacio de la cabina estaba repleto de patojas que entre “ayes”, apretujones, perfume a chucho mojado y angustias por el regaño que nos esperaba en casa, no faltaban los chistes y risas nerviosas. Tenía que parar a limpiar el vidrio porque descubrí que también le faltaba parabrisas al pichirilo pero sin duda Papá Dios no nos abandonó ni un solo instante llegando sanas y salvas no recuerdo a qué hora porque tenía miedo de ver el reloj e inicié la distribución de chicas de casa en casa, deseándoles suerte. El resto de la historia, fue comentar en una próxima reunión los regaños recibidos y las gripes, toses y demás padecimientos consecuencia de la empapada. Mi historia no culminó, hasta años después cuando en una de esas tardes que compartía junto a papá hablando de todo un poco, le relaté la aventura inolvidable que le arrancó un par de buenas carcajadas y su dulce regaño con un beso de su picante bigote.

Se podía sentir el aroma de “Fiesta de agosto” por aquellos días. Los camiones y picops desfilaban por la carretera cargados de fierros, caballitos, juegos mecánicos para grandes y chicos, láminas y todo telenque que serviría para armar los puestos en la feria de Cobán.

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No se puede hablar del escritor y poeta Rosendo Santa Cruz Noriega, sin mencionar al mentor y valiente político jerezano Rosendo Santa Cruz Barrera. Don Rosendo Santa Cruz Barrera fue un hombre íntegro, de pensamiento libre que se opuso a que Manuel Estrada Cabrera asumiera la presidencia de la República inconstitucionalmente. Diputado por el departamento de Quiché, utilizó el hemiciclo como plataforma para luchar por el imperio de la ley, esta lucha le valió el odio del futuro dictador y la planificación de su muerte. Un día don Rosendo vendió sus tierras y se trasladó al departamento de Alta Verapaz, específicamente a Raxtap, del municipio de Tamahú, hasta donde lo persiguió el resentimiento del tirano, hombre de malos sentimientos que instruyó a un juez para que se le abriera un proceso por sedición, capturado fue trasladado a la capital por cordillera. Aquella noche, la guardia dirigida por su asesino fingió un levantamiento de campesinos para liberarlo y aquel esbirro mandado por el dictador entró al cuarto que sirvió de cárcel donde el patriota dormía y lo apuñaló cobardemente. Según fuentes dignas de todo crédito, esa misma noche lo enterraron en un potrero y solo había como señal un viejo izote. Según Juan Barrios “Si Santa Cruz no hubiera sido asesinado, Estrada Cabrera se habría visto impedido de permanecer en el poder, a partir del primer año”. En opinión de Wild Ospina “… el hombre más apto para enfrentarse con éxito a Estrada Cabrera.”

Rosendo vivió una infancia apacible, sencilla y melancólica. La cruel persecución, el asesinato y el desaparecimiento del cuerpo de su abuelo lo convirtieron en un niño muy sensible y triste. Convierte a su valiente abuelo en el personaje de sus obras: “Tenía el cuerpo recio de los hombres endurecidos por el azar y la aventura”, “Igual sonreía ante una mujer que ante la muerte”. Se traslada la familia del escritor a la capital y se gradúa de Bachiller en el Instituto Central. Ingresa a la Universidad y simultáneamente se emplea como redactor en el Diario de Centro América. En el año 1938 la Tipografía Nacional publica la primera edición de “Tierras de lumbre” la cual es recibida con unánime aplauso por poetas y escritores de vanguardia que se orientaban en ese entonces por los difíciles derroteros de la literatura criolla e indigenista. En 1942 la misma Tipografía publica su novela “Cuando cae la noche”. Con dicha obra obtuvo en 1943 el segundo lugar en el Concurso Literario Panamericano organizado por la Unión Panamericana y la Editorial Farrar & Rinehart de Nueva York. Alentados por el reciente triunfo de su novela en 1944 salía de las prensas “Ramón Gallardo y otros cuentos” aquel manojo de cuentos captados en el oriente guatemalteco. Respecto de su última obra, Angelina Acuña escribió “Fue el último mensaje que nos legó la pluma juvenil de Rosendo Santa Cruz”. Su estado de salud iba en avanzado detrimento. Se trasladó a Quetzaltenango y vivió en un cuarto alquilado, donde su madre lo cuidó hasta su muerte. Falleció en la ciudad de Quetzaltenango, el 25 de julio de 1945, apenas tenía treinta años. Al saberse la noticia, el presidente de la República, Dr. Juan José Arévalo Bermejo, ordenó el traslado de sus restos esa misma noche y se encuentra sepultado cerca del mausoleo del general Justo Rufino Barrios. Rosendo Santa Cruz, abuelo y nieto

Diecisiete años después, nace en Raxtap, Rosendo Santa Cruz Noriega, hijo de Carlos Santa Cruz y Adela Noriega, quien se quedó a cargo de la familia de su padre después de su asesinato. El escritor creció en la finca, en compañía de los mozos de su padre y fue allí donde escuchó de su familia, los acontecimientos que antecedieron a la muerte de su valiente abuelo. En aquellas verdes serranías y en contacto directo con el ganado, nace el escritor y poeta que se nutrió del verdor del paisaje, es aquí donde se gesta su fecunda inspiración y que desfoga en sus dos colecciones de cuentos “Tierras de lumbre” y “Ramón Gallardo y otros cuentos” y su única novela “Cuando cae la noche”.

trabajos han sido incluidos en publicaciones tanto nacionales como internacionales; mencionamos algunas: Revista National Geographic, Traveler Latinoamérica y España, película Life in a day, Revista de Arqueología Mexicana y el libro Guatemala inédita. También tiene el privilegio de haber participado en exposiciones realizadas en Uruguay y Ginebra, Suiza.

Juegos Florales Juveniles Carlos López Cantoral En esta ocasión se rendirá homenaje al maestro Alfonso Milián Cantoral como reconocimiento a su labor docente. El maestro ha entregado muchos años a esta noble labor inculcando en sus alumnos la afinidad por las letras como manera de expresión, a través de distintos espacios que permiten abonar la cultura en nuestra juventud.

Revista

Juegos Florales Nacionales Eduardo Lemus Dimas La edición de esta justa para el presente año está dedicada a Haniel López, quien sabe captar con su lente hermosas fotografías abarcando diversas facetas como la documental y paisajística, entre otras.Sus

Kimberly García Herrera y Denis Herrera organizaron el Primer Festival de Arte Visual Tactiqueño, realizado durante el mes de junio. Numerosos visitantes pudieron apreciar obras de jóvenes artistas en dibujo, pintura y escultura. Asunción

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Una mujer perfecta, ¿Quién la encontrará…? Proverbios 31, 10

Contrajo matrimonio con el maestro Cecilio Antonio Gálvez Leal, con quien procreó cinco hijos. Era la menor de once hermanos; fueron sus padres don Cándido Fernández Chavarría y Trinidad Guzmán Barberena.Asus90 años poseía una admirable lucidez. Falleció en la ciudad capital, de donde sus restos fueron trasladados hacia la bendita tierra de sus entrañas: Tactic. Distinguida señora María Bertila Mendoza Jacinto de Zamora, nació el 18 de febrero de 1939 en la paradisiaca Villa de Tactic, fueron sus padres don Santiago Mendoza Javier y doña Perfecta Jacinto de Mendoza; como la mayoría de tactiquenses de aquella época de oro, solo cursó la Educación Primaria y realizó también estudios de Corte y Confección en una Academia de la ciudad de Guatemala. Integró el equipo de basquetbol “Xucaneb”, de importante e inolvidable trayectoria en las Verapaces; fue designada “Reina del Deporte” por sus magníficas dotes deportivas y su muy agradable simpatía.

Gustaba concurrir a acontecimientos culturales, sociales y religiosos; era poseedora de un elevado espíritu caritativo/humanitario; tenía firme convicción de su fe, la Iglesia Católica. Integró coros que amenizaban diferentes acontecimientos litúrgicos,

Venerables Carlos Salomón López Cantoral Revista Asunción 2022 7

“Los muertos viven en la memoria de los vivos” reza el acertado refrán que muchos conocemos; nada es más acertado y verídico. Al olvidar a nuestros seres, como suele suceder tantas veces, entonces sí que han dejado de existir para siempre en nuestra vida. La revista Asunción, es un medio de comunicación escrito que salió a circulación hace 64 años, sobreviviendo hasta nuestros días a pesar de la penosa recesión económica a nivel mundial, perpetuando en sus páginas la crónica de muchos personajes de nuestra sociedad que han trascendido los linderos de la muerte. El Consejo Editorial no ha escatimado esfuerzo en que, gracias a Dios, a colaboradores voluntarios y algún comercio, continúe llegando puntualmente a todos los hogares de nuestra querida “Tierra del durazno” y amigos de Tactic, como preámbulo de la celebración de la tradicional feria agostina en honor a la Virgen de la Asunción, pues, con ese hermoso ideal fue concebido por nuestro querido recordado Director, gran maestro, escritor y periodista don Eduardo Lemus Dimas (+). En esta oportunidad intentaré resumir aspectos relevantes en la vida de cuatro distinguidos personajes del sexo femenino que se nos han adelantado a la Casa del Padre: Respetable señora Soledad Fernández Guzmán de Gálvez, vio la luz primera en Tactic un día 29 de enero de 1930. Nunca olvidaremos su pulcritud y excelente gusto en el vestir, siempre recordaremos su delicada elegancia con que en todo tiempo y momento le observamos tanto en la comodidad de su ambiente hogareño como en diferentes facetas de su diario vivir, asimismo en acontecimientos que demandaban su presencia en el transcurrir social y cultural de nuestro pueblo. Fue la elegancia casi el patrimonio de su vida. Siempre supo contagiar de alegría a sus estrechas amistades; nunca le faltó una sonrisa amable a flor de labios. Por invaluable herencia de sus apreciables padres, se mostró respetuosa con la sociedad de su entorno, indudablemente moldeada en la observancia de las normas de moral y de urbanidad en la época de su niñez, cuando estos valores, lamentablemente hoy olvidados, eran una religiosa obligación reverenciada a las personas mayores. Su casa, digna de una soberana, a lo largo de su existencia permaneció hecha un vergel gracias a su sensibilidad artística y excelente gusto que por la decoración poseía.

Contrajo matrimonio con el profesor Manuel Zamora Lobos, con quien procreó tres hijos. Muy apreciada dama de nuestra sociedad, fiel esposa, querendona madre de familia, abuela y bisabuela.

como por ejemplo el Coro de Cursillistas de Cristiandad, cuyo director fue su esposo. Mantuvo predilección tanto por los viajes vía terrestre como aéreos, ya por el placer de visitar a sus familiares, por diversión o por el deseo de conocer sitios turísticos del país y del extranjero como El Salvador, Nicaragua, México y más de cinco Estados de la Unión Americana. Le caracterizó siempre la natural alegría que le fue permanente aliada en todos los memorables acontecimientos de la vida social y cultural del pueblo. Fue muy comunicativa y por donde transitaba conquistó amistades. En el relicario de sus delicados labios siempre llevaba consigo un torrente de sonrisas fáciles, amables y contaminantes de contento. Entregó su generosa alma al Señor el 19 de marzo del año en curso, sus restos descansan en el panteón familiar del cementerio No. 2 de esta Villa. Estimada señora Irma Elizabeth Godoy Mendoza de Samayoa, amable y servicial como todos los miembros de su honorable familia. Nació en Tactic el 16 de enero de 1937, hija de don Rafael Godoy Trujillo y doña Graciela Mendoza. Realizó sus estudios primarios en esta Villa; contrajo matrimonio con el profesor Rolando Rigoberto Samayoa, dos hijos y tres hijas, todos brillantes profesionales, completaron la alegría de esa unión. Por razones del quehacer educativo de su esposo se trasladó a vivir a Cobán, Carchá, Huehuetenango y la ciudad de Quetzaltenango, en este último lugar, por espacio de 42 años; aquí fincaron todos sus intereses. En Xela habría cumplido 68 años de feliz vida conyugal. Ella marchó de su tierra natal, Tactic, aún en la recién florescencia de su juventud. Dios le dotó de una extraordinaria belleza natural. Fue “Reina del Deporte”. Poseía una gran dignidad de mujer temerosa de Dios; honrada, responsable y hacendosa; de muy nobles sentimientos, prueba de ello el inconmensurable amor y entrega a sus hijos, el respeto, fidelidad y obediencia conyugal. Como familiar nunca le observé malhumorada, la bondad de su corazón no se lo permitía. Poseía una gracia innata en el saludo que brotaba de sus cándidos labios. Su cercanía contagiaba de animosidad y contento a cuantos tuvimos la dicha de conversar aunque brevemente con ella cuando visitaba a sus padres, que en paz descansen.

Contrajo matrimonio con el apreciable caballero don Mario René Mendoza, con quien procreó cuatro hijos; siempre fijaron residencia en esta Villa; esposa por demás virtuosa, excelente madre y abuela. Fueron sus padres don Enrique Arturo Gómez y María Del Carmen Gálvez Peláez, sus distinguidos abuelos don Heriberto Gálvez Barrios, cuyo nombre lleva la Escuela Oficial Urbana Mixta de la localidad y doña Mercedes Peláez Guzmán de Gálvez. Practicó el basquetbol y fue “Reina del Deporte”. Flores sobre la tumba de las apreciables damas que tuve no la osadía sino la satisfacción de homenajear con vítores y aplausos regados con más de una lágrima de pesar y emoción por saber que ya cruzaron el umbral de la muerte, pero que indudablemente gozan de las alegrías inimaginables del cielo, en la contemplación de la santísima Virgen de la Asunción, a quien veneramos por ser nuestra patrona en la constelación de la advocación de los pueblos de nuestra nunca bien amada Guatemala.

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Señora Ericka Isabel Gómez Gálvez de Mendoza, nació el 28 de octubre de 1936 y falleció el 23 de julio de 2021, fue sepultada en el panteón familiar del Cementerio General de esta Villa. Dios le concedió ser una mujer virtuosa, sensible, introvertida; su amable sonrisa contagiaba de felicidad y de alegría, tanto como de paz y serenidad al tener el gusto de entablar cualquier conversación con su persona, ya en la atención de su tienda o al visitarle para brindarle simplemente un cordial saludo de buenos días. Gozaba de una gran personalidad, aunque le caracterizaba la humildad, un halo de santidad irradiaba su sereno rostro; fue muy estimada en los círculos sociales de nuestro querido Tactic.

Rindió tributo a la madre tierra la fecha 24 de abril del presente año. En el cielo indudablemente el Señor necesitaba incrementar el número de sus ángeles y encontró en ella el alma ideal, ya que para eso sin duda estaba predestinada. Sus restos descansan en el Cementerio General de la Ciudad Altense.

b. Nómina de centros educativos oficialmente denominados en Tactic En el municipio, cinco de ellos han gestionado la denominación que identifica oficialmente al establecimiento, así:

b. La educación privada En los últimos años han sido autorizados varios centros educativos privados, cuya responsabilidad recae en los propietarios que deben ceñirse a las disposiciones específicas del Ministerio de Educación.Losestablecimientos educativos privados, atienden los niveles de Pre-primaria, Primaria y Secundaria. Tienen al servicio de la comunidad estudiantil diversas carreras y planes de estudio.

Centros educativos públicos denominados en el municipio de Tactic, Alta Verapaz

II. Centros educativos públicos a. Fundamento legal para ser denominados El Ministerio de Educación, establece los requisitos para conformar los expedientes que traten respecto a la solicitud de la Nominación y Denominación de centros educativos. Al finalizar dichos trámites el Ministerio de Educación emite la Resolución Oficial.

Emilio Vásquez Robles

5. Escuela Oficial Urbana Mixta No. 2 “Alma América Morales de Ramírez”.

I. Generalidades de la educación en Tactic

4. Escuela Oficial Rural Mixta “Edgar Ronaldo Fernández Moya”, comunidad Tampó.

2. Escuela Oficial de Párvulos “Eduardo Lemus Dimas”.

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El sistema educativo público y privado de Tactic se rige por la normativa legal, bajo responsabilidad del Ministerio de Educación; y en el nivel local la administración escolar –orden y control– a través de la Coordinación Técnico Administrativa (CTA), que recibe lineamientos de la Dirección Departamental de Educación. a. La educación pública Es gratuita y obligatoria, sostenida por el Estado. Atiende a la población de edad escolar en los niveles de Pre-primaria, Primaria y Secundaria en el área urbana y rural del municipio, está a cargo de directores y docentes con el apoyo de los padres de familia.En Tactic, en el área urbana existe un centro educativo denominado Escuela Oficial Urbana Mixta “Heriberto Gálvez Barrios”; en el área rural las comunidades cuentan con centros que atienden a la niñez, principalmente en el nivel Pre-primario y Primario, con financiamiento gubernamental.

3. Instituto de Educación Básica por Cooperativa “Manuel Zamora Lobos”.

c. Rasgos biográficos de ciudadanos distinguidos denominados Con la colaboración de los directores de los centros educativos denominados, se presentan rasgos biográficos de los ciudadanos distinguidos por cada establecimiento, en orden según Acuerdo Municipal o Resolución Ministerial.

1. Escuela Oficial Urbana Mixta “Heriberto Gálvez Barrios”.

ESCUELA OFICIAL PARA PÁRVULOS EDUARDO LEMUS DIMAS Oriundo del municipio de San Miguel Tucurú de Alta Verapaz y vecino de la villa de Tactic, nació el 1 de noviembre de 1897 hijo de don José Bernardino Lemus y de doña María Dimas; su infancia transcurrió en las riberas del río Polochic a la sombra de los cafetos. Contrajo matrimonio civil en 1919 con doña María de León, originaria del municipio de Purulhá, Baja Verapaz, procreó tres hijos varones: José María, Luis Arturo y Adolfo. Fue un ciudadano ejemplar, ocupó varias veces los primeros cargos en el Concejo Municipal, cazador de firme pulso, poeta, político y aficionado a los gallos y al fútbol. Desempeñó con responsabilidad y fe cristiana la presidencia del Comité Pro-Construcción del Santuario del Señor de Chi-lxim; autor de varias piezas teatrales cómicas y dramáticas. Se mantenía alerta para impulsar actividades que significaran progreso para la comunidad tactiquense. Recibió muchos reconocimientos por su personalidad entusiasta, jovial y mucha energía para la población. Fundador de la Revista Asunción, órgano divulgativo de educación, deportes y cultura que anualmente se publica en este municipio con motivo de las fiestas agostinas, dedicada con devoción cristiana a la Virgen de la Asunción. En el mes de febrero 1973, fue inaugurado el edificio que ocupa la escuela parvularia, mediante proyecto de construcción en plan tripartito: Municipalidad de Tactic, presidida por don Miguel Alejandro Peláez Morales, Comité de Vecinos, y el Programa Nacional de Desarrollo de la Comunidad de la Presidencia de la República; motivo de relevancia educativa en la población y de justo reconocimiento a tan ilustre ciudadano porque se denominó oficialmente al centro de enseñanza: Escuela Oficial para Párvulos “Eduardo Lemus Dimas”. Honor a quien honor merece. El establecimiento está bajo responsabilidad de la directora Delia Roxana Hernández Archila, hay 212 alumnos atendidos por 8 docentes.

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Acuerdo Municipal, de fecha 3 de noviembre de 1967, se denomina al centro educativo: Escuela Oficial Urbana Mixta “Heriberto Gálvez Barrios”. Del año 1900 a la fecha, dicha escuela ha sido administrada por excelentes directores y docentes de amplia experiencia en la enseñanza.

Para el ciclo escolar 2022, reporta que en la Jornada Matutina la Dirección está a cargo de la profesora Nidia Janeth Chinchilla Morales, población escolar 602 alumnos, atendidos por 22 docentes. La Jornada Vespertina, bajo responsabilidad de la Directora Blanca Lidia Frech de Milián, atiende 399 alumnos con nómina oficial de 14 docentes. Además, en dicho centro educativo está autorizado el Centro de Educación Bilingüe, que atiende el nivel de Preprimaria con 3 docentes y asistencia de 77 alumnos.

ESCUELA OFICIAL URBANA MIXTA HERIBERTO GÁLVEZ BARRIOS Ilustre docente, nació en la ciudad de Salamá, Baja Verapaz, el 14 de abril de 1884, llegó a la Villa de Tactic para ejercer la docencia en 1906, jubilándose en 1939; también laboró de maestro en el municipio de Tucurú, Alta Verapaz, y falleció en la ciudad capital el 24 de diciembre de 1959. Destacado profesor, gustaba de escribir cuentos y poesía, era atleta e instaba a los estudiantes a ejercitarse, entrenaba a sus alumnos en carreras, hoy atletismo, a jugar fútbol y otros deportes. Se destacó por crear torneos de juegos de capirucho y de cincos o canicas, entre sus estudiantes; asimismo daba consejos a jóvenes y adultos con problemas familiares. Motivó a efecto que sus alumnos recibieran doctrina cristiana, asistieran a Misa e hicieran la Primera Comunión y Confirmación; por lo que la población de esa época lo admiraba y quería, guardándole mucho aprecio y respeto. En los tiempos libres al finalizar la tarea educativa en la escuela, enseñaba las artes de: carpintería, albañilería, elaboración de zapatos y el aprovechamiento de caña de azúcar para hacer panela.Mediante

Obtuvo los títulos de Maestro de Educación Primaria Rural y Profesor de Enseñanza Media en Pedagogía y Ciencias de la Educación, que le permitieron desempeñarse en cargos docentes y administrativos en el sistema de educación nacional. Fue director-docente en las escuelas de Tzalam y Tampó del municipio de Tactic. En el campo de la administración educativa, tuvo bajo su responsabilidad la Dirección de Educación Región Norte en Cobán, Coordinador Educativo y Supervisor Técnico de Educación en Tactic.

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ESCUELA OFICIAL RURAL MIXTA EDGAR RONALDO FERNÁNDEZ MOYA, COMUNIDAD TAMPÓ Nació en Tactic el 17 de septiembre de 1952, hijo de los señores Benjamín Fernández Guzmán y Romelia Moya de Fernández, contrajo matrimonio con Gladys Fidelina Gamboa Javier, procreando a: Gladys Sucely y Ronaldo Estuardo.

Se desempeñó en la Coordinación local de PRONADE proyecto 10 en Purulhá, Baja Verapaz, DIGEPSA proyecto 9 en Tactic. Participó con entusiasmo y responsabilidad en actividades propias de su comunidad en aspectos sociales, culturales y deportivos. Desempeñó el cargo de Secretario en la Asociación de Estudiantes Tactiquenses, en el Consejo de Administración de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de este municipio y en la Asociación de Ganaderos, fue también Secretario de la Junta ElectoralPresidió,Municipal.envarias oportunidades, el Comité de feria, de la Junta Deportiva Municipal y de la celebración de la semana cívica con motivo del 15 de septiembre. También fue concejal de la Corporación Municipal. En lo que a deportes se refiere, representó al magisterio de Tactic, a nivel municipal, departamental y nacional. En el aspecto cultural, fue integrante del Grupo de Teatro “Pluma y Pentagrama”, dirigido por el escritor Eduardo Lemus Dimas. En su accionar deportivo, fue fundador de equipos de fut y básquetbol, e integrante de selecciones de fútbol de Tactic, Salamá, Purulhá y Rabinal, también excelente basquetbolista en Tactic y la selección de Salamá, Baja Verapaz.

siguió trabajando siendo fundador y Director Técnico Administrativo del Instituto de Educación Básica por Cooperativa que lleva su nombre, a partir de 1974. Desde sus inicios como educador contribuyó a fomentar el desarrollo, tomando su tarea como un apostolado. Trabajó en la nomenclatura de esta Villa, un aula de la escuela Alma América Morales de Ramírez lleva su nombre, así como la octava avenida zona 1. En el parque se develó el Monumento al Maestro donde aparece su imagen. A la fecha de su muerte en esta Villa, el 2 de marzo de 2021, registró 68 años de labor educativa. Muchos recordarán a este ilustre maestro pues hizo de su misión un apostolado. La última distinción honorífica que le otorgara el Ministerio de Educación fue el Galardón María Chinchilla. Recibió otras como la Orden del Auxilio Póstumo en la ciudad capital, Maestro distinguido departamental, del Distrito escolar 2-30 conformado por Tucurú, Tamahú, Tactic, Santa Cruz y San Cristóbal Verapaz.

INSTITUTO DE EDUCACIÓN BÁSICA POR COOPERATIVA MANUEL ZAMORA LOBOS El profesor Manuel Zamora Lobos, icono de la educación, hizo de su misión un apostolado, un aporte de incalculable valor para la educación nacional. Nació en San Francisco, Petén, el 3 de febrero de 1932. Sus padres: Rafael Zamora Sánchez y Carmen Lobos. Los estudios de primaria los realizó en Petén; ganó una beca, siendo Ministro de Educación el doctor Raúl Ozegueda Palala, fue así como llegó a estudiar al Instituto Normal Mixto del Norte en Cobán, de 1949 a 1953, donde destacó como deportista y buen estudiante llegando a integrar las selecciones de fútbol y básquetbol de Alta Verapaz. Llega a Tactic como Director con grado de la Escuela Nacional Urbana para Varones, el 8 de septiembre de 1954, creó el primer centro de alfabetización, en el municipio. Contrajo matrimonio con la Señora María Bertila Mendoza Jacinto (Q.E.P.D), con quien procreó a: Ana María, Martha Iliana, Víctor Manuel (Q.E.P.D) e Ingrid Jeanneth, todos maestros de profesión.Sejubilópero

Desde hace varios años aporta artículos para las páginas de la Revista Asunción. Es importante resaltar en estos rasgos biográficos de la profesora Morales de Ramírez, su calidad en el arte de la declamación, y personaje principal de obras de teatro de los escritores Eduardo Lemus Dimas y Óscar Waldemar Godoy Prado, destacados ciudadanos del municipio; presentadas en escenarios municipales, departamentales y en la ciudad capital. Ha obtenido distinciones por su desempeño en pro de la educación nacional, entre estos sobresalen: Diploma de “Maestra Distinguida” en 1992, en Tactic; en 2004 recibe en Cobán el Galardón Departamental del Magisterio; en el año 2013 le fue entregado el Acuerdo y Resolución de la Dirección Departamental de Educación, denominando a la Escuela Oficial Urbana No. 2, con su nombre. Dicho centro educativo labora en Jornada Matutina, bajo la dirección de la profesora Dina Patricia Castro Yaxcal, en el nivel PrePrimario con 3 docentes y 78 alumnos; en el Primario: 17 docentes y 453 alumnos. Jornada Vespertina: nivel Primario, director Víctor Manuel Mejía Xuc con 15 docentes y 470 alumnos. Nota: Agradecimiento al Coordinador Técnico Administrativo profesor Wilson Edin Oswaldo Caal Chó, por apoyarnos en esta diligencia y a los directores por la información que proporcionaron.

Méritos y nominaciones especiales. Nominación en Juegos-lnteraulas de la Escuela “Marcela Lemus Dimas”, en Santa Catalina La Tinta; maestro distinguido en Tactic, 1992; Maestro Distinguido, INJAV, Cobán, A.V; Maestro Ejemplar, Municipalidad de Tactic, 1996; Homenajeado en los Juegos Magisteriales de Alta Verapaz, año 2009.

Falleció el 14 de abril de 2010, desempeñaba el cargo de director del centro educativo en la Comunidad Tampó. Por su calidad humana, ciudadano ejemplar, y docente por vocación, se denominó a la Escuela Oficial Rural Mixta “Edgar Ronaldo Fernández Moya”. ESCUELA OFICIAL URBANA MIXTA NO. 2 ALMA AMÉRICA MORALES DE RAMÍREZ Nació en la Villa de Tactic el 1 de diciembre de 1944. Posee los títulos de: Maestra de Educación Primaria Urbana, Profesora de Enseñanza Media en Pedagogía y Ciencias de la Educación, Profesora de Segunda Enseñanza con especialidad en Comunicación y Lenguaje por la Universidad Panamericana y pensum cerrado en Licenciatura en Pedagogía por la Universidad de San Carlos de Guatemala.Ejercióla docencia durante 41 años, en: Colegio Mixto Privado “Nuestra Señora de la Asunción” en Tactic 1967-1970; Directora titular-profesora de grado en la Escuela Unitaria Oficial Rural Mixta Finca La Isla en Santa Cruz Verapaz, 1971-1981; Fundadora directora y profesora de grado en la Escuela oficial Mixta No. 2 Cantón Chicajorral en Tactic 1982-2006; Catedrática de jornada vespertina del Instituto de Educación Básica por Cooperativa 1976-2017. En el rubro de proyección docente, se mencionan algunas actividades sobresalientes: Integrante de la Comisión Pro-solicitud de Extensión universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que atendió la educación superior en Tactic, 1986-1991, organizadora a nivel municipal de homenaje a maestros jubilados. Ha organizado diversas actividades sociales, culturales y deportivas.

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Memorias de una pandemia Fernando Castillo Arévalo Revista Asunción 202214

En 1918 se detectaron los primeros casos de gripe española, pandemia causada por un brote del virus de la gripe tipo A, subtipo H1N1. Afectó principalmente a niños y adultos mayores, sus víctimas fueron también jóvenes y adultos con buena salud, además animales, entre ellos perros y gatos. Se considera una de las pandemias más devastadoras de la historia humana, ya que en solo un año acabó con la vida de entre 20 y 40 millones de personas, aproximadamente. Durante cien años las diferentes generaciones no conocieron el término pandemia o al menos no la vivieron, hasta el inicio de los años veinte del siglo XXI. Aquel trece de marzo de dos mil veinte, la trasmisión de radio y televisión fue interrumpida por un mensaje aterrador y catastrófico que el señor presidente emitía a todos los ciudadanos. A pesar de que ya se escuchaban noticias sobre la enfermedad en otros países, ese día se reportaba el primer caso en el territorio guatemalteco. El paciente estaba bajo vigilancia y cuidados de las autoridades sanitarias. Se recomendó a la población tomar en cuenta las medidas de prevención ampliamente difundidas: lavarse las manos constantemente, cubrirse la boca y nariz con el codo flexionado, evitar el contacto cercano con personas que presentaran tos y fiebre, entreFueotras.entonces que la pandemia del COVID-19 llegó y cambió nuestras vidas para siempre. Vivimos meses de notables transformaciones que afectaron desde nuestra cotidianeidad inmediata, hasta las dinámicas estructurales de la vida en sociedad, como la cultura, la economía, la seguridad, la educación y la salud. Sin embargo, como seres humanos demostramos nuestra resiliencia como capacidad para sobreponernos frente a la Nuestroadversidad.diariovivir se vio afectado debido a las restricciones, ya que en ciertas ocasiones se estableció el toque de queda (medida gubernativa que prohibió la libre circulación de la población civil, a partir de una hora determinada). Lamentablemente muchos negocios tuvieron que cerrar, pero de ello surgió la idea de promover nuevos naciendo una gran cantidad de “Emprendedores”. El año anterior publiqué un artículo sobre el tema en este mismo medio. Hubo un sinfín de situaciones en las cuales no sabíamos si llorar o reír, como la ocasión en que se anunciaba el cierre total del país durante un fin de semana. Muchas personas abarrotaron los comercios para abastecerse, lo curioso fue que no se agotó la comida, sino el papel higiénico, la lógica estribaba en que si no había comida, ¿de qué le serviría el papel higiénico? También hubo quienes llenamos nuestra despensa, como si el confinamiento fuera a durar unos diez días cuando en realidad no fue así, pero teníamos temor de quedarnos sin comer; sin embargo, gracias a los emprendedores de alimentos no pasó, para los que al menos tuvimos la posibilidad de comprar. En fin, teníamos incertidumbre de qué sucedería cuando el toque de queda iniciara. A partir de la hora indicada, todo quedaba en silencio, se apagaban los equipos de sonido o radios, le bajamos volumen a los televisores y a nuestras conversaciones (como si la disposición mandara hacer silencio). En ocasiones, por distraídos, se nos olvidaba la hora y “volábamos” a nuestra casa o a veces tocaba quedarnos a pernoctar en casas de amigos, eso sí, se aprovechaba a pasar un buen rato mientras escuchábamos el ulular de la sirena de la policía escondiéndonos debajo de la mesa. Algunos otros, no cumplieron con la disposición y fueron detenidos por las autoridades, al siguiente día eran llevados al juzgado de turno para solventar su falta.

No todo fue negativo, al contrario, hubo cambios significativos en las diferentes áreas de la sociedad. La educación se transformó en virtual y muchos conocimos programas que nos funcionaron de gran manera, algunos trámites burocráticos se realizaron así iniciando la era “En línea”, en el ámbito laboral y educativo esta herramienta fue la protagonista y llegó para quedarse. El ambiente dio un respiro, la fauna recuperó espacios perdidos y la naturaleza floreció.

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También lo he visto pálido padeciendo enfermedades, incierto ante algún reto, molesto por un desaire y un sinfín de situaciones más.Pero me digo, te digo, no hemos cambiado mucho creo yo. Solo hemos tenido ciertos reajustes obedeciendo al tiempo, a las circunstancias, a la vida. ¡Viejo nunca!, usado talvez (no digamos mal rodado o con llanta pache).¿Qué opinas? ¿Quién es el mentiroso?…Interpreto tu silencio. Nunca me contestas, solo me imitas. Por eso mejor te dejo y me voy a vivir la vida. Tú, sigue ahí pegado a la pared del baño.Espejo ingrato y mentiroso… Hoy recordamos con humor y nostalgia dos años difíciles, sin embargo, lo más penoso de esta situación fue ver partir a muchos de nuestros amigos y vecinos a causa de la enfermedad, dejando un profundo dolor en sus deudos. Ojalá todo aquello nos haya hecho reflexionar de una mejor manera, reconociendo que somos tan pequeños en este universo y que solo de la mano de Dios podemos salir adelante. Ahora nos toca continuar llevando en la mente y corazón estas y otras memorias de una pandemia.

El mentiroso José Antonio Lemus Guzmán Cuando te miro cada día me pregunto ¿quién es el mentiroso? ¿seré acaso yo? La pregunta surge cada instante, pues frecuentemente alguien me pregunta cómo estoy; pero que a su vez, sin esperar respuesta, me indica te ves igualito, no has cambiado, qué bien se te ve, y un largo etcétera de frases similares. Me cuestiono ¿es cierto? ¿es por compromiso? ¿será un halago?…Esentonces cuando recurro a quien me pueda decir la verdad. Tanto tiempo viéndonos creo, que nos hace ser sinceros mutuamente. Te he visto a través de ese cristal tantas veces, te he contado muchas cosas, aunque nunca me contestas y solo imitas el movimiento de mis labios, mis gestos, cambiando derechas por izquierdas. Pero siempre copiándome.Volviendo al tema central de mi interrogante, hoy he decidido prestar más atención a tus detalles que seguramente serán los míos. Te veo con menos pelo, cada vez has dejado más hebras en el cepillo o en el peine, a tal extremo que me parece ver brillar tu cráneo, jajaja. Pero no logro verte las ideas. Imagino alguna cana verde por algún lado. Es tu mirada la que más me absorbe. Si es cierto que los ojos son como ventanas al alma, no logro verlo bien. Veo empañado el cristal, no sé si ha sido por mi pérdida de capacidad visual de cada día o si es por la humedad del ambiente. Logro finalmente mirarte directamente, tu mirada se sostiene ante la mía, parpadeamos en sincronía, fija, sin desviarla uno del otro; eso permite distinguir un vacío profundo en el iris ambarino que se amplía y contrae cada instante.Únicamente puedo distinguir que esa vista está cansada. Me recuerda la mirada perdida tras una noche de copas y desvelo, cuya alegría quedó rezagada y de la cual solamente hay su rastro de agotamiento en los ojos, en el cuerpo tembloroso, en la garganta seca. ¡Qué goma, por Dios! Veo el extremo de los párpados caídos, las patas de gallo como huella del paso del tiempo. Pómulos saltados, cachetes colgando al igual que la papada. Pelos indiscretos saliendo de las fosas nasales o en el borde del pabellón de la oreja. ¡Qué conjunto! Solo de verlo, hace brotar en tu imagen un gesto leve en esos labios que pude distinguir antes ensayando besos en plena juventud, también con rictus de dolor ante la adversidad, pero siempre dispuestos a una sonrisa.

Cuántas veces vi tu rostro, con la energía de la mocedad, con la alegría cuando culminaste tus estudios, luego al casarte y no digamos esa felicidad plena cuando vinieron tus hijos al hogar.

Medio hermano de mi mamá, tío Lito vivía en la calle del Calvario de Cahabón, a unas dos cuadras del templo, salida para el vecino pueblo de Senahú, camino de herradura. En su bonita casa, el tío tenía una surtida tienda en la que claro, por la proximidad del Calvario, prevalecía el negocio de candelas de cera, parafina y hasta de sebo, que él mismo fabricaba; doña Sérbula, su esposa, se encargaba de elaborar unos deliciosos caramelos de azúcar que vendían algo así como a 3 por un centavo y que se convertían en gran negocio en temporadas de cuaresma porque en la calle frente a la casa, pasaba los viernes, hacia el Calvario, de ida y vuelta el Viacrucis del Señor Nazareno que siempre iba acompañado de multitud de fieles, niños y adultos, que visitaban la tienda para comprar candelas y los deliciosos caramelos para endulzarse la boca y para regalar a familiares y amigos. Mi hermano Samuel y yo, con solo dos años de diferencia en edad, huérfanos de padre desde muy niños, recibíamos con algún sacrificio de mamá, dos centavos cada uno para comprarnos los famosos caramelos que no podían faltar en la procesión a la que siempre asistíamos. Yo, de doce años de edad, preferí aquel año no comprar caramelos y con los centavos adquiría un envoltorio en hojas de mosh (mashán) de yucas o camotes en dulce que vendían en la plaza. Tobías, uno de mis hermanos mayores, algo así como veinticinco años mayor que yo, venido de Chahal donde vivía, se había reincorporado al hogar trayendo a su familia y entre esta venía Mario Aníbal su único hijo varón que hizo grupo con nosotros, Samuel y yo. Mario recibía de su papá, todos los viernes, los dos centavos para comprarse los famosos e infaltables caramelos. Pero un viernes de tantos, Tobías fue a un terreno que teníamos algo cercano al pueblo, a revisar unas siembras y tuvo un retraso, retornando a casa como a las siete de la noche cuando la procesión ya había finalizado. Nos extrañó ver que Mario anduvo por ahí chupando caramelos y hasta regaló a varios de sus amigos. Pero no pusimos atención a aquel detalle, es decir que no lo tomamos en cuenta sino hasta el día siguiente que minutos antes del desayuno, oímos los gritos de dolor y el llanto del chico, que estaba recibiendo de su papá, Tobías, una tunda aplicada con un ancho cinturón de cuero.

Tobías fue a revisar una gallina que en el granero tenía doce días de estar echada empollando una docena de huevos, pero ya solo calentaba diez, faltaban los que Mario le vendió a doña Toya por cuatro centavos. Doña Toya retornó a su negocio hasta que le devolvieron los cuatro centavos.Travesuras de patojo, todo por los sabrosos caramelos del tío Lito. del tío

Los caramelos

Lito Juan Tomás García B. Revista Asunción 202216

Ya estábamos sentados en torno a la mesa del comedor y fuimos al patio de la casa para saber qué pasaba, allí estaba Mario recibiendo el correctivo y a unos metros doña Toyita Alonso, la dueña de una cafetería cercana que llegó a devolver dos huevos de gallina que Mario le había vendido un día antes y que resultaron empollados con dos pollitos rosados, aún sin plumas, ya muertos.

Veo en tus ojos serenos la ausencia de aquella luz. Noto en tus palabras la distancia, de una flor que se marchita, mientras la gente maldita, sigue disfrutando de su olor.

Escucho las carcajadas, pero no esbozas sonrisa, disuena tu charla amena de esa ausente expresión, pareciera en tus gestos el tiempo, algo que se extendió.

Veo tu cárcel sin barrotes ni muros, siento la tristeza de tu soledad, tantos a tu lado y a la vez ninguno, tantos exprimiendo hasta secar.

Espejo José Eduardo Sierra Lemus Veo en tus ojos serenos la ausencia de aquella luz. Ojos que reflejan el alma dormida, en una pegajosa losa de alquitrán, veo tu cuerpo presente, pero no estás tú.

Veo tu piel palidecida y tu silueta desdeñada, veo que aunque vives hace mucho, hace mucho no vives nada.

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En la alegría de sus quince primaveras Keily Mayarí Juárez del Cid Fotodel recuerdo Rogelia de VictoriaTeresaMonterroso,Quej,Miliány Marta Guzmán de Lemus Revista Asunción 202218

Gladis Gabriela Caal Bin Rixq’uun Ajawal Chak’nal Hija del cacique Chak’nal Hellen Tamara Guerrero Gramajo Musa Juegos 2021-2022Florales Michelle Anahí del Rosario Milián Torres Señorita2021-2022Tactic Revista Asunción 2022 19

Carlota, una de las jóvenes que trabajaba en casa de los Enríquez, se apresuró a servir tres vasos con agua que obtuvo de un cántaro de barro, que doña María Teresa —madre de Flora Beatriz— procuraba mantener permanentemente abastecido, debido al calor perenne característico de los pueblos de la costa sur de Guatemala.

—Gracias por el agua don Matías, ahora responderé a su pregunta. Como usted sabrá Europa ha estado en guerra por los últimos ocho años, y a pesar de que actualmente ya no nos encontramos en guerra, Polonia está ocupada por el régimen comunista de Rusia. Por tal motivo once compañeros tomamos la decisión de ir a Francia, país aliado, lamentablemente dos de nosotros no pudieron llegar al destino planeado, fueron capturados y… —debió tomar varios sorbos de agua para poder continuar sin que se le quebrara la voz—. En fin, viviendo en Francia, el Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Muñoz Meany, se encontraba en dicho país ofreciendo visas de trabajo para inmigrantes europeos. Sinceramente, ninguno de nosotros tenía conocimiento de Guatemala; se nos informó que era un país de América y América para nosotros fue sinónimo de “libertad” y eso era todo lo que necesitábamos saber. También se nos informó que solo podríamos dedicarnos a la agricultura pero que seríamos abastecidos de lugar y herramientas de trabajo, algo que hasta el momento no se ha hecho efectivo. Y así fue como llegué a Guatemala, desembarcamos en Puerto Quetzal y luego fuimos trasladados a la ciudad capital, en donde después de algunos días conocí a “Flori”—como cariñosamente él le llamaba a Flora Beatriz—. —Interesante historia jovencito ¿y su familia? de libertad Dolaciñski

La casa era bastante grande —casi una cuadra— las paredes medían un metro de ancho, en algunas partes se podía observar el interior de las mismas, le pareció que estaban construidas con un material semejante al barro o tierra, algo que él no había podido observar en ningún lugar de Europa, pero que daban la impresión de ser impenetrables. Las ventanas estaban compuestas por vitrales de distintos colores, al igual que la parte superior de cada una de las puertas de madera. El techo cubierto por piezas parecidas a las tablas que se colocaban en las cabañas de los campos de Polonia, solo que estas tenían una forma convexa, pero que indiscutiblemente eran las responsables de la sensación fresca que podía disfrutarse en el interior de dicha—Papacasa.quiero

En busca

Segunda Parte —Ya debo irme —Te sigo El contraste era radical, los menos 40 grados de Polonia a los 40 grados de calor que en ese momento se encontraba experimentando al llegar al terruño de la que se había convertido en la guía hacia su destino.

—Muchas gracias Carlota, puede retirarse.

presentarle a un amigo, él viene de Polonia.—Dolaciñski, Leszek— seguido de una mano extendida, era su forma de presentarse. —Mucho gusto jovencito, Matías Enriquez —estrechando fuertemente la mano de Leszek; —cuénteme ¿cómo fue que vino a parar a Guatemala desde un país tan lejano y sobre todo distinto al nuestro?—Papa él no maneja mucho el español, apenas le estoy enseñando, pero sí habla francés por lo que yo le serviré de intérprete. —Los escucho entonces, tomen asiento. ¡Carlota!

—Mande usted don Matías. —Hágame el favor de servir agua para mi hija y el señor, que deben estar cansados y sedientos por el largo viaje de la ciudad capital hasta Guazacapán.

Hania

Enriquez Revista Asunción 202220

—Tenemos cita en el palacio de gobernación, finalmente recibiremos una respuesta de las autoridades guatemaltecas a nuestra propuesta de trabajo.

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—Así es don Matías, he trabajado de muchas cosas, pintor, albañil, carpintero, pero todos han sido trabajos por día y quisiera encontrar algo fijo.

—Le ha tocado duro Leszek, pero primero Dios en Guatemala le irá mucho mejor. Por lo que me cuenta aún no se encuentra trabajando en algo permanente.

gracias don Matías— el tono de voz, su mirada, e incluso su respiración reflejaban una incontenible alegría llena de esperanza.

—Apresúrate y arréglate un poco, ya vamos de salida.—Ya les platicaré pero ¿a dónde vamos?

—Bienvenido a Guatemala, bienvenido a Guazacapán, bienvenido a un nuevo hogar. Esa misma noche mientras encendía el quinqué colgado junto a su cama, don Matías le comparte a doña María Teresa sus pensamientos en relación a aquel joven polaco que vino acompañando a Flora Beatriz. Tenía la corazonada que era un buen patojo y que daría la talla en cualquier tarea encomendada. En realidad don Matías era un hombre con un buen corazón, era conocido por todos no solamente por ser “el doctor del pueblo” sino también por su nobleza, caridad y amor al prójimo.

—Mis padres aún viven en Polonia, mi hermano mayor Antoni Dolaciñski, era sacerdote, los alemanes lo fusilaron el día en que se declaró la guerra, fue el castigo por defender su parroquia, yo apenas tenía 13 años. Igualmente mi hermana murió en un campo de concentración; fue detenida por escuchar las noticias en una emisora inglesa. Un silencio cargado de melancolía, tristeza y pesar invadió la sala.

—Bueno, bueno, no se me ofusque querida esposa. Para su tranquilidad él en unos días debe volver a la capital a concluir con algunos trámites y recoger sus pertenencias, según me explicó. Así que mientras esté allá puede pasar cualquier cosa, incluso que se arrepienta de regresar a un lugar tan caluroso como este, el pobre hasta ha de sentir que se derrite. El anillo —¡Leszek ya estás aquí! ¿En dónde estabas? Llevamos días sin saber nada de ti.

Sin embargo, doña María Teresa no compartía las ideas de su esposo, a ella Leszek no le causaba nada más que desconfianza y hasta cierto desprecio.

—Pues si usted quiere trabajo, yo se lo puedo ofrecer, ¿sabe algo de agricultura y ganadería?

—¿Cómo puede confiar en un hombre del que no sabe nada? Ni siquiera habla español, por lo poco que nuestra hija nos contó ni a un título a nivel medio llega; sabrá Dios de qué clase de familia viene “a saber que pata puso ese huevo”.

—No mucho, pero me gusta trabajar y aprendo rápido, usted solamente dígame qué es lo que tengo que —Mirehacer. patojo, usted me ha caído bien y no sé por qué pero me da confianza, puede ser porque me recuerda a mí que empecé desde abajo, sin tener nada, y ahora Dios me permitió ser farmacéutico y hacerme de tres farmacias, a través de las cuales mantengo a mi familia, mi esposa María Teresa y mis hijos. Todos necesitamos de una mano que nos ayude a dar el primer empujón, y en este caso yo quiero dársela, a partir de mañana usted será el encargado de la finca que le compré a mi señora esposa María Teresa, la finca se llama Villa Flora, en honor a mi hija, dirigiendo una dulce mirada hacia Flora Beatriz; queda muy cerca del centro del pueblo, por lo que no será problema que se traslade ya sea a pie o a caballo.—Muchas

—Usted sabe tanto como yo Tere ¿por qué pensar siempre lo malo? Pobre patojo está solo en este mundo; imagínese perder familia, amigos, compañeros, incluso su propio país. Recuerde todo lo que hemos leído en los diarios y escuchado en las noticias de la radio, los horrores que se viven en Europa a causa de la guerra; no quiero ni pensar a cuánta gente habrá visto morir ni mucho menos en qué —Ojalácondiciones.sepa lo que hace y no se equivoque. Gracias a Dios falta poco para que Flora regrese a México a continuar sus estudios; sueño con el día en el que vuelva ya graduada y pueda presumir a mi hija la doctora. Para ese tiempo ya nos habremos desengañado de ese tal Leszek o al menos, él ya se habrá ido de acá.

Laleczka (muñequita) ¿Quieres casarte conmigo?

—¿Hablas en serio Marian? Recibiremos una respuesta distinta a la de todos los días: “venga mañana.” Esta frase la recordaré como la primera que aprendí en español.

—Escuincla, Escuita —exclamó finalmente Jerzy— ¿no es uno de los lugares más calurosos de Guatemala? Recuerdo que en una ocasión eso me comentaron el portero y uno de los meseros del hotel que dicen ser originarios de allá.

El ambiente en el cuarto de hotel no fue distinto al de las calles y avenidas recorridas, el silencio, el humo de los cigarros encendidos y el tic tac del reloj colgado en la pared, parecían ser sus únicos habitantes.

—Gracias al eficaz sistema de repetición aplicado en Guatemala— agregó Adam, seguido de un coro de carcajadas entonadas por todos los ocupantes de aquel cuarto de hotel.

—Pues andando, —los apresuró Jerzy cruzando la puerta.—Buen día señores, les comunico que mis superiores autorizaron el capital de trabajo solicitado para compra de uniformes y herramientas. Sin embargo no fue posible ubicarlos en un sitio cercano a la ciudad capital, por lo que deberán viajar al departamento de Escuintla específicamente a las fincas de algodón, allí cada uno de ustedes ya tiene un puesto asegurado. Dentro del sobre que les acabo de entregar están todas las especificaciones que necesitan para presentarse de manera inmediata.

Respondieron de manera afirmativa y sobre todo de forma decidida a lo manifestado por Adam, todos menos Leszek quien se había perdido en sus pensamientos mientras observaba los billetes “quetzales” que sostenía entre sus lastimadas manos.

—Es verdad —respondió Leszek— en Polonia nunca sentí un calor de esa magnitud. En estos últimos días estuve cerca de allá y si no fuera por la bella razón de mi viaje, la estadía hubiese sido insoportable.—Nocreo aguantar el trabajo en esas circunstancias —intervino Franek— prefiero continuar con nuestros planes de irnos a Canadá; en más de alguna colonia polaca podremos empezar de nuevo nuestras vidas, y que cada quien haga lo que más le parezca ¿no lo creen?

Se gastó todo el dinero que le habían dado más los pocos ahorros reunidos en los días que había conseguido uno que otro trabajo, pero ella lo valía, valía eso y mucho más, estaba seguro.

Poniéndose de pie salió presurosamente del hotel como si su vida dependiera de ello, dejando a sus compañeros viéndose unos a otros sin comprender el por qué de su reacción. Y es que en cierta forma su vida sí dependía de la decisión que había tomado, o al menos el rumbo de la misma.

Continuará… Revista Asunción 202222

—Muchas gracias, así lo haremos, respondió Adam, el más longevo del grupo. Un silencio profundo permaneció durante la caminata de regreso al Hotel California. Dentro de ese sobre se encontraba su futuro pero ciertamente no coincidía mínimamente con los planes que cada uno tenía. Marian, Jerzy, Josef, Franek, Adam y Leszek en ese momento tenían las mismas oportunidades pero los sueños eran otros.

La firma del Acta de Independencia fue un acontecimiento de gran importancia, celebrado en la metrópoli el 15 de septiembre de 1821, la noticia de la emancipación se trasladó a cada rincón de lo que era en ese entonces la Capitanía General de Guatemala, noticia que llegó a la Alcaldía Mayor de la Verapaz y sus pueblos, entre ellos Tactic. No se han encontrado documentos que describan cómo fue recibida esa noticia en Tactic, tampoco existen fuentes que detallen el estado del poblado en esos años. Historiadores y estudiosos dejaron descripciones de centros urbanos de importancia, dejando a muchos pueblos como Tactic relegados en cuanto a evidencia documental histórica. Tomando en consideración los antecedentes descritos, esta aportación fue construida con fragmentos documentales que se han encontrado con relación a distintas facetas históricas de Tactic, unos fechados antes de la Independencia y otros posteriores, tratando de no sobrepasar un período considerable en el tiempo para poder presentar esta aproximación lo más preciso posible. Es así que a Tactic lo encontramos ubicado en el territorio de la Provincia de la Verapaz, para ese entonces su jurisdicción llegaba hasta Chamiquín, incluyendo los poblados de Tamahú, Tucurú y Purulhá, este último descrito como un caserío. Tactic se encuentra asentado en un valle espacioso, situado en el inicio de una garganta que forman las montañas en su punto de unión, su clima es húmedo y frío, buena parte del año el ambiente se mantenía nebuloso, apenas se podían distinguir los objetos a una distancia no mayor a un metro, la lluvia aparecía normalmente a inicios de la tarde, todos los días. En sus bosques predominaban los pinos, encinos, taxiscobos, liquidámbares, musgos y líquenes, sistema idóneo para que orquídeas, bromelias, helechos y otras plantas tuvieran vida gracias al clima húmedo que predominaba.

El poblado estaba conformado por cuatro barrios, siendo estos San Jacinto con 92 casas, San Antonio de Padua con 29, Asunción de Nuestra Señora 34 casas y San Marcos con 53. El trazado de este centro urbano siguió la normativa de calles rectas y perpendiculares, tratando de lograr una traza ortogonal o en cuadrícula, la cual fue realizada por los frailes dominicos quienes realizaron la reducción de este pueblo. Las calles eran de tierra, la lluvia constante las transformaba en lodo y barro, obstaculizando la locomoción de personas y semovientes.Lasviviendas estaban construidas de manera sencilla, eran de un solo ambiente con muros de bajareque y techo de paja o de hojas de palma, algunas tenían un tapanco que se utilizaba para almacenar las siembras recolectadas, el piso era de tierraEncompactada.eláreacentral del poblado se encontraba la plaza y adyacente a esta el cabildo y templo católico, construcciones que estaban mejor edificadas con materiales de mayor calidad que las hacían sólidas, con muros de ladrillo y adobe, el techo conformado por una estructura de madera que soportaba las tejas de barro como cubierta.

Habitaban el municipio 1,760 personas, según el reporte de un censo realizado en enero de 1821, a este se agregaron los caseríos de Purulhá, Panimá y la hacienda Santa Rosa con 2,102 habitantes, 50 españoles y 2,052 indígenas.

Tactic, una breve descripción en el momento de la Independencia de Guatemala

El alcalde era don José Bin casado con Agustina Bin, don Longinos Guzmán era síndico y Tomás Ysem escribano, este último encargado de redactar documentos o de leer las cartas, acuerdos y pregones a la población, porque la mayoría de la gente no sabía leer ni escribir. La asistencia a la escuela era poca, cinco niños recibían la instrucción elemental que incluía el conocimiento de las letras, numeración básica y el catecismo.

José María Lemus Orantes Revista Asunción 2022 23

Agrego datos sobre los poblados descritos en este documento: Chamiquín, actualmente es un caserío de Tucurú ubicado a unos cinco kilómetros del Parcelamiento Agrario Papaljá. Panimá es aldea de Purulhá, al sur de la sierra de Chuacús, la hacienda Santa Rosa también pertenece a ese municipio.

La vida transcurría tranquilamente, la noticia de la emancipación de Guatemala posiblemente fue trasladada a la población en un día que convergieron a la plaza, anunciada por medio de un pregón leído por miembros de la municipalidad, inicialmente en español y luego en el idioma local; posteriormente se propagó a los otros poblados que en ese entonces estaban bajo la administración de Tactic.

La mayoría de los pobladores se dedicaba a la siembra de maíz realizada en sus sementeras o en las tierras ejidales cercanas al poblado, algunos eran comerciantes llevando productos de la provincia a la capital y a otros lugares más lejanos, de regreso proveían con su mercancía a la población.

La parroquia estaba a cargo de Fray Francisco Aguilar, quien además de realizar los oficios religiosos se dedicó a escribir un sinnúmero de documentos en el idioma poqomchi’, como el titulado “Sermones y pláticas en lengua castellana y pocomchí”, escrito entre los años 1818 y 1820, el “Sermón de Nuestra Señora del Santísimo Rosario” y “Platica para que los Yndios non digan al ministro: ¿quando te bas?”, estos últimos redactados en Tamahú. La vida religiosa la dirigía el párroco tanto en Tactic como en los otros poblados a su cargo, tenía el conocimiento del contenido de las cajas de las cofradías, es decir de su numerario. En ese entonces las cofradías en el pueblo eran tres: del Santísimo Rosario, del Dulcísimo Nombre de Jesús, confirmada por el Papa Pío IV, y la de Ánimas con título a San Miguel, fundada durante la visita del Obispo Fray Payo Enríquez de Rivera el 21 de enero de 1662. Las cofradías solicitaban y pagaban misas, una cada mes, el día de la celebración de su fundación, además de patrocinar la de la patrona del pueblo, la Virgen de la Asunción.

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También se vendía pan artesanal, frutas y gran variedad de dulces: melcochas, caramelos de miel de abeja con maní, dulce de leche, bolas de tamarindo, pizarrines de alegres colores, pirulines, fresco de olla, temperante, fresco de piña picada. Ollas, jarros, comales, escudillas de barro para el servicio de cocina. Además incensarios, candeleros, copalpom, incienso, candelas, gas para los candiles, ocote, queso, sibaque, sopladores confeccionados de palma trenzada, carbón y leña, solo por mencionar algo.

Al tenor de mis recuerdos, allá por la década de los sesenta, no diré que fueron de los mejores tiempos porque tengo la seguridad que me someto a los razonamientos lógicos o ilógicos de las personas ya que, después de todo, tenemos legítimo derecho de opinar con cordura y coraje defendiendo lo nuestro… Bueno, tampoco pretendo un monólogo escuchándome yo mismo, y hasta perdonándome por mis aciertos y desaciertos: La tienda más grande era la de don Jacobo Lam, “El chino”, y le seguía en orden de importancia la miscelánea de doña Peta de Mendoza, preferida por su estratégica ubicación frente al parque central y a la iglesia parroquial y porque siempre se encontraba un extenso surtido de artículos de primera necesidad y la esmerada atención de su gentil propietaria, que gustaba bastante de la tertulia con sus visitantes. Había dos farmacias principales que atendían a la incipiente población con admirable eficiencia. Los dueños le hacían hasta de médicos y parteras, o “curanderos” en circunstancias de emergencia. Don Teco Leal era experto en los pinchones aplicando el medicamento con mucho acierto… Eran las farmacias de doña María de Lemus y la de doña Zoilita de Leal, donde se encontraba desde una bolsa de gamezán hasta una Mejoral o Sal de Uvas Picot y bicarbonato. La fabricante de Mejoral hacía promociones a través de atractivos posters con imágenes religiosas, mientras el otro laboratorio promocionaba sus productos con el no menos famoso Cancionero Picot. Doña María sabía muy bien la dosificación del aceite del horrible apazote, excelente para exterminar lombrices. La sal inglesa mezclada con sulfato de sodio como eficaz laxante; miel de chicoria, aceite de ricino, compuesto de los tres aceites y el flit. El gamezán para combatir la plaga de pulgas, piojos y chinches en aquel tiempo, al igual que las niguas. El flit para eliminar al enjambre de zancudos y jejenes que todas las noches ingresaban a los hogares, ocasionando las consecuentes molestias y enfermedades.

Los comedores más populares eran los de doña Chabela López y el de doña Celia de Flores, uno en el exterior y el otro en el interior del mercado. Los comedores elaboraban un delicioso caldo de costilla de res que era mmmm, de chuparse los dedos; este se ofrecía especialmente los días de mercado y de feria de ganado, por lo regular los jueves y domingos, como es una tradición hasta nuestros días.

De cinco tiendas de tradición me referiré a la de doña Quecha, que estaba ubicada donde hoy está Banrural Mercado, la de doña Chela de Godoy, camino a Chiixim, la de doña Ema Martínez; de

Tiempos memorables Carlos Salomón López Cantoral Revista Asunción 2022 25

¡Tiempos aquellos! ¡Tiempos dorados! Ya no volverán ni de eterno ruego, ya fueron consumidos por el fuego de los muchos calendarios, pero dejándonos huella indeleble en algún rincón del alma.

Tres escasas tiendas competían en aquella hermosa época de convivencia pacífica y era que en ellas se encontraba todo lo indispensable para complacer la demanda de muchos hogares del pueblo. La mayoría que en aquel entonces nacimos y crecimos usamos suyates a falta de somieres, petates a falta de cobertores; estos recursos llegaban a convertirse en ideal vivero de pulgas y chinches, pues en todas las casas el piso era de tierra. Como no se conocía aún el papel toilet, vendían por libra los periódicos usados para el servicio de excusados; a falta de periódico se utilizaban olotes u hojas de los árboles de las travesías, menos de chichicaste...

En fin, desafortunadamente no hay espacio para muchas páginas más de recuerdos que han quedado grabados en la mente de la generación de mi edad, década de los cuarenta.

doña Raquel Godoy y doña Laurita Mendoza, donde se llegaba a tomar espumeante chocolate con sabrosa torta de piña que elaboraba la panadería de doña Enma de López. Aparte, doña Chinda de Morales nos deleitaba con un montón de bocadillos, especialmente su magnífico turrón, borrachos y tostaditas de levadura con azúcar encima, servidos en papel manila recortado en cuadritos, y otras conservas en tuza, las distribuía “la Talín”, llevando sobre su cabeza una batea confeccionada de madera… La Escuela de Varones y de Niñas funcionaba en un vetusto edificio contiguo a la Alcaldía o Cabildo municipal, cuya entrada principal tenía un arco estilo colonial, a la par de este pendía una sonora campana encargada de marcar el paso de las horas del día y de la noche. El segundo nivel de la escuela tenía por cielo un desteñido manteado que era hogar de cientos de murciélagos que molestaban a los estudiantes con sus horribles ultrasonidos y el excremento que como lluvia constantemente caía sobre los escritorios y mesas. Enfrente había un frondoso árbol de ciprés, al norte de la iglesia parroquial estaba el parquecito Barrios, en él un busto de Justo Rufino Barrios; en el parque central abundaban las plantas de amapola. En el recuerdo tengo las zapaterías de don Ramiro Requena y la de don Manuel (Cacho Bajo), por quien menciono obligadamente a la bonachona doña Licha que elaboraba todos los días atol de granillo o de tres cocimientos que “vendía de fiado” a los alumnos que nunca le pagaron. La barbería de “Peti”, Manuel Estrada, y la de don Guillermo Flores, que después heredó a su hijo René. Algunos quizá nos acordamos de Leshito, hombre así de pequeño, un duendecillo que transportaba en un mecapal ceñido a la frente, pesados tambos conteniendo leche y recordar a don Pedro Sierra, “el moro”, hombre gigante que también se dedicaba al acarreo de tambos de leche sobre su espalda; aún resuena en nuestros tímpanos el ritmo acompasado de sus caites despertándonos todas las mañanas…Únicamente había angostas calles y callejones de terracería, que como en ese entonces “llovía catorce meses al año”, eran verdadero batidero de lodo, a pesar que no había todavía transporte motorizado, quizá tres autos y una moto. Los andenes se construían de palos para detener la tierra o arena, aún era muy escaso y demasiado caro el cemento; únicamente había casas de adobe y de bajareque, pintadas con cal arriba y por zócalo el color gris del barro que sólo se encontraba en los paredones de San Julián. De teja muy pocas casas y una inmensidad de ranchos que utilizaban la hoja de caña y de milpa o el tule, ninguna de lámina. No existía el nailon y en su lugar se utilizaban los soyacales para protegerse de la lluvia. Muy escasa era la energía eléctrica, iluminaban las calles no más de treinta bombillos por algunas horas de la noche. En vez de estufas había fogones de leña sobre poyos de adobe, o se cocinaba en el suelo sobre tres piedras que sostenían las ollas, jarros y el comal. Cerca estaba la piedra de moler; en tinajas de barro fijadas en la cabeza las mujeres acarreaban el agua obtenida en Chamché o de los pozos de Panquisquim y Pantup, lugares donde de verdad espantaban. Casi toda la población indígena, un 93%, utilizaba caites elaborados con suela de llantas de carros y se los fijaban con hules, otro elevado porcentaje andaba descalzo.

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Una visita al camposanto

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—Buenas tardes, buen hombre —me dijo la anciana de cabellos grises. Noté en sus manos los huesos cubiertos de un pellejo lúcido y tenso. “Estará muerta” pensé en mis adentros, pero mientras averiguaba solamente asentí con la cabeza.

A Víctor Martínez, “Martínez”, como le decíamos, lo conocí en la etapa de nuestra infancia, tuvimos la oportunidad de estudiar en el mismo centro educativo, él cursaba un nivel superior al mío. Era de temperamento fuerte y bastante amigable, nos hicimos amigos en la adolescencia, cuando empezamos a compartir la compañía de unos buenos tragos. Con el tiempo nos frecuentamos más y compartíamos la manía de fumar el mismo color de cigarrillos. Platicábamos sobre la vida, en cada ocasión que lo necesitaba ahí estaba siempre al pendiente rescatándome de algún lugar donde yo no queríaTreintapermanecer.añosdespués que murieron, regresé al terruño que fue testigo fiel de nuestras mocedades, de las grandes farras que compartíamos y de aquel funesto día. Lo segundo que hice al llegar al pueblito (lo primero fue saludar a mi familia) que cada vez se me hacía más desconocido, fue visitar el camposanto. Aquel lugar, en las afueras del pueblo, mantenía intactos sus muros de mármol como la última vez que lo vi, caminé durante media hora para llegar. Era un medio día espléndido. Ingresando al sacramental espacio, noté los diversos nichos que resguardaban los cuerpos que alguna vez coexistieron en nuestro pueblo, sus lápidas mohosas y sórdidas daban la sensación de olvido y penumbra; había otros con flores frescas, se veía que aún no los olvidaban. En la entrada me encontré con una señora de avanzada edad; al verla se me heló el cuerpo y las piernas empezaron a tener más carga de lo debido, como si llevara plomo en ellas.

—¡Treinta años tuvieron que pasar para que regresaras!—El—¿Cómo—Murmuró.sabeeso?tiempoylaedad me lo permiten —Indicó. El sol estaba abrasador y el viento tenía sabor a lluvia, era febrero en el sopor del medio día.

Ese día mis amigos despertaron con la jovialidad que siempre les caracterizó. La tarde anterior había tenido la oportunidad de conversar con ellos sin imaginar que por la mañana despertaríamos con la noticia de un trágico deceso.

—¿Qué hace sola por estos rumbos? —Le pregunté. —Lo mismo que tú, busco respuestas, pero mis muertos son distintos —Suspiró con un sordo resentimiento.—Noexiste extensión más grande que mi herida, mi desventura y el dolor que llevo por la eternidad —Finalizó. En ese momento la mujer se levantó y perdiéndose entre los nichos más antiguos, desapareció. Era Flora Cabañas, antaño habían matado a sus hijos durante el conflicto armado, los enterraron en alguna fosa común del lugar; eso fue lo que me comentó la anciana Jaimina, cocinera de la casa, cuando regresé. —¡Por Dios Santo! ¡Flora Cabañas lleva más de cincuenta años de muerta! ¡Pobrecita, su alma sigue penando! Aquella tarde que visité el camposanto encontré la tumba de mis amigos después de treinta años de aquel doliente día. Ahí estábamos los tres de nuevo, ellos con la edad perpetua que el destino los condenó y yo treinta años mayor. Ahí estábamos los tres compartiendo la misma soledad y las mismas preguntas que jamás fueron contestadas, teníamos tantas cosas en común esa tarde de febrero, pero con la diferencia de que yo estaba vivo, o al menos eso creía.

—Continuó. —Desde hace diez años que ya no lo vi. Lo olvidaron y su alma desapareció lentamente. En ese momento le pregunté cómo había observado por tanto tiempo aquel suceso y me contestó que a él aún sus deudos no lo habían olvidado. Un hilo de sudor helado resbaló por mi columna vertebral provocándome escalofríos, no sabía si era por aquel hombre que se desvanecía al calor fresco del día o por enterarme cruelmente de que ni siquiera el alma de mi amigo quedaba en la memoria rota del universo.

—¿Quién era? —Un amigo muy especial. Murió hace treinta años. Indiqué con la mirada al suelo.

–¡Lo han olvidado tanto durante estos años que su alma ya no pena! —Me dijo el hombre desconocido. Fue en ese instante de asombro que levanté la mirada para observar su rosto y comprender lo que me decía.

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–Ya nadie venía a este panteón desde hace mucho tiempo —Me dijo.

—No le —Puescomprendo—.mira,elalma de tu amigo penó durante muchos años, quizás porque no entendía lo que le había sucedido. Yo lo vi deambular de un lugar a otro, saltando como niño entre los panteones—. Recordé, nuestra infancia, cuando brincábamos los cercos de los potreros para encontrar moras.

—Por muchos años anduvo buscando respuestas, daba vueltas por todo este lugar y regresaba nuevamente a la soledad de su sepulcro—. Dijo el anciano.Yocontinuaba atónito, con la frente sudada aquel medio día húmedo, escuchando esta narración sobrenatural.—Sinembargo

La noche que los velamos duró lo mismo que cuatrocientas estaciones de invierno. El pueblo estaba inerte, no había ruido alguno, era como si todos los habitantes del terruño hubieran pausado su respiración para no intervenir en la etérea quietud del viento. Con los amigos del barrio llegamos al lugar en

La mañana radiante se convirtió en sombría el día que informaron sobre su muerte. Muy difícil de sortear. Todos habíamos iniciado aquel lunes cualquiera; mi rutina era la misma: levantarme después de varios timbrazos de la alarma, una ducha refrescante y unos sorbos de café que la aún joven Jaimina tenía siempre en una olla de barro que dejaba en la lumbre. “¡Están muertos!” se leía en el mensaje que me llegaba al móvil a las ocho treinta de la mañana. Por supuesto que no entendí nada en ese momento, pero luego llegaron sus apodos “Martínez” y “el Chito”. Mi garganta se convirtió en un nudo de ligamentos rígidos interrumpiendo mis labores cotidianas. A los minutos, llegaron a todos los móviles, como acto de maldad e inhumanidad, las imágenes de nuestros amigos tendidos en el último escenario de sus vidas, mi estómago experimentó la sensación intrínseca de que nacían hongos y espinas venenosas en mis intestinos. Todos los amigos del pueblo iniciamos a comunicarnos para buscar respuestas, aquellas que ni treinta años después fueron respondidas. Con Lencho Marqués, Lenchito “Chito”, nos conocimos también en la infancia. A diferencia de Martínez, con Chito compartimos incontables momentos felices de nuestra niñez. Salíamos a los campos a cortar moras y en los riachuelos nos deteníamos para rebuscar jutes o cangrejos. Fuimos la última generación que, para pasar los mejores ratos de nuestra vida, no necesitábamos nada más que nuestras ganas de divertirnos. En todos los lugares del mundo existían docenas de juegos callejeros, tan simples como divertidos, para pasar el rato, hasta que nuestras madres nos llamaban desde las ventanas a la hora de la cena. En la adolescencia, Chito emigró a otro país y fueron pocas las ocasiones en que nos comunicamos. Fue en nuestra etapa adulta, quizás unos siete años anteriores a su muerte, que nos volvimos a encontrar. Estábamos varios amigos del barrio compartiendo una alegre fogata entre copas y vinos, cuando de pronto una camioneta gris llegó hasta nosotros, otro de los amigos de aquella velada dijo que nos tenía una sorpresa. Era Chito que regresaba, con la misma sonrisa que lo recordaba, pronunció mi nombre y nos dimos un gran abrazo. En aquella ocasión tuvimos la oportunidad de platicar sobre la vida y los amores hasta que nos sorprendió el alba. Sentado a la par de su sepulcro, treinta años después, recordaba con nostalgia aquella noche de la fogata cuando repentinamente se me acercó un señor de aproximadamente cincuenta años.

Sentía la espina dorsal arqueada e inflexible todo el rato que estuve sentado en el panteón de Chito. Con treinta años más que él, iba ajustando las sesenta primaveras de mi vida. Al levantarme emití un quejido a razón del crujir de mis huesos.

—Ya estás viejo, amigo—. Escuché en un sonido que perturbó el viento, el mismo que me alborotó las raíces grises que el otoño colocó en mis cabellos donde guardo la memoria triste de mis años mozos.

que velarían a Martínez, ahí nos encontramos todos, nos conocíamos de toda la vida y en esa ocasión padecíamos la misma angustia. El humo de olorosos cigarrillos se fusionaba con la niebla espesa de aquella madrugada. Yo me acerqué por un momento al ataúd de mi buen amigo Martínez, había un centenar de flores de diversos colores y aromas que al ser excesivas me provocaron un estornudo de arcoíris prismático. Recé por un momento con jaculatoria una plegaria recordando aquella amistad sincera y dando mis condolencias a sus deudos, me retiré. Luego, con los mismos amigos, ya que era compartida la amistad, nos dirigimos al lugar donde velaban a Chito. Ahí pernoctamos durante la madrugada fría acompañados del calor del aguardiente y de la pena compartida. No queríamos preguntas, no queríamos respuestas, no queríamos rumorar nada. Era más el dolor de la misma muerte que la duda de su causa. Con afilados y cansados párpados llegó la madrugada acompañando a nuestros amigos que habían saltado el muro de la muerte, hasta que nos maravilló el resplandor de la aurora y el despertar de las aves que se descolgaban de sus ramas. Ya era de mañana y debíamos dormir un poco para preparar el final de aquel momento difícil.

—¡Ya amigo!, y vos seguirás joven por la eternidad—. Contesté, dándole una palmada al sepulcro de Chito en señal de despedida. Me dirigí entonces al lugar donde descansaban los restos de mi amigo Martínez. Ahí seguían como hace treinta años, solitarios, fríos e inertes. Había flores marchitas en todo el rededor, se veían tristes como si supieran de la ausencia de su frescura en tantos años y las baldosas que cubrían el nicho estaban un tanto dañadas por el tiempo transcurrido. Eran treinta años. ¿Qué se puede hacer en treinta años? ¡Tantas cosas! ¡Tantos amores! Llegué lentamente al sepulcro, se me dificultó avanzar hacia él por culpa del sopor que ocasionaba aquel febrero. Tomé asiento en un viejo tronco que en vida fue un duraznal y encendí un cigarrillo, de los mismos que le gustaban a Martínez, lo fumé en su memoria. Mientras los minutos desfilaban en mi viejo Rolex y el humo en el espacio se volatilizaba, escuché a lo lejos un mariachi cantar: “Si vas al campo donde los muertos reposan ya, busca mi tumba, que ahí solita la encontrarás. Llévale flores, muchas gardenias y un rosal, que sean violetas y no me olvides nunca jamás…”

La noche que murieron Chito y Martínez, volvieron a compartir juntos, me contaron los últimos que los vieron. Quizá platicaron de tantas cosas y rieron a carcajadas de las penas que llevaban en el alma o de las alegrías que invadían su espíritu. A las veinte horas de ese día, aún estaban al derredor de una fogata compartiendo los últimos momentos de su noble existencia. Ya agotados en aquella noche de tertulia infinita, decidieron internarse en el bosque de la soledad en medio de la penumbra. El silencio que les precedió fue absoluto. En el cuello les respiraron los demonios y entonces, solo entonces el alma se desprendió del cuerpo y volaron alto a la eternidad.Todo esto recordaba en aquella visita al camposanto realizada treinta años después, ya era tarde y yo continuaba sentado frente al sepulcro de Martínez, susurrando al viento: ¿Qué había pasado? Sin embargo, como hace treinta años, no hubo respuesta.Antes que la noche me sorprendiera, escuché decir desde la profundidad de la tierra que era hora de marcharme y dejar en el recuerdo los mejores momentos compartidos. Decidí obedecer retirándome, llegué en febrero y parecía marcharme en mayo. Desde aquella ocasión han pasado muchos años, ya estoy más anciano y con los pensamientos en el olvido, pese a ello, llevo siempre a mis amigos plasmados, como tinta indeleble, en los recuerdos profundos de la memoria intangible.

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Tez morena Miguel Obdulio de Jesús López Medina

Eres tez morena cual india que bajo sus senos cobijas a tus hijos protegiéndolos del enemigo, mas dentro de ti lloran día a día por el dolor de la tragedia que malos retoños provocan no importándoles el clamor de los demás.

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De repente un mono travieso apareció emocionado brincando de mesa en mesa, hizo caer varias tazas de comida. La gritería de niños y las risas llenaban el ambiente; el mono muy tranquilo tomó un plato con una porción de pizza y se sentó como un humano, tranquilo comenzó a comer. La gritería y el bullicio de los niños, las carcajadas de los papás llenaban alegrando el ambiente. Nadie esperaba que un travieso mono ingresara al salón y causara tanto bullicio, para muchos fue lo mejor de la fiesta infantil. No hubo quién no riera… pero varias personas pidieron que sacaran al intruso. Allá lo llevaban cargado, degustando su porción de pizza.

Tez morena como la del aborigen negro que danza al ritmo de los tambores, a la entrada del crepúsculo, olvidándose de su diario sufrir.

Tez morena cual ama de casa haciendo milagros en los diferentes mercados de mi patria, estirando el presupuesto familiar. Tez morena e ingenua que aún en pleno siglo XXI pretenden engañar con espejitos baratos. Aunque sufrida y pobre, con tu tez morena yo te amo mi Guatemala. Un mono en la fiesta Gladis Sucedió un día sábado a eso de las tres de la tarde, estábamos celebrando el primer año de Santiago, comenzaban a llegar los papás con sus niños. En cuestión de treinta minutos el salón se encontraba lleno, la música infantil alegraba el ambiente, todo era bullicio de niños, unos principiaban a bailar; al mismo tiempo iban entrando las tazas de saq iik y los tamalitos de maíz, era una gran alegría, las porciones de pizza completaban el menú.

Inolvidable, alguien que no estaba invitado causó tanta algarabía y bulla en el balneario Chamché.

Tez morena cual obrero quemado bajo los rayos del sol, ganando el mísero sustento con sabor amargo de lágrimas y sudor.

Tez morena de aquel niño harapiento que deambula por las calles de la ciudad, inhalando pegamento sin que nadie se compadezca de él.

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Gracias por ofrecerme un nido tu tierno amor hecho canción yo no tengo corazón ando buscando olvido Payaso Carlos Humberto Santos Tercer Lugar, Juegos Florales El Rancho 2022

Fue una tarde de verano a la vieja carpa se asoma era una hermosa paloma venía de un pueblo lejano. Llegaba con el ala rota un mal amor truncó su vuelo como temible león en celo se moría de amor la gaviota. Aquella herida era muy honda tenía el corazón desecho sangraba a torrentes su pecho lloraba de dolor la alondra. Te ofrezco mi amor, mi abrigo sacar de tu alma el puñal que te causó tanto mal ¡Quédate para siempre conmigo!

Aquella cálida mañana resonaron las bocinas se alarmaron las vecinas al pasar la caravana. Era escandaloso el barullo singular aquel detalle salieron todos a la calle al escuchar el murmullo. Entre risas y contento redoblantes y tambores música de banda y con flores bailaba el perro y un jumento. Dando enormes pasos trajes de colores y zancos calzando zapatos blancos aparecieron los payasos. Venía el famoso Lechuguín atrás apareció Malaca con una cómica matraca el último era Pirrín. El mismo día por la noche fue la primera función con una buena actuación hicieron de ingenio derroche. En el remolque de enfrente yacía el payaso mayor Guillermo Villaseñor con un paño en la frente. Había nacido en las carpas de buenos chistes pionero domador, payaso y titiritero jugador de chivo y de cartas. Entre alegrías y gozos enseñó con el ejemplo pero al pasar corto tiempo murieron sus años mozos.

¡Yo no puedo darte amor! dijo en el centro de la pista despreció su corazón de artista fue su más profundo dolor. Si retoña un día mi flor y logro borrar su huella. iSi vuelve a brillar mi estrella! ¡Volveré un día por tu amor! Le quedó el alma en suspenso juró no volver a amar lanzó su corazón al mar se tragó de un sorbo el silencio.

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Agonizaba el viejo patriarca estaba sellada su suerte llegaba puntual la muerte viajaría al más allá su barca. El público fuerte aplaudía sin conocer el triste drama ignoraba que en una vieja cama el payaso mayor se moría. Actuaron bellas bailarinas de finas y torneadas piernas con sus sonrisas tiernas lloraban después tras bambalinas. Trabajaron los koalas después salieron a escena dos leones de larga melena tres halcones de blancas alas. Luego actuaron trapecistas quienes en perfecto vuelo surcaron aquel negro cielo silencio de dolor hubo en la pista. Comenzó despacio a agonizar sobre su pecho los abrojos el viejo payaso cerró sus ojos ¡LA FUNCIÓN DEBÍA CONTINUAR!

ENTRE EL DOLOR Y EL LLANTO LARGOS APLAUSOS Y ALEGRÍA TERMINÓ CON SU MUERTE LA AGONÍA SIGUIÓ EL CIRCO CON SU ENCANTO. FINALIZÓ LA CÓMICA FARSA NUNCA MÁS VOLVIÓ SU AMADA ¡RESONÓ LA ÚLTIMA CARCAJADA! CORAZÓN GITANO DE COMPARSA. ¡QUEDÓ SU AYER EN EL MISTERIO! SE LLEVÓ A LA TUMBA SU TRAGEDIA LLEGÓ AL FINAL LA COMEDIA ¡LO ESPERABA EL FRÍO CEMENTERIO! ¡CARGANDO UN CAJÓN BERMEJO! ¡PASÓ OTRA VEZ LA CARAVANA! ¡SIN REPIQUES DE CAMPANA! ¡ENTERRARON AL PAYASO VIEJO!

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fingir ser valiente fuerte por necesidad hacerle caso a la mente. Amo lo que viene de Dios el aroma de una rosa un abrazo con amor. Amo tu sonrisa hija mía y de mi esposo su hombría amo a mi familia refugio del alma amo a mis amigos en la fiesta y en la calma. Amo enamorar y que me enamoren los chocolates y las flores las canciones dedicadas y las caricias inesperadas. Amo el clima frío y lo verde de la naturaleza te amo amor mío y nuestra linda princesa las pruebas con esperanza hablar y que me escuchen los errores con enseñanza cantar y que me ignoren. Amo los versos inspirados el cuaderno donde escribo un poema dedicado viajar en un libro. Amo la desahogoliteraturadeun sentimiento quitarme la armadura en una carta, poema o cuento. Hoy regreso al camino estando a solas contigo tu olor en mis sentidos mi querido y viejo libro.

A solas contigo… Hania Dolaciñski Enriquez Revista Asunción 2022 33

MostrarlaslasniNoellaelNoesperarcreerhablaresperargustasinfrutoconviolenciaenloabsurdosinpaciencia.megustalacodiciadolordeunniñoayudaconmaliciaregalosincariño.megustanlasaparienciaslagentequeengañapreguntassinrespuestasrespuestasconmañas.midebilidad

Quiero que me conozcas como yo lo hice contigo te muestro en mis hojas lo que ha estado escondido. No me gusta la duda ante la verdad el llanto sin sentido el peligro de la vanidad y un corazón vacío. No me gusta la esperanza perdida un animal herido una fe dormida un sentimiento fingido. No me

Estimados coterráneos Reciban el cordial saludo de la Corporación Municipal que me honro en presidir, augurando paz y tranquilidad para todos los habitantes de esta Tierra del Durazno. Tactic de la Asunción, agosto de 2022 Julio Asig Alcalde Municipal

EMPRESAS W

Ese gesto amable hacia nuestros clientes cada día es una lección de vida que se ha hecho costumbre. Al pasar de generación en generación, podemos afirmar que se trata de una tradición. Nos visualizamos como una empresa sólida que aporta al desarrollo del municipio, generando empleo digno. Mantenemos en alto el estándar de calidad en productos y servicios, de acuerdo al legado de nuestros fundadores Waldemar y Cándida.

La misión es servir a los clientes amigos con amabilidad, precios justos y medida exacta, con base a la integridad, honestidad y don de servicio que se nos ha predicado desde el ejemplo.

Un gesto , una costumbre y una tradición

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