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MAGISTERIO NOVIEMBRE - DICIEMBRE DE 2007

Dirección General de Educación Normal y Desarrollo Docente

2a. Época

Año 6

No. 38

Educación para la ciudadanía: su origen

Mejorar la sociedad, prioridad educativa

Unos minutos de educación familiar Docencia con decencia decencia:: Paulo Freire y los saberes necesarios para la práctica educativa


MAGISTERIO NOVIEMBRE - DICIEMBRE DE 2007

Dirección General de Educación Normal y Desarrollo Docente

2a. Época

Año 6

Diseño de portada y contraportada: Consuelo Cardona Estrada

No. 38

CONTENIDO

DIRECTORIO

M AGISTERI O Coordinadora Profra. Profr a. Gloria María Concepción García Garc ía Chávez Asesor editorial Profr. Inocente Peñaloza Peñaloza García

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EDITORIAL

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“ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO” EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA EN EL MODELO M ODELO EDUCATIVO EUROPEO Inocente Peñaloza García

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LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO GLOBAL. LA ORIENTACIÓN Y LA EDUCACIÓN ANTE LA GLOBALIZACIÓN Y MULTICULTURALIDAD Guadalupe Carrillo Negrete

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ESTRATEGIAS COLECTIVAS, Y SENTIDO DE PERTENENCIA Temis Guadalupe de la Torre Tovar

Corrección de estilo Lic.. Jesús María Martínez Vilchis Lic Lic.. Alberto J. Díaz Argueta Lic Diseño gráfico L. en D. G. Consuelo Cardona Estrada Lic.. en D. Angélica Elizabeth Lic Cardoso ardoso Benítez

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UNOSS MINUTOS DE EDUCACIÓN FAMILIAR UNO Margarita Estrada Torres

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LA FORMACI FO RMACIÓN ÓN DE VALORES EN LA ASIGNAT ASIGNATURA URA DE FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA EN TELESECUNDARIA Alberto Varela Vázquez

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LETRAS Y TRAZOS

COMITÉ EDITORIAL Presidente Profr. Víctor Carlos Campuzano Mill Millán Vicepresidente Profr.. Gabriel Profr abriel Cruz Malpica Secretaria Técnica Profra. Profr a. Gloria María Concepción García Garc ía Chávez

FICCIÓN Y REALIDAD EN LA OBRA DE BERNARDO CAMPOS 28

POESÍA José Luis Arzate García Germán Iván Martínez Gómez

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IMPORTANCIA DEL INGLÉS EN LA ESCUELA SECUNDARIA Higinio Ordoñez Suárez

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MEJORAR LA SOCIEDAD, PRIORIDAD EDUCA EDUCATIVA TIVA Ma. Guadalupe Guadarrama Sánchez

Asesores M. en S. Eugenio Martínez Gutierrez, Profra. María Guadalipe Gómez Estrada, Lic. Ricardo Zepeda García, Profra. Leticia García Chávez, Profr. Hedilberto Fuentes Pedroza, Lic. Ma. Magdalena Salgado Contreras, Profra. Ma. Pureza Carbajal Ju Juárez, árez, Mtro. Héctor Marín Rebollo

41 DOCENCIA CON DECENCIA: PAULO FREIRE Y LOS SABERES NECESARIOS PARA LA PRÁCTICA EDUCATIVA Germán Iván Martínez Gómez 52 EDUCACIÓN, ¿BIEN ECONÓMICO O BIEN SOCIAL SOCIAL? María Teodora Ortiz Herrera 56

M agisteri o , órgano de difusión de la Dirección General de Educación Normal y Desarrollo Docente. Publicación bimestral. Tiraje: 8,000 ejemplares. Distribución gratuita. Año 6 Núm. 38 Noviembre-diciembre de 2007. Número de autorización del Comité Editorial de la Administración Pública Estatal CE: 205/4/047/07/6. Las opiniones contenidas en los artículos son responsabilidad de los autores. No reflejan necesariamente la opinión de la Dependencia. Se autoriza la reproducción de los materiales, siempre que se cite la fuente. Domicilio: Av. José Vicente Villada 112. Primer Piso. Col. La Merced y la Alameda. Toluca, Estado de México. C. P. 50080. Tel. y Fax (722) 2 14 45 35. E-mail: magisterio@mail.edomex.gob.mx

IMPORTANCIA DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR EN LA ESCUELA PRIMARIA. EL SERVICIO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO Serena Escobar Santiago

62 PRINCIPIOS PRINCIPIO S ÉTICOS DEL EDUCADOR FAMILIAR Ma. del Carmen Morlán Pineda


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ditorial

El hombre –dicen los filósofos– es gregario por naturaleza. Convencido de que es imposible ser feliz en soledad, busca el contacto con otros seres para alcanzar metas comunes y compartir estados de bienestar. De la vida en comunidad surgen las reglas de la convivencia, que no siempre están claras para niños y jóvenes que empiezan a vivir, pero que deben ser aprendidas para poder integrarse armoniosamente al conglomerado social. Estas reglas se aprenden en el hogar y en la escuela. Los padres trasmiten a sus hijos modales y buenos hábitos que les permiten alternar en un grupo social. Los maestros, por su parte, tienen la misión de formar buenos ciudadanos. Algunas conquistas del mundo moderno –libertad, justicia, democracia, respeto a los derechos humanos, etc.− no pueden ejercerse por simple inspiración; es necesario conocer, aprender, practicar las bases que las sustentan y adoptar los principios que les dan origen, pues, de otra manera, la convivencia se vuelve áspera, violenta y conflictiva. La educación mexicana, producto del esfuerzo de los liberales del siglo XIX, surgió con la misión de formar ciudadanos útiles a la sociedad, conocedores y conscientes de sus derechos y, por lo mismo, capaces de exigirlos y luchar por ellos. Así surgió un proyecto de nación que sigue siendo válido en nuestros días y que sigue teniendo en la escuela a la institución responsable de formar y educar a hombres y mujeres para hacer de ellos buenos ciudadanos.

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Economía del conocimiento Educación para la ciudadanía en el modelo educativo europeo Inocente Peñaloza García De la redacción de “Magisterio”

1. El asunto

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entro del modelo educativo de los países que forman la poderosa Unión Europea, existe una asignatura llamada Educación para la Ciudadanía que ocupa un lugar prominente en el mapa curricular, pues se le atribuye gran efectividad en la tarea de formar “ciudadanos responsables y democráticos”. Aunque siempre ha figurado en el currículo –antiguamente como civismo o educación cívica– el desarrollo actual de esta materia comenzó hace más de una década, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) decidió promover en el mundo el Decenio para la Educación en la esfera de los Derechos Humanos (1995-2004). A raíz de este hecho, el Consejo de Europa, con sede en Bruselas, Bélgica, ha venido desarrollando el proyecto Educación para la Ciudadanía Democrática, que arrancó en 1997 y continúa aplicándose en los países miembros y cuya efectividad fue evaluada en 30 países en 2005, declarado oficialmente Año Europeo de la Ciudadanía a través de la Educación Educación. Con este despliegue de esfuerzos, no hay duda de que los europeos cifran su esperanza de tener mejores ciudadanos en los resultados de la escuela a través del trabajo cotidiano 2

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de los maestros y con programas de estudio apropiados. 2. Los objetivos ¿Qué se propone lograr el sistema educativo europeo con el fortalecimiento de esta asignatura? ¿Con qué orientación precisa se elaboran los programas que la sustentan? Un documento publicado en 2005 por la Red Europea de Información en Educación (Eurydice) señala que uno de los objetivos primordiales del programa es: “la promoción eficaz del aprendizaje de valores democráticos y la participación democrática de todos los miembros de la escuela con el fin de preparar a las personas para la ciudadanía activa”. Como es sabido, los países europeos son escenario de diversos conflictos que hacen necesaria una revisión profunda de la formación educativa de sus ciudadanos. Los frecuentes escándalos en los campos de futbol de Inglaterra, que salen a las calles y a las tabernas y provocan oleadas de violencia, víctimas y encarcelamientos; la agresividad desbordada de los estudiantes parisinos que provocan la “quema” de centenares de automóviles en cada manifestación pública; la proliferación de delincuentes de origen extranjero en las calles y terminales de trenes de Bruselas y de Praga; la violencia xenofóbica de jóvenes neo-nazis en Alemania: el asedio de jóvenes “globalifóbicos” a las sedes donde se reúnen magnates y abanderados del neoliberalismo y del capitalismo salvaje, son algunos ejemplos de situaciones críticas que enfrentan a los ciudadanos con la autoridad y lesionan intereses de la sociedad en su conjunto. La Educación para la Ciudadanía pretende inculcar y fortalecer el respeto a la ley y a los derechos de terceros, el orden y el respeto a la propiedad

privada, el respeto a los derechos humanos y la participación en las decisiones democráticas. El perfeccionamiento de la sociedad, a través de la calidad de sus integrantes, debe comenzar en la escuela y prolongarse a la vida adulta con una deseable combinación de virtudes cívicas y valores morales. El Consejo de Europa declara en un documento que: “La noción de <ciudadanía responsable> lleva a cuestiones relativas a la sensibilización y al conocimiento de los derechos y deberes. Asimismo, está estrechamente relacionada con los valores cívicos, como la democracia y los derechos humanos, la igualdad, la participación, el asociacionismo, la cohesión social, la solidaridad, la tolerancia a la diversidad y la justicia social. En la actualidad, el concepto de <ciudadanía responsable> se extiende cada vez más, en particular, desde que los Estados miembros del Consejo de Europa han adoptado una serie de importantes recomendaciones y resoluciones para promover dicha cuestión. Asimismo, la Comisión Europea ha publicado Libros blancos y estudios sobre el tema, convirtiéndolo en un área prioritaria para muchos países europeos”. En este contexto, los temas fundamentales de los programas educativos son: a) La cultura política. b) El pensamiento crítico y el desarrollo de ciertas actitudes y valores. c) La participación activa. Con estos principios en mente, las naciones que forman la economía del euro, avanzan para edificar, en esfuerzo conjunto, la economía del conocimiento.

3. El “caso” de México En nuestro país, la enseñanza del Civismo fue práctica común en las escuelas desde que la educación básica estuvo en manos de la Compañía Lancasteriana, en el siglo XIX, y se fortaleció con la reforma y la revolución, pero se diluyó en los planes de estudio a partir de cambios ocurridos durante la segunda mitad del siglo XX, principalmente con la reforma educativa de 1975 que tuvo como antecedente la Declaración de Chetumal. La elaboración de planes de estudio por áreas de conocimiento −ciencias naturales, ciencias sociales, etc.− dejó fuera algunas asignaturas, entre ellas Civismo, cuyos contenidos teóricamente se incorporaron al área de ciencias sociales, aunque, en realidad, se perdieron de vista. La clase de Civismo era una de las más importantes en la época en que José Vasconcelos fundó la Secretaría de Educación Pública y permaneció así hasta la gestión de Jaime Torres Bodet, en el sexenio lopezmateísta, quien la incluyó de manera preponderante en el libro de texto único y gratuito a través de una comisión editorial encabezada por el escritor y periodista Martín Luis Guzmán y con la famosa portada de González Camarena que representaba a la Patria como una joven mujer de bellos rasgos mestizos. Como sucede hoy en países de Europa con la aplicación del programa de Educación para la Ciudadanía, la materia de Civismo −o Educación Cívica, como más tarde se le llamó− pretendía trasmitir a niños y jóvenes de primaria y secundaria los valores cívicos fundamentales y el respeto a los derechos humanos, expresados en aquel tiempo, de manera general, en el capítulo de Garantías Individuales de la Constitución. MAGISTERIO 3


La ausencia del Civismo en los programas escolares coincide de algún modo con el deterioro gradual de la sociedad y con la aparición de actitudes y conductas que contradicen abiertamente el estado de derecho proclamado por el gobierno como un conjunto de leyes y disposiciones que rara vez se cumplen. Por otra parte, la participación democrática de los ciudadanos no se ve reforzada desde la escuela con una materia específica que señale claramente derechos y obligaciones y que estimule en los educandos el respeto a los valores cívicos y morales y, de manera muy especial, al bien común y a la diversidad. Este año, la Secretaría de Educación Pública anuncia el retorno del Civismo a los planes de estudio como asignatura, pero la medida no debe ser meramente burocrática, sino verse respaldada por una fuerte motivación y una preparación adecuada de los docentes que cumplen la misión de conducir aprendizajes en el salón de clases.

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a educación es un proceso social que tiene como finalidad preparar íntegramente al hombre para que se enfrente a situaciones de su propia vida; que se inicia en la familia, y continúa en las instituciones educativas. La educación es una de las superestructuras de la sociedad, íntimamente relacionadas con las características y problemas de cada grupo y época. (Solano, 2004: 11) Dispone de gran capacidad para modelar a la estructura de la sociedad. Vista de esa manera, el Estado se ha preocupado y ha comprendido que la educación es el medio idóneo para preparar a los niños y jóvenes creándoles una nueva mentalidad, y hasta cierto punto impuesto de manera irresistible, para que en el futuro sean agentes de un progreso social. Sin embargo, la función de la educación nunca ha sido la de liberar la mente y el espíritu del hombre; se reduce a ofrecer al sujeto un medio del conocimiento intelectual con miras a


La educación en el mundo global La orientación y la educación ante la globalización y multiculturalidad Guadalupe Carrillo Negrete Escuela Secundaria Oficial No. 32, Huixquilucan, Estado de México

lograr un ascenso del intelecto, del conocimiento mismo, pero hasta hoy, es un medio sutil para orientar mentes, modelarlas, en vez de hacer hombres realmente concientes de la realidad. Esta perspectiva surge del contexto de los países en desarrollo, incluido México, en donde pareciera que la educación proporciona diversos medios pedagógicos, tecnológicos, sociales y emocionales para conformar a dos tipos de sujetos: el primero aparece como adaptable, acrítico, o bien un ser individual y superfluo en su realidad que calla sus opiniones, y afirma sus creencias, conformando así su manera de ser. Por otra parte, encontramos a un individuo pensante, interesado en crear su propia educación y analizar la de los demás, así como un sujeto que encuentra sentido a su existencia, alcanzando a profundizar su acontecer, buscando, encontrando y transformando su verdadero ser. Estos seres han surgido de los cambios tan vertiginosos que ha sufrido la educación ante la globalización-neoliberal en México; pues es evidente un doble objetivo perseguido en la educación, que es la implantación de un modelo “taylorista” empresarial en la educación impartida por el Estado, cuyo fin es cimentar la educación como un mercado de trabajo regido por conceptos de eficiencia, productividad y competitividad, “ganchos” indiscutibles para el sector educativo conformado por sujetos (docente-alumno); así como la privatización de la educación que contempla no sólo a las acciones sino también “... a los profesores y estudiantes, haciéndolos responsables de su destino académico, y social, de su triunfo o fracaso en competencia con otros centros de

enseñanza, un triunfo en virtud de las leyes de mercado”; (Gutiérrez, 2002: 52) de lo cual es responsable el Estado por implementar políticas educativas que impulsan mercado, oferta y demanda.

 El papel de la orientación educa-

tiva en la globalización Ante esto, es indispensable referir que la educación frente a la globalización, hace necesario reformar contenidos educativos en los distintos niveles y grados de nuestro país, asimismo la capacitación de personal involucrado en el campo educativo, dado que en las acciones globalizadoras, siendo que en el nivel básico, que incluye preescolar, primaria y secundaria es imperativo generar el análisis del mundo circundante, y ubicar a la orientación educativa, la cual juega, sin duda, un papel fundamental en la formación de nuevos valores que exigen los tiempos de intercambio mundial. Ante esto, surge una interrogante ¿Qué es el ser? Es difícil dar una respuesta definitiva, pues, caeríamos en el supuesto del primer tipo de sujeto, referido anteriormente; sin embargo, desde la objetividad, “ser” significa ser conciente del hoy y del ahora, es decir, de lo que se vive. Aunque serlo en esta historicidad actual, por que no es la que vive un sujeto consciente, sino en la que se pretende que viva un “ser humano” y no un ser. Sin embargo el “ser”, muchos creen conocerlo, pero nosotros los que co-

nocemos, somos desconocidos, somos desconocidos para nosotros mismos: esto tiene un buen fundamento no nos hemos buscado nunca. (Nietzsche, 1995: 17) Se entiende la idea de que el “ser” humano a tratado de encontrar su verdadero ser, el cual está en constante reconocimiento, puesto que la realidad en la que vive se transforma a cada momento. En este marco de diálogo hablar de ser sujeto, nos transporta a un contexto educativo en el cual se involucran día a día dos seres humanos (maestro-alumno). Ambos conforman un mismo eje conductor hacia la integración como sujetos. Mencionar al docente invita al análisis y la reflexión de su verdadero objeto, de su labor actual y de si ésta, va acorde con las necesidades del alumno. De este modo se reconoce que no basta con reconstruir la labor de lo que se cree y piensa al igual del saber pensar y saber hacer, por lo tanto un elemento importante en esta labor, es sin duda la orientación educativa, que convierte al docente en orientador. ¿Por qué la orientación educativa? Por mucho tiempo se ha considerado como una práctica limitadora, represiva, autoritaria, e incluso administrativa, pero “. . .Ia práctica del orientador educativo nada tiene que ver con das “clases de orientación y que debe buscarse una didáctica especifica para esta disciplina las respuestas posibles pueden encontrarse en el procesó de construir una didáctica pro-vivencial, integradora y generadora de las condiciones para libre expresión y manifestación de los alumnos, en ese aspecto, se requiere MAGISTERIO

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una actuación del orientador sustentada en el conocimiento, la apertura y la tolerancia, en contraste con la practica obsesiva-compulsiva que sigue predominando en la orientación educativa”. (Riverhol, 1998.10) Por consiguiente, el orientador debería ser, más que el orientador, un sujeto facilitador de procesos afectivos, de integración de reflexión con los alumnos, apoyando de tal manera a su vida escolar y a la cotidiana. De esta idea, el docente se convierte en orientador, cuando descubre: ¿Quién es? ¿qué sabe, del sentido de ser orientador? ¿es consiente de la orientación que practica? ¿qué sabe de lo que orienta? y ¿a quiénes orienta? puesto que aún orientador no puede actuar sin razón de “ser”, porque de “ser’ así no es un orientador, aunque el término lo lleve como etiqueta sin valor. Ampliando el concepto, el orientador no puede convertirse en tema de discurso ajeno a la realidad del alumno, ni más aún alejarse de la vida del orientado, pero sí respetar la particularidad de los alumnos, construyendo un puente para la integración del orientador y de la orientación educativa. Cabe señalar, que el orientador, en la actualidad, cumple un papel que tiene que ver con acompañar y apoyar a los orientados ante la política actual, pero no con interrumpir, cuartar, detener, imposibilitar, ni mucho menos inferir en la vida escolar y personal del alumno, ejerciendo la política educativa. Sin cuestionar esto volveríamos a prácticas inconscientes, intranscendentes y sin significado para los orientados, posicionando al orientador como represor y dependiente de su creencia que en muchas ocasiones invalidan su actuar. Entonces, el orientador debe tomar “... conciencia racional que incluye la dimensión inconsciente, sede del conocimiento, de la vida, emocional, de la vida voluntaria”, (Ferry, 2000.38) es decir, que dentro de su inconciencia toma conciencia de lo que él ha decidido hacer en su vida tanto afectiva, social, y por supuesto, en la vida profesional y laboral. Una vez siendo consiente de su implicación en el mundo global estará en mejores condiciones para darse cuenta de que su labor posee una significación, una inten-

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ción que nos da a entender con el (alumno) otro, pero ese entendimiento también debe ser con el contexto vivido, así como comprender a ambos; “... intentar ponerse espiritualmente en la situación de esa persona o personas debiendo por ello esforzarse para captar el sentido de aquella situación en su conjunto lo más exactamente posible, esforzarse por penetrar al mundo de representaciones de cada persona”. (Mardones, 1997: 73) De esta manera el orientador puede dar una nueva visión y acción de la orientación educativa y de sus practicantes cambiando los discursos dados y estériles cómo ¿qué es la orientación? pues quien está dispuesto a encontrar sentido de su ser, así como adentrarse al ámbito del otro, ha dado un gran paso para encauzar su presente. Porque esta orientación estará en mejores oportunidades de encontrar al que orienta, siendo “el atributo más importante del hombre es su capacidad racional y por lo tanto cree en el cultivo del intelecto”. (Sobrino, 1994. 64) Siendo también la vida emocional... “preludio a nuestro desarrollo racional y el alma” (Sobrino, 1994: 68) una facultad que permita al hombre formar juicios y hacer apreciaciones en el que están inmersos los alumnos indiscutiblemente el orientador conforma un sostén, de guía de propiciador, formando su actuar con sentido del ser mueva conciencias, reconstruya espíritus que mejore a sujetos (alumnos). También se adentrará en un ambiente educativo total de apoyo, por eso, el orientador, es necesario que cree una práctica no aislada, sino una que dé frutos en cuanto a que el alumno sea quien en realidad se oriente. Ante estas ideas plasmadas, lo qué se pone en tela de juicio es que el orientador pueda comprender la temporalidad de la globalización, sus efectos en la educación y en los orientados eliminando ideas falsas y enraizadas de la globalización y provocando la eliminación de verbalismos, erradicando apariencias, incompetencia, insensibilidad ante el otro, actitudes arrogantes, sin sentido, ante una realidad que exige pensar poderosamente en mí y en el mundo que me rodea, ya que la orientación no pretende transformar ni limpiar a los sujetos, más bien desea mover conciencias capaces de ver más de lo que han visto hasta hoy, pues como lo expresaría Paulo Freire “...la edu-

cación es un acto de amor, de coraje, es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme, mas bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal”. (Freiré, 1999: 9)

 Globalización, diversidad cultural y orientación educativa Es importante que el orientador constantemente se esté actualizando y cumpliendo su función como investigador, dándose a la tarea de conocer los nuevos intereses de los jóvenes, sin olvidar que se debe tener un sustento teórico y darse cuenta de que a pesar de que la sociedad se ha envuelto en una modernidad muy avanzada las teorías que se han utilizado en la orientación educativa para llevar a cabo su práctica aún siguen siendo las herramientas necesarias para fundamentar su trabajo. Es precisamente esta modernidad y avance tecnológico, lo que debe de provocar en el orientador un cambio interno, que le permita ser más crítico reflexivo y que lo refleje ante sus alumnos, olvidarse de tantos tabúes y tanta pasividad que lo anclan en lo obsoleto. El orientador debe buscar su sentido y la orientación de su labor, ya que en la actualidad son pocos los orientadores que conciben la orientación como un servicio de ayuda al estudiante por medio de estrategias e instrumentos para que elija con acertividad una profesión, que además de significar la supuesta realización personal del sujeto, contribuya a la resolución de los problemas sociales del país. Pero ante ello también el orientador debe asumir su responsabilidad con la orientación educativa pudiendo entender desde una visión más analítica, reflexiva desde su propio ser ¿qué es en realidad la globalización? y ¿qué aspectos pueden ejercer una incidencia ante los distintos actores educativos como son los alumnos y su cultura? “La globalización del mundo expresa un nuevo ciclo de expansión del capitalismo como forma de producción y proceso civilizador de alcance mundial. Un proceso de amplias proporciones, que abarca naciones y nacionalidades, regímenes políticos y proyectos nacionales, grupos y clases sociales, economías y sociedades, culturas y civilizaciones. (Lanni, 2006: 11) La nueva tecnología tiene como propósito desarrollar nuevas ideas y oportunida-


des laborales, pero desde otra perspectiva transforma la vida del hombre, problematizando su existir, ya que la globalización se ha expandido por todo el mundo provocando un dinamismo hasta en el pensamiento por la diversidad y desigualdad que se ha desembocado dentro de la sociedad. No obstante que el orientador ante la influencia evidente de la globalización, tiene que estar atento a la vida de los alumnos, pues el surgimiento de lo global, tanto en el lenguaje, en las expresiones y hasta de lo que se piensa y se efectúa en un momento determinado, pareciera que no es propia del ser humano o en este caso el alumno quien se está expresando, sino la globalización la que se refleja en el sujeto. Por ende, el orientador ejercerá una construcción en el alumno de su propio ser, es decir, el alumno tendrá que encontrase asimismo para poder vivir con la globalización y no ser un ente enajenado, sin pensamiento. La comunidad en la que se vive la cultura de los pueblos, debido al factor de la globalidad, se han homogeneizado o generalizado según ciertas pautas comunes en marcha hacia una cultura estandarizada. Este proceso es propiciado por los poderes generadores de nuevas necesidades que la propia globalización nos crea, manejados a su vez por los medios de comunicación social y la producción ofrecida. Teniendo en cuenta la nueva escena sociocultural, en la que la diversidad que se presenta ante nuestros ojos, dentro de la cual desfilan ciertos procesos reveladores del cambio, como ser una creciente pérdida de identidad de la propia cultura de las naciones en beneficio de los que pretenden ejercer influencia en la sociedad de los propios alumnos, debido al predominio de los bienes y mensajes procedentes de una economía y una cultura globalizada sobre los generados en la ciudad y la nación a las cuales se pertenece la consiguiente redefinición del sentido de pertenencia e identidad de los pueblos y el pasaje del ciudadano como representante de una opinión pública como consumidor interesado en disfrutar de una cierta calidad de vida, cabe cuestionarnos acerca del impacto negativo que éstos provocan sobre. Diversas realidades culturales de los pueblos, en particular sobre sus respectivas identidades, aceptando como un hecho ineludible la marcha hacia la aldea global, como paradigma de constitución del mundo con miras a la homogeneización del planeta

en lo político, lo económico y lo social. Ante esto, otro punto en donde el orientador debe sumergir su interés es el notable cambio de la cultura, factor que debe analizarse como el lugar a donde pertenece el propio alumno, su forma de pensar dentro de un grupo social específico, y sus tradiciones. Asímismo el nivel de vida este factor es uno de los influyentes más fuertes dentro de la psicología de los consumidores, ya que mediante los medios de comunicación se deja una imagen mental de lo que el individuo debe buscar como modelo de vida a seguir, por tanto, provoca que los diferentes estratos socioeconómicos aspiren a esa forma de vida y caigan en el consumismo. Queriendo ser igual a otro, pierde la esencia de si mismo. Por otro lado, dentro de la diversificación de la cultura, la globalización le ha permitido al hombre tener una serie de comodidades y de igual manera le ha creado la necesidad de una constante actualización, abriendo nuevos campos de producción llevando al individuo a un proceso de civilización moderna que desafía, rompe, destruye o recrea otras formas sociales de vida y de trabajo, incluyendo formas de pensar, ser, actuar, sentir e imaginar. La globalización ha dado mayor prioridad a las nuevas tendencias de la comunicación, provocando que el mundo de los negocios se agilice, toda esta visión que se ha presentado en los últimos años le ha dado avances productivos y positivos para la sociedad, pero también existe la otra cara de la globalización por un lado permite al hombre impulsarlo a una creciente y por el otro ha estado propiciando la disminución de los procesos de convivencia humana, lo social, lo educativo, etc. provocando que el hombre pierda su hu-

manismo, en pocas palabras que esté perdiendo sus valores como ser humano. Las afirmaciones anteriores permiten reflexionar en la incidencia tanto de los procesos globalizadores, la diversidad cultural, la conformación y constitución de los procesos formativos que el orientador tendrá que emplear como un conjunto de herramientas que aportarán el conocimiento tanto de la tendencia actual, como de la comprensión de procesos de pensamiento, con sentido de orientar y reconocer la relación tan estrecha que existe entre educación, cultura y orientación.

BIBLIOGRAFÍA Ferry Pilles. (1991) El trayecto de la formación. Paidós Ibérica. España. Meneses, Gerardo. (1997) Orientación educativa, discurso y el sentido. Lucerna Diogenis, México. Freire, Paulo. (1999) La educación como práctica de la libertad. Siglo Veintiuno. México. Mardones, J. M. (1997) Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Fontamara. México. Muñoz, B. et al. (1991) Orientación educativa. Estados del conocimiento 11. Congreso Nacional de Investigación Educativo. México. Muñoz, B, (1997) “La orientación educativa en Latinoamérica; elementos para un análisis comparativo de los servicios de Orientación Educativa: entre países desarrollados y subdesarrollados”, en Desafió escolar, revista iberoamericana de pedagogía, núm. 2. México-Cuba. Solana, Fernando. (2004) Historia de la Educación Pública en México. Fondo de Cultura Económica. Zemelman, Hugo. (2002) Educación y conciencia histórica. Educación Acción, marzo, núm. 1.

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Estrategias colectivas y sentido de pertenencia

Temis Guadalupe de la Torre Tovar Jardín de Niños “Fidel Velázquez”, Cuautitlán Izcalli, Estado de México

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e aborda la administración desde el punto de vista de la aplicación a una actualidad globalizada en la que la base del éxito se centra en el conocimiento y la sensibilización del individuo con los principios de la gestión social y en la creación de redes de organización que pretenden transformar al ser, para que consiga trascender y con esto aspire a alcanzar sociedades de excelencia. Asimismo se hace mención de los pasos para integrar un trabajo de equipo donde se sustenta la teoría de que sí se logra crear un sentido de pertenencia a la organización, aunado al trabajo en equipo, será factible la aplicación de estrategias colectivas como medio de competencia. Modelos de gestión, clima organizacional y culturas de calidad.  “El conocimiento requiere ser visto por los profesores en forma más práctica, más vivencial” La dirección y la supervisión en una organización forman los dos elementos estratégicos para el funcionamiento adecuado, lo que parece ser el talón de 8

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Aquiles es encontrar los modelos idóneos para el desarrollo y aplicación de la correcta administración y las competencias, que garanticen la calidad en el desempeño, en un ambiente óptimo y con la satisfacción del beneficiario. El conocimiento requiere ser visto por los profesores en forma mas práctica, más vivencial para lograr que la educación inicie con una buena influencia académica en los alumnos, pero, eso sí, más útil. Urge derribar los muros que nos separan del mundo de los estudiantes y que nos han llevado en la mayoría de las veces a enseñar conocimientos para aprobar exámenes únicamente, pero obsoletos en la vida del estudiante. La intención es presentar algunos conceptos básicos sobre la importancia de saber diseñar y emplear estrategias colectitivas y lograr la pertenencia al grupo dentro de las organizaciones compilando información de algunos autores como el maestro Gerardo Sánchez Ambriz, a quien tuve el gusto de tener como maestro, intentando dar un toque personal a la información original y haciendo una combinación de lo aprendido y el sustento teórico que lo avala. Abordaremos temas tan interesantes como: sentido de pertenencia, red organizacional para conocer al equipo de trabajo, estrategias colectivas, clima organizacional y capital humano. Recordemos las célebres palabras de José Martí: “Aprendo no para saber más, sino para ignorar menos”. Sentido de pertenencia “Trascender, dejar una huella del camino recorrido” Actualmente vivimos en un escenario globalizado donde se están manifestando cambios radicales no sólo en el ámbito de la economía del país sino en todos los sectores y la administración no es la excepción. Por ende, la forma teórica y metódica en que se venía abordando su estudio se ha modificado. Ahora, la tendencia apunta hacia la administración aplicada a los diferentes entornos en los que nos desarrollamos. Las demandas de este mundo exigen que se dé apertura al conocimiento, como elemento indispensable para el desarrollo de la creatividad y la innovación en los individuos y en las organizaciones, que permitan alcanzar un posicionamiento de vanguardia, con lo que se pueda acceder ya no sólo a la calidad sino a sociedades de excelencia. Esto será posible cuando se busque desarrollar en los individuos una visión de éxito con actitud siempre propositiva y, sobre todo, atrevida para ver que las cosas son más fáciles cuando se está dispuesto y capacitado. Es importante, también, reconocer el potencial y recursos que estamos desperdiciando. Pero, sobre todo, cuando la meta es trascender, dejar huella del camino recorrido, una aportación para los demás. MAGISTERIO 9


El principio de la administración social tiene tres puntos importantes 1. Conocerse a sí mismo 2. Conocer a los compañeros con los que se va trabajar, y 3. Conocer la organización a la que se va a ingresar (1)

Estos tres principios hacen posible crear un sentido de pertenencia al grupo, en el que el conocimiento sigue siendo el punto de partida, posteriormente llegar al diagnóstico de lo que se necesita para evaluar y transformar nuestra empresa sin olvidar que la clasificación del capital humano para cada tarea es indispensable y ayuda a crear el catálogo de talentos para detectar quiénes son parte del equipo y quienes prefieren trabajar aisladamente sin que esto tenga que ser visto como apatía; en efecto, hay gente que contribuye al logro de los objetivos de la organización pero lo hace en forma independiente. Finalmente, detectaremos a los líderes de la organización y su clasificación para aprovechar lo más posible de ellos. A veces creemos conocernos a nosotros mismos, pero esto resulta inexacto, ya que tenemos muchas facetas que aun no exploramos y que al estar interactuando en un grupo, afloran. Por otro lado conociendo a quienes van a ser los compañeros de trabajo se logra integrar el equipo y exprimir el intelecto de cada integrante, nos damos cuenta que si no se invierte en acciones tan simples como en la presentación de personal que ingresa a la organización rescatando sus cualidades, se crean sentimientos de exclusión y este sentimiento se generaliza al equipo y a la tarea común convirtiéndose en un obstáculo para lograr integrar un verdadero equipo de trabajo entendiéndolo como el número reducido de empleados dotados de autoridad por la organización. Para establecer todas o algunas de sus metas, tomar decisiones sobre la forma de alcanzarlas, emprender tareas necesarias para cumplirlas y asumir la responsabilidad individual y colectiva sobre los resultados. (2)

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Para lograrlo seria bueno considerar los siguientes pasos para desarrollar trabajo en equipo: 1. El trabajo en equipo debe ser la meta primordial. 2. Se debe trabajar hombro con hombro con los miembros de la organización. 3. Debe haber pasión por lo que se hace y amor a la gente con la que se trabaja. 4. Pensar en grande. 5. No ser del tipo de gente que dice a todo: “sí, señor”. 6. Comunicación. 7. Encontrar a la gente adecuada y dejarla hacer su trabajo. 8. Hacer sentir bien al equipo. 9. Saber que se cuenta con el equipo cuando uno no se siente bien. 10. Retribuir algo al equipo. (3)

En realidad, si se revisan minuciosamente estos pasos no son prolongados ni de difícil comprensión y ejecución y, sin embargo los resultados suelen ser sorprendentes.


Estrategias colectivas Generar cambios en cualquier tipo de organización no es nada fácil; sin embargo, para que una organización pueda ser considerada como competitiva y eficiente, y pueda no sólo sobrevivir sino triunfar, requiere un nivel de eficiencia en la productividad, aprovechando objetivamente la tecnología para alcanzar una comercialización oportuna y ventajosa sin tener que manejar acciones drásticas como el recorte de personal o de presupuesto y la rotación continua de puestos que lejos de ayudar sólo crean incertidumbre y resistencia a los planes de la dirección. En cambio, si se destaca la dinámica de modernización en cuanto a la creación de una nueva cultura institucional con modelos de gestión que permitan y faciliten dicho proceso los resultados sorprenderán a cualquiera.

MODELOS DE GESTIÓN (4)

NUEVA CULTURA INSTITUCIONAL

Clima Organizacional “Para asegurar el éxito de la aplicación de los modelos de gestión y producir realmente con calidad se requiere tener un ambiente creativo y la forma de fundarlo es siguiendo estos sencillos pasos” 1. Confianza: para que las personas puedan poner a prueba sus ideas sin temor a equivocarse. 2. Un eficaz sistema de comunicación interna, para que todos los involucrados estén al tanto de las necesidades y metas de la organización. 3. Una amplia variedad de tipos de personalidad dentro de la organización y en sus equipos. 4. Un proceso que garantice la sobrevivencia y, en última instancia, la retribución de ideas potencialmente útiles. 5. Un sistema de méritos basado, al menos en parte, en la generación e implementación de ideas innovadoras. 6. Flexibilidad en el diseño organizacional, a fin de hacer posible la sobrevivencia de nuevos enfoques. (4)

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Los factores que han obligado a las organizaciones a cambiar han sido principalmente la actuación que están teniendo con respecto a la competencia, es decir, qué estoy haciendo yo y qué están haciendo ellos; la demanda que ofrece actualmente es prioritaria por lo que se requiere satisfacerla a toda costa y, por último, la necesidad de sobrevivir en un mundo de competencia global. Cualquier modelo de estrategia colectiva que se aplique servirá sin duda para el logro de los propósitos de la institución. La pasión con que se ejecutan las tareas, la lucha por conseguir algo, jugar un partido, etc., todo aquello que esté afianzado a un sueño, le da razón de ser, los sueños se consideran como el número uno por encima de las metas entre más grande y retador sea tu sueño será más motivante y tendrá mayor fuerza para ser competente y buscar la forma de adquirir los conocimientos básicos para realizar la función. El sueño con el ingrediente primordial de la pasión por nuestro trabajo, dará la perseverancia suficiente para enfrentar retos y vencer cualquier obstáculo, los sueños nos dan vigor, indican la dirección a seguir, y nos posibilitan de potencial para mantenerlo vivo teniendo una visión clara que nos motiva a buscar el estado ideal. Se dice que sin un sueño se utiliza solo el 50% de la capacidad cerebral.

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Estrategias colectivas, y sentido de pertenencia La inversión en capital humano nunca debe ser vista como una pérdida, es 100% una inversión; el concepto capital humano incluye los conocimientos y técnicas especializadas contenidas en la gente, su salud y la calidad de sus hábitos de trabajo. La productividad se basa en la creación, la divulgación y utilización del saber. El saber se crea en las instituciones, laboratorios y universidades; se divulga en la familia, la escuela y el trabajo y lo utilizan para crear bienes y servicios. (5)

BIBLIOGRAFÍA

Conclusiones El sentido de pertenencia y el trabajo en equipo son elementos indispensables para posicionar a una organización con armonía y éxito. Las estrategias colectivas deben ser aplicadas para mejorar, alcanzar un nivel de calidad y competitividad. El capital humano es la mejor inversión que se puede hacer para garantizar el éxito de una organización.

1. Casanova, María Antonia. Supervisión y evaluación para la calidad. Revista Educare. México, 2004. p. 19. 2 y 3. Sánchez Ambriz, Gerardo. Apuntes de clase. 4. Muñoz García, María Teresa y Gerardo Sánchez Ambriz. Revista Estrategias Corporativas. pp. 49-54. 5. Becker Gary, S. Conocimiento capital humano y mercados de trabajo en el mundo moderno, ponencia presentada en Madrid. Sánchez Ambriz, Gerardo. Pantallas curso de enfoques contemporáneos de administración. p. 49.

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Unos minutos

de educación familiar

Margarita Estrada Torres Escuela Secundaría Técnica No. 39, Villa Guerrero, Estado de México

“Dichosos aquellos padres que acuden prontos a dar amor y educación a sus hijos con la alegría y sabiduría, abriéndoles las puertas de la libertad en la verdad” 14

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na de las principales consideraciones que deben tener los padres con sus hijos es: estar dispuestos a brindar amor, cuidados y educación, sin esperar a que otros ejerzan influencia negativa sobre ellos. En la actualidad, se observan padres ocupados en los quehaceres del hogar, las obligaciones del trabajo, o las reuniones con sus amistades fuera de casa; padres que se olvidan de brindar atención y educación a sus hijos. La falta de contacto y comunicación por parte del progenitor, trae por consecuencia volverse desconocido para su hijo, dando pauta a la desconfianza mutua y cuando éste comete una falta y alguien le llama la atención, el padre contesta: “Mi hijo no hace esas cosas, en mi casa se porta bien, ha de ser porque se junta con fulanito…” Esto hace que en ocasiones el hijo se convierta en un extraño, por falta de atención y cuidados cuando más los requería.

La educación de los hijos, se desarrolla en la infancia; pues los diez primeros años, son básicos para establecer normas y limites para formar la personalidad en la edad adulta. Muchos padres de familia creen que para educar a los hijos basta la experiencia que da la vida, siguiendo los mismos consejos que sus padres les dieron al educarlos. Educar hoy, es algo diferente; hay siglos de investigación en las Ciencias de la Educación como para seguir educando igual que ayer. Expertos de la Educación Familiar, después de múltiples investigaciones, han llegado a esta conclusión: “La vida, por sí sola, no enseña nada, lo que enseña es la lectura de la vida”; y para leer la vida se deben adquirir conocimientos. Esto lo vemos en la realidad con familias que repiten un solo patrón sin resultados, padres negligentes y permisivos, o bien hijos que abandonan a sus padres de edad avanzada, quienes son en algunos casos víctimas de explotación; padres


que permiten conductas de sus hijos con justificaciones como: “Qué le voy a hacer, así es m hijo”.. Pareciera que por ser el hijo se le permite todo. De ahí la importancia que tiene concienciar a los padres, para que traten de preparase adquiriendo conocimientos sobre Educación Familiar; ya que el conocimiento es la base de la educación. El conocimiento es poder. Si adquirimos conocimiento sobre Educación Familiar adquirimos el poder para educar a nuestros hijos. El conocimiento debe estar siempre acompañado de valores humanos (respeto, honestidad, tolerancia, etc.), es decir, vivenciar nuestros valores en la familia, un conocimiento aplicado en el servicio a los demás. Se educa, con el ejemplo. Los hijos recuerdan las actitudes de sus padres. No se puede educar en una dirección y no seguir el ejemplo, pues no habría congruencia en el hablar y el actuar. Es como el padre que dice al hijo “No debes robar, debes ser honesto”, y Él, en su trabajo roba algún material. A Juan Pablo II un reportero le preguntó cómo lo había educado su padre para hacerlo hombre de bien (ya que fue huérfano de madre a los 8 años); Él respondió: “Yo siempre vi que mi padre se exigía”. Exigiéndonos cómo padres, en todo momento seremos buen ejemplo para nuestros hijos. Por todo lo anterior, a continuación se presentan, técnicas generales de la Educación Familiar para la formación de los hijos, dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentren.

1. El amor es la base de la educación familiar. Aunque no a todos los hijos se les quiere igual, se les debe educar a todos con amor sin distinción alguna.

para atender al hijo. Si sólo uno trabaja, al llegar a casa dedícale tiempo a tu hijo, apoya al cónyuge para que descanse.

2. Organízate para atender a tu familia, los quehaceres del hogar y el empleo; recuerda que es importante brindar atención a los hijos, sin descuidar tus obligaciones laborales.

4. No lo “envuelvas apretándolo” con una sábana, el movimiento de sus manos y pies, es un reflejo que tiene que madurar, córtale las uñas cuando se requiera, no le pongas guantes, déjalo que toque, que vea sus manos, es importante que descubra el mundo que lo rodea, ya que esto contribuirá después a mejorar sus aprendizajes de lectoescritura.

3. Cuando se trate de un recién nacido, atiende su llanto, nada de dejarlo llorar para “que haga pulmoncito”; si el recién nacido llora, es porque tiene hambre o frío o porque esta enfermo. Aprende a distinguir el llanto de tu hijo. Si la pareja trabaja fuera de la casa, túrnense ambos

5. Déjalo gatear, arrastrarse en el suelo. Limpia el

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piso con agua y cloro. Permítele gatear, no lo metas a la andadera si antes no domina el gateo. Esto es muy importante para la maduración de su cerebro. 6. Permanece atento a los síntomas de enfermedad de tus hijos, sobre todo los pequeños, evitando dar remedios que confundan los síntomas; ve inmediatamente al médico o al hospital, no esperes que se agrave para atenderlo. 7. Cuando se le esté enseñando a hablar no permitas que aprenda palabras obscenas, alguna vulgaridad o grosería, si lo dice o hace, no se lo festejes, aunque sea muy gracioso. “Lo que ahora ríes, después lo lamentaras”.

8. Los berrinches en tu hijo son como un acto convulsivo, en el cual el niño no entiende de razones, no le hables durante el berrinche, ni le pegues ni lo jales. Si se tira, al suelo deja que lo haga, cuando vaya disminuyendo el berrinche, tómalo de la mano (por la muñeca) y dile con voz firme “ahora que terminaste, vamos a casa”. No le des la cosa por la que hizo el berrinche, porque entonces lo volverá a hacer. Una vez que el niño este tranquilo, míralo de frente y dile. “Te amo mucho, pero no voy a permitir que me hagas otro berrinche. Debes comprender que no te voy a poder comprar todo lo que quieres”. 9. Aunque este en tus posibilidades comprarle todo, no lo hagas, lo convertirás en un tirano acostumbrado a que TODO se le dé, y cuando sea grande, y vea que no todo se puede obtener, o que se obtiene con trabajo, se frustrará y puede atentar contra su propia vida, porque estaba acostumbrado a tenerlo todo y a hacer lo que quería. 10. Conforme crezcan, no te olvides de abrazarlos, manifestarles tu cariño, no cometas el error de pensar que ellos ya saben que los quieres y quedarte callado. Refuérzales ese cariño con palabras; sentirse queridos los hará fuertes ante cualquier adversidad. Si eres padre, demuéstrales tu cariño, olvídate del estigma de que por ser varones, no los debes abrazar ni besar.

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11. Continúa jugando con tus hijos. Los juegos más divertidos son los que se juegan en familia: fútbol, bote pateado, lotería, escondidas, matatena, la cuerda brincada. También comparte juegos de mesa como: turista, memorama, dominó, entre otros; nunca se es tan viejo como para no jugar. El juego es el descanso para el cerebro. 12. Contesta a todas sus preguntas, en ocasiones, no les interesa la información sino el diálogo contigo. Si no tienes una respuesta en ese momento, dile: “No lo sé, pero vamos a investigar qué es”, así empezarás a formar un investigador crítico. Dedícales tiempo escuchándolos con atención, de ese modo no recurriran a extraños. 13. Cuando vayan a la escuela, involúcrate con ellos, participa, conoce a sus maestros, asiste a juntas y eventos; ellos sufren al ver que sus padres no asistieron a reuniones y/o eventos de su escuela y se entristecen al ver a sus compañeros con sus papás. Date tiempo, habla en tu trabajo para que te den permiso, si eres buen trabajador, te lo darán. En casa, siéntate con ellos cuando hagan sus tareas, pero tú no se las hagas, sólo supervisa y motívalos a la investigación y al hábito del estudio. 14. Incúlcales buenos modales con tu ejemplo, todos los días son indispensables frases y palabras de cortesía, para afirmar principios y valores que los harán mejores seres humanos: saludar,

solicitar permiso, pedir favores; dar las gracias, ceder el paso y el lugar a los ancianos; minusválidos o personas con capacidades diferentes; evita tirar basura en la calle y en casa, expresarse sin vulgaridades ni groserías.

instrucciones del pediatra, siempre y cuando éstas vayan hacia una alimentación natural, con el mínimo de alimentos procesados y evitar en lo posible toda alimentación “chatarra”.

15. No te burles de tus hijos, ni los hagas enojar molestándolos o fastidiándolos; ni permitas que primos, tíos o alguna otra persona lo haga. Brindándoles respeto, aprenden a RESPETAR.

19. Inculca en ellos el cuidado del medio ambiente, que aprendan que dañar a la naturaleza es atentar contra la humanidad. Es indispensable crear una conciencia de respeto al planeta.

16. Si cometiste un error o actuaste mal frente a tus hijos discúlpate con ellos; así también les enseñarás que cuando ellos comentan algún error, lo reconozcan y sepan ofrecer disculpas. 17. Es en la infancia, cuando se forman los hábitos: enséñales que recojan lo que tiran, a ser responsable por sus acciones, a conservar su cuarto limpio y ordenado, a hacer ejercicio, a colaborar en los quehaceres del hogar. 18. En la alimentación se cree que el niño debe comer lo que le guste, lo cual es un error, ya que debe comer lo que le nutre, debemos educar a su paladar, él debe estar convencido de que se tiene que alimentar por nutrición, más que por gusto. Asegurémonos de brindarle una alimentación balanceada, con verduras de todo tipo, frutas de temporada, carne. Al recién nacido, la madre debe ofrecerle leche materna, ya que además de nutritiva y buena para formar anticuerpos es un gran lazo de amor con ella; después, sigue las

20. Es muy importante, no reñir ni discutir frente a los hijos, ellos no tienen la culpa de los problemas, tampoco debe usarse al hijo para acusarse mutuamente “Tu padre es un desobligado”, “Tu madre es una fodonga”. Para los hijos, tú eres el mejor padre y ella la mejor madre, no lo frustres con problemas que no son suyos. 21. Como padres, somos los primeros responsables de la educación de los hijos, los maestros son colaboradores y debemos comunicarnos con ellos para tomar decisiones, es importante dar continuidad a la formación educativa que queremos para ellos.

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La formación de valores en la asignatura de Formación Cívica y Ética en Telesecundaria1 PRIMERA PARTE

Alberto Varela Vázquez Normal de Santa Ana Zicatecoyan, Tlatlaya, Estado de México

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a formación de valores es un tema que ha estado presente en las escuelas a través de la historia, pues forma parte de la preocupación de que los alumnos adquieran una formación acorde con determinados modelos de moralidad que se consideran deseables en nuestra sociedad. Fue con la introducción de la asignatura de Formación Cívica y Ética que el aspecto moral comenzó a cobrar auge, relegando a segundo plano las clases de Civismo y Orientación Educativa que se venían impartiendo en primero y segundo grados la primera y en tercero la segunda, y en El artículo es producto de una investigación realizada en el ciclo escolar 2001-2002 en dos escuelas telesecundaria del municipio de Tejupilco, Estado de México, una ubicada en un medio rural y la otra en uno semiurbano. 1

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las que se priorizaba la formación cívica del ciudadano. Es así que, desde la asignatura en cuestión se plantean ya los valores individuales que consagra nuestra Constitución, particularmente los del Artículo Tercero y de los cuales destacamos la responsabilidad, la libertad, la justicia, la igualdad, la tolerancia y el respeto, como valores deseables en el comportamiento de los estudiantes y que los docentes deberán formar. La investigación que realizamos da cuenta de estos y otros resultados. Fue a partir de una investigación cualitativa, en la que empleamos como método de estudio la etnografía, que rescatamos la realidad que se vive sobre la formación de los valores señalados en la asignatura y más específicamente en la escuela telesecundaria. Desde esta lógica, esbozamos el contenido de este escrito en dos partes: en primer lugar, resaltamos la definición del valor, algunas de sus características, y la caracterización de los valores morales; en segundo lugar, y como resultados de la investigación, aquellos comportamientos morales identificados en los alumnos como valores.

1.- Un acercamiento a la definición de valor Una primera definición es la que nos ofrece Latapí (2003) cuando dice que “el valor es un término polivalente2 de múltiples significados. En forma general suele entenderse por valor lo que se valora, lo que se considera digno de aprecio; en este sentido valor se identifica con lo bueno”. (pág. 71) Aquí se resalta la capacidad valorativa para apreciar algo, y ese algo, es bueno, por ello es digno de aprecio. De lo anterior deducimos que esa capacidad valorativa es exclusiva del ser humano, pero va unida a su

PRIMERA PARTE Una parte medular que cobró sentido en la investigación y que nos ayudó a clarificar y ordenar la temática, fue el concepto de valor; el cual definimos a partir de autores como Adolfo Sánchez Vázquez, María Teresa Yurén Camarena y Risieri Frondizi; quienes han estudiado la cuestión desde un mismo campo disciplinario, me refiero a la filosofía de la praxis, de la cual rescatamos la actividad práctica del hombre, sea material o espiritual y que constituye una parte fundamental en la construcción del valor. Es por ello que los valores no pueden dejar de tener como fondo la concepción filosófica del hombre que nos da una visión total de él como ser social, histórico y creador. (Vázquez, 1969)

Depende del campo disciplinario en que nos ubiquemos como podemos definir el valor. 3 De hecho se ha suscitado toda una discusión teórica, incluso se han formado teorías que sustenta en sus posturas tanto al sujeto (subjetivismo) como al objeto (objetivismo) que hoy día sigue presente, la postura personal es la asumimos en este párrafo. 4 Cuando se habla de situación axiológica Yurén lo entiende como “una situación temporal. concreta y singular en la que sujeto y objeto existen en unidad y dependencia mutuas formando una estructura o totalidad”. (Yurén, 1995; 192) 2

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capacidad simbólica, a través de la cual se expresa su relación con el mundo: esta capacidad es fundamental sobre todo en la constitución de seres conscientes y responsables (ibíd.; 2003). De hecho también Vázquez (1969) coincide con éstas últimas ideas cuando plantea que “los valores existen para un sujeto, entendido éste no en un sentido puramente individual, sino como ser social; exigen, asimismo, un sustrato material, sensible, separado del cual carece de sentido... Los valores son, pues, creaciones humanas, y sólo existen y se realizan en el hombre y por el hombre”. (pág. 123) Resaltan hasta este momento, entonces, dos elementos: el sujeto y el objeto, ambos son importantes para llegar a formar un valor3, conviene en este sentido asumir una perspectiva dialéctica, en la que el sujeto y el objeto son reconocidos como términos de una situación axiológica4. A partir de esto, deducimos que en la construcción de valores debemos de considerar tanto al sujeto (sea el docente o el alumno) como al objeto (sean cosas, acciones, ideas, etc.) con el que se ponen en relación para llegar a una valoración. De hecho se trata de una relación nada sencilla, pues está imbricada en la complejidad, además de ser cambiante, sobre todo porque ambos factores (sujeto y objeto) no son homogéneos. Es por ello

que planteábamos la posibilidad de que el docente, por la experiencia y formación que tiene pudiera conocer todos estos elementos y así tratar de resaltar cualidades que puedan interesar al alumno. Pero la definición no se queda ahí, Yurén (1995) agrega un tercer elemento que tiene que ver con lo que acabamos de mencionar, y consiste en la actividad transformadora del ser humano que se orienta a conferirle a determinados objetos ciertas cualidades que son deseables. Dicha actividad ofrece la posibilidad de que el docente y el alumno la utilicen, aunque dada su función en la escuela: el primero en conferir esas cualidades a los objetos debe ser el docente, pues a través de ellos puede ir formando los valores sugeridos en la asignatura; y el segundo, es el alumno porque a través de su práctica puede construir los valores que son deseables para su vida. Cultivar valores, entonces, para Yurén (ibíd.) “significa llevar a cabo acciones tendientes a conferir a la realidad cualidades que no posee por sí, y que son preferibles. Tal preferibilidad implica una relación sujeto-objeto y tiene un fundamento que tiene un aspecto activo y aspecto pasivo”. (pág. 194) El aspecto pasivo está presente cuando por medio de esas cualidades valiosas que le atribuimos como seres humanos a los objetos se satisfacen necesidades, y no cualquier tipo de necesidades, sino necesidades radicales, entre las cuales figuran las naturales, sociales y cualitativas, pero que además 20

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adquieren como rasgo único, su finalidad, es decir, a través de la acción en la que las englobamos va de por medio una finalidad última que es la dignidad humana. Por su parte, en el aspecto activo tiene lugar el interés. Necesidades e intereses constituyen dos aspectos elementales que toman en cuenta el docente y el alumno en la formación valoral; el maestro por su parte debe reconocer cuáles son esas necesidades e intereses que tiene el alumno, para hacerlos coincidir con los valores que intenta formar la asignatura. A su vez, el alumno valorará los objetos dependiendo de las necesidades e intereses por los que atraviesa como adolescente. Finalmente Yurén encierra todos estos elementos en una sola definición en la que argumenta que “el valor es la unidad dialéctica que hace referencia a una cualidad objetiva, producto de la praxis actual o posible de un sujeto que la juzga como preferible en virtud de la vinculación con sus intereses y necesidades. Realizar valores es transformar la realidad para conferir a determinados objetos cualidades valiosas”.(ibíd.; 208) Desde estas ideas el valor adquiere gran relevancia en su constitución, pues engloba en primer instancia un sujeto y un objeto; al primero le corresponde a través de su praxis juzgar en virtud de sus necesidades e intereses que tan preferible es un valor o no para su persona, si no lo es, tiene la capacidad de transformar las características de ese objeto para hacerlo valioso; al segundo únicamente le corresponde ponerse en relación con el hombre para que le pueda conferir valor. De hecho, entre las ideas de Yurén y Frondizi existe una relación muy cercana, dado que este último reconoce también la dialéctica entre sujeto y objeto, así como la valoración, pues sin ésta no hay valor, aunque agrega “hay cualidades en el objeto que me obligan a reaccionar de un modo determinado, a valorar positivamente aunque no me agrade o no desee hacer/o, que reclaman mi interés aunque yo prefiera desentenderme de él, o que no logran despertar mi interés aunque me proponga tener ese estado de ánimo y prepare todas las condiciones psicológicas que le favorezcan”. (Frondizi, op. cit.; 201) Se trata de una clase de cualidad que depende de propiedades naturales, pero que no se limita a ellas, esta cualidad la denomina Frondizi “cualidad estructural”, la cual surge de la reacción de un sujeto frente a propiedades que se encuentran en un objeto. El valor es, pues, para Frondizi, una cualidad estructural que tiene existencia y sentido en situaciones concretas. Cabe destacar que la situación a la que se refiere este autor, es extensa y la constituyen cinco elementos, en los que se pone de manifiesto la importancia del contexto, no se trata de una clasificación, ya que cada uno de los componentes MAGISTERIO

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puede ser más influyente que otro, en función de cada situación que se presenta tanto al docente como al alumno. Paya distingue de forma resumida estos cinco componentes de los que habla Frondizi a continuación: El primer elemento que cita es el ambiente físico, constituido por todas aquellas condiciones que afectan o pueden afectar el comportamiento humano. En segundo lugar, el ambiente cultural, entendiendo por cultura toda producción humana, aunque lo que principalmente influye es la cultura a la que pertenece... Dentro del ambiente cultural se encuentra el medio 22

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social –tercer componente–, de gran poder influyente a nivel axiológico... abarca no sólo las estructuras sociales, económicas, jurídicas, educativas, políticas. etc., sino también las creencias, actitudes, prejuicios, estilos de vida, etc., propios de una comunidad... El cuarto elemento se refiere al conjunto de necesidades, aspiraciones, etc., así como la posibilidad de verlas cumplidas... Por último, el quinto elemento seria el factor espacio temporal, que tendría que entenderse a la vez de forma amplia –todo lo que sucede en un espacio y en un momento determinado, y de forma restringida– todo lo que afecta a la acción o problema moral directa y específica mente. (ibíd.; 691)


Estos componentes cobran sentido al considerar dos medios distintos en la investigación, como ya hemos señalado anteriormente, y en los que se intentó identificar la medida de influencia de los componentes sobre la formación valoral. Recapitulando las ideas de los autores que nos han apoyado en definir lo que entendemos por valor, podemos notar que se complementan, para llegar a constituir los elementos que intervienen cuando se forma un valor y de los cuales destacan: el sujeto, el objeto, la praxis, las necesidades e intereses, así como la estructura y las situaciones en que se dan dichas valoraciones.

2.- Las características del valor Después de haber determinado los elementos que constituyen un valor y cómo llega a formarse, merece atención ahora plantear algunas de las características que le confieren valor a determinadas situaciones, en el entendido de que no son las únicas y que pueden encontrarse otras. Frondizi distingue una de ellas: Una característica fundamental de los valores es la polaridad. Mientras que las cosas son lo que son, los valores se presentan desdoblados en un valor positivo y el correspondiente valor negativo... No se crea que el desvalor, o valor negativo, implica la mera ausencia del valor positivo: el valor negativo existe por sí mismo y no por consecuencia del valor positivo. (op. cit.; 19) Desde la asignatura se intenta, sobre todo, la formación de valores positivos, o sea, valores buenos que se consideran deseables en cualquier sujeto, y no por el contrario que encontremos sujetos que comportan desvalores en cada una de sus actitudes. Cabe aclarar que este término “desvalor” o “valor negativo” en otros autores se denomina también “antivalor” o “contravalor”, sin que esto modifique su contenido o esencia, ya que ambos términos aluden a la misma cuestión. Por otra parte, Frondizi menciona que: Los valores están, además, ordenados jerárquicamente, esto es, hay valores inferiores y superiores. No debe confundirse la ordenación jerárquica de los valores con su clasificación... Los valores, en cambio, se dan en su orden jerárquico o tabla de valores. La preferencia revela ese orden jerárquico: al enfrentarse a dos valores, el hombre prefiere comúnmente el superior,

aunque a veces elija el inferior por razones circunstanciales. (ibíd.; 20) De lo anterior se deriva que cada sujeto construye su escala de valores de acuerdo con sus necesidades, intereses, aspiraciones, preferencias y demás condiciones fisiológicas, psicológicas y socioculturales que cada quien pone en juego al valorar determinadas cuestiones. Por ejemplo, para el caso del docente, después de reconocer su jerarquía personal, tiene que conciliar esto con los valores que la escuela procura y más específicamente los que propone la asignatura, para que a partir de ahí argumente aquella que tratará de formar en sus educandos. Por su parte, el adolescente y debido a esta etapa “valoran mucho más el amor y el sexo y para ellos éste permite realmente un acto de amor y no una mera descarga o un pasatiempo o una afirmación de potencia”, (Aberastury, 1998; 30) razón por la cual muchas veces rechaza los valores que la escuela pregona, pues en sus intereses, necesidades, aspiraciones, preferencias y demás condiciones señaladas no son compatibles los dos ámbitos de formación, de ahí la importancia del docente y de su praxis, porque a través de ella puede conferirle a cada situación una relación mínima para que el alumno se interese por lo que hay en la escuela. Precisamos, entonces, que la jerarquía del valor depende de tres factores señalados: sujeto, objeto y situación, los cuales tienen existencia real en un momento y tiempo determinados. Para cada individuo, escuela y comunidad, será distinto el orden jerárquico al que lleguen y por el que se guíen. Es de destacarse que si no hubiera ninguna jerarquía, llámese valores, personas, actividades o cosas, no nos esforzaríamos por mejorar, careceríamos de aspiraciones, ideales, utopías, etc., y la educación, la política, la moral y la religión no tendrían sentido. Es por ello importante construir valores, sobre todo que perduren en el tiempo y en el espacio. y que puedan mantenerse en el devenir de la humanidad y por consenso social, ya que se trata de valores superiores, jerárquicamente hablando.

3.- Los valores morales Es importante enfatizar que existen diferentes clases de valores, entre ellos los estéticos, económicos, políticos, sociales, profesionales, morales, etc., de los que consideramos éstos últimos como parte de la investigación. Los valores morales son aquellos que tienen relevancia para el orden moral y como el orden moral se instaura úniMAGISTERIO

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camente en los actos humanos, entonces es el hombre, en su ser, el actor central de los valores morales. Estos “pretenden formar el carácter, crear unos hábitos, unas actitudes, unas maneras especiales de responder a la realidad y de relacionarse con otros seres humanos”. (Camps, 1998; 20) Los valores morales hacen referencia, entonces, a las formas de ser de cada individuo, en el caso de la asignatura, a la interacción que se establece entre el maestro y el alumno en su manera de responderse en este proceso mutuo que se da cara a cara. Dice Camps (1998) que “los valores morales se transmiten, sobre todo, a través de la práctica, a través del ejemplo, a través precisamente, de situaciones que estén reclamando la presencia de valores alternativos”. (pág. 21) El reto es muy grande para ambos actores, ya que se trata de “predicar con el ejemplo”, es decir, si queremos que nuestros alumnos sean responsables, nosotros como docentes debemos ser los primeros en asumir esa actitud en la labor que desempeñamos; si queremos que nuestros alumnos sean respetuosos, nosotros debemos dar muestra de respeto hacia todo y hacia todos, en cualquier momento y de igual manera esto se aplicaría para el resto de los valores. De ahí que todo acto moral encierre la necesidad de elegir entre varios actos posibles, esta elección se funda en una preferencia. Elegimos lo bueno porque es lo que me conviene a mi y a mis compañeros, o elegimos lo malo a sabiendas de la responsabilidad que representa. Finalmente, cabe enfatizar que la moral es autónoma de cada individuo y sociedad, ya que su fundamento no es otro que la razón humana, en tanto tal, cada quien tiene la autonomía para realizar o practicar el comportamiento moral que desee, claro, sin olvidar la responsabilidad personal que conlleva. Creemos que unos de los motivos que nos obligan a ocuparnos de los valores morales y de la formación, es la serie de problemas que enfrenta la humanidad, problemas que radican en el comportamiento moral de las personas. 24

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BIBLIOGRAFÍA 1. Latapí. Sarre, Pablo. El debate sobre los valores en la escuela mexicana. Fondo de Cultura Económica. México, 2003. 2. Sanchez Vázquez, Adolfo. Eticidad. 1971. 3. Yurén Camarena, María Teresa. Eticidad, valores sociales y educación. UPN. México, 1995. 4. Frondizi, Risieri. ¿Qué son los valores? Fondo de Cultura Económica. México, 2001. 5. Aberasturi y Knobel. La adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico. Paidós. México, 1998. 6. Campos, Victoria. (1998) Hacer reforma. Los valores de la educación. Grupo Anaya. Madrid, España. 7. SEP. Programas de estudio comentados. Formación Cívica y Ética. México, 1999b.


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RAS y

RAZOS

Ficción y realidad en la obra de BERNARDO CAMPOS Inocente Peñaloza García Cronista de la Universidad Autónoma del Estado de México

C onocí a Bernardo Campos en mi clase de literatura de la Escuela Preparatoria. Era un estudiante de carácter retraído, pero interesado en observar los sucesos de su entorno. Primero, vi surgir en él la vocación de caricaturista con un manejo del dibujo que me parece original; después, a lo largo de por lo menos cuatro décadas, he seguido su evolución y la decantación de su estilo.

Grupo musical, Técnica mixta, 31 X 51 cm, 1999

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RAZOS

TRAS y LE

Nena con hermano Técnica mixta 51 X 31 cm 1999

acostumbrado a buscar el lado curioso y pintoresco de las cosas, su lápiz no se queda en la reproducción de la realidad, sino que busca lograr un efecto que provoque, además de la sonrisa, la reflexión y el deseo de explicar el entorno. No es titiritero ni humorista neutro, sino testigo comprometido con una realidad que, no obstante sus perfiles de comedia, podría ser diferente.

en sus caricaturas, riqueza y alegría no existen. La expresión de los rostros y hasta de las máscaras –es triste y deprimida. Ni los disfraces son alegres. Tal vez por eso, la escritora Elena Poniatowska celebra la caricatura del circo Atayde, en donde aparece un gran payaso con la boca llena de risa. En otro extremo de su obra, llaman poderosamente la atención los rostros de los niños: rostros morenos y curtidos por el aire y el sol, privados de lozanía, macilentos, renegridos por la intemperie. Es fácil suponer en ellos la hipoglucemia, el desgano, la ausencia de entusiasmo y, sobre todo, la falta de un buen desayuno. Payaso Técnica mixta 31 X 51 cm 2000

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Tres danzantes Técnica mixta 31 X 51 cm 1998

Los atuendos, máscaras y disfraces, con la sola excepción de un grupo de “catrines”, no saben de lujos ni refinamientos: usan zapatos tenis corrientes, huaraches, pantalones, playeras y cachuchas que delatan una sola condición: pobreza.

el dibujo de Bernardo es sencillo y directo, sin abs-

tracciones. Surge de la observación directa, del estudio psicológico y del análisis social. No tiene que inventar nada: lo que observa le basta para dibujar, para soltar el lápiz y el color e ir formando, trazo a trazo, una galería de personajes fácilmente identificables que están ligados a la esencia de lo mexicano en lo que más tiene de auténtico y natural.

Hombre alegre Técnica mixta 25 X 35 cm 2001

Vendedor de banderas Técnica mixta 51 X 31 cm 2000

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Poesía JOSÉ LUIS aRZATE GARCÍA jlag54@yahoo.com.mx

José Luis Arzate García (Toluca, Estado de México) Egresado de la Escuela Normal No. 1 del Estado de México con la Licenciatura en Educación Primaria. Realizó estudios de Licenciatura en Antropología Social en la Universidad Autónoma del Estado de México. Actualmente labora en la Unidad de Apoyo a la Educación Básica y Normal. Su obra ha sido publicada por el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México.

El céfiro del nevado... La tarde serpea veredas de la mano de las sombras, sustenta ardientes amores con las verdes espesuras de las colinas sombrías. En tanto, el céfiro del nevado con su inmaculado guante graniza los ventanales y galantea a las chavalas. La tarde transita rauda con sus cascabeles sordos, y su tin tin de alborozo por los caminos del pueblo, abriga con su rebozo a los insomnes amantes. En tanto, el céfiro del nevado con su inmaculado guante, mece tierno al arcoiris para arrullar a los niños.

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Anciano con sombrero Bernardo Campos Técnica mixta 31 X 51 cm 1999

El sol, fanal ardoroso de gran crujir silencioso, se va huyendo taciturno con su sayuela de manta y su bombacho ajustado, parece que va encrespado olvidó lo retozón.


El sol, tizón fatigado se encumbre tras la maraña de la sedienta hojarasca, entre los jadeantes pinos, y se marcha presuroso trillando frescos herbajes, con sus sandalias gastadas, por merodear la floresta al transitar por los sotos. El sol poda orquídeas frescas y multicolores flores, guirnaldas teje afanoso para las novias hermosas, de los desvelados faunos del apacible pénsil, perfuma sus sentidos con el cristal de su andar. La cañada fresca ya pregona su amor por el verde entorno, en su impúdica estampida al descender pura y frágil forma el apurado río, que cuesta abajo radiante inquieta verdes labranzas, y abraza libidinoso las subterráneas raíces de los cárdenos cultivos.

Mientras, entre los follajes, la inquieta noche especula su raudo acceso triunfal, y aterra con su faz negra a las aves del zorzal, que golosas ya digieren las verdosas fondas tiernas del bien labrado avenal. En tanto, el céfiro del nevado con su inmaculado guante, transporta ricas fragancias para dormir a las mozas, y pinta su rostro ardiente de púrpura y arrebol.

RAZOS

TRAS y LE

Las aves con su murmullo disparan con su fornido fusil, bajo el místico celaje; fogonazo de mil tonos, tropel de alas y de cantos, y en sus encumbrados nidos, narran a sus polluelos los eventos ocurridos desde el fresco amanecer, hasta que el sol agotado se despide somnoliento tras las arbóreas montañas.

Las esquillas de la ermita emiten sus dulces notas, indican a los creyentes la hora de dormir sus sueños, teñidos de desamores o inconfesables placeres. Disparada entró la noche ebria y de amores ansiosa del brazo del viento seco, que por la rivera del río se halló barriendo las calles, adoquinadas de andares y cantares de mi rancho. En tanto, el céfiro del nevado con su inmaculado guante graniza los ventanales para dormir a las nenas.

La noche llora silente las congojas de los pastores, que arrean sus blancos rebaños a cruzar el leve puente que atravesado de bruces sobre la ronca cañada ya los conduce anhelantes, por callejuelas dormidas del pueblo de mis afectos.

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Viraje Por causa simplemente de mi espíritu inquieto, guiado por el sol brillante, cambio de rumbo, doblo el timón viro a otros mares, no me inquieta el tifón. A Dios suplico donde yo navegue, que el sol brille potente, el aire sea limpio y puro y los amigos sinceros. Enfilo proa en la nueva ruta, las aguas son azul claro y el oleaje tranquilo, más no me arredran ni las encrespadas olas, menos las negras tormentas.

Niño payasito Bernardo Campos Técnica mixta 31 X 51 cm 1998

Anhelo la libertad, rechazo las isletas donde el látigo chasquea, anclo en las ínsulas donde la razón impera sobre el azote brutal. Quiero que al desembarcar tus brazos suaves me acunen, mis tibios labios te besen y que mis pies sean descalzos en la playa de la mar.

JOSÉ LUIS aRZATE GARCÍA

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TRAS y RAZOS

german_img@yahoo.com.mx

Germán Iván Martínez Gómez (Tenancingo, 1977) Licenciado en Filosofía y Maestro en Enseñanza Superior. Ha participado en diversos concursos de poesía. Acreedor de la presea a la Juventud del Estado de México (2004) Colabora en el suplemento cultural del periodico La Jornada.

Cada noche

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germán iván martínez gómez

Cada noche te viajo. Subo sobre tus hombros escalándote apenas. Veo a lo lejos tu espalda bañada de rocío y tu cabello abrumado como triste alameda. Trepo sujeto a las lianas que nacen de tu cuerpo, a las raíces que, desde tus caderas, vienen en cascada para darme aposento. Con sudor en la frente entro a lo indescifrable, caigo en la polvareda, me hundo entre tus piernas. Froto mis manos en tus pechos de sal bañados por la tierra, y sigo el riachuelo que va por tus espaldas y se pierde en la niebla. Aferrado a las ramas de tus brazos, seco ya y hasta sin fuerzas, escurro por tu cintura hasta volverme sangre de tus venas.

Bailando con el diablo Bernardo Campos Técnica mixta 31 X 51 cm 1999

Es así como nazco, como broto del sol y de las piedras. Es así como vivo: preso de ti y aprisionándote, paseando por tu cuerpo, viajándote, como lo hacen las olas por la arena. MAGISTERIO

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Importancia del inglĂŠs

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en la escuela secundaria Higinio Ordóñez Suárez Escuela Normal de Atlacomulco, Estado de México

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a importancia de que los alumnos de secundaria conozcan el uso de un segundo idioma, en este caso el inglés, y de que los profesores egresados de la especialidad cuenten con la preparación necesaria para lograrlo, fueron las ideas principales de una reunión de tutoría celebrada en Ixtapan de la Sal en noviembre pasado. El intercambio de experiencias, la utilización de material didáctico apropiado, la superación de los estudiantes, pero sobre todo, la preparación profesional de los docentes, fueron los aspectos abordados. La reunión fue convocada por la Dirección General de Educación Normal y Desarrollo Docente, en conjunto con la Dirección General de Educación Básica. Asistieron, los directores, subdirectores académicos y asesores del séptimo semestre de alumnos de licenciatura en educación secundaria con especialidad en lengua extranjera, inglés, así como los docentes de inglés (profesores de secundaria) que fungen como tutores de los estudiantes normalistas durante el último grado de licenciatura.

El propósito fue crear un marco académico para intercambiar experiencias, discutir y analizar el desempeño de los futuros docentes, el papel que juega la educación básica en la formación inicial de los futuros profesores, en este caso de inglés. Con el paso del tiempo, el manejo de un idioma adicional al español ha cobrado suma importancia. Hoy en día, de acuerdo al área de desarrollo profesional y/o personal el uso del inglés es, sin duda, muy importante, por lo que su proceso de enseñanza y aprendizaje en las escuelas secundarias es fundamental.

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Los recursos van desde aquellos creados para enseñar, hasta los que no, llamados “realia”, que ahora se pueden obtener con mayor facilidad, así como los creados por el docente de acuerdo con las características de su entorno. Adicional a ello el contacto con los especialistas le permite generar otros instrumentos o ideas para hacer mejor su práctica docente. De ello trató la otra parte de la reunión estatal de tutoría, donde a la par de la presentación de ponencias se llevó a cabo una serie de talleres con expertos en el área. Es muy importante la tutoría dentro del Sistema General de Enseñanza propuesto en el “Plan y Programa de Estudio 2006”, porque el acompañamiento que se sugiere a través de este programa permitirá un mayor acercamiento por parte de los docentes hacia los estudiantes, ya que se requieren docentes responsables que lleven a la práctica diaria lo aprendido en el aula; docentes que conozcan y atiendan las necesidades de los estudiantes, para poder así atenderlos en el plano grupal o individual.

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Las escuelas normales del Estado de México, contemplan en su Programa Estatal de Fortalecimiento a la Educación Normal (PEFEN) un mayor acercamiento al nivel básico a través de programas específicos de vinculación con la educación que se imparte en ese nivel. La educación preescolar, primaria y secundaria son los niveles a los que nuestros egresados están destinados, qué mejor que intercambiar experiencias, compartir trabajos exitosos, analizar y reflexionar sobre la práctica de los futuros docentes. Es en este sentido que planteamos la vinculación de las escuelas normales y escuelas de educación básica, ambos niveles formamos un excelente medio para formar cada vez mejor a los futuros profesores, no solo de inglés, sino de todos los niveles y áreas. A partir de la experiencia vivida en Ixtapan creemos que estos espacios son necesarios e importantes. Preescolar, primaria y secundaria, en todas las especialidades, seguramente habrá de ser ejemplo para que se trabaje a nivel estatal.


Primero, es reconocer la necesidad de fortalecer los espacios de diálogo académico entre las escuelas normales y de educación básica. Destacar la importancia del tutor de educación secundaria en el proceso de formación inicial de los estudiantes normalistas, en la etapa final de su preparación. Fortalecer el propósito de que el docente de inglés domine su área y se mantenga actualizado. Para ello, las escuelas normales abren sus puertas, en el área de inglés, para que a partir de febrero de 2008 los interesados acudan a los centros regionales de enseñanza de idiomas, que estarán ofreciendo: 1. Cursos de inglés, para diferentes niveles y edades. 2. Actividades de actualización para docentes de inglés en servicio. 3. Préstamo de materiales para la enseñanza de la lengua inglesa. 4. Asesoría académica a través de un especialista en el idioma, que presta sus servicios en la Escuela Normal de Atlacomulco.

Los centros regionales se encuentran ubicados en las siguientes escuelas normales:

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Escuela Normal de Atlacomulco Escuela Normal de Atizapán de Zaragoza Escuela Normal de Amecameca Escuela Normal Superior del Estado de México (Toluca)

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Mejorar la sociedad, prioridad educativa Ma. Guadalupe Guadarrama Sánchez Casa del Maestro, Toluca, Estado de México

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o importa si se llama civismo, educación cívica, ética o valores, lo importante es que la escuela se convierta en instrumento de potenciación de las virtudes o actitudes que van a transformar a la persona en buen ciudadano. El concepto de educación para la ciudadanía surgió en Europa a partir del año 2005, cuando los países mostraron la intención de formar ciudadanos participativos, responsables y democráticos que fueran capaces de transformar la sociedad. La enseñanza del civismo es el camino de la educación mexicana para aspirar a tales metas. Importan los contenidos e importa la manera de impartirlos. Es necesario transformar la organización escolar, construir mecanismos sociales de cuestionamiento y exigir la rendición de cuentas en los escenarios pertinentes. La educación para la ciudadanía es un concepto originado en el Consejo Europeo, que proclamó el ciclo escolar 2005-2006 como “El año Europeo de la Ciudadanía a través de la Educación”, para impulsar la educación cívica, la participación ciudadana y el sentimiento de pertenencia a Europa como comunidad basada en los principios de libertad y pluralismo, y en los Derechos Humanos. Dicho de otra forma, educación para una ciudadanía democrática. MAGISTERIO

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La educación para la ciudadanía no es otra cosa que formar hombres y mujeres enterados, responsables y comprometidos consigo mismo y con los demás, dispuestos a convivir armónicamente en sociedad y trabajando para proteger su entorno y para hacer que se respeten las normas y que las instituciones hagan el trabajo que les corresponde para lograr el bienestar común. El Civismo, por definición quiere decir ciudadanía, cualidad, comportamiento del buen ciudadano. Viene del latín civis, ciudadano. Victoria Campos dice que el civismo es, por encima de todo, la cultura de la convivencia pacífica y solidaria, el compromiso con la ciudad y con sus habitantes. Se trata de que los ciudadanos se hagan cargo de sus funciones y obligaciones en la sociedad. En teoría, el civismo trata de aquellas virtudes cívicas que no son sino cualidades o formas de ser que cualquier sujeto, hombre o mujer, debería adquirir y practicar, y que según Campos deberían girar en torno a tres valores básicos: la responsabilidad, que consiste en estar comprometido con unos intereses que no son estrictamente individuales, sino que son comunes porque están relacionados con el bienestar y la felicidad colectivos; la tolerancia, que es la aceptación de los otros, y la solidaridad, que consiste en preocuparse por los demás y ayudarlos a resolver sus problemas. Así que no importa si se llama educación cívica y ética, civismo o valores, siempre y cuando tenga que ver con el desarrollo de aquellas competencias básicas para la vida en común, la formación en valores y el desarrollo de actitudes acordes con ello. Es en Europa donde surge la propuesta. Obedece a múltiples factores, ya que Europa es un continente que ha vivido dos guerras mundiales, la inmigración que recibe, principalmente de África es altísima y esto ha generado el resurgi38

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miento de añejos problemas como la xenofobia y el neonazismo, de modo que impulsar la educación cívica, la participación ciudadana y el sentimiento de pertenencia a Europa como comunidad basada en los principios de libertad, pluralismo y respeto a la diversidad étnica y cultural, es la forma más viable para una convivencia pacífica y respetuosa, ya que incluye la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, la educación para la paz y la concordia y afrontar los retos de la interculturalidad. Es innegable que si la escuela logra formar para la vida, desarrolla competencias para la vida, la calidad social mejora. Si es verdad que educarnos y aprender constantemente es una necesidad individual y social, entonces la educación para la ciudadanía contiene la respuesta a la diversidad en su sentido más amplio: cultural, sexual, étnica, familiar, religiosa (todos los ámbitos de la vida humana) y que esto exige modificar las actuales condiciones de vida, evitar los estereotipos, las exclusiones, los prejuicios, trabajar a favor del medio ambiente con los demás, ser tolerante y respetuoso, etcétera. Dice Montserrat Boix que existe un concepto global de derecho a la información y a la comunicación y el reconocimiento del derecho a la comunicación como un derecho básico, no sólo de poder acceder a la información, sino de producirla y emitirla. Todo individuo tiene el derecho a tener voz, a opinar en espacios públicos, a formarse para ejercer sus derechos de ciudadano. Hasta ahora, la televisión e incluso la red, envían constantemente mensajes para formar consumidores compulsivos y contribuyen a la formación de estereotipos y modelos sociales ajenos al contexto individual. Si se utilizan para contribuir a una mejor comprensión del mundo, desarrollando una conciencia crítica y responsable, dado su alcance, son de gran utilidad. No hay que olvidar las palabras de Mario Bunge, cuando dice que “para transformarse en conocimiento, la información debe ser evaluada como verdadera o falsa, pertinente o irrelevante, práctica o impráctica, interesante o tediosa”, pero que como es algo externo, rápidamente acumulable, se puede automatizar y es inerte, no puede transformarse en conocimiento, porque éste requiere interiorizarse, estructurarse, crecer y conducir a la acción. También hay que tener presente que la información ha sido siempre una estrategia de control social y mantenimiento del poder y que por eso se le dosifica. Enseñar civismo y enseñar ética son la misma cosa. Se enseña a través del ejemplo, no con teorías o normas de conducta, sino creando entornos que favorezcan las actitudes críticas. No hay que olvidar que Civismo significa civilidad, y


que ser civilizado implica contribuir a una convivencia armónica, que cultive el respeto a los demás. Entonces, la función formadora de la escuela no tiene que ver con el fomento de una vida cómoda y fácil, con lo inmediato, con la adquisición de un gran poder adquisitivo o con el egoísmo. Tiene que ver con la formación del carácter. Es fundamental que los estudiantes conozcan las instituciones y las leyes que regulan la vida nacional, garantizan los derechos y responsabilidades de los ciudadanos y ofrecen espacios de participación en las decisiones públicas. La escuela debe ser un espacio de intermediación social entre lo privado y lo público. Otra manera de avanzar en el perfeccionamiento y difusión de la “Educación para la ciudadanía es mejorar el acceso a la información, promoviendo una comprensión crítica de la cultura y la riqueza natural del país; con la participación en el mejoramiento del entorno y la valoración de la diversidad. Confiando otra vez en las instituciones y en el gobierno. Hay que articular el enfoque de la asignatura, la formación y actualización de los docentes y los estilos de enseñanza. Centrar la atención en los alumnos, sus características y ne-

cesidades. Transformar la organización y la gestión escolar. Construir mecanismos sociales de cuestionamiento. Exigir la rendición de cuentas, expresar las demandas sociales en los escenarios pertinentes. Promover una educación cívica corresponsable: familia, escuela, comunidad, gobierno. Hay que partir del contexto de los alumnos para su reflexión y análisis, diferenciando los ámbitos conocidos: familia, escuela, localidad, entidad, país, mundo, e incluyendo temas emergentes y relevantes social y moralmente, como son: problemas ambientales, de género, delincuencia, corrupción y abuso de poder, así como la necesidad de hacer presión para que el actual estado de cosas mejore. Pero, sobre todo, con una educación cívica práctica, basada en el desarrollo de competencias cívicas, que constituyen un conjunto de comportamientos, valores, saberes y creencias que entran en acción en situaciones concretas, en interrelaciones donde ha de reconocerse la dignidad propia y ajena; donde se asuman compromisos y se actúe dentro de los marcos de legalidad y justicia. Nunca podremos “Educar para la ciudadanía” si no nos asumimos como parte de una comunidad, aunque con características propias, si somos intolerantes, violentos, irresponsables, acríticos. Y esto requiere de un gran esfuerzo por parte de todos.

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Ciudadanía es... Un ciudadano es un miembro de una comunidad política. La condición de miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía, y lleva una serie de deberes y una serie de derechos, de los cuales los más importantes son los derechos de participación política, el principal de ellos el derecho al voto, que es la seña de identidad de las modernas democracias representativas predominantes en el mundo. El concepto de ciudadanía ha cambiado a lo largo de la historia, haciéndose cada vez más incluyente. En las democracias más antiguas, incluida la famosa democracia ateniense, sólo eran considerados ciudadanos los varones, y por ello las mujeres tenían privado todo tipo de participación en la vida política. A veces era también necesario disponer de un determinado nivel de renta económica para ser considerado ciudadano. El concepto fue adquirido y desarrollado posteriormente por el Imperio Romano. En las democracias modernas normalmente tienen la condición de ciudadanos todos los hombres y mujeres mayores de edad (siendo la mayoría de edad fijada generalmente en los 18 años), aunque en algunos lugares quienes han sido condenados por la justicia pierden dicha condición, como sucede en algunos estados de Estados Unidos. En cuanto a su etimología, el término tiene su origen en ciudad, ya que originalmente esta era la unidad política más importante. Con el tiempo la unidad política pasó a ser el Estado, y hoy en día al referirnos a ciudadanos suele ser respecto de un determinado Estado (por ejemplo ciudadanos mexicanos). Respecto del Derecho Administrativo, ciudadano es toda persona no sujeta a una relación especial frente a la Administración (ya que si la tuviese pasaría a ser lo que se conoce como “interesado”). También el concepto de ciudadano es: parte de una ciudad o población ciudadana del mundo interior. 40

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Docencia con decencia: Paulo Freire y los saberes necesarios para la práctica educativa Germán Iván Martínez Gómez Escuela Normal de Tenancingo, Estado de México german_img@yahoo.com.mx

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istóricamente, la educación ha sido vista como un proceso que atiende la necesidad humana en plenitud. Y es que el hombre, desde la concepción misma de los griegos hasta nuestros días, no es propiamente sino que está siendo. Este “estar siendo”, este devenir que es la esencia misma del cosmos, como advirtió Heráclito, nos incluye. Al transformarse el universo nos transformamos con él. De ahí que, como señala atinadamente Octavi Fullat, la existencia sea problema, problématos; es decir, tarea, trabajo, quehacer, empresa, peonada.1 El ser humano requiere hacerse humano y la educación contribuye a alcanzar ese propósito. Así, desde el mito de Prometeo hasta las aportaciones más recientes, se enfatiza el hecho de que la educación busca reparar un déficit en nuestra naturaleza, persigue completarnos. En este sentido tiene, como advierte Fernando Savater, un doble valor. Primero, porque ella misma representa algo valioso y válido en sí misma y, segundo, porque da cuenta de un acto de coraje, de valentía.2 Y es que definir el tipo de ser humano que debe habitar el mundo en el futuro no sólo atañe a la pedagogía sino a la política, relación de donde se desprende lo trágico de la educación. Utilizo este término no para indicar que ésta sea un proceso cfr. Fullat, Octavi. Antropología y educación. Lupus Magíster. Universidad Iberoamericana-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla-Universidad Autónoma de Tlaxcala. México, 2001. 199 pp. 2 cfr. Savater, Fernando. El valor de educar. Ariel. México, 1997. 222 pp. 1

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caracterizado por la desilusión o la desgracia, sino para apuntar que ella trata un tema serio y trascendente: la formación humana; y que uno de sus protagonistas principales, el maestro,3 se puede ver arrastrado o por la pasión o por la fatalidad. Y es que, como apunta Paulo Freire: [...] toda práctica educativa demanda la existencia de sujetos, uno que, al enseñar, aprende, otro que, al aprender, enseña, de allí su cuño gnoseológico; la existencia de sujetos, contenidos para ser enseñados y aprendidos, incluye el uso de métodos, de técnicas, de materiales; implica, a causa de su carácter directivo, objetivo, sueños, utopías, ideales. De allí su politicidad, cualidad que tiene la práctica educativa de ser política, de no poder ser neutral.4 Octavi Fullat dice: “El maestro se halla al servicio histórico de lo político, pero asimismo sabe que es portavoz de lo eterno. Calvario y drama de una función social –la escuela– y de una En el presente texto utilizo indistintamente la palabra profesor, docente, maestro o educador. Lo hago sólo por una cuestión de estilo. Esto no quiere decir que no distinga entre una persona que profesa o ejerce una ciencia o arte (profesor), de uno que se dedica a la enseñanza (docente). Por otro lado, si bien me gusta el término maestro por la carga afectiva que conlleva (magíster significa “el que es más” o “el más mérito tiene entre los de su clase”), digo que si bien esta última noción, como las anteriores, implica conocimiento y pericia, particularmente prefiero la de educador, pues la sola palabra alude el desarrollo y la perfección de las facultades intelectuales, de habilidades tanto cognoscitivas como prácticas pero, sobretodo, de valores morales y principios éticos. 4 Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. p. 68. 5 loc. cit. p. 56. 6 Steiner, George. Lecciones de los maestros. p.11. 7 ibídem. p. 12. 8 cfr. Pozo Municio, Ignacio. Aprendices y maestros. La nueva cultura del aprendizaje. Alianza. Madrid, 2005. 3

profesión –la de educador–”.5 Política y educación son entonces las caras de una misma moneda; y es en esa tensión que se da entre el ejercicio del poder y la búsqueda del saber, donde se sitúa el maestro. Al respecto, George Steiner afirma que: “La profesión del «profesor» [...] abarca todos los matices imaginables, desde una vida rutinaria y desencantada hasta un elevado sentido de la vocación”.6 Él mismo señala tres escenarios principales o estructuras de relación entre maestros y discípulos, entre profesores y alumnos. En el inicial, los primeros han destruido a los segundos, psicológica e incluso físicamente. En el segundo, han sido los aprendices quienes, tergiversando las ideas de sus maestros, los han traicionado. Y el tercero, es el que subraya el intercambio y la mutua dependencia. Es este último, en donde “el Maestro aprende de su discípulo cuando le enseña”,7 el que en esta ocasión me interesa y sobre el que versaré. Empezaré diciendo que el maestro debe sentirse orgulloso por haber elegido como profesión, la tarea que todos ejercemos en la vida. Juan José Arreola, en su libro La palabra educación, decía que todos somos maestros de buena o mala conducta, pues todos enseñamos, mediante nuestro testimonio, a los más jóvenes; les enseñamos, consciente o inconscientemente, a ser lo que somos o deberíamos ser. De este modo, no sólo la enseñanza sino también el aprendizaje se dan, como señala Ignacio Pozo, de manera implícita –o incidental– y explícita –o intencional.8 Lo que quiere decir que si bien es propio del ser humano compartir lo que sabe a quienes no lo saben, también es un hecho que dicho compartir involucra un proceso educativo que no siempre se da de manera formal. Así, “La instrucción, hablada y representada, por medio de la palabra o de la demostración ejemplar, es evidentemente tan antigua como la humanidad. No puede haber sistema familiar ni social, MAGISTERIO

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por aislado que esté y por rudimentario que sea, sin enseñanza y discipulazgo, sin magisterio y aprendizaje consumados”.9 Pero, ¿podemos, en nuestro afán por enseñar, enseñar mal? Paulo Freire dirá que sí, pues: Tratamos con gente, con niños, adolescentes o adultos. Participamos en su formación. Los ayudamos o los perjudicamos en su búsqueda. Estamos intrínsecamente conectados con ellos en su proceso de conocimiento. Podemos contribuir a su fracaso con nuestra incompetencia, mala preparación o irresponsabilidad. Pero también podemos contribuir con nuestra responsabilidad, preparación científica y gusto por la enseñanza, con nuestra seriedad y nuestro testimonio de lucha contra las injusticias, a que los educandos se vayan transformando en presencias notables en el mundo.10 De ahí la trascendencia de nuestra tarea; la cual, querámoslo o no, es indispensable para la vida social. Pero, en resumidas cuentas, ¿qué es enseñar? Enseñar “[…] es poner las manos en lo que tiene de más vital un ser humano. Es buscar acceso a la carne viva, a lo más íntimo de la integridad de un niño o de un adulto”.11 Enseñar es indicar mediante consejo o ejemplo, lo que se debe hacer. Pero es también mostrar algo asombroso, develar algo que subyace en la realidad. El mismo Arreola dice: “El verdadero maestro no es depósito de conocimientos estancados, no es el muro impenetrable y macizo que detiene las aguas en la represa, sino el vertedor en demasías de lo que en su alma es plenitud. Maestro es el hombre henchido que desborda, si no sabiduría, afán de comprender el mundo y hacerse comprensible a los demás”.12 Así entendida, la enseñanza no sólo es proceso y profesión, es también práctica y arte, ocupación y Steiner, George. op. cit. p. 17. Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. pp. 52 y 53. 11 loc. cit. p. 26. 12 Arreola, Juan José. La palabra educación. p. 133. 9

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ejercicio, reflexión y acción, teoría y práctica. Enseñar, dice Ignacio Pozo, es “ayudar a otros a aprender”. Esta última idea es esencial. Sólo ahora hemos comprendido que la enseñanza, más que estar centrada en el maestro, debe estarlo en el alumno; más que estar fincada en la enseñanza, debe fundamentarse en el aprendizaje. Sólo ahora hemos entendido, como señalaron Earl V. Pullias y James D. Young, que “El maestro es un discípulo algo más maduro”;13 que es, como sus propios alumnos, un estudiante más. Juan Manuel Gutiérrez Vázquez, citando a Ezequiel Martínez Estrada, dice que: […] estudiante es el que sufre o adolece de una especie de mal sagrado o fatalidad infortunada que consiste en no estar satisfecho con las razones que recibe de cualquier fuente de información o explicación, el que en sí mismo encuentra dificultades para interpretar y asir los enigmas que lo rodean y que por lo tanto no se satisface con sofismas y circunloquios. Especie de ser sediento, ese estudiante, hidrópico, insaciable, voraz, omnívoro, canibalesco. El que padece una pasión en ocasiones furiosa por saber, por comprender, por leer, por mirar, por escuchar, más insaciable y molesto que los niños que preguntan siempre.14 Estudiante es aquel que asume el estudio como compromiso y desafío. cfr. Earl V. Pullias y James D. Young. El maestro ideal. Pax. México, 1999. 14 Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. p. 38. 15 Pau1o Freire. Cartas a quien pretende enseñar. p. 36 y 38. 16 Tamayo, Luis. El discipulado en la formación del psicoanalista. Un aporte del psicoanálisis a la pedagogía. p. 16. 17 Paulo, Freire. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. p. 25. 18 loc. cit. 19 Steiner, George. op. cit. p. 33. 13

Quien, aplicando su inteligencia, analiza detenidamente un asunto, observa y examina. “Estudiar –sostiene Freire– es una preparación para conocer, es un ejercicio paciente e impaciente [...] es desocultar, es alcanzar la comprensión más exacta del objeto, es percibir las relaciones con los otros objetos”.15 Estudiar es un quehacer que exige hábito y disciplina. Estudiante es, por tanto, quien lleva a cabo un quehacer intelectual que es a la vez reflexivo, crítico, creativo y recreativo; es quien encuentra en el aprendizaje una motivación; y en la duda y, el escudriñar, un pretexto y una vía para alcanzar un conocimiento con el que se satisface. En este sentido, la educación es un proceso que implica una relación de complicidad entre quien enseña y quien aprende. En el entendido de que, quien enseña, sabe que no lo sabe todo; y quien es enseñado, sabe que puede a su vez, brindar él mismo alguna enseñanza. “Un discípulo no es, por tanto, un ‘seguidor fiel’ sino más bien un ‘hereje’, uno que interroga las fuentes de su maestro y puede, por ello, realizar aportaciones valiosas”.16 Freire sintetizará lo anterior diciendo que “Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender”.17 Esta relación de complicidad involucra una estrecha relación con el otro. Una relación de intimidad, incluso de amor. “Educar es seducir”, advierte Luis Tamayo. Es “una actividad erótica en el mejor sentido de la palabra”.18 Actividad a través de la cual el maestro participa a sus discípulos no sólo sus conocimientos sino también sus dudas. El propio Steiner señala que la enseñanza tiene que ver con una dinámica en la que se busca “[….] construir una comunidad sobre la base de la comunicación, una coherencia de sentimientos, pasiones y frustraciones compartidas”.19 Empero, ¿qué debe saber un maestro para ser tal? Esta es una pregunta sumamente difícil que no puede MAGISTERIO

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contestarse unívocamente y que hace que toda respuesta no sea definitiva sino provisional, pues atiende tanto el tiempo como el lugar en los que surge y una toma de postura ideológica de quien responde. No obstante, creo que son tres los aspectos esenciales que deben cualificar a un maestro. El primero de ellos es la vocación. Ésta, si bien representa en sí misma “una llamada”, también es fundamentum, base, cimiento, fondo. Alguien que no está llamado a ser maestro, que no tiene vocatio, está condenado a sufrir su profesión y a menospreciar su ejercicio. La vocación es aquello sobre lo que reposa toda actitud. Cada postura docente, para bien o para mal, se basa en ella. Un buen maestro o uno malo, difieren esencialmente en el hecho de que se entienda y atienda la exhortación interior de compartir con otros lo que se sabe y lo que se ignora. Por eso la vocación es diálogo. Dialogar es compartir el pensamiento, brindar a los demás nuestra propia palabra. De este modo, es coparticipación; es decir, implica conversación y controversia. Con-versar es participar a otros de los temas y asuntos que tratamos. Por su parte la contro-versia, es en sí misma una discusión en la que, opiniones encontradas y posturas opuestas, se expresan y defienden. En este sentido, un buen maestro está llamado a vivir siempre la relación dialéctica entre enseñar y aprender, entre educar y ser educado. Así lo entendió Karl Marx y lo expresó magistralmente en la tercera tesis sobre Feuerbach. El segundo aspecto que debe poseer un maestro es fidelidad. Esta palabra viene de fides, que quiere decir confianza. El maestro debe confiar no sólo en sí mismo, sino también en sus alumnos, que son, a la vez, amigos y compañeros de una misma empresa: la comprensión del mundo y de uno mismo. Debe confiar en su vocación y su competencia, en sus autoridades y su 46

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institución, en su estado y su país. También en que es posible, como dice Edgar Morin, superar el empobrecimiento de la inteligencia humana para salvaguardar la humanidad.20 El tercer aspecto es también crucial, se refiere a la capacidad. La palabra proviene del latín capax, que quiere decir apto, bueno, grande. Ser capaz es ser apto para ejercer un oficio o profesión. Por otra parte, ser apto es estar preparado, equipado mental, técnica, científica y emocionalmente para un desempeño específico. Es, también, estar en conformidad con nuestra empresa, estar “a la altura de las circunstancias”. Vocación, fidelidad y capacidad son aspectos que se relacionan y complementan. Uno, sin los otros, es nada. Así, un maestro que quiera enseñar y que no tenga qué compartir, que no sepa cómo ni con qué hacerla, ni a quién va dirigido su mensaje, ni para qué; un maestro que desconozca el dónde de su enseñanza y el por qué de la misma, carece de sentido. Como carece de sentido también que alguien que quiere enseñar desconfíe de su propia capacidad o de la de sus alumnos. Y es que es propio del enseñar, enseñar mal. George Steiner, apunta al respecto: Una enseñanza deficiente, una rutina pedagógica, un estilo de instrucción que, conscientemente o no, sea cínico en sus metas meramente utilitaristas, son destructivos. Arrancan de raíz la esperanza. La mala enseñanza es, casi literalmente, asesina y, metafóricamente, un pecado. Disminuye al alumno [...] Instila en la sensibilidad del niño o del adulto el más corrosivo de los ácidos, el aburrimiento, el gas metano del hastío.21

Hoy, recomienda Morin a partir de su propuesta del pensamiento complejo, “La enseñanza tiene que dejar de ser solamente una función, una especialización, una profesión y volver a convertirse en una tarea política por excelencia, en una misión de transmi-

cfr. Morin, Edgar et al. Educar en la era planetaria. Gedisa. Barcelona, 2003. 21 Steiner, George. op. cit. p. 26. 20


sión de estrategias para la vida”. Y es que el también autor de Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, señala que la propia humanidad requiere fusionar lo que ella misma ha fraccionado en el transcurso de los siglos. Para él, es imprescindible “civilizar la Civilización”, lo que entraña esencialmente una re22

Morin, Edgar. et al. op. cit. p. 122. ibídem. p. 134. 24 cfr. Saul, Ana María. (coord.) Paulo Freire y la formación de educadores: múltiples miradas. Siglo XXI. México, 2002. 22 23

forma del pensamiento y la superación de nuestro subdesarrollo moral, psíquico e intelectual. Esto implica ir más allá de una inteligencia que él denomina parcelada. “La inteligencia parcelada, compartimentada, mecanicista, desunida, reduccionista de la gestión política unidimensional destruye el complejo mundo en fragmentos desunidos, fracciona los problemas, separa lo que está unido, unidimensionaliza lo multidimensional. Es una inteligencia a la vez miope, présbita, daltónica, tuerta, [que] muy a menudo termina siendo ciega”.23

Desde esta perspectiva, hoy debe ser una prioridad no sólo para México sino para todos los países del mundo, la formación de los maestros, pues, como advierte Ana María Saul, en un mundo marcado por las nuevas tecnologías, aquellos requerirán nuevos dominios y competencias.24 Paulo Freire, ahondando en la formación docente, escribió dos libros maravillosos titulados Cartas a quien pretende enseñar y Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. Título el primero, un tanto infiel, pues en portugués, cartas a quem ousa ensinar, se enfatiza precisaMAGISTERIO

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mente el hecho de que la educación es una osadía, un atrevimiento. Digo que esos dos libros señalan que la formación de educadores es un gran desafío. De ellos retomo los puntos que Freire considera indispensables para realizar con humildad y con pasión, una de las tareas que, junto con la de gobernar y psicoanalizar, Sigmund Freud llegó a considerar imposibles: la educación. Lo primero que tenemos que hacer es subrayar el hecho de que Paulo Freire concibe la educación no como un proceso de información o adiestramiento, sino de formación. Educar es, para él, y sustantivamente, formar. Pero también es trans- formar. La educación implica un cambio de forma, una transfiguración. Y todo aprendizaje tiene que ver con una modificación de nuestro conocimiento, de nuestras actitudes, incluso de nuestros valores y principios éticos. Desde luego, también atañe a un mejoramiento de nuestras habilidades, tanto cognoscitivas como prácticas. De ahí que el pensador de Recife advierta que la naturaleza de la educación no tiene que ver solamente con la epistemología o la gnoseología, la pedagogía o la didáctica, sino con una concepción antropológica y una opción política y ética. De ahí también que entienda que la enseñanza aglutina un número importante de imperativos y exigencias, sin los cuales perdería su sentido. De esta forma, para él no puede haber docencia sin discencia. Lo que quiere decir que es impensable un maestro sin alumnos. Los alumnos son la razón de ser de los maestros; mas no a la inversa. Alguien puede aprender algo sin recurrir a ellos. Hoy, la internet y los demás medios de comunicación, así como los recursos disponibles por las nuevas tecnologías de la información, acentúan esta idea. No obstante, el maestro sólo es tal si se hallan junto a él hombres y mujeres que le comparten su ser y hacer. Quienes tenemos la tarea de educar, debemos asumir que sin alumnos nada somos. 48

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De éstos, dice Freire, debemos respetar sus saberes y reconocer su identidad. Lo que nos obliga a rechazar toda forma de discriminación. Pero para ello es vital aprender a escucharlos, aprender a dialogar. Debemos, igualmente, promover su autonomía. Ésta, sostiene el pedagogo brasileño, “[...] en cuanto maduración del ser para sí, es proceso, es llegar a ser”.25 La autonomía es la capacidad que tiene el hombre de darse sus propias de leyes. Es, en palabras de Immanuel Kant, la posibilidad que tenemos de convertimos en autolegisladores. Por otra parte, es fundamental despertar su curiosidad y corporalizar nuestras palabras por medio de nuestros actos. Educamos ejemplarmente. De este modo, no podemos exigir lo que no damos ni pedirles a nuestros estudiantes algo que nosotros mismos somos incapaces de hacer. Por eso digo que la docencia exige decencia, es decir, honestidad en el decir y el hacer. La decentia también tiene que ver con la actitud de respeto a la que hemos hecho ya referencia, con el cumplimiento de las normas que la propia sociedad ha establecido y determinado. Se relaciona, igualmente, con una manera de ser y obrar moderada y modesta; con un talante que evita la presunción y el engreimiento. Finalmente, la decencia alude a una limpieza en la intención y a cierto recato y reserva. Decencia es decoro y prudencia; es asumir que la irresponsabilidad y la falta de compromiso envilecen, y la desvergüenza y la soberbia degradan. De esta forma, El profesor que menosprecia la curiosidad del educando, su gusto estético, su inquietud, su lenguaje, más precisamente, su sintaxis y su prosodia; el profesor que trata con ironía al

Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la practica educativa. p. 103. 25


alumno, que lo minimiza, que lo manda “ponerse en su lugar” al más leve indicio de su rebeldía legítima, así como el profesor que elude el cumplimiento de su deber de poner límites a la libertad del alumno, que esquiva el deber de enseñar, de estar respetuosamente presente en la experiencia formadora del educando, transgrede los principios fundamentalmente éticos de nuestra existencia.26 Freire subraya el hecho de que enseñar es leer e investigar la realidad; lo que implica compromiso, crítica y rigor metodológico. Enseñar exige reflexión sobre la práctica, pero también humildad y tolerancia, alegría y esperanza. Enseñar exige generosidad, pero también seguridad y competencia profesional, seriedad y alegría. Por eso asegura que “[...] la tarea del docente, que también es aprendiz, es placentera y a la vez exigente, Exige seriedad, preparación científica, preparación física, emocional, afectiva. Es una tarea que requiere, de quien se compromete con ella, un gusto especial de querer bien, no sólo a los alumnos sino al propio proceso que ella implica”.27 Así, el maestro no sólo debe conocer la materia que quiere enseñar, sino el conocimiento que está asociado a ella, el entorno y el contexto, que no representan otra cosa sino el conjunto de personas, cosas y circunstancias que rodean su labor e influyen, positiva o negativamente, en su desarrollo. Por otra parte, para Freire enseñar no es transferir conocimiento “[...] sino crear las posibilidades de su producción o construcción”.28 En este sentido, no es pasar el saber de una persona a otra sino ser copartícipes en

ibídem. p. 59. Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. p. 8. 28 Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. p. 24. 26 27

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viente. Y sobrenatural porque el hombre, al mismo tiempo, sufre un cierto desarraigo y enseñanza debido a las características propias de la humanidad, a la cultura, a las religiones, a la mente, a la conciencia que lo han vuelto extraño al cosmos, del cual no deja de ser secretamente íntimo.31

la construcción de la propia humanidad. Humanus representa todo aquello que concierne al hombre, todo lo que emana de la humanítas, de la naturaleza humana. Los griegos llamaron paideia al proceso de producción y transmisión de su cultura, a aquello que explica cómo el ánthropos se construye a sí mismo. Con Cicerón, el término se sustituyó por humanitas, palabra que subraya el transcurso que ha de seguirse para que un niño se convierta en hombre, un individuo en ciudadano y un ser bárbaro en uno civilizado, fiel a su ciudad, a su tierra. Humano viene de humus, que significa precisamente eso: tierra. El hombre es, entonces un componente orgánico del suelo, pero, además, “[...] un ser animal incesantemente perfectible”.29 Un ser que se caracteriza, dice Freire, por tener una vocación ontológica de ser más. Tanto paideia como humanitas externan una tradición. Trádere significa entregar. A través de ellas griegos y romanos entregaron, pusieron en las manos de sus generaciones más jóvenes, los pensamientos, sentimientos, 50

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valores y conductas que creyeron dignas de preservación. A través de la educación, griegos y romanos entregaron su propia memoria, tal y como aún lo hacemos nosotros. De ahí que, históricamente, la educación y toda pedagogía, sean un gran ensayo a través del cual el hombre busca, por una parte, conocerse a sí mismo, descubrirse e interpretarse, traducir sus actos y explicarlos; y por otra, sentar las bases necesarias para diseñar un futuro mejor. De esta manera, dice Freire, enseñar es un acto de valor y de amor. De valor porque, como decía Savater, requiere coraje y osadía y es válido en sí mismo. De amor, porque a través de él se busca modelar las almas de los alumnos. “No es posible ser maestro [a] sin amar a los alumnos y sin gusto por lo que se hace”.30 Es esa philia, ese gusto, ese deleite, ese placer, el que nos mueve como educadores a buscar el perfeccionamiento del ser humano, un ser que está en proceso de ser. Morin refiriéndose al ser humano, dirá que [...] un ser extraño al planeta porque es un ser a la vez natural y sobrenatural. Natural porque tiene un doble arraigo: el cosmos físico y la esfera vi-

El hombre es un microcosmos, un ser que se forma y se transforma con el tiempo y que no cesará en su empeño de educar y educarse. Paulo Freire es, quizás, el pedagogo latinoamericano que más énfasis ha puesto en nuestra inconclusion. Según él, “[...] sólo entre hombres y mujeres el inacabamiento se torna consciente”.32 Pensar entonces en el maestro del siglo XXI es pensar detenidamente en la formación inicial que ha de recibir, pero también despertar en él la necesidad de una formación continua o permanente y de autoformación, que lo ubique como un agente activo, no único ni mucho meno exclusivo, en el proceso de enseñar, aprender y evaluar. Bajo esta óptica, “El profesor que no lleve en serio su formación, que no estudie, que no se esfuerce por estar a la altura de su tarea no tiene fuerza moral para coordinar las actividades de su clase”.33 Y es que para Freire, ser maestro es asumir una profesión, lo que tiene que ver por una parte con la defensa de la propia identidad y, por otro, con la obligación que como docentes tenemos de nuestra capacitación.

Fullat, Octavi. op. cit. p. 30. Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. p. 27. 31 Morin, Edgar, et al. op. cit. p. 80. 32 Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomi. Saberes necesarios para la practica educativa. p. 50. 33 ibídem. p. 88. 29 30


Enseñar es, entonces, desempolvar la imaginación y provocar la creatividad indócil. Es hablar de un “yo” en estrecha relación con un “tú”, que ansía alcanzar un “nosotros”. Es un vínculo que se busca establecer con “lo otro” y “los otros”. Es reconocer la otredad y apostarle a la solidaridad social y política, y a una ética del género humano que respete nuestra identidad planetaria. Hablar de docencia con decencia es reconocer que nada puede enseñar el que nada sabe, por lo que resulta vigente –y urgente– el deber de prepararnos. También es necesario ejercer una vigilancia sobre nosotros mismos “[...] para evitar los simplismos, las facilidades, las incoherencias burdas”.34 Es un deber reconocer el carácter formador de la educación y la naturaleza eminentemente ética de esta actividad. De esta manera el maestro, consciente de su inconclusión, no debe, al enseñar, castrar en sus alumnos el deseo de aprender. Debe formar y no domesticar. Alentar en sus estudiantes la aventura del pensamiento y no confiarlo todo a la memoria ni a la razón. Freire decía “[...] estudiamos, aprendemos, enseñamos y conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica. Jamás sólo con esta última”.35 Bajo esta óptica, un maestro que respeta y fomenta el respeto por la dignidad humana y reduce la distancia entre lo que dice y lo que hace, entre lo que piensa y lo que realiza, que ejerza con responsabilidad su tarea y ame lo que hace, tiene razón de ser. Enseñar es despertar la esperanza para enfrentar un mañana que no está dado. Es aprender y compartir

ibídem. p. 49. Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. p. 8. 36 Arreola, Juan José. op. cit. p. 121. 37 Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. p. 99. 34 35

el aprendizaje que nos permite vivir, convivir y sobrevivir; es conocer el mundo y buscar transformarlo. Que la enseñanza tiene que ver también con la disciplina y la autoridad, es cierto. Pero la primera no se refiere a un adoctrinamiento ni la segunda a un autoritarismo. “La única autoridad –afirma Juan José Arreola– que podemos consentir es la que se desprende de la capacidad, de la categoría intelectual, de los dones del conocimiento obtenido a lo largo del esfuerzo, o de las cualidades a veces innatas que hace del maestro también un artista”.36 Paulo Freire confesaba: Soy profesor en favor de la decencia contra la falta de pudor, en favor de la libertad contra el autoritarismo, de la autoridad contra el libertinaje, de la democracia contra la dictadura de derecha o de izquierda. Soy profesor a favor de una lucha constante contra cualquier forma de discriminación, contra la dominación económica de los individuos o de las clases sociales. Soy profesor contra el orden capitalista vigente que inventó esta aberración; la miseria en la abundancia. Soy profesor a favor de la esperanza que me anima a pesar de todo. Soy profesor contra el desengaño que me consume y me inmoviliza. Soy profesor a favor de la belleza de mi propia práctica, belleza que se pierde si no cuido del saber que debo enseñar, si no peleo por este saber, si no lucho por las condiciones materiales necesarias sin las cuales mi cuerpo, descuidado, corre el riesgo de debilitarse y de ya no ser testimonio que deber ser de luchador pertinaz, que se cansa pero no desiste. Belleza que se esfuma de mi práctica si, soberbio, arrogante y desdeñoso con

los alumnos, no me canso de admirarme.37 En esta cita Freire es contundente. Enseñar no sólo es rechazar dogmas, incentivar la duda, develar la comprensión de algo, desatar el ingenio, la imaginación y la creatividad. Enseñar es, ante todo, emprender una lucha contra la ignorancia que nos acecha y que busca anestesiar nuestra mente. Lucha que no se da precisamente de manera violenta sino que es más bien afectiva y alegre. Lucha que se vale de la calidez humana de los maestros y de su calidad profesional, de su competencia científica y técnica. Lucha que, por ser humana, no es fría o inanimada sino que mezcla sentimientos y emociones, deseos, sueños, utopías, valores. BIBLIOGRAFÍA Arreola, Juan José. La palabra educación. Secretaría de Educación Pública. Col. SEP. Setentas No. 90. México, 1973. 175 pp. Freire, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. Siglo XXI. México, 1994. 142 pp. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. Siglo XXI. México, 1997. 142 pp. Fullat, Octavi. Antropología y educación. Lupus Magíster, Universidad Iberoamericana–Benemérita Universidad Autónoma de Puebla–Universidad Autónoma de Tlaxcala. 199 pp. Gadotti, Moacir, Margarita Gómez y Freire Lutgardes (Comps.) Lecciones de Paulo FreÍre. Cruzando fronteras: experiencias que se comparten. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales–Instituto Paulo Freire–Agencia Sueca de Desarrollo Internacional. Buenos Aires, 2004. 352 pp. Gutiérrez Vázquez, Juan Manuel. Aprendiendo a enseñar y enseñando a aprender. Trillas. México, 2006. 105 pp. Morin, Edgar et al. Educar en la era planetaria. Gedisa. Barcelona, 2003. 140 pp. Los siete saberes necesarios para el siglo XXI. UNESCO. París, 1999. [Trad. Irasema Aguilar Vázquez. Revisión David René Thierry García] Pozo Municio, Ignacio. Apéndices y maestros. La nueva cultura del aprendizaje. Alianza. Madrid, 2005. 383 pp. Pimentel Álvarez, Julio. Breve diccionario latín/español español/latino. Porrúa. México, 1999. 670 pp. Saul, Ana María (Coord.). Paulo Freire y la formación de educadores: múltiples miradas. Siglo XXI. México, 2002. 368 pp. Savater, Fernando. El valor de educar. Ariel. México, 1997. 223 pp. Sobre vivir. Ariel. México, 1995. 334 pp. Steiner, George. Lecciones de los maestros. Fondo de Cultura Económica-Ediciones Siruela. México, 2004. 189 pp. Tamayo, Luis. El discipulado en la formación del psicoanalista. Un aporte del psicoanálisis a la pedagogía. Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos. México, 2004. 109 pp.

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Educación,

¿Bien económico o bien social?

María Teodora Ortiz Herrera Escuela Primaria “Miguel Hidalgo”, Temascalapa , Estado de México

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ducación, es difícil definir este concepto debido a que la palabra “educación” se emplea de múltiples maneras, en su acepción más común equivale a asistir a la escuela y trae a la mente toda la gama de actividades realizadas durante el paso por diferentes instituciones a lo largo de la vida. Puede decirse que el vocablo educación designa el proceso social básico por lo cual las personas adquieren una cultura de su sociedad; una definición más general de educación apegada al concepto es que la educación es un proceso integral de formación del ser humano que tiende a desarrollar sus conocimientos, habilidades y actitudes, con el fin de mejorar su participación dentro de la sociedad y con ello tener una mejor calidad de vida. Con el concepto anterior iniciamos el abordaje de un tema polémico en el cual se centra este trabajo: Desde tiempos remotos, la educación ha sido el tema de debate. Fueron los griegos quienes desarrollaron la noción de que las únicas actividades merecedoras de ese nombre eran aquellas que permitían al hombre trascender las limitaciones del tiempo y del espacio impuestas por su finitud, limitaciones de base biológicas que ligan al hombre a un momento y lugar particulares en lo que transcurre su vida. Con el paso del tiempo tales concepciones se fueron deformando y en los siglos XVII y XIX hubo gran empuje hacia el mejoramiento educativo con reformadores como Comenio, Rousseau, Pestalozzi y otros; sin embargo, la educación siguió dentro de un marco tradicional. En tiempos de Platón por ejemplo, ya existía la educación sólo para una élite. Platón afirmaba que “El hombre tiene 52

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que convertirse en lo que ya es latentemente”.1 De ahí la parábola de los tres metales, podemos observar que la educación es tomada para ejercer el poder y como medio de represión, sólo la gente de plata y oro tenía derecho a ella pues poseían la capacidad y el intelecto además de ser lideres natos y la gente de bronce debía dedicarse a realizar trabajos manuales. La educación desde la perspectiva de autores más recientes como Paulo Freire y Francisco Gutiérrez, es enfocada a los países emergentes como algo para liberar a las metas de todos los rasgos alienantes y construirla como una fuerza posibilitando el cambio. Freire dice “la liberación es un parto. Es un parto doloroso. El hombre que nace de él es un hombre nuevo…ni opresor ni oprimido”.2 Esto sólo depende de la concienciación que “Significa un despertar de la conciencia, un cambio de mentalidad que implica comprender realista y correctamente la ubicación de uno en la naturaleza y en la sociedad”.3 Freire define la tarea de educar como un acto humanista en la medida de que procure la integración del individuo a su realidad nacional; de acuerdo con esto, la educación será

Bowen, James y Peter Hobson. Teorias de la educación. Innovaciones importantes en el pensamiento educativo occidental. Limusa. México, 2004. pp. 34-35. 2 Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. 54 ed. Siglo XXI. México, 2002. p. 39. 3 Freire, Paulo. La educación como practica de la libertad. 50 ed. Siglo XXI. México, 2002. p. 14. 1

un bien social indispensable para facilitar la autorreflexión sobre el tiempo y espacio. Tras la II Guerra Mundial, en un mundo fragmentado en dos bloques confrontados, con una Europa destruida, con nuevas naciones emergiendo en África y Asia cobran fuerza las teorías sobre desarrollo económico, poniendo el acento en la inversión y midiendo el crecimiento por el PIB (Producto Interno Bruto) o por el PNB (Producto Nacional Bruto).Paralelamente, la declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce a la educación como un derecho fundamental. Aquí el concepto de educación da un giro, es transformando y tomando desde el punto de vista de las políticas de desarrollo a lo largo de la década de los 60 se comprueba que el crecimiento no se debe únicamente a la inversión económica en términos clásicos y aparecen las teorías de la inversión del capital humano; conocimiento y formación como factores esenciales de ese desarrollo, que vienen a complementar la visión de la educación como un derecho y también como un bien económico, el desarrollo no es un concepto estático, sino dinámico y multidimensional como son las sociedades, por lo que los países llamados desarrollados tratan siempre de ir más allá, lo mismo que hacen los que se hallan en vías de desarrollo desde puntos de partida diferentes. La teoría del capital humano la desarrolló Gary Becker en 1964; esta teoría “parte de la confirmación empírica de MAGISTERIO

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que existe una relación estrecha entre los niveles de ingreso y Ia educación de los individuos”4 y se define como el conjunto de las capacidades productivas que un individuo adquiere por la acumulación de conocimientos generales o específicos. El conocimiento y la preparación se han ido convirtiendo en los factores esenciales del nuevo paradigma educativo. En una economía la continua acumulación de capital humano, tanto en cantidad como en calidad, constituye sin lugar a dudas el elemento más importante para determinar el grado de desarrollo económico que ésta pueda alcanzar. El capital humano es importante dentro de una economía, pues entre mayor sea el nivel educativo promedio de la población, más eficiente será la asignación de recursos, he aquí nuevamente la visión económica, por otra parte entre mayor sea el acervo de educación que la población tenga, mayor será el conocimiento sobre medidas de carácter preventivo en términos de seguridad, salud, higiene, etc., esto por sí solo incrementa los niveles de bienestar de la población; en lo anterior por el bien social que la educación trae consigo. La noción del conocimiento como bien social (que fue predominante en la reunión de la UNESCO de 1998, en París), se encuentra ahora en crisis. El problema, de alcance mundial, se ha venido desarrollando en un proceso de globalización cuyas pautas están a punto de borrar cual-

quier otro referente de la condición humana que no sea el consumo. El modelo económico mexicano ha llevado a las masas a una sociedad de mercado en donde todo, absolutamente todo es comerciable. A partir de la firma del Tratado del Libre Comercio (TLC) entre México, Estado Unidos y Canadá, la educación en México ha tenido grandes reformas que se observan desde la redacción del artículo tercero constitucional. Entre los cambios más destacados está la reducción del concepto de gratuidad. EL artículo 3º en su fracción séptima expresaba: “Toda la educación que el estado imparta será gratuita”.5 Dentro de esta fracción el estado no se reducía a dependencias gubernamentales y también entraba aquí la educación universitaria. En la modificación realizada en 1993 se renueva el concepto de estado reduciéndolo a federación, estado y municipios por lo que quedan fuera las escuelas autónomas y no pasó mucho tiempo sin que se definiera que la educación gratuita impartida por el estado seria de preescolar, primaria y secundaria (educación básica). Con la apertura del TLC, la educación, muy en particular la educación superior en México ha sufrido una ruptura total en cuanto al concepto de educar, pues si bien en 1998 la UNESCO defendía la posición de la educación como bien social ya en el año 2003 circula la idea de educación como mercancía. Semejante desplazamiento ha estado en sincronía con orientaciones que surgieron precisamente de la Organización Mundial de Comercio (OMC), quiere decir esto que el modelo de educación de los países depende de su modelo económico. Si el fin de la educación superior es el fortalecimiento de las culturas dentro de un intercambio que respete las necesidades particulares de los diferentes países, o sea su identidad, si la educación superior está fundada en el compromiso originario del profesional no fragmentado por la especialización excluyente, queda en evidencia el peligro que, para tal objetivo, implica la comercialización del saber. Propugnar el mercado de la educación conlleva la aceptación del desplazamiento de lo nacional y regional en beneficio de lo global y, por lo tanto, potencia los riesgos de la universidad puramente pragmática e implícita la de macro universidades gerenciadas por determinados consorcios o grupos que expenderían sus productos de manera invasiva. A tales fines contribuiría la creación de un foro mundial de evaluación y acreditación, en consecuencia, lleva la idea de un espacio global para la educación universitaria. Esto equivale a decir que

Manzanilla Prieto, Fernando. “Financiamiento de la inversión en capital humano”, en México: desarrollo de humanos y tecnología. Colegio Nacional de economistas. p. 206. 34-35. 5 Aboites, Hugo. Viento del norte. p. 38. 4

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ciertos sectores preponderantes impondrían tendencias y saberes dirigidos, lo que anularía el precioso derecho que significa la educación en libertad como bien social. Las teorías desarrolladas en los últimos diez años hacen hincapié en la inversión en capital humano y en tecnología como principales determinantes del crecimiento a largo plazo. De acuerdo con esta teoría, el conocimiento es un bien de capital que tiene un producto marginal creciente. Parte de la base de que el acervo de capital es un bien compuesto en el cual el componente de conocimientos, o el capital de conocimientos, tiene rendimientos crecientes a escala que contrarrestan la decreciente rentabilidad del acervo de capital físico. Como consecuencia de ello, es posible que el incentivo de acumular capital subsista indefinidamente.

de la conservación del medio ambiente, el crecimiento de la población y toda la gama de acontecimientos que le rodean. Es necesario que amplios sectores de la población, sin distinciones, accedan al desafío y la satisfacción de entender el universo en que vivimos. La educación; antes que nada es un bien social, pero no para considerar a los seres humanos como beneficiarios pasivos del proceso de desarrollo sino como seres que participan en él; colocando el mayor énfasis en las políticas de distribución en lugar de las estructuras de producción. La educación en la sociedad de hoy ha pasado de ser un bien social a ser un bien económico, si bien es cierto que las personas con mayor preparación alcanzan un mejor nivel de vida, también es cierto que visualizan dicho nivel pero con ideología neoliberal en donde únicamente el esfuerzo que se hace por alcanzar mayor acumulación de capital humano es con miras económicas, perdiendo la capacidad de asombro sobre los fenómenos naturales del mundo que nos rodea por tener fija la idea de desarrollar poderosas economías aún a costa de la destrucción del planeta.

BIBLIOGRAFÍA

CONCLUSIÓN La educación en general debe evolucionar: en función de las demandas de una sociedad progresivamente compleja, que requiere para su funcionamiento un desarrollo intensivo de las capacidades individuales que favorezcan la incorporación a procesos productivos complejos pero sin perder de vista que somos personas y antes que necesidades económicas tenemos necesidades humanas, por lo cual la educación debe asumir la responsabilidad de procurar el desarrollo de una capacidad crítica y creativa que permita incidir en la modificación de la realidad social sin llevarnos a una alienación hacia el consumismo. Es importante acceder a los conocimientos científicos por múltiples razones, pues es importante en términos de la búsqueda de mejores maneras de explotar el potencial de la naturaleza, sin dañarla y sin ahogar al planeta. Por lo tanto, ya no es posible reservar la cultura científica y tecnológica a una élite. La sociedad necesita tomar conciencia

Aboites, Hugo. Viento del norte. Bowen, James y Peter Hobson. Teorías de la educación. Innovaciones importantes en el pensamiento educativo occidental. Limusa. México, 2004. CEPAL y UNESCO. Educación y conocimiento: eje de la transformación productiva con equidad. Chavero González, Adrián. Vinculación Universidad. Estado, Producción. El caso de los posgrados en México. ANUlES. 1997. Fermoso, Paciano. Manual de economía de la educación. Narcea. Freire, Paulo. La educación como practica de la libertad. 50 ed. Siglo XXI. México, 2002. Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. 54 ed. Siglo XXI. México, 2002. Manzanilla Prieto, Fernando. “Financiamiento de la inversión en capital humano”, en México: desarrollo de recursos humanos y tecnología. Colegio Nacional de Economistas. Reich, Robert B. y Javier Vergara. El trabajo de las naciones. México.

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Importancia de la or en la escuela El servicio de Serena Escobar Santiago Escuela Primaria “Guadalupe Luna Carbajal”, Chimalhuacán, Estado de México

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e acuerdo con investigaciones realizadas sobre Orientación Educativa en México se observa una gran dinámica de desarrollo en los años cincuenta, principalmente en niveles de secundaria, medio superior y superior, cuando fue establecida como servicio entre 1955 y 1958. En 1966 se crea el Sistema Nacional de Orientación Vocacional y en 1984, se funda por decreto presidencial, el Sistema Nacional de Orientación Educativa; incorporándose como una estrategia política en cumplimiento de metas y objetivos de la educación, aunque en la actualidad no existe ninguna iniciativa que favorezca el desarrollo del servicio de orientación educativa. Siendo esta, una realidad a la cual urge atender en todos los niveles educativos. 56

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rientación familiar primaria

orientación educativa en México

En el caso específico de la orientación familiar y la orientación psicopedagógica Martínez Lucio (1984) “destaca la influencia de la desintegración familiar en el rendimiento académico”,1 mientras que Castrejón (1990) habla de los efectos de los padres relacionados con el aprendizaje de los alumnos; estos son algunos ejemplos de investigación sobre la relación de las características de los estudiantes, como el ambiente familiar y la proyección en el rendimiento académico”.2 Retomando una investigación a través de encuestas realizadas a docentes de la escuela primaria “Guadalupe Luna Martínez, Lucio y M. E. (1984) La influencia de la desintegración Familiar en el Rendimiento Académico. Memoria del Tercer Seminario de Orientación Escolar y Profesional. México. 2 Castrejon, Hernandez, F. (1990) La importancia del efecto de los padres en el aprendizaje del adolescente. Mecanograma SNOE. Esc. Sec. No. 1 de Acapulco. 1

Carbonel” se obtuvieron los siguientes resultados; el 77% de docentes opinó que es importante la orientación familiar y el 62.5% de padres afirma que no recibe orientación familiar; aunque es importante la orientación que brinda la institución a los padres de familia y en planes y programas también se rescata la participación de éstos con el propósito de involucrar a padres de familia, maestros directivos y otros miembros de la comunidad en actividades de orientación. Para poder justificar la orientación educativa en el nivel primaria retomo el Programa Nacional de Orientación Educativa 1989-1994, en el que se menciona: “La educación básica, por su función eminentemente formativa, atiende las características y necesidades de sus educandos, promueve y apoya el desarrollo

integral apoyándose en algunos de la orientación educativa; sin embargo, no existen programas específicos, a pesar de contar con objetivos y actividades relacionadas con ellas”. En el nivel primaria como en el nivel preescolar no se cuenta con personal especializado (orientadores educativos) que asuma profesionalmente esta función aunque en algunos casos el docente se convierte en orientador permanente, situación que se contrapone al programa, el cual indica que la orientación educativa es un instrumento de apoyo a los propósitos relacionados con el desarrollo integral del individuo y de la sociedad mexicana. Sobre la orientación en nivel preescolar cabe señalar que, la organización de diferentes tipos de actividades con los padres de familia para abordar MAGISTERIO

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temas estrechamente ligados al desarrollo del niño (nutrición, recreación, valores, etc.) podrían inscribirse en el campo de la orientación educativa. En el nivel primaria es necesario incorporar acciones sistematizadas de orientación educativa por lo que han realizado algunas actividades al respecto: Como la comunicación constante con padres, la búsqueda de alternativas de solución a los problemas, su canalización a instancias especializadas, etc. Es por ello que resulta motivante diseñar y aplicar un programa de orientación familiar basado en las virtudes. Para poder realizar la investigación tomé la decisión de trabajar con el enfoque cuantitativo con un diseño de corte experimental, en el cual se hace un manejo de datos estadísticos y se establece la medida de los resultados expresados de manera numérica, con diseño experimental. “Este es un diseño para las evaluaciones, en el modelo se utiliza un grupo experimental y otro de control; de la misma población a la que se toma, se eligen al azar a personas que figuren en el grupo que recibirá el programa o en el grupo de control, que no lo recibirá. Se toman medidas de variable criterio que vengan al caso, antes de que comience el programa y después de que termine”.3 Se calculan las diferencias y se califica de exitoso el programa cuando el grupo experimental ha mejorado más que el grupo de control. Esto es, las diferencias entre una y otra de la variable dependiente pueden explicarse por las diferencias en la exposición al tratamiento experimental. Estas diferencias pueden ocurrir entre las medidas de las mismas personas obtenidas antes. En el diseño “Experimental los cambios en la variable dependiente pueden atribuirse a las variaciones en la variable independiente manipulada por el investigador y después de la exposición o entre las medidas de diferentes grupos 58

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a la psicología, las experiencias familiares tienen importancia decisiva en la formación de la personalidad, por la intensidad de su influjo y por las diferencias cualitativas que comportan distintos tipos de educación familiar.

que han sido expuestos a diferentes condiciones”. VINCULACIÓN DE LA FAMILIA CON LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA Es de gran importancia la vinculación de la familia con la orientación educativa, ya que: “La orientación educativa es una ayuda a las personas, puesto que busca el mejoramiento de ellas y de la sociedad, formando integralmente individuos participativos y futuros ciudadanos que a través de su vida, manifiesten responsabilidad de sus acciones como miembros de los diferentes grupos a los que pertenecen”.4 El considerar la orientación familiar como un punto de partida de la adecuación, se basa en el planteamiento de que la familia es el medio natural donde se reclama la calidad educativa, ya que los padres son los primeros educadores de sus hijos. Es aquí donde se inicia el proceso socializador del hombre, así el hijo aprende a subsistir en sociedad de acuerdo con el modelo dado por sus padres y otros adultos. La Orientación Familiar (Loma 1992), se justifica en dos vertientes: 1. Sociológica: En los últimos años, la familia como otras instituciones sociales se ha expuesto, en su estructura y funcionamiento, a innumerables cambios rápidos y complejos que pueden dificultar su desarrollo. Al recibir apoyo de la orientación educativa, se logra su adaptación como célula básica de la sociedad, ayudando a su progreso en la búsqueda del perfeccionamiento y mejor servicio comunitario personal. 2. Científica: Si cada familia está compuesta por miembros únicos e irrepetibles, será también única e irrepetible cada familia. De acuerdo

Es entonces, en la familia donde se conforman las bases de la personalidad, por su acción educativa especialmente en las primeras etapas del desarrollo del individuo. La orientación familiar debe ser dada como parte educativa, ya que ésta última la engloba, porque la familia es considerada como una institución social que goza de estrechas relaciones con la educación. Así mismo, las instituciones educativas a través del servicio de orientación, pretende lograr la ubicación vital y trascendencia integral del hombre en la sociedad mediante el trabajo y desempeño profesional; funciones que están íntimamente relacionadas con la familia y con una institución formadora de cada uno de los miembros. También puedo mencionar que es importante el desarrollo de la autoestima, la valoración del cónyuge y el gran significado que cada hijo tiene en la relación conyugal, así como la enseñanza de las virtudes; estos aspectos son importantes en la valoración del matrimonio y de la familia. Derivada de los puntos anteriores la función educativa básica en la familia es determinante para el desarrollo biológico y psicológico, así como el aporte social y antropológico. Se pueden establecer acciones educativas, que una vez organizadas dentro del marco filosófico del ser, se ven orientadas hacia la realización de la educación de los alumnos. William, Crano y Marilyn B. Brewer. (1987) Fundamentos de la investigación en la psicología social. Ed. El manual moderno. p. 24. Weiss, Carol H. (2004) Investigación evaluativo: Métodos para determinar la eficiencia de los programas de Acción. Ed. Trillas. p. 79. 4 Rodriguez, Rueda L. (1992) El arte de educar integralmente a nuestros alumnos, ponencia presentada en el segundo encuentro de educación. UPN. 3


Es importante considerar que en la actualidad la familia ha cambiado su papel ante la sociedad como unidad productiva, pero aún así sigue cumpliendo funciones básicas e insustituibles, especialmente relativas al hecho de proporcionar seguridad social afectiva. En los medios de comunicación se habla de una decadencia en la familia contemporánea, cuyas causas principalmente podrían ser la resistencia a la percepción de los cambios registrados desde el punto de su estructura organizacional y funcional, y una falta de comprensión adecuada de los derechos humanos, aspectos que influyen en la desintegración familiar y la falta de atención a los hijos; y el divorcio y el maltrato psicológico o físico entre sus integrantes. Otro factor a considerar de la vida urbana es que los contactos personales amplios y profundos se pierdan, perdonando los rasgos egocéntricos, que van a alterar la solidaridad y estabilidad de la familia. De esta forma, la familia tradicional va evolucionando a una mayor autonomía en las relaciones de sus miembros. La crisis de la familia es causada por la crisis de los valores. Se tiende a etiquetar a las personas de acuerdo con su modo de pensar o actuar, lo cual genera incapacidad de considerar a las personas como tales. ¿Quienes pueden colaborar para mejorar la sociedad desde la familia? Los orientadores educativos, al establecer lazos de unión y comunicación entre la escuela y la familia como personas activas. Esta labor está fundamentada en el amor al ser humano, para que se desarrolle integra y armónicamente. Así mismo, se debe tener presente que cada núcleo familiar, debe ser una Escuela de virtudes sociales, con apoyo del centro educativo y en una acción coordinada, para promover y mantener la orientación educativa de la familia hacia la recuperación de una sociedad que refuerce el MAGISTERIO 5 9


crecimiento moral de los alumnos. Por lo tanto es de gran importancia diseñar una propuesta de orientación familiar sobre las virtudes intelectuales, para Aristóteles hay dos tipos de virtudes humanas, unas éticas o morales que consisten en dominar las tendencias e impulsos irracionales, propios del alma sensitiva. Otras que corresponden a la parte racional y que él llama día noéticas o intelectuales.5 En el proyecto de investigación es necesario el servicio de orientación educativa, dentro de sus bases fundamentales, utilizando los recursos materiales y humanos de la institución de acuerdo con acciones de la escuela y la familia, ya que se observan en la práctica educativa diaria problemas comunes relacionados con el hogar y sus interacciones familiares. Se debe ofrecer a los padres de familia información que contribuya al desarrollo de las virtudes intelectuales de sus hijos, lo cual se relaciona con el siguiente aspecto: Aspecto personal y social Consiste en dar a conocer al alumno y a su familia, las oportunidades del medio basadas en el área sociológica que les permitan actuar convenientemente en la vida escolar, familiar, profesional y social. Esta labor exige colaboración conjunta de directivos, padres de familia, maestro de grupo, maestro orientador, personal administrativo y maestros de la escuela. Otro de los objetivos de la orientación educativa es pretender ubicar al alumno dentro de los grupos a los que pertenece, especialmente en su familia, nivel o grado escolar, así como en las actividades escolares y las posibilidades de desempeñar un trabajo de acuerdo con sus necesidades y de esta manera lograr una mayor seguridad personal y social.

Teran, J. M. (1970) Filosofía del Derecho. Ed. Porrúa. México. 5

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La orientación familiar: proceso de ayuda Se entiende que el orientador familiar asesora a responsables de la educación familiar. No solo a los primeros responsables, que son los padres, sino también a los segundos -los hijos- y a otros miembros de la familia extensa, especialmente a los abuelos, que tienen alguna responsabilidad de ayuda o suplencia. Según los casos: “La orientación familiar es un proceso de ayuda a personas que tienen alguna responsabilidad en la educación familiar. El punto de referencia de este asesoramiento a alguna de las personas que forman parte de una familia es la educación”.6 La educación familiar no se agota en el significado de la expresión “educación de los hijos” La razón es sencilla: la familia, como un lugar para crecer como persona, ámbito natural de la educación, incluye a todos sus miembros. Cuando se requiere orientación familiar es debido a problemas que afectan a la familia. 

Puesto que la familia es una sociedad educativa incompleta, los responsables de las funciones educativas necesitan ayuda. La orientación familiar, que puede incluirse en las profesiones de ayuda, encuentra su razón de ser en esa búsqueda o aceptación de ayudas por parte de los responsables de la educación familiar, pero debe hacerse la siguiente pregunta:

Oliveros,Otero. (1989) ¿Qué es la orientación familiar? EUNSA. España. p. 13. 7 Shemelkes, Silvia. (1995) Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. SEP. p. 101. 6

¿Qué es la orientación familiar? Se puede contestar muy brevemente a esta pregunta diciendo que la orientación familiar es un servicio de ayuda para la mejora personal de quienes integran la familia y para mejorar la sociedad en su conjunto. Es decir, con las funciones educativas, tanto en lo que se refiere a las personas que la integran como a la sociedad en la que se inserta. Por consiguiente, el servicio de orientación contempla la familia, como centro de apertura, el intenta contribuir al armónico desarrollo de ambas dimensiones de la institución familiar. La orientación familiar, como es ovio, no se refiere directamente a la familia como institución; la orientación familiar es fundamentalmente de ayuda educativa y en este trabajo se pretende diseñar una propuesta de orientación familiar en el nivel de primaria, empleando una metodología de corte cuantitativo con un diseño experimental. La calidad necesita la participación de la comunidad La mejor manera de tomar en cuenta a la comunidad escolar es hacer participar a los miembros de la comunidad. Es importante promover la participación de los padres de familia ya que son indispensables en el quehacer de la escuela. Por otra parte al analizar algunos ejemplos de problemas que afecten a las escuelas se observan que las características de las familias, y la dificultad de que la escuela se adapte a estas características, a menudo son causas importantes de problemas. Por eso en educación básica (primaria) no se puede entender la calidad sin una activa participación de los padres de familia, que debe ser propiciada por la escuela como un todo y por cada uno de los maestros con los padres de sus alumnos.7 A la larga, el ideal consiste en que

la comunidad haga propia la escuela, la considere como suya, la apoye y se involucre con ella como agente activo en el proceso permanente de mejoramiento de la calidad. Para llegar a este ideal, sin embargo es conveniente irse trazando metas viables. A pesar de las dificultades que encontramos dentro de las comunidades cuando analizamos los problemas de la escuela, ésta presenta quizá el servicio público más apreciado por cada comunidad de la que forma parte. Muchas escuelas han sido instaladas y construidas gracias a las gestiones y al esfuerzo comunitario. La educación de los hijos, en todo el país, es uno de los logros más valorados por los padres de familia. Por eso los padres de familia y la comunidad constituyen un excelente aliado de la escuela, del director y sus maestros, para lograr objetivos. Padres, comunidad y maestros tienen metas comunes. A pesar de tener metas comunes, muchas veces surgen conflictos entre la comunidad y la escuela. Si los analizamos, encontramos que los problemas expresan diferentes maneras de comprender los fines de la escuela, las formas de conseguirlos y la manera de apoyarlos por parte de la comunidad. Si consideramos que la escuela, comunidad y padres de familia pretenden lo mismo, estaremos de acuerdo en que el trabajo conjunto para lograr estos objetivos producirá mejores y mayores resultados que el esfuerzo aislado de las partes. Así lo demuestran muchas experiencias que procuran vincular a la escuela con la comunidad.

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Principios éticos del educador familiar Ma. del Carmen Morlán Pineda Escuela Secuandaria Oficial No. 568, Tultepec, Estado de México

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a educación familiar es, en última instancia, amor a la persona. Todo verdadero educador se da cuenta que si ama lo que sabe, entonces ama muy poco. Sócrates ya lo dijo de una vez y para siempre “Yo sólo sé que no sé nada”. Educador es aquel que sabe que le falta mucho por saber y que vive con una actitud plena de esperanza de que, si sigue buscando, encontrará el máximo saber digno de ser enseñado y amado. Educador no es el que sabe, sino el que busca saber. ¿Y cuál saber es el que busca?: el saber del amor. El saber que el amor da. El saber que el amor es. La educación no es solamente un resultado, sino una actitud de amor por la vida y por el ser. La dinámica de la educación familiar es del conocimiento, más aún, es la actitud humana del reconocimiento en el encuentro. El amor es una acción originada en el reconocimiento del ser

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personal, en el ser de las cosas y en el ser recibido de cada uno de nosotros. Por esto afirmamos que si conocer es una actitud inteligente, reconocer lo es más, pero amar el ser que soy y amar el ser que los demás son, ya no solo es amor, sino respeto, admiración, veneración y reverencia. El educador es la persona que admira el ser personal, que lo respeta y lo reconoce como digno de ser amado y que al reconocerlo y amarlo en su dignidad, lo afirma como algo dado, donado, regalado y gratuito, grato; lleno de gracia, de valor, de bondad, verdad y belleza. Esto es lo que define el carácter y la actitud de todo educador familiar; la afirmación respetuosa y amorosa del ser de cada uno de nosotros. Otros valores y virtudes fundamentales que manifiestan la actitud filosófica y educativa de todo maestro educador familiar son la humildad y la sencillez. La actitud vital debe ser la personalización de que la humildad consiste en caminar en la verdad. Humildad que nos lleva a preguntar para entender.

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CUALIDADES DEL EDUCADOR FAMILIAR Sentido profesional y vocacional: Formador de personas, que tiene en cuenta el pleno desarrollo de la personalidad humana, bien capacitado técnica y pedagógicamente y que avala su enseñanza desde la experiencia personal. Sentido humanizado: Que atiende a todas las dimensiones fundamentales de la persona en su mundo y en su cultura, humanamente integrado él mismo. Sentido espiritual: Da testimonio con la propia vida y responde a los desafíos de la sociedad. Sentido de misión y servicio: Vivie el sentido de su vocación y misión allí donde ejerce esta función, y lo ha de ejercer con mucho amor, fortaleza y humildad en el trato directo y personal, en el acompañamiento paciente y amistoso con sus alumnos. Sentido de esperanza: Siembra, cultiva y confia inalcanzablemente con alegría y optimismo. Sentido de relación en la comunidad educativa: Cultiva y perfecciona sus relaciones con profesores, alumnos, padres de familia, etc. Sentido de discípulo: El oficio de educador no se aprende nunca; siempre se es discípulo más que maestro. Sentido de humildad: El educador, en su constante crecimiento, es llamado a revivir como experiencia personal. Sentido de fraternidad: Cultiva los valores de relación y amistad en los distintos niveles de la educación. Sentido pacifista y ecológico: Sensibilizado y educando en los valores de justicia, paz y salvaguarda de la creación.

La tarea del educador familiar:  Para educar en la cultura es preciso conocerla y vivirla profundamente  Para hacer comprender que desde el mundo de hoy se tiene que ser persona humilde  Para que el educador enseñe a vivir el valor de la comunidad, ha de vivir él comprometidamente en su propia fraternidad y en la comunidad  Para educar es imprescindible el testimonio de vida  Para educar es oportuno fomentar la relación humana y cercana con el educando  Para sintonizar con la sociedad se debe asumir y afrontar la legislación educativa

Sentido crítico y creativo: Analiza la realidad social y busca alternativas hasta llegar a la verdad. BIBLIOGRAFÍA Alegret, J. L. I. Como enseña y como aprende a ver al otro. Ed. ICE. Universidad de Barcelona. Barcelona, 1991. Cortina, A. El quehacer ético. Santillana. Madrid. Fernández Enguita, M. La Profesión Docente y la comunidad escolar. Crónica de un desencanto. Morata. Madrid, 1993.

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TEMÁTICA 2008 No.

TEMAS

LÍNEAS GENERALES

La capacitación y actualización docente y su impacto en la calidad educativa Los planes y programas de estudio aseguran la vigencia del conocimiento, la relevancia y pertinencia del aprendizaje El docente factor fundamental en el desarrollo de competencias, habilidades, actitudes y valores en el niño La evaluación integral de todos los actores en el quehacer educativo Articulación de las acciones de las instituciones responsables de la formación, actualización y profesionalización docente

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CALIDAD EDUCATIVA

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LEGISLACIÓN Y NORMATIVIDAD EDUCATIVA

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EDUCACIÓN SEXUAL

Legislación y normatividad educativa ¿Marco de actuación o marco remedial? La aplicación de la normatividad, por los diferentes actores del proceso educativo Los preceptos constitucionales vigentes y sus alcances en la educación Leyes, reglamentos, manuales y acuerdos inherentes a la realidad educativa Atribuciones de las autoridades educativas federales, estatales, municipales y locales: su impacto en educación

Formación y actualización docente con relación a la educación sexual Estrategias de los docentes para abordar la educación sexual Conocimientos, mitos y verdades de la educación sexual en los alumnos

Se asumen las responsabilidades por los resultados de aprendizaje de manera colectiva a nivel programa Experiencias sobre los cambios y resultados (Enlace) que se han generado en las escuelas que pertenecen al Programa Escuelas de Calidad El PETE; su elaboración, aplicación y los resultados son un referente para lograr una escuela de calidad Ventajas y desventajas de la aplicación del programa en las escuelas que pertenecen a Escuelas de Calidad ( experiencias)

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ESCUELAS DE CALIDAD

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EXPERIENCIAS DERIVADAS DEL PROGRAMA “LEER PARA CRECER”

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TAREAS EXTRAESCOLARES

Las estrategias para su aplicación Dificultades técnicas, administrativas durante el proceso Datos cuantitativos o sensibilización a docentes durante su aplicación La viabilidad de empatarlo con el Programa Nacional de Lectura A un año de la puesta en marcha, resultados de su aplicación Experiencias de aplicación en alumnos de Educación Básica y Normal Los beneficios de las tareas extraescolares El uso de las TIC´S como apoyo de tareas extraescolares en alumnos de Educación Básica y Normal Cantidad y calidad referentes de evaluación extraescolar

Para colaboradores:

M agisteri o es un espacio de expresión, actualización y vinculación pedagógica para los docentes de Educación Básica y Normal del Estado de México. Se constituye en foro abierto para compartir experiencias e investigaciones que fomenten el debate, la reflexión y la superación del hacer educativo. Las colaboraciones deberán ser inéditas, se someterán a corrección de estilo y a dictamen del Comité Editorial, el cual será inapelable. Tendrán una extensión de 4 a 5 cuartillas escritas a doble espacio, en tamaño carta. Se recomienda incluir notas a pie de página que faciliten la comprensión del escrito y usar el sistema Harvard para hacer referencias dentro del texto y citar la bibliografía. Se anexará a toda colaboración: síntesis curricular del autor, dirección, teléfono, e-mail y nombre de la institución donde labora. Los materiales pueden acompañarse de fotografías e ilustraciones. Se entregará versión impresa y archivo electrónico. No se devuelven originales. Es responsabilidad del autor referir con precisión las fuentes bibliográficas consultadas, para no incurrir en plagio intelectual. Para mayores informes y recepción de trabajos, dirigirse a:

ERIO T S I G A M

Revista Magisterio, Av. José Vicente Villada 112. Primer piso. Col. La Merced y la Alameda, Toluca, Estado de México, C. P. 50080. Teléfono ( 722) 2 14 45 35 E-mail: magisterio@mail.edomex.gob.mx Visítenos en: http://web.edomexico.gob.mx/educacion



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