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///instantáneas - destinos
/// Por Javier Wong Q.
Lisboa
Secretos en la ciudad de las siete colinas Para conocer la capital portuguesa hay que subir y bajar laderas. Ubicada sobre lomas y dividida en dos por el río Tajo, la tierra de Pessoa y Saramago es un apacible lugar lleno de historia y muchos barrios. Cada uno con relatos y monumentos particulares. Un recorrido por lo más imponente de Lisboa, durante la primavera en flor de mayo.
Difusión
VISIONES Debido a los desniveles de terreno en la capital portuguesa, existen varios miradores alrededor de la ciudad. En cualquiera de las siete colinas podemos buscar lugares con panorámicas inigualables de la ciudad: luces nocturnas, el río Tajo desembocando en el Atlántico o el atardecer cayendo en la ciudad.
SONIDOS El fado, la música tradicional portuguesa más conocida en el mundo, se escucha por toda la ciudad. Son melodías y cantos que tratan de expresar los malos momentos de la vida. Esta música cuenta, incluso, con su propio museo en Lisboa, ubicado en el barrio de Alfama.
AROMAS Los barrios de Lisboa huelen a castañas asadas. Es común ver estos puestos ambulantes en las esquinas de la ciudad. Se forman entonces grandes nubarrones con ese olor riquísimo que impregnan la capital portuguesa.
SENSACIONES Lisboa mantiene aún los antiguos tranvías que se utilizaban en Lima en la década de los sesenta. Modernos, pero con pinta de haberse quedado suspendidos en el tiempo, conforman otro de los atractivos turísticos de la ciudad porque te permite recorrer la ciudad de una manera, digamos, vintage.
SABORES El oporto, un vino que data del siglo XVII y originario de Portugal, es un trago irrenunciable en Lisboa. En el Solar de Vino do Oporto, lugar situado en la zona conocida como Barrio Alto, se pueden probar las mejores botellas de esta popular bebida lusa.