Asia Sur - Edición 165

Page 38

m is c el á n e a s

Por César Becerra

paz posible la

es

La madre de Anat Kehati, nacida en Israel, se trata con un médico palestino; Joshua Aleko es palestino, pero lleva un nombre judío en honor al mejor amigo de su abuelo; Adriana Abusada y Maurice Winter forman un matrimonio judío-palestino que se enamoró a sabiendas de sus orígenes… A raíz del conflicto en Gaza, tres historias nos demuestran que, más allá de las diferencias políticas y culturales, se puede anhelar lo mismo: el cese de la violencia.

«

No hay diferencia entre la sangre árabe y la palestina», ha dicho la madre de Naftali Frenkel, uno de los tres jóvenes israelíes asesinados supuestamente por Hamás, la organización palestina que gobierna Gaza. Este fue el punto cero que desató la reciente crisis bélica que ha matado a 2.104 palestinos y 72 israelíes, y ha dejado daños materiales por 7.800 millones de dólares. No es fácil explicar las razones del conflicto, pero hagamos un intento. En 1948 la ONU creó el Estado de Israel en tierras palestinas, lo cual ocasionó la reacción del mundo árabe al día siguiente de la proclamación. Desde entonces han ocurrido diversos conflictos armados, como la Guerra de los Seis Días (1963) o la Guerra de Yom Kipur (1973). Todos estos enfrentamientos dejaron como saldo miles de muertos, el éxodo de palestinos y un dominio territorial más extenso

36

Anat Kehati es judía y esposa del educador León Trahtemberg. Sus dos hijos mayores viven en Israel.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.