Desde todas las regiones del planeta se observa con preocupación el aumento de la desigualdad global y la agudización de la crisis ambiental, especialmente en el caso del cambio climático.
Frente a la complejidad de la situación, la comunidad internacional se ha movilizado a través de un extenso debate multilateral para ofrecer una respuesta amplia y ambiciosa. En los últimos meses se han puesto en marcha una serie de acciones colectivas que apuntan hacia un nuevo paradigma de desarrollo más sostenible e igualitario. En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el reconocimiento de que el cambio climático y el desarrollo son inseparables. En esta línea, en diciembre de 2015 se aprobó el Acuerdo de París, en el que tanto naciones industrializadas como países en desarrollo se comprometen a gestionar la transición hacia una economía baja en carbono.