Redistribuir el cuidado: el desafío de las políticas
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La ruta seguida: construyendo alianzas interinstitucionales
Para explorar las razones que explican la integración solo parcial de las encuestas de uso del tiempo en las políticas, se empezará reconstruyendo la historia de algunas encuestas. En Costa Rica, las encuestas de uso del tiempo se realizaron por iniciativa de la Comisión Técnica Interinstitucional de Contabilización del Trabajo Femenino, conformada en 2000 a instancias del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) e integrada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional, el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN)7. En este marco se le ofrecieron al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) recursos del INAMU y apoyo técnico de las otras organizaciones de la Comisión, pero finalmente la realización de la encuesta a nivel nacional de 2011 la asumió el IDESPO. En el caso del Ecuador, la iniciativa original fue del Consejo Nacional de las Mujeres (CONAMU) conjuntamente con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y el apoyo del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) – Región Andina. Se conformó una comisión y en ese marco se desarrolló el proyecto, se buscó el financiamiento y se hicieron acercamientos con varias autoridades para mostrar el potencial y la importancia de la información, estableciendo nuevas alianzas. Posteriormente, una vez aprobaba la Constitución de 2008, el INEC asumió su labor de producir estadísticas de uso del tiempo, necesarias para concretar los nuevos derechos reconocidos desde la perspectiva del Régimen del Buen Vivir, que incorpora dicha constitución. En México, la primera encuesta de uso del tiempo (1996) se realizó por iniciativa del recién creado mecanismo gubernamental para instrumentar la Plataforma de Acción de Beijing; la segunda y la tercera (2002 y 2009) ya fueron iniciativas conjuntas del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En todas ellas se contó con el apoyo del UNIFEM. En el caso del Uruguay, la primera encuesta de uso del tiempo fue una iniciativa del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad de la República. Posteriormente se trató de una iniciativa conjunta entre el Instituto Nacional de las Mujeres 7
En un comienzo, el Banco Central de Costa Rica formaba parte de la Comisión.