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Haciéndole al cuento

hacién dole Al Cuento

Cuaderno de Visión Lateral

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Segunda Parte

Alex Hernández

11.

Nada menos que el mandamás del mejor equipo de fútbol del mundo. Antes, exitoso constructor, buena manera de hacerse de fondos para cumplir ese gusto.

La tentación perene de tantos adinerados, estar en la cima de algo que no comprende del todo, pero que le apasiona. Es decir, que le somete.

Entra entonces esa caterva de seres obscuros y ambiciosos llamados promotores. El impuso es comprar jugadores caros y construir un nuevo y monumental estadio que sirva para cantar las nuevas glorias.

Y luego, la deuda imparable.

Y después, el vivales que compra el equipo sin desembolsar un quinto. La frustración de que no hay justicia ante el no menos monumental despojo le lleva a la decisión de hacer justicia por propia mano.

Así que, ¿porqué no secuestrar al enemigo, llevarlo a Panamá y obligarlo a devolver el dinero?

No sabemos si hubiera funcionado, pues alguien delató.

12.

Desde muy niña conoció la aspereza del trato masculino por vía de su propio padre. Duros trabajos y palizas frecuentes la prepararon para su matrimonio.

Su esposo la tomó para sí por la fuerza de la amenaza y prolongó el horror vital con el único atenuante de que al llenarla de hijos, también le dio razones para vivir.

Y luego llegó, como de otro planeta, otro hombre: bondadoso y conocedor. Un mundo se abre ante ella y se da cuenta de lo único que realmente anhela en este mundo: no el dinero, no el amor: el entender.

Ese hombre, que le descubre a ella misma quién es, también le da la mayor crueldad: una elección imposible.

13.

La única manera de continuar con los negocios agropecuarios que por generaciones pertenecieron a la familia, es aliándose con la nueva y pujante –y violenta- organización mafiosa.

AL poco tiempo aparece otra mafia, organizada por el gobierno estadounidense, y lo somete como informador.

“No está tan mal”, piensa por un tiempo. Pues mientras pueda continuar con los negocios y contar con protección, se mantendrá cierto equilibrio.

Pero un día, ya sea por la presión o por la inestabilidad del sistema así organizado, no puede más y huye, con el dinero de los criminales.

Y así, con los herederos de las personas que causaron las masacres de poblaciones indígenas en Guatemala, así se comete un crimen que lastima a la humanidad en las fronteras de Tamaulipas. Más de trescientas personas inocentes asesinadas en una venganza fundamentalmente, por dinero.

14.

Pyros, un oso que llegó a poblar una zona boscosa de la sierra montañosa que divide a la península ibérica del resto del continente, ha desarrollado un dominio total de la zona gracias a su corpulencia y determinación. Cierta protección de la que goza le ha permitido una vida relativamente longeva para ser un oso. Pero además ha sido un macho dominador que se ha impuesto ejerciendo la fuerza y el vigor sexual.

Eso no ha gustado a algunos miembros de otra especie, la humana, que se plantean el infortunado dilema (para Pyros) de si deben emascularlo o sencillamente matarlo.

Bajo el hipotético beneficio de la especie, el individuo úrsido, que se aparece en sueños al científico regulador del mundo en la figura de su abuelo, corre peligro de muerte. Más le valdría ser un oso taciturno y asexuado.

Aunque de todos modos tal vez le condenarían por viejo inútil.

15.

Como buen portugués, Florindo muestra ese talante cordial de entrada, pero irascible ante cualquier contrariedad. Justo es decirlo, el tamaño del berrinche suele ser proporcional al del agravio.

El caso de Florindo es extremo. Se le ha dado por muerto, así con acta de registro civil y con toda formalidad. Y no por poco tiempo. Este año cumple 50 años de muerto. Se ha instalado en una pequeña carpa fuera del edificio de la Fiscalía General de Lisboa, desde hace 18 años, exigiendo que se reconozca lo evidente, que está vivo y que, por lo tanto, tiene derechos sobre ciertos bienes materiales que le disputan, y que hoy disfrutan, dos de sus hermanos.

No sería raro que un reconocimiento de su condición de vivo le arruine su motor moral, y lo mate.

16. Uno de nosotros, hijo de inmigrantes españoles refugiados durante la guerra civil, cuenta las historias de su padre, proveniente de una zona en la que se enfrentaron en los bosques primos contra primos, hermanos contra hermanos. No por convencimiento, o por una cuestión ideológica, sino por la leva que hicieron las dos partes.

Alguien recuerda la historia de Arjuna, quien antes de la batalla contra su propia familia recibe consejo del propio Krishna, quien le aconseja cumplir con su destino sin remordimiento.

Pero la historia no viene al caso. Porque no se trata del cumplimiento de un destino irrevocable, ni de la realización del ser.

Se trata de la estupidez y el sinsentido de actos de hombres puestos en guerra por otros hombres.

17.

Es posible la creación de la ilusión a gran escala, como atestiguan algunos trucos de magia célebres en nuestro tiempo. Pero se pueden llevar a otro nivel.

Jenaro es un joven con una capacidad de convencimiento a la par de su hiperactividad.

Esto le ha permitido crear una compañía que por varios años se benefició de la entrada de inversionistas a un negocio que se mostraba delicioso. Tecnológico, sonriente, sofisticado.

A diferencia de muchas compañías del sector, los números se mostraban sólidos y positivos, lo que

funcionaba como un imán casi sexual con los inversionistas.

Sólo un detalle ensombreció la bonanza: los números eran inventados por Jenaro y dados por buenos por su fulgurante equipo de trabajo y su despistado y poco competente auditor. Todos, inversionistas, empleados estelares y auditor desesperan frente al hundimiento. Jenaro aún imagina un futuro brillante.

18.

Abel fue un comerciante en pequeño de éxito mediano, pues con su trabajo y dedicación logró consolidar un negocio de venta de vísceras y preprocesado. Pero los constantes asaltos lo llevaron a la quiebra.

Consiguió un taxi para trabajar y está intentando recuperarse.

Su hermano Andrés no tuvo tanta suerte. Estudió leyes y entró a trabajar a la Agencia Federal de Investigaciones. Durante años realizó trabajo de escritorio, realizando papeleo y reportes que a nadie le importaban mucho.

Un mal día lo asignaron a Torreón. Sin entrenamiento adicional, le pusieron el uniforme de policía de campo.

A las dos semanas, poco después de la captura de un mafioso local, su grupo salía de desayunar de una pequeña fonda. Los esperaban varias camionetas repletas de hombres armados. No tuvo tiempo de sacar su pistola, su cuerpo quedó colgando de la puerta del copiloto.

Abel lo reconoció días después, sobre una fría plancha de metal, al lado de decenas de policías y sicarios que vieron su fin ese día.

19.

Una de las ventajas que tienen los millonarios es que pueden emprender una colección de casi cualquier cosa con resultados notables –no necesariamente admirables- en poco tiempo.

La ambición de Zero Freitas es tener todas las grabaciones que se hayan podido editar en vinil o acetato, sin importar si el formato es de Long Play o de 45 RPM. La vía más eficiente para lograr el propósito es comprar las mayores colecciones existentes puestas a la venta. Frecuentemente adquiere colecciones de miles de ejemplares, y cada tanto, alguna colección de millones. Las nuevas adquisiciones se almacenan en bodegones y contenedores, y hacen fila para ser catalogados y clasificados por un pequeño ejército contratado exprofeso.

Océanos de música grabada yacen desordenados, esperan su turno. Es imposible escucharlos todos.

Incluso la mera revisión de portadas es una tarea para la que no alcanza una vida humana.

Probablemente aparecen cada cierto tiempo algunas rarezas, pero la gran mayoría son grabaciones repetidas que tendrán como fin más probable, la basura.

20.

Xanuc vivía en una aldea de los bosques de Chiapas cuando a los 12 años comprada o robada –no lo recuerda bien- por un hombre que le doblaba la edad. Se la llevó a un apartado lugar de la selva lacandona, en donde todo mundo hablaba en español. Ella no entendía nada, no conocía a nadie, y padecía todo tipo de violencias.

Al cumplir los cincuenta años, cuenta que le gustan sus múltiples oficios, pero el que más le gusta es guiar a los paseantes por el busque lacandón, y sobre todo, aprender. Aprender a bailar como lo hacen los paseantes y aprender algunas palabras en otras lenguas. Y le gusta enseñar. Le gusta decir las palabras que en maya nombran a los árboles y a los animales, y que sus acompañantes las repitan. Y le gusta contar las historias que se cuentan en el bosque. Y le gusta ir a las reuniones en donde aprende como organizarse.

Su nieto es un zángano, nada heredó de la curiosidad de su abuela.