Diarios de clase Un instrumento de investigación y desarrollo profesional Miguel Ángel Zabalza

BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR

ASIGNATURA:

Estrategias de trabajo docente

Evidencia de lectura CUARTO SEMESTRE

QUE PRESENTA:

“RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO”

ZACATECAS, ZAC., MARZO DE 2015

Diarios de clase Un instrumento de investigación y desarrollo profesional Miguel Ángel Zabalza Rafael Zavala Epílogo: Por qué, cómo y cuándo hacer el diario Hacer el propio diario, ¿Por qué?

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El escribir un diario conlleva a vivir personalmente la experiencia de contar (lo que se hace personalmente) y de contarse a sí mismo. Experiencia narrativa que posteriormente hará posible una nueva experiencia, la de leerse a sí mismo con actitud benévola o crítica pero teniendo la oportunidad de reconstruir lo que ha sido la actividad desarrollada y nuestra personal forma de vivirla Tanto el escribir sobre lo que hacemos como el leer sobre lo que hemos hecho nos permite alcanzar una cierta distancia de la acción y ver las cosas y a nosotros mismos con perspectiva.

Las acciones son las que vuelan. Las palabras, en cambio pueden permanecer. Las palabras del diario se convierten en “contenedor” de la experiencia, en garantes de su conservación.

Y podremos volver sobre ellas cuantas veces queramos para releerlas y releernos (reflexión).

No es la práctica por sí misma la que genera conocimiento. como mucho, permite estabilizar y fijar ciertas rutinas. La buena práctica, aquella que permite avanzar hacia cotas cada vez más elevadas de desarrollo profesional es la práctica reflexiva. o Se necesita rebobinar, revisar lo que se ha hecho, analizar los puntos fuertes y débiles de nuestro ejercicio profesional y progresar basándose en reajustes permanentes.

¿Cuándo conviene escribir el diario?

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Cualquier oportunidad puede ser buena para escribir.

El escribir constituye, desde luego, un esfuerzo. Es una experiencia muy interesante y que da mucho juego pero siempre que se produzca en ocasiones particulares y con un objetivo preciso.

El diario puede resultar un instrumento de alto valor formativo en las siguientes ocasiones: o Cuando queramos o necesitemos tomar un poco de distancia de las cosas que estamos haciendo o de la situación que estamos viviendo  Escribir, en tanto que operación que supone recodificar la experiencia narrada obliga a reconstruir el evento o la sensación narrada.  Esta distancia permite ejercer un cierto control sobre la situación objeto de la narración. (control)  La reconstrucción de la jornada o de algunos de sus momentos posee la cualidad del distanciamiento en un doble sentido: porque se trata de reconstruir algo que ya pasó y porque se trata de narrarlo por escrito.

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Cuando se está en trabajos que conllevan una fuerte implicación personal  Comoquiera que el diario constituye un medio de “expresión personal”, es decir una forma de sacar fuera de uno mismo lo que uno que lleva por dentro.  Los diarios ofrecen esa puerta abierta a la expresividad y el autocontrol.

El diario nos permite “contarnos”, sacar fuera los demonios que a veces se nos acumulan dentro y conseguir que lo que eran vivencias y sentimientos no siempre controlables pasen a ser narración, es decir, algo externo y construido por nosotros mismos. o Cuando se quiere clarificar un poco el propio estilo de trabajo  Toda técnica de documentación tiene como objetivo esta idea de la clarificación de las propias prácticas. La documentación fija en un soporte la actividad analizada y le da objetividad y permanencia.  El diario nos ofrece una doble perspectiva de nuestro trabajo: una perspectiva sincrónica y puntual (lo que se cuenta en cada unidad narrativa, lo que ha sucedido en ese momento que recoge cada parte del diario) y una perspectiva diacrónica (la forma en que van evolucionando los hechos narrados y nuestra visión y experiencia) o Cuando se siente mucha presión y/o se acumula mucha tensión interna  Otra situación en la que resulta muy oportuno escribir el diario es cuando sentimos que estamos acumulando mucha tensión personal.  El diario nos ofrece un mecanismo de catarsis protegida. Como al escribir reelaboramos racionalmente los contenidos emocionales, eso nos permite ir controlando de manera autónoma nuestro propio estado emocional. Por otra parte, se trata de una actividad realizada en un contexto muy personal y autocontrolado. o Cuando se está participando en alguna investigación, en alguna evaluación o en algún proceso en el cual sea importante ir documentando los pasos que se van dando y cómo van evolucionando las diversas dimensiones del trabajo en curso  Resulta importante realizar el diario como medio para ir documentando el proceso que se va siguiendo.

Es interesante escribir el diario cuando nos apetezca o veamos congruente ir recogiendo datos o impresiones sobre nuestro trabajo o sobre los momentos que estamos viviendo con vistas a poder volver sobre ellos en otro momento y analizarlos con tranquilidad. 

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¿Cómo hacer el diario?

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Los diarios poseen una estructura narrativa que es muy flexible.

Condiciones: 1. La consigna. Tiene que ver con el tipo de instrucción que se da a quienes han de realzar el diario. Caso que el diario surja a iniciativa propia, la consigna refleja la orientación que deseamos dar a la narración. Además, puede matizar las condiciones bajo las que se espera que se desarrolle el diario.

La periodicidad. El criterio aplicable a la periodicidad debe basarse en la regularidad (garantizar la continuidad y una cierta sistematicidad en las anotaciones), la representatividad (que el diario resulta un reflejo lo más fiel posible de la realidad que se pretende contar), continuidad (en cuanto a la estructura del diario, es decir, contenidos, forma de abordarlos) La cantidad. Normalmente tendemos a escribir más o menos en función de nuestra capacidad expresiva y de nuestra facilidad para manejarnos con la escritura. Lo importante es garantizar que hay la información suficiente como para poder extraer de ella la visión de las cosas que el narrador quiere reflejar en el texto.

El contenido. Queda supeditado a la consigna que se haya dado o sobre la que se esté funcionando.

La duración. No debe ser menor que el periodo o proceso que se desea cubrir con el diario.

Conviene delimitarla en función de las características de la actividad a documentar.

¿Cómo analizar el diario?

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Analizar los diarios es una actividad que se puede realizar a niveles muy diversos. o Nivel básico. Puede ser realizado por uno mismo o en compañía de algún colega o Nivel medio. Requiere con un cierto conocimiento de las técnicas de análisis de contenido. o Nivel complejo. Requiere conocimientos avanzados en el análisis de contenidos y también de situaciones que se abordan en el diario.

Los diarios son instrumentos manejables. Se pueden extraer de ellos los siguientes tipos de informaciones o Construir la impresión general sobre lo que cuenta el diario (básico)  La primera aproximación a los contenidos de un diario nos permite hacernos una visión general de lo que cuenta ese diario. Lo que se requiere es una lectura completa del diario. Además, esta impresión puede llevarnos a consideraciones genéricas sobre la realidad contada y sobre quien la cuenta. o Analizar los patrones o redundancias (básico)  Nos permite constatar cuáles son los patrones o redundancias que se recogen en el diario: qué tipo de cosas se va repitiendo y otra vez hasta constituir una especie de patrón general de la narración. o Identificar los puntos temáticos que van apareciendo y hacer una lectura transversal de los mismos (medio)  La sustancia del diario se empieza a recoger en este tipo de análisis que no permite identificar de qué manera el autor nos representa la realidad. El análisis es más complejo y se desarrolla siguiendo los procedimientos habituales en el análisis del contenido: lectura completa de todo el texto, segunda lectura en la que va anotando el asunto o tópico que se trata en el punto, nueva lectura completa por cada uno de los tópicos identificados, análisis sincrónico y diacrónico de cada uno de los tópicos. o Analizar cualitativamente los elementos explícitos e implícitos de la información del diario (medio)  Los diarios nos ofrecen, a posibilidad de desarrollar análisis más finos y profundos del contenido de sus aportaciones.  Un modelo sencillo de análisis es el que nos permite categorizar el contenido de los diarios en tres tipos de niveles: la descripción (permite reconstruir la parte más objetiva de los eventos narrados), valoraciones positivas y negativas (suelen ser la expresión de las opiniones y los juicios de valor de quien lo escribe), ideas implícitas (a través de los textos del diario podemos acercarnos también a lo que piensa quien lo escribe sobre los diversos asuntos tratados) o Identificar los dilemas profesionales o personales que aparecen n el diario (elevado)  El mayor potencial del diario se expresa en la posibilidad de poder “iluminar” los dilemas profesionales y personales de quien lo escribe. Es ahí donde radica su capacidad formativa. De esta manera, el diario permite hacer una doble lectura de los dilemas: identificarlos y saber cómo han ido evolucionando.

Condiciones para analizar los diarios -

Evitar los análisis superficiales. Evitar, igualmente, los análisis meramente gramaticales de los textos.

Aportar siempre textos que revaliden las apreciaciones de quien analiza el diario.

Finalmente, nunca debemos olvidar la parte ética del trabajo con diarios.