PARA QUE GANE LA EDUCACIÓN Para el PSOE, la Educación es, además de un derecho constitucional, uno de los pilares básicos del Estado de Bienestar, el instrumento que nos permite avanzar como sociedad y responder a los desafíos del futuro. Nadie como los socialistas ha dedicado tanto esfuerzo y recursos para desarrollar un sistema educativo público de calidad, gratuito y universal de los 3 hasta los 16 años; y nadie como los socialistas lo ha defendido y ha apostado por él en épocas de adversidad. Gracias a los gobiernos del PSOE, España ha atravesado estos tres años de crisis sin reducir la inversión en los servicios públicos de educación y sanidad, frente a las decisiones de gobiernos conservadores, como el de Cameron en Reino Unido o el de Sarkozy en Francia. El primer compromiso con la educación de los gobiernos socialistas está en el gasto, que ha pasado del 4,3% del PIB, en 2004, al 5,05% del PIB, en 2010. Esto ha supuesto que el gasto por alumno ha subido de 4.161 euros, en 2002, a 6.073 euros, en 2009, lo que significa un aumento del 46%. Otro dato relevante: desde 2004, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha incrementado el presupuesto para becas y ayudas en un 85,9%. El compromiso de los y las socialistas con la educación también se ejemplifica con el desarrollo del Plan Educa 3, que ha permitido elevar la tasa de escolarización del 24,8%, en el curso 2003‐04, al 43%, en el curso 2008‐09; con el objetivo de crear 300.000 nuevas plazas en esta Legislatura. Los y las socialistas entendemos que esta inversión, además de justa, es necesaria para desarrollar un modelo de crecimiento económico más sólido y sostenible, y en el que la mayor parte del valor vendrá determinado por la preparación de los trabajadores. Por eso, también hemos apostado por dar un nuevo impulso a la Formación Profesional. El PP, por su parte, ha trasladado su tradicional falta de atención al sistema público de educación a las CCAA que gobierna. El PP ha recortado su gasto en educación por encima del ajuste general de sus cuentas, es el caso de Madrid, La Rioja y Castilla y León. Y lo ha hecho castigando a los centros públicos, que sufren recortes de hasta un 7% (Madrid), mientras que los privados han visto aumentar su presupuesto (el 0,7% en Madrid). A estos recortes se suma la reducción de plazas de profesorado, el aumento de tasas, y la supresión de becas y ayudas escolares, que hace más gravoso el esfuerzo de las familias (Comunidad Valenciana, Murcia…).