Atelier Fashion & Shopping nº 5

Page 10

otras vías, algunas muy innovadoras e interesantes, para mostrar sus colecciones, que no pasan por el desfile tradicional. Existen tantas formas de mostrar la ropa que el desfile como única vía para hacerlo se ha quedado obsoleto. Las ayudas deben darse a la producción, a la creación de empleo, a la fabricación, a la distribución… como ocurre en cualquier otra industria. Si tú quieres convertir la moda en una industria tienes que tratarla como una industria y, por tanto, las ayudas tienes que darlas no solo a la publicidad sino a otras

no pueden comprar en Prada pero saben que lo que la firma muestre sobre la pasarela luego lo van a ver repetido y versionado en todas las grandes cadenas textiles, y eso va a llegar a la calle y a la gente, va a estar ahí y va a influir en la moda general. Esto no ocurre en Cibeles. Los medios le damos una cobertura en cierto modo desmesurada, no digo que no haya que apoyar a la moda española, pero hay otras formas de apoyarla, a través de reportajes y entrevistas, reseñando nuevos proyectos, hablando con los diseñadores,

«Existen tantas formas de mostrar la ropa que el desfile como única vía para hacerlo se ha quedado obsoleto» muchas cosas: fabricación, distribución, contratación… que realmente hagan funcionar el negocio. En segundo lugar, creo que sobran diseñadores. Hay quienes no deberían estar ahí, unos porque directamente no dan la talla, y otros porque tienen una industria detrás lo suficientemente potente como para financiarse su propio desfile y hacer algo a su gusto. Si un diseñador quiere plantear su desfile como un catálogo donde pasen doscientas propuestas durante dos eternas horas, estupendo, pero que él se lo pague. Durante seis días los medios de comunicación se vuelcan con la moda española, ¿cómo percibes la cobertura de Cibeles por parte de los medios? La pasarela Cibeles tiene muy poca influencia dentro de las tendencias internacionales. Lo que se enseña en Cibeles no marca tendencia, no influye en Prada ni tampoco en Zara ni en Mango, que al final es lo que lleva la gente. La mayoría de las personas 8 ATELIER. MODA & SHOPPING

haciendo seguimientos de su trabajo… pero dar Cibeles por dar Cibeles no tiene demasiado sentido. No se trata de hacer vacío a la moda española sino de apoyarla de otra manera. Cibeles acapara miles de minutos en la televisión, cientos de páginas en prensa escrita... pero curiosamente la mayoría de esas páginas están llenas de críticas negativas escritas por periodistas que cargan las tintas contra ella. Y no les falta razón, en el 90% de los casos son muy cercanas a la realidad, pero no parece muy lógico dedicar tanto tiempo a algo que gusta tan poco. Si tan malo es, mejor no decir nada. El Cibelespacio parece cobrar más importancia edición tras edición, ¿crees que es acertado este intento de acercar la moda al público de la calle? Desde luego la gente se divierte mucho y se lo pasa en grande en el Cibelespacio, pero esta situación da una idea de cómo es realmente la industria de la moda en España y de

cómo es Cibeles. Tú vas a París o a Milán y lo que ves allí es un ambiente profesional. El público que asiste a un desfile está compuesto por compradores y periodistas de todos los países que van a hacer que una señora que está al otro lado del mundo ojeando una revista quiera esa ropa o conozca las tendencias. En cambio, vas a Cibeles y te encuentras a la prensa apelotonada en una grada porque nos han quitado sitio para dárselo a los patrocinadores, que a su vez regalan las entradas a la mujer del comercial, a la suegra del director… Es una pasarela donde dos tercios del público está formado por personas que no tienen nada que ver con la moda, público general que va a echar la tarde y a divertirse, mientras que solo un tercio son profesionales que van a trabajar, ya sean compradores, estilistas, fotógrafos, periodistas… En otras pasarelas del mundo el 90% de lo que se hace es negocio y trabajo, en Cibeles no pasa de 10% y la presencia del Cibelespacio es una buena muestra de ello. Mucho se habla últimamente de los problemas de la industria textil española ¿cómo consideras el actual panorama de la moda nacional? Para mí es un problema de precios. La mayoría de los diseñadores españoles hacen vestidos que superan los 2.000 euros. La gente que tiene dinero compra en Prada, en Lanvin, en firmas que además de la calidad y el diseño ofrecen una marca, una reputación, un prestigio. Prada puede venderte una cartera de piel por 700 euros porque tiene marca. La cartera de piel de un diseñador español probablemente sea igual de bonita y tenga calidad pero no puede permitirse venderla a ese mismo precio. La clave está en ajustar los precios, algo que ya están empezando a hacer algunos diseñadores, como Lemoniez o Amaya Arzuaga. Cuando analizo la


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.