El rayo verde Nº 7

Page 28

lanza contra la Nada, un islote de confirmación del ser en el silencioso océano del no-ser». (5) En De la Guerre (2008) de Bertrand Bonello la experiencia de la muerte también tiene un papel fundamental en el amor. Sin embargo, como veremos, ésta es diametralmente opuesta a la muerte por amor de Leos Carax. Como apuntaba Jean- Philippe Tessé «el detonador de todo es un incidente, un gag relatado por una escena pesadillesca» (6). Bertrand (como Álex), es un cineasta que pasa por crisis amorosa con su pareja. Al inicio de la película lo vemos en el interior de una funeraria, entre lápidas y tumbas, investigando el lugar como posible localización para la película que está realizando. Bertrand le dice al dueño que si se puede quedar allí a reflexionar, que le deje las llaves y se las entregará mañana. Su curiosidad lo lleva a introducirse dentro de uno de los ataúdes, con la mala suerte que, cuando está tumbado en su interior, la tapa se cierra, quedándose encerrado dentro hasta el día siguiente. No obstante, me atrevería decir que, más que un punto de partida, en este incidente está toda la película. Bertrand, lejos de describir esta experiencia como angustiosa o incomoda, señala que cuando sintió que no podía respirar y que tenía que estar tranquilo y esperar, «me hundí en algo totalmente sublime». Es más, le gustaría volver a experimentar ese estado “delicioso” de nuevo.

No sería arriesgado considerar el incidente del ataúd como una decisión anticipadora de la muerte en sentido heideggeriano. El ser-para-la-muerte para el filósofo alemán suponía el punto de partida para la autenticidad del Dasein, «lo sitúa ante la posibilidad de ser él mismo». La anticipación a la muerte se revela como una decisión, como la única posibilidad propia y cierta de la existencia. Después de esta experiencia reveladora, Bertrand se unirá a una especie organización llamada El Reino que opera en una casa situada en el bosque. Este grupo imparte instrucción militar entre sus miembros como si estuviesen preparándose para una eventual guerra. Pero ¿Qué guerra? ¿Dónde están los enemigos? Como le sugería Nicolas Truong a Alain 28

El rayo verde Mayo 2013

Badiou «También el amor puede ser la guerra». A lo que el filósofo francés respondía que «como muchos otros procedimientos de la verdad, el amoroso no siempre es pacífico» (7). Y eso es por lo que luchará Bertrand, como le dice a su compañera tras su primer regreso a la ciudad: «Seremos una pareja poco común. La pareja más hermosa. Más hermosa que Jean-Jacques Schuhle, Ingrid Caven.» Por lo tanto, ese retiro en el bosque, esos bailes y movimientos raveros, esa guerra imaginaria, tienen algo de cura o curación, de Sorge heiddegeriano, que le permitirá a Bertrand encontrar la autenticidad en su vida y reconducir su relación amorosa. La anticipación de la muerte, el ser-para-lamuerte, como la única posibilidad de la existentica y la salida de la indeterminación afectiva y sentimental. Y conviene recordar que de esto mismo iba la película que estaba realizando Bertrand. Lo escuchamos en una conversación por teléfono al inicio: «En el film se pregunta si debe callarse o hablar. Si debe ser humilde o arrogante. Si debe mantenerse a la sombra o dejarse ir. Amar a una mujer o a 100. Cada día cambia y hace cosas diferentes. Está en todas partes y en ninguna. No es nada». 3 Pierre el protagonista de Pola X (1999) de Leos Carax tiene ciertos puntos en común con Bertrand. Él también es un escritor que acabará ingresando en una especie de secta (Los Apóstoles en la novela de Herman Melville: Pierre o las ambigüedades) con la intención de cambiar su vida y acercase a la verdad después de un acontecimiento revelador. Sin embargo, al contrario que Bertrand, Pierre vive en una nube de alegría con su posesiva madre y su angélica novia, Lucy, en una enorme mansión en el campo. Una existencia privilegiada y armónica que decide abandonar después de la aparición de Isabel, una hija ilegítima que su padre, ya fallecido, tuvo con una amante francesa. La muchacha le cuenta una extraña y entrecortada historia de sufrimiento y dolor después de que el padre de ambos la abandonará. La historia provoca que la idílica existencia de Pierre se desmorone ya que se siente engañado por los que le decían querer. Esto escribía Herman Melville en la novela: «Pierre sentía que su ser moral anterior se había desmoronado por completo y que la estructura de entera del universo se había desmoronado» (7). El mundo en el que había vivido hasta ese momento se le presenta como falso e hipócrita. No obstante, como apuntaba Andrew Delbanco, Pierre encuentra en Isabel la compensación de esa decepción: «halla el objeto de deseo que le entregue los placeres en los que el amor y arrebato estén deliciosamente mezclados» (9). Pierre decide hacerse cargo de ella y escapar: «Para los demás serás, mi esposa». ¿Qué es lo que atrae tanto a Pierre de Isabel para decidir romper con su vida? Pierre escapa del conformismo vital y la estabilidad familiar por una amor incestuoso y prohibido porque «anhela viajar una sexual tierra desconocida» (10). Pero el viaje de Pierre es también la tragedia ridícula del artista romántico que deja todo para consagrar la


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.