Redistribuir el cuidado: el desafío de las políticas
413
(individual y del hogar), meso (institucional) y macro, así como de los diferentes actores económicos, incluidos hombres y mujeres. También debe reconocer que la economía es un sistema cuya finalidad debe ser el bienestar de las personas, que se consigue en espacios mercantiles y no mercantiles, materiales e inmateriales. Es decir, debe orientarse hacia estos diversos ámbitos, lo que pasa por un diseño multisectorial: económico (macro), laboral-productivo, y de protección social y cuidados. 1.
Política macroeconómica y de financiamiento
Desde la visión de la política económica macro, una política que apunta a romper las desigualdades estructurales del sistema de género en el cuidado y en el trabajo debe apuntar a una redistribución global de recursos hacia la economía del cuidado. Una estrategia básica es la visibilización y cuantificación del aporte de la economía del cuidado, tanto para analizar más integradamente el funcionamiento de la economía como para avanzar hacia una recomposición de agregados macroeconómicos y una redefinición de metas en la economía, incluidas definiciones integradas de producción, trabajo, precios y salarios. La reestructuración de los modelos a partir de los cuales se explica el funcionamiento de los mercados y se modelizan los impactos de las políticas debe incluir indicadores ampliados de bienestar y explicaciones más complejas del mercado de trabajo (en especial de la oferta). En línea con la modelización, la comprensión de los flujos de aporte y participación de los cuidados en la economía como mecanismos de ajuste económico puede aportar a la comprensión del funcionamiento de las economías en recesión. La recomendación va en línea con la investigación y el conocimiento sobre este funcionamiento que se ha logrado con el apoyo de metodologías e indicadores no tradicionales, entre ellos los relacionados con la dimensión del tiempo como parte de la generación y transmisión de valor. En el Ecuador existe ya la iniciativa para el desarrollo de las cuentas satélite de los hogares a partir de la encuesta de uso del tiempo de 2007. Otro elemento de la política macro se refiere al financiamiento de la infraestructura de cuidados como prioridad para un acuerdo fiscal básico. Es necesario dimensionar en forma adecuada las necesidades financieras actuales y futuras asociadas al cuidado, como parte de la reforma del Sistema de Seguridad Social Solidario. Igualmente, en los sectores que atañen al cuidado se debe incluir como indicador de eficiencia de la política fiscal general y sectorial la definición de metas de cobertura de cuidados, desde la formulación misma del presupuesto nacional. Esto incluye también los presupuestos locales.