La crisis latinoamericana de la deuda...
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japoneses y europeos decidieron castigar sus carteras, en un contexto en el cual los países latinoamericanos comenzaron a mostrar señales de cansancio con las soluciones existentes. Aunque el Plan Baker y, especialmente, el Plan Brady condujeron al cabo a reducciones de los coeficientes de endeudamiento externo (véase el gráfico I.5), la tendencia a la elevación de esos coeficientes ya había sido revertida por los grandes superávits comerciales y de cuenta corriente, con costos económicos y sociales muy elevados. El Plan Brady fue utilizado por diez países latinoamericanos, que en total emitieron bonos por 148.000 millones de dólares, que equivalían a un 35,7% de la deuda externa latinoamericana a fines de 1989. Los principales instrumentos fueron bonos a la par, pero con tasas de interés inferiores a las del mercado, y bonos con un recorte explícito del principal de la deuda y con una tasa de interés equivalente a la tasa LIBOR más 13/16 (bonos con descuento). Ambos tipos de bonos se emitían a 25 o 30 años con un único pago del principal al final, que estaba garantizado con títulos del Tesoro de los Estados Unidos. Había otros instrumentos, incluidos los que se utilizaron para consolidar los intereses adeudados; estos últimos no tenían recortes o eran más modestos y no contaban siempre con garantías. En promedio, el recorte de la deuda para los dos primeros osciló entre un 30% y un 45%, según el país, con un promedio ponderado estimado del 35,3% de acuerdo con los datos que proporciona Merrill Lynch (1999). Sin embargo, como no abarcaba toda la deuda reestructurada, el alivio era algo inferior (un 19,7% si se estima solo para los bonos a la par y con descuento). Por lo tanto, en conjunto, se puede estimar que representó un alivio de entre el 7% y el 12% de la deuda total de América Latina de fines de 198918. Uno de los efectos colaterales del Plan, y tal vez su impacto más importante, fue crear un mercado relativamente amplio y líquido para bonos latinoamericanos, que atrajo nuevos agentes al mercado y sirvió como plataforma para la creación del mercado más amplio de bonos latinoamericanos desarrollado a comienzos de los años noventa. En efecto, como se muestra en el gráfico I.3, la elevada transferencia negativa de recursos, que todavía subsistía en 1989, se transformó en una transferencia positiva en 1992. El alivio que otorgó el Plan Brady fue muy inferior al que se logró cuando se renegociaron las deudas latinoamericanas, después de la Gran Depresión. Las renegociaciones con los acreedores estadounidenses se reiniciaron en firme al inicio de la Segunda Guerra Mundial, promovidas por los Estados Unidos para obtener la alianza de los países de la región en el conflicto bélico y con el atractivo adicional para los países 18
El primero de estos porcentajes es el resultado de multiplicar el alivio aplicado únicamente a los bonos a la par y con descuento por la proporción de los bonos Brady en la deuda total de América Latina; el segundo resulta de aplicar la totalidad del descuento medio del 35,3%, pero constituye una sobrestimación.