El presente libro reúne nueve contribuciones de investigadores, procedentes de diferentes instituciones, dedicados al examen del fenómeno
religioso desde la perspectiva histórica. El eje común de discusión son las distintas expresiones de religiosidad popular a lo largo de la historia
de nuestro país, desde la etapa de contacto indohispano hasta el México contemporáneo.
Esta revisión incluye el periodo virreinal, quizá el más fructífero y heterogéneo en este tipo de manifestaciones, por haber servido de contexto a la aparición de sincretismos y reelaboraciones simbólicas que fructificaron a la sombra de la cultura barroca novohispana.
Se explora también el inestable siglo XIX que, en cuestión de sensibilidades colectivas, constituye una prolongación de la tradición barroca frente a cualquier proyecto modernizador.