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PREPARACIÓN DEL SUELO Y SIEMBRA DE TRIGO
En los sistemas de labranza convencional, el agricultor generalmente realiza de 1 a 4 arados durante el verano y apisona las tierras justo antes de la siembra del trigo de invierno.

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Preparación del suelo
Para favorecer un brote de las plantas y un establecimiento del cultivo rápidos y uniformes, los agricultores deben comprar semillas certificadas y preparar el lecho de siembra (campo). Las ventajas de la aplicación de técnicas de plantación en camas en tierras sueltas, especialmente en áreas con escasez de agua, ya que se puede ahorrar un 30 % de agua. El trigo se puede establecer con éxito en sistemas convencionales, de labranza mínima y de siembra directa.
Los sistemas de labranza mínima y de siembra directa son cada vez más famosos y preferentes, ya que protegen la estructura del suelo, retienen la humedad de la tierra y reducen la susceptibilidad al daño por bajas temperaturas (muerte invernal). En los sistemas de siembra directa, el trigo de invierno se puede sembrar en residuos de cebada, canola, alfalfa y soya de maduración temprana.
En general, no se recomienda sembrar en un campo con residuos de cultivos de la cosecha de trigo anterior, ya que el riesgo de transmisión de enfermedades al nuevo cultivo es relativamente alto.
Para la labranza primaria y la preparación del suelo, el agricultor puede usar la técnica del rotocultivo. En algunos casos, puede ser necesario un riego previo a la siembra.


Las semillas de trigo se pueden sembrar a mano o con una gran variedad de sembradoras disponibles en el mercado. Para lograr una diseminación más uniforme de las semillas en el campo, se prefieren las máquinas sembradoras (sembradoras de aire). En este caso, dependiendo de la sembradora, existe la opción de aplicar fertilizantes durante la siembra.
La fecha de siewmbra y la cantidad de siembra son fundamentales para lograr altos rendimientos en el trigo de invierno.
Las fechas de siembra varían de una región a otra según la temperatura, la variedad y la disponibilidad de agua. Para decidir la fecha de siembra, el agricultor debe considerar la duración del ciclo de vida de la variedad elegida y las condiciones ambientales esperadas durante la etapa de floración del cultivo. Las variedades de trigo de invierno generalmente se siembran en el departamento de Santa Cruz entre los meses de mayo, junio y julio. La siembra se realiza en surcos separados a una distancia entre 15 y 20 cm, por lo general suele estar a 17 cm y a una profundidad de siembra de tres - seis cm. El objetivo es lograr un buen establecimiento del cultivo, con el brote satisfactorio de la primera hoja verdadera antes de que llegue la primera helada «mortal» de otoño. Los agricultores no deben sembrar demasiado pronto, ya que las plantas de trigo con un crecimiento vegetativo excesivo son sensibles a la muerte invernal, mientras que también existe un mayor riesgo de infestación de plagas.