En la cadena del conocimiento, los profesores destacados (apasionados por la enseñanza, y lo transmiten) en las áreas referidas, pueden contribuir en la formación de grandes discípulos, de grandes hombres (el olvidado género universal). El buen ejemplo se da en el aula, en la enseñanza, en la inducción hacia la duda, la creación y la creatividad. El buen ejemplo cunde y se multiplica.
Los grandes maestro no sólo son recordados en el aula se les puede identificar y reconocer en aquellos a quienes formó y encaminó. El compromiso es grande para el docente y para el centro educativo; y sólo un proyecto a largo plazo podrá generar frutos en el aula, lo académico y en la actividad profesional y profesionista.