Desarrollo social inclusivo: una nueva generación de políticas para superar la pobreza...
En tercer lugar, de los 17 objetivos que forman parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, al menos nueve son prioritarios para avanzar en el campo social: i) Objetivo 1: poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo; ii) Objetivo 2: poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible; iii) Objetivo 3: garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades; iv) Objetivo 4: garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos; v) Objetivo 5: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas; vi) Objetivo 6: garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos; vii) Objetivo 8: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; viii) Objetivo 10: reducir la desigualdad en los países y entre ellos, y ix) Objetivo 11: lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. El Objetivo 10 es de gran relevancia porque, como se ha afirmado en diversos documentos de la CEPAL, la desigualdad es uno de los grandes retos de la región y esta es la primera vez que su reducción se incluye como un objetivo en sí mismo. El año 2015 es un momento de transición entre la evaluación del alcance de las metas comprometidas en los ODM y el compromiso superior que suponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero, además, se cumplen 20 años desde la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en Copenhague en 1995, aniversario que imprime un carácter simbólico a este momento. Es importante destacar (como se afirma en la resolución 682(XXXV) de la CEPAL) que la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y el Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, así como los instrumentos internacionalmente acordados sobre el tema, constituyen el marco básico de la promoción del desarrollo social a nivel nacional e internacional. Se estableció entonces que las comisiones regionales de las Naciones Unidas desempeñaran una función de apoyo en la consecución de los objetivos de la Cumbre y, cumpliendo con este mandato, la CEPAL elaboró dos documentos de seguimiento1. Es importante recordar en el momento actual los contenidos de la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social. Ella contiene diez objetivos, entre los que se incluyen: lograr la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y la equidad de género, ampliar el acceso a la educación, promover la integración social y aumentar los recursos y la cooperación para el desarrollo social. El Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social está centrado fundamentalmente en tres áreas: erradicación de la pobreza, creación de empleo e integración social. Los medios considerados en el Programa de Acción son principalmente las políticas y programas públicos, lo que refleja la visión de que la responsabilidad central del desarrollo social recae en el Estado. Además, la participación se considera un medio fundamental para lograr los objetivos. De acuerdo con la resolución 50/161 de la Asamblea General, se confiaba a la Comisión de Desarrollo Social la responsabilidad primordial del seguimiento y la supervisión de la aplicación de las resoluciones de la Cumbre y se le encomendaba monitorear la implementación de los elementos clave del Programa de Acción. Como se evidencia, los elementos centrales de lo que se denomina “desarrollo social” han permanecido constantes en el tiempo. En ello se incluye el objetivo fundamental de lograr los mayores niveles posibles de bienestar para todas las personas en un marco de libertad. En los documentos intergubernamentales posteriores, hay acuerdo en este objetivo. También existe un consenso general en el sentido de que el desarrollo social abarca una amplia variedad de áreas que deben ser abordadas por distintas organizaciones internacionales, incluidas la educación, la salud, el empleo, el delito, la migración y el desarrollo humano en general2. El presente documento, con que se inaugura una nueva etapa en la colaboración de la CEPAL con los países de América Latina y el Caribe en el ámbito del desarrollo social, está basado en elementos centrales del enfoque del desarrollo de CEPAL. Primero, como se definiera en el conjunto de documentos que constituyen la trilogía de la igualdad3, en el complejo y cambiante escenario económico-social actual, América Latina y el Caribe debe reorientar el paradigma del desarrollo para lograr la igualdad y la sostenibilidad ambiental. La igualdad es definida como el objetivo central y el horizonte del desarrollo. Su importancia central para el concepto de desarrollo sostenible ya había sido definida por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1987 y se ha consolidado Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La brecha de la equidad: América Latina, el Caribe y la Cumbre Social (LC/G.1954/Rev.1-P), Santiago, 1997; CEPAL, La brecha de la equidad: una segunda evaluación, (LC/G.2096), Santiago, 2000. 2 John Mathiason, “Renewing social development in the 21st century”, 2014 [en línea] http://www.un.org/esa/socdev/egms/docs/2014/ SessionIMathiasonRenewingSocialDevelopment. 3 CEPAL, La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir (LC/G.2432(SES.33/3)), Santiago, 2010; Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo (LC/G.2524(SES.34/3)), Santiago, 2012, y Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible (LC/G.2586(SES.35/3)), Santiago, 2014.
Introducción
1
13