cianuro. Estos trabajos afectarán un área de unas 500 Ha, de las 30.054 Ha que esta empresa tiene concesionadas por Ingeominas. Lo que no dice la publicidad empresarial es que esas 500 Ha van a quedar completamente arrasadas, ya que las 80.000 Ton de roca removidas por día van a dejar acantilados verticales de más de 600 metros de profundidad, que seccionarán completamente las corrientes subterráneas de agua y borrarán los nacimientos y las corrientes superficiales. Las 40.000 Ton de roca por día que, según la empresa van a ser molidas y tratadas para extraerles los minerales, requieren grandes explanaciones de varias hectáreas cada una para su tratamiento, lo que obliga a inmensas remociones de material pétreo, situación que también se presenta para la construcción de las supercarreteras de más de 20 metros de ancho que requieren las gigantes-cas maquinarias utilizadas en estos mega proyectos. Así mismo se requieren inmensas áreas para las instalaciones de la factoría industrial, para el depósito de agua que abastecerá los millones de litros de agua por día que requiere el funcionamiento de esta mega factoría industrial, para los lagos con solución de cianuro, entre otras necesidades de superficies planas. Estas 500 Ha completamente destruidas son territorio de páramos, protegidos por la legislación ambiental colombiana, en un territorio donde nace el río Vetas, que aporta el 70% del agua del río Suratá, siendo este río una de las dos fuentes básicas para el suministro de agua potable para alrededor de 550.000 habitantes de la meseta de Bucaramanga. Al permitirse la instalación y funcionamiento de esta mega factoría industrial en pleno centro y parte alta de los nacimientos de agua que forman el río Suratá, se está poniendo en grave peligro el abastecimiento de agua potable para un millón de habitantes del área metropolitana de Bucaramanga, porque las actividades mineras de la empresa Greystar no se van a reducir a la vereda Angostura. En su proyecto de expansión de actividades figura ampliarse hacia la quebrada Móngora en Vetas, hacia el páramo de Monsalve en Suratá, los nacimientos de los ríos Charta y Tona, con extensas intervenciones mineras a cielo abierto, de manera tal que antes de 50 años van a desaparecer al menos otras 2.500 Ha en las tierras altas que abastecen de agua a cinco municipios además de Bucaramanga.
37