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Época de lluvia, ¡Cuidado!

Manejar en invierno es un desafío y requiere de mayor precaución, debido a lo mojado del asfalto y la poca visibilidad.

Los accidentes son de mayor frecuencia en la temporada lluviosa por lo resbaloso del asfalto, ya que la mezcla de diésel o aceites en el suelo no permiten el frenado efectivo o control de vehículo.

Para conducir de manera prudente bajo la lluvia debemos tomar las siguientes acciones:

Reducir la velocidad

Cuando las carreteras están mojadas, la adherencia entre los neumáticos y el pavimento se reduce drásticamente. Por lo tanto, es fundamental reducir la velocidad y adaptarla a las condiciones climáticas.

Cuidado con los charcos y el aquaplaning

Los charcos grandes y las acumulaciones de agua representan peligros adicionales. Evitar pasar a través de ellos, ya que pueden ocultar baches u obstáculos peligrosos. Además, la acumulación de agua puede provocar aquaplaning , un fenómeno en el que los neumáticos pierden contacto con el pavimento debido al deslizamiento sobre el agua. Al suceder, mantener la calma, soltar gradualmente el acelerador y evitar frenar bruscamente hasta que los neumáticos recuperen la tracción.

Esto da más tiempo de reacción y ayuda a evitar frenadas repentinas o derrapes inesperados. Mantener una velocidad moderada y ajustar la conducción a la visibilidad y al estado de la carretera.

Mantener una distancia segura

Aumentar la distancia con el vehículo que va adelante. La lluvia reduce la capacidad de frenado, por lo que se necesita más espacio para detenerse adecuadamente. Esto brindará un margen de maniobra adicional y reducirá el riesgo de colisiones.

Mantén los limpia brisas en buen estado

Las escobillas o gomas tienen el trabajo de proporcionarnos visibilidad y retirar el exceso de agua. Al estar en buen estado evitará rayar el parabrisas, la incomodidad de ruidos molestos se pueden ver a otros conductores, peatones o peligros en el camino.

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