En cualquier momento durante su mandato, un político puede enfrentarse a una crisis; una situación inesperada que afecta la vida de la mayoría de los ciudadanos y las ciudadanas de un país. Durante una crisis, las reglas normales de la política ya no se aplican y las actividades no se llevan a cabo como de costumbre. En una situación así, los políticos, partidos políticos y representantes elegidos y del gobierno tienen diferentes responsabilidades y necesitan contar con un conjunto de habilidades distintas. Sin embargo, la política y la democracia no se detienen durante las pandemias y demás eventos extremos.