
7 minute read
HIPOTIROIDISMO EN PERROS
El hipotiroidismo es un trastorno en el que las glándulas tiroides tienen poca actividad y no secretan la suficiente hormona tiroidea. Debido a que las glándulas tiroides del perro regulan su metabolismo la poca actividad tiroidea o hipotiroidismo generalmente significa que su metabolismo está más lento de lo que debería. Esta enfermedad en los perros causa sobre peso aumentan los niveles de colesterol sobre todo en la fracción LDL y genera depresión. Si la mascota es tratada a tiempo su recuperación es rápida.

Advertisement
El hipotiroidismo es un trastorno que afecta más a los perros sin distinción de razas y tamaños dejando secuelas físicas, sino es tratado a tiempo. Esta información fue impartida por Víctor Alejandro Castillo, jefe de la unidad de endocrinología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, durante una conferencia dictada en la Facultad de Veterinaria en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (U.A.G.R. M). El experto en Endocrinología informó que el hipotiroidismo, después de la diabetes y el síndrome de Cushing, es la endocrinopatía más frecuente en los perros y no tanto en los gatos, o equinos, por dar algunos ejemplos.
“El hipotiroidismo en perros es una enfermedad canina generada por la producción inadecuada o insuficiente de una hormona llamada tiroidea que sirve para controlar el metabolismo, siendo entonces un desequilibrio hormonal muy común en los canes”, indicó Castillo, al aclarar que esa enfermedad es democrática por cuanto no diferencia raza, tamaño o edad.
Síntomas de la enfermedad
• Depresión, cambios significativos en el comportamiento como ser; depresión, inclinación de la cabeza, ansiedad, compulsión y convulsiones • Falta de energía, duerme constantemente, no tolera el ejercicio, no le interesa involucrarse en actividades físicas y juegos • Aumento de peso, sin aumento de apetito • Poca tolerancia a lo frío, ritmo cardiaco lento • Cambio en la piel, reseque-
dad pérdida de pelo, decoloración y engrosamiento, infecciones bacterianas • Infecciones crónicas incluyendo de piel y oídos
El experto explicó que algunos síntomas que presenta el perro que padece de esta enfermedad, es el sobrepeso sin aumento de apetito, aumentan sus niel resto de los cachorros de su camada, crecen más lentamente y tienen cierta deformidad corporal no son armónicos”, dijo Castillo, al recomendar a los dueños de mascotas que si notan que sus perros o gatos tiene algunos de estos síntomas visiten un veterinario para que sea atendido y se descarte o confirme esta enfermedad en el animal. de otras enfermedades endócrinas como por ejemplo la diabetes que es más fácil de diagnosticar, pero más cara y complicada en tratar”, señaló Castillo, al acotar que la recuperación clínica es rápida, llegando la mascota en un mes o mucho menos a mostrar un cambio de actitud, puesto que se verá más activo, contento, le crecerá el pelo y en el cachorro comienza a crecer más rápidamente.
veles de colesterol sobretodo en la fracción LDL, tiene depresión, falta de energía, puede padecer alopecia (pérdida de pelo por zonas) y la seborrea, las hembras tienen dificultades para reproducirse, entre otros. “Los cachorros que nacen con hipotiroide congénita no juegan, no se prenden al pezón de la madre, son más chicos que
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad
Castillo explicó que el veterinario debe solicitar una ecografía de la glándula tiroidea de la mascota para verificar el cuadro de la enfermedad y análisis de sangre con nombres T como el T3 libre, T4libre, T4, AAT3 y TSH, para después recetar el uso de hormonas tiroideas y una dieta lipofidica (basada en una alimentación natural).

“El tratamiento es sumamente económico, la hormona tiroidea es barata diferenciándola
Dr. Víctor Alejandro Castillo Docente de la Facultad de Veterinaria UBA
“ El propietario de la mascota tiene que prestar atención y observar si el animal crece o no, si está jugando o no, como es la actividad de su perro comúnmente, si es un perro que está conectado con el medio, si juega o está totalmente tirado en un lugar, si empieza a estar más deprimido o apático, si es friolento, o no lo es, si padece por ejemplo al frío, si empieza a aumentar de peso, si bien come normal o está comiendo menos y sigue engordando. Observar todos esos signos, si empiezan a aparecer alteraciones en el pelo, en la piel o empieza a perder el pelo a que se le torne más reseco o quebradizo, o aparecen manchas blancas en los ojos, son indicativos de consulta porque pueden ser que es de tipo tiroideo”
Anemia, síntoma de otro problema clínico
La anemia se puede definir como una reducción del número de glóbulos rojos, de hemoglobina o de ambos. Es importante entender que la anemia no es una enfermedad, sino la manifestación clínica de otro problema, o sea que es la consecuencia en el paciente de una patología de base. El inconveniente que presenta, es que la falta de glóbulos rojos puede producir en los perros una incapacidad en el transporte del oxígeno hacia todos los tejidos, provocando una hipoxia. Los glóbulos rojos se originan en la médula ósea.
Una vez formados, son liberados hacia la circulación sanguínea, en donde cumplen sus funciones y viven aproximadamente cuatro meses. En los diferentes tipos de anemias se presentan valores de glóbulos rojos o de hemoglobina inferiores a los normales. Los glóbulos rojos son el principal componente celular de la sangre, y también se denominan eritrocitos o hematíes. Contienen hemoglobina, una proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta el resto del organismo. La anemia se presenta en dos formas:

Anemia regenerativa. El cuerpo pierde sangre más rápido de lo que puede regenerar. Sin embargo, se siguen produciendo glóbulos rojos en la médula ósea. Este tipo de anemia muestra una evidencia de respuesta de la médula ósea al aumento del número de eritrocitos circulantes. Esta respuesta se mide por la cantidad de reticulocitos
(GR inmaduros) que se encuentran presentes en la circulación. Las anemias regenerativas se deben a pérdida o destrucción de GR y poseen un alto porcentaje de reticulocitos.
En las anemias regenerativas, el índice de reticulocitos es de >2.5. Únicamente dos mecanismos pueden resultar en este tipo de anemias, hemolisis y hemorragia. Debido a que la respuesta reticulocitaria lleva entre 48 y 72 horas, las anemias hemolíticas y hemorrágicas peragudas no son regenerativas.
Anemia no regenerativa. El cuerpo no puede generar nuevos glóbulos rojos en la médula ósea. Este tipo de anemia responde pobremente y el porcentaje de reticulocitos es bajo. Las anemias también pueden ser agudas o crónicas. Con frecuencia, las anemias agudas son debidas a pérdida o destrucción de glóbulos rojos (GR). Las anemias crónicas, por lo general se deben a falta de producción de GR, aunque una pérdida lenta de sangre también puede ser una causa.
En anemias no regenerativas pueden resultar cinco mecanismos: hemorragia o hemolisis peraguda (en las primeras 72 horas), insuficiencia renal crónica, inflamación crónica, problemas de médula ósea, y hemorragia crónica (anemia ferropénica). Debido a que estas anemias no resultan en una buena respuesta reticulocitaria, una vez que se haya descartado anemia de inflamación crónica y de insuficiencia renal crónica, es necesario evaluar citológicamente la médula ósea. Si el animal sufre de una inflamación crónica, el tratamiento del problema primario por lo general resulta en resolución de la anemia. En perros y gatos con anemia renal crónica, la administración de eritropoyetina recombinante (100-150 Ul/ kg, SQ, 2 a 3 veces por semana) frecuentemente resulta en normalización del hematocrito. Los esteroides anabólicos son de poco beneficio en estos pacientes. En perros que sufren de anemia ferropénica (recordar que son microcíticas, hipocrómicas, con algunos reticulocitos, y trombocitosis), el primer paso es identificar la fuente de pérdida de sangre; en la mayoría de los perros adultos, la fuente es un tumor gastrointestinal, mientras que en los cachorros, los parásitos gastrointestinales (y las pulgas) son la principal causa. Una vez identificada la causa (y corregido el problema), no es necesario suplementar la dieta con hierro, ya que una dieta balanceada resulta en normalización del hematocrito en cuatro a seis semanas. Si existe una patología de médula ósea (leucemia, aplasia medular, displasia medular o síndrome preleucémico), se debe utilizar quimioterapia o tratamiento - no-específico (anabólicos no esteroides)
