Introducción Un eje esencial de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es el seguimiento de los avances en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como se aprecia en el conjunto del presente documento, a casi cuatro años de la aprobación de la Agenda aún no se ha generado gran parte de la información estadística necesaria para evaluar el avance hacia las metas. La demanda de información de una agenda de desarrollo amplia y ambiciosa como lo es la Agenda 2030 supone un elemento de presión para los sistemas de información estadística, que deben generar datos en áreas donde antes no había habido demanda. Además, pone de manifiesto la necesidad de visibilizar las desigualdades entre los diferentes grupos sociales mediante la generación de datos desagregados y centrar el análisis en los más vulnerables. No sería correcto afirmar que no ha habido avances en la materia. En distintos ámbitos se han alcanzado logros significativos, pese a que la situación general aún no refleja los esfuerzos de los organismos nacionales, regionales y mundiales dirigidos a mejorar la producción de información estadística para la elaboración de los indicadores de los ODS. De hecho, a nivel regional son muchos los avances que se pueden mencionar. Lamentablemente, los resultados generados por los cambios implementados no son inmediatos y deberá transcurrir tiempo antes de que los esfuerzos se traduzcan en la producción de más y mejores estadísticas. Por ejemplo, el amplio apoyo que se presta a los países de la región en la implementación y mejoramiento de los censos de población y vivienda, así como la inclusión de nuevos módulos o preguntas para responder a las demandas de información que impone la Agenda 2030, recién se harán visibles cuando los países realicen los operativos censales de la ronda de 2020 y los datos sean procesados y validados. En la misma línea, las acciones de cooperación técnica en el mejoramiento de las encuestas de hogares también requerirán un tiempo prudencial para que los esfuerzos se reflejen en resultados. Además, muchos países de la región aún enfrentan desafíos en cuanto a la institucionalidad estadística: el avance en esta materia no solo dependerá de los esfuerzos que desplieguen los organismos regionales y las propias oficinas nacionales de estadística, sino que estará supeditado a la voluntad política de efectuar modificaciones legales que sienten las bases para un correcto funcionamiento de los sistemas estadísticos nacionales1. Gracias a la mayor atención que ha prestado la comunidad estadística global a la necesidad de disponer de datos, así como al llamamiento explícito de la Agenda 2030 a mejorar los sistemas de monitoreo de las metas, han aumentado los recursos para dar continuidad a procesos ya iniciados en pro de una mayor producción de información. Ello ha permitido abordar nuevos proyectos especialmente implementados para atender a los requerimientos de estadísticas de la agenda global. Desde que los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030, los fondos, programas y organismos especializados del sistema, sus oficinas regionales y la CEPAL se han embarcado en actividades tendientes a mejorar la capacidad estadística de los países para medir, monitorear y presentar informes sobre los avances en la consecución de las metas de los ODS. Las acciones han ido desde la elaboración de marcos conceptuales para la generación de nuevos indicadores hasta el análisis y presentación de informes sobre los avances obtenidos en la consecución de las metas a diferentes niveles territoriales. En este capítulo se presentan los avances en la elaboración y consolidación del marco de indicadores mundiales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los planes de desarrollo a corto plazo. En la segunda sección se presentan las acciones implementadas a escala regional respecto del diagnóstico 1
Véase CEPAL (2018, cap. V).
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