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El capital intelectual como diferenciación en épocas de crisis.
from Focus
Dra. Judith Arredondo Safa
Directora de Unidades Productivas
EL CAPITAL INTELECTUAL
COMO DIFERENCIACIÓN EN ÉPOCAS DE CRISIS
Hoy más que nunca, las organizaciones están obligadas a desarrollar estrategias que promuevan una cultura organizacional orientada al conocimiento, es decir, a generar valor a partir de la obtención, el uso y la transferencia de información debidamente codificada. Peter Drucker (1994), quien introdujo el concepto de “empresas del conocimiento”, consideró que el conocimiento es el recurso primario más importante para el individuo y para el conjunto de la economía en esta sociedad. El reto surge de la necesidad de gestionar adecuadamente la información que se obtiene de las interacciones humanas y sus procesos, porque esta coadyuvará a crear el futuro (Nonaka y Takeuchi, 2013).
En el s. XXI, el conocimiento se vuelve obsoleto un minuto después de su creación, por lo que la organización deberá ser capaz de generar cambios y resultados a partir de la información que obtiene de sus propias dinámicas y del entorno. En época de pandemia, resulta particularmente relevante asegurar la sistematización, actualización y correcta transferencia del capital intelectual de la organización, para replantear el modelo de negocio que hasta hace unos meses parecía funcionar. Se dice que el proceso de transferencia del conocimiento está ligado con la capacidad de aprendizaje de la organización y su apertura para vincularse estratégicamente con otros actores sociales.
La vinculación intersectorial y el capital relacional son fundamentales para los procesos de innovación. La organización obtiene ventajas competitivas al vincularse con otros actores sociales, como la optimización en el acceso a recursos, orientación estratégica, reducción de costos, aumento de la eficiencia, satisfacción de clientes, distribución de costos y riesgos, acceso a nuevos mercados y aceleración de los ciclos de innovación de productos (Esguerra Pérez, 2017).
La innovación, estrategia fundamental para destacar en el mercado, surge a partir del conocimiento creado por la organización y a través de la interacción con su entorno. Para ello, se requiere conocer su capacidad de absorción, el fomento a la investigación y desarrollo y la potencialización de su know-how, orientado al fortalecimiento de ventajas competitivas. Este proceso virtuoso fortalece el capital intelectual, coadyuvando a alcanzar sus objetivos estratégicos, a fortalecer su capacidad de adaptación y resiliencia y a tomar el liderazgo para establecer las tendencias futuras del mercado. Hoy más que nunca, el conocimiento puesto al servicio del talento humano será la clave del éxito. <