ámbito escolar ha puesto de mani-
En cierto modo, ahora se sabe que para poder comprender el
fiesto que el sentido de la reproducción puede orientarse en una
Mundo sería necesario evolucionar más aprisa de lo que evolucionaron las palabras enunciadas para representarlo. Y en términos de educa-
dirección u otra. Pero la multiplicación a la que me he referido en pri-
ción formal, el hecho de comprender las transformaciones sociales que atañen a la pedagogía, implicaría la apertura de los grupos colegiados,
mera instancia no sería visible en modo alguno, si no ocupara un lu-
no sólo hacia cambios profundos en los contenidos o en los métodos de enseñanza, sino sobre todo al nivel de la mentalidad de los maestros
gar en la dimensión conocida como espacio. Según Remy de Gourmont
con respecto a la lectura, como herramienta básica para el aprendizaje. Las pasiones de “enseñar” y de “aprender” son el reflejo honesto de
en Physique de l’amour,5 lo que se reproduce en el tiempo es un es-
actos profesorales, como la lectura (u observación) atenta a las expresiones de los otros. Y ciertamente, si «…tenemos necesidad de una ore-
trechamiento (o afianzamiento de orden afectivo) entre sujetos gene-
ja para hacer mejor lo que se hace…», es porque esa pasión por escuchar al otro tiene más poder, incluso, que el poder que tiene”la palabra”
radores y sujetos nuevos… Y dicho de otro modo, esto quiere decir
en el discurso cotidiano del docente.6 Creo en la lectura como un acto de renuncia a un mundo cuya añoranza
que el vínculo de dos es igual a uno. Ya se trate de sujetos como el maes-
es muy conveniente para conocer (y reconocer) el Mundo. Se trata mu-
tro con otro maestro (y el alumno), o del alumno con otro alumno (y su maestro), siempre existirán objetos que sometan al sujeto a la ex-
Leer es comprender comprender..
periencia afectiva (de navegación o naufragio) que emerge del momento. Tal es el caso de la multiplicación (o reproducción) de la lectura; doble exigencia espacial y temporal de movilidad y constancia; cliché y lugar común para un encuentro de sujetos en el Mundo y de Sujetos con el mundo.
5
cf. Remy de Gourmount. Physique de l’amour. Essais sur l’instinct sexuel. Mercure de France. París, 1940. p. 26. 6
Obviamente, no pondré jamás en duda el extraordinario poder de “la palabra”…
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