Precisamente, ante la capacidad del “demonio de Maxwell”, las moléculas capaces de neguentropía, es decir, de oponerse a la entropía, y retener la energía, que, sorpresivamente, pueden interpretarse, hipotéticamente, como que son capaces de calcular y conocer. Algo que ya atribuye Edgar Morin a todo organismo vivo, a todo ser vivo; dejando sugerir, que también, en otra escala y bajo otras condiciones, la física comprende torbellinos y bucles auto-creativos. Ante la evidencia de la capacidad de asociación y composición de las partículas infinitesimales – no hay ninguna partícula que no esté asociada, ni que sea la última indivisible – se sugiere la posibilidad de retención de información, en otra escala y en otras condiciones, que hasta ahora no entendemos; por lo tanto, se sugiere, reconsiderar vitalidades constitutivas en el universo, en la materia del universo, la materia oscura y la materia luminosa, la energía oscura y la energía luminosa.