Llegamos al último mes del año, cerramos un nuevo capítulo de nuestra historia, cuyo título es: 2024. Dejamos a la creatividad de cada quién colocarle uno más literario.
Hay dos formas de vivir hacia el final; una es vivir obsesionado por él, controlando todos los posibles cursos alternativos, perdiendo el disfrute por el desarrollo de la historia, por el camino recorrido. Le damos tanta vuelta a cómo terminar, que nos olvidamos de cómo hacer avanzar.
Otra actitud es la del que empieza a caminar, despreocupado del final, confiado que ese buen final llegará, justificando que así no se estresan. Su falta de planificación, raya en la irresponsabilidad.
Como siempre, los extremos son malos, aunque no podemos ejercer control sobre el futuro, debemos procurar vivir el presente pensando si estaríamos orgullosos de ese instante, si ese día resultare ser el último de nuestras vidas.
Vivamos cada día sabiendo que, a pesar de nuestros límites y defectos, con la ayuda de Dios realizaremos lo que de nosotros depende.
Los buenos finales no se improvisan, son el resultado de los buenos “durantes”.
Podemos sentirnos satisfechos del capítulo que hemos cerrado y, que incluso, podría ser un buen último capítulo o podríamos concluir que no hemos puesto toda la carne al asador, que nos hemos despreocupado o nos hemos dejado arrastrar por los defectos. Allí lo que toca es pedir perdón, porque no hemos utilizado los talentos como se debió y hacer un propósito de enmendar para el siguiente ciclo.
¿Cómo se sienten ustedes con respecto a este año que termina? ¿Es algo de lo que pueden estar orgullosos? ¿Podemos meter más carne al asador el otro año?
Gracias por su preferencia y compañía este año, permítanos seguir escribiendo juntos los capítulos de esta historia que haga de nuestra Patria un mejor lugar para vivir.
Glendy Hernández, Marta Victoria Hernández, Luis Mendizabal, Vinicio Navichoque, Marco Vinicio Rivera
Sabrina Ramírez, Directora editorial
¡Feliz Navidad y próspero año 2025 a ustedes y sus familias!
Estrategias infalibles para vencer
Descubre cómo posicionar al taller como líder.
En un mundo empresarial, las oportunidades son infinitas, pero también lo es la competencia. Tener una buena idea de negocio ya no es suficiente, hoy en día, para destacar y conquistar nuevos mercados, es necesario contar con una estrategia sólida y bien estructurada. Para ello se debe marcar la diferencia y alcanzar el éxito.
Identificar la ventaja competitiva
El primer paso es crucial. Se debe identificar la diferenciación, conocer qué es lo mejor que brindan. La pregunta clave es ¿Qué tenemos que no puedan ofrecer los competidores?
Este diferenciador será la principal fortaleza, así como la base para atraer y fidelizar a los clientes. Puede tratarse de un producto exclusivo, un servicio al cliente excepcional, entregas rápidas a domicilio o una ventaja tecnológica, lo importante es enfocarse y así construir sobre una base sólida. Asegurarse de comunicar de manera efectiva a través de los canales a la mano y, más importante aún, de cumplir en cada interacción comercial.
Ser un solucionador de problemas
El corazón de cualquier organización triunfadora es la capacidad de resolver las dificultades de los visitantes. Las que se destacan no son aquellas que ofrecen solo un producto, sino las que resuelven las necesidades de sus consumidores de manera eficiente y efectiva. Esto implica no solo ofrecer calidad, sino también una orientación personalizada y acciones ágiles.
Monitorear a la competencia
Investigar cómo operan otras tiendas similares permitirá identificar sus fortalezas y debilidades. Analizar sus precios, sus estrategias de mercadeo, su presencia en línea y sus propuestas de valor proporcionará información valiosa. Existen herramientas digitales como Woorank o Nibbler, que permiten ver el ritmo de las acciones de las contrapartes..
Fortaleciendo lazos y creciendo juntos
Traemos a expertos para ofrecer el mejor respaldo y capacitación.
La clave del éxito radica en mantener relaciones comerciales sólidas y respaldadas por el apoyo directo de las casas matrices de los proveedores, es por lo que durante el año tuvimos visitas muy importantes, las cuales compartieron sus conocimientos.
Tal es el caso de Santiago Blázquez, representante de Ajusa, quien del 7 al 12 de noviembre recorrió el país llegando a Choluteca, Comayagua, Comayagüela, San Pedro Sula, Siguatepeque y Tegucigalpa. Parte de la agenda fue la visita a diversos talleres para resolver dudas, ofrecer asesoría directa y compartir su experiencia sobre la amplia gama de productos de la marca.
Además, del 11 al 15 de noviembre James Rujano, personero de los productos Exedy, impartió una serie de seminarios especializados en San Pedro Sula, Siguatepeque y Tegucigalpa.
Los temas de estudio fueron los beneficios y características de las líneas de la marca, destacando la tecnología avanzada de las canastas y cómo identificar un producto original, así como los riesgos derivados de una mala manipulación.
Cada evento contó con la asistencia de clientes interesados en optimizar sus conocimientos y prácticas, además estuvo respaldado por los asesores de ventas de Repuestos Acquaroni, quienes participaron activamente.
Estas acciones fortalecen las relaciones, además de garantizar que tienen a la mano el conocimiento necesario para aprovecharlo al máximo. El nuevo año, traerá más novedades, estén atentos para poder ser beneficiados con estos aportes educativos.
Tecnología y ahorro en el desempeño
La eficiencia, la protección y la conservación energética se deben evaluar para tomar una decisión de compra.
El término hidrocarburo sintetizado, SHC, y los lubricantes sintéticos son utilizados para describir una familia que incluyen aceites circulantes, de engranes, hidráulicos, de compresores y grasas, que ofrecen estas ventajas significativas.
Son una gama diseñados para cumplir con los estándares más exigentes que los convencionales derivados del petróleo. Se producen principalmente a partir de polialfaolefinas, PAOs, aunque también existen otras variantes como poliglicoles, ésteres orgánicos y fosfatados, así como siliconas.
A diferencia de los tradicionales, se fabrican mediante un proceso químico que combina moléculas simples para formar estructuras más complejas. Durante la destilación del petróleo, algunos de los componentes básicos provienen de productos como el gas etileno que, aunque es costoso debido a su alta demanda en la elaboración de anticongelantes, otorga propiedades superiores, como mayor estabilidad térmica y mejor resistencia al desgaste.
Mientras que los aceites minerales son una mezcla de hidrocarburos con estructuras moleculares diversas, los sintéticos están compuestos por moléculas uniformes en forma y tamaño. Para visualizarlo, imagina una habitación llena de pelotas de golf del mismo tamaño. En contraste, los primeros serían de diferentes tamaños.
Esta uniformidad permite que operen de manera más eficiente en un rango más amplio de temperaturas. Además, su mayor índice de viscosidad les ayuda a mantener estabilidad, tanto en condiciones de altas como bajas temperaturas.
En conclusión, no solo mejoran el rendimiento y la protección de la maquinaria, sino que también optimizan los costos operativos a largo plazo. Invertir en estos productos puede extender la vida útil de los equipos, reduciendo significativamente el tiempo y el dinero destinados al mantenimiento.
De frío a caliente, ¿quién la controla?
Esta función la tiene el termostato, el cual fue inventado por el francés Andrew Ure en 1830.
Es un dispositivo que regula la temperatura del líquido refrigerante en el sistema de enfriamiento, permitiendo que alcance su temperatura correcta, alrededor de los 90 grados Celsius y evita el sobrecalentamiento o enfriamiento excesivo, lo que ayuda a optimizar el rendimiento y ahorrar combustible.
Funciona abriendo o cerrando una válvula termostática. Al encender el auto está frío y esta parte está cegada, lo que significa que el fluido no pasa al radiador. Esto permite que el motor alcance rápidamente su temperatura adecuada. A medida que se calienta, detecta el aumento y la aparta, lo que ocasiona que el refrigerante corra, donde se enfría antes de ser devuelto al motor.
Su vida útil puede variar dependiendo del tipo, de la calidad y las condiciones de conducción. En general, se recomienda reemplazarlo cada 60,000 a 100,000 kilómetros o cada 3 a 5 años.
Esta pieza consta de otros componentes clave como el resorte de control que ejerce presión sobre la válvula y ayuda a regular su movimiento. El diafragma se encuentra en el interior y colabora a controlar la apertura en respuesta a los cambios. La carcasa alberga todos los componentes y se conecta al sistema de refrigeración.
Existen diferentes tipos como el de fuelle, el cual tiene forma circular, fabricado en latón y en su interior contiene alcohol. Usa esta sustancia debido a que su volatilidad permite que al entrar en contacto con el refrigerante caliente se produzca la expansión de este, abriendo también la espita reguladora.
Otra clase es el que está el conectado a los controles del vehículo y posee un circuito electrónico que habilita el mecanismo. Es el más usado en la actualidad.
El más antiguo y simple tiene una cápsula con cera en su interior que se expande cuando se levanta la temperatura y una vez se enfría el mecanismo, se contrae y obstruye el canal.
Es importante aprender a reconocer los signos cuando está defectuoso. Se nota cuando el indicador de temperatura sube y baja de forma frecuente o se mantiene en una posición alta o baja durante períodos prolongados. También cuando el motor se sobrecalienta de forma recurrente, esto podría ser una señal de que esté trabado lo que puede causar que el líquido no fluya correctamente y, como resultado, el sobrecalentamiento. Otra forma es que al encender el sistema de calefacción, no salga aire caliente.
Los pasos generales para reemplazarlo inician con apagar el motor y esperar a que se enfríe completamente. Después, ubicarlo y retirar las conexiones y tornillos que lo sujetan. Se reemplaza y se vuelve a ensamblar todo en orden inverso. No se debe olvidar verificar el funcionamiento del nuevo, asegurando de que el nivel de refrigerante sea el adecuado y de que no haya fugas.
Para prolongar su vida útil es importante realizar el mantenimiento adecuado. Lo primero es revisarlo regularmente para asegurar que esté en buen estado, si se nota algún signo de desgaste o falla, es importante reponerlo de inmediato.
Se puede obstruir con el tiempo debido a la acumulación de sedimentos o suciedad. Si este es el caso, se debe utilizar un limpiador de refrigerante para eliminar cualquier tapón.
Es indispensable supervisar regularmente todo el sistema de refrigeración, incluyendo el radiador y las mangueras, para asegurar de que no haya problemas que puedan afectar.
¿Sabes qué cuidados requiere un auto eléctrico?
Es importante conocer cómo darle un buen mantenimiento ya que tiene menos piezas móviles, pero más componentes claves.
La batería es la parte más importante y costosa. Mantener su carga entre el 20% y el 80% evita el desgaste prematuro. Además, es fundamental protegerla de temperaturas extremas, por lo que una recomendación es evitar estacionar el vehículo bajo el sol por largos períodos o en climas extremadamente fríos sin protección adecuada.
El sistema de frenado regenerativo aprovecha la energía para recargar el acumulador y reduce el desgaste de las pastillas. Sin embargo, los frenos tradicionales siguen siendo esenciales, por lo que revisarlos periódicamente garantiza seguridad y prolonga su vida útil.
Aunque los autos eléctricos usan menos fluidos que los de combustión, el refrigerante, el líquido de frenos y el limpiaparabrisas necesitan revisiones regulares.
Para concluir, el motor y otros módulos electrónicos deben ser evaluados periódicamente para prever daños que puedan afectar el rendimiento.
Mantenerlo en las mejores condiciones es sencillo si se presta atención a los aspectos esenciales. Con acciones básicas, se asegura el funcionamiento correcto y su durabilidad por mucho tiempo.
Consejos para mamás al mando
Las fiestas de fin de año traen consigo momentos de alegría, reencuentros familiares, así como viajes cortos y largos.
El tráfico, las condiciones climáticas y la planificación de las rutas se convierten en aspectos importantes para garantizar recorridos seguros. Si eres madre y conduces, tu prioridad es la seguridad de los pasajeros y la tranquilidad de todos durante el trayecto.
Antes de salir, tómate el tiempo para revisar el tráfico y elegir la mejor ruta. Las aplicaciones de navegación pueden ser de gran ayuda para evitar las áreas más congestionadas y encontrar caminos alternativos. Planificar el viaje es aún más importante si te diriges a destinos lejanos o si éste será de noche.
También es esencial revisar el estado del vehículo, los neumáticos, frenos, luces y niveles de líquidos son factores cruciales para evitar inconvenientes. Recuerda que las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente, así que es importante conducir con precaución. Reduce la velocidad, aumenta la distancia con el auto que te precede y evita distracciones al volante.
Si el clima es adverso, como lluvia intensa o neblina, no dudes en bajarla aún más y estar alerta a las condiciones de la carretera. Revisa que los niños estén bien asegurados en sus asientos adecuados y que el trayecto sea cómodo para ellos. Mantén entretenidos a los pequeños con actividades para el camino y haz paradas periódicas para descansar.
Además, si implica conducir en zonas frías, prepárate para cualquier imprevisto. Lleva ropa abrigada, una manta extra, agua y comida, asimismo revisar antes el funcionamiento de los desempañadores y la calefacción es una buena recomendación.
Mantén la calma al timón, especialmente durante el tráfico pesado. La paciencia es clave para evitar situaciones estresantes, ya que la tranquilidad es lo ideal.
Por último, no olvides que el camino puede ser tan especial como el destino. Haz paradas en lugares pintorescos o en mercados para hacer que la experiencia sea memorable. Disfruta del tiempo en familia y recuerda que el cuidado es lo más importante.