Para que gane la seguridad

PARA QUE GANE LA SEGURIDAD

¿Qué Gobierno ha conseguido que la tasa de criminalidad en España se redujera al nivel más bajo de toda la década? El del PSOE. Este Gobierno ha conseguido que desde 2005, todos los años se venga registrando una caída en el número total de infracciones conocidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), lo que ha permitido cerrar la década con los niveles más bajos de criminalidad registrados desde 1999. Así, en 2010 la tasa de criminalidad se situó en 45,1 infracciones penales por cada mil habitantes, 7 puntos por debajo del máximo histórico (52,1) de 2002, año en que gobernaba el PP y Mariano Rajoy fue ministro del Interior.

Los efectivos de las FCSE disminuyeron en 10.000 agentes con los gobiernos del PP. Desde 2004, sin embargo, estos efectivos han aumentado en torno a un 30% con la incorporación de más de 37.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. A partir de ahí, todos los indicadores de seguridad han mejorado: la tasa de criminalidad ha bajado de un 48,9 a un 45,1; la tasa de homicidios y asesinatos ha descendido de un 3,04 a un 2,35; la tasa de robo con violencia ha bajado de un 20,2 a un 14,5 y la tasa de delitos esclarecidos ha aumentado de un 32,6% a un 41,7%.

Esta evolución de las cifras de delincuencia ha permitido a España consolidarse como uno de los países más seguros de toda la Unión Europea con una tasa de criminalidad 22,5 puntos por debajo de la media de la UE (67,6) y muy lejos de países como Suecia (121), Bélgica (95,1), Reino Unido (84,7), Alemania (73,9) o Francia (56,4).

Cuando gana y gobierna el PSOE, gana y mejora la seguridad. Con el PP, aparece un uso electoralista y demagógico de la seguridad, en tanto ésta deja mucho que desear.

El 4 de abril pasado, Rajoy, en una entrevista en la Cadena Ser, presumía de su etapa como ministro del Interior y decía estar “muy tranquilo” de lo que hizo entonces. Los datos son elocuentes. El mandato de Rajoy como ministro del Interior estuvo acompañado por un espectacular incremento de la criminalidad que, entre 2001 y 2002, subió un 15%. Y cuando Rajoy se fue del Ministerio en 2002, dejó tras de sí la tasa de criminalidad en su máximo histórico: 52,1.

NO DA IGUAL (Cómo gestionan PSOE y PP la seguridad)

Los Ayuntamientos gobernados por el PSOE han venido trabajando de manera efectiva a favor de la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas. En Albacete, se ha implantado la Policía de Barrio; se ha dotado de nuevas tecnologías de Información y Comunicación a la Policía Local y se ha puesto en marcha un sistema de información territorial integral basado en geopista. En Vitoria, se han incorporado nuevas promociones de Policía Local; se ha mejorado la coordinación con la Ertzaintza; se ha abierto una nueva comisaría en el centro de la ciudad, ubicada en el Casco Medieval, para facilitar las gestiones y aumentar la presencia de agentes; y se ha aumentado la inspección y lucha contra el tráfico de estupefacientes y la venta de alcohol a menores. En Gijón, el Ayuntamiento ha recuperado la figura de los serenos, para dar seguridad a los vecinos por la noche, proporcionando trabajo a 48 personas, especialmente mayores, que tenían difícil regresar al mercado laboral. En Zaragoza, se ha implantado un sistema de videovigilancia con una red de cámaras por la ciudad. En Albacete, se ha procedido a la ampliación del Parque de Bomberos; se ha puesto en marcha un centro de respuesta del 112 y se ha construido un laboratorio de ERAS (Equipos de Respiración Asistida).

Los municipios gobernados por el PP no han experimentado mejoras en este ámbito. Por el contrario, en Zamora, no se ha construido el nuevo edificio de Policía Municipal, Bomberos y Protección Civil, prometido por el PP. En Valladolid – también incumpliendo una promesa electoral‐ no se han incrementado los efectivos policiales asignados a la Policía de Barrio, con especial falta en los nuevos desarrollos urbanísticos. Tampoco se ha incrementado la presencia policial a la salida de colegios para controlar la violencia juvenil y el menudeo de drogas. El gobierno municipal del PP de Valladolid también ha incumplido la promesa de crear la figura del agente tutor, con la intención de fomentar el respeto a las normas de educación cívica, prevenir conductas antisociales y combatir el absentismo escolar.

Dentro de su estrategia de oposición permanente al Gobierno de Rodríguez Zapatero, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, viene

reclamando de forma insistente 2.000 nuevos agentes de Policía Nacional y Guardia Civil para acabar con una supuesta situación de arbitrariedad del Ejecutivo central en materia de seguridad con la Comunidad Valenciana. El aumento experimentado, desde 2004, en los recursos policiales de esta comunidad desmienten completamente el discurso de Camps. El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha ampliado los recursos policiales de la Comunidad Valenciana con 5.429 nuevos agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, lo que sitúa a esta región en el segundo puesto de las CCAA que más han visto aumentar sus recursos policiales en los últimos años con una variación del 59,1% sobre el año 2003, sólo superada por el 61,3% de aumento en las FCSE registrado en Murcia. El promedio nacional de este incremento en los recursos policiales, experimentado entre 2003 y 2010, es del 31,3%.

La inversión del Gobierno de Rodríguez Zapatero en materia de seguridad en la Comunidad Valenciana ha permitido reducir la tasa de criminalidad de esta región en 12,5 puntos, al pasar dicha tasa del 68,7 de 2003 a 56,2 del año pasado.

¿QUÉ PROMETE EL PP?

La mención a la Seguridad es una de las notas más características del discurso conservador, que suele utilizar estas cuestiones de manera electoralista. Pero los hechos desmienten que en el caso de España el Partido Popular haya sido efectivo en la mejora de la seguridad ciudadana. El PP dejó el Gobierno en 2004 después de que durante su mandato el número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado disminuyera en alrededor de 10.000. Estos efectivos han aumentado con el Gobierno de Rodríguez Zapatero en torno a un 30% con la incorporación de más de 37.000 agentes.

La gestión del Gobierno del PSOE, además, mejora a la del Ejecutivo de Aznar en todos los indicadores de seguridad: la tasa de criminalidad ha bajado de un 48,9 a un 45,1; la tasa de homicidios y asesinatos ha descendido de un 3,04 a un 2,35; la tasa de robo con violencia ha bajado de un 20,2 a un 14,5 y la tasa de delitos esclarecidos ha aumentado de un 32,6% a un 41,7 %. La seguridad vial también ha mejorado con el Gobierno del PSOE, ya que como resultado de las diferentes medidas de prevención de accidentes introducidas por el Ejecutivo ‐como el carnet de conducir por puntos‐ las víctimas mortales en carretera se han reducido a la mitad, pasando de las 3.464 de 2004 a las 1.730 del año pasado.

El PP, por tanto, no puede presumir de su gestión en materia de seguridad, y en concreto tampoco puede alardear Rajoy de su paso por el Ministerio del Interior… El mandato de Rajoy como ministro del Interior estuvo acompañado por un espectacular incremento de la criminalidad que, entre 2001 y 2002, subió un 15%. La mayor tasa de homicidios de la historia de España se produjo en la etapa de Gobierno del PP cuando era ministro Rajoy. La tasa de criminalidad llegó en 2002 al 52,2, mientras el año pasado, 2010, se cerró con la tasa de criminalidad (45,1) más baja de toda la década.

En consecuencia, puede decirse que Rajoy ha sido el peor ministro del Interior de la democracia.

En su Programa Marco Autonómico, el PP propone la definición de “una redistribución de las competencias entre las fuerzas de seguridad que eviten solapamientos y hagan innecesaria la creación de nuevos cuerpos de seguridad autonómicos”. Una vez más, el programa del PP contempla una medida que no puede acometerse desde las CCAA por ser competencia del Estado. Por otra parte, las competencias ya están definidas y la creación de policía autonómica nada tiene que ver con esa cuestión. El PP debería tener presente que no existen solapamientos, sino colaboración entre todas las fuerzas de seguridad y, por otra parte, debería recordar que fue un Gobierno del PP, en 1997, el que concedió la mayor transferencia de competencias a los Mossos d´Esquadra en Cataluña.

PARA QUE GANE LA SEGURIDAD

En el PSOE apostamos por desarrollar la Seguridad desde una perspectiva integral, como una lógica de acción proactiva, destacando la necesidad de incidir sobre los sistemas energéticos, sanitarios, alimentarios, medioambientales, de infraestructuras, tecnológicos, y de la seguridad interior, debiendo ser promovida coordinadamente desde los instrumentos de gestión pública en el ámbito político‐institucional y técnico para el desarrollo de estrategias preventivas, con el objetivo último de garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las personas y la seguridad de los consumidores, amparar el respeto de los Derechos Humanos y proteger el ejercicio de los derechos democráticos.

Para mantener e incrementar la seguridad ciudadana, la convivencia y la lucha contra la violencia de género, los y las socialistas proponemos las siguientes medidas:

o Reforzar la coordinación y cooperación policial con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como con los servicios de emergencias, promoviendo la creación de infraestructuras conjuntas (Central de Comunicaciones, Oficina de Denuncias, Servicios de Asistencia a la Víctima del Delito, etc.). o Continuar con la protección permanente contra la violencia de género y asistencia a las víctimas. o Potenciar la figura de la Policía de proximidad. o Priorizar la prevención como principal instrumento de anticipación a los conflictos y a la delincuencia. o Reforzar las competencias municipales para sancionar los comportamientos incívicos, la prevención del vandalismo y la degradación urbana, elaborando ordenanzas ciudadanas, consensuadas y participadas, para la convivencia en libertad. o Desarrollar programas específicos de prevención de la inseguridad y de protección creando la figura del “Agente de enlace de participación” sobre todo en las policías locales que mantendrán el contacto directo y permanente con los colectivos ciudadanos. o Apostar por la seguridad de los más jóvenes, con la búsqueda de programas preventivos y de ocio alternativo para nuestros niños y jóvenes, así como fomentando medidas de protección integral, formación y sensibilización en los entornos escolares contra la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la protección en la red y el acoso escolar. Y una especial atención en acciones de sensibilización en la lucha contra la violencia de género.

o Sustituir las sanciones pecuniarias por actividades socioeducativas y trabajos en beneficio de la comunidad para impulsar la educación social de menores y jóvenes infractores. o Elaborar planes locales de Seguridad Vial, para identificar los puntos de riesgo, evitar los mayores peligros, desarrollar políticas de prevención, garantizar la disciplina vial y reducir la siniestralidad del tráfico. o Potenciar el desarrollo de planes de seguridad vial interprovinciales, asegurando el tránsito tranquilo entre municipios, ya que es en las carreteras comarcales donde se producen mayor número de siniestros. o Mejorar las infraestructuras viarias y la señalización vial, urbana e interurbana. o Desarrollar campañas de control y vigilancia de la Seguridad Vial incidiendo en las infracciones que generen mayor riesgo de accidentalidad. o Desarrollar acciones para impulsar el uso de bicicletas de forma segura en el entorno urbano. o Impulsar la implantación de “caminos escolares seguros”, desplazamientos peatonales a los centros educativos. o Destinar parte de la recaudación por sanciones de tráfico al desarrollo de políticas y medidas para la mejora de la seguridad vial urbana. o Construir Parques de Educación Vial y potenciar todavía más la importante contribución de las Policías Locales a la Educación Vial de los colectivos sociales más vulnerables. o Impulsar de la elaboración de Planes Territoriales de Protección Civil y Emergencias, para analizar los riesgos que afectan a las diferentes poblaciones. o Potenciar el voluntariado y los programas de participación ciudadana en el Servicio de Protección Civil. o Desarrollar de Planes de Prevención y Extinción de Incendios de carácter específico para las zonas forestales, industriales y los cascos históricos en atención a su particular riesgo, creando unidades especiales en los Servicios de Extinción para garantizar una respuesta rápida y adecuada a los nuevos riesgos ambientales. o Mejorar la organización de los Parques de Bomberos, optimizando al máximo sus recursos humanos y materiales.