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El Mirador

El precio del gas desangra al azulejo ante la falta de respaldo político

Las tres principales asociaciones del sector denuncian la inactividad de los organismos públicos, sobre todo del Gobierno central, frente a la crisis energética que padecen las empresas y que ya se está traduciendo en pérdida de empleo en el sector.

Martín Plaza

Desde el inicio de la guerra en Ucrania y el encarecimiento de la energía, España ha centrado sus esfuerzos en los consumidores domésticos, dejando de lado a la industria

El año 2022 está siendo, sin duda, el más convulso de la historia reciente de la industria cerámica española. El clúster, a pesar de su buen desempeño comercial en Cersaie 2022, vive atenazado a causa del insostenible precio del gas, su principal fuente de energía. Desde el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, en febrero, el gas ha disparado su cotización hasta límites impensables antes de la guerra, cuando ya estaba más alto que nunca.

Con la incerteza por los constantes vaivenes del coste del gas, la situación de asfixia que vive la industria ya se está trasladando de forma recurrente en los últimos meses a las plantillas de las firmas. Hasta tal punto es complicada la coyuntura que las compañías han ido acometiendo desde enero medidas de urgencia que han afectado a sus plantillas. De hecho, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) planteados en lo que va de año ya son 79 y alcanzan a 8.700 profesionales, una cifra que incluye a más de la mitad de la masa laboral del sector concentrado, sobre todo, en la provincia de Castellón.

A ello hay que sumar las casi 500 personas afectadas por extinciones definitivas de contratos de seis compañías: Halcón, Todagres, Azulejera Alcorense, Tercer Foc, Eneacer y Regargi. Por tanto, hay consecuencias que ya son irreversibles por la crisis energética que ya se ha cobrado sus primeras ‘víctimas’.

❖ Pasividad

Sin embargo, este escenario tan severo tanto para las empresas como para los profesionales del sector contrasta con la pasividad de los estamentos públicos. Desde hace más de un año, el sector ha activado numerosos mecanismos de interlocución con organismos estatales con el propósito de lograr el impulso de medidas que sirvan de alivio para la industria. Y durante este tiempo ha habido palabras de apoyo por parte de los diferentes estamentos políticos y poco más. La sensación de desamparo del clúster castellonense va en aumento, sobre todo, en comparación con el apoyo que sí reciben, por ejemplo, sus competidores de países como Italia.

Ante ello las tres principales asociaciones (Ascer, Anffecc y Asebec) han lamentado a través de decenas de comunicados públicos la grave amenaza que se cierne sobre el empleo y la nula receptividad en forma de acciones efectivas. Los peores pronósticos van cumpliéndose de forma paulatina en forma de ERTE y ERE frente a la pasividad gubernamental.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania y el encarecimiento disparatado de la energía, España ha centrado sus esfuerzos en los consumidores domésticos, dejando de lado a la industria, no solo la azulejera. La principal decisión para la industria se limitó a otorgar una inyección directa de hasta 400.000 EUR por empresa, que muchos solicitantes, especialmente las esmalteras (que no fueron incluidas inicialmente), aún no han cobrado. Esta medida se antoja objetivamente insuficiente, ya que esta cuantía equivale, según los datos facilitados por Ascer, al precio de cuatro días de gas en una empresa azulejera mediana.

A ello se suma que la Unión Europea abrió en octubre la opción de elevar hasta los 150 millones de EUR por empresa la cifra de las ayudas para las empresas gasintensivas, una línea de respaldo que ya puede conceder, con el visto bueno de Bruselas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez. De momento no hay indicios de que se vaya a impulsar esta medida a corto plazo.

❖ Agravio comparativo

Por el contrario, Italia acaba de anunciar que destinará un paquete de 30.000 millones para garantizar la supervivencia de aquellos sectores que precisan un consumo intensivo de energía, como es el caso de sus fabricantes de cerámica. Con ello, el nuevo gobierno transalpino refuerza una política que ya incluyó la bonificación fiscal del 40% para el pago del gas en industrias que hubieran sufrido un aumento de precios del 30% respecto a 2019.

Las asociaciones empresariales españolas ligadas al azulejo han expuesto en diferentes ocasiones su preocupación por esta situación de desventaja competitiva frente a sus homólogos industriales de otros países. “La Comisión Europea ha entendido que es prioritario y necesario que los estados apoyen con más ambición a sus industrias, mientras que nuestro gobierno sigue sin aportar nuevas líneas de ayudas”, han denunciado.

Otro punto en el que el clúster azulejero considera que no está recibiendo el apoyo que merece se centra en los denominados ERTEs Red. Tanto Ascer como los sindicatos mayoritarios en el sector celebraron a finales de octubre una reunión en el Ministerio de Trabajo para que las azulejeras pudieran acogerse a este mecanismo de forma que los expedientes temporales fueran menos gravosos para las empresas y más beneficiosos para los propios trabajadores. Sin embargo, el Ministerio desestimó esta opción.

❖ Argelia, en el ‘limbo’

España y Argelia continúan sin normalizar sus relaciones diplomáticas. El país magrebí decidió suspender los intercambios comerciales ante el giro del Gobierno de Sánchez con el Sáhara Occidental en favor de Marruecos. El boicot está causando importantes perjuicios a las firmas españolas esmalteras y de maquinaria cerámica que veían desde hace años en Argelia un destino próspero de sus productos. Tanto Anffecc como Asebec se reunieron en la última semana de octubre con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para tratar de desbloquear la situación. No obstante, no ha habido novedades sobre este nudo comercial que comenzó en junio.

Más receptiva que el Gobierno central se ha mostrado durante el último año la Generalitat Valenciana. Como ente autonómico posee menos capacidad, presupuesto y atribuciones que el Ejecutivo central, pero recientemente en sus presupuestos para el 2023 ha incluido la consignación de 100 millones de EUR para apoyar al sector del azulejo. Ximo Puig concretó que en las cuentas autonómicas existe una partida de 50 millones en ayudas directas para el clúster azulejero, además de otra del mismo importe que articularán en créditos a largo plazo a través del Institut Valencià de Finances (IVF) para facilitar la liquidez y el acceso a financiación a las compañías del sector azulejero.

No obstante, en los últimos días también se ha abierto una vía de disensión entre Ascer y Anffecc con la Generalitat Valenciana. Ambas patronales expresaron su “decepción” al no ver incluida en los presupuestos de la Generalitat la línea de apoyo destinada a la prueba piloto de hidrógeno como punto fundamental para su hoja de ruta hacia la descarbonización.

La Generalitat ha respondido que existe una partida de 3 millones para colaborar a descarbonizar la industria dentro del programa liderado por la empresa bp de Castellón, con un periodo de ejecución comprendido entre 2023 y 2026. El plan está orientado a la producción de biocombustibles avanzados para elevar el ahorro de energía, la optimización de recursos y la mitigación del impacto ambiental. ◆

La ministra de Industria Reyes Maroto, durante su visita a la delegación del Tile of Spain en Coverings 2022

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