RED INFORMACIÓN - Edición N°9

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NOTA EDITORIAL Entendiendo la importancia del rol de los partidos políticos y las organizaciones sociales en el fortalecimiento democrático y aprovechando el impacto y el alcance de las nuevas tecnologías, RED INNOVACIÓN facilita oportunidades para intercambios claves con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de las organizaciones políticas. De igual forma, permite compartir con reconocidos líderes y prestigiosos académicos de la región mediante diferentes medios presenciales y virtuales para abrir un espacio de debate e intercambio de experiencias y buenas prácticas aportando a la resolución de problemas y el fortalecimiento de la democracia. La revista RED INFORMACIÓN es un esfuerzo institucional para construir un pensamiento democrático, hacer un aporte al análisis de los partidos sobre sus retos, sus procesos y avances. SIGUENOS EN REDES SOCIALES

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Edición N° 09. Julio 2018

CONTENIDO DESAFÍOS DE LA INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA E INTEGRIDAD DE LA INFORMACIÓN EN LA ERA DE LA DESINFORMACIÓN .............................. 6 ¿QUIERES CONOCER LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE LA REGIÓN? .......................................................... 19 LA INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA, UNA HERRAMIENTA PARA REDUCIR LA POLARIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA .............20 ¡INSCRIBETE A NUESTROS CURSOS VIRTUALES! .................................................................32 CAJA DE HERRAMIENTAS CONTRA LA DESINFORMACIÓN ................................................... 33 ¡PRÓXIMAMENTE! .................................................... 81 LA PELOTA ESTÁ EN NUESTRA CANCHA .......82

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DESAFÍOS DE LA INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA E INTEGRIDAD DE LA INFORMACIÓN EN LA ERA DE LA DESINFORMACIÓN

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n el marco de la iniciativa infotegrity, NDI realizó el evento Desafíos de la innovación democrática e integridad de la información en la era de la desinformación con el apoyo de la Pontificia Universidad Javeriana,

Transparencia por Colombia, Seamos democracia digital y corporación Ocasa. El evento abordó las temáticas que viene trabajando el instituto en materia de la lucha contra la desinformación, el 6


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monitoreo y propaganda computacional, la integridad de la información en plataformas como Twitter y Facebook y la innovación democrática.

para el análisis del debate político en redes sociales. Así mismo, se presentó un estudio que identifica la influencia de bots que manipulan la discusión pública en redes sociales, motivando la discusión en torno a un tema específico. Esta es una herramienta desarrollada para la identificación de robots con indicadores como el tiempo entre una publicación y otra, la repetición de un mismo post, entre otros. El estudio se realizó a partir de una red de bots de 700 perfiles no brasileños. Se encontró una red que funciona con los retweets incentivando la polarización y la interacción de los perfiles, haciendo que la interacción política se mantenga en los extremos.

Durante la primera sesión del evento, el día miércoles 06 de junio, se contó con la participación dos invitadas internacionales, Ana Freitas de la Fundación Getulio Vargas, DAPP, de Brasil y Gabriela Gutiérrez, de Animal político – Verificado, México. Cada una desde las experiencias de sus países compartió el trabajo que se viene realizando. En el primer caso se presentó una metodología desarrollada por la Dirección de análisis de políticas públicas, DAPP, pionera, basada en principios lingüísticos

Se identificó que hay algunos temas que 7


polarizan mucho más como la seguridad pública. Este es un ejercicio que se ha realizado en Brasil en un intento por contrarrestar las noticias falsas, a partir del trabajo de las agencias de factchecking, y de cómo se puede desmentir una noticia falsa.

sido exitoso, logrando que una gran cantidad de organizaciones y medios de comunicación se unan con un mismo objetivo. La iniciativa Tiene el objetivo de frenar la desinformación, a través de desmentir la información falsa y hacer verificación de datos en las campañas políticas. El trabajo se realiza desmintiendo a los políticos con sus propias fuentes, no con fuentes adicionales. Se ha encontrado que después

Por el otro lado, Gabriela Gutiérrez de Verificado 2018 presentó la iniciativa de periodismo colaborativo con más de 60 organizaciones, que ha

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de dos debates presidenciales, que usaron 80 personas para verificar datos en tiempo real, los políticos están siendo mucho más cuidadosos con la información que presentan.

Las mesas de trabajo que contaron con la participación de organizaciones como Movilizatorio, Change.org, Seguimiento y Estrategia, Gobierno de Nariño, Burocratas, INCIDE, Datascketch y Open democracy identificaron algunas causas y consecuencias del fenómeno de la desinformación:

Algunas de las principales causas identificadas fueron: 

La formación de Burbujas a partir de los algoritmos de las

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plataformas de redes sociales Una ausencia de pensamiento crítico y cultura política en la ciudadanía para dudar de la información. Falta de mecanismos de verificación, Irresponsabilidad al compartir información. Falta de accesibilidad a contra-información La emocionalidad, esto contribuye a compartir información de manera rápida y no premeditada. La arquitectura de la red, los algoritmos, los bots, el diseño y la economía de los likes


Las principales consecuencias identificadas fueron: 

incluye los eventos, talleres, publicaciones, plataformas y campañas que van a ser realizadas por cada una de las organizaciones entre junio del 2018 y enero del 2020. Con el objetivo de encontrar puntos comunes y de trabajo colaborativo que puede tener mayor incidencia.

La desinformación promueve comportamientos violentos, la difamación, la manipulación y la agresión. Es muy difícil tener una vocación política ante el riesgo de ataques en redes. Debilitamiento de la democracia, baja participación, cansancio y desencanto con la política, desconfianza. Estigmatización de medios alternativos. Decisiones que se toman sin información.

El segundo día del evento, 07 de junio, se realizó un evento público en la Universidad Javeriana que se organizó en tres paneles temáticos.

La primera sesión del evento se cerró con la construcción de una agenda colectiva que 10


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Panel #1: Integridad de la información y noticias falsas.

Iberoamericano, Cesar Rojas Periodista y Asesor de Comunicaciones de la

En este primer panel participaron Gabriela Gutiérrez, Periodista y Coordinadora Editorial de Verificado 2018. Animal político México, José Luis Peñarredonda Periodista, investigador de Linterna Verde colabora con el Centro Gabo de la Fundación para el Nuevo Periodismo

Fundación para la Libertad de Prensa, Patricia Muñoz Directora Especialización en Opinión Pública y Mercadeo Político de la Pontificia Universidad Javeriana Diana Medina Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales. Directora de Seguimiento y Estrategia y Francisco 11


Herrero director de NDI Colombia.

noticias falsas debilita la relación de confianza con las instituciones afectando la gobernabilidad. Por otro lado, se expuso el rol de los medios de comunicación tradicionales que han llevado a que la ciudadanía pierda la confianza en ellos, como los intereses comerciales o los discursos parcializados. Otros dos elementos centrales en la discusión fueron detrás de la desinformación hay

La discusión de este primer panel se enfocó en la forma como este fenómeno de desinformación tiene un impacto en la democracia y cómo la ciudadanía se aproxima al mismo. De esta manera, se explica cómo el fenómeno de construcción de instituciones democráticas a partir de

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intereses diversos y un negocio que genera dinero a través de las noticias falsas. La responsabilidad sobre la desinformación, que no se limita a quien la produce, sino también a quien la comparte.

Panel #2: Datos públicos – datos abiertos El segundo panel estuvo compuesto por María Isabel Magaña Periodista con máster en periodismo de investigación, Datos y Visualización de Datasketch. Harold Bonilla Magister en Innovación de producto quien trabaja en la Gobernación de Nariño. Nicolás Martín Director Ejecutivo y cofundador de Somos Más, y Carlos Carrillo Docente e investigador quien trabaja en la iniciativa Burócratas

Finalmente alrededor del marco normativo y la regulación existente o inexistente sobre el tema, hay que empezar a considerar que la desinformación tiene efectos sobre la reputación y el buen nombre de las personas que son víctimas de noticias falsas y que hasta ahora el código penal categoriza como difamación y calumnia pero que en muchos casos no son suficientes para recoger los efectos de la desinformación sobre las personas.

El panel se enfocó en el uso y la visualización de los datos, para permitir que sean más accesibles y de fácil interpretación para los ciudadanos. Se debe hacer una aclaración entre datos abiertos y datos públicos, los primeros

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hacen referencia a la accesibilidad y transparencia de la información en formatos que pueden ser graficados y analizados con facilidad, estos datos puede provenir también de la empresa privada, mientras que el dato público hace referencia a los datos que provienen del estado y el sector público y que por lo tanto todos los ciudadanos

deben tener derecho de acceso. En ese sentido se debe mencionar que no todos los datos públicos son datos abiertos, así como no todos los datos abiertos son datos públicos. Una de las iniciativas más interesantes mencionadas durante el panel fue la del invitado Harold Bonilla quien comentó que la gobernación de Nariño ha

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sido pionera en Colombia en los temas relacionados al gobierno abierto. Nariño fue el primer departamento en Colombia en crear un repositorio de datos abiertos y publicaciones mensuales tanto físicas como digitales con los gatos de gestión de la gobernación.

ciudadana. En partes donde las estrategias han sido más efectivas, el punto de partida ha sido cuáles son las necesidades ciudadanas al respecto de la información y a partir de ahí abrir los datos que se consideran más relevantes y no al contrario puesto que eso genera que se abran mucho datos que tienden a no ser significativos para el ciudadano. En Colombia la corrupción ha jugado un rol importante que ha evitado que los datos sean totalmente abiertos y transparentes, pues muchas veces los políticos no tienen la voluntad de abrir los datos o entregarlos en formatos que sean fáciles de interpretar, dificultando el control ciudadano.

Uno de los puntos centrales del panel fue el énfasis que se hizo sobre la importancia que tienen los datos abiertos para incrementar la participación ciudadana. Los datos por sí solo no sirven a no ser que les permitan a los ciudadanos empoderarse y exigir rendición de cuentas, para tomar decisiones más informadas. Aún se debe trabajar el uso que se hace de esos datos para aumentar la participación

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Panel #3: Desafíos de la innovación democrática

Actualmente gerente de país en Change.org y

El último panel del día estuvo conformado por Ana Freitas Comunicadora, Máster en estudios latinoamericanos e investigadora en la fundación Getulio Vargas en Brasil. Jonathan Rodríguez Emprendedor social apasionado por el cambio social y las tecnologías sociales.

editor en opendemocracy.net, Sebastián Guanumen Coordinador de Proyectos en Innovación Política Corporación SeamOS Democracia Digital y Mariana Díaz Abogada, Politóloga y Mágister en Ciencias Políticas, Directora Alianzas y Estrategia en Movilizatorio.

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Este panel se enfocó en las diferentes iniciativas digitales y no digitales que buscan incrementar la participación ciudadana y la apertura democrática por medio de la innovación. Algunas de las iniciativas que se han realizado desde DAPP en Brasil han permitido hacer seguimiento al ingreso de dinero por parte de compañías privadas a cuentas de diputados y como esto implica una condición a las decisiones que toman los políticos. Así mismo, los estudios realizados han permitido realizar un seguimiento al debate público que se ha dado en redes sociales, evidenciando la fuerte polarización política que en muchas ocasiones está potenciada por la intervención de bots y perfiles falsos que manipulan el discurso.

La tecnología ha permitido fortalecer la confianza en las instituciones brindando conocimiento y espacios de interacción entre jóvenes e instituciones. El objetivo de la innovación democrática es desarrollar herramientas que permitan que los ciudadanos puedan tener nuevamente confianza en las instituciones formales e informales por medio de espacios de interacción con información verificada. Lo importante es que estas herramientas faciliten el diálogo constante y directo entre ciudadanos y políticos. Un actor fundamental en ese diálogo directo son los partidos políticos, ante lo cual los panelistas coinciden en que Falta mucho trabajo por parte de estos, que si bien han

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iniciado un camino a la digitalización, eso no ha implicado que se den estrategias de innovación y apertura democrática. Los esfuerzos que han realizado estos actores no han sido muy efectivos y no han logrado entender la forma como estas iniciativas se pueden vincular con la ciudadanía y especialmente los más jóvenes. Se ha dado un uso no muy eficiente de las herramientas digitales, incluso se ha observado la tendencia de los partidos políticos a creer que adaptarse a estas nuevas generaciones y nuevas estrategias implica un gasto y un esfuerzo. Por esta razón, es importante la alianza entre las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos, para que las primeras le permitan ver a los

partidos políticos que el adaptarse a estas iniciativas no tiene que representar un costo sino una ganancia en la forma como se relacionan con la ciudadanía.

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LA INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA, UNA HERRAMIENTA PARA REDUCIR LA POLARIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Diana Cárdenas Pinzón Politóloga de la Universidad de los Andes Asistente de Programas Red Innovación NDI Colombia

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l panorama político de los países latinoamericanos se está caracterizando cada vez más por la fuerte

polarización. Colombia, Venezuela, Brasil, Nicaragua, Bolivia, Perú, entre otros, enfrentan posiciones políticas que 20


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difícilmente encuentran consensos. Los extremos políticos han conducido a que las carreras electorales caigan en los ataques a los contendientes, los discursos de odio, las manifestaciones y la represión violenta.

inseguridad ciudadana incrementan la tensión entre los sectores sociales aumentando los niveles de polarización.

¿Qué sucedería con las democracias en América Latina si los ciudadanos pudieran votar por más de un candidato?

Las sociedades latinoamericanas se encuentran divididas, hay desconfianza en las instituciones y las crisis sociales y económicas incrementan la separación de las personas hacia los extremos. Esta situación de inestabilidad política se alimenta de las emociones de miedo, incertidumbre y desconfianza que existen entre los ciudadanos, así como el malestar general que persiste debido a los altos niveles de desigualdad en la región. Así mismo, los constantes casos de corrupción y la

Las últimas elecciones presidenciales de la región han sido una clara manifestación de la polarización, la cual se ve reflejada en las posiciones irreconciliables, el odio y los ataques personales. Es común observar campañas electorales que se benefician del “juego sucio” estrategias que afectan la imagen y reputación de los otros

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candidatos para atraer más votantes a la campaña propia. Ataques personales, acciones del pasado, opiniones y comentarios en Twitter son usados para “ensuciar” las campañas.

Un nuevo mecanismo

electorales funcionan con votos por un único candidato, bien sea en elecciones legislativas o presidenciales, los ciudadanos deben seleccionar sólo una opción. ¿Pero qué pasaría si no estuviéramos obligados a elegir un único candidato por el cual votar? ¿Qué sucedería con las democracias en América Latina si los ciudadanos pudieran votar por más de un candidato? ¿Cambiaría el panorama político considerablemente, o no?

Las democracias latinoamericanas funcionan en base a procesos electorales en los cuales el voto es la herramienta que tienen los ciudadanos para expresar sus preferencias políticas, sociales y económicas. Hoy en día la mayoría de sistemas

En un primer momento, la posibilidad de votar por más de un candidato suena caótica y surgen muchas inquietudes en la forma como se determinaría el ganador. Sin embargo, esta estrategia se ha estado usando en algunos países como Australia, Irlanda,

Ante un panorama tan dividido y tenso, se hace más necesario encontrar mecanismos que permitan sacar la discusión política de los polos y del odio para construir campañas basadas en propuestas, y acciones concretas.

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Malta y más recientemente en las elecciones primarias de algunos estados de Estados Unidos como California y Maine.

continuación algunos ejemplos de tarjetones electorales que funcionan con este sistema: Para repartir los votos se realiza el siguiente procedimiento:

El sistema de votación por “orden de preferencia” o RCV por sus siglas en inglés, les permite a los votantes seleccionar candidatos según su orden de preferencia. En ese sentido se marca la primera opción, la segunda, la tercera y así sucesivamente. A

1. Se revisan todas las primeras opciones, si hay algún candidato que obtenga el 50% + 1 ese será el ganador. De lo contrario se realiza el paso 2 2. En este segundo paso, el candidato con la

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menor cantidad de votos de 1ra opción queda eliminado. Entonces esos votos (del candidato eliminado), se tienen en cuenta con su 2da opción, sumándolos a los votos de los candidatos no eliminados. Si con esa reasignación resulta un candidato con mayoría absoluta, este será el ganador.

cuenta para un nuevo cálculo. 4. El procedimiento se repite hasta que un candidato obtiene el 50%+1 5. Votar por el mismo candidato en 1ra, 2da y 3ra opción no tiene ninguna utilidad, puesto que la 2da y 3ra opción sólo tienen validez si se elimina la 1ra opción1.

3. En caso contrario, se realiza un tercer paso, similar al paso 2. Es decir, nuevamente se elimina otro candidato, aquel que tiene menor cantidad de votos recalculados (de 1ra opción más reasignados) PERO… sus votos en 3ra opción se tienen en

Se trata de un sistema complejo, en donde la repartición de los votos puede ser difícil de comprender y puede tomar mucho más tiempo el conteo de votos, incluso hasta 10 días. Pero para el ciudadano la consigna es más sencilla, organizar a los candidatos según su preferencia del que más le

Este procedimiento es explicado por FairVoteCalifornia.org y se puede consultar en:

http://www.fairvoteca.org/tips_f or_voters_spanish

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agrada como 1ra opción al candidato que menos le agrada como última opción. Al asignar segundas y terceras opciones se incrementan las posibilidades de esos candidatos de ser elegidos, en caso de que mi primera opción no tenga suficiente apoyo.

segundas vueltas y aumenta la representatividad del candidato ganador ya que este reúne los votos de sectores más amplios de la población. Además, permite que los ciudadanos ubiquen en primer lugar al candidato de su preferencia según sus valores y propuestas, sin el temor de “botar el voto” o hacer cálculos estratégicos para que quede “el menos malo”.

Para comprender mejor el sistema con el cual se cuentan los votos RCV se puede observar el siguiente vídeo: https://www.youtube.co m/watch?v=5xmtnoMTkb c

Los expertos que abogan por este sistema aseguran que incrementa la participación hasta en un 10%, puesto que se eliminan los incentivos perversos para los votantes que prefieren candidatos que no están de primeros en las encuestas.

Algunos de los beneficios de este sistema es que se elimina la necesidad de las

Así mismo, se eliminan los incentivos para realizar campañas sucias, porque 25


los candidatos deben trabajar no solo para obtener los votos de sus simpatizantes, sino también los votos de 2da y 3ra opción de otros votantes. En ese sentido, realizar campañas sucias con ataques personales a los demás candidatos no será beneficioso para su imagen y al contrario puede hacer que sean colocados como la última opción de los votantes.

Esto también permite reducir el presupuesto invertido en hacer publicidad negativa hacia los otros candidatos y en cambio permite la construcción de alianzas y apoyos entre ellos. En teoría las elecciones son ganadas por el candidato que es el más aceptable, para la mayoría de votantes. No obstante, es un sistema que tiene algunas dificultades y costos. Es un sistema muy complejo, especialmente en la fase de conteo de votos y por eso mismo es costoso y toma más tiempo para entregar los resultados. Se necesita de un sistema digital para tabular los votos, hacerlo de forma manual es dispendioso y aumenta las posibilidades de errores, pero un registro físico paralelo es necesario en casos de

Se eliminan los incentivos para realizar campañas sucias, porque los candidatos deben trabajar no solo para obtener los votos de sus simpatizantes, sino también los votos de 2da y 3ra opción de otros votantes.

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reconteo. Además necesita de campañas pedagógicas exhaustivas con la ciudadanía. El trabajo de enseñanza es fundamental para que los ciudadanos puedan ejercer su voto, y de esta forma garantizar que aunque su candidato de 1ra opción sea eliminado, sigan teniendo voz y sus preferencias se sigan viendo reflejadas de una u otra forma en el ganador.

personales y las campañas sucias, hacia una estrategia de campaña que busque no solo ser la primera opción de un sector de votantes, sino también la 2da o la 3ra opción de otro sector de votantes. Por ejemplo, un estudio realizado en 7 ciudades de Estados Unidos que usan este sistema concluyó que los ciudadanos reportan campañas mucho más amigables bajo este sistema2. De esta manera, si el candidato A insulta al candidato B asume un mayor riesgo de perder votos en la medida en que los votantes del candidato B, podrían, o no, poner al candidato A como 2da opción.

El más aceptable para la mayoría Los beneficios del sistema RCV pueden jugar un rol importante en los contextos políticos latinoamericanos. Es posible cambiar el sistema electoral de tal forma que se cambien los incentivos de campaña, del odio, los extremos, los ataques

En este sistema a los candidatos les conviene mantener una imagen

Estudio realizado por FairVote y Rutgers-Eagleton Poll.

http://www.fairvote.org/researc h_rcvcampaigncivility

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votos por el candidato que pierde no se tienen en cuenta3.

Esto elimina el factor de suma-cero que existe en las votaciones por un solo candidato, en donde los votos por el candidato que pierde no se tienen en cuenta

El más reciente experimento de votación RCV realizado en Maine en Estados Unidos demostró la forma como los partidos políticos pueden realizar campañas electorales sin polarización, en la que los candidatos se apoyan los unos a los otros. The Economist documentó el caso de dos candidatos demócratas de Maine, Ms. Sweet y Mr. Eves quienes a pesar de representar proyectos políticos diferentes, se dieron apoyo mutuo e invitaron a sus votantes a dar su voto también por el otro4.

favorable no sólo ante sus votantes, sino también ante los votantes de sus opositores, ya que para ganar un candidato necesita no solo los votos de 1ra opción sino también sumar algunos votos de segunda o tercera opción, esto elimina el factor de suma-cero que existe en las votaciones por un solo candidato, en donde los El factor de suma cero es aquel en que el participante se lleva todo o nada. Este sistema fomenta que el participante busque maximizar sus beneficios y no incentiva la cooperación

para que todos los participantes alcancen un punto de beneficio. 4 The Economist. https://www.economist.com/uni ted-states/2018/06/14/inpraise-of-ranked-choicevoting?frsc=dg%7Ce

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Unionista Democrático (que es minoría) votan en su 2da opción por candidatos moderados del partido SDLP para cerrar el paso a candidatos republicanos del partido Sinn Fein.

Foto original del artículo de The Economist

Sería interesante pensar si este es un mecanismo que podría ser útil en la región para cambiar las dinámicas de las campañas de forma que el énfasis este en las alianzas, los buenos comentarios y los acuerdos programáticos. “Creo que esta es una particularidad muy positiva del sistema australiano, porque evita la polarización y le da sentido a los sectores que están en el centro, muchas veces mal representados. (…)Hoy el que conversa con el adversario muere, pero en este sistema se puede buscar una alternativa entre ambos

Esto lleva a que los candidatos deberán trabajar no solo para mejorar su votación, sino que dado el caso en que no sean seleccionados deben ser conscientes que esos votos serán reasignados según las preferencias marcadas. De esta manera, se logran alianzas y apoyos que la polarización no permite y el resultado final es que el ganador tiende a ser un candidato que de un modo u otro es aceptable para la mayoría de ciudadanos. Por ejemplo, en Irlanda del Norte ocurre que los votantes del Partido

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bloques con éxito” expresó Pepe Auth diputado chileno quien en 2014 intentó impulsar una reforma al sistema electoral chileno5.

extrema izquierda, sí puede lograr mayores consensos entre candidatos programáticamente similares y garantizar una elección en donde el ganador represente no solo los intereses de sus votantes, sino también de otros sectores de la ciudadanía.

No obstante es importante mencionar, que no se trata de un ejercicio de copiar y pegar el sistema electoral de un país a otro. El contexto particular de la región latinoamericana exige que se tengan en cuenta ciertas especificidades que podrían funcionar y otras que no. Se debe evaluar la posibilidad de que un sistema de representación con voto transferible RCV funcione en el contexto de cada país.

Aunque quedan muchas preguntas por resolver sobre el desempeño de este sistema en el contexto latinoamericano, la forma como funciona este mecanismo da algunas luces sobre las reformas políticas que se pueden dar para reducir la polarización en las campañas electorales.

Si bien es posible que el sistema RCV no logre poner de acuerdo a la extrema derecha con la Si bien el sistema electoral chileno se reformó en el 2017 pasando de ser binomial a

proporcional, no se adoptó el sistema RCV.

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Para profundizar sobre la metodología para la construcción de consensos es recomendable observar el siguiente vídeo de Red Innovación:

https://www.youtube.co m/watch?v=vXxY1pw3do&t=7s

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CAJA DE HERRAMIENTAS CONTRA LA DESINFORMACIÓN

Por Chris Doten Director de Innovación en NDI y del equipo de NDItech Artículo publicado originalmente en NDI Democracy Works Junio 22 del 2018.

sistema son malas, aunque el programa en sí sea muy bien diseñado, las salidas también serán necesariamente malas. Nuestros sistemas democráticos dependen del aporte de los ciudadanos, pero cuando

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n tecnología, a menudo escuchas geeks que hacen referencia al clásico problema de "basura adentro, basura afuera". Cuando las entradas a un

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la desinformación también es un insumo, los resultados de nuestros procesos pueden ser profundamente defectuosos. La desinformación y la desconfianza sistémica que alimenta, ha sido un ingrediente peligroso en la oleada mundial de proteccionismo, intolerancia y polarización que socava la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.

técnica es fundamental para entender el problema.

Comprender y detener la desinformación es un tremendo desafío; cualquier solución individual estará incompleta, por lo que se requerirán muchas. En 2018, la desinformación más rápida, más virulenta y peligrosa se está extendiendo en las plataformas digitales, y como tal, la comprensión

Análisis de red: mapeo de comunidades, clones y cultos

Estos son algunos de los diferentes problemas con los que NDI y nuestros socios están tratando de luchar, y algunos de nuestros pensamientos iniciales sobre las categorías básicas de herramientas que se necesitarán para detectar y contrarrestar la desinformación en línea.

Con las redes sociales, quién se conecta con quién puede ser tan importante como lo que dicen. ¿Qué grupos de personas comparten la misma información o información similar? ¿A quién le gusta

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o retweetea el contenido de cada uno? ¿Hay grupos de cuentas que se comportan de forma sincronizada para tratar de hostigar a las personas, manchar las conversaciones o manipular los algoritmos? Comprender cómo se coordinan las cuentas (que pueden o no ser personas) es muy importante para tratar de comprender la difusión de la desinformación.

nosotros no puede twittear 100 veces en un minuto, por ejemplo, a veces es difícil distinguir una cuenta automática de una persona real. Las plataformas ahora desactivan rápidamente las falsificaciones fáciles de detectar, lo que lleva a una carrera armamentista para hacer que los bots sean cada vez más reales y, por lo tanto, más difíciles de detectar. Ahora, no todos los bots son malvados. También se pueden usar para impactos democráticos positivos, particularmente cuando las personas saben que son robots, pero en el contexto de la desinformación, generalmente pensamos en su influencia maligna.

Antídotos para Bots malos: detección de bots, consenso manufacturado y la mentalidad de la mafia Hablando de "personas o no", ¿cómo sabemos si una cuenta es "real"? Mientras que algunas cuentas en línea obviamente no son humanas, la mayoría de

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Un aspecto particularmente peligroso de las redes sociales es el desafío del "consenso manufacturado": el hecho de que si estamos rodeados de otras personas que dicen y piensan lo mismo, nosotros, como animales de rebaño, suponemos que debe ser cierto. Esto es aún más pernicioso cuando toda una multitud de bots está diseñada para gritarte en silencio o para hacerte creer que "todos piensan de esta manera". Reconocer que "la multitud" no es más que un fantasma puede ayudar a los ciudadanos a comprender la realidad de las conversaciones en las que nadan. Para los investigadores de desinformación, el poder de entender si los bots

están impulsando temas particulares y apoyando o atacando a líderes particulares es fundamental para informar su análisis.

Un aspecto particularmente peligroso de las redes sociales es el desafío del "consenso manufacturado": el hecho de que si estamos rodeados de otras personas que dicen y piensan lo mismo, nosotros, suponemos que debe ser cierto

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Análisis de contenido: los sitios que gritaron lobo

en función del comportamiento anterior. En el mercado de medios de un país dado, los ciudadanos imparciales e informados tendrán una buena idea de cuáles son los medios más propensos a la desinformación que la verdad, o más alineados con el Kremlin que con Europa. Al crear un puntaje relativo en la fuente de contenido, uno puede ver qué cuentas tienen más probabilidades de diseminar la desinformación.

La desinformación se propaga a través del contenido: tweets, publicaciones de Facebook o mensajes instantáneos. Sin embargo, puede ser difícil, rayando en la imposibilidad, de leer un tweet por sí mismo y saber si es cierto o no, tanto para un ser humano como para una máquina. Con el tiempo, sin embargo, las fuentes de contenido desarrollan más o menos credibilidad. ¿El loco tío Joe reenvía mensajes de teorías de conspiración desatinadas todo el tiempo? Después de un tiempo, no prestarás mucha atención al tío Joe. Los sitios web también se pueden considerar confiables o sospechosos

Mejores algoritmos: manipulación algorítmica o cómo hacer que el intercambio viral vuelva a ser genial Si un tweet de noticias falso cae en un bosque y no hay nadie para leerlo, ¿tiene un impacto? La respuesta es no; solo cuando la información se 37


vuelve viral es cuando moldea la opinión masiva. Entre el río infinito de contenido que fluye por nosotros, solo vemos un pequeño porcentaje. Ya sean las "noticias principales" o los "temas de tendencias", los algoritmos muestran el contenido que estos sistemas automatizados creen que más queremos ver. Sin embargo, esos algoritmos pueden ser manipulados, y con eso, la desinformación puede salir de las franjas oscuras de Internet y aparecer bajo los ojos de una audiencia más amplia con impactos reales. La mayoría de estos sistemas efectivamente concentra la visión de lo que es importante, pero el problema con el crowdsourcing es que en realidad mide la intensidad de interés en

un grupo, no qué tan "extendido" es el interés. Entonces, si programas un montón de robots para votar por algo, twittear con un hashtag, compartir algo, o cualquier otra cosa que pueda darle ese impulso viral, puedes hacer que parezca que una idea u opinión es muy popular y, por lo tanto, importante. Eso es cierto no solo de bots. Un pequeño grupo motivado de personas puede aplicar un algoritmo o empantanar una encuesta. Enviar Justin Bieber a ... Pyongyang, ¿alguien? Más información: en los lugares oscuros y encriptados Cuando hablamos de desinformación digital, particularmente de cosas que podemos medir, generalmente hablamos de plataformas públicas 38


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como Facebook y Twitter. El más fácil de analizar, de lejos, es Twitter, pero su apertura puede hacer que se vean particularmente mal precisamente porque los investigadores pueden desenmascarar todo lo horrible que tiene lugar en ellos. Es mucho más difícil obtener una vista en Facebook, a excepción de las conversaciones en páginas públicas (no en Perfiles). Para hacer un análisis más profundo a menudo se requiere tener un acuerdo de investigación con las plataformas mismas (y confiar en que le muestran la imagen completa). Pero eso también puede ser un problema. Cambridge Analytics trabajó con grupos que tenían acceso de investigación privilegiado a Facebook y luego extrajeron sus datos para propósitos

partidistas con fines de lucro.

La desinformación tiene que ver con las personas: los manipuladores y agitadores que la crean y los ciudadanos que la consumen Al menos en Facebook, Facebook, Inc. puede saber qué está sucediendo en su plataforma. Cuando se trata de plataformas de mensajería cifradas de extremo a extremo como WhatsApp o Signal, ni siquiera los administradores del sistema pueden ver lo que está sucediendo en los mensajes en el sistema. Dado que los mensajes en estas plataformas se comparten en grupos cerrados, a menos que seas parte de la 39


conversación, ni siquiera sabes que existe. Algunos socios de NDI solucionan esto al hacer que los analistas políticos, como los observadores electorales, se unan al mayor número posible de grupos de WhatsApp relevantes. A veces, al igual que con WhatsApp, el contenido de las conversaciones se puede exportar para el análisis posterior al hecho, pero no es fácil. Detectar la propagación de la desinformación en tales espacios debajo del radar es muy difícil, y como tal, puede ser difícil ver los signos de la desinformación desenfrenada o la manipulación ciudadana.

los ciudadanos que la consumen. La desinformación tampoco es nueva. Se propaga utilizando las tecnologías de la época, desde Gutenberg en 1455 hasta Google en la actualidad. Hace mucho tiempo, Mark Twain observó que había un rumor a medio camino del mundo mientras la verdad todavía se estaba poniendo los zapatos: imagínese lo que habría hecho de nuestra era digital. Puedes consular el artículo original en inglés: https://www.demworks.o rg/fight-against-onlinedisinformation-varietytools-are-needed

La desinformación tiene que ver con las personas: los manipuladores y agitadores que la crean y

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“ELLAS TAMBIÉN SABEN”: ESTEREOTIPOS DE GÉNERO, RESISTENCIAS A LA INCLUSIÓN Y ESTRATEGIAS PARA FEMINIZAR LA POLÍTICA Articulo original: Flavia Freidenberg. “Ellas también saben: estereotipos de género, resistencias para la inclusión y estrategias para feminizar la política”. Pluralidad y Consenso. Revista del Senado de la República 2018, vol. 8, pp. 122-137. ISSN 2395-8138. Flavia Freidenberg Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM Sumario: I. Introducción: a las mujeres les cuesta más hacer política que a los hombres. II. Los obstáculos culturales: los estereotipos de género. III. ¿Qué hacer? Estrategias para feminizar la política. IV. “Ellas también saben”: conclusiones para una agenda de investigación pendiente. V. Referencias Bibliográficas.

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I. INTRODUCCIÓN: A LAS

otros campos como el de la política. La metáfora es clara: las mujeres parece que no existen y, hagan lo que hagan, les cuesta destacar más que a los hombres.

MUJERES LES CUESTA MÁS HACER POLÍTICA QUE A LOS HOMBRES

En enero de 2018 se publicó una entrevista a la directora española Isabel Coixet donde señalaba las dificultades que como mujer había enfrentado para que la respetaran en el mundo cinematográfico. En el diálogo ella mencionaba que (por ser mujer) “tienes que hacer más ruido para que te oigan […] hagamos lo que hagamos, nos cuesta más llegar. La conclusión es que las mujeres no existimos […]”.6 Esta descripción puede claramente extenderse a

En las últimas décadas, diversos estudios en Europa, Estados Unidos y América Latina se han centrado en identificar los obstáculos que enfrentan las mujeres vinculados a su condición de mujer cuando quieren trabajar en empresas, en universidades o, simplemente, participar en la política. Si bien resulta bastante obvia la relación entre la desigualdad

6Entrevista

realizada y publicada por el Periódico El País, el 19 de enero de 2018. Disponible en: https://elpais.com/elpais/2018/

01/19/eps/1516365000_218345 .html [Consulta realizada el 10 de marzo de 2018, a las 9:45).

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política entre los sexos y los niveles de democracia de un país, durante mucho tiempo esta asociación no fue realizada por la investigación comparada ni por la ciudadanía. Es más, la cuestión de la desigualdad en el acceso y en el ejercicio de los cargos de elección popular ha estado cuasi ausente en los estudios sobre la democratización de los países de América Latina (Waylen 2007).

de las democracias latinoamericanas (Došek et al. 2017; Waylen 2007), incluso dando cuenta de que es imposible la construcción democrática sin mujeres (Freidenberg 2015a). Si bien en las últimas décadas se han impulsado reformas para transformar la representación en las instituciones legislativas nacionales,7 aún existen fuertes resistencias actitudinales, culturales, sociales y políticas que limitan la participación y la representación política de las mujeres en América Latina.

Sólo recientemente el análisis sobre los derechos políticos-electorales de las mujeres han sido incorporados como un aspecto clave de la calidad Estas reformas han triplicado el número de mujeres legisladoras a nivel nacional de 9 al 28,8 por ciento entre 1990 y 2016 en 17

países de América Latina (CEPAL 2017).

7

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Las mujeres enfrentan fuertes dificultades al momento de querer hacer política en América Latina. Seis son los procesos que deben sortear cuando quieren competir por un cargo de elección popular: elegirse a sí mismas (superar los denominados

“techos de cemento o concreto”);8 ser seleccionada por el partido para ser candidata (superar los denominados “techos de cristal” existentes dentro de las organizaciones);9 que su campaña sea cubierta por los medios de

Se entiende como “techos de cemento” a aquellas limitaciones (ideas, imágenes, creencias) autoimpuestas por las propias mujeres respecto a sus oportunidades y capacidades y que condicionan sus decisiones y comportamientos, dificultando sus avances y logros.

sociales establecidos ni códigos visibles que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar.” (como se cita en Zubieta Tabernero 2012). Estos techos de cristal son la otra cara de lo que se suele conocer como “suelo pegajoso” que agrupa las fuerzas que mantienen a las mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica y que se manifiesta en la (cuasi) inexistencia de mujeres en los vértices jerárquicos de las organizaciones, que pueden ser políticas, económicas, educativas o sociales. Ver Zubieta Tabernero (2012).

8

Se entiende como “techo de cristal” a aquellas barreras socioculturales que limitan el comportamiento de las mujeres. Según Burin, se trata de “Una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que nos impide seguir avanzando. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni dispositivos 9

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comunicación de masas (y que esa cobertura no sea sexista ni estereotipada); contar con recursos económicos para hacer campaña (y superar los “techos de billetes”); ser elegida por el electorado (superar los sesgos de género que pueda existir en la definición del voto de la ciudadanía) y, finalmente, cuando ejercen el poder no ser invisibilizadas, cosificadas, acosadas y/o violentadas por hombres que consideran que el poder y el espacio público continúa siendo estrictamente masculino y que les pertenece.

política, aquellos que tienen que ver con los estereotipos de género, es decir, los elementos vinculados con las características que se asocian con el hombre y la mujer (Myers 2005: 183) y que reproducen formas y valores que generan prejuicios y exclusión hacia las mujeres como actoras políticas. En este análisis se trata de identificar y conceptualizar esos estereotipos, así como discutir y reflexionar de manera exploratoria algunas estrategias que contribuyen a “feminizar” la política (Lovenduski 2005) y, con ello, eliminar las barreras actitudinales que dificultan la participación política de las mujeres en igualdad de

El objetivo de este texto es analizar un determinado tipo de obstáculos que enfrentan las mujeres cuando quieren hacer 46


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condiciones hombres.

con

los

expectativas de género implícitamente inherentes a las diferentes reglas que rigen los procesos de toma de decisiones.

El texto se estructura en tres partes. Primero, se definen los estereotipos de género y el modo en que se manifiestan en relación con las mujeres y la reproducción de la desigualdad. Segundo, se esbozan de manera preliminar algunas estrategias para feminizar la política. Finalmente, se discuten algunas ideas exploratorias sobre cómo continuar con esta ruta crítica que supone la transformación educativa y cultural de las sociedades latinoamericanas. Comprender y explicar la persistencia del poder masculino en la política es un desafío crucial que requiere desvelar las

II. LOS OBSTÁCULOS CULTURALES: LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

Una de las afirmaciones más escuchadas cuando se acercan las elecciones es que no hay suficientes “mujeres con aptitudes de liderazgo” (Llanos y Sample 2008) como para dar respuesta a las exigencias del número de candidatas para satisfacer a las cuotas y/o a la paridad de género que exigen los Estados tras las reformas electorales realizadas desde 1990 en los países

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latinoamericanos.1011 Este tipo de ideas son las que generan dudas entre las propias mujeres respecto a sus capacidades y destrezas en el ejercicio del liderazgo al momento de postularse como candidatas, lo que condiciona sus decisiones12 Para un análisis comparado de12 las casi cuarenta reformas electorales realizadas ver Freidenberg y Lajas García (2017) o Caminotti (2016). 10

En una investigación realizada por Tello (2009), el 51% de las alcaldesas mujeres entrevistadas en América Latina manifestaron haber tenido problemas vinculados con la actitud de discriminación y menor valoración del involucramiento de las mujeres en la política (31% dificultades culturales, 13% dificultades financieras, 9% menosprecio de sus capacidades como lideresas, 12% de grupos de amigos/amigas que se manifestaron en contra de que se presenten como candidatas). 11

y constituyen un caldo de cultivo para que mucha gente piense que las mujeres no pueden (o no deben) dedicarse a la política.

Los datos de opinión pública presentan evidencia respecto a estas diferencias actitudinales con relación a la participación de las mujeres. En un estudio de encuestas realizado en Argentina, el 50% de los entrevistados estimó que en el curso de una campaña electoral las candidatas mujeres enfrentan dificultades adicionales a las que deben sortear los hombres, como una menor seguridad al transmitir ideas (23%), los pre-juicios de la sociedad machista (21%), pagar el costo de relegar a la familia (20%) y una comparativa falta de carácter (18%) (D’Adamo et al. 2008: 96).

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Estas ideas dificultan la participación y la representación política de las mujeres y suelen expresar “estereotipos de género” (García Beaudoux 2017: 37; D’Adamo et al. 2008), es decir, creencias, imágenes e ideas generalizadoras y socialmente compartidas que se consideran propiamente femeninas (o masculinas) y que guían la formación de ciertas expectativas, evaluaciones y formas de ser en torno a la conducta esperada de los individuos. Los “estereotipos de género” se aplican de modo rígido, simplificado y generalizado a todos los miembros de esos grupos (D’Adamo et al. 2008: 92); son muy estables y resistentes al

cambio (García Beaudoux 2017: 37) y, además de describir, también prescriben conductas

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esperadas, ya que funcionan como guías de esos esquemas y de la conducta social.

dado que “de los 46 cromosomas del genoma humano, 45 son unisex” (Harris 1998 en Myers 2005: 182).13

Las personas de cada género son percibidas de una determinada manera, en función de una serie de roles, de lo que se espera que ellas hagan y de cómo se considera que ellas deben comportarse en la vida familiar, en la política, en la vida profesional o en la relación con los demás (Eagly 1987). El desarrollo de esas percepciones no significa que las personas sean naturalmente así, ni que biológicamente se comporten de determinada manera (Myers 2005),

Más bien se trata de una construcción cultural, en donde los agentes de socialización primarios (familia, amigos) y/o secundarios (medios de comunicación de masas) tienen un papel clave como fuentes de formación y reproducción de estereotipos. El proceso de socialización es clave ya que a través de este los seres humanos aprenden e interiorizan las normas y los valores de una determinada sociedad y

Mujeres y hombres son parecidos en muchas características físicas y en muchos rasgos psicológicos; sienten las mismas emociones y anhelos y

tienen un cerebro similar “(aunque ellos tienen más neuronas y ellas más conexiones neuronales)” (Myers 2005: 183).

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una cultura específica. Este aprendizaje les permite obtener las capacidades necesarias para desempeñarse con éxito en la interacción social. Si ese proceso de socialización se forma en creencias estereotipadas, los individuos reproducirán esas ideas.

cultural, “lo femenino se encuentra asociado a la pasividad, la fragilidad, la reproducción, la orientación hacia la familia y el mundo privado, la discreción, la prudencia, la emocionalidad, lo espiritual y el ser. Lo masculino, en cambio, se asocia a rasgos como la actividad, la competitividad, la fortaleza, la osadía, la intrepidez, la racionalidad, lo material y el tener, la orientación al mundo público y la agresividad” (García Beaudoux 2017: 38).

Estas creencias estereotipadas establecen, como señala García Beaudoux (2017: 41), “una tajante distinción en lo esperado para cada género y (…) adjudican al masculino los rasgos más valorados por nuestra cultura y al femenino los minusvalorados (…)” También jerarquizan respecto a que un género es mejor o más valioso que el otro. En esta construcción

Se suele pensar que hay un cierto conjunto de características que tienen que ver de manera exclusiva con el liderazgo femenino. Las 51


investigaciones muestran que se las considera “inexpertas, carentes de conocimientos en comparación con sus pares hombres, débiles de carácter y faltas de autonomía” (D’Adamo et al. 2008: 103); con ciertas características emocionales como ser “sumisas, dependientes, comprensivas, afectuosas, sensibles a las necesidades de los otros” (D’Adamo et al. 2008: 92; Worchel et al. 2003); también “gentiles, hogareñas y compasivas” (Worchel et al. 2003) y que “recurren a menos agresiones físicas y tienen mayor sensibilidad social” (Myers 2005).

directas en la valoración del liderazgo y, por tanto, en las decisiones, preferencias y prejuicios de los individuos. La ciudadanía suele considerar al estilo de liderazgo de las mujeres menos que el de los hombres, dado que muchas personas piensan que “naturalmente” el “liderazgo es cosa de hombres” (García Beaudoux 2017: 43); suelen tener más confianza en los liderazgos de los hombres que en el de las mujeres (Krook y Norris 2014; D’Adamo et al. 2008); perciben a los hombres como independientes, dominantes, agresivos, intelectuales, asertivos y confiados (Eagly 1987); se

Todas estas construcciones no son inocentes dado que tienen consecuencias 52


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señala y se cree que hay un “estilo masculino de gestión” y que el “buen líder es hombre” (García Beaudoux 2017: 43).

electorado construye sus preferencias políticas y cuestiona la capacidad de mando y liderazgo de las mujeres (Llanos y Sample 2008), definiendo a partir de ello gran parte de su decisión de voto.

Este sesgo de género del electorado, en el que las mujeres muchas veces las mujeres pueden perder la elección debido a las preferencias sexistas de los electores (Lawless y Fox 2005), suele agravarse en culturas patriarcales, jerárquicas, machistas y reivindicadoras de lo masculino.14 Estos estereotipos banalizan y minimizan a las mujeres, sus derechos y sus capacidades, lo que incide en el modo en que el

Si bien los estereotipos de género afectan a hombres y mujeres por igual (Worchel et al. 2003: 212), suelen obstaculizar más las oportunidades de las mujeres que de los hombres, condicionando la participación de un grupo que históricamente ha sido excluido de los procesos de toma de decisiones, debido a la “desigualdad estructural” (Saba 2016).

Muchos “papeles de género varían con la cultura” (Myers 2005: 171), aunque pueden transformarse con el paso del

tiempo en una misma sociedad (Myers 2005: 198).

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Es así como los roles de género inciden sobre las expectativas que se tienen sobre hombres y mujeres, y condicionan las percepciones, las interpretaciones y el recuerdo de la información relacionada con el género (Worchel et al. 2003), aun cuando en la práctica no hay evidencia empírica suficiente que permita señalar que hay diferencias “reales” en el ejercicio del liderazgo entre hombres y mujeres que justifiquen esas expectativas de roles.15

reforzarlos. Un problema que tienen es que se suele intentar confirmar esos estereotipos, dado que los individuos buscan reafirmar su condición de ser “masculinos” (asertivos y dominantes) o femeninos (gentiles y altruistas) (Worchel et al. 2003: 212) o, incluso, existe una cierta presión social para que cada individuo se reafirme en dichos roles estereotipados. Ciertas investigaciones, como la de Eagly y Johnson (1990), incluso dan cuenta de que las mujeres líderes, a diferencia de los hombres, tienden a adoptar un estilo más democrático o participativo y optan

Las personas en vez de tender a erradicar esos estereotipos suelen "En general, la investigación comparativa indica que hay pocas diferencias en los estilos de liderazgo de las mujeres y

hombres designados líderes" (Bartol y Martin 1986: 278).

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III. ¿QUÉ HACER? ESTRATEGIAS PARA

menos por uno autocrático o directivo que los hombres; que las mujeres tienden a un estilo más orientado a las relaciones personales, mientras que los hombres desarrollan más un estilo orientado a las tareas (Worchel et al. 2003: 209) y que estas diferencias surgen de las expectativas sociales respecto a la “conducta apropiada” de hombres y mujeres, lo que se ha definido como la “teoría de los roles sociales” (Eagly 1987).16

FEMINIZAR LA POLÍTICA

La idea que subyace tras la necesidad de feminizar a la política y a la sociedad se sustenta en que se requiere cambiar esas ideas, actitudes, imágenes, creencias y valores sobre el modo en que se relacionan los individuos (hombres y mujeres) en una sociedad democrática e incluyente. Lo que se identifica como alarmante es que la mayoría de las creencias e ideas que se proyectan a

Eagly (1987) sostiene que las expectativas sobre los hombres es que sean más “agentes” (independientes, orientados a logros utilitarios), en cambio, de las mujeres se espera que sean más comunitarias (altruistas, interesadas en los demás) y que estas expectativas se desprenden de los roles sociales que se

asignan de forma tradicional a los sexos, como trabajar fuera de casa (como el que se gana el pan) para los hombres y la crianza de los hijos y el cuidado en general y las tareas domésticas para las mujeres (En Worchel et al. 2003: 210).

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través de estereotipos de género suponen lógicas masculinas del ejercicio del poder. De este modo, se trata de transformar la manera en que se entienden, se definen y se dan las relaciones de poder así como los comportamientos políticos. Se trata de educar, debatir, criticar y cuestionar lo que ya se había aprendido y volver a aprender.

mujeres cuentan con menores niveles de ambición política (Lawless y Fox 2005; Norris y Lovenduski 1995) y condicionar las oportunidades reales debido a que esas percepciones externas pueden incidir en las autoevaluaciones y expectativas que las mujeres hacen de sí mismas y de sus capacidades. El complejo de culpa por el (supuesto incumplimiento) del rol de madre-esposa (ante la imposibilidad de poder ejercer cabalmente todos los roles, que generan estrés y ansiedad por descuidar ese papel), son elementos que también condicionan el comportamiento de las

La tarea a desarrollar es compleja. Todo este conjunto de estereotipos pueden llevar a las mujeres a tener menos carrera política (García Beaudoux 2017); menos recursos (tiempo y dinero) para hacer política (Muñoz Poggosian y Freidenberg 2018); pueden incluso hacer pensar que las 56


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propias mujeres, que limitan sus oportunidades de participación.17

obligar a tener comportamientos específicos vía actuación estatal). Las soluciones deben ser integrales, multidimensionales y multisectoriales, y abordar aspectos como las reglas y prácticas informales discriminatorias o los estereotipos de género, que están inmersos en la sociedad, los partidos políticos y el Estado, así como de educar en valores no sexistas ni patriarcales.

El nuevo modelo de democracia paritaria exige cambiar las formas de pensar y las formas de hacer política, lo que implica atacar la raíz del patriarcado: enfocar directamente en las prácticas donde se reproducen los roles de género. Las soluciones requeridas no son sólo institucionales (no se trata sólo de impulsar leyes ni de Esto también está condicionado por el miedo a estar sola y a tener que elegir entre la vida pública y la pareja o la familia (la vida privada). Las exigencias del cuidado de la esfera doméstica superpuestas con la actividad partidaria y/o política son otro obstáculo para las mujeres que quieren seguir una carrera política. Ver diversas entrevistas en profundidad realizadas a

mujeres políticas (Cerva Cerna 2008). Las actividades en horarios nocturnos dan cuenta de la incompatibilidad para asumir responsabilidades de cuidado a la familia y/o a enfermos y la actividad política (Zaremberg 2009). Estos datos también se sustentan en la investigación de Pachón et al. (2012).

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En ese sentido, se plantea la necesidad de impulsar diferentes estrategias: educativas, culturales, políticas, sociales e institucionales para comenzar a cambiar paradigmas y formas de entender las relaciones políticas y sociales entre los individuos. La feminización supone elementos cuantitativos y cualitativos que van desde la presencia de mujeres en las instituciones políticas (representación descriptiva); el impulso e implementación de políticas públicas orientadas a la igualdad de género (representación sustantiva), así como transformaciones sustantivas en la forma de ejercer la política

(representación simbólica), y en el modo en que las instituciones y las empresas facilitan a las mujeres y hombres su convivencia personal (social, familiar). Una primera estrategia tiene que ver con enseñar a valorar lo femenino y hacer que abandone su estatus inferior (Cain Miller 2017). Se trata de educar a niños y niñas en valores vinculados a la igualdad de género y desarrollar programas de formación educativa que contribuyan al desarrollo de una cultura ciudadana basada en el cumplimiento y la exigencia de derechos (cultura de la legalidad y cultura de la igualdad). Se trata de estrategias centradas en las capacidades y habilidades 58


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de las mujeres, también de los hombres, y en la sensibilización del electorado respecto a lo que es lo femenino y cómo reconocerle su igualdad y sus derechos (Krook y Norris 2014: 3-8).

el hogar como se espera que las hijas se desempeñen en el mundo laboral;18 enseñar a los niños a cuidar de los demás (que el cuidado deje ser algo sólo para mujeres) (mascotas, amigos o familiares enfermos);19 enseñar el poder de la palabra “no”, hablando con ellos sobre lo que significa la intolerancia hacia los

Cambiar el estatus de lo femenino significa enseñar a los hijos a cocinar y limpiar, para ser igualmente competentes en No acepte ni haga “bromas sexistas” (ser “niña” no es algo que suponga debilidad); deje que los niños sean como quieran ser y no acepte que los pequeños digan “niña” como un insulto o que hacer algo “como una niña” sea un insulto; que los niños lean mucho, incluso sobre niñas y mujeres; que los niños y las niñas construyan amistades fuertes a través de juegos colaborativos que fomenten la cooperación y la confianza.

Ada Colau, Alcaldesa de Barcelona, ha destacado que feminizar la política supone “poner la lógica de los cuidados de los más vulnerables por encima de la especulación o los intereses económicos a corto plazo". Publicado por El Mundo, “Colau defiende en la ONU feminizar la política para cambiar "décadas de neoliberalismo salvaje", el 16 de mayo de 2016. Disponible en: http://www.elmundo.es/espana/ 2016/05/16/573a07f6468aebed 038b45d5.html [Consulta realizada el 13 de febrero de 2018, 15:00 horas].

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demás, así como también el respeto al cuerpo ajeno (enseñe que los niños pregunten antes de tocar el cuerpo de los demás). Supone también enseñar a los niños a mostrar fortaleza; a reconocer sus emociones (y a expresarlas); a ser lo suficientemente fuerte como para resistir a las muestras de intolerancia que otros pueden tener hacia ellos, brindándoles confianza para perseguir lo que sea que les apasione, más allá de lo que la sociedad o los otros crean que deben ser o hacer. Una segunda estrategia tiene que ver con combatir los estereotipos de género, que condicionan −entre otras cosas el modo en que se evalúan los liderazgos

políticos. Los medios de comunicación y la manera en que cubren las noticias son claves en ese ejercicio. Se trata de revisar la cobertura que los medios realizan del liderazgo de las mujeres y su participación política (en comparación con el de los hombres); el modo en que informan y generan interpretaciones o explicaciones sobre las razones que llevan a esas mujeres a participar, así como también supone

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cambiar sus formas estereotipadas de generar y cubrir información. Una tercera estrategia tiene que ver con superar en los hechos relaciones de poder desiguales, patriarcales y excluyentes y transformar el modo en que se ejerce el liderazgo, favoreciendo la relevancia de lo relacional, la igualdad, la cooperación y la diversidad. Como parte de esta estrategia se trata de enseñar y fomentar el equilibrio entre el espacio público y el privado, entre la vida familiar y la profesional (la conciliación), a fin de superar la división artificial (y estructural) entre lo privado y lo público (Roth y Baird 2017). Estos cambios deben darse en un clima de aprendizajes de valores y

prácticas, donde muchos hombres consideran (y 61


actúan) sobre un espacio público que creen que les pertenece.

mexicano, esto supone impulsar reformas orientadas a que las mujeres accedan al dinero para hacer campañas de manera directa (y no a través de las cúpulas de sus partidos) y mejorar el uso del dinero público etiquetado para la capacitación y fortalecimiento del liderazgo de las mujeres.20

Una cuarta estrategia tiene que ver con mejorar la autonomía económica de las mujeres, generando mejores condiciones financieras para las que quieran acceder a la política. La desigual distribución de los recursos limita las oportunidades de las mujeres de hacer campaña y dedicarse a la política. Esta desigualdad hace inequitativa la competencia política (Muñoz Poggosian y Freidenberg 2018). En algunos casos, como el

Una quinta estrategia tiene que ver con los partidos políticos, que continúan siendo los principales obstáculos en el acceso de las mujeres a la participación y la representación política.

Esto significa incluir a los hombres en los talleres de capacitación con perspectiva de género. No se puede continuar “enseñando” a las mujeres a ser candidatas y a los hombres no. Los

hombres deben aprender que el feminismo no los excluye, sino que también pueden ser actores claves en la lucha por la igualdad.

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Esto significa que habrá que democratizar a los partidos. Los partidos deben transformar los procesos de selección de

candidaturas, para hacerlos más incluyentes (Childs y Kitilson 2016) y “amigables a las mujeres” (Vandeleene 2014);21

Una estrategia de selección de candidaturas “amigable a las mujeres” (women-friendly) es aquella que contiene el “enfoque de género”, es decir, que supone decisiones, prácticas y normas que son “sensibles a la presencia, condición y participación femeninas” (Vandeleene 2014). Estas estrategias se identifican a partir del mecanismo que se emplea (incluyente-excluyente; centralizado o no; formalinformal); en la cantidad de mujeres y en el tipo de candidatas que se seleccionan (mujeres militantes vs. no militantes). A diferencia de ellas, las estrategias poco amigables a las mujeres son las que incluyen diversas instituciones informales que reemplazan a las formales como “pactos de caballeros”, “candidaturas fachadas”, “intercambios familiares entre distritos”, “planillas ficticias” y que incluyen “mujeres invitadas”, sin experiencia política ni social, que son elegidas por lazos de

lealtad y/o familia y designadas con manipulaciones estratégicas por los núcleos masculinos de poder. Otras prácticas informales tienen que ver con presionar a mujeres que quieren ser candidatas para que no se registren porque “ahora no les toca”; no proporcionarles información respecto al proceso de registro de candidaturas; presionar a las autoridades electorales para no cumplir con las exigencias de las leyes respecto a la integración de mujeres en las candidaturas; argumentar de que no hay mujeres para las candidaturas; presentar candidatos hombres con nombres femeninos o personas transgénero (Bolivia); interpretar la cuota como un techo y no como un piso, colocar mujeres en el porcentaje exigido por la norma y/o en candidaturas simbólicas, cumpliendo de manera “minimalista y burocrática” lo que exige la norma (Archenti y Tula 2017). También

21

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deben ubicar más mujeres en cargos internos (y con ello romper techos de cristal) (Freidenberg 2017) y deben combatir las reglas informales que condicionan sus decisiones de manera excluyente. Es decir, todas estas "reglas del juego" no escritas en los Estatutos y las leyes, que tienen consecuencias de género, ya que es menos probable que las mujeres ocupen puestos estratégicos con acceso a los recursos necesarios para construir y mantener las redes de candidatas, hacer carreras políticas o contar con capacidad de movilización electoral. Debido a candidaturas

distribuirse de manera igualitaria y los políticos hombres suelen controlar esos procesos, resulta necesario explorar más cómo articular mejor las exigencias normativas para integrar las candidaturas con el proceso de selección y los resultados cuantitativos y cualitativos de esas candidaturas. Esta posición sugiere reconstruir las estrategias que emplean los partidos con “lentes de género” (Vandeleene 2014). Se requiere identificar las reglas informales (normas y prácticas) que suponen resistencias a las reglas formales cuando deben seleccionar mujeres como candidatas y, en el caso de

que las no suelen

cuando se obliga a renunciar a las mujeres titulares en favor de sus

suplentes hombres una vez que ganaron la elección.

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que sea necesario, impulsar su transformación.

acciones y decisiones para que las mujeres puedan contar con información específica, que les permita participar en igualdad de condiciones.

Se trata de que los partidos comiencen a discutir (e impulsar) agendas de género, a través de la realización de talleres y debates sobre nuevas masculinidades, género y democracia paritaria (políticas, proyectos, iniciativas legislativas); que incluyan el lenguaje incluyente en todos los formatos que emplean para comunicarse con su militancia y el electorado (estatutos, spots, propaganda, discurso, redes sociales y propuestas programáticas). Los partidos deben comprometerse a que una vez en el gobierno los gabinetes sean paritarios y deben transparentar sus

Finalmente, una estrategia transversal tiene que ver con la eliminación de todos los obstáculos que enfrentan las mujeres para acceder y ejercer la política. Mientras las mujeres no desafiaron el poder, nadie cuestionó su idoneidad (Freidenberg y Del Valle 2017). El problema fue cuando ellas adquirieron poder, se quedaron con las nominaciones competitivas y accedieron a los cargos, se convirtieron en una amenaza (Otálora Malassis 2017) para los hombres que consideraban que esos y esos espacios de poder les 65


pertenecían. Cuando no consiguieron que ellas desistieran de participar, comenzaron con desaires pequeños, que parecían inocentes y que a nadie les hacía pensar que eso era acoso o violencia política. Muchas mujeres internalizaron esos comportamientos como “normales” y se han convertido en la “moneda de cambio” de hacer política.

2017). Las leyes son claves como andamiaje sustantivo para luchar contra cualquier tipo de ataque contra las mujeres y los hombres en una sociedad. Como sostiene una colega, “si no existe en la ley, simplemente, [el problema] no existe”. Las leyes contra el acoso y la violencia política contra las mujeres son necesarias y deben ser lo más claras posibles respecto a los tipos de delitos que se están refiriendo (Otálora Malassis 2017; Nieto 2017), sobre quiénes pueden denunciar, de qué manera pueden hacerlo y cuáles son las sanciones (penales, administrativas) que se requieren para erradicarlas (Nieto 2017).

Todas estas prácticas sutiles o evidentes, directas o indirectas, socavan y cuestionan los derechos políticos-electorales de las mujeres. En ese sentido, se deben tomar acciones inmediatas para erradicar la violencia política contra las mujeres (Freidenberg y Del Valle 2017; Tagle 66


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Si la impunidad evita el castigo de quienes cometen estos delitos, el mensaje es claro: “puedes hacer lo que te plazca con una mujer, porque nada te va a pasar”.22 En esta tarea, los movimientos de mujeres que emplean los acuerdos internacionales y regionales como instrumentos para influir en la formulación de políticas públicas y para el reconocimiento de los derechos humanos son piezas claves para el monitoreo cotidiano de la

violencia política contra las mujeres. La experiencia comparada exige colocar “candados eficaces” para sancionar la violencia política contra las mujeres (Tagle 2017); promover la alianza de las mujeres políticas (a través de bancadas multipartidistas); garantizar la defensa jurídica (pública y gratuita) de las mujeres que quieren reclamar sus derechos y mejorar las condiciones en las que se hace “litigio estratégico”.23

Metáfora tomada de las declaraciones de Paula Soto Maldonado en la vista pública organizada en el Congreso del Estado de Oaxaca, en Oaxaca de Juárez, el 10 de marzo de 2017.

sustentadas; b) las exigencias jurídicas que se requieren para impugnar (el sistema está hecho para que no se pueda impugnar de manera sencilla) y c) generar mecanismos que hagan más fácil y accesible la protección de los derechos políticos de las mujeres. Los retos también incluyen la necesidad de una regulación normativa integral; otorgar

22

Los retos del litigio estratégico suponen revisar a) los plazos y tiempos que se tiene para poder generar acusaciones 23

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Los esfuerzos deben incluir también la creación e impulso de artículos en los Estatutos y/o Reglamentos internos en los partidos que sancionen a los militantes que incurran en actos de violencia política contra las mujeres; el desarrollo de Protocolos partidistas contra la violencia política e incluso políticas educativas y culturales que promuevan sociedades más igualitarias y democráticas y que dejen claro que los delitos contra los derechos humanos de

las mujeres son inadmisibles en las sociedades democráticas.24 IV. “ELLAS TAMBIÉN SABEN”: CONCLUSIONES PARA UNA AGENDA DE INVESTIGACIÓN PENDIENTE

Las mujeres saben. Ellas también pueden. Las sociedades democráticas deben generar espacios libres de violencia y de obstáculos para que esas mujeres puedan participar y actuar en los procesos de tomas de decisiones. De eso se trata este cambio que

medidas de protección de forma directa; en el caso de mensajes en medios electrónicos poder suspenderlos de manera inmediata y mayor rapidez en la valoración de pruebas en las denuncias que estén vinculadas a procesos electorales. Sobre estos puntos, ver Elizondo Galperín (2017) o Nieto (2017).

Desde la academia incluso se debe acompañar estos esfuerzos con investigación empírica que permita conocer por qué unos países, unas sociedades, unos estados e incluso unos municipios cuentan con mayor violencia política contra las mujeres que otros. 24

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subyace en la idea de feminizar la sociedad y la política. Se requiere un Estado activo en la agenda de género (educación); élites político-partidistas con voluntad de erradicar la violencia; partidos comprometidos con erradicar los obstáculos para la participación (incluyendo la violencia política contra las mujeres); periodistas y medios de comunicación que ejerzan su trabajo sin caer en la reproducción de los estereotipos de género; movimientos de mujeres activos y fuertes; una fiscalía electoral interesada en investigar y sancionar, así como órganos electorales jurisdiccionales proactivos a la igualdad sustantiva, con voluntad y

capacidad de sancionar a los actores políticos por el acoso y la violencia política contra las mujeres. En ese sentido urge la armonización legislativa para garantizar la paridad en el registro de candidaturas en las presidencias municipales, ayuntamientos e integración de los congresos, así como respecto al modo en que se regula una vida libre de violencias para las mujeres mexicanas. Las mujeres compiten en las elecciones en cancha inclinada: por los estereotipos, por la ausencia de cobertura y por la violencia. Las instituciones públicas deben legislar para erradicar los estereotipos de género y por 69


implementar mecanismos efectivos para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia política contra las mujeres.

aquellas acciones u omisiones al acceso y ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, por el sólo hecho de ser mujeres, se haya agravado en los últimos años.

El análisis del modo en que se distribuye el poder entre los actores masculinos y femeninos ha dado cuenta de la diversidad de las reformas impulsadas, de los resultados alcanzados y de la intensidad de las reacciones de los actores con capacidad de veto en los países de la región frente a esos esfuerzos (partidos, iglesias, empresarios, entre otros). Cuanto más se avanza en los derechos políticoelectorales de las mujeres, más feroces han sido las resistencias. De ahí que la violencia política en razón de género, es decir, todas

La feminización de la política no es una tarea exclusiva de las mujeres. También los hombres políticos pueden (y deben) impulsar una agenda de género y un estilo de hacer las cosas diferente a lo que significa el ejercicio masculino del poder. Los hombres pueden (y deben) impulsar la feminización de la política. Se trata de cambiar las dinámicas subyacentes al modo en que se ha dado de manera tradicional el ejercicio del poder; de introducir valores y prácticas 70


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antipatriarcales frente al predominio de los estilos ‘masculinos’ de hacer política. Es más, se trata de ejercer un liderazgo más colaborativo, dialogante, horizontal, basado en la confianza mutua, con la intención de construir sociedades más igualitarias y justas.

denominado como democrático. Es más, aunque no gusta mucho pensarlo y mucho menos reconocerlo entre algunos sectores más conservadores y reaccionarios, no hay democracia sin mujeres, pero tampoco existe democracia sin que los intereses y las demandas de las mujeres estén integradas en las instituciones públicas (Phillips 1995; Pitkin 1985).

Si bien la presencia de las mujeres en las instituciones no garantiza por sí sola la defensa de demandas de género, no mejora necesariamente la calidad de la representación, ni asegura un estilo de hacer política diferente al que han ejercido (y ejercen) los hombres; su ausencia directamente da cuenta de las dificultades de un sistema político para ser

Finalmente, la ciudadanía debe exigir no sólo esfuerzos para contar con una mayor representación descriptiva de las mujeres en las instituciones públicas federales y locales, sino también generar acciones orientadas a una 71


mayor representación sustantiva de los derechos de las mujeres en las democracias latinoamericanas. Por ello esta propuesta sobre la necesidad urgente de feminizar la política y la sociedad.

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¡PRÓXIMAMENTE! Nuevo vídeo sobre Argumentación y debate para la democracia.

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LA PELOTA ESTÁ EN NUESTRA CANCHA

Milagros Muñoz Estudiante de ciencias de la comunicación de la Universidad de Lima

H

ace no mucho, los peruanos y autodenominados “hinchas” de la selección de fútbol solían criticar, casi hasta el odio, a nuestros jugadores. Cada vez que otro equipo nos metía un gol, la euforia

terminaba y el resto del partido ya no interesaba. Hoy, replican esas prácticas con nuestros políticos: muchos se autodenominan demócratas, pero la decepción los lleva a salir a las calles con fines

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contradictorios. Marchan pidiendo el cierre del Congreso porque, al igual que nuestros jugadores en aquel tiempo, los parlamentarios no están a la altura de las expectativas de los peruanos.

mejora del equipo no depende de los peruanos, pero sí la mejora de la clase política. Sin embargo, ya que el nivel de nuestros jugadores se elevó, toca preguntarse ¿Qué cambió en ellos?

Pero existen diferencias entre la actitud de los peruanos frente al fútbol y a la política. La primera: Aún damos importancia a la convocatoria de los primeros, pero no los segundos. Es decir, nunca fue una opción quedarnos sin equipo, pero sí sin Congreso y no nos preguntamos, si botamos a todos ¿a quiénes convocamos? siendo la participación activa dentro de partidos políticos es casi nula, al igual que el interés de la ciudadanía en conocer nuevas opciones. La segunda diferencia: la

Es decir, nunca fue una opción quedarnos sin equipo, pero sí sin Congreso Un cambio de mentalidad Es notable la diferencia en el comportamiento de aquel equipo acostumbrado a las derrotas y este, competitivo y consciente de sus capacidades. Para Roberto Rodríguez, decano del Colegio de Sociólogos del Perú, “nos mintieron con los cuatro

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fantásticos25, nunca los hubo ¿Cuál es el mejor jugador? El equipo. Si eso se proyectara a la sociedad en su conjunto, no seríamos tan indiferentes frente a la política”.

¿Pondrías a jugar un partido decisivo a alguien que jamás ha tocado la pelota? La respuesta es evidente, pero justificamos aquella incoherencia cuando hablamos de política. La sociedad pide a gritos personas que nunca hayan tenido experiencia política. La misma pregunta podría adecuarse al ámbito laboral ¿Contratarías a alguien que jamás haya tenido experiencia en el puesto al que aplica? Y lo más curioso y preocupante es ¿Qué postulante a un empleo se sentiría orgulloso de decir que jamás ha trabajado en aquel rubro? Sin embargo, son cosas que observamos en cada campaña electoral: candidatos

Esto se ve reflejado en los últimos partidos que nos llevaron al mundial de Rusia 2018: jugaron sin el capitán y figura mesiánica, Paolo Guerrero. Sin embargo, los peruanos seguimos esperando que, cada cinco años, ese mesías político aparezca para llevarnos a una victoria como nación. Pero ¿qué características buscan las personas en ese capitán? La respuesta es otra diferencia en la actitud de los peruanos frente a la política y el fútbol. 25

“Los cuatro fantásticos” fue el nombre que se le acuñó al grupo que, mediáticamente, estaba

compuesto por los cuatro mejores jugadores de la selección peruana de fútbol.

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orgullosos aventureros.

de

ser

mujeres legisladoras de nuestra historia. Sin embargo, el 49.9% de peruanos son mujeres, sin mencionar que, hasta hace poco, eran mayoría en el Perú. En el ámbito distrital, tan solo 50 mujeres han sido elegidas alcaldesas, frente a 1743 hombres.

Gritando al televisor Por otro lado, se necesita a gritos participación juvenil y de mujeres y la razón tiene que ver con la palabra “representación”. Estadísticas de CPI del 2017 muestran que 12.5% de la población tiene entre 18 y 24 años de edad – edades por debajo del requisito para postulaciones al Congreso – y 23.6%, entre 25 y 39 años, edades que son minoría en el órgano legislativo: solo dos congresistas tienen menos de 30 años.

Todos creen merecer una mejor calidad en sus políticos; sin embargo, no se creen capaces de asumir responsabilidades políticas. A pesar de esta desproporción representativa, las reacciones de protesta resultan en el alejamiento y la indiferencia hacia la política y políticos, y llevan a que personas, que muchos sentimos no nos representan, tengan un

En cuanto a género, solo 36 mujeres integran el parlamento peruano, es decir, el 27% de congresistas del periodo 2016-2021. Cabe destacar que es el mayor número de 85


lugar en el espacio de toma de decisiones. No se hacen esperar las quejas por tener representantes que hayan mentido en sus hojas de vida, por aquellos no preparados para el cargo u otros con participaciones desafortunadas. Todos creen merecer una mejor calidad en sus políticos; sin embargo, no se creen capaces de asumir responsabilidades políticas. Se asemeja a aquel hincha que le grita al televisor esperando mejores resultados de sus jugadores.

partido eres?”. Hoy, la pregunta importante es “y tú, ¿de qué equipo eres?”. Las formas de relacionarnos son una pequeña muestra del cambio cultural que hemos vivido como sociedad, donde se ha priorizado el partido de fútbol al partido político – y la política en general – Basta con ver cómo ha pasado desapercibida gran parte de la campaña electoral municipal en Perú bajo la sombra del mundial. Tal vez, arriesgarse y jugar en un partido político en vez de uno de fútbol, sudar la camiseta, pueda hacer del Perú un mundial donde solo jueguen los mejores equipos.

De regreso al pasado Por 1973, una hija llevaba a su novio a casa y el padre, que recién conocía al muchacho, le preguntaba “y tú ¿de qué

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El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales - NDI es una organización internacional no partidista y sin fines de lucro, con oficinas en más de 50 países, cuya misión es contribuir a promover y fortalecer la democracia a nivel mundial. El NDI ofrece asistencia técnica a líderes de partidos políticos y de la sociedad civil que promuevan valores, prácticas e instituciones democráticas. Editores Francisco Herrero Director NDI Andrea Fernández Oficial del Programa Red Innovación. Diana Cárdenas Asistente del Programa Red Innovación Créditos Portada y contraportada: Juan Diego F. Jiménez Diseño y Diagramación Diana Cárdenas Bogotá, D.C. Colombia. Edición No. 05 — octubre 2017


La elaboración y responsabilidad de las obras aquí publicadas corresponde a los autores y autoras quienes aseguraron la realización propia sin violar o usurpar derechos de propiedad intelectual de terceros, por tanto, las obras son de su exclusiva autoría y detentan la titularidad de las mismas, y se manifiesta que los derechos sobre las obras en cuestión no han sido cedidos con antelación y que sobre ellos no pesa ningún gravamen ni limitación en su uso. Las opiniones expresadas en esta publicación, son de los autores y autoras y no necesariamente reflejan los puntos de vista del Instituto Nacional Demócrata (NDI)




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