MENSAJE DE LA EDITORA
En Memoria del Lcdo. José Antonio Cay Colón
4 de agosto de 1941 a 10 de abril de 2023
Esta edición la dedico a la memoria de mi tío el Lcdo. José Antonio Cay, quien fue el fanático número uno de la revista Corriente Verde. Esperaba la llegada de cada publicación ansioso. Aun en sus últimos días en el hospital, repartía la revista a todo el que entraba a su cuarto y con su debilitada voz les decía: “Esta es la mejor revista de Puerto Rico”. Entre sus múltiples obras y legados se destacan: ser Presidente de la Junta de Directores de Misión Industrial de Puerto Rico, -una organización ecuménica de base ambientalista que se destacó en la lucha en contra de la explotación minera y de la debacle que causó la contaminación de mercurio en Humacao y Las Piedras-, ser cofundador de la primera cooperativa de empleados de líneas aéreas de Puerto Rico, ser cofundador de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Caguas, dirigir la Alianza Comunitaria Faros, -una organización de base comunitaria de su querido barrio Río Cañas. Como abogado, su lucha se concentró en las relaciones obrero-patronales. El amor a su patria lo mantuvo en pie de lucha por “un nuevo país sostenible y sustentable”. Mi tío fue un padre para mí y un gran mentor.
DESCANSA EN PAZ MI AMADO TÍO.
Corriente Verde celebra quince años de publicación. Nuestros logros son también logros de nuestros colaboradores y colaboradoras, estas personas que a través de quince años han ofrecido de su tiempo para escribir el material editorial que ha permitido los galardones que se le han otorgado a la revista y que ha mantenido a más de 200,000 lectores y lectoras interesadas en leer nuestra publicación. Igualmente de nuestros patrocinadores que informan a nuestro público lector sobre productos y servicios que le facilitan prácticas de sostenibilidad.
Hace quince años nos reunimos mi hijo Julián, el fundador de este proyecto, y esta servidora con el arquitecto Dr. Fernando Abruña para presentarle el proyecto de esta revista y solicitarle que fuera nuestro asesor editorial. De aquí
surge una linda amistad y un gran respeto hacia los conocimientos que tiene Fernando sobre los temas ambientales, los que lo han llevado a ser reconocido como “El padre de la sostenibilidad en Puerto Rico”. Su estilo particular humorístico para plasmar las ideas en sus redacciones y conversaciones es único. Es ejemplo de la pasión y compromiso que debemos tener hacia el planeta Tierra y la humanidad.
Gracias a nuestro público lector por seguirnos durante estos quince años. Sin ustedes esta revista no sería posible.
Gracias al equipo Corriente Verde.
La naturaleza exige acción, protejamos al planeta.
Hasta la próxima
Alma Reyes
Celebramos NUESTRO QUINCEAÑERO
Estimado público lector:
Con esta edición de Corriente verde cumplimos quince años desde que comenzamos la publicación. Ha sido una travesía productiva e inspiradora, gracias al valioso material editorial de nuestros colaboradores y colaboradoras. Ustedes, nuestras lectoras y lectores, han hecho posible que Corriente verde sea una de las revistas ambientales con uno de los tiempos continuos de publicación más longevos en la historia de nuestra isla.
Hace quince años Alma Reyes, editora de la revista, se presentó en mis oficinas en el Viejo San Juan con el sueño de hacer realidad la visión de uno de sus hijos. Luego de una conversación de poco más de dos horas, ambos nos comprometimos a llevar a la realidad la publicación de una revista ambiental seria y objetiva que al presente ha recibido el respaldo de la comunidad ambiental y el reconocimiento de diversas organizaciones y agencias, incluyendo la Junta de Calidad Ambiental y la EPA (Environmental Protection Agency). Esta última nos confirió el prestigioso premio Environmental Quality Award en el 2013. No solo seguimos colaborando con Alma; hemos desarrollado una gran amistad que atesoramos y que ha fructificado en múltiples otras amistades que se han unido a este esfuerzo. Es también de orgullo que las personas y entidades patrocinadoras de la revista han sido consecuentes con su compromiso ambiental, lo que le añade legitimidad a la revista más allá de su contenido editorial.
Aunque nuestras pasadas ediciones tienen un hilo temático conductor del contenido de la revista, en esta ocasión, dejamos las puertas abiertas para que las personas colaboradoras utilizaran su creatividad y desarrollaran sus propios contenidos e ideas según sus intereses con el ambiente, la sostenibilidad y la resiliencia. Esto les resultará evidente en la variedad de temas que tocamos en esta edición y reflejo de los que hemos abordado en el pasado.
Cumplir quince años nos coloca en nuestra adolescencia, lo que significa que todavía quedan muchos años más de Corriente Verde por vivir.
Saludos sostenibles, Dr. Fernando Abruña, FAIA, Arquitecto Asesor Editorial
Revista Corriente Verde
AGRADECEMOS A NUESTROS COLABORADORES Y COLABORADORAS
Ada Torres Marla Pérez Lugo Rafael Méndez Tejeda Sandra Cruz-Pol Carlos E. Pacheco Irizarry Carolina Morales González Gerardo Cosme Núñez Jesús A. Garay Vilma Calderón Albith Colón Negrón Gladys M. González-Martínez Sally González Miranda Nataniel Fúster Melvin Irizarry Wanda Almodóvar Héctor Rivera José A. Colucci Ríos Mari A. Villariny Marrero María A. Juncos Gautier Astrid Díaz Kris Koch Dr. Fernando Abruña Brenda Reyes Tomassini Alexis Acevedo Myrna Comas Pagán Eddaliz Berríos Santiago Martha Rivera Rosa Carlos E. Colón Franceschi Abel Vale Nieves Camilla Feibelman Nilda Jiménez Marrero José Luis Alsina Nelson Álvarez Febles Gerardo Morell José J. Villamil Aida M. Caraballo Juan L. Torres-Pérez Noemí Peña Alvarado Miguel Figuerola Juan C. De Jesús Jorge Cruz Manuel Ray Wilfredo Méndez Pablo Collazo Cortés Alberto Lastra Power Mariel Taviana Acevedo Martha Bravo Colunga Carlos J. Arboleda Osorio Jorge L. Nina Espinosa Jorge Carbonell Antonio Josy Latorre Frances Santiago Hernández Nildamarie Díaz Hiraldo Vincent Pieri Alexis Molinares-Forestier Fernando Lloveras San Miguel Jorge Fernández Porto José Juan Terrasa Soler João Proença María M. Rivera Grau Onell González-Martínez Marielisa Ortiz Berrios Graham A. Castillo Pagán Julio M. Santiago Ríos Jorge Rivera Sonia López Tristani José Torres Mártir María Benedetti Jaqueline Negrón Flores Norman Ramos Jorge Juan Carlos Gallisá Marlon Cabrera Jaime Torres Torres Gloria Esther Vázquez González Naireisa Ginés González Diego A. Sorroche Juneilis Mulero Jammile Victorio Gabriel Andrés Rodríguez Fernández Paula Paoli Garrido Maribelle Marrero Vázquez Julia Santana David Aponte Anitta Matos Rocío López Luis Reynaldo Hernández Andrea Tempesta Eddie N. Laboy-Nieves Max Pérez Padró Evelyn Ortiz Avilés José Alicea Pou Víctor Román Elizabeth Padilla Carlos E. Diez Olga M. Ramos González Agustín A. Irizarry Rivera Ángel R. Zayas Duchesne Julia S. Mignucci Sánchez Edward Previdi Dávila Abei Noriega José Manuel Rivera Hans X. Figueroa Sweet Glorynel Ojeda Matos Marilyn Rosa William Carrión Juan A. González Moscoso Juan Carlos Bauzá Bayron Alida Ortiz Sotomayor Aurelio Mercado-Irizarry José Seguinot Barbosa Maritza Barreto Yasmín Detrés María Santos Corrada Pablo Méndez Lázaro Cecilio Ortiz García Nathalie Frankowski Cruz García Frankowski Tischa A. Muñoz-Erickson Edlyn García La Torre Ariel E. LugoOTROS COLABORADORES FUERON:
Carishely Rosado
José Rivera
Gianni Pablos
José Colom
María Córdoba
Wilson Castellanos
Melisa Acosta
Benjamín De Jesús
Juan Rosario
Alexis Massol González
Gerson Beauchamp Báez
Cristina Algaze Beato
La Sociedad de Astronomía de PR
George (Jorge) Gaskins Alcott
Carlos R. Rodríguez
Alyn Bermúdez
Rafael A. Caballero Torres
Amaury Malavé Sanabria
Norma I. Peña Rivera
Marie Montes
Peter J. Palos
Christian A. Crespo Cajigas Homar Torres Osvaldo Alomar Otero José A. Alicea Pou Wanda I. Cruz Vizcarrondo Marisol Vincenty Luyando Sergio Augusto Caporali Filho Jorge Rocafort Nirzka M. Labault Cabeza Ediltrudis M. Betancourt Rivera María Isabel Herrera-Montes Fabiola A. Trigo Rodríguez (Plenitud) Ernesto L. Díaz Eliezer Nieves-Rodríguez Craig G. Lilyestrom Maya Quiñones Zavala Sergio A. Colón López Grizelle González Arturo Massol Deyá Johnsy Carrión Cabrera Tamara Heartsill Scalley Fernando Silva Caraballo Nilda I. Luhring González Javier Rúa-Jovet Andrés Rúa González Lionel R. Orama Exclusa Jacqueline D. Torres Lissie A. Avilés Ríos María de Alma Concepción Andrea Camacho Calvimontes Jorge Crespo Avilés Carlos E. Severino Valdez Juliana R. Millán Torres Tomás Rivera Valeria Mejías Reyes Diego Morell MejíasCOLABORADORES Y COLABORADORAS DE ESTA EDICIÓN
Dr. Fernando Abruña, FAIA
Abruña & Musgrave, Architects
Founding and Past President US Green Building Council- Caribbean Chapter (787) 724-0987 abrumus@gmail.com
Rafael Méndez Tejeda, PhD.
Universidad de Puerto Rico en Carolina Laboratorio de Investigación en Ciencias Atmosféricas Miembro del Comité de Asesores y Expertos en Cambio Climático (CEACC) del gobierno de Puerto Rico. mendeztejeda@gmail.com
Jacqueline D. Torres, MAES
Directora Aprendeverde/Spectrum Eco Es Educadora Ambiental.
Nelson Álvarez Febles
Especialista en agricultura ecológica, agro biodiversidad y sustentabilidad. Autor de los libros El huerto casero: manual de agricultura orgánica, y La Tierra Viva: manual de agricultura ecológica alvareznelson@hotmail.com
Edward Previdi
Es Ingeniero electricista licenciado, presidente de EP Energy, compañía de integración e instalación de energía renovable. Pasado presidente de la Asociación de Contratistas y Consultores de Energía Renovable (ACONER) epenergypr@gmail.com
Javier Rúa-Jovet
Es abogado y ha ocupado múltiples puestos en el gobierno del Estado Libre Asociado, entre éstos, Oficial Jurídico del Tribunal de Apelaciones (1998-2001), Asesor Legal de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRTPR) (1998-2001), Subsecretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (2006-2008), Presidente de la Junta de Calidad Ambiental (2008) y, más recientemente, Presidente de la JRTPR (2013-2016), cargo al que fue confirmado con apoyo tripartita en el Senado de Puerto Rico. En su práctica privada, ha enfocado en temas regulatorios y de política pública sobre energía renovable.
Arturo A. Massol-Deyá
Es de la zona montañosa de Puerto Rico en la municipalidad de Adjuntas, donde fundaron sus padres en el 1980 la organización de autogestión comunitaria Casa Pueblo. Massol-Deyá creció en este proyecto y preside ahora su Junta de Directores desde el 2007. Este proyecto de autogestión comunitaria fue responsable de proteger la zona central y sus críticas cuencas hidrográficas, primero de una minería cielo abierto y luego de un gigantesco gasoducto. En su lugar, nuevas unidades forestales, -El Bosque del Pueblo y El Bosque La Olimpia, manejados por la misma iniciativa comunitaria-, cambiaron la política forestal de la Isla. Egresado del sistema de escuelas públicas puertorriqueñas (1986) y de la Universidad de Puerto Rico (1990), obtuvo su grado doctoral en 1994 del laboratorio de James Tiedje, director del Center for Microbial Ecology de Michigan State University. Desde entonces, forma parte de la facultad del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, donde estableció el Tropical Microbial Ecology Lab. Tras el paso del huracán María, el Dr. Massol-Deyá junto a Casa Pueblo han liderado una respuesta de ayuda comunitaria que pretende cambiar el paisaje energético del país, de uno dependiente de combustibles fósiles a uno basado en fuentes de energía renovable.
La Dra. Cruz-Pol
Fue catedrática en la UPR-Mayagüez desde 1991 hasta 2018. Actualmente es Directora de Programa en la Fundación Nacional de las Ciencias de EEUU. Obtuvo su doctorado en ingeniería eléctrica, estudiando gases atmosféricos con satélites. Luego de numerosas conferencias y artículos sobre percepción remota y sobre el cambio climático y sus soluciones, fundó la iniciativa Campus Verde en 2007 para concienciar sobre cómo vivir en armonía con el planeta. Desarrolló un curso en línea sobre sostenibilidad a través de UPRM DECEP. Ha escrito varios libros sobre estos temas, incluyendo EcoVida y CuerpoEco. Recibió el Premio de la Facultad de Investigación de la NASA en 2001. Fue integrante del Comité de RF de las Academia Nacional de Ciencias desde 2010 y de la Delegación de los Estados Unidos para Radiocomunicaciones en la ONU.
María Santos Corrada, PhD.
Escuela Graduada de Administración de Empresas Universidad de Puerto Rico, Río Piedras maria.santos19@upr.edu
Efraín O’Neill-Carrillo, Ph.D., P.E.
Professor, Electrical & Computer Engineering Department. Director, Power Quality & Energy Studies Laboratory. University of Puerto Rico-Mayaguez
Hans X. Figueroa Sweet, PE, BCEE, ENV SP
Hans X. Figueroa Sweet es ingeniero licenciado y cuenta con la credencial de Envision Sustainability Professional, y es Board Certified Environmental Engineer. Actualmente labora como líder de la disciplina de Recursos de Agua en la firma de ingeniería CSA Architects and Engineers, LLP.
Jorge Crespo Avilés, PE
Jorge Crespo Avilés es ingeniero licenciado, retirado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y fue director de Operaciones de Aguadilla (4 años) y Mayaguez (8 años). Trabajó 2 años con FEMA. Actualmente labora como Gerente de Proyectos en la firma de ingeniería CSA Architects and Engineers, LLP.
Christian A. Crespo Cajigas
Christian A. Crespo Cajigas es graduado de ingeniería mecánica y ha trabajado en varios proyectos de apoyo a operaciones en la Región Oeste de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados. Actualmente labora como Gerente de Proyectos en la firma de ingeniería CSA Architects and Engineers, LLP.
Juan Carlos Gallisá Becerra ARQUITECTO Y AGRICULTOR URBANO
Nace en San Juan de Puerto Rico, posee Maestría en Arquitectura, Certificado en Reglamentos y Permisos Ambientales de la Universidad de Puerto Rico y acreditación por el USGB en su sistema LEED-AP.
Ha tenido práctica profesional de la arquitectura y el urbanismo en varias firmas privadas, así como en el gobierno. Como profesor universitario ha dictado cursos de Fundamentos de Diseño Ambiental y Medio Ambiente Construido, Comunidades Verdes, Agricultura Urbana y Agricultura Integrada a los Edificios.
Ha obtenido premios de excelencia en proyectos arquitectónicos, urbanos y recientemente en sus dos publicaciones sobre agricultura urbana.
Andrés Rúa-González
Director ejecutivo y Director de operaciones de Puerto Rico Hardwoods, ha desempeñado un papel decisivo en la promoción de prácticas forestales responsables en toda la isla. Ha organizado simposios y foros de discusión para educar a otros sobre los beneficios ambientales, económicos y culturales de la silvicultura sostenible. Su reciente documental, “Puerto Rico Tiene Madera”, muestra su pasión por la industria maderera y el manejo de los recursos forestales en Puerto Rico.
Nilda I. Luhring González, Ph.D.
Posee una maestría en Salud Ambiental de la UPR- Recinto de Ciencias Médicas y un doctorado (PhD.) en Ciencias Ambientales de la UPR- Río Piedras. Fue becada por la National Science Foundation a través del Programa IGERT. Especializada en temas de análisis socio ecológicos, desarrollo sostenible, cuencas hidrográficas, justicia ambiental, cambio climático, percepción remota, análisis espacial.
Hna. Lissette “Lissie” A. Avilés-Ríos, op Bióloga marina de profesión y religiosa por vocación. Hace 27 años pertenece a la Congregación de las Hermanas Dominicas de la Santa Cruz. Posee una maestría en teología pastoral y es Delegada del Arzobispo en Asuntos de Pastoral Ecológica. Conduce el programa de radio Cuidando la Creación.
María del Alma Concepción Rodríguez
Estudiante doctoral Universidad Politécnica de Puerto Rico macrphd@gmail.com
Prof. Wanda Almodóvar Catedrática
Departamento Ciencias Agroambientales
Colegio de Ciencias Agrícolas
Andrea Camacho Calvimontes
Ingeniería Ambiental (Universidad Politécnica de Puerto Rico), Maestría en Gerencia Ambiental (Universidad Politécnica de Puerto Rico), Maestría en Gerencia de Construcción (Universidad Politécnica de Puerto Rico), Fundador y CEO de St. Benito LLC, una empresa líder en Ingeniería Ecológica y Ambiental, especializada en la gestión y valorización de residuos sólidos, así como en suelos y agua. Reconocida internacionalmente por ofrecer charlas sobre la importancia del suelo, el agua y la gestión sostenible de residuos sólidos en foros internacionales y locales.
Valeria Mejías Reyes
Supervisora de redes sociales Corriente Verde
Graduada de Haines City Senior High School 2023
Estudiante Universitaria
Diego Morell Mejias
Estudiante Victory Charter School Grado 11
Asesor
Director de Operaciones
Jorge L.
Directora de Eventos
Yésica Mejías Reyes contactanos@corrienteverde.com
Directora de Expo Tour
Natasha Ayala Nazario contactanos@corrienteverde.com
Supervisora de Redes Sociales
Valeria Mejías contactanos@corrienteverde.com
Director de Arte y Diseño
Luis Fernando Díaz / 787-602-4819
Redacción
Dra. Elsa Arroyo Vázquez Hugo Miranda
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Julian Mejías Reyes
Nelson Mejías Reyes contactanos@corrienteverde.com
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Por: Juan Carlos Gallisá Becerra
Vivimos en una época donde la población del mundo sigue aumentando, nuestras ciudades necesitan crecer para acoger más habitantes y la disponibilidad de terrenos con potencial agrícola en nuestro planeta sigue disminuyendo mayormente a causa del cambio climático. La agricultura industrializada y globalizada continúa creciendo con empresas multinacionales que buscan maximizar ganancias capitales con métodos de cultivo perjudiciales al medioambiente y al ser humano.
Los datos anteriores no vislumbran un futuro prometedor para nuestra seguridad alimentaria mundial, y Puerto Rico, por si todavía alguien no se ha enterado, es una isla que importa más del 85% de los alimentos que consume, lo cual nos hace muy vulnerables al problema de seguridad alimentaria. Se necesitan cambios drásticos en la forma de producir nuestros alimentos a nivel mundial. Algunas de las estrategias que discuten las personas expertas en el tema de sostenibilidad alimentaria son las siguientes:
w Más agricultura ecológicaReducir la producción agrícola industrial con uso de agroquímicos y aumentar las producciones de alimentos con métodos agroecológicos.
w Más soberanía alimentariaReducir la producción global de las multinacionales agrícolas y aumentar las producciones de pequeños y medianos agroempresarios locales.
w Mejores tecnologías agrícolasIntensificar la producción agrícola con tecnologías que requieran un menor consumo de suelo, agua y otros recursos (siembras verticales, hidropónicas e incorporación de alta tecnología en cultivos).
w Más agricultura urbanaAumentar las producciones agrícolas en las ciudades.
Posiblemente todas estas estrategias serán necesarias en un futuro cercano, pero preferimos en este artículo enfocarnos en aumentar la producción agrícola en la ciudad por los múltiples beneficios que tiene esta estrategia para la seguridad alimentaria, el medioambiente, la ciudad y el ser humano. Algunos de estos beneficios son:
w Optimización del sistema agroalimentario- Mientras más acercamos la producción al consumo menos alimentos se pierden. Actualmente a nivel mundial se pierde aproximadamente una tercera
parte de los alimentos que se producen. Antes de pensar en aumentar la producción agrícola para el futuro, debemos primero pensar en optimizar el sistema agroalimentario que tenemos.
w Mejora del medioambiente- Con más producción agrícola en la ciudad serían menos los terrenos agrícolas que suplanten terrenos ecológicos y recursos naturales de alto valor. Mientras que, con más agricultura en la ciudad, se
aumentaría la infraestructura verde que aporta a una mayor biodiversidad, mayor producción de oxígeno, mayor filtración y descontaminación de la atmósfera y mayor capacidad de reducir las temperaturas en la ciudad.
w Mejora de la interacción social entre vecinos y vecinas- Los huertos caseros y sobre todo los huertos comunitarios permiten una mayor interacción entre las
personas vecinas que comparten labores en los huertos, intercambian productos agrícolas y estrechan lazos de solidaridad con otras causas sociales.
w Aportación a un desarrollo económico local- Desde la persona empresaria con fincas agrícolas urbanas hasta pequeño y mediano empresariado que produce, procesa, distribuye o mercadea alimentos en la ciudad, todos pueden beneficiarse
económicamente. Si bien es cierto que muy poca gente se haga rica con la agricultura urbana, también es cierto que muy poca gente pasaría hambre teniendo una agricultura urbana desarrollada.
w Mejora de la salud públicaLa producción de alimentos en la ciudad con métodos agroecológicos y libres de
agroquímicos, produce alimentos más saludables para el ser humano. La visibilidad de los procesos agrícolas, así como la integración de la ciudadanía con los cultivos, crean una mayor conciencia de una alimentación sana y saludable.
w Desarrollo de mayor resiliencia alimentaria- La producción local reduce la dependencia del exterior y nuestra vulnerabilidad a eventos del exterior que no controlamos. Ante eventos climáticos extremos los cultivos en la ciudad pueden estar más protegidos que los cultivos completamente expuestos en la ruralía.
w Oportunidad para trabajar las infraestructuras de la ciudad más interrelacionadamenteLa agricultura en la ciudad tiene el potencial de producir mayores beneficios cuando se interrelaciona positivamente con la infraestructura del agua, de la energía y del manejo de residuos.
Si se puede producir un 30% de lo que se consume en la ciudad, ¿porque no hacerlo? Actualmente a nivel mundial se produce un 8% de los alimentos en las ciudades. Durante el periodo especial, la ciudad de la Habana Cuba produjo un 60% de los alimentos que se consumían en la ciudad. Si la producción agrícola actual de Puerto Rico llega apenas a un 15%, ¿por qué no duplicarla con programas de agricultura urbana y sistemas agroalimentarios?
Como muchos de los problemas complejos del desarrollo y del medioambiente, las soluciones también son complejas y variadas. Por tanto, debemos planificar e implementar sistemas agroalimentarios que funcionen
para los países. En Puerto Rico se necesitarían políticas públicas que impulsaran programas y proyectos agrícolas de varios tipos y a varias escalas. Esto se puede lograr mediante iniciativas tanto gubernamentales como comunitarias sin descartar las iniciativas individuales de los ciudadanos y cuidadanas que, aunque pueden tener poco impacto si se miran de forma individual, su impacto puede ser enorme si se logran realizar miles de estas acciones individuales en un gran colectivo.
Para estas pequeñas acciones individuales o comunitarias es importante conocer unos fundamentos básicos para la siembra de cultivos agrícolas en la ciudad. Y es que sembrar en la ciudad y sembrar en el campo no es lo mismo. Campo y ciudad tienen múltiples características diferentes que condicionan la forma en que se siembran y desarrollan los cultivos agrícolas. Algunas de estas características diferentes son las siguientes.
w Clima- El clima en el campo es más homogéneo, en la ciudad existen múltiples microclimas con condiciones diferentes causadas por edificios y otros elementos en la ciudad que varían la captación del sol y la temperatura, condicionando el desarrollo de los cultivos.
w Suelo- El suelo natural en el campo por lo regular posee unas buenas capas superficiales de materia orgánica y minerales. En la ciudad los suelos son pobres, impactados por el desarrollo urbano con cortes, rellenos, compactaciones y hasta con basura o desechos urbanos.
w Agua- El agua para cultivos rurales puede provenir de canales de riego u otras fuentes de agua cruda. En la ciudad
el agua más disponible es un agua tratada con químicos para potabilizarla. Para un mejor desarrollo de cultivos en la ciudad, deberíamos utilizar agua de lluvia cosechada de los techos.
w Fertilización- En las fincas integradas hay mayor disponibilidad de fertilizantes orgánicos como el estiércol de animales de granja. En la ciudad hay que buscar otras maneras de trabajar con residuos orgánicos que sirvan de fertilizantes.
w Manejo de plagas- Si bien en la ciudad puede haber menos insectos dañinos a los cultivos, también pueden existir menos insectos benéficos que en el campo. Por tanto, el manejo de plagas con métodos ecológicos puede ser diferente.
w Biodiversidad- En el campo trabajas con la biodiversidad existente y la que creas en los cultivos. En la ciudad por lo general existe menos biodiversidad, por tanto, debes crear una que trabaje para los huertos urbanos.
Debemos aprender más de cómo cultivar en la ciudad para tener una mayor producción de alimentos al alcance inmediato y para que nuestras ciudades funcionen mucho mejor con todos los beneficios que pueden resultar de la incorporación de la agricultura en la ciudad. Eugenio María de Hostos decía que “La agricultura es la espina dorsal de un pueblo”, pensamiento que comparto por completo. Por tanto, la espina dorsal no puede estar en otros continentes o países, tampoco debería estar toda en el campo, a las afueras de donde habitamos. Una buena parte de la agricultura debería estar y ser parte de nosotros en el desarrollo de nuestras ciudades.
Dejemos una buena herencia
Por Valeria MejíasComo nieta de la fundadora de Corriente Verde y como heredera del planeta Tierra, con el pasar del tiempo me he dado cuenta de lo importante que es la educación ambiental a temprana edad. La falta de buenos currículos de educación ambiental en las escuelas limita nuestros conocimientos sobre el tema y nos mantiene ajenos a la seriedad del problema. No es hasta que llegamos a la adolescencia que se incluye un poco más de educación ambiental en las escuelas, aunque limitada. A ese ritmo, el futuro de la próxima generación estará en riesgo ya que los problemas solamente aumentarán con el pasar del tiempo si no ponemos de nuestra parte para que la situación mejore.
Al paso que va la situación del ambiente, se podría decir que la futura generación la pasaría bastante mal. Entre otras, tendrá dificultades con los desastres naturales, su intensidad y la frecuencia con la que ocurren. El calentamiento global aumentará, habrá más calor y sequías y menos vegetación, lo que causará problemas respiratorios. Además de lo mencionado, hay una gran
contaminación marina debido a las cantidades de basura que la humanidad deja en los cuerpos de agua. Se ha hecho una predicción de que para el 2050 el agua será más escasa y que habrá al menos un 40% de la población mundial que pasará por estrés hídrico. Dos de los problemas más graves que tendrá la futura generación en caso de no actuar con inteligencia sería la pérdida del agua y el calentamiento global, ambos, problemas que causarán a su vez escasez de alimentos y de viviendas seguras.
Se acerca el tiempo de la futura generación y eso es algo que honestamente me asusta por el hecho de que siento que mis hijos e hijas son quienes tendrán que sufrir por las comodidades que sus padres y madres, abuelos y abuelas han tenido. ¿Qué es lo que quedará del ambiente para ellos y ellas? ¿Realmente pasará lo que dice la comunidad científica o, por el contrario, tendrá la próxima generación un mejor ambiente que el que tenemos actualmente? Al paso que vamos, esto deja de ser una interrogante y se convierte en una realidad: nuestros hijos e hijas tendrían escasez de agua, de
comida, de vegetación y no tendrán un aire saludable. Los padres y madres hoy día no deberían estar pensando en qué bienes económicos le dejarán a su descendencia porque vale mucho más dejarles la herencia de un planeta saludable que sea su hogar, como lo fue de ellos y ellas. Con el pasar del tiempo baja la probabilidad de poder dejarles un buen hogar a nuestros hijos e hijas, pero hagamos el intento de hacerlo.
Para poder ayudar a la próxima generación deberíamos enfocarnos en educación ambiental temprana, reciclar más, no botar basura en los cuerpos de mar, usar empaques biodegradables y evitar usar productos que afecten el planeta. Como joven adulta, le recomiendo al resto de la juventud que cuide el planeta Tierra para que su descendencia pueda disfrutar de él al máximo. De nada vale heredarle cosas materiales o propiedades que no podrá disfrutar si nuestro planeta no es saludable. Cambiemos la presente actitud por una actitud proactiva ya que el tiempo no está a nuestro favor para poder dejarles a nuestros hijos e hijas un planeta sano.
POLÍTICA ENERGÉTICO-AMBIENTAL DE PUERTO RICO
I. Introducción
La visión de los forjadores de nuestra Constitución1 de elevar al mayor rango legal nacional el manejo racional de los impactos ambientales asociados al crecimiento económico, fue producto de vigoroso debate.2 Son inquietudes que hoy se describen como pertinentes al desarrollo sostenible3 o ‘sustentable’, aquel desarrollo que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. Es un llamado a la equidad intergeneracional: el deber moral de legarle a futuras generaciones un país -y más importante aún, un planeta- en igual o mejor estado que el que recibimos.
Trascender la generación de electricidad vía fuentes fósiles es el foco de este escrito. Al menos desde los años 70, áreas como GuayanillaPeñuelas ya experimentaban impactos nocivos sustanciales causados por estas actividades, como emisiones de bióxido de
azufre (principal causante de la lluvia ácida, pues en la atmósfera se transforma en ácido sulfúrico). Y el área de Cataño-BayamónGuaynabo sufría de problemas con material particulado suspendido, todos causantes de afecciones respiratorias. También el país experimentaba graves derrames de petróleo en nuestras costas.4
El cambio climático antropogénico, es, desde hace buen tiempo, un hecho científicamente incontrovertible.5 Es innecesario abundar sobre su patente realidad ante los desastres climáticos constantes, ya cotidianos, que experimentamos. El fenómeno está directamente asociado al dióxido de carbono (CO2) atmosférico, aunque también al gas metano (CH4) y al óxido nitroso (N2O). El calentamiento global es efecto del aumento atmosférico de gases de invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) emitidos por la quema de combustibles fósiles por parte de las industrias, por la generación eléctrica y por la transportación a base de combustión interna.
Javier Rúa-JovetEstos GHG, los cuales atrapan la radiación solar dentro del planeta, han incrementado consistentemente desde el inicio de la Revolución Industrial, al punto de la potencial irreversibilidad de sus impactos nocivos. La meta que imponen los datos es llevar a cero estas emisiones antes del 2050 para intentar evitar sobrepasar 1.5 grados centígrados (°C) de temperatura global promedio respecto a la época preindustrial.6 Sin embargo, no estamos bien encaminados.7
Si bien el aporte de Puerto Rico al problema global de GHG (0.01%) es insustancial,8 las consecuencias del cambio climático en la isla son gravísimas: nuevos riesgos y daños a la salud humana, aumentos en incendios forestales, periodos extendidos de sequía e impactos en agricultura, blanqueamiento de corales, pérdida general de biodiversidad en flora y fauna, mayor sedimentación de embalses, entre múltiples otros efectos directos e indirectos.9 Se estima que del 2050 al 2100, el aumento promedio en el nivel del mar asociado al derretimiento glaciar
1 “Será política pública del Estado Libre Asociado la más eficaz conservación de sus recursos naturales, así como el mayor desarrollo y aprovechamiento de los mismos para el beneficio general de la comunidad […].” Artículo VI, Sección 19, Const. del ELA.
Ver Tomo III Diario de Sesiones de la Convención Constituyente (24 de enero de 1952) Equity Pub. Corp., New Hampshire (1962); Tomo IV págs. 2615-2624.
2 Carlos R. Ríos Gautier, en Santiago Polanco Abreu: Compromiso y Verticalidad en su lucha por Puerto Rico, Héctor Luis Acevedo, editor, Universidad Interamericana de Puerto Rico-Ediciones Puerto, San Juan.
3 Ley Sobre Política Pública de Desarrollo Sostenible de Puerto Rico, Ley Núm. 267 de 10 de septiembre de 2004. Ver además, A. Naess, The Deep Ecological Movement: some Philosophical Aspects, 8 Phil. Inquiry 10, 12-21 (1986).
4 Pedro A. Gelabert, Puerto Rico’s Oil Spill Relationship with Environmental Law, https://gulfseagrant.org/wp-content/uploads/2017/09/Gelabert_Relationship-of-Environmental-Law-and-OilsSpills.pdf
5 Ver, IPCC, Sixth Assessment Report, (2022),https://www.ipcc.ch/assessment-report/ar6/ ; https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_Full_Report.pdf
6 Song, Zhang, Ramanathan, Leung Trends in surface equivalent potential temperature: A more comprehensive metric for global warming and weather extremes (2022), Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), https://www.pnas.org/doi/abs/10.1073/pnas.2117832119
7 Ver, United Nations Development Program, BALANCE DE LA CONFERENCIA DE DURBAN: Revisión de los principales resultados y el camino a seguir, (2012), https://www.undp.org/ sites/g/files/zskgke326/files/publications/es/UNDP_DURBAN_SP_22_5.pdf
8 European Commission, EDGAR - Emissions Database for Global Atmospheric Research (2020), https://edgar.jrc.ec.europa.eu/report_2020
9 Ver, Puerto Rico Climate Change Council, Working Group 3 Report Climate Change and Puerto Rico’s Society and Economy, Kasey Jacobs, Ernesto L. Diaz, editors, http://pr-ccc.org/ download/PR%20State%20of%20the%20Climate-WG3.pdf; FOURTH NATIONAL CLIMATE ASSESSMENT CHAPTER 20: U.S. CARIBBEAN, Ernesto L. Diaz, et al., (2018), https://nca2018. globalchange.gov/chapter/20/
podría acercarse a los 4 pies, lo que afectaría gravemente nuestra infraestructura costanera y causaría intrusión salina en humedales, estuarios y acuíferos, esto último dañando vitales abastos de agua potable. Otro impacto evidente es en la red eléctrica misma: el azote de huracanes mortíferos y costosísimos como María.10 Estos ciclones serán cada vez más frecuentes y potentes, ante las progresivamente elevadas temperaturas oceánicas que proveen su energía, sumado a los riesgos costeros en constante incremento por aumentos en el nivel del mar.11
Aunque la huella puertorriqueña en el cambio climático sea mínima, nuestra responsabilidad moral por ayudar a resolverlo es total: se nos plantea una amenaza realmente existencial.12 En fin, solo mediante el ejemplo en acción lograremos que
las grandes potencias industriales, las directamente causantes, transformen sus comportamientos y patrones energético-ambientales. Solo así podremos cambiar el actual rumbo de nuestra civilización, y evitar la autodestrucción.
Todas estas problemáticas tienen solución. Hoy tenemos las tecnologías para detener la contaminación del aire y el calentamiento global: fundamentalmente energía renovable con almacenamiento. Según un estudio reciente de la Universidad de Stanford, reemplazar toda la energía con renovables en los 145 países que emiten el 99.7% del CO2 global cuesta aproximadamente $62 mil millones, y como los ahorros anuales en costos de energía son $11 mil millones, el tiempo de retorno de inversión es menos de seis años.13
II. Del “éxito” a la crisis
El aumento de la demanda por energía eléctrica impuso la necesidad de una nueva entidad pública con gran libertad, flexibilidad y capacidad financiera. Por ello, la Autoridad de las Fuentes Fluviales (AFF), futura Autoridad de Energía Eléctrica, (AEE), se establece como monopolio eléctrico estatal verticalmente integrado, conforme a la Ley Número 83, del 2 de mayo de 1941.14 El mandato legislativo fue servicio eléctrico universal y completa electrificación rural, a cambio del disfrute del derecho exclusivo para la generación, distribución y transmisión al detal de electricidad.
En 1956, Puerto Rico comienza su fuerte apuesta al petróleo ante el
(Continúa en la pág. 20)
10 Id.; Véase además, NOAA National Centers for Environmental Information (NCEI), U.S. Billion-Dollar Weather and Climate Disasters (2017), https://www.ncdc.noaa.gov/billions
11 Ver, Song, Zhang, et al., supra
12 Ver, COUNTRIES AT RISK OF DISAPPEARING DUE TO CLIMATE CHANGE, https://www.activesustainability.com/climate-change/countries-risk-disappearing-climate-change/?_ adin=02021864894
13 Mark Z. Jacobson, Anna-Katharina von Krauland, Stephen J. Coughlin, Emily Dukas, Alexander J. H. Nelson, Frances C. Palmer, Kylie R. Rasmussen, Low-cost solutions to global warming, air pollution, and energy insecurity for 145 countries, Energy Environ. Sci., 2022, Royal Society of Chemistry, Stanford Libraries, http://web.stanford.edu/group/efmh/jacobson/Articles/ I/145Country/22-145Countries.pdf
14 Ley de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, Ley Núm. 83 de 2 de mayo de 1941, según enmendada, 22 LPRA §196, https://bvirtualogp.pr.gov/ogp/Bvirtual/leyesreferencia/ PDF/Energ%C3%ADa/83-1941/83-1941.pdf
bajo precio del crudo en aquellos años y su promesa económica, e inicia la construcción de la petroquímica de la Commonwealth Oil and Refining Company, Inc. (CORCO), en Peñuelas.15 También en el sur de la isla se establecen las plantas fósiles más grandes del sistema eléctrico: Costa Sur (1958) y Aguirre (1973).16 En ese sentido, si bien AEE esperanzadoramente inició generando energía vía fuentes fluviales limpias y renovables (hidroeléctricas), posteriormente “optó por la generación termoeléctrica a base de derivados del petróleo venezolano dado su reducido costo (aproximadamente dos dólares el barril para los años 1950) y proximidad a nuestras costas”.17 En 1981 Puerto Rico logró la electrificación universal. Sin embargo, este éxito también cimentó la fuerte posición de la AEE como “el dictador de la política pública de Puerto Rico […]” en materia energética.18
Con el embargo de la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo comienza a notarse la vulnerabilidad del paradigma de desarrollo a base de expectativas de petróleo barato. Ante la necesidad de mejores políticas energéticas, mediante la Ley 128 de 29 de junio de 1977 se crea en Puerto Rico una ‘Oficina de Energía’, hoy Programa de Política Pública Energética, la cual ha servido de conducto local para algunos programas federales
positivos.19 Pero movida de sitio en sitio desde su nacimiento, -La Fortaleza, DACO, DRNA, y dos veces al DDEC (tras un corto, pero efectivo interregno como agencia independiente)-, esta oficina nunca logró neutralizar el poder dictatorial de la AEE en cuanto a política energética, incluyendo las apuestas dogmáticas a las fuentes fósiles.
III. Hacia la modernización de las Políticas Públicas Creación del Regulador Independiente En 2014 se aprueba la Ley 57.20 En primer lugar, la ley creó la Comisión de Energía de Puerto Rico, entidad con amplios poderes investigativos, cuasi legislativos y cuasi judiciales, para fiscalizar y regular a la AEE, e impulsar la ejecución de la política pública eléctrica del país. Fue la primera vez, desde su creación en 1941, que la AEE dejaría de ser un ente autorregulado.
Un rasgo clave del nuevo ente regulador (hoy conocido como el Negociado de Energía o NEPR) es que este, y no la AEE, dirige los procesos de implantar las políticas de reducción de dependencia del petróleo vía las fuentes renovables, promueve mayor competencia en el sector eléctrico, entre múltiples otros poderes, incluyendo plena autoridad tarifaria.21
Aprobación de la Ley 17 de 2019 La destrucción causada por el huracán María forjó un nuevo
consenso energético en el país: el modelo de generación fósil centralizada, de líneas de transmisión extensas y vulnerables, no viable en nuestra geografía montañosa, isleña y sujeta a eventos climáticos cada vez más extremos. María transportó a los puertorriqueños a una dura realidad de combustibles escasos y costosos, de aire irrespirable, de oscuridad. Y miles de vidas se perdieron por falta de energía básica.22
Ese consenso se convirtió en legislación, gracias al liderazgo y ánimo de colaboración multipartidista y multisectorial del entonces vicepresidente del Senado, Seilhamer, y del anterior presidente senatorial y en ese momento líder de la minoría, el Senador Bhatia. La Ley 17 es uno de los estatutos de su tipo más avanzados a nivel hemisférico, e incluso global, particularmente en lo relativo a políticas en pro de las energías renovables.23
La Ley 17 codifica y establece numerosos mandatos de política pública, incluyendo el mandato de obtener el 40% de su electricidad de recursos renovables para 2025, el 60% para 2040 y el 100% para 2050. Asimismo dispone que la generación a base de carbón será eliminada para el 2028.24 Poco después también se aprobó la Ley Núm. 33 de 2019, Ley de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático,
15 Keith Chapman, PETROCHEMICALS AND ECONOMIC DEVELOPMENT: THE IMPLICATIONS OF THE PUERTO RICAN EXPERIENCE, The Professional Geographer, 34:4, 405-416 (1982).
16 Ver, Ohba, Liutsko, Schneider, Barquinero, Crouaïl, Fattibene, Kesminiene, Laurier, Sarukhan, Skuterud, L. y Tanigawa, K., The SHAMISEN Project: Challenging historical recommendations for preparedness, response and surveillance of health and well-being in case of nuclear accidents: Lessons learnt from Chernobyl and Fukushima, Environment International, 146, p. 106200 (2021).
17 Luis Anibal Avilés Pagán, LA CARTERA DE ENERGÍA RENOVABLE DE PUERTO RICO: ¿DEMASIADO POCO, DEMASIADO TARDE?, 81 Rev. Jur. UPR 135,139 (2012).
18 Avilés Pagán, supra.
19 https://www.ddec.pr.gov/programa-de-politica-publica-energetica/
20 Ver, https://bvirtualogp.pr.gov/ogp/Bvirtual/LeyesOrganicas/pdf/57-2014.pdf
21 Ver, Sobre el Negociado de Energía de Puerto Rico, https://energia.pr.gov/sobre-la-comision/ Ver además, IN RE: The Unbundling of The Assets Of The Puerto Rico Electric Power Authority, NEPRAP-2018-0004, https://energia.pr.gov/numero_orden/nepr-ap-2018-0004/
22 Kishore N, Marqués D, Mahmud A, et al., 2018, Mortality in Puerto Rico after Hurricane Maria, N. England J Med., www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMsa1803972 Ver además, además, M. Castro-Sitiriche, J. Gómez, Y. Cintrón, The Longest Power Outage, María and Energy Poverty, Proceedings of the 8th International Conference on Appropriate Technology, Benin, 2018, http://www. appropriatetech.net/media/attachments/2019/06/20/8th-icat---policy-standards-ethics.pdf#page=36
23 Ley de Política Pública de Energía de Puerto Rico, Ley 17 de 2019 (29 LPRA § 1141, et seq.), http://www.bvirtual.ogp.pr.gov/ogp/Bvirtual/leyesreferencia/PDF/17-2019.pdf
24 Ver, U.S. Energy Information Administration, Territory Profile, https://www.eia.gov/state/analysis.php?sid=RQ
estatuto hermano que reitera los mandatos pro-renovables de la Ley 17, pero enfatizando el aspecto de la lucha contra el cambio climático.25
Mucho se ha reconocido la meta del estatuto de lograr 100% energía renovable al 2050 (situándonos junto a estados líderes, como California y Hawái). Igual o más importante es su clara visión de un nuevo sistema energético distribuido, moderno y centrado en el individuo. Su énfasis en la interconexión automática (mediando la auto certificación de ingeniero o perito electricista) de sistemas solares pequeños (hasta 25kW) y la conexión expedita de sistemas renovables de mayor escala.
Desde la entrada del operador privado LUMA, ente desvinculado de la generación, junto a la intervención fiscalizadora del NEPR implantado por la Ley 17, los procesos de interconexión de energía solar distribuida con almacenamiento han acelerado de forma objetiva y cuantificable. Hoy alrededor de 3,000 nuevos prosumidores lograban interconectarse mensualmente, con una tendencia apreciable de crecimiento sostenido.26
Esta generación distribuida, a pesar de su evidente éxito, resulta insuficiente para cumplir con los miles de megavatios necesarios para lograr las metas de la cartera de energía renovable de la Ley 17. Posiblemente, es por ello que el NEPR ha ordenado seis solicitudes de propuestas consecutivas al mercado (RFPs, por sus siglas en
inglés) para proyectos renovables a gran escala, los cuales deberán sumar 3,750MW. AEE tiene que negociar y contratar estos proyectos y lograr que se construyan en o antes del 2025, de forma que la utilidad pueda cumplir con la meta de 40% de energía renovable mandatada por la cartera de energía renovable de la Ley 17.
Está por verse si este acercamiento vía RFPs será exitoso o no. No hay duda que si NEPR logra que algún porciento sustancial de los sobre $3,000 millones de dólares que la AEE quema anualmente para compra de combustible se ahorren vía la construcción de miles de megavatios de renovables, los efectos positivos ambientales y socioeconómicos para el país serán sustanciales. Ese dinero multibillonario permanecería en nuestra economía y además esos proyectos congelarían permanentemente y de forma proporcional a la penetración de renovables, los costos y aumentos constantes por compra de combustible (pues el sol y el viento están disponibles libremente).
Tristemente y aunque parezca contrasentido, si bien la generación renovable a gran escala es por definición ambientalmente sostenible (pues solar y viento a estas escalas hacen posible sustituir rápidamente y de forma limpia las fuentes nocivas como el carbón que todos queremos vencer) esto no significa que no provoque fuertes objeciones ideológicas en algunos sectores, incluso algunos denominados como ecologistas,
apoyados por un fragmentadísimo e ingobernable ‘sistema’ de endosos y permisos multi agenciales, el cual el estado nunca ha logrado reformar.27 Tal es el caso, por ejemplo, del enfrentamiento -a nuestro juicio falsa dicotomía- que se empieza a plantear en la isla, incluso en demandas judiciales, entre seguridad alimentaria y el establecimiento de fincas solares.28
Es imprescindible trascender estas objeciones, (por ejemplo, vía agro-voltaicos) para rápidamente construir megavatios realmente sustanciales de generación renovable. Lo contrario simplemente abona a la permanencia, y continua y dañina hegemonía de los intereses que impulsan las fuentes fósiles como el petróleo y el gas fósil metano.
IV. Conclusión
Múltiples jurisdicciones, incluyendo Puerto Rico, al menos ya no combaten abiertamente la idea de implantar políticas progresistas dirigidas a la descarbonización global. Pero hasta ahora las acciones no han sido realmente contundentes; la marcha hacia un punto de no regreso ecológico acelera, no ralentiza.29
Tenemos relativa certeza sobre los datos y sobre las acciones requeridas para nuestra supervivencia como especie -incluyendo total descarbonización de nuestro sistema eléctrico-. Sabemos cómo cambiar el rumbo y es enteramente posible hacerlo. Hagámoslo.
25 Ver, Ley Núm. 33 de 22 de mayo de 2019, Ley de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático de Puerto Rico, https://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2019/lexl2019033.htm; Environmental Protection Agency, Sources of Greenhouse Gas Emissions, https://www.epa.gov/ghgemissions/sources-greenhouse-gas-emissions#:~:text=Carbon%20dioxide%20(CO2)%20 makes,natural%20gas%2C%20to%20produce%20electricity
26 Ver, LUMA Motion Submitting Interconnections Progress Report for May to July 2022, https://energia.pr.gov/wp-content/uploads/sites/7/2022/08/Motion-Submitting-InterconnectionsProgress-Report-for-May-to-July-2022-and-Presentation-for-Next-Compliance-Hearing-NEPR-MI-2019-0016.pdf
27 Ver, https://www.elvocero.com/actualidad/otros/el-exjefe-de-la-junta-de-planificaci-n-critica-la-evaluaci-n-de-proyectos-de/article_9c4f634c-fcce-11ec-9997-9f40df3516ba.html
28 Ver, https://apnews.com/article/puerto-rico-lawsuit-renewable-energy-projects-a8ff7b663d708227e84a43afde2cb612 Ver, además, USDA, Agrivoltaics: Coming Soon to a Farm Near You?, https://www.climatehubs.usda.gov/hubs/northeast/topic/agrivoltaics-coming-soon-farm-near-you
29 Ver, Bordoff, O’Sullivan, supra
Interrogantes sobre la formación de un campesinado puertorriqueño
Por Nelson Álvarez FeblesEn primer lugar, queremos felicitar a la Revista Corriente Verde en su aniversario, y, en especial, a sus editores y los colaboradores que han mantenido vivo este medio de comunicación comprometido con la urgente agenda ecologista en Puerto Rico. En mí caso, he tenido la oportunidad de desarrollar y compartir muchas páginas sobre la agroecología como opción real agroalimentaria, y la soberanía alimentaria como parte de un proyecto de País. ¡Por muchos años más de resistencias y esperanzas!
Adelanto de un próximo proyecto
En ocasiones, cuando ofrezco clases o talleres, en algún momento pregunto dónde está, cual es el campesinado puertorriqueño. Lo usual es que nadie conteste, más allá de confesar el desconocimiento o sorpresa ante la pregunta. Esta experiencia solo la he tenido en Puerto Rico, pues en otros países, con mayor o menor información, se identifica el componente campesino1 como parte del contexto y del imaginario social, ya sea en la afirmativa o la negativa. En algunas ocasiones, las menos, alguien menciona a los jíbaros. Entonces hago una serie de preguntas: ¿ustedes han escuchado que los jíbaros eran ignorantes, enfermizos, incultos? ¿se les ha dicho que Puerto
Rico es un territorio poco apto para la agricultura y para producir alimentos? ¿qué la tecnología agrícola tradicional era atrasada y poco productiva? Siempre me sorprende la cantidad de personas, especialmente los jóvenes, que reproducen la narrativa oficial, contestando en la afirmativa.
A veces hay excepciones. Participaba en un taller práctico y pregunté si alguien en el grupo se identificaba como jíbaro. Una joven universitaria levantó la mano, y nos explicó que procedía de varias generaciones de agricultores pequeños, y que en su familia era motivo de orgullo ser jíbaros. Esto ha sucedido en el contexto de personas con sentido de pertenencia al territorio rural. Al mismo tiempo, a veces se escucha a individuos, por lo general procedentes de los pueblos del interior de la Isla, reclamar lo jíbaro como una característica definitoria de sus personas. Hace algunos años ese fue el caso de un gobernador, abogado de profesión, que en su discurso inaugural afirmó con orgullo y humildad que “no era más que un jíbaro de Coamo”.
No es extraño que las poblaciones urbanas denigren a sus campesinos, es decir, los agricultores y agricultoras de fincas pequeñas y tradicionales. En cierta manera
forma parte del proceso mediante el cual las sociedades van dándole la espalda a la naturaleza. Se rechaza, por un lado, al conocimiento tradicional y manejo a nivel familiar de la producción de alimentos para dar paso al entramado agroalimentario nacional y mundial. Por otro lado, el ser humano, en la medida que se aleja de la naturaleza y sus ciclos, pierde sensibilidad ante los desastres que en la actualidad destrozan los recursos naturales y alteran los ciclos esenciales para sostener nuestra vida en este planeta.
Lo anterior se agudiza en Puerto Rico, pues aquí el esfuerzo por esconder, denigrar, maltratar al campesino se ha llevado a cabo por varias vías. Históricamente, en nuestra Isla tanto los hacendados en las montañas como los ingenios azucareros en las costas mantuvieron a las familias de peones agrícolas en servidumbre semi feudal hasta entrado el S.20. Esas familias, condenadas a malvivir como arrimados en los peores terrenos, sufrieron hambre y mala salud, ausencia de educación y maltrato.
Para la tercera y cuarta décadas del pasado siglo, el Partido Popular Democrático, con vocación de justicia social, llegó al poder a partir
de una campaña dirigida a los sectores más pobres y marginados, especialmente en los campos, ofreciendo pan, tierra y libertad, y adoptó como emblema la imagen del jíbaro. Sin embargo, en un giro radical pocos años después, abandonó el compromiso de rescatar al campo y sus poblaciones rurales, acometiendo una rápida industrialización, favoreciendo la mudanza a las zonas urbanas para pasar de ser agricultores a obreros, y con medidas agresivas de control de natalidad y migración masiva a Estados Unidos.
Desde las instituciones encargadas de educación y producción agrícola se denigraron los conocimientos tradicionales a la vez que se incorporaron las tecnologías agrícolas importadas de climas templados en un contexto tropical. Mientras tanto, lo jibaro rápidamente, en un proceso acompañado desde las instituciones de cultura, se convirtió en folclor, añoranza, mientras se perdía en la formación de las nuevas generaciones lo campesino como componente del imaginario social.
Es a partir de las reflexiones anteriores que emprendo un próximo proyecto de escritura y posible publicación. Nos anima el deseo de rescatar la presencia de un campesinado puertorriqueño como un componente importante en la configuración de nuestra historia y nacionalidad. Descubrir a esas agricultoras y agricultores que desde las fincas pequeñas y medianas durante siglos nos han alimentado, mientras custodiaban nuestras tierras, biodiversidad y saberes. Rescatar y hacer visibles las tecnologías apropiadas para las siembras, bosques productivos y ganadería en nuestros terrenos tropicales, tanto en los llanos como en las montañas. Sobre todo, ser parte de la discusión que apunta
hacia nuevos paradigmas que integran lo humano y la naturaleza camino de una agricultura y una alimentación que nos permita vivir mejor, ser más saludables y apostar a futuros en los cuales las personas, la biodiversidad que nos acompaña y los recursos naturales coexistan en generosa armonía.
Se trata de una recopilación de escritos del que escribe, publicados a través de varias décadas. La mayoría son ensayos, que provienen tanto de libros como de artículos publicados en revistas en papel e internet, aquí y en otros países. Además, incluye cuentos y poesía que ilustran la naturaleza tropical, estampas y resistencias taínas, el mundo campestre, el intenso entretejido social con la naturaleza. La idea de esa publicación surge de una revisión de lo que he publicado sobre temas de agricultura, ecología,
desarrollo rural, vida campesina, historia y creencias; y la marcada ausencia del mundo campesino en nuestra concepción como pueblo. La selección de materiales irá precedida de un ensayo analítico. Imagino y deseo que del conjunto de los escritos seleccionados surja una mirada a la conformación de un campesinado puertorriqueño, mirada que rescata tecnologías, saberes, historia, limitaciones y contextos sociales. Esperamos en un futuro no muy lejano poder compartir este nuevo libro con nuestros y nuestras lectores.
El autor es ecólogo social, especialista en agroecología, educador y autor de los libros El huerto casero: manual de agricultura orgánica, La Tierra Viva: manual de agricultura ecológica, y Sembramos a tres partes, los surcos de la agroecología y la soberanía alimentaria. alvareznelson@hotmail.com
DE LA INSURRECCIÓN SOLAR NACE UN NUEVO SÍMBOLO DE CAMBIO
Arturo Massol Deyá, Ph.D. Director Asociado Casa Pueblo de Adjuntas Catedrático UPR Recinto de MayagüezLa Ruta de la Insurrección solar por un desarrollo sustentable avanza en Puerto Rico sin responder a ciclos ni agendas político-partidistas de ésas que nos dividen y mantienen en ‘resiliencia’ colonial. En este camino alterno, Corriente Verde celebra ya 15 años como un espacio diverso y único para la fusión de ideas nuestras como pueblo con propuestas e iniciativas exitosas. Mientras tanto, nosotros en Casa Pueblo, a través de la autogestión comunitaria, hemos aprendido de otras personas y compartido avances y pensamientos que inspiran al cambio. ¿Qué acciones se han impulsado desde la montaña, en esta década y media, por un Puerto Rico verde?
En Casa Pueblo adquirimos WOQI 1020 AM y la transformamos en Radio Casa Pueblo: voz de las aguas, los bosques y nuestra gente. Esta primera emisora comunitaria y ecológica opera sus estudios y torre de transmisión con energía solar y representa una herramienta de educación continua para la comunidad en momentos de crisis climática. En este periodo, aumentamos la generación solar de 5% en 1999 a 50% en el 2007, y completamos la transición libertaria en el 2017 cuando alcanzamos el 100%. También ayudamos a impulsar medición neta en Puerto Rico e hicimos de Casa Pueblo el primer espacio interconectado a la red eléctrica nacional en el 2008.
Movernos hacia modelos de mayor armonía ecológica conlleva ejercer el derecho a la protesta en un
presente insostenible. Por ello tocó enfrentar el engaño de la “Vía Verde” (2010-2012), aquel gasoducto que habría comprometido extensas zonas boscosas, agrícolas y humedales, así como decenas de cuerpos de agua y múltiples especies en peligro de extinción. Como
De otro lado, en concertación con múltiples organizaciones cívicas y filantrópicas, hemos realizado una multiplicidad de proyectos de energía solar en zonas urbanas y rurales de Adjuntas tras el huracán María. Esta respuesta de ayuda comunitaria pretende cambiar el
agravante, se sustituiría el petróleo por la adicción al gas natural, perpetuando así la dependencia en los combustibles fósiles.
Luego de sacar de circulación el nefasto gasoducto, inauguramos el Bosque Escuela Ariel Massol Deyá en el 2013. Asimismo, conceptualizamos e impulsamos el reconocimiento de la infraestructura verde con la Ley del Bosque Modelo Nacional de Puerto Rico -aprobada en el 2014-, que integra en 390,000 cuerdas de terreno reservas y bosques críticos para la seguridad hídrica y la conservación de la diversidad biológica.
paradigma energético dependiente de combustibles fósiles a uno basado en fuentes de energía renovable. Sobre 150 casas en diversas comunidades, colmados solares, barbería, cine, ferreterías, lechonera, dos hogares de envejecientes, la sede de los bomberos y emergencias médicas, el Bosque Solar, la comunidad Alto de Cuba y la microrred Adjuntas Pueblo Solar son ejemplos de un proceso de descentralización y democratización energética que nace desde la gestión comunitaria ante la resistencia de un estado que privilegia la generación centralizada en manos de unos pocos.
Cabe destacar, además, que la experiencia adjunteña se ha expandido en Puerto Rico y en el extranjero. En ese sentido, Casa Pueblo llegó recientemente a bateyes donde están asentadas poblaciones dominicanas de ascendencia haitiana en la hermana República Dominicana para, no sólo ayudarles a conseguir independencia energética, sino denunciar crasas violaciones de sus derechos humanos. Y es que, como
Hostos y Betances nos educaron, somos caribeños.
Igualmente, nos enorgullece afirmar que hemos tomado las calles en dos ocasiones con La Marcha del Sol, una fórmula de protesta con propuestas donde se asumen responsabilidades para impulsar los cambios que necesita el país.
Y como en toda insurrección, los símbolos son importantes. A días
del embate del huracán Fiona en el 2022, fue izada en una ceremonia comunitaria frente a la sede de Casa Pueblo una nueva insignia propia, diseñada con contribuciones de Javier A. Hernández y la artista adjunteña Verónica Aponte. La bandera solar tiene dos triángulos, uno azul-violeta para representar el agua y el cielo, fuentes de vida y de energía renovable, mientras el triángulo verde simboliza los bosques y la tierra, punto de origen de los alimentos y hogar de la biodiversidad. El sol, entretanto, significa la soberanía energética que impulsamos para Adjuntas, Puerto Rico, el Caribe y el Planeta. Cuando veas esta insignia en nuestro pueblo de Adjuntas, en Puerto Rico o en otra parte del mundo, ya sabes que nació con Adjuntas Pueblo Solar.
Celebremos estos 15 años de Corriente Verde continuando con el compromiso de construir un futuro propio y responsable planetariamente. Las alternativas existen, con voluntad hacemos la diferencia.
Decepcionado, consciente y decidido a luchar: el calentamiento global, Puerto Rico y el legado de mi generación ZPor Diego Morell Estudiante Victory Charter School - Grado 11
Viví en Puerto Rico desde el día en el que nací hasta el 2017, cuando la devastación del huracán María nos llevó a trasladarnos hacia el estado de Florida. He visto de cerca los efectos devastadores de los fenómenos climáticos extremos. Los huracanes, las inundaciones y la erosión costera son solo algunas de las manifestaciones tangibles del cambio climático que han afectado a mi isla. Esto no es algo que veo en las noticias o en documentales; es algo que he presenciado de primera mano.
Mi herencia, como joven de la generación Z, es una carga y una responsabilidad que no tomo a la ligera. Heredo la falta de conciencia de la importancia de cuidar de nuestro planeta. Mis antepasados no han sido defensores de la naturaleza y por los errores de ellos nos toca a nosotros, las siguientes generaciones luchar por un mundo más sano y sostenible. Esta herencia de compromiso ambiental me impulsa a actuar en pro del medio ambiente.
Sin embargo, lo que me preocupa profundamente es el estado actual del planeta que heredo. A medida que avanzamos en el siglo XXI, los desafíos ambientales se multiplican. El aumento de las temperaturas, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua son problemas que están empeorando a un ritmo alarmante. Me preocupa que, a menos que tomemos medidas significativas, la Tierra que heredo y hereda mi descendencia esté tan deteriorada que en lugar de comodidades y abundancia de recursos la vida se convierta en una de sobrevivencia.
Uno de los aspectos que más me inquieta es la fragilidad de Puerto Rico ante los desastres naturales. Nuestra isla, rodeada por el océano, está expuesta a la furia de los huracanes. En los últimos años, hemos sido testigos de huracanes devastadores que han dejado a comunidades enteras sin hogar y han causado estragos en nuestra infraestructura. La reconstrucción es costosa y lenta, y a menudo somos testigos de cómo las consecuencias
del cambio climático afectan de manera desproporcionada a los seres más vulnerables.
Mi herencia también incluye la conexión profunda que tengo con la belleza natural de Puerto Rico. Las playas de arena dorada, las selvas tropicales exuberantes y las montañas majestuosas son tesoros que quiero preservar para las generaciones futuras. Cada vez que veo la erosión de nuestras playas o la deforestación de nuestras montañas, siento una profunda tristeza y una urgencia de hacer algo para luchar contra el caos del cambio climático
En cuanto a cómo me siento sobre el cambio climático, no puedo evitar experimentar una mezcla de emociones. Por un lado, siento decepción y enojo hacia las generaciones anteriores que, en su búsqueda de desarrollo y comodidad, han contribuido al calentamiento global y a la degradación del medio ambiente. A menudo me pregunto por qué no actuaron de manera más responsable para proteger nuestro planeta. Por otro lado, siento esperanza y determinación. Como parte de la Generación Z, veo un cambio en la conciencia ambiental y un impulso hacia la sostenibilidad. Muchos y muchas jóvenes, como yo, se están involucrando activamente en la lucha contra el calentamiento global. Participan en protestas, trabajan en proyectos de conservación y presionan a los líderes para que tomen medidas concretas.
En resumen, mi herencia como joven del siglo XXI, como parte de la generación Z y de la familia fundadora de Corriente Verde, incluye una profunda conexión con la naturaleza, una conciencia ambiental arraigada en mi familia y una preocupación sincera por el estado del planeta que heredaré. El cambio climático es una realidad que he visto con mis propios ojos, y me motiva a ser parte de la transformación que nuestro mundo necesita desesperadamente. Mi esperanza es que, a medida que la generación Z asuma este legado, podamos marcar la diferencia y dejar un mundo mejor para las generaciones futuras.
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ANECDOTARIO Verde
Dr. Fernando Abruña, FAIA ArquitectoPREÁMBULO
Durante mi carrera profesional, que ya se acerca a los 50 años, he pasado por muchas experiencias personales que han moldeado mi vida como ser humano y como arquitecto que promueve la sostenibilidad. Después de todo, es difícil divorciar el quehacer sostenible de nuestra vida cotidiana del quehacer sostenible profesional; hay que ser sostenible para hablar de sostenibilidad...hay que practicar lo que se predica. En esta colección de anécdotas, que es lo que supone un anecdotario, les cuento varias de estas experiencias: complejas y dolorosas algunas, graciosas, jocosas y hasta ridículas, otras.
¿TECHOS NATURADOS?
USTED QUIERE DECIR TECHOS VERDES, ¿VERDAD?
Si la memoria no me falla, la primera propuesta de techo naturado (Green Roof) la hice
para el diseño de una residencia para un médico, su esposa e hijo hace aproximadamente 30 años. Les expliqué, con el entusiasmo que me caracteriza, los beneficios de este tipo de techo versus los convencionales. Les hablé sobre la belleza intrínseca de la naturaleza, de ”ese mantel verde sobre el techo de la casa” y la incorporación de vida silvestre en ambientes urbanos, elementos que a juzgar por su expresión corporal no pareció impresionarles. Al hablarles de la reducción en consumo energético al reducir el paso del calor al interior y las consecuentes reducciones en la capacidad requerida de los equipos de acondicionamiento de aire, noté un inmediato interés. Pensé para mí: “Ésta es la oportunidad para hacer un primer techo naturado en uno de mis proyectos”. Añadí, entre la lista de beneficios, la mitigación de escorrentías en eventos pluviales severos y la reducción del potencial
de inundaciones urbanas repentinas en el vecindario, el potencial agrícola y hasta el de uso recreativo que suponía el uso de un techo naturado.
“Los tengo al borde del “knock out”, pensé nuevamente para mí. No pasaron cinco segundos cuando el médico me preguntó: “Abruña, ¿cuál es el costo de esta tecnología?” ¡Oh, Oh!... en aquel momento rondaba los $20/pie cuadrado. La mera mención del costo transformó unas caras de entusiasmo en unas de tragedia. “Tengo entendido que el costo por pie cuadrado para un piso de mármol está en unos $12/ pie cuadrado”, me dijo,… y asintí. “¿Arquitecto, usted me quiere decir que yo podría instalar pisos de mármol en toda mi casa y me sobrarían “unos pesitos” en lugar de hacer el techo naturado que usted propone?” “Sí”, dije nuevamente, “pero un piso de mármol no tiene los beneficios del techo naturado que le acabo de explicar”. To make a long story short, como dirían en inglés, se instaló el piso de mármol. ¡UFFFF!
¿QUÉ DIJO?... ¿INODOROS DE COMPOSTA O LETRINA GLORIFICADA?
Los inodoros de composta, ya probablemente sabrá nuestro público lector, no utilizan agua, convierten el excremento humano en abono y no requieren de un pozo séptico. Fue cuando le expliqué a un cliente que el excremento se queda en el inodoro y no se arrastra con agua potable como ocurre en uno convencional, que él ripostó
con la expresión que lleva de título esta sección. Y con la fuerza y ahínco con que lo dijo, sonó como si hubiera sido un insulto el solo haber sugerido su uso. Ya se podrán imaginar ustedes lo sucedido. El cliente, que interesaba desarrollar unas cabañas ecoturísticas, terminó utilizando inodoros convencionales y un pozo séptico enorme, el cual complicó los procesos de construcción y permisos.
Pero..., ahí no se detienen mis anécdotas sobre esta tecnología de inodoros. Me interesó tanto que luego de instalar tres de ellos en La Casa Ausente (uno de mis proyectos arquitectónicos emblemáticos) hice las gestiones en el año 2002 para convertirme en el representante autorizado de la compañía sueca Bio-Let, una de las más importantes en el mundo. Luego de 12 años promoviéndolos y representándolos, la cifra de ventas llegó a ¡la impresionante cantidad de 12!
¡Sí!... ¡Logré vender 12 inodoros en 12 años! La lección aprendida fue contundente: en ocasiones las limitaciones y prejuicios sociales y culturales (“el excremento se queda en el inodoro”) son la razón más importante para que una tecnología, comprobada exitosamente en muchos países, sea o no aceptada en el lugar en el que se desea implantar.
La mejor de estas anécdotas sobre inodoros de composta me sucedió en una visita de una semana a
la Isla de Mona en al año 2012. La excursión fue organizada por el Sierra Club de Puerto Rico y lidereada por el amigo arquitecto Antonio Suárez García. Once personas participamos de esa maravillosa experiencia. Quien quiera ver el cielo nocturno como lo vio nuestro pueblo taíno, debe hacer esta visita. Y quien desee ver el Faro de Mona, una de las primeras obras en hierro, del Ingeniero Gustavo Eiffel (sí, el mismo de la Torre Eiffel en París) ya tiene una segunda razón (entre otras muchas que no tengo el espacio para discutir) para hacer el viaje y la estadía...simplemente ¡memorable! Pero, volvamos a nuestra anécdota. El Sierra Club ya nos había adelantado que la isla tiene una caseta elevada con baños individuales para hombres y mujeres dotados con inodoros de composta y que con más o menos frecuencia utilizan los cazadores (de venados y jabalíes-cerdos silvestres) autorizados por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. Para esa época, ya se me conocía públicamente como el “padre de la sostenibilidad y los edificios verdes en Puerto Rico”. La travesía en bote hacia la isla de Mona fue bastante accidentada y uno de los expedicionarios con el fin de mitigar su evidente nerviosismo se me acercó y preguntó: “Abruña, cuéntanos algo sobre los inodoros de composta, ¿cómo funcionan?, ¿cómo se utilizan?” Luego de hablarles de mi experiencia exitosa utilizándolos en mis proyectos de arquitectura y explicarles sobre los sistemas aeróbicos de descomposición bacteriana, se sintieron confiados en su uso. Al llegar a la Mona, me aventuré a inspeccionar la caseta que quedaba muy cerca de nuestro espacio de acampar. Entré y para mi horrorosa sorpresa, al instante de abrir la puerta, vi una asamblea de cucarachas “mutantes de seis pulgadas” huyendo a toda prisa, por todos lados, tratando de despejar
el inodoro. Aquella estampida de cucarachas era evidencia clara de falta de mantenimiento. ¿Cómo le explico esto a mis compañeros visitantes, luego de mi “erudita disertación” sobre estos inodoros?, me pregunté. Para mitigar mi horror y el que le esperaba a mis amigos excursionistas que de inmediato me preguntaron sobre la condición de los inodoros, me limité a un comentario cínico y pintoresco: “Si al entrar a la caseta, usted sufre de diarreas, ¡saldrá con estreñimiento!”... Se rieron, pero muchos decidieron “usar el monte” en lugar de los inodoros.
UN ACONDICIONADOR DE AIRE MUY ESPECIAL
Para finales del año 2016 y justo antes del paso del huracán María por Puerto Rico, había completado el diseño y construcción de otro de nuestros proyectos emblemáticos, “La Casa del Horizonte” en Lajas. Éste fue diseñado para mi cliente,
y ahora entrañable amigo, Fritz Rodríguez Sallaberry. Fritz es médico anestesiólogo y acupunturista. Su casa de fin de semana es muy pequeña (529 pies cuadrados), pero añado yo, muy simple, elegante, sostenible y resiliente. Uno de los requisitos del programa de diseño pedía el uso de acondicionador de aire para la habitación. Nuestra solución arquitectónica buscaba explorar la ventilación cruzada y la iluminación natural de forma radical y evidente. Para cumplir con nuestra intención, decidimos que la casa
debía, desde su ubicación cimera en la topografía, ser totalmente abierta al paisaje y a las hermosas vistas costeras del Mar Caribe que desde allí se divisan. ¿Cómo matrimoniar los deseos de nuestro cliente con nuestra visión, la que a primera vista parecería contradictoria con la de él? El techo de una casa de limitado tamaño como ésta no permitía la instalación de un sistema fotovoltaico capaz de atender las necesidades del acondicionador de aire solicitado. La solución, a mi juicio...y perdonen la inmodestia, fue genial. Propuse el uso de una cortina alrededor de la cama, como las que se utilizan en los hospitales para separar dos pacientes en una misma habitación, y que resultaba familiar a nuestro cliente. Con esta estrategia logramos reducir la necesidad de enfriamiento a una unidad de tan solo 1,200 Btuh. La unidad comercial disponible para residencias más pequeñas es de 5,000 Btuh. Ésa fue la que seleccionamos. El acondicionador puede operar en intensidad de enfriamiento 5 en lugar de 10 y la velocidad de su abanico en “Low” en lugar de “High”. Logramos resolver el aparente dilema, y tanto el cliente como el arquitecto quedamos muy satisfechos y contentos con la solución.
CAMPUS RIDER / URBAN-e
En el año 2013, me sorprendieron con una llamada telefónica dos personas que no conocía y que ahora son mis buenos amigos, Edward Prévidi y Ángel Zayas, ambos ingenieros electricistas y pasados presidentes de ACONER, la Asociación de Consultores y Contratistas en Energía Renovable.
En la llamada me anunciaron que me harían miembro honorario de la organización por mi trabajo pionero en el mundo de la energía renovable. Me sentí muy halagado. Me invitaron a su asamblea anual donde se haría la ceremonia de premiación. Allí me pidieron que me dirigiera al grupo. Preparé un pequeño bosquejo con los temas y agradecimientos de rigor para un evento como aquél. Había consultado con Ángel y Edward la
posibilidad de hacer una petición a la matrícula y me la concedieron. Al momento de recibir el honor, tuve la oportunidad de hablar un poco sobre un experimento alocado que me había empeñado en hacer y que estaba en proceso: el diseño y construcción de un carro solar para venta en PR. Soy arquitecto, no ingeniero electricista y al confesar con toda candidez mi ignorancia y subestimación del problema de diseño en el que me había embarcado, tuve, para mi sorpresa, una magnífica recepción. Varios ingenieros se ofrecieron para, de forma voluntaria y gratuita, ayudarme. El resultado neto fue la opinión pericial de varios de ellos y la involucración directa e intensa de los Ingenieros Edward Prévidi y José Ramón Pérez. El resultado final se tradujo en estos dos diminutos vehículos de dos personas cada uno. Urban-e y Campus Rider. Forman parte ahora del Museo de Microcarros de PR.
Las anécdotas son muchas, pero las que he incluido en este artículo están muy cercanas a mí por la naturaleza de cada experimento y porque, además de impulsar la sostenibilidad en Puerto Rico, tuve a través de ellas la oportunidad de desarrollar nuevas y muy queridas amistades.
LAS DESCARGAS MARINAS, LA DILUCIÓN Y LA EVOLUCIÓN DE PRODUCTOS DE CONSUMO SON PARTE DE LA CONTAMINACIÓN
María del Alma Concepción Rodríguez Estudiante doctoral /Universidad Politécnica de Puerto Rico macrphd@gmail.com¿Sabía que las obras de tratamiento de propiedad pública, como las plantas primarias de alcantarillado sanitario (PAS), son las principales fuentes de contaminación de las aguas oceánicas en todo el mundo? En Puerto Rico existen seis (6) PAS (Figura 1), que descargan directamente a las aguas marinas bajo la Sección 301(h) de la Ley de Agua Limpia Federal (CWA, por sus siglas en inglés). Estas plantas han estado operando y tratando aguas residuales desde la década de 1970, la mayoría de las cuales descargando al Océano Atlántico.
Los procesos unitarios de las PAS primarias se centran en la eliminación de partículas, que pueden ser tan pequeñas como fibras o tan grandes como
escombros. A medida que las aguas residuales (afluente) se bombean desde el sistema de recolección de alcantarillado hacia la PAS, las rejillas de barras bloquean el ingreso de desechos grandes como paños y pedazos de madera. Así se evita el ataponamiento de los compartimentos de tratamiento. Las aguas residuales fluyen hacia el desarenador, donde inicialmente se asientan la arena y los sólidos en suspensión. Luego, en el tanque sedimentador se agrega un polímero para aumentar la sedimentación de los sólidos restantes. Las aguas residuales ya tratadas (efluente), libres de sólidos, pero aún con contaminantes microscópicos como el nitrógeno y fósforo, se cloran antes de ser descargadas por el emisario.
El emisario submarino se compone de un sistema de tuberías que se extiende mar adentro y termina en un difusor que continúa miles de pies dentro del fondo del océano. Un difusor puede variar en dimensiones, pero típicamente consiste en una tubería grande (de acero, hormigón o una combinación de acero y hormigón), un colector y un barril con elevadores (Figura 3). El efluente viaja a través de esta extensa tubería hacia las aguas del océano. Luego, pasa por el colector que permite una dilución de alta velocidad entre las aguas residuales y el agua receptora. El mismo contiene los últimos pies de la tubería de descarga e incorpora el barril con unos puertos por donde descarga el efluente en diferentes direcciones.
A medida que la descarga de efluente se mezcla con el agua receptora, primero se transporta en forma de chorro y luego en forma de plumaje, como se enumera en la Figura 3 y se explica a continuación.
1. La fuerza del chorro mueve el efluente horizontalmente y arrastra el agua receptora.
2. Una nube de niebla conocida como plumaje se forma a medida que el efluente se difunde a alta velocidad.
3. El plumaje continúa extendiéndose verticalmente hacia la superficie.
La primera fase ocurre en la zona de mezcla de campo cercano. La segunda y tercera fase toman lugar en la zona de mezcla de campo lejano. El área de mezcla de campo cercano está dominada por la descarga en forma de chorro. Sus dimensiones están establecidas en el permiso del sistema de eliminación de descargas de contaminantes (NPDES, por sus siglas en inglés). El área de mezcla de campo lejano, el cual excede el alcance de la zona de mezcla de campo cercano, está influenciada por las aguas naturales. Estos procesos ocurren libremente debido a la naturaleza del agua. El comportamiento del efluente descargado en las aguas receptoras no se puede predecir completamente, debido a los muchos procesos naturales que ocurren en estas aguas marinas. Sin embargo, algunas de las características y comportamientos han sido corroborados por estudios
científicos, como el estudio de validación de zona de mezcla. La validación consiste en muestrear el efluente y el cuerpo receptor dentro de la zona de mezcla de campo cercano, durante dos épocas del año. Una requiere de la inyección de un tinte fluorescente y biodegradable que fluye junto al efluente y ayuda a visualizar la trayectoria, mientras la otra no usa el tinte para efectos de comparación. Los datos de cada muestreo se analizan y comparan con un modelo de dilución, lo que ayuda a interpretar el comportamiento y el alcance de la descarga.
Una PAS primaria trata de eliminar la mayoría de sus contaminantes sólidos e incluso desinfectarlos.
El difusor, diseñado para lograr una dilución a gran velocidad, ayuda a que el efluente se difunda. Después, la dilución avanza, de acuerdo con la oceanografía de la zona. Si hay mucha corriente, se diluye efectivamente. Si no hay mucho movimiento, el plumaje tarda en diluirse y puede tocar la superficie. Esto puede afectar el cumplimiento de la descarga dentro de los estándares implementados. Los parámetros se determinan a base del Reglamento de Normas de Calidad del Agua de Puerto Rico (PRWQSR, por sus siglas en inglés) y los requisitos del permiso NPDES específicos para cada PAS.
La formación de disposiciones ambientales pretende conservar y evitar la destrucción del medio ambiente. Los estatutos bajo la Ley de Agua Limpia establecen los objetivos de restaurar y mantener la integridad química, física y biológica de las aguas de la nación, así como la
calidad del agua “apta para pescar” y “nadar”. Por lo tanto, de acuerdo con las agencias reguladoras, las aguas residuales, luego de pasar por los procesos unitarios de la PAS primaria, cumplen con los estándares y limitaciones nacionales para contaminantes específicos. Estas leyes no se han actualizado desde el 2014, por lo que solo se enfocan en ciertos parámetros. Tampoco consideran la gran variación y/o acumulación de los contaminantes ni aquellos que han progresado junto con la evolución de productos de consumo. Por ejemplo, el nitrógeno y fósforo no se remueven en las PAS primarias. Si estos componentes se encuentran en exceso dentro de las aguas del océano, pueden considerarse dañinos, pero hay algunas especies que los necesitan. El nitrógeno y el fósforo ayudan a procesos naturales
Puntos clave:
como la fotosíntesis y la generación de clorofila en las plantas oceánicas. Sin embargo, estos componentes se encuentran en productos de uso diario como detergentes ricos en fósforo y fertilizantes nitrogenados, lo que los hace difíciles de controlar, ya que continúan siendo utilizados y no han sido regulados por ninguna ley ambiental.
Las PAS y agencias reguladoras no son necesariamente las únicas culpables por permitir que se descarguen los efluentes primarios con impurezas. De igual forma lo son las personas, por crear y usar productos de consumo con materiales nocivos que crean desechos dañinos que terminan en nuestras tuberías.
Las PAS primarias no consideran la existencia de contaminantes como nitrógeno y fósforo en
su plan de tratamiento. Están diseñadas únicamente para remover sólidos y proveer un proceso químico de desinfección a las aguas residuales antes de su descarga. Los tratamientos no garantizan completa remoción de impurezas malignas o en exceso. El nitrógeno y fósforo tienen efectos perjudiciales sobre la salud humana y el ambiente. Deben controlarse porque pueden afectar capacidades humanas, como la visión y la respiración, así como también alterar el crecimiento de las plantas.
Es imperativo que las personas sean conscientes de los productos que consumen. Las personas deben analizar los desechos que depositan en nuestros sistemas de alcantarillado sanitario porque eventualmente llegan a nuestras aguas oceánicas.
Cuidando la Creación desde la perspectiva de Laudato Si’ 1
Por Hna. Lissette (Lissie) A. Avilés-Ríos
Con motivo del 8vo aniversario de la publicación de la carta encíclica escrita por el Papa Francisco y dedicada al cuidado del planeta, Laudato Si’2 o Alabado seas, presentamos un resumen que ayude a conocer de qué trata. El Papa se inspiró en lo propuesto por San Francisco de Asís en su poema “Alabado seas mi Señor” en el cual expresa la relación de fraternidad y sororidad del santo con toda la creación.
Sabemos que no es el primer Papa que habla sobre el cuidado de la creación, pues desde León XIII hasta Benedicto XVI, el tema ecológico y la denuncia de cómo los grandes poderes económicos han afectado los recursos están presentes en diversos escritos. La diferencia con Laudato Si’ es que no sólo responsabiliza a los grandes y poderosos del mundo, sino que hace un llamado al ciudadano de a pie (creyente o no) para que asumamos
la responsabilidad en cuidar y proteger la creación.
Cuando hablamos de la carta encíclica Laudato Si’ nos referimos a la “política pública” que el Pontífice propone a la Iglesia Católica. Dicha “política pública” trata realmente sobre el cuidado de la creación, del planeta, o el cuidado de la casa común desde una mirada integral. Es una invitación desde tres miradas que nos propone la ecología integral,
2 Publicado
la cual nos ayuda a ver la realidad social/económica/educativa/política/ espiritual, a descubrir la raíz de los conflictos y a dar alternativas viables e integradas. Para esto necesitamos ver amorosamente la realidad, juzgarla cuidadosamente y actuar esperanzadoramente.
En Laudato Si’ se nos presenta el planeta desde la imagen de casa común, esa casa grande donde cada país está representado por una habitación y en la que reconocemos que en esa casa vivimos todos y todas. Claro está, no todos ni todas tenemos en nuestro país o en nuestra habitación todo lo necesario. Sabemos que hay países que carecen de recursos básicos como el de agua, de seguridad alimentaria, de educación o de una economía sustentable. Reconociendo que en nuestra casa común se viven desigualdades muy severas, el Papa Francisco nos anima a reconocer a este planeta como una gran casa común para que juntos podamos buscar soluciones en las que se logre el bien común.
Nos aclara el Papa Francisco que: “el objetivo no es recoger información o saciar nuestra curiosidad, sino tomar dolorosa conciencia. Atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”.3 La carta encíclica cuenta con unos 10 ejes transversales desde los cuales se van presentado retos y posibilidades para lograr el cuidado de la creación. Éstos son:
z El reconocimiento de la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta. Se nos propone reconocer que existe una sola crisis socioambiental, que los
retos y amenazas del cambio climático no afectan sólo al ser humano sino a todo lo que existe en el planeta. Afectan, en particular, a los empobrecidos que sufren las consecuencias directas del desarrollo desmedido, y entre los rostros de los empobrecidos están los recursos naturales. En Puerto Rico tenemos varios ejemplos de que los sectores vulnerables son desplazados por sectores poderosos económicamente para obtener rédito de los recursos naturales sin tomar en cuenta los daños permanentes e irreversibles.
z La convicción de que en el mundo todo está conectado. Es decir, lo que ocurre a nivel social impacta el aspecto ecológico y viceversa, aunque no estemos conscientes de ello. Ejemplo de esto es cuando se deforesta para construir centros comerciales y luego experimentamos las alteraciones cuando llueve. Afectamos la vegetación, la fauna y a las personas que viven alrededor.
z La crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología. Es lo que el Papa Francisco cataloga como la tecnocracia. No tenemos un sistema democrático ya que todo se rige por la tecnología, lo cual pone en riesgo el bien común. No es que se esté en contra de los avances tecnológicos que pueden y son de ayuda. El problema está en que las ayudas que ofrece el gobierno se tramitan cada vez más a través de la tecnología. En Puerto Rico, por ejemplo,
toda la ayuda para quienes sufrimos los estragos del huracán María o daños por los terremotos o los efectos de la pandemia se debe acceder por internet. Si la población necesitada no tiene o no sabe cómo acceder a las ayudas, ¿cómo remediarlo? Porque no se puede concluir que no hay necesidad si son pocas las personas que acceden a las ayudas.
z La invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso. La primera invitación es poder redefinir progreso, que ya no debe ser cuánta varilla y cemento se logra vender y colocar en el país, sino ver el progreso desde una economía más justa y sustentable. Una economía es verde, no por el color de los billetes, sino por que tome en consideración el producto, los procesos, la mano de obra y también los recursos naturales que se tienen que invertir para adquirir algún tipo de producto. Además, por que tome en cuenta los procesos buscando aprovechar el máximo, dañando o alterando lo menos posible.
z El respeto al valor propio de cada criatura. Se nos invita a reconocer que cada criatura en este planeta existe por alguna razón, aunque no sepamos para qué. El que para nosotros culturalmente una criatura no tenga ningún tipo de valor o nos genere miedo o peligro no significa que haya que eliminarla. Denuncia la pérdida de biodiversidad porque el
ser humano ha abusado de los recursos poniendo en peligro a muchas criaturas y hasta a la misma humanidad.
z La conciencia del sentido humano de la ecología. El Papa Francisco nos propone recuperar la conciencia de ser parte de la creación, y de que todos los elementos del planeta están también en nuestro cuerpo (calcio, potasio, hidrógeno, etc.). Debemos sabernos seres en relación, no solo con otros humanos sino en íntima relación con el resto de las criaturas que habitan el planeta, sabiendo que somos parte de esa casa llamada planeta.
z La necesidad de debates sinceros y honestos. Una de las herramientas que se nos provee en Laudato Si’ es el diálogo y las discusiones sinceras para atajar las consecuencias del cambio climático. Se necesita honestidad y sinceridad al exponer las ideas, políticas públicas y proyectos en los cuales no se busque el bien de unos pocos, ni se rehúyan las responsabilidades de las acciones que puedan perjudicar a los sectores vulnerables. Se anima a incluir todos los saberes, la cultura, el arte, con los cuales se pueda dar participación y espacio a soluciones creativas.
z La grave responsabilidad de la política internacional y local. El Papa Francisco insiste sobre el valor de buscar políticas que ayuden a minimizar los efectos de gases de invernadero animando a que
las organizaciones mundiales, como la ONU, tengan “garras” para hacer que las naciones poderosas, responsables de un uso excesivo de recursos para su propio beneficio, sean las que asuman posturas responsables y remedien efectivamente en bien de las naciones más pequeñas. En el ámbito local, anima a la ciudadanía a involucrarse en los procesos de toma de decisiones para que ningún sector quede desprovisto de lo necesario para tener una vida digna.
z El rechazo a la cultura del descarte. La cultura del descarte es la evidencia de que somos una sociedad consumista y sin conciencia de todo el daño que acarrea el uso desmedido de las cosas. En las últimas décadas, el afán por hacer de la vida una más fácil, no necesariamente más sencilla, ha provocado que cada día se creen productos de un solo uso. Esto tiene como fin económico generar mayor ingreso, pero nos ha llevado al límite porque cada vez hay más desperdicios. El Papa lanza la pregunta de si esto es evidencia de que como seres humanos vivimos un vacío que buscamos llenar con cosas, lo que nos aleja de lograr realizar una vida en armonía.
z La propuesta de un nuevo estilo de vida. Dicha propuesta está basada en aspirar a una vida sencilla, vivir con lo necesario, con lo mínimo y con una conciencia de que nada nos pertenece. Que seamos responsables con lo que usamos hoy para que las generaciones futuras puedan disfrutar de un planeta/ casa común sano y donde se
pueda vivir. Resalta el Papa que cada cultura y religión pueden aportar para que el ser humano logre el sentido humano que le permita empatizar y solidarizarse con la humanidad y con toda la creación.
Con respecto al cambio climático dice el Papa Francisco: “El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad... Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de los servicios ecosistémicos, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales”4.
Como vemos, lo propuesto en Laudato Si’ es una aportación para lograr que toda persona pueda asumir la responsabilidad de cuidar de la naturaleza y de la sociedad. Implica repensar el cómo vivimos, el cómo hacemos las cosas, incluyendo el modo en que nos relacionamos entre las personas y con el entorno. “No todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan. Son capaces de mirarse a sí mismos con honestidad, de sacar a la luz su propio hastío y de iniciar caminos nuevos…”5
Que esos nuevos caminos sean desde el cuidado de la creación en bien de todos y de las futuras generaciones.
Arte a la luz de la carta encíclica Laudato Si’
Profa. Jacqueline D. Torres, MAES“El arte de A.Vonn Hartung es una síntesis de fe y experiencia hecha vida. La preocupación por el medioambiente, por el bienestar de la sociedad, se sintetizan en su obra impregnadas y aglutinadas por una profunda experiencia de fe cristiana”.
Padre Julio Victor GarcíaSon muchos los caminos que Vonn ha recorrido hasta llegar a Puerto Rico, lugar que no conocía, pero al que anhelaba llegar y hacerlo su hogar. Arturo Vonn Hartung, Licenciado en Bellas Artes, es artista del arte sacro católico y actualmente vive en Guaynabo desde hace 38 años, donde ha creado cerca de 46 obras, incluyendo murales, cuadros, serigrafías y esculturas.
Nacido en Connecticut, arraigado en Puerto Rico
De muchacho, Arturo Vonn Hartung miraba las estatuas de los santos dentro de las iglesias San José y Santa María de New London, Connecticut. El arte de estas dos parroquias inspiró al nativo de Waterford a dedicar su talento a Cristo. Desde pequeño Vonn sabía que deseaba dedicarse a la pintura y deseaba estudiar en Puerto Rico, hizo su primer viaje a Puerto Rico en el 1961. Se traslada permanentemente a Puerto Rico a finales del 1984 casado con Patricia Goldman.
Sus creaciones
Vonn se ha dedicado a la pintura y es un gran retratista. Sus creaciones del jíbaro son extraordinarias. Lo mismo sucede con las costumbres y tradiciones boricuas. Captura en sus obras con singular belleza los colores del campo puertorriqueño. Una de sus creaciones, “Surco Vital”,
retrata la vida campestre en lugares donde todavía se utilizan los bueyes y el arado para cultivar la tierra.
“Expresa el complemento espiritual que se logra a través de trabajar y vivir en armonía con la naturaleza”, comenta el artista.
El artista es ambientalista y se preocupa por la manera en que se está destruyendo la naturaleza. La obra “Hágase tu voluntad” es una oración visual de lo que él llama “nuestra crisis ecológica, que realmente es una señal exterior y la evidencia de una confusión interior, espiritual entre nosotros, nuestro creador y la creación en general.” Esta obra de arte revela dos posibles futuros: uno de evolución, armonía y continuidad; el otro, de caos, degeneración y destrucción.
Esta pintura apunta a Laudato Si’, que explica en lenguaje cotidiano, tanto la crisis ambiental como espiritual que enfrentamos. El propósito de la obra es despertar una inquietud que lleva a cuestionar nuestra apatía sobre el futuro
de la creación. “La elección y la responsabilidad son nuestras. Nuestro destino será determinado por nuestras creencias, voluntad y nuestras propias manos”, termina diciendo el artista.
Vonn reconoce que la mayoría de los católicos/cristianos no han leído Laudato Si’, y mucho menos la han estudiado. La Encíclica Verde es elegantemente concisa y está claramente escrita. Además, el Papa Francisco ha citado a papas como Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, así como la investigación de la comunidad científica internacional de renombre en sus campos. Pero desafortunadamente no se está discutiendo como un tema prioritario en nuestras iglesias o en la sociedad en general.
Visualizando Laudato Si’
Para principios de diciembre de 2018 una estudiante graduada de teología en el College of St. Elizabeth en Morristown, Nueva Jersey, Eileen Connor Callahan, declaró que estaba escribiendo sobre las correlaciones entre la encíclica ambiental del Papa Francisco Laudato Si’. Sobre el cuidado de nuestra casa común y la pintura En la Tierra como es en el cielo: a través de Él todas las cosas fueron hechas, Juan 1:3 (que se muestra aquí). De hecho, ella estaba visualizando Laudato Si’ a través de la pintura de Vonn Hartung. Laudato Si’ está dirigida a todas las personas que viven en este planeta y pide un diálogo global sobre cómo estamos dando forma al futuro de éste a través de nuestras acciones y decisiones diarias. Habla abiertamente sobre los devastadores efectos de la crisis ecológica sobre las personas y el planeta. Invita a las personas a proteger la creación de Dios para las generaciones futuras, a aceptar un cambio de estilo de vida por su propio bien y a cuidar de las personas pobres y más vulnerables.
Después de haber trabajado en temas ambientales durante más de 50 años, Vonn Hartung estaba profundamente preocupado por lo que estaba sucediendo con nuestro clima y, específicamente, por cómo los seres humanos hemos contribuido a las perspectivas peligrosas que se proyectan para el futuro con respecto a las emisiones de carbono a la atmósfera. Había abordado el tema en una pintura, En la Tierra como está en el cielo, a principios de la década de 1990 cuando era miembro de la comisión de Justicia y Paz de la Iglesia Católica en San Juan, Puerto Rico. Cuando el Papa Francisco publicó su encíclica verde Laudato Si’: sobre el cuidado de nuestra casa común en 2015, inspiró al artista a seguir evangelizando con la pintura y continuar sus contactos
con personas que también estaban interesadas en el problema de nuestro ecosistema en colapso. Cuando el virus COVID19 se intensificó y se anunció el toque de queda y el confinamiento en Puerto Rico, el 15 de marzo de 2020, comenzó la talla de madera “Eva y Adán” para expresar lo que él cree que es la fruta prohibida que ahora estamos tentados a cosechar, o por el contrario, cesar y desistir de nuestra adicción a ella. En consecuencia, este proyecto es un cumplimiento de sus muchos años de testimonio y agonía sobre nuestro mundo natural en declive, pero lo más importante, es una oración de esperanza y curación para un futuro saludable. Además, como oración, el artista la considera una obra de Arte Sacro.
Efectivamente, Vonn dijo que la oración inspira cada pincelada o cada cuchillada del escultor. Dijo que está “orando constantemente mientras trabaja pidiendo mayormente que cumpla con la voluntad de mi Creador y no estorbar su expresión. No podría realizar mi trabajo sin una fe profunda. Sencillamente es mi manera de estar unido a Cristo” y añade, “Sigo maravillándome de cómo sucede la belleza mientras trabajo a partir de la inspiración que recibo de los Milagros y las Escrituras. Para mí el arte es un acto de salvación”.
Que con el arte podamos trascender… Que el talento y el don creador siga iluminando con fuerza las manos de Arturo Vonn Hartung… para la salvación de muchos. ¡Así sea!
“El Arte Sacro Cristiano no se logra por el artista solo, sino con el Espíritu Santo y el creyente que mira en oración contemplativa, más allá de la materia a la trascendencia. Algo de esto lo sé por mi propia interacción con las obras de Arte Sacro y la lucha personal en oración para llevar la Palabra a la vida, a hacer visible lo que de otro modo permanecería como pensamiento”.
Arturo Vonn Hartung(Continúa en la pág. 48)
El norte que se derrite - A medida que el calor derrite el hielo y los derrames de petróleo contaminan el océano, el ser humano y la naturaleza viven en un hábitat cada vez más reducido.
Los Tres Magos - Los tres Reyes Magos reflejan para nosotros su mayor regalo, vernos a nosotros mismos en el planeta sagrado de Dios, nuestro hogar común. Ahora como ángeles regresan y nos traen su mayor regalo, que se muestra en los espejos que sostienen (Planeta Tierra).
Exhibición Parroquia San Ignacio de Loyola, Guaynabo, P.R. (abril 2023)
Referencias
https://www.avonnhartung.com/
https://www.facebook.com/vonn.hartung/
Recogida y potabilización del agua de lluvia: garantizando un futuro sostenible
Por Andrea Camacho Ingeniería AmbientalEl agua es un recurso esencial para la vida en la Tierra, y su disponibilidad segura y sostenible es fundamental para la supervivencia de la humanidad y la salud del planeta. En un mundo donde la escasez y la calidad del agua son desafíos crecientes, el recogido de agua de lluvia potabilizada emerge como una solución prometedora que no solo conserva este recurso valioso, sino que también contribuye a la sostenibilidad y a la seguridad hídrica. En este artículo, exploraremos por qué el recogido de agua de lluvia potabilizada es importante y cómo puede marcar la diferencia en un mundo sediento de soluciones.
El acceso al agua potable es esencial para la supervivencia humana y el bienestar de nuestro planeta. Sin embargo, en muchas partes del mundo, la disponibilidad de agua potable segura es un desafío creciente. A medida que la población global aumenta y los efectos del cambio climático se vuelven más evidentes, es imperativo encontrar soluciones innovadoras para garantizar que todos tengan acceso a agua de calidad. Una de esas soluciones es la recogida y potabilización del agua de lluvia.
La importancia del agua de lluvia La lluvia es un recurso natural abundante y, en su forma pura, es una fuente de agua limpia. Sin embargo, a menudo, la lluvia cae y se desperdicia, fluyendo por calles y desagües en lugar de ser capturada y utilizada de manera efectiva. El
agua de lluvia es una fuente de agua subutilizada que tiene un gran potencial para abordar la creciente escasez de este recurso en muchas regiones del mundo.
El proceso de recogida de agua de lluvia
La recogida de agua de lluvia implica la captura y almacenamiento del agua que cae durante las precipitaciones. Esto se logra a través de la instalación de sistemas de recolección, que pueden variar desde simples barriles de lluvia hasta sistemas de captación de aguas pluviales más avanzados. A medida que el agua se recoge de techos o superficies impermeables, se canaliza hacia un sistema de almacenamiento.
La potabilización: un paso esencial
Aunque la lluvia es naturalmente pura en su estado líquido, puede recoger contaminantes del aire y las superficies antes de llegar al sistema de recolección. Por esta razón, la potabilización es un paso esencial en el proceso de recogida del agua de lluvia, especialmente cuando se destina para el consumo humano.
La potabilización implica la purificación del agua de lluvia para que cumpla con los estándares de calidad del agua potable. Esto incluye la eliminación de partículas suspendidas, microorganismos, sustancias químicas y otros contaminantes que puedan estar presentes. El proceso de potabilización puede incluir filtración, desinfección y otros métodos de tratamiento.
Ventajas del recogido y potabilización del agua de lluvia La recogida y potabilización del agua de lluvia ofrece numerosas ventajas, tanto desde una perspectiva ambiental como económica:
z Conservación de Recursos: Al utilizar agua de lluvia, se reduce la dependencia
de fuentes de agua dulce limitadas, como ríos y acuíferos, preservando estos recursos naturales para futuras generaciones.
z Sostenibilidad: La práctica del recogido de agua de lluvia contribuye a la sostenibilidad hídrica al aprovechar un recurso renovable y reducir la extracción de agua subterránea y superficial.
z Resiliencia Climática: En un mundo afectado por el cambio climático, el recogido de agua de lluvia proporciona una fuente de agua adicional en momentos de sequía y cambiantes patrones de precipitación.
z Seguridad Hídrica: En regiones propensas a desastres naturales o interrupciones en el suministro de agua, el recogido
de agua de lluvia puede brindar una fuente confiable de agua potable.
z Reducción de la Erosión y la Contaminación: Al capturar y redirigir el agua de lluvia, se reduce la erosión del suelo y la contaminación de cuerpos de agua, lo que beneficia a los ecosistemas locales y protege la calidad del agua.
z Educación Ambiental: Fomenta la conciencia sobre el uso responsable del agua y promueve prácticas más sostenibles entre la población.
z Autonomía Hídrica: Las comunidades pueden volverse más autosuficientes en términos de suministro de agua, lo que reduce su vulnerabilidad a las crisis hídricas.
z Contribución a la Agenda de Desarrollo Sostenible: El recogido de agua de lluvia se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Efectos Positivos:
1. Reducción de la Carga de Aguas Pluviales: El recogido de agua de lluvia reduce la cantidad de agua de lluvia que fluye directamente hacia ríos y lagos, lo que puede ayudar a prevenir inundaciones y erosión en áreas urbanas. Esto puede ser beneficioso para la calidad del agua en estos cuerpos de agua, ya que reduce la escorrentía de contaminantes superficiales.
2. Recarga de Acuíferos Locales:
En áreas donde se utiliza el agua de lluvia para riego o para uso no potable, parte de ella se infiltrará en el suelo y recargará los acuíferos locales. Esto puede contribuir a mantener los niveles de agua subterránea en un equilibrio saludable y prevenir la sobreexplotación de los acuíferos.
Efectos Negativos:
1. Reducción de la Recarga
Natural: En áreas donde se recoge y almacena una gran cantidad de agua de lluvia, puede haber una reducción de la recarga natural de aguas subterráneas, especialmente si se captura y almacena una gran cantidad de agua durante la temporada de lluvias. Esto puede afectar la disponibilidad de agua subterránea para otros usos y para la recarga de ríos y lagos.
2. Impacto en los Ecosistemas
Acuáticos: Si se reduce la cantidad de agua que fluye hacia ríos y lagos, puede haber
impactos en los ecosistemas acuáticos, especialmente en épocas secas. Los cuerpos de agua pueden experimentar niveles más bajos de agua, lo que puede afectar la vida acuática y la salud de los ecosistemas.
3. Impacto en la Recarga de Ríos y Lagos: En algunas situaciones, la captura de agua de lluvia en áreas cercanas a ríos y lagos puede reducir la cantidad de agua que fluye hacia estos cuerpos de agua, lo que puede afectar la recarga de estos.
Consideraciones importantes: Es esencial llevar a cabo un análisis de impacto ambiental y una gestión adecuada cuando se implementan sistemas de recogido de agua de lluvia a gran escala. Esto implica considerar el equilibrio entre la captura de agua de lluvia y la recarga de cuerpos de agua y acuíferos, así como minimizar los posibles impactos negativos.
A pesar de sus numerosos beneficios, el recogido y
potabilización del agua de lluvia también enfrenta desafíos. Estos incluyen la necesidad de infraestructura adecuada, la educación pública sobre su uso y la inversión inicial requerida para la implementación de sistemas de recolección y tratamiento.
El recogido y potabilización del agua de lluvia es una estrategia poderosa y sostenible para abordar los desafíos de escasez de agua y garantizar el acceso seguro a este recurso. A medida que el mundo se enfrenta a una creciente demanda de agua y desafíos ambientales, esta práctica se presenta como una solución esencial. Al adoptar el recogido y potabilización del agua de lluvia, no solo conservamos un recurso escaso, sino que también avanzamos hacia un futuro más sostenible y resiliente. En última instancia, esta práctica nos permite aprovechar uno de los recursos naturales más abundantes y subutilizados del planeta para beneficio de las generaciones presentes y futuras.
COOL BENEFITS OF SHERWIN-WILLIAMS ROOFING SOLUTIONS
When sunlight hits a BLACK ROOF
Roof Temperature: 158.5°F
When sunlight hits a UNIFLEX® WHITE ROOF
Roof Temperature: 91.5°F
ENERGY & UTILITY SAVINGS
• Significant Energy Savings. Having a white, reflective roof reduces the roof’s surface temperature by up to 100°F (black to white), significantly decreasing the amount of heat transferred into the building and reducing peak cooling demands. Higher reflectivity equals lower energy consumption and lower cooling costs.
• Cost-Saving Installation. UNIFLEX Fluid Applied Roofing Systems are typically easier to install and maintain than a conventional tear-off roof and also eliminate unnecessary construction waste. This means such projects generally cost a fraction of the price of a new roof installation.
• Tax Benefits. Because roof maintenance jobs are often deductible in the first year while most total roof replacements are not, some building owners realize a tax benefit when using UNIFLEX Fluid Applied Roofing Systems.
• Utility Rebates. Some utility companies offer rebates to building owners who conserve energy by using white reflective fluid applied roofing systems. Local utility companies can provide more details about their energy rebate programs. Further details can be found at www.dsireusa.org.
COOL ROOF TECHNOLOGY
What Is a Cool Roof?
• A roof that reflects the sun’s heat and releases absorbed heat back into the atmosphere
• The roof surface temperature is usually only slightly higher than the air temperature
Benefits of Cool Roofs Include:
• Increased occupant comfort, especially during hot summer months
• Reduced HVAC system use, resulting in energy savings
• Reduction in Heat Island Effect and smog
• Compliance with code and green building programs
• Peak energy savings and electrical grid stability
UNIGUARD ™ WARRANTY PROGRAM
Making an investment in roof restoration is an important decision. To have the added peace of mind knowing that a high-performance roof system was professionally installed by an authorized contractor and that it is backed by one of the roofing industry’s best warranties makes that decision easier.
Through the UNIGUARD Warranty Program, UNIFLEX offers both material and total system warranties for many of the different fluid-applied roofing system installations. As a business unit of The Sherwin-Williams Company, UNIFLEX systems are backed by a multi-billion-dollar organization.
LA IMPORTANCIA DE UN ENFOQUE SOCIOECOLÓGICO EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE
La historia de la humanidad nos cuenta cómo cada sociedad tiene una relación única con su entorno natural. El concepto de desarrollo sostenible se remonta en el tiempo a la lucha en pos del crecimiento económico y su impacto en la devastación de
la naturaleza. Algunos de los términos contemporáneos que describen o definen dicho concepto pueden remontarse al siglo XVI en los términos de silvicultura de rendimiento sostenible basada sobre todo en el conflicto de la madera en Europa. El concepto de desarrollo
Nilda Luhringsostenible recibió su primer gran reconocimiento internacional en 1972 en la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo (Suecia). En 1987, la Comisión Brundtland publicó el informe “Nuestro futuro común”
y definió el desarrollo sostenible como aquel que “satisface las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de la generación futura para satisfacer las suyas”. El siguiente paso en la evolución del concepto de desarrollo sostenible se dio en 1992, en la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro (Brasil). Importantes productos resultantes de esta Conferencia fueron la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible, la Declaración de Río y la Agenda 21. La Agenda 21 constaba de
dos temas principales: medio ambiente y desarrollo. Trataba temas como el uso eficiente de los recursos naturales, la calidad de vida, la protección de los bienes comunes mundiales, la gestión de los asentamientos humanos y el crecimiento económico sostenible. Después de la Agenda 21, hubo otros esfuerzos internacionales que deben mencionarse y reconocerse, como la conferencia de Kioto de 1997, que se centró en el cambio climático, y la Cumbre del Milenio de 2000 en Nueva York, en la que se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015 (Paul, 2008). El legado de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de 2000 proporcionó el espacio para repensar el posible alcance del significado de desarrollo sostenible. En 2015, todos los estados miembros de la ONU adoptaron 17 objetivos para el fin de la pobreza, la protección del planeta Tierra, la paz y la prosperidad con un plazo de cumplimiento para 2030.
A base de este contexto histórico, surge la interrogante de cómo podemos lograr un desarrollo sostenible. Becker (2014) nos provee como primer paso en el desarrollo sostenible el evaluar la situación actual. No obstante, para comprender la situación actual, es necesario evaluar las condiciones pasadas que condujeron a la situación actual, o sea, el legado. Por tanto, para abordar eficazmente los retos de la sostenibilidad se reconoce ampliamente que es necesaria una comprensión más exhaustiva de las dimensiones humanas y sociales en la ciencia y la tecnología (Ávila, et al., 2019) (Kern, Rogge, & Howlett, 2019).
Tal necesidad es reconocida por la National Science Foundation (NSF) a través del desarrollo de varios talleres con la intención de enfocar agendas de investigación
para la integración de la ciencia, la tecnología y la sociedad en la comprensión de la sostenibilidad ambiental (National Science Foundation, 2008). También se reconoce la necesidad de combinar la sostenibilidad con la innovación debido a los desafíos que se presentan cuando se necesita “soluciones fuera de la caja”, por lo que son áreas de oportunidades. Por lo tanto, la ciencia y la tecnología pueden contribuir a identificar y evaluar estas necesidades generando una estructura de conocimiento y abarcando las ciencias naturales y sociales, con el fin de encontrar soluciones hacia el desarrollo sostenible (Komiyama & Takeuchi, 2006) (Hazbavi, Sadeghi, Gholamalifard, & Davudirad, 2019). A su vez, la aceptación y aplicación de una solución a un problema de sostenibilidad requiere un marco de estructura de conocimientos para lograr la integración y el apoyo de diferentes sectores de la sociedad (Komiyama y Takeuchi, 2006). Es a través de esta integración que se pueden generar reformas de políticas públicas.
De acuerdo con el contexto de desarrollo sostenible, resulta imperativa la reducción potencial de las vulnerabilidades. Cuando hablamos de vulnerabilidad se reconoce que factores históricos, sociales y político-económicos hacen que algunos segmentos de la población sean más vulnerables que otros (Thomas et al., 2013). Tanto el desarrollo sostenible como la reducción de las vulnerabilidades son procesos que mejoran la resiliencia. Uno de los asuntos principales del desarrollo sostenible es optimizar los resultados sociales y económicos, reduciendo al mismo tiempo los efectos medioambientales negativos que pueden aumentar la vulnerabilidad
a largo plazo. Por lo tanto, es crucial invertir en la identificación de las poblaciones más vulnerables para reforzar su capacidad de adaptación y de resiliencia. No puede haber desarrollo sostenible cuando se tiene una población vulnerable y donde la sociedad se hace de la vista larga, y no se hace nada al respecto.
La vulnerabilidad puede caracterizarse por componentes biofísicos y sociales. La vulnerabilidad física está relacionada con la distribución del entorno peligroso. La definición de vulnerabilidad social provista por Wisner et al. (2004) consiste en “las características de una persona o grupo y su situación que influyen en su capacidad para prever, afrontar, resistir o recuperarse del impacto de una amenaza”. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) identificó como vulnerabilidades sociales los factores que debilitan la capacidad de una comunidad para prevenir el sufrimiento humano y las pérdidas económicas debidas a los desastres. En el estudio de la vulnerabilidad social, es importante evaluar los factores que pueden contribuir a ella, como los determinantes sociales de la salud (DSS). Los determinantes sociales de la salud son condiciones del entorno en el que las personas nacen, viven e interactúan que afectan a una amplia gama de factores relacionados con la salud, el funcionamiento y la calidad de vida. La importancia de tener en cuenta los DSS radica en el hecho de que pueden contribuir a disparidades y desigualdades en materia de salud que pueden provocar o aumentar la vulnerabilidad (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 2020).
En resumen, existe la necesidad de trabajar bajo un enfoque integrador para obtener no sólo
resultados lineales, sino para obtener una perspectiva más amplia de la situación con el propósito de proponer medidas más asertivas que nos ayuden a gestionar nuestro entorno natural y socioeconómico de forma sostenible. Los diecisiete “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la ONU establecieron la necesidad de integración para perseguir un desarrollo sostenible que incluya tanto objetivos medioambientales naturales como sociales. Por consiguiente, la propuesta para encaminarnos hacia un desarrollo sostenible consiste en trabajar un enfoque socioecológico acoplado, el cual difiere de la tendencia tradicional de estudiar los sistemas ecológico y social de forma aislada.
Referencias:
Avila, L. V., Beuron, T. A., Brandli, L. L., Damke, L. I., Pereira, R. S., & Klein, L. L. (2019). Barriers to innovation and sustainability in universities: An international comparison. International Journal of Sustainability in Higher Education
Becker, P. (2014). Conceptual frames for risk, resilience, and sustainable development. In Sustainability Science (pp. 123148)
Grober, U. (2017). Deep roots - a conceptual history of sustainable development. Berlin: Open Access Repository.
Hazbavi, Z., Sadeghi, S. H., Gholamalifard, M., & Davudirad, A. A. (2019). Watershed health assessment using the PressureState-Response (PSR) framework. Land Degradation & Development, 3-19.
Kern, F., Rogge, K. S., & Howlett, M. (2019). Policy mixes for
sustainability transitions: New approaches and insights through bridging innovation and policy studies. Research Policy.
Komiyama, H., & Takeuchi, K. (2006). Sustainability science: Building a new discipline. Sustainability Science, 1-6. doi:10.1007/s11625-006-0007-4
Kovalchuk, M. (2011). Convergence of sciences and technologies-breakthrough to the future. Nanotechnol Russia, 6, 1-16.
Maier, D., Maier, A., Aschilean, I., Anastasiu, L., & Gavris, O. (2020). The relationship between innovation and sustainability: A bibliometric review of the literature. Sustainability. doi:https://doi.org/10.3390/ su12104083
Miralles-Wilhelm, F., Matthews, J. H., Karres, N., Abell, R., Dalton, J., Kang, S.-T., . . . Wesenbeeck, v. B. (2023). Emerging themes and future directions in watershed resilience research. Water Security.
National Science Foundation. (2008). Science, technology, and sustainability: Building a research agenda. Workshop.
Paul, B. D. (2008). A history of the concept of sustainable development: Literature review. University of Oradea, Faculty of Econo.
United Nations Organization. (1987). Our common future: Report of the world commission on environment and development. World Commission on Environment and Development, Geneva.
Protección DE LOS POLINIZADORES
Prof. Wanda Almodóvar Catedrática / Departamento Ciencias Agroambientales Colegio de Ciencias Agrícolas / Octubre 2023
La Organización de la Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, señala que “mantener la diversidad de plantas y polinizadores también significa mantener la diversidad de alimentos de consumo humano”. La mayor amenaza para las especies polinizadoras es la pérdida de sitios de anidación y de áreas ricas en flores para obtener néctar y polen para alimentarse. Los animales polinizadores, como las abejas, los colibríes, los escarabajos y los murciélagos son un componente esencial de la biodiversidad. Para preservarla, se deben promover medidas sostenibles, como la diversificación del paisaje agrícola con diferentes cultivos, la conservación de zonas naturales, la siembra y promoción de plantas florecedoras nativas en parques, jardines y paisajes y la reducción del uso de plaguicidas mediante la integración de prácticas de manejo integrado de plagas.
La transformación de áreas verdes silvestres por áreas con monocultivos o para construcción no permite que los polinizadores puedan encontrar sitios de descanso y alimentación. Si se mantiene saludable la población de polinizadores y organismos beneficiosos en las siembras, aumenta la polinización y se controlan mejor las plagas, aumentando igualmente la producción de los cultivos. Las abejas y otros polinizadores deben
tener una buena nutrición durante su crecimiento, alimentándose de una amplia gama de flores. Esto puede ayudar principalmente a las abejas a afrontar mejor la exposición a los plaguicidas, los parásitos y las enfermedades.
¿Cómo podemos proporcionar un hábitat que atraiga a nuestra diversa comunidad de abejas nativas y les proporcione todo lo que necesitan para sobrevivir y reproducirse con éxito? Se les debe proveer de áreas de anidación y acceso a flores que no hayan sido tratadas con plaguicidas que las afecten. La mayoría de las especies de abejas nativas en Puerto Rico son solitarias y no viven en colmenas. Estas prefieren vivir en el suelo, en tierra arcillosa o arena con poca o ninguna vegetación, en plantas que tengan tallos huecos o de textura interna esponjosa, y en túneles viejos de madera viva o muerta hechos por insectos barrenadores como escarabajos. Las rosas, los arbustos y la mayoría de las plantas de las asteráceas como los cosmos y los girasoles, tienen este tipo de tallo. También puede dejar vegetación y tallos leñosos en su hábitat para atraerlos. Se puede construir fácilmente un área designada de suelo semi-desnudo con hierbas y flores silvestres para ayudar a estas abejas. Los agricultores y agricultoras en las fincas pueden hacer un plan para promover los polinizadores y reducir su exposición a los plaguicidas.
¿Cómo son las fincas donde abundan polinizadores y organismos benéficos?
¿Qué prácticas agrícolas se deben hacer en las fincas para proteger a los polinizadores?
w Un paso muy importante que deben implementar los agricultores y las agricultoras es reducir las aplicaciones de plaguicidas. Se ha comprobado su efecto detrimental en los polinizadores.
w Es de extrema importancia evitar asperjar los cultivos con insecticidas durante el período de floración para reducir sus efectos dañinos.
w Escoja plaguicidas biológicos y botánicos, que son menos tóxicos a los polinizadores y a otra vida silvestre, al igual que a los humanos.
w Use estrategias de manejo integrado de plagas y aplique los plaguicidas luego de llevar a cabo un monitoreo adecuado del cultivo que justifique su uso.
w Ayude a mantener la salud de las abejas sembrando plantas que florecen y les sirvan de alimento.
w Evite la labranza excesiva y las aplicaciones de herbicidas, o programe estas aplicaciones con sumo cuidado, ya que puede estar eliminando o reduciendo los polinizadores que son atraídos por las flores silvestres durante el periodo del cultivo principal.
w Mejore las áreas de la finca que no son aptas para cultivar dejando crecer yerbajos silvestres o sembrando árboles, arbustos o plantas con flores que atraigan variedad de polinizadores.
w Tolere algunas malezas específicas o plantas con flores no cultivadas, ya presentes en y alrededor de los campos de cultivo.
w Mantenga las zonas en los bordes del campo sin cultivar. La cantidad de abejorros en las fincas aumenta si su hábitat natural está cerca del cultivo que poliniza.
w Los cultivos rodeados de tierras donde se dejan crecer plantas, o malezas silvestres, o se siembran algunas florecedoras, o cultivos de cobertura, tienen significativamente mayor cantidad de abejas y otros polinizadores que los campos rodeados de monocultivos.
w Cree un hábitat de setos vivos compuesto por plantas nativas y con flores en los bordes de las siembras, que proporcionen flores de diversos colores y formas, y sitios de anidación para las abejas silvestres. Estos setos, sin aspersiones de plaguicidas, sirven como corredores que atraen polinizadores de las áreas naturales a los campos de cultivo y les proveen polen y néctar.
Aumento en las poblaciones de organismos benéficos
1. Para promover la presencia de polinizadores y otros insectos benéficos en las siembras por un tiempo más prolongado, debe sembrar corredores con arbustos que florezcan durante gran parte del año.
2. La siembra de diversas plantas con flores, en franjas que atraviesen el campo, puede proveer hábitat a los enemigos naturales.
3. Las plantas que elija deben proporcionar alimento al principio de la temporada del cultivo para que puedan crecer suficientemente, antes de que las plagas lleguen a la siembra.
4. Los organismos benéficos como mariquitas y avispas parasíticas prefieren flores pequeñas y relativamente abiertas. Estos necesitan obtener polen y néctar al principio de la temporada cuando las plagas todavía no están presentes.
5. Siembre mezclas de plantas que florezcan en diferentes épocas como margaritas, girasoles, cosmos, clavel de muerto, y algunas herbáceas y aromáticas como el cilantro, eneldo y tomillo.
6. La población de organismos benéficos presentes varía de acuerdo con la ubicación geográfica y manejo general que se lleve a cabo en cada finca.
Proporción organismos beneficos
7. Cada persona agricultora debe investigar los arbustos y plantas con flores que tiene disponible en su finca.
8. En la página oficial del Servicio de Extensión Agrícola, https://www.uprm.edu/sea/mip/ forestal/pdp/, puede encontrar información que le ayudará a establecer un ambiente amigable para los polinizadores en su finca.
9. Otro recurso es la página web del Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés). https://www. nrcs.usda.gov/conservationbasics/conservation-by-state/ caribbean-area/caribbeanpollinators
Sembrar cultivos trampa
Siembre cultivos trampa para atraer la plaga que quiere controlar en su cultivo principal. Estas son plantas específicas que atraen insectos y se siembran alrededor del cultivo para desviar la plaga y así evitar su daño. Pueden ser sembradas alrededor o entre los surcos para que las plagas se agrupen allí y se puedan eliminar más fácilmente con insecticidas botánicos o biológicos, cuya
toxicidad es más baja. Los cultivos trampa promueven que los insectos depredadores y parasitoides se reproduzcan naturalmente, aumentando la población del control biológico nativo. Algunos ejemplos de plantas utilizadas como cultivo trampa son la caléndula, que atrae los áfidos con sus flores llamativas amarillas, y el eneldo, que atrae los gusanos del tomate.
Sembrar plantas de cobertura
Las prácticas de cultivo que ayudan a mejorar la cobertura del suelo promueven la abundancia de polinizadores. En el caso de las cucurbitáceas, especialmente la calabaza, las que polinizan son abejas solitarias que en su mayoría anidan en el suelo y recolectan el polen y el néctar de las flores de las cucurbitáceas. Las leguminosas pueden ser utilizadas como abono verde, como cultivo de cobertura, o en rotaciones con otros cultivos. Esta sirve como fuente de alimento para los polinizadores antes y después de que se haya sembrado o cosechado el cultivo principal. Además de atraer polinizadores, estas leguminosas le suplen nutrientes al suelo, previenen la erosión, mantienen la humedad del terreno y controlan las malezas.
Los cultivos de cobertura perenne permiten que las abejas que anidan en el suelo se establezcan en el huerto. Plantas como la Canavalia, la Mucuna, la Crotalaria, así como las flores silvestres pueden crear un paisaje diverso y de bajo crecimiento en las fincas y huertos. https://issuu. com/bibliotecaeea/docs/cultivos-decobertura.
Lista de cotejo para que pueda cumplir con los requisitos que debe tener una finca amigable con los polinizadores:
z Haga una lista de todas las especies de plantas conocidas en su finca que proporcionan hábitat y alimento para abejas y otros polinizadores.
z Tenga fotos de los lugares con plantas que proveen refugio y alimento a polinizadores.
z Tenga fotos de los lugares donde les proporciona agua limpia.
z Tenga un plan de manejo integrado de plagas en su finca.
z Haga una lista de plaguicidas que aplica y cómo hacer para evitar el acarreo a lugares que no son el objetivo.
z Manténgase certificado en el uso de plaguicidas para que conozca cómo aplicarlos, su uso y disposición correcta, cuáles tienen registro, y cómo proteger los polinizadores al aplicarlos.
z Tenga un mapa digital de su finca.
z Pida evaluación de su hábitat a NRCS y mantenga un registro.
Referencias
Control de plagas en cítricos: Cubiertas naturales y enemigos naturales. https://youtu.be/1OHLawT 2BVg?si=YqcSj6fJOWPwYxpj
Pfiffner, Lukas., L. Jamart, F. Cahenzli, M. Korsgaard, W. Swiergiel & L. Sigsgaard. 2018. Agrobiodiversidad funcional: Franjas de flores perennnes – una herramienta para mejorar el control de plagas en frutales. Guía técnica. 2018. #1130 https://orgprints.org/id/ eprint/44502/7/ES%291130franjas-de-flores-en-frutales.pdf
Links Recomendados
Clínica de Enfermedades de Plantas UPRM http://www.facebook.com/ clinicauprm
Grupo de Clínica de Enfermedades de Plantas UPRM http://www.facebook.com/ groups/IDENTIFICA/
Manejo Integrado de Plagas
https://www.uprm.edu/sea/ mip/
Protección de los Polinizadores
https://www.uprm.edu/sea/ mip/forestal/pdp/
Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés). https://www. nrcs.usda.gov/conservationbasics/conservation-by-state/ caribbean-area/caribbeanpollinators
El manejo integrado de plagas y la protección de los polinizadores (Proyecto: Protecting pollinators in the Urban Forest subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu.be/ tNyjQH3nMP8
Plantas que promueven los polinizadores (Proyecto: Protecting Pollinators in the Urban Forest, subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu. be/eJ_ggww2Nbk
Diversidad de polinizadores y su importancia (Proyecto: Protecting Pollinators in the Urban Forest, subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu. be/9KjzDgS3Cb4
Las abejas y su importancia en la polinización de los cultivos (Proyecto: Protecting Pollinators in the Urban Forest, subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu. be/3gIqkKjcKmQ
Protegiendo a los polinizadores en el Bosque Urbano (Proyecto: Protecting Pollinators in the Urban Forest, subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu. be/c0EDLJNo9wE
Polinizadores encontrados en el muestreo del jardín (Proyecto: Protecting Pollinators in the Urban Forest subvencionado por Forest Service-IITF) https://youtu. be/eOJIxO4nbDY
PUERTO RICO TIENE MADERA
Por: Andrés Rúa GonzálezMientras el huracán María avanzaba, escuchaba los fuertes vientos, la lluvia y los relámpagos enfrentándose a los cientos de miles de árboles que rodeaban las Casas de la Selva en Patillas. Después de varias horas de vientos intensos llegó la calma del ojo del huracán. Aproveché la oportunidad para tomar algunas fotos y videos mientras caminaba nerviosamente entre las ramas caídas y la densa hojarasca que cubría el suelo.
Los árboles habían resistido bien a la fuerza de vientos que superaron las 150 millas por hora. Muchos de ellos seguían en pie, algunos incluso con sus hojas. El ojo del huracán permaneció en el lugar durante aproximadamente 45 minutos. Ingenuamente, esperaba que lo peor hubiera pasado y que la pared de vientos que se acercaba sería de la misma intensidad que la anterior. Sin embargo, esta vez los vientos no fueron tan piadosos. Apenas comenzaron a soplar con fuerza,
escuché el crujido del techo de la cocina seguido por el estruendo de miles de árboles que se desgarraban y caían por todas partes.
Después de varias horas de viento y lluvia, salí a explorar la escena, y fue desgarrador lo que encontré. Los árboles que, hacía solo un día, proporcionaban sombra a mi balcón estaban tirados en el suelo, con sus raíces expuestas y sus troncos desgarrados. Los que quedaron estaban totalmente despojados de sus hojas, parecían esqueletos. Avancé con dificultad entre los troncos caídos que bloqueaban el camino. Mi misión era llegar a la carretera principal, buscar el tractor para ayudar en la limpieza y llegar al barrio donde vive mi familia. Ese día, recorrí aproximadamente 12 millas y fui testigo de la cantidad de árboles caídos en ese corto trayecto.
Árboles de todas las especies se encontraban enredados en los cables, sobre casas y escuelas, atrapados en las columnas de los puentes o flotando en el lago. La carretera estaba completamente obstruida por troncos y ramas de todos los tamaños. La prioridad de la comunidad era despejar los caminos para que todos pudiéramos
transitar de manera segura en nuestros vehículos. La respuesta de la comunidad y las autoridades locales ante la emergencia fue buena, pero podría haber sido mucho mejor si todos hubieran estado informados sobre el manejo de árboles y su aprovechamiento.
Durante las labores de limpieza, se presentó una situación que me dejó perplejo y sin palabras. Estaba cortando un árbol de teca con una sierra de cadena para permitir que el operador de un bulldozer lo moviera. Sin embargo, él insistió en que no lo cortara, asegurando que él podría mover el árbol sin
problema. No me permitió darle un solo corte, y cuando empujó el árbol con el bulldozer, el tronco de teca de más de 30 pies de largo se rompió de lado a lado, dejándolo completamente inutilizado. Este árbol era uno de los cientos que el Dr. Frank Wadsworth había plantado en el Bosque de Carite junto a estudiantes hace más de siete décadas, pero esto no pareció importar. Tampoco se consideró que ese árbol podría haber aportado a la economía de Puerto Rico si se hubiera manejado correctamente. En cambio, su manejo inadecuado resultó en un costo para Puerto Rico. Millones de
árboles sufrieron un destino similar alrededor de toda la isla.
A medida que se desarrollaba la “nueva normalidad” después del huracán, varias compañías contratadas por los gobiernos local y federal llegaban a Puerto Rico para llevar a cabo el plan de limpieza, que incluía el manejo de los desperdicios sólidos. Pude observar cómo los metales y otros materiales eran enviados a instalaciones de reciclaje para su correcto procesamiento. Sin embargo, me sorprendió que no se hiciera lo mismo con la madera.
El plan del Gobierno era triturar todo el material vegetativo. Se trajeron máquinas trituradoras de diversos tamaños y se instalaron en varios lugares designados como centros de acopio.
Cientos de camiones llenos de maderas como caoba, pterocarpus, acacia, teca, almendro y muchas otras especies transitaban por las calles para llegar a estos centros y descargar los troncos. Estos eran apilados y luego cortados en trozos pequeños para poder ser triturados.
Algunas personas, incluyéndome, comenzamos a recoger troncos de las vías públicas, pero nos amenazaron los empleados de las compañías contratadas por el gobierno con denunciarnos a la policía por robarles los troncos caídos que ellos iban a triturar. En algunos centros de acopio incluso había guardias privados armados con armas largas para evitar que las personas buscaran y aprovecharan la madera. A estas empresas se les pagaba por la cantidad de madera triturada, y trituraron millones de yardas cúbicas, lo que resultó en un gasto millonario
para los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos, así como para los contribuyentes. Además, se nos privó de la oportunidad de aprovechar la madera para impulsar económicamente a Puerto Rico mediante la utilización de un recurso local renovable.
Después de mucha insistencia y de cuestionar públicamente esta práctica de trituración, una de las compañías contratadas por el gobierno federal finalmente permitió que nuestra empresa, Puerto Rico Hardwoods, ingresara a uno de los centros de acopio, ubicado en el barrio Limones de Yabucoa. Nos dieron solamente 2 días para rescatar algunos troncos, Nochebuena y Navidad, lo cual aceptamos. Durante esos dos días, el 24 y 25 de diciembre de 2017, logramos rescatar alrededor de 80 troncos de caoba, pterocarpus y almendros. Solo pudimos llevar lo que nuestro camión y nuestras fuerzas nos permitieron. Lamentablemente, los troncos enormes de más de 5 pies de diámetro de estas especies terminaron siendo triturados o arrojados por algún barranco en
Yabucoa o Maunabo debido a que no pudimos transportarlos a nuestro local en Caguas.
Se realizaron numerosos esfuerzos para que los gobiernos local y federal orientarán a las compañías contratadas sobre cómo manejar el material vegetativo. Se pedía que separaran los troncos de 4 pies o más y con más de 12 pulgadas de diámetro. Esto hubiese permitido que la madera hubiese sido aprovechada por los aserraderos locales, pero no tuvimos éxito. ¿Por qué? Porque hubo individuos en varias agencias gubernamentales que obstaculizaron los esfuerzos de rescate de madera y respaldaron la trituración como única alternativa para gestionar el material vegetativo.
Los árboles que cayeron en zonas urbanas y carreteras rurales representaron sólo una pequeña fracción de lo que cayó en Puerto Rico. Según el Forest Inventory Analysis (FIA), aproximadamente 130 millones de árboles murieron durante los huracanes Irma y María. Durante la grabación del documental “Puerto Rico Tiene Madera”, visité varios bosques, pero el que más me impactó fue el bosque de Río Abajo. Allí, pude ver miles de árboles, de diversas especies maderables como teca, caoba, majo, guaraguao, laurel, y otros, de enorme tamaño, tirados aun por todo el bosque. Este mismo escenario lo encontré en la mayoría de los bosques públicos y privados que visité que tuvieron el impacto de los fuertes vientos de los huracanes Irma y María.
Estos troncos y ramas que siguen tirados en los bosques representan una amenaza tanto para los bosques como para la infraestructura del país. Una de las preocupaciones principales es la propagación de incendios forestales en zonas
boscosas, como ya ocurrió en el bosque de Maricao. Todo ese material vegetativo que se está secando lentamente en los bosques puede provocar incendios forestales de una magnitud sin precedentes en la isla, lo que podría resultar en daños ecológicos, económicos y sociales irreparables si no se actúa adecuadamente. Y más con los cambios en el clima que estamos experimentando, con periodos de sequía y calores más intensos y extensos . La solución radica en el manejo responsable de nuestros recursos forestales y en educar a la ciudadanía sobre la importancia de manejar y aprovechar mejor los árboles.
No hay duda de que Puerto Rico tiene madera. Nuestros antepasados trabajaron arduamente para que pudiéramos disfrutar de esta riqueza. Sin embargo, es justo decir que el pueblo puertorriqueño aún no ha internalizado las responsabilidades que implica tener árboles y bosques. Tal es así que cuando un árbol cae en Puerto Rico, es considerado basura y no materia prima. Como sociedad que habita en una isla forestal, no hemos aprendido a manejar nuestro recurso más abundante: los árboles.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) implementó varios programas de reforestación con diversos objetivos, que incluían mejorar la producción de agua, la calidad de vida y la producción de madera. Estos programas se llevaron a cabo a lo largo de décadas y dieron como resultado bosques como Río Abajo, Carite y partes del Yunque, entre otros. Sin embargo, los cambios políticos, generacionales y sociales en Puerto Rico han impedido el desarrollo de la silvicultura y del manejo sostenible de los bosques. Por el contrario, se establecieron leyes que han dificultado el
desarrollo de la silvicultura y la industria de la madera en general.
Para que la industria maderera pueda tener un impacto beneficioso en la economía y el bienestar de Puerto Rico, su administración debe ser cuidadosa y sostenible para garantizar beneficios a largo plazo para la comunidad, las empresas, el gobierno y para el propio bosque. Esta industria representa una de las principales fuentes de empleo y oportunidades económicas para aquellos que residen en áreas con recursos forestales, como Puerto Rico. Países comparables, como Costa Rica, la República Dominicana y Fiji, manejan sus recursos forestales de manera responsable y sostenible, generando empleo y fomentando el desarrollo económico de las comunidades locales.
Durante los últimos cinco años, en mi rol como dueño de una empresa maderera, he observado cómo la aceptación de esta industria ha ido en aumento y cómo las personas se van adiestrando e invirtiendo en herramientas para hacer talleres de madera y aserraderos.
Un manejo irresponsable de los recursos forestales podría tener graves consecuencias ecológicas devastadoras para Puerto Rico. Por lo tanto, es crucial que la industria maderera sea administrada de manera responsable y sostenible, siguiendo una planificación adecuada y cumpliendo con las regulaciones y prácticas adecuadas de manejo forestal.
Para minimizar estos riesgos, se requiere un marco de trabajo que fomente la participación de todos los sectores interesados en los bosques y los recursos naturales en general. La industria maderera podrá prosperar en Puerto Rico si se basa en la transparencia total y garantiza la participación activa de las comunidades. Además, la administración de esta industria debe involucrar a la comunidad, a las empresas y a las organizaciones ambientales. La participación activa de las comunidades locales en la planificación y el manejo de los recursos forestales ayudará a asegurar que la industria beneficie a todos los que utilizamos esta tierra para vivir.
Medición neta: quince años de generación distribuida en Puerto Rico
Además de celebrar quince años de Corriente Verde, este año recordamos otro hito en el camino a la sostenibilidad de Puerto Rico. Un 16 de agosto de 2008, luego de que la Ley 114 ordenara un año antes a la AEE establecer dicho programa, comenzó oficialmente la medición neta (acuerdo que posibilita producir energía eléctrica solar a pequeña escala y exportar a la red eléctrica el exceso de producción, acreditándolo a la factura de electricidad consumida de la red). Esa ley es la que más ha logrado adelantar el uso de energía renovable en Puerto Rico. Su éxito se debe al apoyo de diversos sectores que usualmente no coinciden y permitió el crecimiento de una industria local que mantiene gran parte del capital en Puerto Rico [1]. Ese nivel de apoyo no ha vuelto a ocurrir en el tema energético. Luego de aprobado el reglamento, se siguió trabajando por mejorar y defender la medición neta [2].
Existen antecedentes sobre los cuales se construyó el éxito de la medición neta en Puerto Rico. Esa mirada al pasado es importante
para reflexionar sobre decisiones que han tenido resultados positivos en el presente para que ayude a proyectarnos al futuro. Además, para reflexionar sobre los errores que debieron enseñarnos lecciones que no debemos olvidar. Lo siguiente es una muestra de antecedentes solares, no es un compendio detallado.
Desde 1976 y durante la década del 80, personal del Centro de Estudios Energéticos y Ambientales de la UPR, incluyendo a David Serrano, realizaron diversos proyectos y demostraciones con energía fotovoltaica (PV por sus siglas en inglés). Luego como profesor en UPR-Mayagüez, el Dr. Serrano impulsó iniciativas educativas que representaron a Puerto Rico en competencias internacionales: el primer carro solar (junto al Dr. Fred Just), el primer bote solar y “hydrofoil” y la casa solar. Cientos de profesionales en energía recibieron su mentoría, incluyendo a Máximo Torres, presidente de una conocida compañía solar. Entre los pioneros contratistas de PV se encuentran los ingenieros Gerardo Cosme y Eduardo Tobaja, quienes
abrieron el camino hace más de 30 años para la industria local. Desde la Oficina de Energía, Lewis Smith impulsó proyectos como el primer sistema PV interconectado a la red eléctrica en Juana Díaz. Desde la Facultad de Arquitectura de UPR-RP y desde su práctica profesional, el
Dr. Fernando Abruña ha realizado aportaciones trascendentales, impactando miles de personas a todos los niveles. Su liderato en energía solar incluye las primeras escuelas ecológicas en Puerto Rico, la dirección de iniciativas estudiantiles como la casa solar, prototipos de vehículos solares y su icónica Casa Ausente. En UPRMayagüez se realizaron los primeros
estudios de generación distribuida del 2001 al 2006, y de microrredes del 2005 al 2009.
La aprobación de la Ley 114, y luego de los reglamentos de interconexión de generación distribuida, no centralizada, y de medición neta de 2008, se logra con el apoyo del Presidente del Senado Kenneth McClintock, el Presidente de la Junta
de Gobierno de la AEE Lcdo. Luis A. Avilés y el Alcalde de Caguas Hon. William Miranda Marín. Luego de aprobado el reglamento en 2008, el trabajo continuó para superar los obstáculos en la implementación de medición neta. Casa Pueblo fue de los primeros en conectar un sistema PV a la red bajo el reglamento.
(Continúa en la pág. 82)
Verano 2023: PLAN DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN
AL CAMBIO CLIMÁTICO (PMACC)
Rafael Méndez Tejeda, PhD. rafael.mendez@upr.edu Miembro del Comité de Expertos y Asesores en Cambio Climático (CEACC) Profesor Universidad de Puerto Rico en Carolina
En el mes de abril del 2023 publiqué un artículo en El Nuevo Día, que titulé “El verano de 2023 podría ser uno de los más calientes”, https://www.elnuevodia. com/opinion/punto-de-vista/ el-verano-de-2023-podria-seruno-de-los-mas-calientes. Luego escribí varios artículos haciendo las mismas advertencias y ofreciendo un sin número de recomendaciones. En estos artículos las sugerencias iban desde el uso cauteloso del aire acondicionado hasta qué medidas deben tomarse para el inicio del año escolar.
Llegado el verano y habiendo vivido el calor infernal que hubo en los meses de junio, julio y agosto, podemos decir que en efecto se ha vivido uno de los veranos más cálidos desde que se tienen registros de temperaturas. El calor que hemos vivido en este verano se ha adelantado a las proyecciones, de acuerdo con los pronósticos son temperaturas que se esperaban para el final de esta década.
Durante este verano los días con sensación de calor mayor de los 100°F en San Juan superaron todos los récords. Hay que recordar que los datos de los termómetros normalmente son de temperaturas medidas, no sensación de calor. La sensación de calor es una
combinación del calor que se mide por el termómetro y la humedad relativa del ambiente. En los meses de junio, julio y agosto de 2023 se emitió alerta de calor aproximadamente 32 días, lo que representa una tercera parte de los días de estos meses. Además, en el mes de junio, cinco días superaron los 95º F y, en agosto, cuatro días superaron ese umbral, llegando incluso a establecer algunos días con récord de temperatura. Hay que recordar que la NOAA reportó que en tres ocasiones la temperatura media de la Tierra rompió su récord de calor.
Los pronósticos para los próximos años no son halagadores, sin embargo, depende de nosotros comenzar a hacer lo que hemos debido hacer desde hace más de 20 años. Desde finales del siglo pasado se ha advertido sobre las tendencias que tendrían las temperaturas mundiales si no se tomaban medidas de reducción en la emisión de contaminantes a la atmósfera, en especial dióxido de carbono, metano, oxido nitroso, etc. Hasta la fecha es poco el esfuerzo que hemos realizado como sociedad.
En cuanto a los gobiernos del mundo, hasta el momento han fracasado con las hojas de ruta que se han trazado desde el Tratado
de Kioto creado el 11 de diciembre de 1997 y que entró en vigor el 2002, que fue ideado para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) que causan el calentamiento global. Es un instrumento para poner en práctica lo acordado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hasta el acuerdo de París, creado el 12 de diciembre de 2015, en la llamada Conferencia de las Naciones Unidas (COP21), cuyo principal objetivo era reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C y esforzarse para limitar este aumento a incluso más de tan solo el 1.5 °C.
En este año se celebrará la 28ª Conferencia de las Partes (COP28). Se llevará a caco del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023. Tendrá lugar en la Dubái Expo City de los Emiratos Árabes Unidos. Esta cumbre, como diría el gran Gabriel García Márquez, será “la crónica de una muerte anunciada”. Ya no es posible lograr que haya una reducción en el uso de los combustibles fósiles en una cumbre presidida por el Ministro Sultán Ahmed Al Jaber, lo que la convierte en una burla a todos aquellos que creemos en la justicia climática
Dubái y todo su entorno son los mayores productores de petróleo y, por lo tanto, los mayores beneficiarios de los combustibles fósiles que se venden al mundo. Su economía depende de cuánto consumimos, por lo que es ilógico pensar que en su tierra permitirán que se llegue a acuerdos para limitar el uso del producto que mantiene su riqueza y su control de las economías del mundo. Creo que cualquier jefe de estado que sea consciente no debe gastar fondos del erario para participar de este espectáculo de mal gusto para el planeta.
En el terreno local, tenemos que comenzar a prepararnos para mitigar el impacto del calentamiento global. No debemos improvisar con algo que ya estaba pronosticado hace tanto tiempo. como ha sucedido este verano con la educación de los niños de este país. Creo que durante el año académico 2023-24 no debemos improvisar nada. En este momento (finales de sept 2023) no se puede remediar nada a la ligera. Las improvisaciones con algo tan serio como la educación de un país son imperdonables. En cambio, debemos comenzar desde ahora a prepararnos para el próximo año académico 2024-2025: iniciando las clases en septiembre, adecuando las escuelas al clima del Caribe, poniendo las ventanas correctas, así como los abanicos y/o acondicionadores de aire y los lugares de hidratación necesarios y, desde el punto de vista arquitectónico e ingenieril, diseñando los espacios con el confort necesario para las condiciones climáticas de una isla del Caribe.
En Puerto Rico hasta ahora hemos vivido de espaldas a nuestra realidad climática tropical y caribeña, en algunos casos construyendo como si fuéramos del norte. El cambio climático exige que nos adaptemos, exige que los ingenieros e ingenieras y los arquitectos y arquitectas usen la climatología del lugar para construir, sobre todo cuando se trata de una de las partes más sensibles de la sociedad, como son los niños. Es precisamente por ello que el Senado de Puerto Rico aprobó la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático (Ley 33-2019), creando un comité de Expertos y Asesores en el Cambio Climático (CEACC) con el propósito de establecer un plan para estos fines. Este Plan de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático (PMACC) no detendrá el cambio climático, pero será una hoja de ruta que permitirá al gobierno y a sus agencias minimizar las improvisaciones ante los impactos de este fenómeno inminente. El borrador de este puede accederse en https:// www.drna.pr.gov/ceacc/eventos/vistas/ . La ciudadanía puede accesarlo y participar activamente de las vistas públicas y las discusiones que se lleven a cabo, aportando así a la mejora de este plan.
INFRAESTRUCTURA DE CARGA PARA AUTOS ELÉCTRICOS
Ing. Edward Previdi, PEHace ocho años escribí un artículo en Corriente Verde que tocaba el tema de la incipiente llegada de los automóviles impulsados por electricidad (conocidos como EV). En aquel entonces, ver un EV transitando por las calles de PR era una novedad. Tuve la oportunidad de abordar el tema nuevamente en otro artículo publicado en el año 2021. En esos artículos, me enfocaba principalmente en la disponibilidad de estos autos en Puerto Rico y en algunos retos y mitos que se enfrentaban para su masificación. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. En los últimos 2 años, el incremento en ventas de los EV en Puerto Rico se ha disparado vertiginosamente debido a varios factores: la disponibilidad de muchos y variados modelos en el mercado, los bajos intereses de los préstamos y, lo más importante, que la gente le perdió el miedo a lo desconocido.
A diario nos encontramos con varios autos EVs en la carretera y vemos muchos de ellos en las casas de nuestros vecinos y vecinas. Para que este crecimiento siga en ascenso, hace falta la infraestructura eléctrica pública de recarga. En ese aspecto, Puerto Rico está rezagado. Pero hay buenas noticias.
Es cierto que las distancias que recorremos en nuestra Isla son relativamente cortas y ya muchos EVs tienen rangos de distancia que van desde 250 a 350 millas. Es conveniente para el que tiene una residencia unifamiliar instalar su propio cargador y “llenar su tanque” de energía eléctrica en la comodidad de su hogar, pero no todas las personas tenemos esa ventaja. Algunas residen en condominios multipisos o en centros de pueblos o cuidades donde estacionan sus autos en las calles públicas. Muchos condominios tampoco cuentan
con la capacidad eléctrica para proveer estaciones de carga a sus residentes. Si en su lugar de trabajo no le proveen facilidades de carga, esas personas no tienen otra opción y dependen de la infraestructura eléctrica de carga pública.
Pudiéramos también estar en un paseo de placer o viaje de trabajo en cuyo caso se recorran millas en exceso del rango de distancia disponible en la batería del EV. Para esas ocasiones, también se necesita la infraestructura de carga pública.
¿Como cargamos un EV? Hay tres niveles de carga disponibles. El nivel 1 usa un receptáculo común de 120 voltios. Eso es un proceso ineficiente y muy largo que sólo debe ser usado en caso de emergencia. En el nivel 2, la estación de carga se conecta a una
fuente de 208 o 240 voltios y puede proveer entre 3.8 y 22 kilovatios (KW) de potencia de carga. Esa potencia va a depender de varios factores, siendo el más importante la (Continúa en la pág.
capacidad del cargador que trae el auto. La mayoría de los EV pueden recibir carga nivel 2 entre 7.7 y 11.5kw.
La estación de carga nivel 2 es muy conveniente para cargar el EV en una residencia o en un lugar de trabajo donde uno suele permanecer varias horas con el auto estacionado. Una batería común con capacidad de 75 kilovatios-hora (KWH) que quisiéramos recargar de 30% a 80% de estado de carga, puede tomar unas 5 horas, cargando a 7.7 KW. Una estación nivel 2 en lugares comerciales puede sacar de un apuro si el auto esta muy bajo en carga, pero no es una solución para la necesidad actual de cargadores públicos.
Para poder cargar el EV en un tiempo razonablemente corto, necesitamos cargadores nivel 3 que cargan la batería del EV con corriente directa. Estas estaciones suelen tener capacidad de carga desde 30 hasta 350 kw. En el EV del ejemplo anterior, utilizando una estación nivel 3 de 150KW, se recargaría la batería de 30% a 80% de estado de carga en solo 15 minutos, bajo condiciones normales.
Ya hay inversión billonaria en muchas partes del mundo para apoyar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías de baterías que harán obsoletas las que usamos hoy día. Las nuevas baterías acortarán los tiempos de recarga y aumentarán el rango de distancia de los EVs.
¿En qué etapa estamos en Puerto Rico con las estaciones públicas y qué se está haciendo para mejorar la infraestructura?
Al presente, la inversión privada en el sector de cargadores de nivel 3 (DC) es muy limitada. La compañía local Velocicharge es la
única que ofrece opciones de carga DC, con cargadores ubicados en centros comerciales. Recientemente anunciaron una expansión de sus estaciones, lo que ha sido bien recibido por la comunidad dueña de EVs. Las personas dueñas de autos de la marca Tesla tienen a su disposición 4 cargadores DC de 75kw en San Patricio Plaza y uno en Aguadilla. La compañía está próxima a inaugurar 8 estaciones adicionales en San Patricio y 8 en Mayagüez. En esa misma ubicación de Mayagüez, se instalarán 4 estaciones DC para autos de las demás marcas. Por el momento, la red de Tesla solo funciona en los EVs de esa marca, aunque eso va a cambiar en un futuro cercano con la adopción, por parte de otras manufactureras, del estándar del receptáculo de Tesla conocido como NACS. Al presente, los EVs que no son de la marca Tesla utilizan el receptáculo SAE-J1772.
En el próximo año, debe comenzar la construcción de varias estaciones de carga de 150 KW, incentivada por los fondos de la Ley de Infraestructura de Estados Unidos impulsada y aprobada por el Presidente Biden en el año 2021. Puerto Rico tiene 5 millones de dólares asignados por cada uno de los próximos 4 años para la construcción de estas estaciones a lo largo de los carreteras más importantes y transitadas de la Isla. Los primeros fondos serán utilizados para estaciones a lo largo de los expresos PR-52 y PR-22 y la PR-2. En años subsiguientes, se instalarán a lo largo de otras carreteras que no se seleccionaron en la actual ronda de fondos. Las propuestas para estos proyectos ya se están presentando.
La iniciativa de infraestructura de carga que a mi entender es la más importante, es la que dirige el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR). El NEPR le dio un
mandato en el 2022 a LUMA para que se establezca un programa que ofrezca al dueño del EV una tarifa por unidad de energía (KWH) menor a la que paga en su casa o negocio, cuando está cargando el auto. También se pueden integrar tarifas aún más bajas si la carga del EV se lleva a cabo en unas horas específicas durante las cuales la red tiene capacidad en exceso. Esta tarifa especial puede aplicar también a estaciones de carga públicas, logrando de esta forma incentivar la inversión privada, ya que el negocio de vender la energía para carga puede ser lucrativo. LUMA ya presentó ante el NEPR los planes y metodología para implementar estas tarifas especiales y próximamente comenzará con unos proyectos piloto para llevar a cabo pruebas de este novel programa.
Como pueden ver, aún hay mucho camino por recorrer, pero ya se está trabajando desde varios frentes. Por falta de espacio no he tocado el tema de la fragilidad y capacidad actual de nuestra red eléctrica, a nivel de la generación y de la distribución, o sea, los cables y transformadores que llegan a nuestras casas y comercios. Eso es un reto mayor que se tiene que trabajar con el uso de tecnología y con sustanciales mejoras a la red eléctrica, algunas de las cuales ya están encaminadas, pero tomará varios años en completarse.
Puerto Rico no está solo. En Europa y regiones de Estados Unidos el crecimiento de los EVs es exponencial y el reto de la infraestructura eléctrica es similar. Esto no significa que no se pueda lograr, aunque los amigos del petróleo siempre busquen formas y excusas para atrasar lo inevitable: un futuro de movilidad eléctrica por tierra, agua y aire.
La ingeniería HACIENDO FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO
Dra. Sandra Cruz-PolExisten varios estudios que confirman que estamos muy cercanos al punto climático de no retorno. Este punto es cuando el cinturón oceánico global, que ayuda a regular las temperaturas en todo el planeta, deja de moverse, colapsa. Según un estudio publicado en la revista Nature el 25 de julio de 2023 (https://www.nature.com/ articles/s41467-023-39810-w ), esto podría suceder tan pronto como en el año 2025 o tan tarde como el 2095. Las consecuencias de este evento serían funestas, incluidos cambios climáticos severos, como inviernos casi constantes en áreas cercanas a los polos (como Europa), intenso calor en los países cercanos al ecuador, un aumento de los desastres naturales como los megaciclones y el aumento del nivel del mar. Sin embargo, hay muchas buenas noticias en torno a las nuevas tecnologías que están siendo desarrolladas en la ingeniería, o en etapa final de desarrollo, para combatir el cambio climático y reducir sus efectos.
Uno de varios ejemplos es el desarrollo de baterías de alta densidad para aviones, elaboradas en el Centro de Investigación de Ingeniería (ERC por sus siglas en inglés) conocido como POETS (https://poets-erc.org/). Igualmente, en otros centros se están desarrollando también baterías mucho más eficientes, no
solamente del litio sino también de iones de sodio. Muchas personas ingenieras siguen trabajando para aumentar cada vez más la eficiencia de los paneles solares, bajando también su costo. Otro Centro de Ingeniería conocido como ASPIRE (https://aspire.usu.edu/) está creando carreteras que pueden recargar autos eléctricos a medida que viajan sobre ellas, utilizando campos magnéticos. Por otro lado, los carros eléctricos han logrado avances significativos, alcanzando rendimientos de hasta 600 millas sin necesidad de recarga.
En un ámbito diferente, uno de estos centros, llamado IoT4Ag (https://iot4ag.us/), está trabajando en aumentar la eficiencia de la producción de comida usando equipos atados a la red, llamados internet de las cosas, o IoT (Internet of Things). También, para la agricultura, el centro de ingeniería llamado CASFER desarrolla soluciones para la producción de fertilizantes sostenibles, https:// www.casfer.us/. Su objetivo es crear tecnologías eficientes para capturar, reciclar y producir fertilizantes a base de nitrógeno que estén descarbonizados. Debemos también mencionar al menos uno de muchos centros que están desarrollando varias tecnologías para capturar dióxido de carbono de la atmósfera y convertirlo en productos útiles, como el centro de ingeniería CISTAR
(https://cistar.us/). Actualmente, además, existen diversos centros dedicados a descubrir soluciones para el tratamiento del agua, como https://newtcenter.org/ y https:// renuwit.org/. Esto es de suma importancia, ya que el agua potable es un recurso valioso que ya está sufriendo y seguirá sufriendo un gran impacto por el cambio climático.
Estos ejemplos presentados aquí son solamente una pequeña muestra de los innumerables esfuerzos tecnológicos que los científicos y científicas, ingenieros e ingenieras investigan y crean persistentemente para ayudar a la humanidad en este esfuerzo.
Sin embargo, nosotros como ciudadanía, ¿qué podemos hacer? Como ciudadanos y ciudadanas responsables, podemos tomar medidas para mitigar y adaptarnos a los cambios climáticos. En casa, podemos prepararnos invirtiendo en sistemas solares fotovoltaicos, cisternas de agua y huertos familiares. También es útil elegir un automóvil eléctrico o híbrido y obtener una licencia para usar equipo de radioaficionados para la comunicación. Finalmente y muy importante, además, cultivar relaciones comunitarias sólidas es crucial para prepararse, para ayudarnos mutuamente durante posibles desastres naturales causados por la crisis climática.
Ética, sostenibilidad y medio ambiente en el mundo empresarial
Por: María Santos Corradamaria.santos19@upr.edu
Escuela Graduada de Administración de Empresas Universidad de Puerto Rico- Río Piedras
En el quince aniversario de la revista Corriente Verde me parece pertinente una reflexión sobre el tema del medioambiente, pero enfocado desde una perspectiva que pocas veces se mira, desde cómo la ética empresarial puede integrarse en las decisiones estratégicas de las empresas. En la mayoría de las empresas, los principios rectores, los valores y las normas crean una cultura ética que determina sus decisiones. Debido a que la mayoría de las decisiones empresariales pueden tener implicaciones de índole ética, las organizaciones deben ser conscientes de que la inacción en relación con el entorno natural crea una serie de problemas éticos. El uso de recursos naturales no renovables puede causar daños a las personas consumidoras, las comunidades y la sociedad en general. Por ejemplo, el vertido de petróleo de British Petroleum, el segundo mayor vertido de petróleo del mundo, no sólo destruyó la vida marina, sino que también paralizó la pesca comercial y otras industrias que dependen del Golfo de México, con las consiguientes pérdidas masivas para las regiones ribereñas del Golfo. Las cuestiones de sostenibilidad deben ser evaluadas por todas las partes interesadas o stakeholders, y se espera que las organizaciones informen de forma precisa y veraz. La idea es esbozar los problemas
y riesgos clave a la hora de tomar decisiones empresariales que afectan al medio ambiente. No se trata de la evaluación científica de las decisiones éticas medioambientales, sino de la identificación de problemas y riesgos al evaluar las oportunidades para dar respuestas individuales y organizacionales responsables, que promuevan la sostenibilidad.
La sostenibilidad medioambiental se ha convertido en un asunto que las empresas cada vez tienen más en consideración debido a que hay personas consumidoras que están dispuestas a comprar productos sostenibles, en especial si no hay un aumento del precio, aunque hay otras que están dispuestas a pagar más por esos productos. La realidad es que vivimos en un mundo con recursos limitados y que más de siete mil millones de personas están constantemente consumiendo de ellos.
Cuando hablamos de sostenibilidad hablamos del potencial de bienestar a largo plazo del entorno natural, incluidas todas las entidades biológicas, así como las interacciones mutuamente beneficiosas entre la naturaleza y los individuos, las organizaciones y las estrategias empresariales. Dado que la mayoría de los stakeholders se preocupan por algunos aspectos del entorno natural,
entonces, las organizaciones deben responder a estas cuestiones en sus estrategias, políticas y operaciones. Las decisiones en este ámbito están relacionadas con la evaluación de riesgos, el control del cumplimiento legal y el evitar conductas indebidas con el entorno. Por eso, la sostenibilidad está relacionada con la toma de decisiones éticas. La conciencia ética es la capacidad de percibir un problema o dilema
que implica principios, valores y un comportamiento adecuado. Los juicios sobre la aceptación o el rechazo de una decisión por los stakeholders tienen una dimensión de este tipo. Por lo tanto, las decisiones empresariales sobre la sostenibilidad relacionada con el entorno natural serán valoradas como correctas o incorrectas por los stakeholders también desde el punto de vista ético.
Las investigaciones indican que la exposición de la empleomanía a las actividades de sostenibilidad aumenta la capacidad de aplicar programas de sostenibilidad, así como de beneficios económicos. Por esa razón, muchas empresas han comenzado a utilizar prácticas empresariales sostenibles para demostrar su compromiso social
(Continúa en la pág. 76)
a través de actividades como el patrocinio de eventos de limpieza, el reciclaje, la modificación de los procesos de fabricación para reducir los residuos y la contaminación, el uso de más fuentes de energía alternativas y, en general, la reevaluación de los efectos de sus productos en el entorno natural.
Pero nada de esto es nuevo, la protección del aire, el agua, la tierra, la biodiversidad y los recursos naturales renovables surgió como un asunto importante en el siglo XX ante la creciente evidencia de que la humanidad estaba presionando la sostenibilidad de los recursos a largo plazo. En Puerto Rico, muchas personas investigadoras de diversas áreas han estado dando la voz de alerta partiendo de los resultados de sus trabajos desde los años noventa. Como resultado de esto, las empresas han ido incorporando cada vez más estos asuntos a sus estrategias empresariales. La razón para ello es que la mayoría de estos asuntos son objeto de preocupación por parte de la ciudadanía, así como de los gobiernos y las empresas mismas. Este asunto ha cobrado tanta importancia para las grandes empresas que se han creado diversos grupos en actividades empresariales responsables. Por ejemplo, la entidad Coalition for Environmentally Responsible Economies (CERES) – una unión de empresas, grupos consumidores, ecologistas y otras partes interesadas- estableció una serie de objetivos de actuación medioambiental. Al ser proactivas a la hora de abordar estos temas, las empresas pueden reducir su impacto ambiental y generar una reputación de empresa eco-responsable. Además, existe la entidad Corporate Knights, que clasifica a las grandes empresas de todo el mundo en el índice Global 100 basándose en la reducción de carbono y residuos de cada empresa, en la diversidad de
género en el liderazgo y en otros factores de sostenibilidad, lo que anima a las empresas a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
Un ejemplo de esto es la danesa Chr. Hansen Holding, empresa de biociencia que ocupa el segundo puesto de una lista de 7.500 empresas. Esta empresa ha logrado obtener el 80% de sus ingresos desarrollando soluciones naturales para la conservación de alimentos, formas de proteger naturalmente los cultivos de las bacterias y alternativas a los antibióticos para animales. Aunque no es una empresa orientada al público consumidor, sus decisiones afectan los alimentos que se consumen cada día.
Un comportamiento responsable con el medioambiente puede aumentar los ingresos de varias maneras: mediante un mejor acceso a determinados mercados, la diferenciación de los productos y la venta de tecnología de control de la contaminación. Por otro lado, también reduce costes al mejorar la gestión de riesgos y las relaciones con los stakeholders, reducir la cantidad de materiales y energía utilizados y reducir los costes de capital y de mano de obra, entre otros.
Muchas empresas han respondido a las oportunidades y amenazas creadas por los problemas medioambientales con distintos niveles de compromiso. Las más proactivas, para anticiparse a los riesgos y problemas medioambientales, desarrollan programas de gestión estratégica que ven el medio ambiente como una oportunidad para promover los intereses de la organización. Otras organizaciones se dedican al reciclaje, es decir, el reprocesamiento de materiales, especialmente acero, aluminio, papel, vidrio, caucho y algunos plásticos,
para su reutilización. Además, la evaluación de los stakeholders, el análisis de riesgos y la auditoría medioambiental estratégica son partes importantes de un enfoque de alto compromiso con los asuntos medioambientales. Este proceso reconoce y supervisa activamente las preocupaciones medioambientales, por lo que las organizaciones muy comprometidas con la responsabilidad ambiental pueden realizar una auditoría de sus esfuerzos utilizando normas como la ISO 14000 e informar de los resultados a los stakeholders.
Finalmente, la sostenibilidad es un asunto de todo el mundo, ya que es un problema global. Incluye problemas atmosféricos como la contaminación del aire, la lluvia ácida y el cambio climático; problemas hídricos como la contaminación del agua y su agotamiento; y problemas terrestres como la contaminación del suelo, la gestión de residuos, la deforestación, la expansión urbana, la biodiversidad y los organismos modificados genéticamente. Las empresas, por su parte, pueden reducir su impacto medioambiental en estas áreas..
Los diferentes problemas medioambientales globales tienen numerosas consecuencias para las empresas. Por eso, la participación colectiva del personal en la toma de decisiones sostenibles puede conducir al éxito empresarial y al mismo tiempo contribuir a encontrar soluciones positivas a asuntos como el uso de los recursos naturales y el bienestar de la sociedad. Ya es hora de que las empresas en Puerto Rico comiencen a ser parte activa de la solución y dejarlo saber al público consumidor. Pueden reducir su impacto ambiental y generar una reputación de empresa eco-responsable para el beneficio de todos y todas.
¿Seguirá subiendo la el costo de la luz eléctrica? Con certeza lo sabemos. Cuanto subirá, el tiempo dispondrá. Tome el control del costo energético futuro de su industria o comercio ahora. En Solartek nos especializamos en desarrollar proyectos de energía renovable interconectados a la red eléctrica y eficiencia energética de acuerdo a sus necesidades y proyecciones futuras. De esta forma su negocio o industria tendrá mayor rentabilidad, estabilidad y competitividad. Llevamos cerca de 30 años de experiencia proveyendo el desarrollo de proyectos e iniciativas reales que son viables, rentables y duraderos a pesar de huracanes y terremotos.
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Rehabilitación de la Planta de Alcantarillado Sanitario de Santa Isabel:
OPORTUNIDADES DE SUSTENTABILIDAD Y RESILIENCIA PARA LA AAA DEL FUTURO
Autores: Hans X. Figueroa Sweet, PE, BCEE, ENV SP; Jorge Crespo Avilés, PE; Christian A. Crespo Cajigas
La Planta de Alcantarillado
Sanitario (PAS) de Santa Isabel es una instalación de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico (AAA) de infraestructura importante en la Región Sur, que sirve a los municipios de Santa Isabel y Coamo. Al proveer la recuperación de recursos de alto valor como parte de su proceso de tratamiento, es considerada infraestructura crítica que necesita mantenerse en condiciones óptimas de operación y mantenimiento.
El área de servicio de la PAS Santa Isabel cuenta con 2,730 clientes, equivalentes a 13,649 personas, o el 25 por ciento de la población combinada de ambos municipios (54,949 según el censo del 2020). El resto de la población en el área de servicio dispone sus aguas residuales a través de pozos sépticos. No obstante, esta PAS también recibe y provee tratamiento al líquido concentrado que es removido de estos pozos ubicados en ambos municipios.
La PAS Santa Isabel cuenta con una capacidad de diseño para tratar tres (3) millones de galones diarios (MGDs) de aguas residuales generadas por residencias, comercios e industrias ubicadas en el área de servicio. Al proveer un tratamiento secundario, esta PAS remueve material sólido inorgánico y orgánico del líquido residual, produciendo efluentes de valor para su uso en la región. Uno de estos efluentes es agua tratada libre de patógenos con capacidad de reuso para riego de terrenos agrícolas o para recarga de acuíferos. Actualmente, se dispone, en promedio, un caudal de 1.32 MGD de efluente tratado, el cual se expulsa a una distancia de 1600 metros de la orilla. Otro efluente es el sólido removido, el cual también recibe tratamiento para su estabilidad biológica y desaguado, permitiendo su uso beneficioso como fertilizante orgánico.
La PAS fue construida en el 1982 y luego expandida en el 2002 y 2005 para añadir capacidad hidráulica
y de tratamiento que le permite operar con mayor flexibilidad y confiabilidad para cumplir con los requisitos de calidad de agua en la descarga. Aunque actualmente la PAS Santa Isabel cuenta con el mínimo de la infraestructura para proveer el servicio requerido, algunos de sus componentes necesitan reparación o reemplazo, así como mejoras para facilitar su mantenimiento adecuado y extender su vida útil hasta el 2055. El huracán María afectó algunos de los componentes, los cuales no se han podido reparar por falta de redundancia.
Como parte del reinicio del programa de mejoras capitales de la AAA en el 2021, se formuló un proyecto de rehabilitación de la PAS Santa Isabel, el cual fue aprobado para recibir fondos por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés). Aunque el propósito del proyecto era reconstruir para restituir las instalaciones y procesos a su condición previa, antes del huracán
María, y llevar la instalación al cumplimiento con los códigos de construcción vigentes y los estándares actuales de la industria del agua, FEMA mostró interés en incluir medidas de resiliencia, sustentabilidad y mitigación para desastres futuros que fuesen técnica y económicamente viables.
La región sur de Puerto Rico históricamente tarda en recuperarse del impacto severo de los huracanes. Aparte de esto, sufre de frecuentes interrupciones en el servicio eléctrico y las averías en plantas generatrices o en la red de distribución toman más tiempo en repararse que en otras regiones de Puerto Rico. Esto impacta seriamente las operaciones de la PAS Santa Isabel, exponiendo la población y el ambiente de la región a la contaminación del agua y los terrenos.
La condición de vulnerabilidad, la oportunidad de rehabilitar esta PAS, y el poder proveer resiliencia y sustentabilidad sirvieron de inspiración a la AAA para mejorar esta operación, y también desarrollar una política pública de sustentabilidad en la infraestructura. Como primer paso, la Junta de Gobierno de la AAA adoptó, mediante la resolución
3354 de marzo del 2023, el programa Envision, promovido por el Instituto de Sustentabilidad en la Infraestructura (ISI). Envision provee un marco de trabajo para evaluar la sustentabilidad en los proyectos de infraestructura, que combina los ámbitos económicos, sociales y ambientales (“triple bottom line”) para crear seis categorías de análisis: “Calidad de Vida”, “Liderato”, “Asignación de Recursos”, “Ambiente Natural”, y “Clima y Resiliencia”. El marco de trabajo incluye cinco niveles de logro respecto al impacto obtenido, comenzando con el de “Improved” (menor impacto), seguido por “Enhanced”, “Superior”, “Conserving” (cero impacto negativo) y “Restorative” (regreso a las condiciones naturales).
La verificación de un proyecto bajo Envision busca identificar el nivel de premiación a ser recomendado a base de la posibilidad de reducir el riesgo de impactar alguno de los ámbitos del “triple bottom line”. Existen cuatro niveles de premiación posibles, incrementando en mérito desde “Verified”, seguido por “Silver”, “Gold” y, finalmente, “Platinum” para la máxima puntuación. Un proyecto puede ser evaluado en su etapa de planificación y diseño o en su etapa
de construcción. El premio tiene como propósito mejorar el entorno del proyecto, generar conciencia sustentable y distinguir el compromiso de la persona o entidad dueña para proveer sustentabilidad en la infraestructura.
Como parte del PMC, la PAS Santa Isabel fue evaluada en detalle para determinar sus necesidades de reparación, actualización, eficiencia, cumplimiento y sustentabilidad. En el área de sustentabilidad se establecieron los objetivos de eliminar la descarga de agua tratada, proveer energía renovable y hacer uso de los beneficios de los residuos orgánicos estabilizados luego del tratamiento de las aguas usadas. Se tomó en consideración que la actividad agrícola en la región podía beneficiarse de la aplicación de composta de lodos. También se valoró la condición de poca precipitación de la región, que a su vez afecta la recarga del acuífero de esta región, altamente impactado por la sobreexplotación. También se consideró las oportunidades de proveer energía renovable, dada la condición de poca cubierta de nubes y la posibilidad de generar energía con molinos de viento, según lo indica la finca eólica de escala comercial ubicada en la región de la PAS.
La posibilidad de impactar positivamente el ambiente y la economía de la región fue eje del desarrollo del concepto de la planta de composta a construirse en los predios de la PAS Santa Isabel. La AAA ya cuenta con una experiencia de éxito en la producción de composta en la región Oeste, donde se logra una operación que genera ingresos netos positivos mediante la venta de composta a los agricultores y agricultoras de la región y el cobro por el recibo de material vegetativo y
paletas de madera desechadas. Como beneficio adicional, la AAA evita el pago de cargos por la disposición de lodos en un relleno sanitario, así como el beneficio de no ocupar espacio en esta infraestructura importante (aporta créditos en la categoría de “Liderato”). Con más de 20 instalaciones (PAS y plantas de filtros) en la región Sur que producen la materia prima (lodos de tratamiento), la AAA tiene la oportunidad de lograr economías de escala al construir y operar una planta de composta con capacidad para recibir todo el material que, de otra forma, sería depositado en rellenos sanitarios. Este beneficio trasciende a la AAA, ya que la agricultura de la región, así como el público tendrían acceso a un fertilizante natural y sustentable disponible a bajo costo y de buena calidad libre de contaminantes (aporta créditos de “Calidad de Vida”).
Otras consideraciones que apoyan la evaluación de la sustentabilidad del proyecto es que se evitará
construir en terrenos que no han sido afectados previamente, ya que las mejoras propuestas se mantendrán dentro del predio de la instalación (aporta créditos de “Ambiente Natural”). La mayor parte del proyecto será construido en terrenos donde se encuentra construida la PAS original que actualmente está en desuso. Las estructuras en hormigón de esa PAS original se demolerán, y el material removido se utilizará como material de relleno sobre el cual se construirá la planta de composta. Los equipos y materiales de construcción en metal a ser demolidos se enviarán a reciclar para ser procesados y reutilizados, reduciendo la necesidad de utilizar materia prima nueva para producirlos (aporta créditos a la “Asignación de Recursos”).
El proyecto propuesto también provee resiliencia ante eventos atmosféricos extremos. El sistema de energía renovable contará con baterías para almacenar la energía producida en exceso, y se instalará
un generador de emergencia que opere con combustible diesel en el caso de que el sistema falle, proveyendo redundancia y confiabilidad en el sistema. Igualmente, todos los equipos contarán con redundancia operacional para permitir dar el mantenimiento adecuado. Finalmente, el proyecto se construirá cumpliendo con los más recientes códigos y estándares de la industria para sostener eventos atmosféricos extremos (aporta créditos de “Clima y Resiliencia”).
La AAA desea posicionarse como líder de la infraestructura de Puerto Rico al adoptar y poner en práctica las políticas de sustentabilidad siguiendo el programa Envision. La PAS Santa Isabel será uno de muchos proyectos a través de los cuales se perseguirá obtener premios por sustentabilidad. La AAA ambiciona obtener el máximo reconocimiento Platium para este importante proyecto.
Esfuerzos como la Alianza Ciudadana para la Educación en Energía Renovable (ACEER) fueron muy valiosos. La Dra. Julia Mignucci de ACEER motivó a un grupo de la industria local de PV a organizarse como ACONER, organización que tuvo un rol clave en impulsar cambios a los reglamentos y nuevas políticas públicas. Hay otros ejemplos desde las universidades y las comunidades que adelantaron la energía renovable distribuida.
A medida que los sistemas solares fotovoltaicos fueron aumentando, en su mayoría sin baterías, demostraron su valor para adelantar la sostenibilidad. Luego de María, la dimensión de resiliencia tomó más relevancia, así como la necesidad de tener almacenamiento. Fiona nuevamente mostró que necesitamos soluciones locales a los retos climáticos. Como resultado se reafirmó que el modelo de energía distribuida es más resiliente que el centralizado [3]. Por lo tanto, el modelo distribuido debe tener prioridad en el mix energético de la industria eléctrica.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas. No podemos olvidar los malos contratos de compañías que abusaron inclusive de personas mayores vulnerables. También existen preocupaciones por el impacto ambiental de la manufactura de paneles PV, y, luego de terminada su vida útil, la disposición de esos paneles. Nos acercamos a un reto ambiental que muchos, incluyendo investigadores e investigadoras de UPRM, llevamos años alertando: la necesidad del reciclaje o disposición apropiada de paneles, inversores y baterías. En Puerto Rico existe un
mercado para disponer de baterías de ácido-plomo, habría que ver si existe la capacidad de crecimiento del mismo. Pero no existe al momento una manera apropiada para disponer de las baterías de litio.
Otro asunto para atender es el rol y la localización de los sistemas renovables grandes. No deben usarse terrenos agrícolas y ecológicamente sensitivos para instalarlos. Existen vertederos cerrados, terrenos abandonados (“brownfields”) y cientos de estacionamientos grandes que serían buenos lugares para ello. Esas localidades pueden tener la ventaja de estar cerca de lugares de consumo, lo que haría posible su operación como generadores distribuidos, bajo un acuerdo de compra de energía con la compañía eléctrica. También esa localización aumentaría su resiliencia por su conexión a nivel de distribución. Los sistemas renovables grandes, conectados a nivel de transmisión, tienen un valor menor de resiliencia pues son igual de vulnerables a huracanes que la energía eléctrica generada y transmitida de forma convencional.
Ejemplos adicionales de retos importantes asociados a un futuro en que domine la energía renovable distribuida son: ¿qué rol juega la generación fósil?, ¿cómo adjudicar costos que sean justos para mantener la red eléctrica y que no se conviertan en un impuesto al sol?, ¿necesitamos mantener la infraestructura de transmisión? Sobre esto último, aunque el modelo distribuido debe ser prioridad, a corto y mediano y quizás a largo plazo, la transición a renovables se
facilita con recursos centralizados. Las servidumbres existentes de las líneas de transmisión representan áreas ya impactadas, y un peritaje ya disponible localmente. Abandonar del todo esa infraestructura puede ser un error tan grave como la apuesta al automóvil que motivó el abandono del tren que casi conectaba toda la isla grande en el siglo XX.
Un tema complementario es la electrificación de la transportación. Los vehículos eléctricos pueden ofrecer servicios a la red eléctrica (“vehicle to grid”) convirtiéndose en recursos energéticos distribuidos que, por ejemplo, pueden parear las variaciones en energía renovable. La AEE perdió la oportunidad de un nuevo modelo de negocios como facilitador de generadores distribuidos como le fue sugerido por personal de UPR-Mayagüez en las vistas públicas de abril de 2008 [4]. Habrá que ver si la compañía eléctrica aprovecha la oportunidad que representan los vehículos eléctricos [5].
Miremos con optimismo los próximos 15 años. Trabajemos para fortalecer las opciones renovables de energía distribuida usando los recursos y peritaje locales. Recordemos que una verdadera transición sostenible no solo se basa en renovables a un costo razonable. Debe ser una transición justa, socialmente aceptable y que no deje atrás a sectores completos de la sociedad, especialmente los más vulnerables. Colaboremos para lograr en Puerto Rico un 100% de “corriente verde” con el menor impacto ambiental posible, que sea justa, participativa y accesible.