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Informe Técnico: Los patógenos invisibles comprometen la salud de la raíz
Los patógenos invisibles comprometen la SALUD DE LA RAÍZ
Las raíces tienen dos funciones principales: 1) anclar la planta en el suelo y 2) proporcionar una gran superficie – aumentada por la presencia de pelos radiculares – para facilitar la captación y la absorción de agua y nutrientes. La estructura y el hábito de crecimiento de las raíces tienen un marcado efecto en el tamaño y el vigor de las plantas, la adaptación a ciertos suelos y la respuesta a prácticas culturales. Al no estar a la vista, a veces nos olvidamos de las raíces. Se las descuida a pesar de su importancia para la salud de la planta. Se estima que el 80% de todos los problemas de las plantas comienzan por problemas en el suelo o en la raíz. Las raíces de la mayoría de las plantas tienen tendencia a ser atacadas por hongos y nematodos patógenos, sin embargo los efectos de dichos organismos
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Se estima que el 80%
pueden pasar inadvertidos a menos que el ataque sea lo suficientemente grave como para causar el fracaso del cultivo o a menos que exista alguna referencia con la cual comparar la producción (Rovira, 1990). Con frecuencia estos efectos sólo se notan al final de la campaña cuando los productores se encuentran con pérdidas significativas en los rindes. Además, a menos que se lleven a cabo análisis específicos, estos problemas en general están mal diagnosticados, lo cual causa mayores pérdidas a los agricultores. El suelo es un ecosistema terrestre natural dinámico y vivo que alberga a una multitud de diferentes tipos de organismos vivos, entre éstos: bacterias, hongos, nematodos, insectos y muchos otros. El equilibrio entre las diferentes poblaciones de organismos es altamente delicado. Los cambios sutiles en la composición química y biológica debido a – entre otras cosas – las prácticas agrícolas, el uso de fertilizantes y plaguicidas pueden dar como resultado la dominación de organismos patógenos en este complejo ecosistema. Cuando ocurre dicha dominación, generalmente se producen pérdidas significativas en el cultivo que se pueden exacerbar por condiciones de estrés como sequía, exceso de humedad en el suelo, frío, aumento de la salinidad, etc. Gracias a la mayor conciencia sobre la agricultura sustentable, cada vez se adoptan más las prácticas como la mínima labranza o la siembra directa por sus ventajas ambientales y económicas. Los sistemas con labranza cero ofrecen muchos beneficios que los sistemas con labranza intensiva no pueden igualar, como por ejemplo: requerimientos de mano de obra reducidos, ahorros de combustible, mejorada productividad a largo plazo, reducida erosión del suelo, mayor retención de la humedad y menor compactación. Sin embargo, dado que estas prácticas dejan el suelo sin perturbar con una capa de materia orgánica en la parte superior, también pueden aumentar la prevalencia de enfermedades que se originan en el suelo. Este incremento compromete la salud de la raíz. Las prácticas de labranza cero además pueden alterar física, biológica y estructuralmente el ambiente local del campo al afectar la temperatura del suelo y la humedad, la competencia entre los microorganismos y la perturbación del suelo (Rothrock, 1992). Estas prácticas han cambiado el espectro de la enfermedad, haciendo que la protección de amplio espectro sea más importante. Rhizoctonia, en particular, es una grave amenaza para los cereales y los cultivos de rotación porque las plantas se debilitan antes, se afecta el macollaje y hay múltiples grupos/especies que podrían estar involucrados. Wayne Pedersen (Fitopatólogo Emérito de la University of Illinois, EE.UU.) ha clasificado a los patógenos problemáticos dentro del suelo en dos grupos principales: • Los “asesinos” como Phytophthora y Pythium por lo general son bastante agresivos y, una vez que se produce la infección, las plantas pueden morir rápidamente según las condiciones ambientales. Estos efectos pueden ser devastadores. Los campos pueden destruirse casi por completo en un corto tiempo. En general, la concientización de las enfermedades causadas por estos patógenos es alta. • El efecto de los “mordedores” como Rhizoctonia y Fusarium es menos evidente, en particular en condiciones menos favorables. Sin embargo, incluso bajo condiciones favorables, los mordedores pueden ocasionar una reducción del 20 – 30% en el rinde. En general, la concientización sobre estas enfermedades es baja, en su mayoría debido a la naturaleza sutil de estas infecciones, que muestran pocos síntomas o ninguno.
