Heces blancas
a
c
b
hilos fecales flotando
d
Intestino blanco
heces blancas en comedero
Observación en fresco del contenido de las heces blancas
Figura 1: Signos externos del Síndrome de las Heces Blancas. (a) Hilos fecales blancos, flotando. (b) Heces blancas acumuladas en un comedero. (c) Intestino blanco de un camarón afectado. (d) Fotomicrografía del contenido de las heces blancas.
a
b
c
Figura 2: Observación de muestras en fresco, bajo microscopio de luz, con la presencia de cuerpos vermiformes en el hepatopáncreas del camarón. (a) observación a bajo aumento de tres cuerpos, con el cuerpo central ubicado dentro de un túbulo del hepatopáncreas. (b) aumento más alto mostrando un cuerpo con estructuras similares a quistes, que son células B desprendidas. (c) observación con alto aumento de los cuerpos vermiformes teñidos con rosa de bengala, donde se aprecia la estructura interna hecha de membranas.
lidad, en cualquier etapa de su ciclo de vida (desde postlarvas hasta reproductores), sean P. monodon o L. vannamei, con o sin signos de enfermedad, revela la presencia de cuerpos vermiformes no móviles dentro de los lúmenes de los túbulos de este órgano, ubicados en la unión con el intestino medio (Fig. 2). Tienen un tamaño promedio de 39 milímetros de ancho (entre 17 y 58 mm) por 279 milímetros de largo (entre 50 y 517 mm). Este tamaño es un poco más pequeño que el tamaño de los túbulos que los contienen. A veces, estos túbulos contienen cuerpos esféricos que se parecen a quistes (Fig. 2b). Aparte de estos quistes, no presentan estructuras celulares o subcelulares características (por ejemplo, un núcleo) y solo contienen lo que parecen ser membranas plegadas que se visualizan mejor mediante la tinción con rosa de bengala (Fig. 2c). Se puede observar más claramente
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estos cuerpos, utilizando una tinción con hematoxilina y eosina (H & E) sobre los frotis del hepatopáncreas de camarones afectados, sin poder apreciar estructuras celulares (Fig. 3). Sin embargo, el examen de este tipo de preparaciones revela claramente por qué se les llamaba primero a estas entidades “cuerpos semejantes a gregarinas”. Muestras del hepatopáncreas de camarones afectados, fijadas en solución Davidson, preparadas para histología y teñidas con H & E, no permiten tan buena observación de estos cuerpos, como en las muestras frescas o frotis teñidos. Los cuerpos parecen ser parcialmente degradados por el procesamiento de las muestras, de modo que el contenido de sus membranas es difícil de observar o no puede distinguirse fácilmente del material normal que a menudo se observa en los lúmenes del hepatopáncreas de camarones que se alimentan activamente.
En algunas muestras mejor preservadas, fue posible realizar una serie de microfotografías sugestivas de la agregación progresiva y condensación de membranas individuales en cuerpos semejantes a gregarinas (Fig. 4). El proceso inicia con membranas dispersas (Fig. 4a), seguido por etapas de agregación (Fig. 4b, 4c), condensación (Fig. 4d) y acumulación en el centro del hepatopáncreas (Fig. 4e). Para comparación, se presenta en la Fig. 4f una fotomicrografía de un corte proveniente de un camarón P. monodon de cultivo, con verdaderos trofozooites de gregarina (probablemente Nematopsis sp.) agrupados en la región de la unión entre el hepatopáncreas y el intestino medio. Estos son más grandes, se tiñen más intensamente en los cortes histológicos y tienen núcleos prominentes. Además, no surgen de un proceso de agregación de la membrana y condensación.
Julio - Agosto del 2014