
2 minute read
REQUISITOS DE TEMPERATURA Y SUELO PARA EL CULTIVO DE TRIGO
de siembra debe ajustarse para evitar daños por heladas en áreas con heladas primaverales tardías y fuertes.
• La temperatura mínima para la iniciación de la germinación es de 4 ºC, con un rango óptimo entre 12 y 25 ºC. La germinación se acelera cuando la temperatura se aproxima a 18-20 ºC.
Advertisement
• En ambos tipos, el crecimiento vegetativo se detiene cuando la temperatura desciende por debajo de 5 ºC, mientras que se necesita una temperatura diaria de 15-22 ºC para un crecimiento y un macollamiento óptimos. Las temperaturas de 20-23 ºC propiciarán el crecimiento acelerado de las plantas. Sin embargo, en este caso, para evitar el agotamiento de las plantas, el agricultor puede tomar medidas y suministrarles el agua y los nutrientes necesarios para cubrir una mayor demanda.
El desarrollo de los cereales de invierno depende, en gran medida, de los factores ambientales, principalmente del fotoperiodo, la temperatura y la humedad del suelo, en concreto, la temperatura controla la respuesta del desarrollo en los cereales, especialmente en las variedades que requieren vernalización (efecto de las bajas temperaturas para favorecer la floración) para pasar del período vegetativo al reproductivo. Las temperaturas por debajo de los 10ºC hacen posible la vernalización en trigo, aunque los requerimientos de frío no son los mismos para todas las variedades.
De esta forma, se pueden distinguir variedades de trigos de invierno (que precisan hasta un máximo de 50 o 60 días con temperaturas bajas, comprendidas entre 0 y 5ºC)
Temperatura
El trigo de invierno presenta una alta resistencia a las bajas temperaturas (incluso -20 ºC o -4 ºF) durante las primeras etapas de desarrollo. De hecho, en circunstancias de día largo (el día dura más que la noche), tales condiciones son necesarias para la nascencia normal de las plantas de trigo. Este proceso se llama vernalización. El trigo de vernao es más sensible a las bajas temperaturas, y la fecha
• La etapa de la antesis es crítica para el rendimiento final, y las temperaturas extremas con viento fuerte pueden causar la esterilidad de la espiga, afectando al desarrollo de los ovarios, el polen y la viabilidad de la florecilla. Incluso el umbral de las temperaturas máxima y mínima puede variar según la variedad; en general, para la antesis, 4-6 ºC son las temperaturas mínimas, mientras que 19-22 ºC son las máximas. Sin embargo, existen variedades específicas de trigo de invierno con mayor tolerancia al calor, pero incluso en este caso, una temperatura superior a 32-35 ºC se considera catastrófica. Durante la floración, si hay vientos cálidos, los problemas pueden plantearse incluso a temperaturas más bajas. Los agricultores deben tener en cuenta las temperaturas esperadas más o menos en el momento en que el trigo entra en floración y ajustar la fecha de siembra en consecuencia.
• Finalmente, para las etapas de estado lechoso, estado pastoso y maduración, las temperaturas mínimas son 8-10, 11-12 y 13-15 ºC, mientras que las máximas son 24-26,5, 26-29 y 29,5-31 ºC, respectivamente.
Rendimiento
El cumplimiento de la vernalización también es necesario para que algunos aspectos relacionados con el rendimiento funcionen correctamente. Así, cuando la duración del período de frío es menor que la óptima, el peso de mil granos, el número de granos por espiga, la altura de la planta y la longitud de la espiga se ven afectados negativamente. Además se produce un retraso en la fecha de espigado y en la diferenciación floral.
Las altas temperaturas hacen que se reduzca el número de tallos hijos que pueden formarse, debido a la disminución del suministro de nutrientes. Por su parte, las bajas temperaturas, aunque retrasan su desarrollo, suelen favorecer que sean más numerosos.
En definitiva, la temperatura ideal para el crecimiento y desarrollo del cultivo del trigo está entre 10 y 24ºC.
